Está en la página 1de 30

Egipto (en árabe: ‫مصر‬‎, Miṣr, pronunciado en dialecto egipcio: Maṣr; en copto, Ⲭⲏⲙⲓ, Kēmi),

oficialmente la República Árabe de Egipto12​(en árabe: ‫ جمهوريّة مصرالعربيّة‬Ŷumhūriyyat Miṣr


Al-ʿArabiyyah;12​en copto, Ϯⲙⲉⲑⲙⲏϣ ⲛ̀Ⲭⲏⲙⲓ ⲛ̀Ⲁⲣⲁⲃⲟⲥ, Timethmēsh nKēmi nArabos), es un país
soberano transcontinental. Está ubicado mayoritariamente en el extremo nororiental de África,
mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí.13​Limita con Sudán al sur, con Libia al
oeste, y al noreste con Israel y la Franja de Gaza (Palestina). Al norte limita con el mar
Mediterráneo y al este y sureste con el mar Rojo frente a Arabia Saudita.

La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. El río Nilo cruza el desierto de
sur a norte, formando un estrecho valle y un gran delta en su desembocadura en el
Mediterráneo. Estas tierras fértiles se hallan densamente pobladas, concentrando la cuarta
mayor población nacional de África. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre
todo en los centros densamente poblados de El Cairo, su capital y Alejandría.

Fue cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la
actual cultura occidental, influyendo decisivamente en la historia de la humanidad. Los restos de
esta civilización jalonan el país, como las pirámides y la gran esfinge, o la ciudad meridional de
Lúxor, que contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el
Valle de los Reyes. Egipto es actualmente un centro político y cultural importante del Oriente
Próximo y se le considera una potencia regional. Su actual forma de gobierno es la república
semipresidencialista. En 2013 y 2014 estuvo bajo Gobierno interino, formado tras el golpe de
Estado de 2013 que derrocó al primer presidente democrático del país, Mohamed Morsi.14​

Etimología y toponimia[editar]
El nombre antiguo del país, especialmente durante el Antiguo Reino, era «Kemet» (Km.t), o
«tierra negra», y deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo,
distintos de la «tierra roja» (Deshret, dsr.t), que se refería al paisaje predominantemente
desértico del territorio egipcio. El nombre se transformó en Ⲭⲏⲙⲓ (Kēmi y Kīmə) en la etapa copta
de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημεία (Jemía).

Miṣr (‫ )مصر‬o Maṣr, el nombre oficial árabe de Egipto, es de origen semítico y significa “frontera,
límite”. Es similar al nombre hebreo ‫ מִ צ ְַרי ִם‬mitzráyim, literalmente «dos fronteras», quizás en
referencia al Alto y Bajo Egipto. La forma más antigua aparece en acadio como Miṣru y en asirio,
Muṣur, miṣru / miṣirru / miṣaru, que significan también «frontera» o «límite», de la raíz semítica
ṣwr, que indica algo estrecho o angosto, con el prefijo me.

Es muy probable que el topónimo Egipto derive de la transcripción fonética de uno de los
nombres o epítetos de Menfis, capital del antiguo Kemet bajo la Dinastía III, a saber: Hout
Ka-Ptah (ḥwt-kꜣ-ptḥ), que quiere decir “Casa del ka [espíritu] de Ptah”, en alusión al principal
templo consagrado a este dios, que pasó al griego como Aígyptos, que, con el tiempo, designó
primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.

La forma intermedia aparece en acadio como Hikuptah. Durante el dominio de los lágidas y,
posteriormente, los romanos, la lengua egipcia fue llamada «copta» y sus hablantes, los
egipcios nativos que mantenían su cultura, se conocieron como coptos, un vocablo derivado del
griego Aigüptos, a través de la forma ɣυπτίο (gyptio), que pasó al árabe como Qubt. Una
etimología popular griega, citada por Estrabón, derivaba Aigyptos de la expresión Aἰɣαίου
ὑπτίως, (Aigaiu hüptiōs): “más allá del Egeo”.
El nombre en español y otras lenguas occidentales, Egipto, proviene del griego antiguo Αἴɣυπτος
(Aígyptos), que pasaría al latín como Aegyptus, ya atestiguada en época micénica como
gentilicio: a-ku-pi-ti-yo, es decir «el egipcio».

La Biblia y la mitología griega consideran que el nombre en sus respectivas lenguas es un


epónimo, bien de Mizraim, hijo de Cam, bien de Egipto, hijo de Belo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Egipto

Egipto Antiguo[editar]
Artículo principal: Antiguo Egipto

La Gran Esfinge y las pirámides de Guiza, construidas durante el Imperio Antiguo de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la
ausencia de poderosos pueblos vecinos por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está
situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y
más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.15​

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las
primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas
«nomos». Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas, los nomos se agruparon en
dos proto-naciones, denominadas el Alto y el Bajo Egipto alrededor del año 5000 a. C. Egipto se
unifica alrededor del año 3100 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos
internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el
florecimiento de las artes16​y la construcción de inmensas pirámides.17​Durante el Imperio Medio
(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor
en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad
dorada, conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los
faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada en el año 343 a. C. por los persas,
quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, en un periodo que
comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la
batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde
mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio
bizantino.

Formación del Estado moderno[editar]

Mezquita de Ibn Tulun, El Cairo, construida en el siglo IX d. C.

En el 640 se produjo la invasión árabe, que asumió el Gobierno del país a pesar de las revueltas
de los pobladores de entonces, en el 725. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en
el siglo VII, y gobernaron los siguientes seis siglos, con una interrupción de los Tuluníes, que
declararon la independencia de Egipto del califato abasí y la mantuvieron treinta y siete años.

A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatimíes se hicieron con el gobierno. Vendrá a
continuación la época de Saladino, que supondrá un renacimiento cultural y económico
favorecido por el espíritu de la Yihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre
1250 y 1517, los mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del
gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia,
pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los
turcos otomanos en 1517. Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición
marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un
breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la
ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios
egiptológicos sobre la cultura antigua.

La batalla del Nilo, 1798


Tras la salida de las tropas francesas hubo una serie de guerras civiles entre otomanos,
mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia,
siendo nombrado sultán Kavalali Mehmet Alí Pasha, conocido como Mehmet Alí, quien había
llegado al país como virrey o valí para reconquistarlo en nombre del Imperio otomano, y que
llevaría una política exterior pro-occidental, emprendiendo una serie de reformas que
combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos
europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas,
incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail
Pachá, el primer jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de
comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del
gobierno en forma de concesiones hacia 1904, que fue fuertemente protestado, declarándose de
nuevo la independencia en 1925, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad
Zaglul fue elegido primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 dio por finalizado el llamado
tratado Anglo-Egipcio[cita requerida].

República[editar]

Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto desde 1956 hasta 1970

Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un
golpe de Estado forzó al rey Faruq de Egipto a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal
Abdel Nasser, como presidente del nuevo Gobierno. Nasser declaró la titularidad pública del
canal de Suez, lo que supuso una importante mejora para la tesorería egipcia, aunque para ello
tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes,
que intentaron derrocar al Gobierno sin conseguirlo (crisis de Suez).

Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los mandatarios de Oriente Próximo y como
ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Entre
1958 y 1961, Egipto, durante la presidencia de Nasser, formó parte, junto con Siria, de la
República Árabe Unida. La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la guerra de
los Seis Días privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza.
Tras la guerra con Israel, la guerra de Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del
acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.
Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de
Egipto de la Liga Árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la
Revolución iraní.

