Oftalmología laboral

Patología laboral
CONTENIDO
1. Objetivos

2. Introducción

3. Generalidades

4. Trastornos oculares en el medio laboral

Trastornos oculares causados por cuerpos extraños
Trastornos oculares causados por quemaduras
Trastornos oculares causados por aire comprimido
Trastornos oculares causados por radiación
Trastornos oculares causados por sustancias químicas
Trastornos oculares causados por otros agentes
5. Riesgos oculares en el medio laboral
Por agentes físicos
Por agentes químicos
Por otros agentes
6. Medidas preventivas en el lugar de trabajo

7. Bibliografía
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Objetivos
• Conocer y analizar los principales trastornos
oftalmológicos relacionados con el medio laboral.
• Definir las características de los principales
factores ocupacionales relacionados con los
trastornos oftalmológicos.
• Evaluar los trastornos oculares relacionados
con la exposición laboral, así como las medidas
preventivas necesarias.
Introducción
La oftalmología es la especialidad médico-quirúrgica que
se ocupa del estudio de los defectos y las enfermedades
del ojo así como de la función de la visión. En el ambiente
laboral, la mayor parte de la información y señales tanto
formativas como de advertencia de peligro son de tipo
visual, por lo que la función de este órgano sensorial es
un elemento clave en el buen desempeño del trabajo. A
ello se suma que, dependiendo del entorno laboral en el
que se encuentre un trabajador, las condiciones reales
de iluminación podrían ser deficientes, lo que conllevaría
a forzar la función visual al máximo de sus capacidades
durante las horas dedicadas a la jornada de trabajo1.
Generalidades
Los órganos sensoriales son aquellos sensibles a diversos
estímulos y que forman parte del sistema sensorial del
organismo. El ojo es el órgano sensorial responsable de
la visión. Está situado en una caja ósea que es la órbita,
siendo, en esencia, una cámara oscura con células
receptoras sensoriales, tiene un sistema de lentes para
enfocar y de nervios para conducir el estímulo al sistema
nervioso central. Se compone de diversas estructuras que
le ayudan a desempeñar sus funciones divididas en tres
capas concéntricas: la externa (donde está la esclerótica y
la córnea), la capa media o túnica vascular (donde está la
coroides, el cuerpo ciliar y el iris) y la capa nerviosa interna
(donde está la retina que se comunica a través del nervio
óptico con el cerebro), asimismo posee una lente biconvexa
llamada cristalino1,2 tal como se muestra en la Figura 1.
Algunas de las propiedades importantes del ojo para la
realización de las actividades laborales se enumeran en
la Tabla 1 :

El órgano de la visión es probablemente el más importante

punto de relación del ser humano con el medio. A pesar
de su bilateralidad, la función visual no puede valorarse
aisladamente para cada ojo y cuando dicha función está
alterada, por un trastorno ocular, tanto la pérdida de días
laborables como las consecuencias económicas no son
nada despreciables2. Se ha establecido que la mayor
proporción de lesiones oculares en el ámbito laboral se ha
relacionado con determinadas ocupaciones tales como la
industria y la construcción, así como con trabajadores más
jóvenes por lo que resulta trascendental su estudio en el
campo de la seguridad y salud laboral3.

Por otra parte, conocer las alteraciones oftalmológicas

y sus principales factores de riesgo permitirá detallar
la particular vulnerabilidad de ciertos trabajadores
según su exposición y diseñar las medidas preventivas Figura 1. Representación esquemática del ojo. Fuente: Brown. En:
necesarias para su evitación4. Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo. España (2001)

Propiedades Definición
Campo visual Espacio que abarcan los ojos en reposo y limitado por las estructuras anatómicas
existentes (nariz y órbita)
Campo de fijación Extensión del campo visual mediante la movilidad de los ojos, la cabeza y el cuerpo
Agudeza visual Capacidad de discriminar con precisión los detalles de los objetos del campo visual

Tabla 1. Propiedades del ojo. Fuente: Rey P & Meyer JJ (2001)

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Las lesiones que reducen el campo visual (ya sean

anatómicas o fisiológicas), el campo de fijación o la
agudeza visual pueden afectar la realización óptima de
las actividades laborales. Una alteración ocular, sea de
causa traumática o no, siempre acarrea en el individuo
una especial connotación asociada a la pérdida de
capacidad de relación con el medio externo2.

