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Entre la Hostilidad y la Colaboración

Las Relaciones entre República Dominicana y Haití durante la Dictadura de Trujillo.

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Durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), las relaciones
entre su país y Haití estuvieron marcadas por tensiones, conflictos y
episodios de violencia que marcaron las profundas divisiones étnicas,
culturales y políticas entre ambas naciones vecinas. A lo largo de este
período, Trujillo empleó una política de hostilidad hacia Haití,
empeorando las diferencias históricas y promoviendo un sentimiento
nacionalista dominicano que a menudo se manifestaba en actitudes
discriminatorias y represivas hacia el otro lado de la isla.

Uno de estos conflictos más conocidos es la llamada “Masacre del perejil”


Los asesinatos de 1937 cambiaron la relación entre los dos países de la isla
La Española y sus efectos pueden verse aún hoy en dia, desde finales de
septiembre a mediados de octubre de ese año hombres, mujeres y niños
fueron primero reunidos y posteriormente golpeados hasta la muerte solo
por el hecho de ser haitianos.

Ahora,¿Hubo algún aspecto de colaboración o pragmatismo entre ambos


países a pesar de las tensiones políticas y sociales?
La relación entre República Dominicana y Haití durante la dictadura de
Trujillo estuvo caracterizada por la discriminación racial y la violencia
dirigida hacia la población haitiana. Trujillo implementó políticas que
buscaban marginar y excluir a los haitianos residentes en la República
Dominicana, incluyendo masacres como la de 1937, conocida como el "corte" o
también "perejil", donde miles de haitianos fueron asesinados en una
operación dirigida por el régimen trujillista. En palabras de Tourist (2002),
"Trujillo aprovechó la ansiedad generada por la presencia haitiana para
consolidar su control interno y su legitimidad como defensor del
estado-nación dominicano".

Además de la violencia directa, Trujillo también empleó políticas


migratorias un “poquito” restrictivas para mantener la distancia entre
ambos países. En este sentido, se promulgó una legislación que dificultaba
la inmigración haitiana y se intensificaron las deportaciones masivas de
haitianos, empeorando así las tensiones entre las dos naciones. Como señala
Derby (2009), "la política de Trujillo hacia Haití fue un componente clave
de su proyecto de construcción de una nación dominicana blanca y
moderna".

Es importante recalcar que antes de que esta masacre ocurriera cuando


Trujillo ascendió a la Presidencia, las relaciones entre los dominicanos y los
haitianos eran de buena vecindad y que 13 de marzo de 1933, el gobernante
creó el comité de las relaciones culturales dominico-haitianas, presidido
por Manuel de J. Troncoso, al cual fueron incorporados Ramón Lovatón,
Federico Llaverías, Enrique de Marchena, Julio Ortega Frier y Pedro
Henríquez Ureña, Trujillo y Vincent, los dos últimos colocados y
reconocidos como presidentes de honor.

Se enfatiza que desde aquellos momentos se habían iniciado aquellas


conversaciones para la delimitación definitiva de la frontera, inconclusa en
el tratado de 1929. (Tratado de paz, amistad y arbitraje entre la República
Dominicana y la República de Haití)

Otro dato a conocer es la amistad que tenían Vincent (presidente haitiano)


y Trujillo. Las demostraciones de amistad de Trujillo y Vincent eran
frecuentes. El haitiano INCLUSO designó una calle de Puerto Príncipe con el
nombre del dominicano y el 1 de marzo de 1935, el extranjero estuvo en el
balneario La Toma, de San Cristóbal, y Trujillo festejó junto a él en su
mansión. Al día siguiente, el criollo lo acompañó hasta la fundación.

Sin embargo, sabiendo todo lo anterior, es importante reconocer que las


relaciones entre República Dominicana y Haití durante la dictadura de
Trujillo no fueron únicamente marcadas por la confrontación y la
hostilidad. Hubo momentos de colaboración y pragmatismo, especialmente
en el ámbito económico. A pesar de las tensiones políticas y sociales, el
comercio transfronterizo continuó, y la mano de obra haitiana fue
empleada en sectores como la agricultura y la construcción en la República
Dominicana.

Aunque lamentablemente,al final y al cabo (en gran parte culpa de Trujillo)


esta colaboración económica no apagó las tensiones y conflictos
fundamentales entre ambos países, que continuaron siendo una
característica destacada de entre los dos países durante ese período
histórico.

Richard Lee Turits (2002), La inmigracion haitiana en la prensa Dominicana.


Lauren Derby (2009),.Revista UCR

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