Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
CAPITULO 47
Cavidad oral
Rafael R. Mañón, Jeffrey N. Myers y Paul M. Harari
PRINCIPIOS GENERALES
El carcinoma de células escamosas del labio y la cavidad bucal es principalmente una enfermedad
quirúrgica. Esto se refleja en las guías de práctica en oncología basadas en evidencia publicadas por
la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN) que proporcionan dos vías clínicas para el tratamiento
del carcinoma de células escamosas de la cavidad oral y del labio: una vía para la enfermedad en
etapa temprana y otra para la enfermedad localmente avanzada. enfermedad. Las pautas de la
NCCN recomiendan la cirugía como el enfoque de tratamiento preferido para las lesiones T1 o T2N0
en etapa temprana de la cavidad oral o del labio (Figura 47.1).1
Para enfermedades más avanzadas (T3/T4a, N0 o T1/T4a, N1/N3), las pautas de la NCCN
recomiendan un enfoque de modalidad combinada que incluye cirugía seguida de
radiación o quimiorradiación adyuvante (Figura 47.2). Los resultados funcionales después
del manejo quirúrgico primario son aceptables debido a los avances en las técnicas de
reconstrucción microvascular. Por lo tanto, en particular en el caso del carcinoma de
cavidad oral, los enfoques de preservación de órganos que utilizan radioterapia primaria
han perdido popularidad en América del Norte. Sin embargo, la radioterapia definitiva
puede ser una opción de tratamiento para pacientes que no son candidatos a cirugía por
motivos médicos o que rechazan la cirugía.1Un enfoque multidisciplinario es primordial en
la evaluación y tratamiento de pacientes con cáncer de cavidad bucal. Un equipo de
proveedores de atención médica que incluya oncología quirúrgica de cabeza y cuello,
oncología médica y radioterápica, cirugía plástica, enfermería, odontología, dietética,
patología del habla y trabajo social debe evaluar al paciente antes de administrar el
tratamiento. La evaluación multidisciplinaria antes de la disposición del tratamiento ayuda
a garantizar que se hagan recomendaciones de tratamiento de amplio consenso y se
facilite la coordinación interdisciplinaria de la atención. Una vez finalizado el tratamiento,
el equipo multidisciplinario debe realizar un seguimiento del paciente para asegurar la
detección temprana de la enfermedad recurrente y el manejo adecuado de las secuelas del
tratamiento.1
INCIDENCIA, EPIDEMIOLOGÍA Y ETIOLOGÍA
El cáncer oral representa la neoplasia maligna no cutánea más común de cabeza y cuello.2
Los datos del programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER) estiman
49.670 nuevos casos de cáncer de cavidad bucal y faringe y 9.700 muertes para 2017.3La
tasa de incidencia del cáncer oral sigue siendo más del doble en hombres que en mujeres.
4La supervivencia estimada a 5 años para todos los estadios es del 64,5%, mientras que la
supervivencia para el cáncer localizado en el sitio primario es del 83,7%.3Según las
estadísticas de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, las tasas de mortalidad por
carcinoma de cavidad bucal y faringe se han mantenido estables en los Estados Unidos
entre 2005 y 2014.4
Las estimaciones mundiales sugieren 300.373 nuevos casos de cáncer oral y 145.000 muertes en
2012.2,5Las estimaciones de mortalidad mundial estandarizadas por edad para el cáncer de labio y
de cavidad bucal fueron de 2,7 por 100.000 durante el mismo año.2,5Los datos de la Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer indican que las tasas más altas de cáncer oral se
encuentran en Melanesia, Asia central y meridional y Europa oriental, mientras que las tasas más
bajas se encuentran en África occidental y Asia oriental.5La incidencia del cáncer de cavidad bucal
parece estar disminuyendo en muchas partes del mundo, en paralelo a la disminución regional de
la epidemia de tabaquismo.6
La epidemiología del cáncer oral refleja fuertemente la exposición a ciertos agentes
ambientales, particularmente tabaco y alcohol. El tabaquismo se identifica como un factor
de riesgo independiente en el 80% al 90% de los pacientes que presentan cáncer de