Trastornos oculares en
el medio laboral
Las alteraciones oculares relacionadas con la
exposición laboral se pueden clasificar: según la
naturaleza del agente causal (agente físico, químico,
etc.), según la naturaleza de las lesiones (quemaduras,
traumatismos, etc.), según la gravedad del trastorno y
según las circunstancias de la exposición o contacto3.
A continuación se detallan las mayormente reportadas
a nivel ocupacional:
Trastornos oculares causados
por cuerpos extraños
Estos trastornos se observan predominantemente
en ciertas ocupaciones como los torneros, pulidores,
trabajadores de fundiciones, caldereros, albañiles y
canteros. Los cuerpos extraños pueden ser sustancias
inertes como la arena, metales irritantes como el hierro
y el plomo o materiales orgánicos de origen animal o
vegetal (polvos). Por ello, además de las lesiones a
nivel ocular, pueden producirse complicaciones como
infecciones e intoxicaciones si la cantidad de sustancia
introducida en el organismo es relevante1.
Las lesiones producidas por cuerpos extraños serán
más o menos incapacitantes dependiendo de si afectan
a las capas externas del ojo o penetran profundamente
en el globo ocular5. El curso clínico de una alteración
a nivel corneal puede variar desde una abrasión hasta
una complicación mayor como una úlcera o inclusive
una iritis traumática. Se debe realizar una historia
clínica detallada y un examen riguroso para evaluar el
daño producido a nivel ocular. El tratamiento, por tanto,
dependerá de cada caso siendo en ocasiones necesario
trasladar de inmediato al trabajador a un centro
especializado oftalmológico6.
Las lesiones a nivel corneal o conjuntival causadas por
cuerpos extraños constituyen la urgencia ocular más
frecuente en el trabajo y ocurren prevalentemente en la
industria y la construcción asociado al tipo de tareas
que realice un trabajador3,5. La sintomatología que
producen va desde una sensación de cuerpo extraño
en cada movimiento de parpadeo hasta dolor intenso,
lagrimeo, fotofobia e hiperemia conjuntival llamativa. Tras
la extracción del cuerpo extraño luego de la asistencia
médica, la lesión residual podría ser una erosión corneal2.
Figura 2. Quemadura ocular química. Fuente: Quesada JM (2020)
Trastornos oculares causados
por quemaduras
Diversos agentes producen quemaduras oculares: los
fogonazos y las llamas (por ejemplo en una explosión),
el metal fundido (la gravedad de la lesión depende del
punto de fusión: los metales que funden a temperaturas
más altas causan lesiones más graves)1 o inclusive las
lesiones químicas tal como se muestra en la Figura 2
que pueden ser causadas ya sea por ácidos o álcalis.
Se pueden producir también quemaduras oculares por
salpicadura de agua hirviendo o por vapores calientes.
Los párpados siempre están afectados por el reflejo de
cierre palpebral. Los síntomas que produce son: epífora,
blefarospasmo y dolor2.
Las quemaduras pueden representar hasta un 15 %
de los eventos oculares y requieren asistencia médica
urgente ya que si no se tratan de manera precoz y
adecuada, los tejidos y el funcionamiento del ojo
pueden verse comprometidos. Un elemento clave es el
lavado inmediato de la cavidad ocular y la conjuntiva
palpebral, el cual no debe demorarse hasta que la lesión
sea examinada por un profesional7.
Trastornos oculares causados
por aire comprimido
La frecuencia de este tipo de lesiones dependerá de los
elementos que se empleen en el trabajo, de los tipos de
tareas que se realicen y de la utilización de equipos de
protección. Intervienen dos fenómenos: la fuerza del
propio chorro (y los cuerpos extraños acelerados por el
flujo de aire) así como la forma del chorro (ya que cuanto
menos concentrado sea, menos lesión produce)1. Los
escapes de aire comprimido pueden producir heridas en
los ojos ya sea por las partículas de polvo arrastradas
o por la proyección de partículas de agua caliente y/o
aceite desde el propio compresor8.
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Trastornos oculares causados

por la radiación
Dependiendo del tipo de radiación implicada en la lesión
ocular en el ámbito laboral se pueden clasificar estas
lesiones en:

