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VIÑA DEL MAR EN LOS INICIOS DEL SIGLO XX. ENTRETENIMIENTO Y OCIO.

1
COMPLEMENTO A LOS BAÑOS DE MAR.

Andrés Urtubia R.*

Resumen
El presente artículo forma parte de un trabajo de mayor amplitud respecto a lo que fue el
desarrollo de Viña del Mar, desde una villa suburbana en su génesis, hasta llegar a
lograr ser un balneario internacional para la década de 1930 por la intervención del
Estado.
En el presente apartado se revisa lo que fue Viña del Mar entre los años 1900 y 1920,
cuando comenzaron a tomar protagonismo los balnearios de Recreo y particularmente
Miramar. El recorrido por las distintas fuentes historiográficas, en especial la revista
“Sucesos”, complementa lo que fueron los baños de mar con las distintas actividades
que se hacían para satisfacer el ocio de los habitantes Viña del Mar, entre las que se
destacan diversas disciplinas deportivas y actividades sociales.

1. Viña del Mar en el siglo XX: Desde 1900- 1920

“En claro contraste con el panorama industrial dominante, el borde de costa


también registró para el centenario de la República la presencia de dos balnearios: Miramar
y Recreo. Provistos de playa y equipamientos especialmente acondicionados para los
bañistas (usualmente niños y ocasionalmente mujeres), Miramar y Recreo se erigieron en
lugares de exhibición para los conspicuos visitantes que en verano buscaban diversión y
ocio. Preferidos por los segmentos más pudientes de la sociedad local, ambos recintos
fueron incorporados al itinerario social seguido por numerosas familias porteñas,
santiaguinas y también mendocinas. Del mismo modo, ambos terminaron convirtiéndose
en escenarios apropiados para la localización adyacente de amplios chalets y conocidas
mansiones.
Virtual epicentro de la vida cultural de las elites, Miramar también acogió el
despliegue de nuevas prácticas deportivas que se introducían en el país. Tenis, ciclismo y
fútbol fueron deportes practicados en la planicie abierta tras sucesivas ampliaciones. En
este punto, cabe consignar que los atributos del balneario fueron suficientemente
calibrados por el mercado del suelo. Lo anterior explica finalmente, el emplazamiento de la
residencia veraniega presidencial en Cerro Castillo y el cierre de la Maestranza Lever y
Murphy hacia mediados de la década del treinta”.2
Desde ese principio, Miramar fue importante en el desarrollo del viraje de Viña del
Mar, desde una villa de descanso a un balneario incipiente, que prosperó hasta inicios de la
tercera década del siglo XX, cuando comenzó a estancarse, provocando la paradoja del

1. Este artículo forma parte de la Tesis Viña del Mar. 1850-1930. De Villa Suburbana a Balneario
Internacional. Trabajo presentado para optar al título de Licenciado en Historia con Mención en Ciencia
Política, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,. Viña del Mar, 2005.
* Licenciado en Historia con Mención en Ciencia Política y Profesor en Historia, Geografía y Ciencias
Sociales por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
2. CÁCERES, Gonzalo y SABATINI, Francisco; “Para entender la urbanización del litoral: el balneario en la
conformación del Gran Valparaíso (siglos XIX y XX)”, en: Eure, Revista Latinoamericana de Estudios
Urbanos, Santiago de Chile, Número 55, 2003.

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desarrollo versus la privacidad de sus habitantes, que desencadenó en la intervención


