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La pandemia de COVID-19, popularmente conocida la como pandemia

de coronavirus o simplemente como el coronavirus, es una pandemia mundial y actualmente


en curso derivada de la enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2. Su primer caso
fue identificado en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia
de Hubei, en la República Popular China, al reportarse casos de un grupo de personas
enfermas con un tipo de neumonía desconocida. La mayoría de los afectados tenía
vinculación con trabajadores del Mercado mayorista de mariscos de Huanan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como una pandemia el 11 de
marzo de 2020 (cuando informó que había 4291 muertos y 118 000 casos en 114 países).

Al 17 de septiembre de 2021, se ha informado de más de 228.4 millones de casos de


la enfermedad en 258 países y territorios en el mundo, y 4 692 850 de fallecidos. Por otra
parte, para octubre de 2020, la Organización Mundial de la Salud estimaba que al menos el
10 % de la población mundial ya se había contagiado de esta enfermedad (unas 780 millones
de personas infectadas aproximadamente), debido al gran subregistro de casos a nivel
mundial.

Fragmento del artículo de Wikipedia

De todos los colores que alberga la naturaleza, el que menos esperas encontrarte es el
azul. Pero un azul que chirría entre el silencio más frondoso del monte, el de las mascarillas.
Al menos eso esperamos los que vamos a disfrutar de una caminata. Son las 11.00 en un
pueblo del norte de Burgos, habrán transcurrido dos horas y cuatro kilómetros desde que lo
hemos abandonado entre senderos. La mirada se pierde entre calzadas romanas, nogales y
fuentes. Hasta que agachas la cabeza y piensas: “¿No puede ser, una mascarilla aquí?”.
Resulta que nos hemos topado con una cantidad asombrosa de mascarillas tiradas. Unas
cinco. Sin contar otros residuos. ¿De qué nos sirve entonces ir al monte a desconectar? Si no
somos capaces de mantenerlo limpio para que el siguiente que suba disfrute de esa esencia. O
vamos más allá, ¿es tan difícil depositarlo en un contenedor? Nunca entenderé qué
significado tiene el término “empatía” para ciertas personas.

Jon Argüeso Gómez, Carta a la directora, El País3.


