Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“La cuestión particular se refiere al hecho de saber cuál es nuestra relación con lo real
cuando las condiciones de la simbolización cambian”.
Comenzamos este primer encuentro con una cita del antropólogo Marc Augé justamente
porque el mundo está cambiando y las tecnologías de las comunicaciones, que
construyen nuestra realidad, están en el centro de estos cambios: nuestras condiciones
de simbolización han cambiado.
Es sabido, además, que nuestros alumnos son nativos digitales, es decir, que han nacido
en medio de redes digitales que han estado al alcance de su mano desde siempre y les
son totalmente naturales, en el sentido de que no imaginarían sus vidas sin ellas.
Parecería ser que, asimismo, esta condición,
coloca a los jóvenes - sujetos ya informatizados, conectados, que necesitan volverse
constantemente visibles, que adecuan su cuerpo y su modo de vida a esos artefactos-
como expertos ante las nuevas tecnologías (procesadores de textos, contenidos
multimedia, chat, mails, teléfonos celulares, Wikipedia, Facebook, Twitter, e-books,
diarios digitales, buscadores digitales, uso del hipertexto y del hipermedia, entre otras
aplicaciones).
Parecería ser, en este contexto, también, que nosotros, los docentes, nativos del papel o
inmigrantes digitales, quedamos por fuera de esos nuevos modos de comunicación y de
transmisión de información y conocimiento propios de una cultura digital.
Vivimos en una sociedad en red, una sociedad que fluye en un espacio sin espacio y en
un tiempo atemporal; donde las identidades se procesan en los flujos de las redes
sociales.
Vivimos, además, desde hace dos décadas, un panorama educativo caracterizado por la
proliferación de políticas y proyectos educativos en nivel medio vinculados a las TIC.
Hoy, los saberes que transmite el sistema educativo se ven cuestionados por un tipo de
saber más flexible, casuístico, indiciario, que promueven los medios y las TIC,
fuertemente articulado -por supuesto que en muchos casos interesadamente- con la
cultura popular.
¿Cuáles eran los problemas que planteaban los primeros? Decían: los maestros se sienten
desautorizados por una sociedad que cuestiona su lugar de saber. Desorientados, asumen
posiciones de resignación, de liviandad, de falta de exigencia, a la vez que desaprovechan
las inquietudes de los jóvenes y adolescentes descalificándolas. En otros casos, los
maestros educados en la última generación del libro ven en la competencia de los otros
medios una forma bárbara de incultura.
¿Por qué nos cuesta tanto comprender que los jóvenes con los nuevos
medios se están incorporando a otro tipo de alfabetización, una
alfabetización que no descarta la alfabetización tradicional?
Las redes sociales mediadas por computadoras o los videos juegos exigen competencias
importantes de lectura y escritura tanto tradicionales como de la lectura de la imagen.
¿Acaso no es el momento para mirar lo que nos rodea y reconocer que el paisaje de
cables, fibras ópticas, pantallas led, celulares, triple play, y convergencia ya es
radicalmente otro? Si sólo basta con subir al auto para ver que un mapa interactivo nos
puede guiar por cualquier ciudad del mundo, si con hacer un simple click en nuestra
computadora podemos obtener cualquier texto literario al que antes sólo podíamos
acceder en una biblioteca después de arduos trámites burocráticos, o que con un simple
celular hoy podemos archivar miles de imágenes en la web para confeccionar nuestro
propio repertorio visual, si cualquier joven con algunos mínimos conocimientos puede
desarrollar una carrera de posgrado a través de las infinitas ofertas a distancia que hay
hoy disponibles en la web. Lo dijimos y diremos hasta el hartazgo posiblemente a lo largo
de estas páginas: el mundo está cambiando.
Martín Becerra señaló que a principios de esta década la globalización fue claramente un
proceso económico y la Sociedad de la Información un proyecto político. Este proyecto se
reflejado ideológicamente en forma acabada en el informe Bangeman (1994) para el
contexto europeo en el que se señala sin eufemismos: “El mercado llevará la dirección y
decidirá quién gana y quién pierde. Debido al poder y a la omnipresencia de la tecnología
este mercado (el de las tecnologías info-comunicacionales) tiene carácter mundial. La
primera tarea de los gobiernos consistirá en proteger las fuerzas competitivas y
garantizar una acogida política calurosa y duradera a la sociedad de la información, de
modo que el impulso de la demanda pueda financiar el crecimiento, tal como ocurre en
otros sectores”.
Quien gana y quien pierde expresa con una sinceridad, brutal tal vez, pero honesta, hacia
dónde dirigían sus esfuerzos los centros de poder, y asignaba tareas claras, para los
Estados y gobiernos, para el mercado y las empresas.
Desde entonces pasaron algunos años, la primera década del siglo XXI terminó y, como
todos sabemos ya, no podemos detener el proceso, ni ubicarnos en sus márgenes. Los
medios y tecnologías de la información y la comunicación han terminado globalizando
todo. Y la desigualdad que aparece en el escenario internacional sigue siendo la misma,
sólo que esta vez, paradójicamente, la situación de los pobres podría ser más grave y
compleja, porque, como señala el sociólogo norteamericano radicado en Inglaterra, Scott
Lash, la diferencia sustancial con la moderna sociedad industrial nacional es que las
desigualdades de hoy se tienden a definir cada vez menos por las relaciones de
producción entre empresarios y trabajadores, que por las relaciones de exclusión dentro
del sistema global de la información como paradigma productivo de nuestras sociedades.
De ahí que las instituciones, como los sistemas educativos, cuyo sentido fundamental es
la transformación de la información en conocimiento, se ubiquen naturalmente en la
encrucijada contemporánea.
Material audiovisual
Como lo vamos a ir haciendo clase a clase, para cerrar este encuentro los
invitamos a ver uno de los programas de la serie de Canal Encuentro "TIC
en el Aula", serie coproducida por el Instituto Nacional de Formación
Docente (INFD). En cada programa tres docentes -posicionados en lugares
diferentes respecto de la inclusión de TIC en el aula y a su uso cotidiano
de TIC- concurren a un taller coordinado por Beatriz para profundizar en el
uso de las netbooks en la escuela y acercarse a la realidad tecnológica de
sus alumnos. En este caso, a uno de los docentes -Ernesto- se le presenta
el problema del “busco en rincón del vago, copio, pego y entrego” y del
uso de los celulares en el aula. ¿Qué hacer ante estas realidades? ¿Salir
corriendo, como quiere hacerlo Ernesto, o podemos comprenderlas y
modificarlas? ¿Cómo? ¿Las TIC nos resuelven problemas o nos traen más
complicaciones en el aula? A lo largo de cada programa, Ana, Julián y
Ernesto irán tratando de pensar esta nueva realidad.
Lectura
si