Sadat lanza la política de Infitah («apertura»), que tiene como objetivo reducir el papel del
Estado, atraer la inversión extranjera y promover las relaciones con los Estados Unidos. Una
clase de nuevos ricos se está desarrollando rápidamente. En 1975 había más de 500 millonarios
en Egipto, pero más del 40 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y
alrededor de la capital se estaban desarrollando barrios marginales. Además, el país acumuló
una deuda monumental durante los años de Infitah. Para reestructurarlo, el FMI pidió la abolición
de todas las subvenciones a los productos básicos, lo que condujo a disturbios en enero de
1977. El Gobierno involucra al ejército, generando un número desconocido de víctimas.18​

La reorientación de la economía llevó a Sadat a buscar el apoyo de las élites rurales


tradicionales, cuya influencia había disminuido bajo el nasserismo. Los agricultores son
expulsados de las tierras en disputa. En las ciudades, para frustrar a las organizaciones
nasserianas y marxistas, Sadat ha liberado a miles de prisioneros islamistas y les ha concedido
libertades políticas. En 1972, las autoridades hicieron trasladar a militantes islamistas en
vehículos estatales para recuperar violentamente el control de las universidades y arrestaron a
líderes estudiantiles de izquierda.18​

Fortalecida por esta alianza con el Gobierno, la Al-Gama'a al-Islamiyya ganó influencia y la
sociedad egipcia se islamizó, también por el fortalecimiento de las relaciones con Arabia
Saudita. Por último, Gamaa al-Islamiy se divide en dos facciones: una a favor del gobierno de
Sadat, que desea proseguir esta islamización mediante reformas, y otra orientada al terrorismo.
En los años ochenta, el Gobierno favoreció la salida de los militantes de esta segunda facción
hacia Afganistán, con el apoyo financiero de Arabia Saudíta.18​

En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su
predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a
algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país:
el turismo. Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores
relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la
rehabilitación de Mubarak y su Gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes.
Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, desde la
fundación de la Organización para la Liberación de Palestina en 1964, y en 1993 apoyó la firma
de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un
futuro Estado palestino.

Hosni Mubarak prosigue la política de liberalización económica, en particular mediante la


reducción de las subvenciones agrícolas y de consumo y la liberalización de los precios. En
1992, se le cancelaron las disposiciones que rigen el arrendamiento de tierras. Conocida como
la "ley para expulsar a los campesinos de sus tierras", esta ley, combinada con otras medidas
para separar al Estado de la economía, aumenta el descontento de las poblaciones rurales
pobres, especialmente en el Alto Egipto.

En 2004 se lanzó el mo
Egipto (en árabe: ‫مصر‬‎, Miṣr, pronunciado en dialecto egipcio: Maṣr; en copto, Ⲭⲏⲙⲓ, Kēmi),
oficialmente la República Árabe de Egipto12​(en árabe: ‫ جمهوريّة مصرالعربيّة‬Ŷumhūriyyat Miṣr
Al-ʿArabiyyah;12​en copto, Ϯⲙⲉⲑⲙⲏϣ ⲛ̀Ⲭⲏⲙⲓ ⲛ̀Ⲁⲣⲁⲃⲟⲥ, Timethmēsh nKēmi nArabos), es un país
soberano transcontinental. Está ubicado mayoritariamente en el extremo nororiental de África,
mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí.13​Limita con Sudán al sur, con Libia al
oeste, y al noreste con Israel y la Franja de Gaza (Palestina). Al norte limita con el mar
Mediterráneo y al este y sureste con el mar Rojo frente a Arabia Saudita.

La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. El río Nilo cruza el desierto de
sur a norte, formando un estrecho valle y un gran delta en su desembocadura en el
Mediterráneo. Estas tierras fértiles se hallan densamente pobladas, concentrando la cuarta
mayor población nacional de África. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre
todo en los centros densamente poblados de El Cairo, su capital y Alejandría.

Fue cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la
actual cultura occidental, influyendo decisivamente en la historia de la humanidad. Los restos de
esta civilización jalonan el país, como las pirámides y la gran esfinge, o la ciudad meridional de
Lúxor, que contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el
Valle de los Reyes. Egipto es actualmente un centro político y cultural importante del Oriente
Próximo y se le considera una potencia regional. Su actual forma de gobierno es la república
semipresidencialista. En 2013 y 2014 estuvo bajo Gobierno interino, formado tras el golpe de
Estado de 2013 que derrocó al primer presidente democrático del país, Mohamed Morsi.14​

Etimología y toponimia[editar]
El nombre antiguo del país, especialmente durante el Antiguo Reino, era «Kemet» (Km.t), o
«tierra negra», y deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo,
distintos de la «tierra roja» (Deshret, dsr.t), que se refería al paisaje predominantemente
desértico del territorio egipcio. El nombre se transformó en Ⲭⲏⲙⲓ (Kēmi y Kīmə) en la etapa copta
de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημεία (Jemía).

Miṣr (‫ )مصر‬o Maṣr, el nombre oficial árabe de Egipto, es de origen semítico y significa “frontera,
límite”. Es similar al nombre hebreo ‫ מִ צ ְַרי ִם‬mitzráyim, literalmente «dos fronteras», quizás en
referencia al Alto y Bajo Egipto. La forma más antigua aparece en acadio como Miṣru y en asirio,
Muṣur, miṣru / miṣirru / miṣaru, que significan también «frontera» o «límite», de la raíz semítica
ṣwr, que indica algo estrecho o angosto, con el prefijo me.

Es muy probable que el topónimo Egipto derive de la transcripción fonética de uno de los
nombres o epítetos de Menfis, capital del antiguo Kemet bajo la Dinastía III, a saber: Hout
Ka-Ptah (ḥwt-kꜣ-ptḥ), que quiere decir “Casa del ka [espíritu] de Ptah”, en alusión al principal
templo consagrado a este dios, que pasó al griego como Aígyptos, que, con el tiempo, designó
primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.

La forma intermedia aparece en acadio como Hikuptah. Durante el dominio de los lágidas y,
posteriormente, los romanos, la lengua egipcia fue llamada «copta» y sus hablantes, los
egipcios nativos que mantenían su cultura, se conocieron como coptos, un vocablo derivado del
griego Aigüptos, a través de la forma ɣυπτίο (gyptio), que pasó al árabe como Qubt. Una
etimología popular griega, citada por Estrabón, derivaba Aigyptos de la expresión Aἰɣαίου
ὑπτίως, (Aigaiu hüptiōs): “más allá del Egeo”.
El nombre en español y otras lenguas occidentales, Egipto, proviene del griego antiguo Αἴɣυπτος
(Aígyptos), que pasaría al latín como Aegyptus, ya atestiguada en época micénica como
gentilicio: a-ku-pi-ti-yo, es decir «el egipcio».

La Biblia y la mitología griega consideran que el nombre en sus respectivas lenguas es un


epónimo, bien de Mizraim, hijo de Cam, bien de Egipto, hijo de Belo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Egipto

Egipto Antiguo[editar]
Artículo principal: Antiguo Egipto

La Gran Esfinge y las pirámides de Guiza, construidas durante el Imperio Antiguo de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la
ausencia de poderosos pueblos vecinos por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está
situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y
más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.15​

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las
primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas
«nomos». Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas, los nomos se agruparon en
dos proto-naciones, denominadas el Alto y el Bajo Egipto alrededor del año 5000 a. C. Egipto se
unifica alrededor del año 3100 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos
internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el
florecimiento de las artes16​y la construcción de inmensas pirámides.17​Durante el Imperio Medio
(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor
en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad
dorada, conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los
faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada en el año 343 a. C. por los persas,
quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, en un periodo que
comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la
batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde
mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio
bizantino.

