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EL TAMAÑO DEL PROYECTO

El tamaño es la capacidad de producción que tiene la planta durante una unidad de tiempo, esta
producción puede ser medida en unidades de productos, litros, kilogramos, gramos, metros
cuadrados, número de servicios, etc.

Esta capacidad de producción de la planta no siempre está siendo utilizada en su máxima


capacidad, sino que por el contrario en la mayor parte del tiempo de producción, va a existir una
capacidad que esté en ociosa y se la puede especificar de la siguiente manera:

Capacidad total es igual a capacidad ocupada más la capacidad ociosa

Capacidad ocupada es igual a la capacidad total menos la capacidad ociosa

Capacidad osciosa es igual a la capacidad total menos la ocupada

Factores que determinan o condicionan el tamaño de una planta


En la práctica determinar el tamaño de una nueva unidad de producción es una tarea limitada por
las relaciones recíprocas que existen entre el tamaño, la demanda, la disponibilidad de las materias
primas, la tecnología, los equipos y el financiamiento. Todos estos factores contribuyen a
simplificar el proceso de aproximaciones sucesivas y las alternativas de tamaño, entre las cuales
se puede escoger, se reducen a medida que se examinan los factores condicionantes mencionados,
los cuales se analizan detalladamente a continuación.

EL TAMAÑO DEL PROYECTO Y LA DEMANDA


La demanda es uno de los factores más importantes para condicionar el tamaño de un proyecto. El
tamaño propuesto sólo puede aceptarse en caso de que la demanda sea claramente superior. Si el
tamaño propuesto fuera igual a la demanda, no sería recomendable llevar a cabo la instalación,
puesto que sería muy riesgoso. Cuando la demanda es claramente superior al tamaño propuesto,
éste debe ser tal que sólo cubra un bajo porcentaje de la primera, no más de 10%, siempre y cuando
haya mercado libre. Cuando el régimen sea oligopólico no se recomienda tratar de introducirse al
mercado, a menos que existan acuerdos previos con el propio oligopolio acerca de la repartición
del mercado existente o del aseguramiento del abasto en las materias primas.
EL TAMAÑO DEL PROYECTO Y LOS SUMINISTROS E INSUMOS

El abasto suficiente en cantidad y calidad de materias primas es un aspecto vital en el desarrollo


de un proyecto. Muchas grandes empresas se han visto frenadas por la falta de este insumo. Para
demostrar que este aspecto no es limitante para el tamaño del proyecto, se deberán listar todos los
proveedores de materias primas e insumos y se anotarán los alcances de cada uno para suministrar
estos últimos. En etapas más avanzadas del proyecto se recomienda presentar tanto las cotizaciones
como el compromiso escrito de los proveedores para abastecer las cantidades de material necesario
para la producción. En caso de que el abasto no sea totalmente seguro se recomienda buscar en el
extranjero dicha provisión, cambiar de tecnología, en caso de ser posible, o abandonar el proyecto.

EL TAMAÑO DEL PROYECTO, LA TECNOLOGÍA Y LOS EQUIPOS

Hay ciertos procesos o técnicas de producción que exigen una escala mínima para ser aplicables,
ya que por debajo de ciertos niveles los costos serían tan elevados que no se justificaría la
operación de la planta.

Las relaciones entre el tamaño y la tecnología influirán a su vez en las relaciones entre tamaño,
inversiones y costo de producción. En efecto, dentro de ciertos límites de operación y a mayor
escala, dichas relaciones propiciarán un menor costo de inversión por unidad de capacidad insta-
lada y un mayor rendimiento por persona ocupada; lo anterior contribuirá a disminuir el costo de
producción, aumentar las utilidades y elevar la rentabilidad del proyecto.

En términos generales se puede decir que la tecnología y los equipos tienden a limitar el tamaño
del proyecto al mínimo de producción necesario para ser aplicables.

EL TAMAÑO DEL PROYECTO Y EL FINANCIAMIENTO

Si los recursos financieros son insuficientes para atender las necesidades de inversión de la planta
de tamaño mínimo, es claro que la realización del proyecto es imposible. Si los recursos
económicos propios y ajenos permiten escoger entre varios tamaños para producciones similares
entre los cuales existe una gran diferencia de costos y de rendimiento económico, la prudencia
aconsejará escoger aquel que se financie con mayor comodidad y seguridad, y que a la vez ofrezca,
de ser posible, los menores costos y un alto rendimiento de capital. Por supuesto, habrá que hacer
un balance entre todos los factores mencionados para realizar la mejor selección.
Si existe flexibilidad en la instalación de la planta, esto es, si los equipos y la tecnología lo
permiten, se puede considerar la implantación del proyecto por etapas como una alternativa viable,
aunque es obvio que no todos los equipos y las tecnologías permiten esta libertad.

