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ISEGORÍA.

Revista de Filosofía Moral y Política


N.º 38, enero-junio, 2008, 197-203
ISSN: 1130-2097

El feminismo filosófico en España: entrevista


a Celia Amorós *
Philosophical Feminism in Spain: An Interview
with Celia Amorós
LUZ STELLA LEÓN HERNÁNDEZ Y CELIA AMORÓS PUENTE
UNED, Madrid

RESUMEN. A través de las preguntas sobre su ABSTRACT. Celia Amorós is the major contrib-
trayectoria como filósofa feminista ilustrada, uting feminist philosopher of the Enlighten-
la relación entre la teoría y la práctica femi- ment in Spain. Not only because of her re-
nistas, la situación del feminismo en la actua- search about the correlation of theoretical and
lidad y sus metas y proyectos más urgentes, practical feminism, but also because of her
entre otras, Celia Amorós —máxima repre- mapping of actual feminism, its main aims
sentante, junto a Amelia Valcárcel, de la teo- and projects. Together with Amelia Valcárcel,
ría feminista filosófica de la igualdad— nos Amorós is also one of the main feminists of
«ilustra» sobre los retos del feminismo como equality, since she traces the goals of femi-
movimiento ilustrado, emancipador y radical- nism as an enlightened, freeing and radical
mente igualitarista. Al hilo de su narración movement. Along this interview, main con-
van surgiendo temas fundamentales como la temporary key issues —as globalization,
globalización, el multiculturalismo, las políti- multiculturalism, equality policy or the alli-
cas de igualdad, la alianza de civilizaciones, ance of the civilizations— are explored from
la necesidad de buscar «vetas de Ilustración», her feminist contribution. It is becoming in-
entre otros. Temas urgentes que nos exigen creasingly difficult to ignore the contribu-
confrontarlos, pasarlos por el tamiz del femi- tions of feminism to these subjects. In addi-
nismo, con la certeza de que «las mujeres nos tion, the working out of local feminisms
lo jugamos todo» como internacionalismo plays a key role in global women’s emancipa-
porque, como se nos dice aquí, o la liberación tion in an attempt of avoiding the suffering
de las mujeres se da en todas partes o no se from several major drawbacks.
da, pues siempre puede haber involuciones.
Palabras clave: Celia Amorós, feminismo e Key words: Celia Amorós, Feminism and En-
ilustración, emancipación de las mujeres. lightenment, Woman’s Emancipation.

* Por motivos completamente ajenos a su voluntad, por 1992 en su número 6 (http://isegoria.revistas.csic.es/


Celia Amorós no ha podido colaborar con este número, index.php/isegoria/issue/view/20). Esta entrevista, reali-
tal como estaba previsto desde un principio. Además de zada por una de sus colaboradoras, intenta paliar su au-
ser pionera en los estudios feministas de nuestro país, sencia y rendir un homenaje a quién es referente insosla-
Celia Amorós fue también quien editó el número mono- yable en el feminismo de habla hispana, y por ello nos
gráfico que la revista Isegoría, muy poco tiempo después hemos decidido, con carácter excepcional, a integrarla en
de aparecer, dedicó al tema de Feminismo y ética allá este número, pese a no estar inédita, dado que su inclu-