estatal a fines de esa década y que terminó por un lado, de levantar y consolidar a Viña del
Mar como balneario internacional; y por otro, el de terminar con la idea fundacional de una
villa de descanso exclusiva en el suburbio ferroviario que conformó la élite viñamarina.
“La pintoresca y elegante ciudad de Viña del Mar está situada a 7 kilómetros de
Valparaíso y es una de las más importantes estaciones del ferrocarril entre Santiago y este
puerto. Se encuentra además unida por una vía de tranvías eléctricos. Viña del Mar, es
particularmente conocida como un excelente balneario, al que acuden todos los veranos
una multitud de familias santiaguinas y no pocos extranjeros. Su progreso podía marcarse
todos los años por el gran número de elegantes construcciones y hermosos chalets que le
daban un aspecto risueño y característico. Población Vergara, Miramar y Chorrillos, son los
nombres de los diversos barrios de esta alegre ciudad”. 3
El análisis de esta parte está centrada en Miramar y en el desarrollo de actividades
tendientes a llenar la necesidad de ocio de la población de Viña del Mar en las dos primeras
décadas del siglo XX.
“En el trazado de la Población Vergara no hay sitio específico para nada, ni siquiera
para el comercio que debe resolver las inexcusables necesidades cotidianas.
La vida social será una vida de clubes y de paseos, donde se va a mirar y a ser
mirado. Parece que se hubiera querido crear un enclave en que nada distrajera del disfrutar
de sus fortunas y les recordara que existen los impuestos, el trabajo, las enfermedades” 4 La
cita expresa esa idea fundacional de descanso, ocio y contacto con la naturaleza. Desde
esta perspectiva de análisis, Viña del Mar entra en el siglo XX con la finalidad casi terminada
que pensó José Francisco Vergara y los habitantes de poder adquisitivo que llegaron a la
villa. El suburbio ferroviario y la villa de descanso se conectan como pasos ascendentes en
un desarrollo urbanístico determinado y que dan vida a Viña del Mar en el siglo XIX,
consolidándose en las dos primeras décadas del siglo XX, fortaleciendo y vigorizando la vida
diaria de la ciudad, en especial el esparcimiento, las páginas sociales y el ocio.
“Cuatro Razones impulsaron aceleradamente el doblamiento del nuevo Viña del
Mar. La primera dice relación con el estilo de vida en boga y la necesidad de implementarlo
con una vivienda ad hoc, cosa imposible de materializar en el puerto. En segundo lugar, el
trágico terremoto de 1906, llamado justamente “de Valparaíso” impulsa un éxodo en busca
de lugares más seguros; en tercer término, en la misma fecha, se inaugura el camino plano
que une el Puerto con Viña y acorta notablemente el tiempo de viaje.
Por último, la aristocracia, que había construido sus residencias de veraneo en
Cartagena, comienza a abandonarlas cuando el ferrocarril alcanza esa playa y se convierte
en un concurrido balneario popular.” 5

3. RODRÍGUEZ, Alfredo y GAJARDO; Carlos, La Catástrofe del 16 de Agosto de 1906 en la República de Chile,
Imprenta, Litografía y Encuadernación, Barcelona, Santiago, 1906. y URRUTIA, Rosa; Catástrofes en Chile
1541-1992, Editorial La Noria, Santiago, 1993, p. 247.
4. MÉNDEZ, Ramón y EJSMENTEWICZ, Andrea; “Viña del Mar ¿Ocio o Negocio?”, en: Archivum, Revista del
Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar, Nº5, Año IV, 2003, p.155.
5. Íbidem, p. 154.

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Respecto a esto, Cáceres, Booth y Sabatini (2003) también coinciden en que el


camino plano alcanzó una gran importancia para el despegue final de Viña del Mar, unido al
hecho de que el balneario de Cartagena comenzó a perder fuerza; esto último, se vino a
reflejar por la década del 1930 con las modificaciones estatales, como, por ejemplo, el
Casino. Acerca de la influencia del terremoto en el desarrollo de Viña, al igual que la
investigación presente, no pueden hacerse cargo de manera total de esta hipótesis, pero sí
consideran que fue factor importante, lo cual se reflejó en el aumento de habitantes
especificado en el censo de 1907. Finalmente, acerca de las viviendas construidas en Viña
del Mar, en relación al espacio de separación entre cada residencia y los metros cuadrados
edificados, la diferencia es totalmente distinta con la vivienda pareada del tipo victoriana de
Valparaíso, que fue otro de los factores claves en la elección de Viña del Mar, después del
terremoto, para fijar nuevas residencias.
En este período, Viña del Mar alcanzó la consolidación de ciudad de descanso, ocio,
balneario, esparcimiento e importante polo industrial, lo que provocó entre los habitantes y
autoridades, la sensación de querer seguir progresando, y llegó en la década de 1930 a
transformarse en ciudad balneario de carácter internacional por los aportes estatales, lo
que generó la llegada de nuevos grupos sociales, específicamente medios, provocando el
desarrollo de la ciudad por un lado, y el fin de la época de exclusividad y villa de descanso con
que nació Viña del Mar, con un efecto similar al balneario de Cartagena, cuando irrumpieron
los medios de transporte masivos, provocando la huida de la élite, tanto residencial como
veraneante, de ese sector de la Provincia de San Antonio.