Advierten que la exposición al ozono aumenta el riesgo de muerte por dolencia
respiratoria La presencia del gas ozono en la superficie terrestre tiene un efecto dañino, ya
que es tóxica y afecta a la salud del ser humano. La larga exposición al ozono, un
componente del smog, aumenta el riesgo de muerte por enfermedades respiratorias, según
una investigación publicada hoy por “New England Journal of Medicine”. En las capas altas
de la atmósfera, el gas ozono es un componente natural que protege contra la radiación de los
rayos ultravioleta, dañinos para la vida. Sin embargo, su presencia en la superficie terrestre
tiene un efecto muy distinto, es tóxica y afecta a la salud del ser humano. Es el hombre
precisamente el culpable de las concentraciones de ozono en las capas más bajas de la
atmósfera puesto que el gas se forma como consecuencia de reacciones químicas que se
producen, en presencia de luz solar, entre el oxígeno y dióxido de nitrógeno procedente de los
tubos de escape de los vehículos y de las fábricas. A pesar de que contribuye al efecto
invernadero, el ozono se considera un contaminante secundario debido al tiempo que tarda en
formarse.
Opio del pueblo
No sé si se han enterado de la noticia: el Athletic se ha clasificado para la final de la
Copa. El acontecimiento ha provocado una especie de locura colectiva en Vizcaya. La gente
ha corrido rauda a reservar alojamiento en Valencia. No importa que los hosteleros
valencianos dupliquen o tripliquen el precio de un apartamento o una habitación de hotel para
la noche del 13-M. También es secundario que dicha fecha sea laborable y lectiva. Ya
sacrificaremos parte de nuestras vacaciones. ¡Cómo vamos a privar a nuestros hijos de una
cita semejante con la Historia! ¿Quién dijo crisis, EREs o incremento del paro? Ya nos
apretaremos el cinturón. Todo menos escamotear nuestro aliento a los jóvenes millonarios
del club de San Mamés.
La clasificación ha tenido, además, un efecto balsámico sobre nuestros problemas
cotidianos. Parece que hasta hemos perdido interés por el proceso poselectoral. Ante la
perspectiva de conseguir la copa número 24 (¿o es la 25?) para nuestras vitrinas, ¿qué
importancia puede tener que el próximo lehendakari se apellide Ibarretxe o López?
Nuestra única obsesión ahora es conseguir una entrada. Como alcanzar alguno de los
17.000 boletos que corresponden al Athletic parece que va a ser tarea imposible, todos hemos
empezado a bucear en aguas valencianas. ¡Qué curioso! Resulta raro el vizcaíno que no tiene
un amigo en la ciudad del Turia. Si no es un comercial que viene a nuestra empresa, es una
fábrica que nos suministra o, si no, un conocido que se fue a vivir a aquellos lares. Tal es el
supuesto grado de amistad con la capital de las Fallas que sorprende que no se haya
producido todavía algún tipo de hermanamiento vasco-valenciano.
Aseguran que apenas se van a poner entradas en las taquillas. Ya pasaremos la noche
sin dormir guardando la cola, como con AC/DC o Bruce Springsteen. Qué suerte tienen con
nosotros los familiares que están hospitalizados. Nos encanta pasar la noche en vela por una
buena causa. ¡Y decían que las colas interminables eran uno de los símbolos de la
decadencia del comunismo! Guardar cola por ver a nuestros ídolos es lo menos que se le
puede pedir a un verdadero forofo. Pero es que la final incluso ha cambiado nuestro carácter.
El vasco tiene fama de tímido y taciturno, de poco dado a exhibir sus sentimientos. Quienes
vieron por ETB el ambiente tras la semifinal probablemente se sorprenderían (quiero creer
que negativamente) con la euforia del joven hincha que simuló un coito con la reportera que
narraba en directo la alegría que se vivía en las calles bilbaínas. Es lo que tiene la Copa,
sobre todo la de kalimotxo.
Cuando en 1844 Marx escribió aquello de que “la religión es el opio del pueblo”;
todavía no existía el fútbol. En caso contrario, la cita hubiese sido probablemente otra.
Afirman que el primer paso para poder superar una adicción es reconocerla. Lo confieso: yo
también intentaré estar en Mestalla el 13 de mayo.
José Ignacio Armentia
10/03/2009
FUNCIONES DEL LENGUAJE
A continuación, analizaremos las funciones del lenguaje del texto “Opio del pueblo”,
escrito por José Ignacio Armentia y que habla sobre que el fanatismo del fútbol hace que se
dejen de lado cuestiones mucho más importantes para la sociedad.
En primer lugar, dado que el autor pretende criticar el comportamiento de los hinchas
del Athletic, transmitiendo así su opinión, podemos afirmar que se trata de un texto
expositivo, para lo cual adopta un tono muy irónico. Encontramos, así, verbos de opinión en
primera persona, como “no sé” o “lo confieso”. Además, advertimos ese tono subjetivo en el
uso de adjetivos como “curioso” o “raro”, entre otros. Por otro lado, el autor se vale de
numerosas oraciones exclamativas (¡Qué curioso!”) e interrogativas (“¿Quién dijo crisis?”).
Además de esta función principal, el texto también tiene una función apelativa, puesto
que Armentia pretende convencer al lector o, al menos, provocarlo o hacerle pensar. Esto lo
apreciamos en ese uso de la primera persona del plural, en el que incluye al receptor: “hemos
perdido” o “nuestras vitrinas”. Asimismo, el texto empieza haciendo referencia al lector, con
ese” no sé si se han enterado” (ya que el “usted” se conjuga en tercera persona).

En conclusión, podemos confirmar por las razones y características aportadas que las
funciones principales de este texto son la expresiva y la apelativa.

TEMA
-Consecuencias negativas de la priorización del fútbol ante cuestiones sociales.
-Crítica a la importancia del fútbol en la sociedad vasca.

RESUMEN
El Athletic se ha clasificado para jugar la final de la Copa en Valencia. Teniendo en
cuenta que es un partido muy importante, no es un problema para los forofos que no haya
muchas entradas a la venta y que los hosteleros hayan inflado los precios de los hoteles; y
tampoco que sea entre semana. Lo importante para ellos es poder asistir al encuentro y
pasarlo bien allí, y esto hace ver que los vascos priorizan el fútbol por delante de sus propias
familias o la política.

LÉXICO
Rauda: Veloz, precipitado.
Lectiva: Periodo destinado a la actividad docente.
Escamotear: Hacer desaparecer, quitar de modo arbitrario.
Balsámico: Consolador, tranquilizante.
Cotidianos: Diario.
Lares: Lugares.
Forofo: Entusiasta de un equipo deportivo.
Taciturno: Callado, silencioso, triste, melancólico.
Exhibir: Mostrar en público.

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