Formación del Estado moderno[editar]

Mezquita de Ibn Tulun, El Cairo, construida en el siglo IX d. C.

En el 640 se produjo la invasión árabe, que asumió el Gobierno del país a pesar de las revueltas
de los pobladores de entonces, en el 725. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en
el siglo VII, y gobernaron los siguientes seis siglos, con una interrupción de los Tuluníes, que
declararon la independencia de Egipto del califato abasí y la mantuvieron treinta y siete años.

A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatimíes se hicieron con el gobierno. Vendrá a
continuación la época de Saladino, que supondrá un renacimiento cultural y económico
favorecido por el espíritu de la Yihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre
1250 y 1517, los mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del
gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia,
pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los
turcos otomanos en 1517. Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición
marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un
breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la
ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios
egiptológicos sobre la cultura antigua.

La batalla del Nilo, 1798


Tras la salida de las tropas francesas hubo una serie de guerras civiles entre otomanos,
mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia,
siendo nombrado sultán Kavalali Mehmet Alí Pasha, conocido como Mehmet Alí, quien había
llegado al país como virrey o valí para reconquistarlo en nombre del Imperio otomano, y que
llevaría una política exterior pro-occidental, emprendiendo una serie de reformas que
combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos
europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas,
incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail
Pachá, el primer jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de
comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del
gobierno en forma de concesiones hacia 1904, que fue fuertemente protestado, declarándose de
nuevo la independencia en 1925, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad
Zaglul fue elegido primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 dio por finalizado el llamado
tratado Anglo-Egipcio[cita requerida].

República[editar]

Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto desde 1956 hasta 1970

Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un
golpe de Estado forzó al rey Faruq de Egipto a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal
Abdel Nasser, como presidente del nuevo Gobierno. Nasser declaró la titularidad pública del
canal de Suez, lo que supuso una importante mejora para la tesorería egipcia, aunque para ello
tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes,
que intentaron derrocar al Gobierno sin conseguirlo (crisis de Suez).

Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los mandatarios de Oriente Próximo y como
ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Entre
1958 y 1961, Egipto, durante la presidencia de Nasser, formó parte, junto con Siria, de la
República Árabe Unida. La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la guerra de
los Seis Días privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza.
Tras la guerra con Israel, la guerra de Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del
acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.
Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de
Egipto de la Liga Árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la
Revolución iraní.

Sadat lanza la política de Infitah («apertura»), que tiene como objetivo reducir el papel del
Estado, atraer la inversión extranjera y promover las relaciones con los Estados Unidos. Una
clase de nuevos ricos se está desarrollando rápidamente. En 1975 había más de 500 millonarios
en Egipto, pero más del 40 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y
alrededor de la capital se estaban desarrollando barrios marginales. Además, el país acumuló
una deuda monumental durante los años de Infitah. Para reestructurarlo, el FMI pidió la abolición
de todas las subvenciones a los productos básicos, lo que condujo a disturbios en enero de
1977. El Gobierno involucra al ejército, generando un número desconocido de víctimas.18​

La reorientación de la economía llevó a Sadat a buscar el apoyo de las élites rurales


tradicionales, cuya influencia había disminuido bajo el nasserismo. Los agricultores son
expulsados de las tierras en disputa. En las ciudades, para frustrar a las organizaciones
nasserianas y marxistas, Sadat ha liberado a miles de prisioneros islamistas y les ha concedido
libertades políticas. En 1972, las autoridades hicieron trasladar a militantes islamistas en
vehículos estatales para recuperar violentamente el control de las universidades y arrestaron a
líderes estudiantiles de izquierda.18​

Fortalecida por esta alianza con el Gobierno, la Al-Gama'a al-Islamiyya ganó influencia y la
sociedad egipcia se islamizó, también por el fortalecimiento de las relaciones con Arabia
Saudita. Por último, Gamaa al-Islamiy se divide en dos facciones: una a favor del gobierno de
Sadat, que desea proseguir esta islamización mediante reformas, y otra orientada al terrorismo.
En los años ochenta, el Gobierno favoreció la salida de los militantes de esta segunda facción
hacia Afganistán, con el apoyo financiero de Arabia Saudíta.18​

En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su
predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a
algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país:
el turismo. Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores
relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la
rehabilitación de Mubarak y su Gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes.
Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, desde la
fundación de la Organización para la Liberación de Palestina en 1964, y en 1993 apoyó la firma
de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un
futuro Estado palestino.

Hosni Mubarak prosigue la política de liberalización económica, en particular mediante la


reducción de las subvenciones agrícolas y de consumo y la liberalización de los precios. En
1992, se le cancelaron las disposiciones que rigen el arrendamiento de tierras. Conocida como
la "ley para expulsar a los campesinos de sus tierras", esta ley, combinada con otras medidas
para separar al Estado de la economía, aumenta el descontento de las poblaciones rurales
pobres, especialmente en el Alto Egipto.

En 2004 se lanzó el mo
Egipto (en árabe: ‫مصر‬‎, Miṣr, pronunciado en dialecto egipcio: Maṣr; en copto, Ⲭⲏⲙⲓ, Kēmi),
oficialmente la República Árabe de Egipto12​(en árabe: ‫ جمهوريّة مصرالعربيّة‬Ŷumhūriyyat Miṣr
Al-ʿArabiyyah;12​en copto, Ϯⲙⲉⲑⲙⲏϣ ⲛ̀Ⲭⲏⲙⲓ ⲛ̀Ⲁⲣⲁⲃⲟⲥ, Timethmēsh nKēmi nArabos), es un país
soberano transcontinental. Está ubicado mayoritariamente en el extremo nororiental de África,
mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí.13​Limita con Sudán al sur, con Libia al
oeste, y al noreste con Israel y la Franja de Gaza (Palestina). Al norte limita con el mar
Mediterráneo y al este y sureste con el mar Rojo frente a Arabia Saudita.

La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. El río Nilo cruza el desierto de
sur a norte, formando un estrecho valle y un gran delta en su desembocadura en el
Mediterráneo. Estas tierras fértiles se hallan densamente pobladas, concentrando la cuarta
mayor población nacional de África. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre
todo en los centros densamente poblados de El Cairo, su capital y Alejandría.

Fue cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la
actual cultura occidental, influyendo decisivamente en la historia de la humanidad. Los restos de
esta civilización jalonan el país, como las pirámides y la gran esfinge, o la ciudad meridional de
Lúxor, que contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el
Valle de los Reyes. Egipto es actualmente un centro político y cultural importante del Oriente
Próximo y se le considera una potencia regional. Su actual forma de gobierno es la república
semipresidencialista. En 2013 y 2014 estuvo bajo Gobierno interino, formado tras el golpe de
Estado de 2013 que derrocó al primer presidente democrático del país, Mohamed Morsi.14​

Etimología y toponimia[editar]
El nombre antiguo del país, especialmente durante el Antiguo Reino, era «Kemet» (Km.t), o
«tierra negra», y deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo,
distintos de la «tierra roja» (Deshret, dsr.t), que se refería al paisaje predominantemente
desértico del territorio egipcio. El nombre se transformó en Ⲭⲏⲙⲓ (Kēmi y Kīmə) en la etapa copta
de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημεία (Jemía).

