Mario no forma parte de ninguna
asociación, más allá de la que celebra
co en el setenta y algo por ciento de
su capacidad, y en cuestión de pocos
meses se ha vaciado por completo.
“Esto se hizo para llenar el embalse
que había más abajo, donde se en-
cuentran poblaciones más grandes
que las de nuestra comarca”, lamenta.
nistraciones municipales, y que in-
La Asociación de Amigos del Campo
de Montiel lleva tres años como socia
de Tierras de Libertad, desde que ésta
se inauguró en 2020. Sin embargo, y a
pesar de que forman parte de sus de-
liberaciones, Guadalupe Díaz confie-
sa que desde su plataforma no son
conocedores de los resultados de los
proyectos que se llevan a cabo con
los fondos europeos entregados. An-
tonio Torres, como gerente de Tierras
de Libertad, sostiene que es difícil
realizar estudios comparativos para
comprobar mejoras porque para ello
necesitarían un diagnóstico de
partida y, como no están al margen de
la producción agrícola -y la comarca
es básicamente agraria- no pueden
hacer un balance eficaz. No obstante,
añade lo siguiente: “Creo que hemos
contribuido a que las empresas de la
zona aumenten la necesidad de incre-
mentar el valor de los productos y
de Montiel, con un total de 445 habitantes en 2023.
144
servicios. Esa es la clave, ganar en
competitividad”. Ambos son cons-
cientes de la riqueza histórica que la
comarca esconde, pero mientras que
Guadalupe denuncia que apenas re-
ciben ayuda por parte de las admi-
el cual se podría abrir al público.
cluso muchas iglesias y museos con
potencial turístico se encuentran ce-
rrados por su falta de acción, Antonio
afirma que la colaboración siempre
ha sido franca con los ayuntamien-
tos, y que desde su asociación no tie-
nen quejas al respecto. Pese a este e-
vidente choque, ambos están de a-
cuerdo en una cosa: la acción del Go-
bierno español ante lo que califica
como “reto demográfico” es insufi-
ciente. Las principales quejas están
relacionadas con la escasez de cober-
tura sanitaria y de enseñanza, así co-
mo el nefasto funcionamiento de las
líneas de transporte en las zonas ru-
rales. “Ya no sólo la comarca de Cam-
po de Montiel se encuentra en riesgo,
sino muchas otras zonas rurales que
están muriendo y que quedan olvida-
das en el mapa”, dice Guadalupe Díaz.
Entrada a Alcubillas, uno de los municipios más despoblados de la comarca de Campo
partidos para ver quién encesta más
canastas, pero cuenta que, en su opi-
nión, “el Ayuntamiento de Villanueva
de los Infantes nunca se ha movido
en el ámbito de la juventud”, y que “si
éstos hubieran propuesto más activi-
dades, más gente se habría quedado”.
Como en cualquier lugar, hay de todo,
pero las cifras demuestran que cada
vez son más los que abandonan los
pequeños municipios en busca de
oportunidades más ambiciosas. “Las
calles pierden la vida, la cultura se va
olvidando y hasta la Policía Local del
lugar desaparece”, comenta Guadalu-
pe Díaz. Para los gobiernos de turno
se trata de un “reto demográfico”, tal
y como lo han bautizado, pero para
estos lugares es la crónica de una
muerte anunciada. Quienes intentan
mejorar la situación están desanima-
dos: “es una sensación bastante
frustante, pero estamos sobrevivien-
do, que no es poco”, dicen desde la
Asociación de Amigos del Campo de
Montiel.
Turinfa CM, el colectivo que en
2005 consiguió enviar una petición al
Gobierno para conmemorar a la co-
marca como Patrimonio de la Huma-
nidad, hoy ha perdido gran parte de
su fuerza y se encuentra estancada en
el mismo pozo que las demás. Con to-
do, no piensan rendirse, porque si-
guen teniendo proyectos en mente. La
asociación de Guadalupe Díaz se en-
cuentra planeando la restauración de
un batán en Villanueva de la Fuente,
También la celebración del cincuenta
aniversario de aquel capítulo de la
BBC en Cañamares, y la publicación
del próximo número de su revista La
Ruta, donde se promocionan lugares
turísticos de la zona. Carecen de los
ingresos suficientes, pero prometen
que hacen lo que pueden. Todo con el
objetivo de evitar el olvido tanto por
parte de las entidades como de los
propios habitantes, de su tierra.
¿El Campo de Montiel se muere?
Algunos piensan que es una pregunta
exagerada y otros que ya no hay vuel-
ta atrás. Lo cierto es que el paisaje
que tal vez vio nacer a Don Quijote de
La Mancha se está borrando del ma-
pa, condenado a desaparecer si no se
hace algo al respecto. Sin embargo,
nunca podrá borrarse de la historia.
Ni del corazón. -EPS