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Biografía y obra de Kenneth J.

Gergen

Kenneth J. Gergen es un psicólogo social estadounidense nacido en 1935 en el estado de


Minnesota. Es conocido por su trabajo en el campo del construccionismo social, que es una
perspectiva teórica que se enfoca en la forma en que las personas construyen la realidad a través
de la comunicación y el lenguaje.
Kenneth J. Gergen nació el 2 de febrero de 1935 en Duke Center, Pensilvania, Estados
Unidos. Después de graduarse de la escuela secundaria, asistió a la Universidad de Yale, donde
obtuvo su licenciatura en psicología en 1957.
Posteriormente, se trasladó a la Universidad de Duke, donde recibió su maestría en psicología
clínica en 1959 y su doctorado en psicología social en 1962. Durante su estancia en Duke, trabajó
bajo la supervisión de los psicólogos sociales Stanley Schachter y Morton Deutsch, quienes
influyeron en su enfoque de la psicología social.
En 1972, Gergen aceptó una plaza en la Universidad de Heidelberg, en Alemania, donde
continuó desarrollando sus ideas sobre la construcción social de la realidad y se convirtió en un
defensor de los enfoques colaborativos y participativos en la investigación.
En 1986, Gergen regresó a los Estados Unidos y se convirtió en el presidente del departamento
de psicología de la Universidad de Hampshire. Durante este tiempo, continuó explorando la
construcción social de la realidad y se convirtió en un defensor del enfoque posmoderno en la
teoría social.
En la actualidad, Gergen es profesor emérito de psicología en la Universidad de Hampshire y
continúa escribiendo y hablando sobre su trabajo en el construccionismo social, la colaboración y
la teoría posmoderna. Ha publicado numerosos libros y artículos en estos temas, y ha recibido
varios premios por su trabajo, incluido el premio Kurt Lewin por contribuciones destacadas a la
psicología social en 2002.
En 1973, Gergen publicó su libro «Social Psychology as History», que presentó su idea de
que la psicología social no debería enfocarse en las características individuales de las personas,
sino en cómo la historia y la cultura influyen en la construcción de la identidad y la experiencia
de la realidad. Este trabajo sentó las bases para su trabajo posterior en el campo del
construccionismo social.
Construccionismo social: qué es

El construccionismo social, o socioconstruccionismo, es una perspectiva teórica que surge a


mediados del siglo XX como consecuencia de la crisis epistemológica y metodológica que han
atravesado las ciencias sociales.
Considera que el lenguaje no es un simple reflejo de la realidad, sino que es el productor de la
misma, con lo cual, pasa de la idea de representación que dominaba la ciencia, a la de acción
discursiva
Esto último permite cuestionar el conjunto de “verdades” a través de las que nos habíamos
relacionado con el mundo, así como crear nuevas teorías y métodos de conocimiento.
Además de ser considerado como una perspectiva teórica, el socioconstruccionismo se define
como un movimiento teórico en el que se agrupan distintos trabajos y propuestas.

Autores clave y antecedentes

Aunque el construccionismo social es una perspectiva heterogénea donde podrían caber y no


caber distintos autores, Kenneth Gergen es considerado uno de los máximos exponentes,
especialmente a partir de su artículo Social psychology as history (La psicología social como
historia) publicado en 1973.
En el marco de esta reformulación de las ciencias sociales, Berger y Luckmann ya habían
publicado el libro La construcción social de la realidad en 1968, obra que influyó de manera
importante el trabajo de Gergen por lo que se considera también clave para el desarrollo del
socioconstruccionismo.
El construccionismo social, según Kenneth J. Gergen, es una corriente teórica que sostiene que
nuestras experiencias y realidades sociales son construidas en gran medida a través de nuestras
interacciones y comunicaciones con los demás. Es decir, nuestras creencias, valores,
percepciones y comprensiones del mundo no son simplemente descubiertas o reveladas, sino que
son moldeadas y creadas a través de nuestras interacciones sociales.
Para Gergen, las personas no tienen acceso directo a una realidad objetiva y compartida, sino
que la realidad es el resultado de un proceso continuo de construcción social, en el que participan
múltiples actores sociales y se dan constantes negociaciones e intercambios de significados.
Según esta perspectiva, los conceptos y categorías que utilizamos para describir el mundo no son
inherentes a las cosas mismas, sino que son creados por las personas en su interacción social.
Desde esta perspectiva, el construccionismo social implica una reevaluación crítica de las
ideas tradicionales sobre la verdad, la objetividad y la realidad. En lugar de buscar la verdad
objetiva, el enfoque se centra en cómo las personas construyen significados compartidos y cómo
estos significados influyen en sus acciones y decisiones.