2. Miramar: el paso de playa a balneario y su efecto en la ciudad de Viña del Mar.

Los médicos higienistas europeos, que le otorgaban innumerables propiedades


curativas al baño frío de mar, habían propiciado desde el siglo XVIII el redescubrimiento de
las riberas marinas y su posterior ocupación placentera.6
“En contraste y atendiendo a la información recopilada para el caso chileno, el uso
hedonista del baño de mar no fue una mera consecuencia de la práctica médica. Los
influyentes inmigrantes anglosajones jugaron el papel de establecer y fomentar en Chile
aquellas prácticas aprendidas en sus países de origen. Sin embargo, higienistas chilenos
de la segunda mitad del siglo XIX, como J. A. García, pudieron influir en la localización de los
baños de mar en los lugares que consideraban más aptos. Entre ellos podemos destacar a
Quintero, la playa chica de Cartagena, Algarrobo y Viña del Mar, ninguna de las cuales
constituía un centro urbano de importancia. 7
Desde antes de la instalación de Miramar, se difundió en Valparaíso lo medicinales
que resultaban los baños de mar, con lo cual se fomentaron las primeras inversiones de
recintos para el baño. De esto, la mayoría de las licitaciones, corrieron por parte de

6. Cfr. CORBIN, Alain; El territorio del vacío. Occidente y la invención de la playa (1750- 1840), Editorial
Mondadori, Barcelona,1993.
7. BOOTH, Rodrigo; “El Estado Ausente: la paradójica configuración balnearia del Gran Valparaíso (1850-
1925)”, Revista EURE (Santiago), v.28, n.83, Santiago, mayo 2002, p. 17.

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extranjeros, lo cual dio a entender que la importancia de las costumbres arraigadas en los
inmigrantes, es lo que comienza a potenciar el desarrollo y búsqueda de lugares de baño en
Viña del Mar, abriendo la puerta a una nueva vía de recreo y pasatiempo. En efecto, se
revisará la importancia que fue adquiriendo Miramar a partir de comienzos del siglo XX,
cuando estaba consolidada como playa desde su creación en la década de 1880; para
pasar a proyectarse como el balneario turístico de mayor importancia en la ciudad,
considerando que Recreo nació tiempo después y técnicamente se encontraba más alejado
de lo que representó Viña del Mar. El uso hedonista de la Playa se subraya en el aspecto que
adquirió en las páginas sociales, en especial de la revista Sucesos, el cual fue variando a
medida que transcurrió el tiempo, haciendo de Miramar un punto de encuentro cada vez
más importante.
Por lo anterior, se debe detener el análisis en el terremoto de 1906, el cual dejó
consecuencias negativas tanto para Valparaíso como las demás localidades de la zona,
especialmente Viña del Mar, en la que significó un momento especial, de consonancia
espiritual entre la catástrofe y la recuperación exitosa por parte de la ciudad, que marcó un
momento de distanciamiento respecto a Valparaíso, potenciado más aún a la villa de
descanso en su transformación a balneario nacional primero, internacional después.
“Dos hechos de diferente índole, como lo son un terremoto y un aniversario
histórico, fueron el estímulo para el desarrollo significativo de la construcción en la zona, a
comienzos de nuestro siglo.” 8 Decir de manera tan radical esta frase resultaría quizás
exagerado respecto a las fuentes estudiadas, pero que perfectamente podrían ser los ejes
respecto a cómo Viña del Mar implementó cambios bruscos, significativamente positivos
para la infraestructura de la ciudad, de manera intrínseca, soterrada y que, a vista de las
fuentes de la época, fueron respuestas rápidas e innovadoras en relación a problemas que
se presentaron, en especial, el terremoto. Este desastre trajo a la ciudad nuevos habitantes,
familias de descendencia extranjera en que ingleses e italianos eran mayoría en un
comienzo, irrumpiendo luego los españoles.
“Si bien es posible registrar apellidos extranjeros desde el inicio formal de la villa,
los frecuentes incendios que asolaban a Valparaíso, los serios conflictos obreros que
alcanzaron en 1890 y 1903 la dimensión de verdaderos motines, los violentos temporales y
su secuela de inundaciones y, en especial, los dramáticos efectos del terremoto de 1906,
contribuyeron a justificar su migración hacia Viña del Mar o Santiago”. 9
La influencia extranjera en Viña del Mar, se vio reflejada también en todo lo que
correspondió a los deportes, herencia en su mayoría inglesa. Ya para el año 1907, los
extranjeros en la ciudad eran 1726 de un total de 26.262 habitantes.10
Pero antes de esas dos fechas, entrado el siglo XX, lo que realmente marcó la

8. BOZA, Cristian; Balnearios tradicionales de Chile: Su arquitectura, Editorial Montt Palumbo, Santiago de
Chile, Noviembre de 1986, p. 79.
9. PASTORIZA, Elisa (editora); Las puertas al mar. Consumo, ocio y política en Mar del Plata, Montevideo y
Viña del Mar, Editorial Biblos, Universidad Nacional de Mar del Plata, 2002, p. 46.
10. Censo de la República de Chile, 28 de Noviembre de 1907. Memoria presentada al Supremo Gobierno
por la Comisión Central del Censo. En Biblioteca especializada de Historia. PUCV.