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NOTAS Y DISCUSIONES

LUZ STELLA LEÓN HERNÁNDEZ (S. LEÓN) constatar los indeseables efectos políti-
¿En qué momento de su trayectoria pro- cos que produce.
fesional como filósofa se declara femi- Por otro lado, fue importante mi
nista? amistad con Amelia Valcárcel con quien
CELIA AMORÓS PUENTE (C. AMORÓS) Mi entablé una comunicación intelectual y
sensibilización se produjo básicamente que ha sido para mí un referente. Tam-
en solitario, al hilo de las experiencias bién mi contacto con Alicia Puleo, una
personales y de algunas lecturas que fue- mujer sumamente valiosa e inteligente.
ron fundamentales para mí en esos años, De esos mismos años conservo entraña-
por ejemplo, Simone de Beauvoir, que ble amistad con Luisa Posada, Ana de
estaba en la línea de mis posiciones exis- Miguel, Rosa Cobo, Cristina Molina,
tencialistas; o La mística de la feminidad Amalia González e Inmaculada Cubero,
de Betty Friedan, que presenté cuando etc., a las cuales considero un poco como
era representante estudiantil en Valencia. hijas...
Ya en aquel entonces me preocupaba Entre mis primeros trabajos como fe-
contextualizar las luchas por la emanci- minista se encuentra el que editó Ángeles
pación de las mujeres en el marco de la Durán, Sesgos patriarcales en el discurso
lucha antifranquista y anticapitalista. filosófico. Presenté en la Universidad de
Otro libro importante fue Psicoanáli- La Laguna, donde había sido invitada
sis y Feminismo, de Juliet Mitchell. Sin junto con Javier Muguerza, Ludolfo Pa-
duda hoy mantendría posiciones más críti- ramio y Tomás Pollán, un trabajo sobre
cas con su teoría, pero en su día me sirvió ética feminista que representó para mi,
para contrastar los rendimientos que po- digamos en la terminología taurina, la
drían dar el estructuralismo —corriente toma de la alternativa, el respaldo de los
por la cual estaba interesada, pues hice mi filósofos del establisment de izquierda
tesis sobre Mitológicas de Lévi-Strauss—. para mi quehacer filosófico feminista.
Me quedó abierto, de este modo, un am- S. LEÓN: Como filósofa feminista ilustra-
plio campo que fue dando forma teórica a da, podemos decir jueza y parte en la
mis preocupaciones militantes y que se construcción del feminismo de la igual-
plasmó en diferentes trabajos y, por fin, en dad, ¿cuál es la imagen más representati-
mi libro Hacia una crítica de la razón pa- va de esos orígenes?
triarcal. En aquel entonces me preocupa- C. AMORÓS: Yo la relacionaría con los co-
ba muy especialmente el feminismo como mienzos del Seminario «Feminismo e
ética, sin minimizar el feminismo como Ilustración» que comenzó en el curso
movimiento social. 87/88, al que acudieron investigadoras
Por otro parte, tomé partido en la po- como Alicia Puleo, Ana de Miguel, Rosa
lémica del llamado «feminismo de la di- Cobo, Concha Roldán, Luisa Posada, e
ferencia» y «feminismo de la igualdad», invitadas como Cristina Molina, digamos
posicionándome en este último, pero ha- que las considero como el grupo funda-
ciéndole más concesiones al feminismo cional. También es importante recordar
de la diferencia del que luego le haré al mi colaboración con el grupo de las his-

sión en este nuevo monográfico permitirá encontrarla Amelia Valcárcel, en la revista Labrys, études féministes.
con más facilidad, no sólo en la versión impresa, sino www.unb.br/ih/his/gefem/labrys10/sumarioes panha.htm
también a través de Internet. Una versión electrónica de y en www.giocondaespina.com.ve/ GIOCONDA/PDFs/
este documento fue publicada, junto con otra entrevista a la-teoria-critica-feminista-LuzEstella.pdf

