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Rafael Pombo Con su nariz de tomate

Y su barba de azafrán.
Cuentos mormales para niños
formales. Dile que este pobre Juaco
No lo ha podido ir a ver
Porque no sabe el camino
Juaco el ballenero
Ni tiene un pan que comer.

Yo soy Juaco el ballenero Y si viniere un correo


Que hace veinte años me fui De la luna para acá,
A pescar ballenas gordas Mándame una limosnita
A dos mil leguas de aquí. Que Dios te la pagará.

Enorme como una iglesia


Una por fin se asomó, Simón el bobito llamó al pastelero:
Y el capitán dijo: ¡Arriba! ¡a ver los pasteles, los quiero probar!
Esa es la que quiero yo. -Sí, repuso el otro, pero antes yo quiero
ver ese cuartillo con que has de pagar.
Buscó en los bolsillos el buen Simoncito
Al agua va el capitán y dijo: ¡de veras! no tengo ni unito.
Con su piquete y su arpón,
Lavándose antes los ojos A Simón el bobito le gusta el pescado
Con unos tragos de ron. Y quiere volverse también pescador,
Y pasa las horas sentado, sentado,
Pescando en el balde de mamá Leonor.
Al verlo alzar la botella
Se consumió el animal, Hizo Simoncito un pastel de nieve
Y dieron vueltas y vueltas Y a asar en las brasas hambriento lo echó,
Pero el pastelito se deshizo en breve,
Sin encontrar ni señal. Y apagó las brasas y nada comió.

Cuando de repente ¡zásl Simón vio unos cardos cargando viruelas


Da el pescado un sacudón Y dijo: -¡qué bueno! las voy a coger.
Pero peor que agujas y puntas de
Y barco y gente salieron espuelas
Como bala de cañón. Le hicieron brincar y silbar y morder.

La luna estaba de cuernos Se lavó con negro de embolar zapatos


Porque su mamita no le dio jabón,
Y hasta allá fueron a dar, Y cuando cazaban ratones los gatos
Y como jamás han vuelto Espantaba al gato gritando: ¡ratón!
Debiéronse de quedar.
Ordeñando un día la vaca pintada
Le apretó la cola en vez del pezón;
Cuando vayas a la luna Y ¡aquí de la vaca! le dio tal patada
Busca a mi buen capitán Que como un trompito bailó don Simón.

Y cayó montado sobre la ternera


OB
RAS
DEL
AUT
OR
Y doña
Cueternera se enojó también Zanquituerto
Y ahí va otro brinco y otra pateadera
ntos
Y dosy revolcadas en un santiamén. Se huyó con un
Fábu dedal,
Se montó
las en un burro que halló en el Y su abuelita
Cu mercado Marta
Y a ento
cazar venados alegre partió,
Voló por No lo pudo
s las calles sin ver un venado,
Rodó por
pintlas piedras y el asno se huyó. alcanzar.
ado
A comprar un lomo lo envió taita Lucio,
s El corre como un
Y él lo trajo
Álv a casa con gran precaución
Colgadoarodel rabo de un caballo rucio
perro
Para MutiCu llegase limpio y sabrosón.
que Y ella como un
sento costal,
Empezandos
Ed apenas a cuajarse el hielo Y apenas con la
Simón morel bobito se fue a patinar,
uard vista
Cuandoo ales
de repente se le rompe el suelo
para
Y grita: Cast
¡me ahogo! ¡vénganme a sacar! Persigue al perillán.
niño
illo
Trepándose s a un árbol a robarse un nido,
Ga casita de un mirlo cantor,
form
La pobre
Bien pronto se
Desgájase briel
alesel árbol, Simón da un chillido, tropieza,
Gar
Y cayó en un pozo de pésimo olor Da media vuelta y
cía
Már Co cae,
Ve un pato, le apunta, descarga el
lecci
que trabuco: Y ella le dijo:
zón
Y volviendo a casa le dijo a papá: «Toma
com
Taita yo Gono puedo matar pajaruco «¿Quien te mandó
plet
Porquenzal cuando tiro se espanta y se va.
o
a de robar?»
fábu
Viendo Ara una salsera llena de mostaza
las Con un palo a dos
Se tomóngo un buen trago creyéndola miel,
Y estuvo Jorabiando y echando babaza manos
Con tamaña
sé lengua y ojos de clavel.
ES Lo iba alcanzando
Asu
CRI
Vio un montón
nció de tierra que estorbaba el ya
TOR
n
ES
paso Cuando siguió
Y unos preguntaban
Silv
COL ¿qué haremos aquí? Perico
Bobos OMadijo el niño resolviendo el caso;
Que abran un grande hoyo y la echen allí
Corriendo más y
BIAIs
NOS más.
mae
Lo enviaron
l por agua, y él fue volandito
Llevando el cedazo para echarla en él
Enri De un cubo de
Así que la traiga el buen Simoncito
que
Seguirá su historia pintoresca y fiel.
hojalata
Arci Hizo luego un
nieg
tambor,
Pericoas Zanquituerto
Ra De un huso viejo,
fael espada,
Pom Perico
bo
To
más
Carr
asq
uilla
Y del dedal, chacó;

Y al verse hecho un
soldado
Exclama:
«¡Caracol!
«Ni un escuadrón
de abuelas
«Me hará temblar
desde hoy. »

Un ganso en ese
instante
El pescuezo estiró
Diciéndole:
¡«Amigóte!
¿Qué tal? clí, clí,
cló, cló. »

Ahí sí se echó de
espaldas
El vándalo feroz
Clamando: ¡Auxilio,
auxilio!
«¡Que me traga
este león!»

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