Miṣr (‫ )مصر‬o Maṣr, el nombre oficial árabe de Egipto, es de origen semítico y significa “frontera,
límite”. Es similar al nombre hebreo ‫ מִ צ ְַרי ִם‬mitzráyim, literalmente «dos fronteras», quizás en
referencia al Alto y Bajo Egipto. La forma más antigua aparece en acadio como Miṣru y en asirio,
Muṣur, miṣru / miṣirru / miṣaru, que significan también «frontera» o «límite», de la raíz semítica
ṣwr, que indica algo estrecho o angosto, con el prefijo me.

Es muy probable que el topónimo Egipto derive de la transcripción fonética de uno de los
nombres o epítetos de Menfis, capital del antiguo Kemet bajo la Dinastía III, a saber: Hout
Ka-Ptah (ḥwt-kꜣ-ptḥ), que quiere decir “Casa del ka [espíritu] de Ptah”, en alusión al principal
templo consagrado a este dios, que pasó al griego como Aígyptos, que, con el tiempo, designó
primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.

La forma intermedia aparece en acadio como Hikuptah. Durante el dominio de los lágidas y,
posteriormente, los romanos, la lengua egipcia fue llamada «copta» y sus hablantes, los
egipcios nativos que mantenían su cultura, se conocieron como coptos, un vocablo derivado del
griego Aigüptos, a través de la forma ɣυπτίο (gyptio), que pasó al árabe como Qubt. Una
etimología popular griega, citada por Estrabón, derivaba Aigyptos de la expresión Aἰɣαίου
ὑπτίως, (Aigaiu hüptiōs): “más allá del Egeo”.
El nombre en español y otras lenguas occidentales, Egipto, proviene del griego antiguo Αἴɣυπτος
(Aígyptos), que pasaría al latín como Aegyptus, ya atestiguada en época micénica como
gentilicio: a-ku-pi-ti-yo, es decir «el egipcio».

La Biblia y la mitología griega consideran que el nombre en sus respectivas lenguas es un


epónimo, bien de Mizraim, hijo de Cam, bien de Egipto, hijo de Belo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Egipto

Egipto Antiguo[editar]
Artículo principal: Antiguo Egipto

La Gran Esfinge y las pirámides de Guiza, construidas durante el Imperio Antiguo de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la
ausencia de poderosos pueblos vecinos por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está
situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y
más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.15​

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las
primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas
«nomos». Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas, los nomos se agruparon en
dos proto-naciones, denominadas el Alto y el Bajo Egipto alrededor del año 5000 a. C. Egipto se
unifica alrededor del año 3100 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos
internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el
florecimiento de las artes16​y la construcción de inmensas pirámides.17​Durante el Imperio Medio
(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor
en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad
dorada, conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los
faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada en el año 343 a. C. por los persas,
quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, en un periodo que
comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la
batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde
mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio
bizantino.

Formación del Estado moderno[editar]

Mezquita de Ibn Tulun, El Cairo, construida en el siglo IX d. C.

En el 640 se produjo la invasión árabe, que asumió el Gobierno del país a pesar de las revueltas
de los pobladores de entonces, en el 725. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en
el siglo VII, y gobernaron los siguientes seis siglos, con una interrupción de los Tuluníes, que
declararon la independencia de Egipto del califato abasí y la mantuvieron treinta y siete años.

A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatimíes se hicieron con el gobierno. Vendrá a
continuación la época de Saladino, que supondrá un renacimiento cultural y económico
favorecido por el espíritu de la Yihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre
1250 y 1517, los mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del
gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia,
pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los
turcos otomanos en 1517. Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición
marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un
breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la
ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios
egiptológicos sobre la cultura antigua.

La batalla del Nilo, 1798


Tras la salida de las tropas francesas hubo una serie de guerras civiles entre otomanos,
mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia,
siendo nombrado sultán Kavalali Mehmet Alí Pasha, conocido como Mehmet Alí, quien había
llegado al país como virrey o valí para reconquistarlo en nombre del Imperio otomano, y que
llevaría una política exterior pro-occidental, emprendiendo una serie de reformas que
combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos
europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas,
incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail
Pachá, el primer jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de
comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del
gobierno en forma de concesiones hacia 1904, que fue fuertemente protestado, declarándose de
nuevo la independencia en 1925, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad
Zaglul fue elegido primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 dio por finalizado el llamado
tratado Anglo-Egipcio[cita requerida].

República[editar]

Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto desde 1956 hasta 1970

Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un
golpe de Estado forzó al rey Faruq de Egipto a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal
Abdel Nasser, como presidente del nuevo Gobierno. Nasser declaró la titularidad pública del
canal de Suez, lo que supuso una importante mejora para la tesorería egipcia, aunque para ello
tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes,
que intentaron derrocar al Gobierno sin conseguirlo (crisis de Suez).

Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los mandatarios de Oriente Próximo y como
ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Entre
1958 y 1961, Egipto, durante la presidencia de Nasser, formó parte, junto con Siria, de la
República Árabe Unida. La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la guerra de
los Seis Días privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza.
Tras la guerra con Israel, la guerra de Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del
acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.
Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de
Egipto de la Liga Árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la
Revolución iraní.

Sadat lanza la política de Infitah («apertura»), que tiene como objetivo reducir el papel del
Estado, atraer la inversión extranjera y promover las relaciones con los Estados Unidos. Una
clase de nuevos ricos se está desarrollando rápidamente. En 1975 había más de 500 millonarios
en Egipto, pero más del 40 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y
alrededor de la capital se estaban desarrollando barrios marginales. Además, el país acumuló
una deuda monumental durante los años de Infitah. Para reestructurarlo, el FMI pidió la abolición
de todas las subvenciones a los productos básicos, lo que condujo a disturbios en enero de
1977. El Gobierno involucra al ejército, generando un número desconocido de víctimas.18​

La reorientación de la economía llevó a Sadat a buscar el apoyo de las élites rurales


tradicionales, cuya influencia había disminuido bajo el nasserismo. Los agricultores son
expulsados de las tierras en disputa. En las ciudades, para frustrar a las organizaciones
nasserianas y marxistas, Sadat ha liberado a miles de prisioneros islamistas y les ha concedido
libertades políticas. En 1972, las autoridades hicieron trasladar a militantes islamistas en
vehículos estatales para recuperar violentamente el control de las universidades y arrestaron a
líderes estudiantiles de izquierda.18​

Fortalecida por esta alianza con el Gobierno, la Al-Gama'a al-Islamiyya ganó influencia y la
sociedad egipcia se islamizó, también por el fortalecimiento de las relaciones con Arabia
Saudita. Por último, Gamaa al-Islamiy se divide en dos facciones: una a favor del gobierno de
Sadat, que desea proseguir esta islamización mediante reformas, y otra orientada al terrorismo.
En los años ochenta, el Gobierno favoreció la salida de los militantes de esta segunda facción
hacia Afganistán, con el apoyo financiero de Arabia Saudíta.18​

En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su
predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a
algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país:
el turismo. Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores
relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la
rehabilitación de Mubarak y su Gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes.
Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, desde la
fundación de la Organización para la Liberación de Palestina en 1964, y en 1993 apoyó la firma
de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un
futuro Estado palestino.

Hosni Mubarak prosigue la política de liberalización económica, en particular mediante la


reducción de las subvenciones agrícolas y de consumo y la liberalización de los precios. En
1992, se le cancelaron las disposiciones que rigen el arrendamiento de tierras. Conocida como
la "ley para expulsar a los campesinos de sus tierras", esta ley, combinada con otras medidas
para separar al Estado de la economía, aumenta el descontento de las poblaciones rurales
pobres, especialmente en el Alto Egipto.