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toriadoras, el grupo fundacional del Insti- por fin conseguí y fue introducir en la
tuto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense como asigna-
Universidad Complutense, donde desta- tura optativa la «Teoría y Crítica Femi-
caba la figura entrañable de Carmen Gar- nista», materia que hoy cuenta cada vez
cía Nieto fallecida hace unos años. Pues con mas alumnos y está asentada.
bien, se puso de largo ese Instituto en el S. LEÓN: ¿Cuál es la relación entre teoría
año 1989 con la celebración del bicente- y práctica? y ¿cuál es la función de la teo-
nario de la Revolución Francesa. Empa- ría feminista?
pelamos toda la Complutense con un car-
C. AMORÓS: La función de la teoría femi-
tel que aún conservo. Lo que hicimos fue
nista como toda teoría, ya lo dice su raíz
reconstruir, con fuentes francesas sobre
griega, es «hacer ver». Pero la teoría fe-
todo, lo que significaba la Revolución
minista tiene la particularidad, como lo
Francesa para las mujeres.
he dicho en muchas ocasiones, de que su
En el 89 también se puso en marcha hacer ver es inseparable de un irracionali-
el curso de Historia de la Teoría Feminis- zar, las relaciones jerárquicas entre los
ta que tuvo lugar en el Salón del Instituto sexos en multitud de ámbitos. Eso sólo se
de la Mujer de la calle Almagro de Ma- deja ver a la mirada crítica: la mirada
drid y por el que han pasado muchas fe- convencional ni siquiera lo discierne. Y
ministas. Creo que ha sido un elemento por ello la teoría feminista va íntimamen-
que ha contribuido a la conciencia histó- te unida al feminismo como movimiento
rica del movimiento feminista español y social, pues, tal como lo señalan teóricos
su proyección latinoamericana... de los movimientos sociales como Me-
Para reconstruir mi relación con La- lucci y Ana de Miguel, los Movimientos
tinoamérica, he de decir que para mi fue Sociales son «laboratorios culturales»
muy importante la invitación de Haydée que operan transformando la sensibilidad
Birgin, Presidenta de la Comisión de Fa- social ante determinados fenómenos: así,
milia del Senado en aquel entonces, a dar podemos llamar ahora actos de «violen-
un ciclo de conferencias en Buenos Ai- cia de género» a lo que antes se denomi-
res. Allí se urdió un vínculo entrañable, naba «crimen pasional». Se trata de una
que dura hasta nuestros días, con investi- verdadera transformación epistemológi-
gadoras feministas que son a la vez ami- ca y política a la vez, porque, insisto en
gas personales, como María Luisa Feme- ello una vez más, conceptualizar es poli-
nías. Y podría citar muchas otras... tizar.
Por otra parte, introduje la temática S. LEÓN: En tantas «sendas de Ilustra-
de la teoría y crítica feministas en algu- ción» transitadas, la conquista de la indi-
nos cursos de doctorado que di por aque- vidualidad es una tarea colectiva en la
llos años, como «Mujer, no ser y mal», que vosotras habéis colaborado de forma
así como sobre las polémicas en torno a decisiva. Ahora bien, ¿en qué situación
las figuras posmodernas de deconstruc- estamos? ¿Cuáles siguen siendo los pun-
ción del sujeto y la lucha por reconstruir tos vulnerables del proyecto emancipato-
lo que podría ser un sujeto feminista. rio y universalista feminista?
Otro hito importante fue mi estancia C. AMORÓS: Yo no creo que tengamos
en Harvard en el 93 porque me interesa- puntos vulnerables. Lo que si tenemos
ban entonces las posiciones de Seyla son puntos enormemente difíciles de lle-
Benhabib. var a la práctica porque las resistencias a
Y por último estoy muy orgullosa de que las mujeres sean individuos es de una
algo que costó mucho esfuerzo, pero que tenacidad que todavía nos sorprende: los

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comunitarismos, los multiculturalismos, es de recibo y lo que no lo es en el ámbito