Otra de las pretensiones más importantes de las orientaciones constructivistas es consumar una
crítica sistemática al dualismo cartesiano en tanto relación sujeto-objeto. Gergen indicará que la
superación de la tradición dualista propuesta por la posmodernidad, sugiere el reemplazo de un
sujeto pasivo y receptor de la realidad, por uno activo en la construcción de ésta.
el "construccionismo social" de Kenneth Gergen se posiciona como la expresión más radical
de las expresiones relativistas del constructivismo, dado que indica que el conocimiento es
simplemente una "construcción social", que es reproducida por medio de operaciones lingüísticas
cotidianas en el seno de discursos previos al sujeto. Es importante hacer notar que las expresiones
constructivistas de esta naturaleza reproducen claramente la crítica posmoderna a la modernidad.
Por ejemplo, Kenneth Gergen cita el trabajo de Michel Foucault, Richard Rorty y Jacques
Derrida, entre varios otros, como algunas de sus principales fuentes
Propuesta-Gergen

la propuesta de Kenneth Gergen se ha posicionado como uno de los enfoques más influyentes en
la epistemología de las ciencias sociales.

El proyecto teórico de Gergen se inicia como un intento de sistematizar una "psicología social
posmoderna", que proponga una teoría del conocimiento crítica de los fundamentos racionalistas
y empíricos en los cuáles se forjaron las ciencias sociales desde sus inicios. Gergen distingue dos
tradiciones clásicas que determinaron las formas de entender la naturaleza del conocimiento en el
siglo XX. Mediante su propuesta, Gergen intentará desafiar ambas tradiciones.
Por una parte, Gergen indica que la "tradición exógena" adopta una posición dualista que asume
la existencia de una realidad externa objetiva contrastando con la existencia de una realidad
mental privada y subjetiva. El conocimiento de la realidad es válido cuando las representaciones
mentales internas del sujeto se ajustan adecuadamente a los estados objetivos de las cosas en el
mundo exterior; en palabras de Rorty, cuando la mente es "el espejo de la naturaleza". Esta
tradición enfatiza las condiciones externas a la mente humana en la relación sujeto-objeto que
constituyen el conocimiento. Gergen indica que la ‘tradición endógena’ -con fuerte influencia
Kantiana- propone que el conocimiento está determinado por la existencia a-priori de condiciones
mentales que constituyen el objeto conocido. Si bien esta tradición también asume un dualismo
epistemológico, el conocimiento según sugiere Kant es una proyección de las estructuras internas
previas a la experiencia. El foco en esta tradición está puesto en el mundo privado y subjetivo del
sujeto que conoce.

Gergen indica que ambas tradiciones han fallado en ofrecer una visión suficientemente plausible
sobre la naturaleza social del autoconocimiento y del conocimiento de la realidad. El autor insiste
en que tales tradiciones han desestimado el valor determinante que poseen el ámbito de lo social
en la determinación del conocimiento. Éste será el punto de partida de la crítica sistemática de
Gergen a la modernidad.

El proyecto crítico del autor estará fundamentado en diversos elementos de la sociología del
conocimiento de Latour y Woolgar, y en el trabajo de Feyerabend, Kuhn y Laudan. Además, la
propuesta de Gergen se nutre de la teoría de las representaciones sociales de Moscovici, del
análisis del discurso (Potter y Wheterell), de la psicología dialógica de Hermans y de la
psicología social crítica de Sampson y de Buss.

Sin embargo, y tal como el propio Gergen lo reconoce, es el trabajo de Berger y Luckmann el que
presenta la influencia más importante en su trabajo. Estos autores indican que nuestra realidad
cotidiana es socialmente construida mediante la objetivización de patrones sociales que son
construidos y negociados en el seno de nuestras prácticas sociales diarias. El principal medio de
objetivización de estos patrones serán las operaciones lingüísticas cotidianas que se dan en cada
comunidad social. Por lo tanto, la realidad es construida como un proceso histórico dentro de las
interacciones sociales permitidas por el lenguaje. Berger y Luckmann indican que el lenguaje es
el principal medio por el cual los humanos acumulan y comunican el conocimiento que ellos han
construido de generación en generación. Esta acumulación y traspaso de información mediante
las continuas interacciones sociales en el lenguaje construyen y reproducen la realidad. Así, para
Berger y Luckmann los humanos crearían y reproducirían una realidad social compartida, la cual
existe solamente como un producto de la actividad social humana

En términos generales, Gergen propone una teoría del conocimiento relativista que pone el
énfasis de su análisis en las formas en que las personas explican la realidad y a ellos mismos.