En 2004 se lanzó el mo
Egipto (en árabe: ‫مصر‬‎, Miṣr, pronunciado en dialecto egipcio: Maṣr; en copto, Ⲭⲏⲙⲓ, Kēmi),
oficialmente la República Árabe de Egipto12​(en árabe: ‫ جمهوريّة مصرالعربيّة‬Ŷumhūriyyat Miṣr
Al-ʿArabiyyah;12​en copto, Ϯⲙⲉⲑⲙⲏϣ ⲛ̀Ⲭⲏⲙⲓ ⲛ̀Ⲁⲣⲁⲃⲟⲥ, Timethmēsh nKēmi nArabos), es un país
soberano transcontinental. Está ubicado mayoritariamente en el extremo nororiental de África,
mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí.13​Limita con Sudán al sur, con Libia al
oeste, y al noreste con Israel y la Franja de Gaza (Palestina). Al norte limita con el mar
Mediterráneo y al este y sureste con el mar Rojo frente a Arabia Saudita.

La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. El río Nilo cruza el desierto de
sur a norte, formando un estrecho valle y un gran delta en su desembocadura en el
Mediterráneo. Estas tierras fértiles se hallan densamente pobladas, concentrando la cuarta
mayor población nacional de África. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre
todo en los centros densamente poblados de El Cairo, su capital y Alejandría.

Fue cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la
actual cultura occidental, influyendo decisivamente en la historia de la humanidad. Los restos de
esta civilización jalonan el país, como las pirámides y la gran esfinge, o la ciudad meridional de
Lúxor, que contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el
Valle de los Reyes. Egipto es actualmente un centro político y cultural importante del Oriente
Próximo y se le considera una potencia regional. Su actual forma de gobierno es la república
semipresidencialista. En 2013 y 2014 estuvo bajo Gobierno interino, formado tras el golpe de
Estado de 2013 que derrocó al primer presidente democrático del país, Mohamed Morsi.14​

Etimología y toponimia[editar]
El nombre antiguo del país, especialmente durante el Antiguo Reino, era «Kemet» (Km.t), o
«tierra negra», y deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo,
distintos de la «tierra roja» (Deshret, dsr.t), que se refería al paisaje predominantemente
desértico del territorio egipcio. El nombre se transformó en Ⲭⲏⲙⲓ (Kēmi y Kīmə) en la etapa copta
de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημεία (Jemía).

Miṣr (‫ )مصر‬o Maṣr, el nombre oficial árabe de Egipto, es de origen semítico y significa “frontera,
límite”. Es similar al nombre hebreo ‫ מִ צ ְַרי ִם‬mitzráyim, literalmente «dos fronteras», quizás en
referencia al Alto y Bajo Egipto. La forma más antigua aparece en acadio como Miṣru y en asirio,
Muṣur, miṣru / miṣirru / miṣaru, que significan también «frontera» o «límite», de la raíz semítica
ṣwr, que indica algo estrecho o angosto, con el prefijo me.

Es muy probable que el topónimo Egipto derive de la transcripción fonética de uno de los
nombres o epítetos de Menfis, capital del antiguo Kemet bajo la Dinastía III, a saber: Hout
Ka-Ptah (ḥwt-kꜣ-ptḥ), que quiere decir “Casa del ka [espíritu] de Ptah”, en alusión al principal
templo consagrado a este dios, que pasó al griego como Aígyptos, que, con el tiempo, designó
primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.

La forma intermedia aparece en acadio como Hikuptah. Durante el dominio de los lágidas y,
posteriormente, los romanos, la lengua egipcia fue llamada «copta» y sus hablantes, los
egipcios nativos que mantenían su cultura, se conocieron como coptos, un vocablo derivado del
griego Aigüptos, a través de la forma ɣυπτίο (gyptio), que pasó al árabe como Qubt. Una
etimología popular griega, citada por Estrabón, derivaba Aigyptos de la expresión Aἰɣαίου
ὑπτίως, (Aigaiu hüptiōs): “más allá del Egeo”.
El nombre en español y otras lenguas occidentales, Egipto, proviene del griego antiguo Αἴɣυπτος
(Aígyptos), que pasaría al latín como Aegyptus, ya atestiguada en época micénica como
gentilicio: a-ku-pi-ti-yo, es decir «el egipcio».

La Biblia y la mitología griega consideran que el nombre en sus respectivas lenguas es un


epónimo, bien de Mizraim, hijo de Cam, bien de Egipto, hijo de Belo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Egipto

Egipto Antiguo[editar]
Artículo principal: Antiguo Egipto

La Gran Esfinge y las pirámides de Guiza, construidas durante el Imperio Antiguo de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la
ausencia de poderosos pueblos vecinos por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está
situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y
más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.15​

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las
primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas
«nomos». Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas, los nomos se agruparon en
dos proto-naciones, denominadas el Alto y el Bajo Egipto alrededor del año 5000 a. C. Egipto se
unifica alrededor del año 3100 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos
internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el
florecimiento de las artes16​y la construcción de inmensas pirámides.17​Durante el Imperio Medio
(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor
en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad
dorada, conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los
faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada en el año 343 a. C. por los persas,
quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, en un periodo que
comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la
batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde
mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio
bizantino.

Formación del Estado moderno[editar]

Mezquita de Ibn Tulun, El Cairo, construida en el siglo IX d. C.

En el 640 se produjo la invasión árabe, que asumió el Gobierno del país a pesar de las revueltas
de los pobladores de entonces, en el 725. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en
el siglo VII, y gobernaron los siguientes seis siglos, con una interrupción de los Tuluníes, que
declararon la independencia de Egipto del califato abasí y la mantuvieron treinta y siete años.

A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatimíes se hicieron con el gobierno. Vendrá a
continuación la época de Saladino, que supondrá un renacimiento cultural y económico
favorecido por el espíritu de la Yihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre
1250 y 1517, los mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del
gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia,
pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los
turcos otomanos en 1517. Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición
marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un
breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la
ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios
egiptológicos sobre la cultura antigua.

La batalla del Nilo, 1798


Tras la salida de las tropas francesas hubo una serie de guerras civiles entre otomanos,
mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia,
siendo nombrado sultán Kavalali Mehmet Alí Pasha, conocido como Mehmet Alí, quien había
llegado al país como virrey o valí para reconquistarlo en nombre del Imperio otomano, y que
llevaría una política exterior pro-occidental, emprendiendo una serie de reformas que
combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos
europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas,
incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail
Pachá, el primer jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de
comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del
gobierno en forma de concesiones hacia 1904, que fue fuertemente protestado, declarándose de
nuevo la independencia en 1925, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad
Zaglul fue elegido primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 dio por finalizado el llamado
tratado Anglo-Egipcio[cita requerida].

República[editar]

Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto desde 1956 hasta 1970

Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un
golpe de Estado forzó al rey Faruq de Egipto a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal
Abdel Nasser, como presidente del nuevo Gobierno. Nasser declaró la titularidad pública del
canal de Suez, lo que supuso una importante mejora para la tesorería egipcia, aunque para ello
tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes,
que intentaron derrocar al Gobierno sin conseguirlo (crisis de Suez).

Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los mandatarios de Oriente Próximo y como
ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Entre
1958 y 1961, Egipto, durante la presidencia de Nasser, formó parte, junto con Siria, de la
República Árabe Unida. La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la guerra de
los Seis Días privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza.
Tras la guerra con Israel, la guerra de Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del
acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.
Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de
Egipto de la Liga Árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la
Revolución iraní.