los regímenes teocráticos e incluso nues- académico.
tras actuales democracias presentan en S. LEÓN: ¿Hay recambio generacional en
este punto el hueso más duro de roer. Si el feminismo español? ¿Cuál es la deriva
las mujeres son individuos, los aspectos del mismo en comparación con el resto
más indeseables de la organicidad social de los feminismos mundiales?
no se pueden mantener. En una sociedad C. AMORÓS: Definitivamente sí hay un re-
en que las mujeres tuvieran reconocido cambio generacional en las temáticas que
un estatuto de individualidad plena, la ca- les interesan a estas nuevas mujeres. Su
pacidad crítica y reflexiva de esa socie- vivencia en la discontinuidad de lo que a
dad se incrementaría de un modo sor- ellas les preocupa y lo que ha sido la tra-
prendente, y la cohesión social podría ser dición feminista está muy en la línea de la
reconstruida sobre bases nuevas de luci- sensibilidad de nuestra era de la globali-
dez, capacidad reflexiva, autocrítica, y zación, en que todo ocurre en tiempo
redefinición del contrato social. real. Se pierde así la idea de continuidad,
S. LEÓN: ¿Cómo concibes la individuali- de profundidad histórica de cualquier
dad? tipo de fenómeno. Esto es un verdadero
C. AMORÓS: Bueno, Duns Scoto, en el si- problema porque el conocimiento de lo
glo XIV, definía el principio de indivi- que ha sido la teoría y la lucha de las mu-
duación como la ultima solitudo, aquel jeres durante siglos, y que hace posible
reducto del sujeto que no se deja absorber que, aun con discriminaciones, las muje-
por los predicados, sobre todo si esos pre- res tengan acceso a las nuevas tecnolo-
dicados son producto de la heterodesig- gías, a las redes, a las posibilidades de re-
nación. Es el reducto de la libertad y de la lacionarse a escala mundial verdadera-
dignidad, y habría que redefinir la digni- mente insólitas, es un instrumento muy
dad como ultima solitudo para desmar- importante para el empoderamiento de
carla de la definición tradicional de la las mujeres. Incluso para darle un sentido
dignidad, de las mujeres como una cuali- a su lucha para que no se reproduzcan las
dad adjetiva, dependiente de su función relaciones patriarcales de poder en el
de ser las depositarias del honor del va- mundo virtual de las nuevas tecnologías.
rón. La tradición feminista tiene todavía una
S. LEÓN: Como feminista, filósofa y cate- capacidad para modelar concepciones y
drática ¿qué avances significativos puede sensibilidades que son necesarias para
resaltar en el ámbito académico y cultural esta lucha... Por contestar a tu segunda
después de tantos años de arduo y cons- pregunta, no creo que el feminismo espa-
tante trabajo no siempre reconocido? ñol sea en ésto particularmente diferen-
C. AMORÓS: Bueno, pues que cada vez en te... A mi misma me cuesta percibirlo, no
mayor medida es aceptada con normali- se qué es producto específico de ese fe-
dad en los medios y en el discurso acadé- minismo español... Concretamente, nues-
mico la temática del feminismo. Tan es tro producto, pequeño por supuesto, ha
así que los propios varones se interesan sido el trabajo de muchos años. Ahora
cada vez más por ella y, en esa medida, bien, ¿con qué otros elementos ha podido
las prestigian, porque, nos guste o no, son converger? No lo se; me resulta difícil sa-
los varones los que prestigian en última ber en qué medida como investigadoras
instancia lo que tocan. Pero, afortunada- hemos tenido que ver con otros desarro-
mente cada vez tienen que compartir más llos. Hemos trabajado muchísimo para
con nosotras los criterios acerca de lo que elevar el nivel teórico del feminismo es-

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pañol, hemos hecho en ese sentido un mos mal paradas teniendo en cuenta que
gran esfuerzo, pero en eso somos juez y nuestro punto de partida fue el franquis-
parte: no tenemos la perspectiva para ca- mo. Si nos hubieran dicho en los años de
librarlo. No puedo decirte si se puede la transición que treinta años más tarde
percibir la influencia del feminismo es- habría un gobierno paritario no lo hubié-
pañol: el feminismo latinoamericano ha ramos podido creer. En cuanto a las le-
tenido unos desarrollos, unas respuestas yes, están insuficientemente dotadas, hay
determinadas ante los procesos de globa- que seguir poniendo el dedo en la llaga,
lización y la feminización de la pobreza: hay que hacer ver, por ejemplo, la grave-
todo esto en España no ha tenido las mis- dad de la custodia compartida en el caso
mas repercusiones. El impacto de la glo- de los maltratadores porque no podemos
balización se ha sufrido mucho más en tener un policía para controlar cada fin
Latinoamérica, por ello yo insisto en que de semana las idas y venidas de esos ma-
debemos pensar que la globalización es ridos...
un reto fundamental, y entender el senti- S. LEÓN: Como vosotras nos habéis ense-
do de las nuevas misoginias de la era glo- ñado el feminismo implica transforma-
bal, como la que ha llevado a los críme- ción en las relaciones de poder: ¿se perci-
nes de Ciudad Juárez. La misoginia a be un cambio real y/o simbólico en el
nivel global tiene unas especificidades y ejercicio del poder de las mujeres?
creo que hay que ver cuáles son para C. AMORÓS: Vamos a ver, si pensamos en
luchar contra ellas porque están produ- mujeres como Hilary Clinton, Condo-
ciendo verdaderos espantos. Hace falta leezza Rice, Ségolène Royal o Angela
volver a estudiar el fenómeno de la mi- Merkel parece que empieza a haber un
soginia. cambio apreciable en las posiciones de
Yo diría que la misoginia no es un ex- poder de las mujeres. El poder, en esa
planans sino un explanandum, es decir, medida, se presenta como siendo de cual-
algo que a su vez debe ser explicado. El quier sexo, como una normalización, en
fenómeno de la misoginia como odio a la escala misma de la especie, de lo que
las mujeres y el querer destruirlas hay era un acaparamiento por el sexo mascu-
que estudiarlo especialmente en la era lino que resultaba hasta procaz.
global. S. LEÓN: Hoy en España tenemos un go-
S. LEÓN: ¿Cuál es el balance de los últi- bierno paritario y política de igualdad de
mos años de feminismo español? género: ¿Con qué argumentos «fuertes»
C. AMORÓS: Yo creo que es un balance contamos para legitimar ese poder emer-
muy positivo: se ha conseguido una ley gente de las mujeres? ¿Contamos con una
de igualdad, unos niveles de «des-asna- infraestructura institucional, teórica y po-
miento» respecto a las cuestiones de las lítica para mantenernos y avanzar en esas
mujeres que es ampliamente significati- posiciones alcanzadas?
vo. Se han cometido errores: desde luego, C. AMORÓS: Tenemos argumentos a priori
los movimientos feministas debieron ha- tan fuertes como los basados en el valor
ber participado más. Pero sigue habiendo de la igualdad, cuya fortaleza ha resulta-
una gran asignatura pendiente, un hueso do de una lucha de siglos sin que se diera
duro y es el cuarto supuesto de la ley del nunca por descontado; y, por otro lado,
aborto, con el que no se atreven los políti- todo lo que venimos aportando a lo largo
cos y donde hacen unas concesiones que de la historia y que empieza a emerger en
no son admisibles... Pero, si nos compa- múltiples investigaciones. Ante todo, hay
ramos con los países del entorno no sali- que tener una idea clara de lo que es la

