Razonamiento:

El razonamiento es lo más poderoso que hay.

Para razonar tenemos que razonar la verdad acerca del tema que estamos pensando, ya sea
en la música, en las matemáticas, etc., ya que de esa verdad solo se puede producir verdad.
Para razonar también tenemos que basarnos en lo bueno, ya que lo bueno es verdadero y es
eterno, es lo opuesto a la falsedad o a la mentira, que son momentáneos.
Dependiendo del deseo o del pensamiento, es el tiempo del razonamiento.

Por eso me permito escribir este simple razonamiento:

La vida produce vida, ya que es su naturaleza y su esencia.
La muerte no puede producir algo ya que está muerto o muerta, por consecuencia sin vida, y
si no tiene vida no puede producir, generar o manifestar algo, ya que no puede pensar y no
puede sentir.
Tú eres un ser vivo, ya que vives, puedes pensar y puedes sentir, al tú poder hacer esto, tú
eres responsable de ti mismo ya que tienes esa libertad de pensar y de sentir.
Por eso es tan importante que hagas este tipo de razonamiento, ya que en tiempos “difíciles”
es lo único que te puede ayudar y sobre todo salvar de ese mal momento.

Todos los momentos son buenos para razonar, solo date el tiempo y se honesto contigo
mismo, nadie te va a juzgar, ya que eres tú solo contigo.

Razona!! Porque si no razonas generarás lo peor que existe... El temor.

El temor es lo opuesto al razonamiento y al amor.

Razona que algo sin vida no puede acabar contigo, mucho menos con tú vida, ya que no tiene
vida, no puede pensar y sentir (como ya lo había escrito).
El temor que sientes no es por eso externo que dependes, ya sea el dinero, la pareja, la
comida o un virus, el temor que sientes es porque no has entendido que tú dependes de ti y
solamente de ti, de lo que piensas y sientes, y por eso crees que dependes de algo externo,
insignificante, sin vida, sin alma, sin espíritu y sin mente... muerto.

Razona tus logros, razona tus nuevos deseos, razona las cosas que te gustan de ti, razona lo
maravillosa que ha sido tú vida, razona en tus bienes, razona en que hay otros individuos que
te quieren, te valoran y te respetan, que solo te desean lo mejor.
Razona en tú cuerpo, razona su perfección y sus funciones, todo lo hace en armonía y de una
manera perfecta.
Razona que tú dependes de ti, que eres el árbitro de tu propio destino, que eres causa para ti
mismo.

Razona en que el mundo y el universo, así como la vida son infinitos, son vastos, son
extensos, ha existido todo, sigue existiendo y seguirá existiendo.
Todo es bueno, ya que es lo que perdura y es nuestra esencia.

El razonamiento termina cuando sientes Amor, paz, armonía, tranquilidad, satisfacción,

descanso, disfrute y goce, en ese momento deja de razonar y déjate llevar por ese sentido
maravilloso al que has llegado.

Tú dependes de ti, aprovecha esa maravillosa verdad, razónala cuantas veces sea necesario
hasta que llegues a entenderla y disfrutarla al máximo.

Que así sea.

Te quiero mucho y te deseo lo mejor en toda tú vida.

Erick Ortega