Sadat lanza la política de Infitah («apertura»), que tiene como objetivo reducir el papel del
Estado, atraer la inversión extranjera y promover las relaciones con los Estados Unidos. Una
clase de nuevos ricos se está desarrollando rápidamente. En 1975 había más de 500 millonarios
en Egipto, pero más del 40 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y
alrededor de la capital se estaban desarrollando barrios marginales. Además, el país acumuló
una deuda monumental durante los años de Infitah. Para reestructurarlo, el FMI pidió la abolición
de todas las subvenciones a los productos básicos, lo que condujo a disturbios en enero de
1977. El Gobierno involucra al ejército, generando un número desconocido de víctimas.18​

La reorientación de la economía llevó a Sadat a buscar el apoyo de las élites rurales


tradicionales, cuya influencia había disminuido bajo el nasserismo. Los agricultores son
expulsados de las tierras en disputa. En las ciudades, para frustrar a las organizaciones
nasserianas y marxistas, Sadat ha liberado a miles de prisioneros islamistas y les ha concedido
libertades políticas. En 1972, las autoridades hicieron trasladar a militantes islamistas en
vehículos estatales para recuperar violentamente el control de las universidades y arrestaron a
líderes estudiantiles de izquierda.18​

Fortalecida por esta alianza con el Gobierno, la Al-Gama'a al-Islamiyya ganó influencia y la
sociedad egipcia se islamizó, también por el fortalecimiento de las relaciones con Arabia
Saudita. Por último, Gamaa al-Islamiy se divide en dos facciones: una a favor del gobierno de
Sadat, que desea proseguir esta islamización mediante reformas, y otra orientada al terrorismo.
En los años ochenta, el Gobierno favoreció la salida de los militantes de esta segunda facción
hacia Afganistán, con el apoyo financiero de Arabia Saudíta.18​

En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su
predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a
algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país:
el turismo. Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores
relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la
rehabilitación de Mubarak y su Gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes.
Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, desde la
fundación de la Organización para la Liberación de Palestina en 1964, y en 1993 apoyó la firma
de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un
futuro Estado palestino.

Hosni Mubarak prosigue la política de liberalización económica, en particular mediante la


reducción de las subvenciones agrícolas y de consumo y la liberalización de los precios. En
1992, se le cancelaron las disposiciones que rigen el arrendamiento de tierras. Conocida como
la "ley para expulsar a los campesinos de sus tierras", esta ley, combinada con otras medidas
para separar al Estado de la economía, aumenta el descontento de las poblaciones rurales
pobres, especialmente en el Alto Egipto.

En 2004 se lanzó el mo
Egipto (en árabe: ‫مصر‬‎, Miṣr, pronunciado en dialecto egipcio: Maṣr; en copto, Ⲭⲏⲙⲓ, Kēmi),
oficialmente la República Árabe de Egipto12​(en árabe: ‫ جمهوريّة مصرالعربيّة‬Ŷumhūriyyat Miṣr
Al-ʿArabiyyah;12​en copto, Ϯⲙⲉⲑⲙⲏϣ ⲛ̀Ⲭⲏⲙⲓ ⲛ̀Ⲁⲣⲁⲃⲟⲥ, Timethmēsh nKēmi nArabos), es un país
soberano transcontinental. Está ubicado mayoritariamente en el extremo nororiental de África,
mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí.13​Limita con Sudán al sur, con Libia al
oeste, y al noreste con Israel y la Franja de Gaza (Palestina). Al norte limita con el mar
Mediterráneo y al este y sureste con el mar Rojo frente a Arabia Saudita.

La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. El río Nilo cruza el desierto de
sur a norte, formando un estrecho valle y un gran delta en su desembocadura en el
Mediterráneo. Estas tierras fértiles se hallan densamente pobladas, concentrando la cuarta
mayor población nacional de África. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre
todo en los centros densamente poblados de El Cairo, su capital y Alejandría.

Fue cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la
actual cultura occidental, influyendo decisivamente en la historia de la humanidad. Los restos de
esta civilización jalonan el país, como las pirámides y la gran esfinge, o la ciudad meridional de
Lúxor, que contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el
Valle de los Reyes. Egipto es actualmente un centro político y cultural importante del Oriente
Próximo y se le considera una potencia regional. Su actual forma de gobierno es la república
semipresidencialista. En 2013 y 2014 estuvo bajo Gobierno interino, formado tras el golpe de
Estado de 2013 que derrocó al primer presidente democrático del país, Mohamed Morsi.14​

Etimología y toponimia[editar]
El nombre antiguo del país, especialmente durante el Antiguo Reino, era «Kemet» (Km.t), o
«tierra negra», y deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo,
distintos de la «tierra roja» (Deshret, dsr.t), que se refería al paisaje predominantemente
desértico del territorio egipcio. El nombre se transformó en Ⲭⲏⲙⲓ (Kēmi y Kīmə) en la etapa copta
de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημεία (Jemía).

Miṣr (‫ )مصر‬o Maṣr, el nombre oficial árabe de Egipto, es de origen semítico y significa “frontera,
límite”. Es similar al nombre hebreo ‫ מִ צ ְַרי ִם‬mitzráyim, literalmente «dos fronteras», quizás en
referencia al Alto y Bajo Egipto. La forma más antigua aparece en acadio como Miṣru y en asirio,
Muṣur, miṣru / miṣirru / miṣaru, que significan también «frontera» o «límite», de la raíz semítica
ṣwr, que indica algo estrecho o angosto, con el prefijo me.

Es muy probable que el topónimo Egipto derive de la transcripción fonética de uno de los
nombres o epítetos de Menfis, capital del antiguo Kemet bajo la Dinastía III, a saber: Hout
Ka-Ptah (ḥwt-kꜣ-ptḥ), que quiere decir “Casa del ka [espíritu] de Ptah”, en alusión al principal
templo consagrado a este dios, que pasó al griego como Aígyptos, que, con el tiempo, designó
primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.

La forma intermedia aparece en acadio como Hikuptah. Durante el dominio de los lágidas y,
posteriormente, los romanos, la lengua egipcia fue llamada «copta» y sus hablantes, los
egipcios nativos que mantenían su cultura, se conocieron como coptos, un vocablo derivado del
griego Aigüptos, a través de la forma ɣυπτίο (gyptio), que pasó al árabe como Qubt. Una
etimología popular griega, citada por Estrabón, derivaba Aigyptos de la expresión Aἰɣαίου
ὑπτίως, (Aigaiu hüptiōs): “más allá del Egeo”.
El nombre en español y otras lenguas occidentales, Egipto, proviene del griego antiguo Αἴɣυπτος
(Aígyptos), que pasaría al latín como Aegyptus, ya atestiguada en época micénica como
gentilicio: a-ku-pi-ti-yo, es decir «el egipcio».

La Biblia y la mitología griega consideran que el nombre en sus respectivas lenguas es un


epónimo, bien de Mizraim, hijo de Cam, bien de Egipto, hijo de Belo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Egipto

Egipto Antiguo[editar]
Artículo principal: Antiguo Egipto

La Gran Esfinge y las pirámides de Guiza, construidas durante el Imperio Antiguo de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la
ausencia de poderosos pueblos vecinos por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está
situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y
más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.15​

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las
primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas
«nomos». Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas, los nomos se agruparon en
dos proto-naciones, denominadas el Alto y el Bajo Egipto alrededor del año 5000 a. C. Egipto se
unifica alrededor del año 3100 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos
internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el
florecimiento de las artes16​y la construcción de inmensas pirámides.17​Durante el Imperio Medio
(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor
en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad
dorada, conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los
faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada en el año 343 a. C. por los persas,
quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, en un periodo que
comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la
batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde
mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio
bizantino.