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igualdad y lo que significa, y no confun- S. LEÓN: ¿Cuáles son las perspectivas ac-
dirla con la identidad, ni con la uniformi- tuales y de futuro del discurso feminista?
dad. Hacer de ella, como lo decía Pou- C. AMORÓS: Creo que el discurso feminis-
llain de la Barre, no solamente una idea, ta en la actualidad tiene un cometido muy
sino un sentimiento moral, una idea-fuer- importante es el de clarificar qué sea la
za con capacidad clarificadora y transfor- democracia: tiene que disponer de toda
madora; a la luz de este concepto es como una batería de preguntas para pasar un
podemos percibir los fenómenos de desi- test de democracia a todo tipo de regíme-
gualdad en todos los niveles de la socie- nes. El feminismo y la democracia nacie-
dad en que se producen y se reproducen, ron de un mismo parto y ahora que la de-
genera una sensibilidad social en la que mocracia se encuentre en una situación
cualquier manifestación de desigualdad tan difícil en algunos ámbitos por la in-
resulte chirriante e intolerable: se genera- transigencia y en otros por la indiferen-
rá así una demanda social capaz de pre- cia, la posición de las mujeres es el test
sionar, como ya está ocurriendo, para que definitivo de la democracia.
los y las políticas articulen políticas de S. LEÓN: ¿Cuáles son los retos para el fe-
igualdad desde el instrumento de la Ley y minismo ilustrado como movimiento so-
lograr así una sinergia entre las interven- cial, si tenemos en cuenta la globaliza-
ciones políticas y la labor social: ninguna ción y la realidad cambiante?
de ellas puede realmente ser eficaz si se
C. AMORÓS: El feminismo ilustrado, para
descuida la otra. Para decirlo kantiana-
poder dar respuesta a los problemas que se
mente, leyes políticas de igualdad sin la
nos plantean a nivel global, debe tener una
sensibilidad social correspondiente serán
gran sensibilidad para la complejidad del
vacías, una sensibilidad social que no se
mundo globalizado en el que estamos.
plasme en intervenciones políticas corre
el riesgo de ser ciega. El proyecto ilustrado tiene que con-
S. LEÓN: ¿Seguimos teniendo problemas trastar su pretensión de universalidad en
un mundo que se nos da, por fin, como
con la solidaridad, con el «nosotras»?
uno, como un solo mundo universal y
C. AMORÓS: Seguimos teniendo proble- global: tiene que despojarse de ese modo
mas, porque no cabe duda que proble- de todos los sesgos ilegítimos que se han
mas como la globalización del cuidado, derivado de la adopción de lo que Seyla
por ejemplo, el tener a las mujeres del Benhabib llama «universalidades sustitu-
tercer mundo como cuidadoras del pri- torias» y que implica la crítica radical del
mer mundo... esto pone a prueba nuestra androcentrismo, el etnocentrismo, del eu-
solidaridad. Las mujeres del primer rocentrismo y, como lo afirma Sophie
mundo no podemos olvidar que los éxi- Bessis, de la cultura de la supremacía de
tos conseguidos por nosotras tras mu- Occidente. Habrá de atender a las aporta-
chos años de luchas ahora peligran por ciones de todas las culturas a un «univer-
ello es más necesaria que nunca promo- salismo interactivo», pero la lucha, preci-
ver el internacionalismo feminista, la samente porque occidente hace un uso
emancipación de las mujeres lo será de despótico y a su medida de ciertos postu-
todas o no será. lados de la Ilustración, la tarea va a con-
Las mujeres tenemos algo común por trapelo de curso del mundo. Hemos de
encima de las diferencias: ellos saben ser muy lúcidas y muy tenaces porque a
siempre que han de pactar y cómo pactar, las mujeres nos va todo en que el proyec-
nosotras deberíamos educarnos en la cul- to ilustrado pueda desarrollarse a escala
tura del pacto y ejercitarlo. universal y desde una perspectiva de uni-