Para Gergen no existe ninguna explicación de la realidad que sea más plausible que otra. Con una
fuerte influencia de Kuhn, Gergen indica que toda verdad adquiere su validez en el marco de la
comunidad que la construye y la legitima como tal. Además, con una clara influencia de la
filosofía de Rorty, Gergen indica que todo entendimiento de la realidad se construye, negocia y
renegocia en el lenguaje, como un juego discursivo
Para Gergen, el conocimiento es una expresión de la estructura social y de los significados
sociales que la comunidad enuncia y acepta como tal. Lo que nosotros llamados conocimiento, no
es un asunto sobre hechos de un mundo externo y objetivo, sino que es la pretensión hegemónica
de un grupo social que intenta ilegítimamente proclamar la superioridad de su forma de entender
la realidad por sobre otra. Para el construccionismo social todo aquello que referimos del mundo
no está determinado por tal así denominado "mundo" sino, más bien, ya está socialmente
determinado y, por lo demás, está socialmente determinado de acuerdo al grado de nuestro
compromiso previo con una específica comunidad social.

Es en 1985 que aparece el concepto de construccionismo social por primera vez en un trabajo
de Kenneth Gergen, quien se reconoce como el escritor pionero (Gergen, 1985). Por esos años, la
historia del construccionismo social coincide con el desencanto con la modernidad y un malestar
intelectual alrededor delpositivismo. De esta manera, este movimiento nació como una respuesta
al empirismo epistemológico, al conductismo, cognitivismo, experimentalismo y positivismo. El
posmodernismo fue el telón de fondo para los planteamientos construccionistas, abandonando el
determinismo universal de la verdad para pasar a las múltiples racionalidades y en consecuencia
múltiples realidades.
Según Gergen (2005), el construccionismo busca explicar cómo las personas llegan a
describir, explicar o dar cuenta del mundo donde viven. Un concepto imprescindible dentro de
este marco epistemológico es el lenguaje, al que se le define como el promotor indispensable para
acceder y construir la realidad social. De hecho, las palabras no cumplen una función
objetiva/pasiva ni son una herramienta que permite describir al mundo tal y como es (Cabruja et
al., 2000). Más bien al contrario, éstas tienen una función activa, formativa y modeladora que les
permite estructurar y modificar la realidad a la que se refieren
el construccionismo social busca explicar cómo las personas describen y explican el mundo
donde viven. Para ello toma en cuenta cuatro hipótesis (Gergen, 1996):
• Hipótesis primera: lo que se considera conocimiento del mundo no es producto de la
inducción o de la construcción de hipótesis generales como pensaba el positivismo, sino que está
determinado por la cultura, la historia o el contexto social.
• Hipótesis segunda: los términos con los cuales se comprende el mundo son artefactos
sociales, productos de intercambio entre la gente, históricamente situados. El proceso de entender
no es dirigido automáticamente por la naturaleza sino que resulta de una empresa activa y
cooperativa de personas en relación.
• Hipótesis tercera: el grado hasta el cual una forma dada de comprensión prevalece sobre otra
no depende fundamentalmente de la validez empírica de la perspectiva en cuestión, sino de las
vicisitudes de los procesos sociales (comunicación, negociación, conflicto, entre otros).
• Hipótesis cuarta: las formas de comprensión negociadas están conectadas con otras muchas
actividades sociales y, al formar así parte de varios modelos sociales, sirven para sostener y
apoyar ciertos modelos excluyendo otros. Alterar descripciones y explicaciones significa
amenazar ciertas acciones e invitar a otras.

Finalmente, y en base a lo planteado por Gergen (2005), Kisnerman (1996) y Acevedo (2017ª;
2017b), el presente modelo de intervención social construccionista responde en principio al
paradigma del construccionismo social, regido bajo la escuela interaccionista, con un principio
pedagógico de atención temporaria, esto es el análisis de la situación conflicto, interacción e
identificación de las rutas de trabajo, sean éstas individuales, familiares, sociales o sistémicas,
con un principio procedimental de atención de la realidad compleja en cuatro momentos, como
son la identificación de la situación conflicto, la elección del modelo de intervención, el
desarrollo del modelo o modelos de intervención social de manera simultánea o escalonada y la
evaluación y reflexión crítica del proceso considerando de igual manera un principio heurístico
de construcción de la realidad social (figura 4), modelo que se instrumentará para efectos
operativos en cinco etapas (figura 5)

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