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diferencia para Viña del Mar fue la inauguración del camino plano hacia Valparaíso,11 meses
antes del terremoto. Desde esta perspectiva, se debe ir entendiendo el ambiente que
rondaba a Viña antes y después de estos dos acontecimientos importantísimos, y que se
dieron paradójicamente el mismo año, trayendo consigo destrucción y progreso.

3. Entretenimiento y Ocio. Complemento a los baños de mar.

Ya para el año 1902 se distinguía en la revista Sucesos, la práctica de deportes


importados desde el exterior y que se desarrollaron con éxito, principalmente, entre la élite
viñamarina y de Valparaíso. En Octubre de ese año, ya se señalaba la noticia del primer
encuentro de Polo en Viña del Mar, más exactamente en el Hipódromo (Sporting Club).”El
Domingo último se efectuó en el hipódromo de Viña del Mar, la primera partida de polo que
dará al vencedor derecho a la copa regalada por el Sr. Dewar”12. Las partidas de Golf también
comenzaron a destacar en la ciudad.13El cricket, deporte de tradición entre la colonia inglesa,
también se practicó, pero no tuvo una respuesta en la sociedad chilena en el tiempo.14 Se
sumaron a estos deportes, los desafíos de fútbol que se celebraron en las canchas del
15
Sporting Club, donde ya se mencionaba a Santiago Wanderers entre los competidores.
También estaban las propias carreras y programas del Sporting, que eran publicitadas tanto
en revistas como en periódicos.16 El tenis, también tomó forma con la impresión de afiches
publicitarios en inglés y con campeonatos como el Lawn Tennis Tournament.17 Además, se
desarrollaron campeonatos atléticos en el mismo recinto deportivo.18 La inauguración del
Polígono de Tiro en Las Salinas por parte de la Armada también abrió otro punto de
encuentro deportivo.19
Entre tantos eventos importantes, estuvo la noticia de la reapertura del Sporting
Club por remodelaciones ordenadas por la autoridad. Debido al gran aumento de público,
fue necesaria la construcción de nuevas tribunas. “Una visita al Hipódromo de Viña del Mar.
Después de varios meses de clausura el vasto hipódromo de Viña del Mar abrirá
nuevamente sus puertas. El directorio del Sporting Club ha introducido cambios dedicados
20
a la comodidad de la familia”.
“Viña del Mar, Octubre 23 / 905
Señor Alcalde
Los abajo suscritos, nombrados por US. para inspeccionar los trabajos que el

11. Lo que sería en la actualidad la Avenida España.


12. Revista Sucesos. Semanario ilustrado de actualidades. Es propiedad de Gustavo y A. Helfmann. Año I,
Nº 6, Octubre 3 de 1902.
13. Ibidem, Año III, Nº 153, Julio 28 de 1905.
14. Ibidem, Año IV, Nº 167, Noviembre 3 de 1905.
15. Ibidem, Año I, Nº 46, Julio 10 de 1903.
16. Diario La Unión de Valparaíso. Martes 16 de Noviembre de 1903., p. 5.
17. Diario La Unión de Valparaíso. Sábado 19 de Diciembre de 1903, p. 2.
18. Revista Sucesos, Op. Cit., Año II, Nº 53, Agosto 28 de 1903. También Año IV, Nº 160, Septiembre 15 de
1905.
19. Ibidem, Año II, Nº 122, Diciembre 23 de 1904.
20. Ibidem, Año II, Nº 61, Octubre 23 de 1903.