EL TAMAÑO DEL PROYECTO Y LA ORGANIZACIÓN

Cuando se haya hecho un estudio que determine el tamaño más apropiado para el proyecto, es
necesario asegurarse que se cuenta con el personal suficiente y apropiado para cada uno de los
puestos de la empresa. Aquí se hace una referencia sobre todo al personal técnico de cualquier
nivel, el cual no se puede obtener fácilmente en algunas localidades del país. Este aspecto no es
tan importante como para limitar el proyecto, ya que con frecuencia se ha dado el caso de que,
cuando se manejan tecnologías avanzadas, vienen técnicos extranjeros a operar los equipos. Aun
así, hay que prevenir los obstáculos en este punto, para que no sean impedimento en el tamaño y
la operación de la planta.

Método de Lange

Lange define un modelo particular para fijar la capacidad óptima de producción de la nueva planta,
se sustenta en la hipótesis real de que existe una relación funcional entre el monto de la inversión y
la capacidad productiva del proyecto, lo cual permite considerar a la inversión inicial como medida
directa de la capacidad de producción (tamaño).

Si se logra obtener una función que relacione la inversión inicial y los costos de producción,
ésta mostrará que un alto costo de operación se asocia con una inversión inicial baja, y viceversa.
Esto se debe a que el mayor uso de un factor permite una menor inversión en otro factor. De
acuerdo con el modelo habrá que hacer el estudio de un número de combinaciones inversión-costos
de producción, de tal modo que el costo total sea mínimo. Para ello, como los costos se dan en el
futuro y la inversión en el presente, es necesario incorporar el valor del dinero en el tiempo y
descontar todos los costos futuros para hacer la comparación. La expresión del costo total mínimo
quedaría como sigue.

n–1 C
Costo total = I(C)+ ∑ ——— = mínimo
0 t=0 (1 + t)t
donde: C = costos de producción.
I0 = inversión inicial.
t = periodos considerados en el análisis.
En estas condiciones, el costo total alcanzará su nivel mínimo cuando el incremento de la inversión
inicial sea igual a la suma descontada de los costos de operación que esa mayor inversión permite
ahorrar.

El método de Lange es muy intuitivo, pero no evita que sea necesario variar aproximaciones que
son largas y tediosas, ya que por cada alternativa que se estudie hay que conocer la inversión y los
costos de producción.

Método de escalación

Una forma más detallada de determinar la capacidad óptima de producción es considerar la


capacidad de los equipos disponibles en el mercado y con esto analizar las ventajas y desventajas
de trabajar cierto número de turnos de trabajo y horas extra. Cuando se desconoce la disponibilidad
de capital para invertir, este método es muy útil.

Se investigan las capacidades de equipos disponibles en el mercado y se calcula la máxima


producción al trabajar tres turnos, lo cual, de hecho, proporciona una gama de capacidades de
producción.

Posteriormente hay que considerar, dadas las características del proceso, los días que se trabajarán
al año y si el proceso productivo puede detenerse en cualquier momento sin perjuicio del mismo o
de los costos de producción. A continuación, considere las ventajas económicas de trabajar uno o
dos turnos con pago de horas extra e incluso laborar tres turnos y obtener la producción extra que
haga falta por medio de maquila. En el primer caso se tendría capacidad ociosa y en el último una
saturación del equipo que puede ser perjudicial si no se sabe administrar correctamente.

Consideraciones sobre el tamaño cuando se realiza un estudio de


reemplazo de equipo
Cuando se realizan estudios de sustitución de equipo cambia el concepto y cálculo del tamaño, que
aquí es simplemente la capacidad real de producción del equipo que se pretende adquirir, expresado
como unidades de producción por unidad de tiempo (piezas/hora, litros/min, etcétera).

Como se mencionó en la sección “Cómo se analiza la demanda” del capítulo 2, la demanda en este
tipo de estudios está definida como las necesidades de servicio de la máquina. El tamaño (capa-
cidad) del aparato que se compre, debe ser muy superior a la demanda actual de servicio, ya que si
se adquiriera un equipo con capacidad igual a su demanda actual, al menor crecimiento, lo cual se
da al corto plazo en una empresa sana, nuevamente presentaría problemas de capacidad insuficiente.
Por lo tanto, la capacidad de la nueva máquina debe ser tal que pueda absorber sin problemas la
demanda creciente de servicio, al menos durante el horizonte de planeación del estudio.

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