Está en la página 1de 1

Querido stress

Este ejercicio de escribir una carta de perdón a mí mismo ha sido realmente


revelador y emocionalmente liberador. Durante el proceso de redacción, pude
enfrentar directamente mis propios errores y acciones negativas hacia mi familia,
mi barrio y mi colegio. Fue un acto de sinceridad y autocrítica que me permitió
reconocer las áreas en las que he fallado y aceptar la responsabilidad por mis
acciones.

Pedir perdón a mí mismo fue un paso importante hacia la curación y el crecimiento


personal. Me di cuenta de que, al perdonarme, puedo liberarme del peso de la
culpa y la auto depreciación. Reconocer que soy humano y que cometeré errores
en el camino me ha ayudado a cultivar la compasión hacia mí mismo y a fortalecer
mi determinación para ser una mejor persona.

También he aprendido la importancia de cultivar relaciones saludables y


respetuosas con mi familia, vecinos y compañeros de colegio. La violencia y el
maltrato no son soluciones adecuadas para resolver conflictos, y me comprometo
a trabajar en desarrollar habilidades de comunicación efectivas y resolución
pacífica de problemas.

Este ejercicio me ha recordado que el auto perdón es fundamental para nuestro


bienestar emocional. Todos cometemos errores y nos defraudamos a nosotros
mismos en ocasiones, pero eso no significa que debamos cargar con el peso de
esos errores para siempre. Perdonarnos a nosotros mismos nos da la oportunidad
de aprender y crecer, y nos libera para construir una vida más feliz y llena de
armonía.

Atentamente yo.

También podría gustarte