lo que duran dos peces de hielo esta vez en un güisqui on the rocks. yo quería quererla querer En vez de fingir y ella no. o estrellarme una copa de celos le dio por reír. Así que se fue me dejó el corazón De pronto me vi en los huesos como un perro de nadie y yo de rodillas ladrando a las puertas del cielo. desde el taxi Me dejó un neceser con agravios, y, haciendo un exceso la miel en los labios me tiró dos besos y escarcha en el pelo. uno por mejilla.
Tenían razón Y regresé
mis amantes a la maldición en eso de que antes del cajón sin su ropa el malo era yo. a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas No pido perdón, de saldo y esquina. para qué si me va a perdonar Y, por esas ventas porque ya no le importa, del fino Laina siempre tuvo la frente muy alta la lengua muy larga Pagando las cuentas y la falda muy corta. de gente sin alma que pierde la calma Me abandonó con la cocaína. como se abandonan Volviéndome loco, los zapatos viejos, derrochando destrozó el cristal la bolsa y la vida de mis gafas de lejos, la fui, poco a poco sacó del espejo dando por perdida. su vivo retrato. Y fui tan torero Y eso que yo por los callejones para no agobiar con del juego y el vino flores a María, que ayer el portero para no asediarla me echó del casino con mi antología de Torrelodones. de sábanas frías y alcobas vacías, Qué pena tan grande, para no comprarla negaría el Santo Sacramento con bisutería en el mismo momento ni ser el fantoche que ella me lo mande. que va en romería con la cofradía Y eso que yo del Santo Reproche. paro no agobiar con flores a María, Tanto la quería para no asediarla que tardé en aprender con mi antología a olvidarla diecinueve días de sábanas frías y quinientas noches. y alcobas vacías, para no comprarla Dijo hola y adiós con bisutería y el portazo sonó como un signo ni ser el fantoche de interrogación, que va en romería sospecho que así con la cofradía se vengaba a través del olvido, del Santo Reproche, Cupido de mí. tanto la quería que tardé en aprender a olvidarla diecinueve días y quinientas noches. Respuesta creativa escrita por Benjamín Prado e interpretada por Travis Birds (2020):
“19 DÍAS Y 500 NOCHES DESPUÉS”
Todo da una de cal y otra de arena.
Todas las caras tienen su cara y su cruz. Todos somos un pájaro que vuela a la vez, hacia el norte y hacia el sur. Todo lo que se vuelve a contar ya es otra historia. Todo lo que se rompe, inventa su enemigo. Y la misma canción, al cambiar de persona no dice lo de siempre cuando dice lo mismo.
Lo nuestro duró Ya luego empezó
lo que duran dos peces de hielo a dar vueltas igual que un león en un whisky on the rocks. dentro de una jaula, Lo sé por qué fui que rugía mirando a la luna la infeliz que mordía su anzuelo mujer solo hay una mientras le creí. y esa es mi María.
De pronto me vi Luego se fue
como el busto de un rey destronao' bajó a por tabaco pisoteado en el suelo. y volvió a los tres meses, Yo era la sota de las barajas vino haciendo eses y la planta baja y hecho un perro flaco, de los rascacielos. pidió que le abriese con dos arrumacos. Y es que tenían razón Le quité la llave, el abono transporte, sus amantes, por decirlo suave, le di pasaporte con él hay un antes y le dije "colega, tú has perdido el norte". pero un después no. Yo he estado tan ciega Conmigo fue así. que pensaba que ya me quedaba Dijo que era su media naranja sin Alfa ni Omega y se puso a exprimir. si él me abandonaba. Esa canción que va como un rayo tras la zanahoria, en la que contaba la historia a su modo, mi voz le seguía. en la que me echaba la culpa de todo, Y al bailar que soñar con los pies volví a de las tropelías y las tonterías, ser la de ayer donde me compraba con bisutería cuando le quería. mientras le servía jarros de agua fría. Yo le añadiría, por ponerle el broche, Esa canción que a mí, sin embargo, en la que contaba la historia a su modo, sus famosos 19 días y 500 noches en la que me echaba la culpa de todo, se me hicieron largos. de las tropelías y las tonterías, donde me compraba con bisutería Dijo hola y adiós mientras le servía jarros de agua fría. y el portazo sonó como un signo Yo le añadiría, por ponerle el broche, de interrogación. que a mí, sin embargo, En vez de sufrir sus famosos 19 días y 500 noches me lié con uno del PP se me hicieron largos. y socio del Real Madrid que canta hip hop, Luego se fue, juega al pádel, al tenis y al golf bajó a por tabaco y es antitaurino. y volvió a los tres meses, Ha montado su propio bufete, vino haciendo eses yo le pongo un siete, y hecho un perro flaco, él me ve y hace el pino. pidió que le abriese con dos arrumacos. Sabina huyó Le quité la llave, el abono transporte Se fue dando saltos igual que un conejo, por decirlo suave le di pasaporte pero como artista ha llegado muy lejos, y le dije "colega, tú has perdido el norte". ve a Dios retratado al mirarse al espejo. Yo he estado tan ciega Yo le vi en las Ventas cantar nuestra que pensaba que ya me quedaba sin Alfa historia, ni Omega y como el caballo atado a una noria si él me abandonaba. Canción original de Joaquín Sabina (1999):