• Lesiones por radiación ultravioleta (UV). La fuente

de los rayos ultravioleta puede ser: el sol, ciertos
tipos de lámparas o equipos de emisión de luz. El
grado de penetración en el ojo (y en consecuencia,
el peligro de la exposición) depende de la longitud
de onda. Se han definido tres zonas: rayos UVC
(100 a 280 nm), en la que los rayos se absorben a
nivel de la córnea y la conjuntiva; rayos UVB (280 a
315 nm), que penetran más y alcanzan el segmento
anterior del ojo y los rayos UVA (315 a 400 nm), que
penetran hasta los planos más profundos1.
Este tipo de radiación puede lesionar el epitelio
corneal y llegar a producir ciertos grados de necrosis.
Clínicamente se presenta con dolor ocular, “ceguera
aguda”, epífora y blefarospasmo mayormente bilateral2.
Asimismo, se han descrito los efectos característicos
de esta exposición en los trabajadores que se ocupan
de las actividades de soldadura y que están expuestos
a una cantidad considerable de luz visible por lo que es
muy importante que protejan sus ojos con los filtros
adecuados por el riesgo de queratoconjuntivitis aguda
o fotooftalmía crónica con disminución de la visión9.
Por otro lado, la denominada “ceguera de la nieve” es un
trastorno muy doloroso que afecta a las personas que
trabajan en la montaña y debe evitarse protegiendo
los ojos con unas gafas de sol adecuadas. Del mismo
modo, la exposición solar en trabajadores dedicados
a la agricultura sin la protección adecuada puede
producir lesión a nivel corneal y conjuntival5.
• Lesiones por radiación infrarroja. Los rayos
infrarrojos se sitúan entre los rayos visibles y las
ondas radioeléctricas más cortas. Su penetración
en el ojo depende de su longitud de onda ya que
los rayos infrarrojos de mayor longitud pueden
alcanzar el cristalino. Su efecto sobre el ojo se debe
a su poder calorífico. El trastorno característico se
encuentra en trabajadores que se desempeñan
cerca de hornos y que experimentan una irradiación
térmica que puede producir queratoconjuntivitis o
engrosamiento membranoso de la conjuntiva1.
Trastornos oculares causados
por sustancias químicas
Las lesiones químicas oculares ocupacionales pueden
ocurrir por la exposición a sustancias alcalinas o ácidas
que se encuentren en el lugar de trabajo. Los álcalis
(sustancias con un pH mayor de 10) son más peligrosos
para el ojo que los ácidos (sustancias con un pH menor
de 4) porque pueden penetrar la córnea durante un
período prolongado. Aunque algunas lesiones químicas
oculares pueden ser leves y sin efectos residuales otras
lesiones de mayor gravedad tienen un mal pronóstico3,10.
Figura 3. Daño ocular debido a álcalis. Fuente: Quesada JM (2020)
Algunos disolventes, desinfectantes y el formaldehído
empleados con mucha frecuencia en el trabajo producen
irritación ocular. Los ácidos inorgánicos, cuya acción
corrosiva se conoce bien, causan destrucción tisular y
quemaduras químicas por contacto. La sosa cáustica,
una base muy fuerte, es corrosiva para los ojos1.
Tras la exposición accidental a una sustancia química
inicialmente aparece lagrimeo, blefarospasmo y dolor
intenso. En causticaciones por ácidos hay pérdida
inmediata de la agudeza visual pero en el caso del daño
ocular debido a álcalis (como se muestra en la Figura 3)
puede estar conservada la agudeza visual y perderse
unos días después. Asimismo, pueden aparecer
opacidades corneales2.
Trastornos oculares causados
por otros agentes
En la lista de sustancias dañinas a nivel ocular también
se incluyen otros agentes como los alérgenos (ácaros
del polvo, pólenes de plantas, etc.), las proteínas
vegetales, las maderas exóticas, las plumas de animales,
los mohos ambientales, etc1. La conjuntivitis alérgica
se caracteriza por enrojecimiento conjuntival, prurito,
secreciones oculares e hipertrofia papilar3.
Riesgos oculares en el medio
laboral
Los trastornos oculares se asocian a ciertos riesgos en
el ambiente de trabajo que se pueden dividir en: agentes
físicos, agentes químicos y otros riesgos.
Por agentes físicos
Entre estos riesgos se pueden incluir: traumatismos
mecánicos, las quemaduras y las lesiones por
radiaciones6,7,9.

