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Este documento resume la historia de la Academia de San Carlos en México desde su fundación en 1781 hasta mediados del siglo XX. Explica que la academia nació sin problemas económicos pero enfrentó dificultades financieras después de la independencia de México. También describe cómo la academia atravesó cambios en su gobernanza, enseñanza y nombre a lo largo de los años debido a cambios políticos en el país.
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Título original
Reseña: “Historia de la Academia de San Carlos México, aspectos económicopolítico en su conformación, desde su fundación hasta mediados del s. XX”.
Este documento resume la historia de la Academia de San Carlos en México desde su fundación en 1781 hasta mediados del siglo XX. Explica que la academia nació sin problemas económicos pero enfrentó dificultades financieras después de la independencia de México. También describe cómo la academia atravesó cambios en su gobernanza, enseñanza y nombre a lo largo de los años debido a cambios políticos en el país.
Este documento resume la historia de la Academia de San Carlos en México desde su fundación en 1781 hasta mediados del siglo XX. Explica que la academia nació sin problemas económicos pero enfrentó dificultades financieras después de la independencia de México. También describe cómo la academia atravesó cambios en su gobernanza, enseñanza y nombre a lo largo de los años debido a cambios políticos en el país.
Reseña: “Historia de la Academia de San Carlos México, aspectos económico-
político en su conformación, desde su fundación hasta mediados del s. XX”.
Por: Pacheco Rosales Aarón Alejandro
Grupo: 1102 Historia del arte I
Como alumnos de la Licenciatura en artes visuales dentro de la Facultad de Artes y Diseño,
es de suma importancia que comprendamos el desarrollo histórico en el cual se ha visto envuelta nuestra ya mencionada Facultad. Para cumplir con lo anteriormente mencionado, se planea reseñar la conformación de la academia de San Carlos, contemplando los aspectos económicos y políticos. Según las investigaciones realizadas por Báez (2008) antes de la creación de la Real Academia de San Carlos, hubo dos intentos por abrir escuelas de artes; el problema recayó en que los artistas creyeron que, como en el barroco, podían abrir academias con su propio impulso aun estando en pleno siglo del absolutismo. Además de esto, encontramos que la segunda escuela, cuyo intento de fundación fue por el criollo Oaxaqueño Miguel Cabrera, arrastraba consigo el racismo, pues se habían redactado unos estatutos en los que se daban absurdas disposiciones para seleccionar a los estudiantes (Garibay, 1990), mientras que para ingresar a la academia de San Carlos, cuyas puertas abrieron el 4 de Noviembre de 1781, no importaba la clase social (Fuentes, 1998). La Academia de San Carlos nació sin problemas económicos, sin embargo tras la independencia esto cambió pues ya no tenían la bonanza del rey y durante trece meses no pudieron pagar a empleados (Báez, 2008) y tuvieron que cerrar las puertas en 1821; más tarde, en 1824, esta fue abierta de nuevo gracias a Lucas Alamán y una reducción dramática económica (Báez, 2008; Garibay, 1990). Garibay (1990) menciona en su libro que en 1834 hubo una crisis aguda para la academia, aunque no aborda más en ello. Tras esta crisis, según el mismo Garibay (1990) y Galván (2001) Don Javier Echeverría, quien en su momento fue director de la Academia, logró que el gobierno de Santa Ana reorganizara en 1843 la Academia, por lo que esta disfruto de una prosperidad, que según Garibay (1990), nunca había tenido ni se ha vuelto a tener. La presencia de Maximiliano, Juárez y Porfirio en la academia es resumible en un solo párrafo, puesto que Garibay (1990) menciona, el primero de los anteriormente mencionados no hizo más que elogios y ofrecimientos de apoyo que quedaron en palabras; Por otro lado Juárez no fue favorable para la Academia puesto que él necesitaba recuperar la estabilidad política de un país varias veces ultrajado por intervenciones extranjeras, y esto lo hizo liquidando el sentido europeizante de la Academia de San Carlos, para que el país encontrara su propia identidad; por último, Porfirio tampoco favoreció a la academia porque el presidente contrataba artistas franceses e italianos, lo cual se ve fuertemente reflejado en las construcciones arquitectónicas del momento. Tras lo anterior, La academia se incorporó a la Universidad Nacional de México en 1910. Un año después de que San Carlos se incorporara a la universidad mencionada, en 1911 se produjo una huelga contra los métodos académicos y fue encabezada por, en aquel momento estudiante, David Alfaro Siqueiros; esta huelga consiguió establecer escuelas al aire libre, de entre las que existieron -las que me parece más importante mencionar- la primera en funcionar que fue la de Santa Anita y la de Xochimilco que apareció después (Garibay, 1990). Más tarde, la Universidad Nacional de México, en 1929, consiguió su autonomía; con esto la Academia se dividió en la Escuela Nacional de Arquitectura, que en 1953 se mudó a Ciudad Universitaria; y en la Escuela Central de Artes Plásticas, que cambió su nombre sencillamente a Escuela Nacional de Artes Plásticas en 1933 y que se mudó a Xochimilco en 1979 (Garibay, 1990). Como pudimos analizar, la Real Academia de San Carlos -como fue nombrada en un principio según las investigaciones de Báez (2008)- atravesó por cambios políticos radicales de un país entero; lo que intervino en la economía de la academia, la forma de gobierno así como la enseñanza dentro de esta y muy ligado a lo anterior, los variados nombres que tuvo a través del tiempo. Bibliografía:
Báez Macías, Eduardo. (2008). Historia de la Escuela Nacional de Bellas Artes:
Antigua Academia de San Carlos, 1781-1910. México: UNAM, Escuela Nacional de Artes Plásticas. Fuentes Rojas, Elizabeth. (1998). Primeros directores oficiales, memoria gráfica. México: UNAM, Escuela Nacional de Artes Plásticas. Garibay S., Roberto. (1990). Breve historia de la Academia de San Carlos y de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. México: UNAM, Escuela Nacional de Artes Plásticas.