Formación del Estado moderno[editar]

Mezquita de Ibn Tulun, El Cairo, construida en el siglo IX d. C.

En el 640 se produjo la invasión árabe, que asumió el Gobierno del país a pesar de las revueltas
de los pobladores de entonces, en el 725. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en
el siglo VII, y gobernaron los siguientes seis siglos, con una interrupción de los Tuluníes, que
declararon la independencia de Egipto del califato abasí y la mantuvieron treinta y siete años.

A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatimíes se hicieron con el gobierno. Vendrá a
continuación la época de Saladino, que supondrá un renacimiento cultural y económico
favorecido por el espíritu de la Yihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre
1250 y 1517, los mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del
gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia,
pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los
turcos otomanos en 1517. Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición
marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un
breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la
ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios
egiptológicos sobre la cultura antigua.

La batalla del Nilo, 1798


Tras la salida de las tropas francesas hubo una serie de guerras civiles entre otomanos,
mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia,
siendo nombrado sultán Kavalali Mehmet Alí Pasha, conocido como Mehmet Alí, quien había
llegado al país como virrey o valí para reconquistarlo en nombre del Imperio otomano, y que
llevaría una política exterior pro-occidental, emprendiendo una serie de reformas que
combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos
europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas,
incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail
Pachá, el primer jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de
comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del
gobierno en forma de concesiones hacia 1904, que fue fuertemente protestado, declarándose de
nuevo la independencia en 1925, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad
Zaglul fue elegido primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 dio por finalizado el llamado
tratado Anglo-Egipcio[cita requerida].

República[editar]

Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto desde 1956 hasta 1970

Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un
golpe de Estado forzó al rey Faruq de Egipto a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal
Abdel Nasser, como presidente del nuevo Gobierno. Nasser declaró la titularidad pública del
canal de Suez, lo que supuso una importante mejora para la tesorería egipcia, aunque para ello
tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes,
que intentaron derrocar al Gobierno sin conseguirlo (crisis de Suez).

Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los mandatarios de Oriente Próximo y como
ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Entre
1958 y 1961, Egipto, durante la presidencia de Nasser, formó parte, junto con Siria, de la
República Árabe Unida. La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la guerra de
los Seis Días privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza.
Tras la guerra con Israel, la guerra de Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del
acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.
Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de
Egipto de la Liga Árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la
Revolución iraní.

Sadat lanza la política de Infitah («apertura»), que tiene como objetivo reducir el papel del
Estado, atraer la inversión extranjera y promover las relaciones con los Estados Unidos. Una
clase de nuevos ricos se está desarrollando rápidamente. En 1975 había más de 500 millonarios
en Egipto, pero más del 40 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y
alrededor de la capital se estaban desarrollando barrios marginales. Además, el país acumuló
una deuda monumental durante los años de Infitah. Para reestructurarlo, el FMI pidió la abolición
de todas las subvenciones a los productos básicos, lo que condujo a disturbios en enero de
1977. El Gobierno involucra al ejército, generando un número desconocido de víctimas.18​

La reorientación de la economía llevó a Sadat a buscar el apoyo de las élites rurales


tradicionales, cuya influencia había disminuido bajo el nasserismo. Los agricultores son
expulsados de las tierras en disputa. En las ciudades, para frustrar a las organizaciones
nasserianas y marxistas, Sadat ha liberado a miles de prisioneros islamistas y les ha concedido
libertades políticas. En 1972, las autoridades hicieron trasladar a militantes islamistas en
vehículos estatales para recuperar violentamente el control de las universidades y arrestaron a
líderes estudiantiles de izquierda.18​

Fortalecida por esta alianza con el Gobierno, la Al-Gama'a al-Islamiyya ganó influencia y la
sociedad egipcia se islamizó, también por el fortalecimiento de las relaciones con Arabia
Saudita. Por último, Gamaa al-Islamiy se divide en dos facciones: una a favor del gobierno de
Sadat, que desea proseguir esta islamización mediante reformas, y otra orientada al terrorismo.
En los años ochenta, el Gobierno favoreció la salida de los militantes de esta segunda facción
hacia Afganistán, con el apoyo financiero de Arabia Saudíta.18​

En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su
predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a
algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país:
el turismo. Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores
relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la
rehabilitación de Mubarak y su Gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes.
Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, desde la
fundación de la Organización para la Liberación de Palestina en 1964, y en 1993 apoyó la firma
de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un
futuro Estado palestino.

Hosni Mubarak prosigue la política de liberalización económica, en particular mediante la


reducción de las subvenciones agrícolas y de consumo y la liberalización de los precios. En
1992, se le cancelaron las disposiciones que rigen el arrendamiento de tierras. Conocida como
la "ley para expulsar a los campesinos de sus tierras", esta ley, combinada con otras medidas
para separar al Estado de la economía, aumenta el descontento de las poblaciones rurales
pobres, especialmente en el Alto Egipto.

En 2004 se lanzó el mo
Egipto (en árabe: ‫مصر‬‎, Miṣr, pronunciado en dialecto egipcio: Maṣr; en copto, Ⲭⲏⲙⲓ, Kēmi),
oficialmente la República Árabe de Egipto12​(en árabe: ‫ جمهوريّة مصرالعربيّة‬Ŷumhūriyyat Miṣr
Al-ʿArabiyyah;12​en copto, Ϯⲙⲉⲑⲙⲏϣ ⲛ̀Ⲭⲏⲙⲓ ⲛ̀Ⲁⲣⲁⲃⲟⲥ, Timethmēsh nKēmi nArabos), es un país
soberano transcontinental. Está ubicado mayoritariamente en el extremo nororiental de África,
mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí.13​Limita con Sudán al sur, con Libia al
oeste, y al noreste con Israel y la Franja de Gaza (Palestina). Al norte limita con el mar
Mediterráneo y al este y sureste con el mar Rojo frente a Arabia Saudita.

La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. El río Nilo cruza el desierto de
sur a norte, formando un estrecho valle y un gran delta en su desembocadura en el
Mediterráneo. Estas tierras fértiles se hallan densamente pobladas, concentrando la cuarta
mayor población nacional de África. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre
todo en los centros densamente poblados de El Cairo, su capital y Alejandría.

Fue cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la
actual cultura occidental, influyendo decisivamente en la historia de la humanidad. Los restos de
esta civilización jalonan el país, como las pirámides y la gran esfinge, o la ciudad meridional de
Lúxor, que contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el
Valle de los Reyes. Egipto es actualmente un centro político y cultural importante del Oriente
Próximo y se le considera una potencia regional. Su actual forma de gobierno es la república
semipresidencialista. En 2013 y 2014 estuvo bajo Gobierno interino, formado tras el golpe de
Estado de 2013 que derrocó al primer presidente democrático del país, Mohamed Morsi.14​

Etimología y toponimia[editar]
El nombre antiguo del país, especialmente durante el Antiguo Reino, era «Kemet» (Km.t), o
«tierra negra», y deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo,
distintos de la «tierra roja» (Deshret, dsr.t), que se refería al paisaje predominantemente
desértico del territorio egipcio. El nombre se transformó en Ⲭⲏⲙⲓ (Kēmi y Kīmə) en la etapa copta
de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημεία (Jemía).