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“Valparaíso Sporting Club” de Viña del Mar, está ejecutando en su cancha de carreras, es
decir, la construcción de las tribunas, hemos practicado un examen minucioso y prolijo,
llegando a la conclusión de que en general, la obra presta las garantías de seguridad y
estabilidad suficientes para que en caso de extraordinaria concurrencia de espectadores,
no pueda haber peligro o desgracias.
Dios Guíe a US.
Laveryny”.21
La reapertura trajo consecuencias importantes, en especial la mayor asistencia a
los eventos del recinto. Estos eventos adquirieron relevancia en toda la zona,
específicamente cuando se inauguraba la temporada de Verano.22 Es significativo cómo este
fenómeno adquirió importancia en relación al desarrollo de la ciudad. A través de la revista
Sucesos se puede inferir como Viña del Mar fue adquiriendo más connotación respecto a
sus deportes, en particular las carreras, porque concurría gran cantidad de personas,
especialmente, desde Valparaíso; y considerando la gran cantidad de páginas dedicadas a
cubrir estas noticia, comenzaron a tomar más protagonismo dentro de la revista después del
terremoto.
En conjunto con los deportes extranjeros de corte inglés, se destacaron a comienzos
de siglo, las corridas de toros, que se establecieron en la plaza de Viña del Mar (que en un
comienzo resultó negativa para la organización, por la negación del Intendente. Esto dejó a
una gran cantidad de personas sin ver el espectáculo, y con especial tristeza a los que
viajaron desde Valparaíso en tren.23 El juego, eso sí, se logró realizar más adelante).24También
se desarrollaron actividades circenses en Viña del Mar en el mismo sector.
“Don Primer Alcalde
Jorge R. Elizondo representante del Circo Hassan, a US. respetuosamente solicito
que se sirva concederme el permiso correspondiente para dar con el mencionado circo una
temporada de funciones en el local que estuvo la plaza de Toros.
Viña del Mar. Concedido”.25
A las actividades deportivas se sumaban los paseos a distintos puntos, pero la élite
visitaba principalmente Las Salinas, lugar de la Armada. Muchos paseos, contaban con
personas que venían de Valparaíso a disfrutar de días de campo con excursiones a caballos,
grandes comidas y la práctica de algún tipo de deporte.
Adicional a las actividades de la élite, destacó la competencia que se realizó en Viña
del Mar denominada el Corso de Flores, evento a beneficio y que se trataba, básicamente,
26
de desfiles de carros adornados con flores, representando una bella puesta en escena. Con
el tiempo, esta actividad se extendió a Santiago.
También se realizaron otros eventos de caridad en Viña del Mar, como por ejemplo el

21. Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar (en adelante AHPVM), Registro de documentos
municipales 1903-1907, Volumen S/N, Octubre 23 de 1905, p. 142.
22. Revista Sucesos, Op. Cit., Año II, Nº 75, Enero 29 de 1904.
23. Ibidem, Año I, Nº 24, Febrero 6 de 1903.
24. Ibidem, Año II, Nº 74, Enero 22 de 1904.
25. AHPVM, Registro de documentos municipales 1903-1907, Volumen S/N, p. 70.
26. Revista Sucesos, Op. Cit., Año II, Nº 127, Enero 27 de 1905.

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Match en traje de Fantasía, para reunir fondos con el fin de crear el hospital de niños, o, más
adelante, la denominada kermesse,28 para la reconstrucción de la parroquia, luego del
terremoto de 1906, haciendo de los actos de beneficencia, algo común dentro de la élite
viñamarina.
Asimismo apareció otro tipo de actividad artística al aire libre:
“Al Señor primer Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar.
Señor Alcalde
El que suscribe la presente, ruega a vuestra señoría, concedernos el permiso de
poder tocar libremente con nuestros instrumentos musicales, por todas las calles de la
Ciudad de Viña del Mar, bajo las condiciones que Vuestra Señoría nos designe,
acompañamos con la presente varias concesiones de permiso otorgadas en varias
provincias de la República.
Rogándole tener presente nuestra petición quedamos de Vuestra Señoría Atento”.29
En lo que respecta a las actividades de carácter militar, fueron presenciadas y
valoradas por la élite, tomando una importancia destacada dentro de las páginas sociales,
en especial los desfiles y revisión de tropas del batallón, que estaba situado en la población
Vergara, en el cerro Coraceros.30

27. Ibidem, Año IV, Nº 159, Septiembre 8 de 1905.


28. Ibidem, Año I, Año VI, Nº 285, Febrero 20 de 1908.
29. AHPVM, Documentos Municipales Vol. 21, 1905-1906, p. 14.
30. Revista Sucesos, Op. Cit., Año II, Nº 104, Agosto 19 de 1904. También Año IV, Nº 164, Octubre 13 de
1905.

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