Los traumatismos mecánicos a nivel ocular pueden ser2:
• Perforantes como por ejemplo: las heridas
palpebrales, los traumatismos de las vías
lacrimales, la perforación corneal o el cuerpo
extraño intraocular.
• No perforantes como por ejemplo: los cuerpos
extraños (corneales o conjuntivales), la contusión
del globo ocular o las fracturas de la órbita.
Por agentes químicos
La exposición a riesgos químicos puede producir
causticaciones a nivel ocular como los ocasionados
por ácidos, álcalis, desinfectantes o detergentes7. Otros
agentes químicos pueden desencadenar desde una
simple irritación conjuntival o erosión corneal leve hasta
una ceguera absoluta. Se ha descrito que los ácidos
(sulfúrico, nítrico) provocan inmediata necrosis por
coagulación de la superficie que impide que penetren
más profundamente y que los álcalis penetran más
porque pueden hacerlo a través de las cubiertas externas
por hidrólisis de estructuras proteicas y necrolisis
celular ocasionando graves daños intraoculares2,10.
La composición de una sustancia química implicada
en la lesión puede ser obtenida consultando fichas
de seguridad de las sustancias utilizadas en el
trabajo o mediante bases de datos de instituciones
especializadas como la Agency for Toxic Substances and
Disease Registry (http://www.atsdr.cdc.gov)3.
Otros riesgos
El trabajo con pantallas de visualización sin las medidas
de protección adecuadas para los ojos puede producir
inflamación a nivel conjuntival4. Asimismo, se ha
descrito que permanecer de manera prolongada delante
de dispositivos con pantalla, enfocando a diferentes a
distancias de trabajo, con cambios en la acomodación
puede dar lugar a esfuerzos visuales intensos causando
el denominado síndrome de fatiga ocular también
conocido como “fatiga visual” o “astenopia” produciendo
molestias oculares como picor, ardor, sequedad, lagrimeo,
parpadeo o dolor ocular y trastornos visuales como
visión borrosa. Sin embargo, establecer una relación
entre las alteraciones visuales y el uso de pantallas de
visualización como consecuencia de la actividad laboral
puede verse sesgada por el uso de dispositivos fuera del
horario de trabajo y durante el tiempo libre11.
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Medidas preventivas en el
lugar de trabajo
Las actividades preventivas en el lugar de trabajo
dependerán de la exposición específica de cada
trabajador. Así, la normativa de prevención establece
la obligatoriedad de utilizar protección óculo-facial
cuando, por ejemplo, se trabaja en soldadura, esmerilado
o pulido, perforación, manipulando pistolas grapadoras,
utilizando máquinas que al funcionar levanten virutas,
en recogida y fragmentación de vidrio, empleando
chorro proyector de abrasivos granulosos, manipulando
productos ácidos y alcalinos o desinfectantes y
detergentes corrosivos así como en entornos de calor
radiante o de exposición a algún tipo de radiación2.
La prevención de las lesiones oculares en el trabajo
incluye medidas como el equipo de protección
ocular, aunque su uso no es la única solución y debe
considerarse como una medida complementaria para
controlar un riesgo que no se ha podido eliminar mediante
la implementación de un medio técnico y organizativo
adecuado7. Como las medidas de protección individual
(gafas y pantallas) pueden obstaculizar la visión (reducir
la agudeza visual por pérdida de transparencia de las
gafas a causa de la proyección de cuerpos extraños o
minimizar el campo visual por las piezas laterales de
las gafas), las medidas de seguridad y salud a nivel
ocupacional tienden a utilizar otros medios como la
extracción del polvo o partículas peligrosas del aire
mediante la ventilación general o asistida1.
La identificación precoz de los trabajadores expuestos
a riesgos oculares es esencial para plantear estrategias
de prevención, fomentar intervenciones educativas y
asegurar equipos de protección individual adecuados
cumpliendo las normativas internacionales12.
Por ejemplo, los trabajadores en soldadura deberían
asistir a cursos de capacitación sobre los efectos
oculares de la radiación ultravioleta así como llevar
equipos de protección adecuados9; los trabajadores
expuestos a productos químicos deberían conocer las
fichas de seguridad química y llevar siempre equipos
de protección de los ojos contra salpicaduras10 y los
trabajadores con exposición a pantallas de visualización
deberían utilizar filtros o protectores de pantallas
así como gotas lubricantes para los ojos, sin olvidar
promover el control de la distancia de visión así como
disminuir el tiempo de exposición mediante descansos
periódicos o pausas durante la jornada laboral10.
En todos los casos se ha de realizar un control
sistemático de la salud ocular de los trabajadores
como parte de las actividades de vigilancia de la salud
priorizando a aquellos trabajadores con patologías
oculares previas ya que pueden tener mayor riesgo
en determinados puestos de trabajo, lo que requiere
adoptar medidas pertinentes según los protocolos
establecidos.

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