“EL CASO DE LA RUBIA PLATINO”
Me adelantó un talón de setecientas Para jugar al Black Jack y ser un duro
más gastos, sin contar otras quinientas andar escaso de efectivo en fichas del casino. es igual que pretender envidar Mi último tren llegaba con retraso, con un farol, al futuro. así que decidí aceptar el caso No por casualidad de la rubia platino. me temen en los casinos. Me daban diez de los grandes por el caso Yo era un huele-braguetas sin licencia, de la rubia platino quemado en la secreta por tenencia, extorsión y líos de faldas. Los besos que te dan las chicas malas Estaba, como buen ex-policía salen más caros cuando los regalan a sueldo de un pez gordo, que sabía y huelen a fracaso. cubrirse las espaldas. Pero el croupier me echaba cartas buenas y la rubia platino era morena Ninguna zorra vale ese dinero, y el caso era un gran caso. pensé, mientras dejaba mi sombrero nuevo en el guardarropa. En un bistró, del puerto de Marsella Cantaba regular, pero movía nos fuimos demorando, entre botella el culo, con un swing, que derretía y botella de Oporto. el hielo de las copas. Los que pusieron precio a tu cabeza, le dije exagerando su belleza, Cuando salió, por fin, del reservado se habían quedado cortos. sentí que las campanas del pasado repicaban a duelo. Puede que me estuviera enamorando, La última vez que oía esa melodía porque, antes del café, cambié de bando me recetaron tres años y un día de hotel y de sombrero. más IVA, en la Modelo. Mi viejo puso un cuarto, con dos camas, Para volver a ser alguien, en el ambiente fingiendo que la dama era una dama necesitaba un par de buenos clientes y su hijo un caballero. algo para mis vicios y un despacho decente. Ni siquiera, señores del jurado, No dan para comer las putas del barrio padezco, como alega mi abogado, chino. locura transitoria. Todos los lunes no me encargan el caso Disparé al corazón que yo quería de la rubia platino. con premeditación, alevosía y más pena que gloria. Para no ser un cadáver en el tranvía, aparte de tener gramática parda Para jugar al Black Jack y ser un duro hay que saber que, las faldas, son una andar escaso de efectivo lotería. es igual que pretender envidar Con luz de gas brilló mi lámpara de con un farol, al futuro. Aladino. No por casualidad Me daban diez de los grandes por el caso me temen en los casinos. de la rubia platino. Diez de los grandes por seguirle los pasos a la rubia platino.
Respuesta creativa escrita por Celia Corral (2020):
“EL CASO DE LA RUBIA PLATINO (DESDE LA RUBIA PLATINO)”
Me amenazó de muerte un tipo oscuro, Temblaba como todo expolicía,
me vi con más pasado que futuro, sobre sus ojos pardos se intuía más flechas que Cupido. la marca del sombrero. Los matones mordían mi pomelo, así que decidí fundir el hielo Mi clave era: si espera es detective, de mi Ulises perdido. el típico mandado que malvive con un instinto nulo. Yo era un mito de carne de sirena, Mientras lo inspeccioné, le sonreía, cansada de ser rubia y ser morena, fingiendo no saber que se movía del voraz ambiente marino. al ritmo de mi culo. Cantaba regular, pero cumplía las horas de contrato en compañía Para nadar en el mar con tiburones, de amantes sin destino. besar la piel de su ego herido es igual a corromper su lealtad Ningún cabrón merece mis caderas, o estropear sus canciones. pensé mientras tejía enredaderas No por casualidad al nuevo caballero. me temen mis exmaridos. No basta un swing de los buenos para el hielo] de mi Ulises perdido. Para nadar en el mar con tiburones, Los besos que te dan los recaderos besar la piel de su ego herido saben a jaque mate en los tableros es igual a corromper su lealtad y expiran al momento. o estropear sus canciones. Pero esa noche había luna llena No por casualidad y las olas gimieron en la arena me temen mis exmaridos. y el viento era un buen viento. Diez de los grandes o un swing que estalle el cielo] La guerra entre el dolor y la ternura de mi Ulises perdido. libró en su rendición a mi cintura de todos mis temores. Para ondear la melena en el presente Los que pusieron precio a tu cabeza, se necesita un hombre un poco valiente, me dijo revelando su torpeza, un corazón hambriento de manzana y son malos tasadores. serpiente.] No voy a reencarnarme en la espuma y el Puede que me estuviera confiando, olvido.] me confundió su amor de contrabando Todos los viernes no me aterece el hielo con aires de poeta. de mi Ulises perdido. Su viejo puso un cuarto con dos camas y tuve que guardarme las escamas Para vivir más allá de la elegía, bajo mi piel secreta. aparte de esconder un as en la manga hay que saber que las noches son Ni siquiera, demonios del infierno, cuestión de energía.] me acuerdo de su nombre, el fuego Con nieve taponó el fondo de cada oído. eterno] No basta un swing de los buenos para el justifica el desliz. hielo] Disparó al corazón que más quería de mi Ulises perdido. y yo le regalé –¡qué ironía!– su mejor cicatriz.