Miṣr (‫ )مصر‬o Maṣr, el nombre oficial árabe de Egipto, es de origen semítico y significa “frontera,
límite”. Es similar al nombre hebreo ‫ מִ צ ְַרי ִם‬mitzráyim, literalmente «dos fronteras», quizás en
referencia al Alto y Bajo Egipto. La forma más antigua aparece en acadio como Miṣru y en asirio,
Muṣur, miṣru / miṣirru / miṣaru, que significan también «frontera» o «límite», de la raíz semítica
ṣwr, que indica algo estrecho o angosto, con el prefijo me.

Es muy probable que el topónimo Egipto derive de la transcripción fonética de uno de los
nombres o epítetos de Menfis, capital del antiguo Kemet bajo la Dinastía III, a saber: Hout
Ka-Ptah (ḥwt-kꜣ-ptḥ), que quiere decir “Casa del ka [espíritu] de Ptah”, en alusión al principal
templo consagrado a este dios, que pasó al griego como Aígyptos, que, con el tiempo, designó
primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.

La forma intermedia aparece en acadio como Hikuptah. Durante el dominio de los lágidas y,
posteriormente, los romanos, la lengua egipcia fue llamada «copta» y sus hablantes, los
egipcios nativos que mantenían su cultura, se conocieron como coptos, un vocablo derivado del
griego Aigüptos, a través de la forma ɣυπτίο (gyptio), que pasó al árabe como Qubt. Una
etimología popular griega, citada por Estrabón, derivaba Aigyptos de la expresión Aἰɣαίου
ὑπτίως, (Aigaiu hüptiōs): “más allá del Egeo”.
El nombre en español y otras lenguas occidentales, Egipto, proviene del griego antiguo Αἴɣυπτος
(Aígyptos), que pasaría al latín como Aegyptus, ya atestiguada en época micénica como
gentilicio: a-ku-pi-ti-yo, es decir «el egipcio».

La Biblia y la mitología griega consideran que el nombre en sus respectivas lenguas es un


epónimo, bien de Mizraim, hijo de Cam, bien de Egipto, hijo de Belo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Egipto

Egipto Antiguo[editar]
Artículo principal: Antiguo Egipto

La Gran Esfinge y las pirámides de Guiza, construidas durante el Imperio Antiguo de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la
ausencia de poderosos pueblos vecinos por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está
situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y
más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.15​

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las
primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas
«nomos». Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas, los nomos se agruparon en
dos proto-naciones, denominadas el Alto y el Bajo Egipto alrededor del año 5000 a. C. Egipto se
unifica alrededor del año 3100 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del antiguo Egipto se divide en tres imperios con períodos intermedios de conflictos
internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el
florecimiento de las artes16​y la construcción de inmensas pirámides.17​Durante el Imperio Medio
(2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor
en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad
dorada, conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los
faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada en el año 343 a. C. por los persas,
quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos y romanos, en un periodo que
comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la
batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde
mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio
bizantino.

Formación del Estado moderno[editar]

Mezquita de Ibn Tulun, El Cairo, construida en el siglo IX d. C.

En el 640 se produjo la invasión árabe, que asumió el Gobierno del país a pesar de las revueltas
de los pobladores de entonces, en el 725. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en
el siglo VII, y gobernaron los siguientes seis siglos, con una interrupción de los Tuluníes, que
declararon la independencia de Egipto del califato abasí y la mantuvieron treinta y siete años.

A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatimíes se hicieron con el gobierno. Vendrá a
continuación la época de Saladino, que supondrá un renacimiento cultural y económico
favorecido por el espíritu de la Yihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre
1250 y 1517, los mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del
gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia,
pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los
turcos otomanos en 1517. Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición
marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un
breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la
ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios
egiptológicos sobre la cultura antigua.

La batalla del Nilo, 1798


Tras la salida de las tropas francesas hubo una serie de guerras civiles entre otomanos,
mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia,
siendo nombrado sultán Kavalali Mehmet Alí Pasha, conocido como Mehmet Alí, quien había
llegado al país como virrey o valí para reconquistarlo en nombre del Imperio otomano, y que
llevaría una política exterior pro-occidental, emprendiendo una serie de reformas que
combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos
europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas,
incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail
Pachá, el primer jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de
comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del
gobierno en forma de concesiones hacia 1904, que fue fuertemente protestado, declarándose de
nuevo la independencia en 1925, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad
Zaglul fue elegido primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 dio por finalizado el llamado
tratado Anglo-Egipcio[cita requerida].

República[editar]

Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto desde 1956 hasta 1970

Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un
golpe de Estado forzó al rey Faruq de Egipto a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal
Abdel Nasser, como presidente del nuevo Gobierno. Nasser declaró la titularidad pública del
canal de Suez, lo que supuso una importante mejora para la tesorería egipcia, aunque para ello
tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes,
que intentaron derrocar al Gobierno sin conseguirlo (crisis de Suez).

Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los mandatarios de Oriente Próximo y como
ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Entre
1958 y 1961, Egipto, durante la presidencia de Nasser, formó parte, junto con Siria, de la
República Árabe Unida. La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la guerra de
los Seis Días privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza.
Tras la guerra con Israel, la guerra de Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del
acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.
Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de
Egipto de la Liga Árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la
Revolución iraní.

Sadat lanza la política de Infitah («apertura»), que tiene como objetivo reducir el papel del
Estado, atraer la inversión extranjera y promover las relaciones con los Estados Unidos. Una
clase de nuevos ricos se está desarrollando rápidamente. En 1975 había más de 500 millonarios
en Egipto, pero más del 40 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y
alrededor de la capital se estaban desarrollando barrios marginales. Además, el país acumuló
una deuda monumental durante los años de Infitah. Para reestructurarlo, el FMI pidió la abolición
de todas las subvenciones a los productos básicos, lo que condujo a disturbios en enero de
1977. El Gobierno involucra al ejército, generando un número desconocido de víctimas.18​

La reorientación de la economía llevó a Sadat a buscar el apoyo de las élites rurales


tradicionales, cuya influencia había disminuido bajo el nasserismo. Los agricultores son
expulsados de las tierras en disputa. En las ciudades, para frustrar a las organizaciones
nasserianas y marxistas, Sadat ha liberado a miles de prisioneros islamistas y les ha concedido
libertades políticas. En 1972, las autoridades hicieron trasladar a militantes islamistas en
vehículos estatales para recuperar violentamente el control de las universidades y arrestaron a
líderes estudiantiles de izquierda.18​

Fortalecida por esta alianza con el Gobierno, la Al-Gama'a al-Islamiyya ganó influencia y la
sociedad egipcia se islamizó, también por el fortalecimiento de las relaciones con Arabia
Saudita. Por último, Gamaa al-Islamiy se divide en dos facciones: una a favor del gobierno de
Sadat, que desea proseguir esta islamización mediante reformas, y otra orientada al terrorismo.
En los años ochenta, el Gobierno favoreció la salida de los militantes de esta segunda facción
hacia Afganistán, con el apoyo financiero de Arabia Saudíta.18​

En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su
predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a
algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país:
el turismo. Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores
relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la
rehabilitación de Mubarak y su Gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes.
Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, desde la
fundación de la Organización para la Liberación de Palestina en 1964, y en 1993 apoyó la firma
de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un
futuro Estado palestino.

Hosni Mubarak prosigue la política de liberalización económica, en particular mediante la


reducción de las subvenciones agrícolas y de consumo y la liberalización de los precios. En
1992, se le cancelaron las disposiciones que rigen el arrendamiento de tierras. Conocida como
la "ley para expulsar a los campesinos de sus tierras", esta ley, combinada con otras medidas
para separar al Estado de la economía, aumenta el descontento de las poblaciones rurales
pobres, especialmente en el Alto Egipto.

En 2004 se lanzó el mo

También podría gustarte