LA PREHISTORIA

ESMERALDA CUAHUTLE ROJAS

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 LA PREHISTORIA
La prehistoria es el período de la historia que abarca desde la
aparición de los primeros homínidos, aproximadamente hace unos 7
millones de años, hasta el surgimiento de las primeras civilizaciones,
alrededor del año 3500 a.C. Este extenso período se divide en tres
etapas principales: el Paleolítico, el Mesolítico y el Neolítico.

PALEOLÍTICO (APROXIMADAMENTE 2.5 MILLONES DE

AÑOS A.C. - 10,000 A.C.):

Hominización: Durante el
Paleolítico, los homínidos
evolucionaron y desarrollaron
herramientas de piedra
rudimentarias, como cuchillas y
bifaces.

Caza y recolección: Los grupos

humanos eran nómadas y
dependían de la caza de
animales y la recolección de
plantas para su subsistencia.

Arte rupestre: Se evidencian las

primeras manifestaciones artísticas en
forma de pinturas y grabados en
cuevas, como las famosas pinturas de
Lascaux en Francia.
 MESOLÍTICO (APROXIMADAMENTE 10,000 A.C. - 8000 A.C.):

Transición: Durante esta etapa,

se observa una transición
gradual hacia una mayor
sedentarización y una
economía más diversificada.

Desarrollo de herramientas:
Mejora en las técnicas de
tallado de piedra y la aparición
de herramientas más
especializadas.

Primeros asentamientos: Algunas

comunidades comenzaron a establecer
asentamientos más permanentes cerca
de fuentes de agua.

NEOLÍTICO (APROXIMADAMENTE 8000 A.C. - 3500 A.C.):

Revolución Neolítica:
Caracterizada por el
surgimiento de la agricultura y
la domesticación de animales,
lo que llevó a un cambio
significativo en la forma de vida
humana.
 Desarrollo de la cerámica:
Aparecieron las primeras
cerámicas y la fabricación de
herramientas de piedra pulida.

Asentamientos permanentes:
Se establecieron comunidades
más grandes y permanentes,
dando lugar a la formación de
las primeras aldeas y,
eventualmente, ciudades.

La prehistoria fue un período crucial en el desarrollo humano,

marcado por la evolución biológica, el dominio del fuego, la
invención de herramientas, la caza y recolección, la transición a la
agricultura y la formación de las primeras comunidades sedentarias.
Estos acontecimientos sentaron las bases para el surgimiento de las
civilizaciones y el inicio de la historia registrada.