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versalidad... por eso digo que hay que mano, y necesitamos tener criterios fe-
adoptar un trotskismo feminista: el femi- ministas sobre el tema de la inmigra-
nismo en una sola región del mundo pue- ción. Está todo el mundo irritado,
de acabar siendo feminismo en ningún desconcertado, indignado, pero es aquí
lugar del mundo. donde las feministas nos encontramos
Se ha dicho que en las alianzas de los en una posición endiablada a la vez que
feminismos con los movimientos antiglo- privilegiada para habilitar fórmulas de
balización éstos habrían aprendido viejas asunción del proceso. Se habla mucho
formas de actuación feminista. Pero, por de los problemas de inserción laboral de
otra parte, parecen encontrarse actual- los varones, y mucho menos de los de
mente en un cierto impasse. Sería por ello las mujeres, desde la globalización del
importante seguir manteniendo alianzas cuidado hasta el tráfico de mujeres para
en orden a conservar y fortalecer el Esta- la prostitución.
do de Bienestar para las mujeres. No de- El multiculturalismo es un gran reto
bemos perder de vista que la lucha contra para el feminismo y para nuestra cultura
la precarización laboral nos puede hacer de la igualdad. Para las mujeres especial-
retroceder al punto cero... y no digamos mente, porque quienes lo mantienen se
las luchas fronterizas, donde se explota el oponen a socializar a las mujeres en la
trabajo de las mujeres en las maquilas y conciencia y el uso de sus derechos hu-
donde el deterioro de el tejido social las manos con el argumento de que se les im-
expone como las presas más codiciadas ponen de ese modo esquemas ajenos a
de las bandas mafiosas. sus esquemas culturales.
S. LEÓN: ¿En qué medida puede el femi- Por otra parte, en el diálogo de las fe-
nismo español tender puentes desde ministas occidentales y los llamados fe-
Occidente para, como afirmas, «civili- minismos islámicos no habría que con-
zar» el conflicto de civilizaciones? fundir la tolerancia con la ingenuidad...
C. AMORÓS: Eso de «civilizar el conflicto Tendríamos que centrarnos en qué contri-
de civilizaciones» es una expresión que buye y qué no contribuye a la emancipa-
he acuñado en polémica con el título del ción de las mujeres, apoyándonos crítica-
libro de Huntington El Conflicto de las mente en los criterios que ha decantado
civilizaciones... a nosotras nos ha tocado nuestra historia y la filosofía, y ello nos
un lugar que no hemos elegido: es privi- pondrá en una posición de mayor legiti-
legiado, por suerte o por desgracia, po- midad para hacer la crítica a plantea-
demos conocer el fenómeno de primera mientos como el de Huntington.

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