cavidad bucal.7–9Los consumidores de tabaco tienen un riesgo entre 5 y 25 veces mayor de
sufrir cáncer de cavidad oral y orofaringe.10Dejar de fumar se asocia con una disminución
del riesgo de cáncer de cavidad bucal.9En la India, se cree que la principal causa de cáncer
oral es el hábito de masticar hojas de nuez de betel enrolladas con lima y tabaco (mezcla
conocida como “pan”), que provoca una exposición prolongada a un carcinógeno en la
mucosa oral.11,12El uso combinado de alcohol y tabaco puede tener un efecto sinérgico
sobre la carcinogénesis.10Los datos de análisis agrupados del Consorcio Internacional de
Epidemiología de Cabeza y Cuello (INHANCE) demuestran un efecto conjunto mayor que
multiplicativo entre el tabaco y el alcohol sobre el riesgo de cáncer de cabeza y cuello, que
es más pronunciado en el carcinoma de faringe y cavidad oral.13
ANATOMÍA
La cavidad bucal está formada por los labios, la lengua, el suelo de la boca, el trígono
retromolar, la cresta alveolar, la mucosa bucal y el paladar duro.Higos. 47.3–47,5). El límite
anterior de la cavidad bucal es la unión piel-bermellón. La porción superior de la cavidad
bucal se extiende posteriormente hasta la unión entre el paladar duro y blando, mientras
que la porción inferior se extiende hasta las papilas circunvaladas. Los subsitios
anatómicos específicos de esta región se indican a continuación.
FIGURA 47.2.Este algoritmo de tratamiento se basa en las pautas de la NCCN versión
1.2017.A:Directrices para el tratamiento del carcinoma de labio local/regionalmente
avanzado.B:Directrices de la NCCN para el tratamiento del carcinoma local o regionalmente
avanzado de lengua oral, suelo de la boca, mucosa bucal, paladar duro, cresta alveolar y
trígono retromolar.1Aunque la cirugía es el tratamiento inicial preferido, la radioterapia es
una opción para el control local. En caso de radiación primaria, el paciente deberá
someterse a una evaluación de respuesta y ser evaluado para una cirugía de rescate en caso
de una respuesta incompleta a la terapia.2Para esta población de pacientes, la inscripción en
ensayos clínicos que impliquen tratamiento multimodal es una opción.3Este
La recomendación se basa en evidencia de alto nivel y en el consenso uniforme de la NCCN.
4El acrónimo “ENE” significa extensión extranodal.5En caso de un margen positivo, considere una
nueva resección para lograr márgenes negativos.6Si se logran márgenes negativos después de la
resección, considere la radiación adyuvante.
Labio
Los labios comienzan en la unión del borde bermellón con la piel y forman la cara
anterior del vestíbulo bucal. Los labios están compuestos por la superficie
bermellón, que es la porción del labio que entra en contacto con el labio opuesto.
Los labios están bien definidos en superior e inferior. El control motor primario de
los labios lo proporcionan las ramas bucal y mandibular del nervio facial.
lengua oral
Los dos tercios anteriores de la lengua son móviles y se consideran parte de la cavidad bucal. La lengua oral se extiende
anteriormente desde las papilas circunvaladas hasta la superficie inferior de la lengua en la unión del suelo de la boca. El tabique
fibroso divide la lengua en mitades derecha e izquierda. La lengua oral se puede demarcar en cuatro áreas anatómicas: la punta, los
bordes laterales, la superficie dorsal y la superficie inferior (superficie ventral). Hay seis pares de músculos que forman la lengua oral.
Tres de estos músculos son extrínsecos, mientras que los otros tres son intrínsecos. Los músculos extrínsecos incluyen el geniogloso,
el hiogloso y el estilogloso. Los músculos intrínsecos incluyen los músculos linguales, verticales y transversales. Los primeros mueven
principalmente el cuerpo de la lengua, mientras que estos últimos alteran la forma y conformación de la lengua durante el habla y la
deglución. El suministro de sangre a la lengua se realiza principalmente a través de la arteria lingual, la rama amigdalina de la arteria
facial y la arteria faríngea ascendente con drenaje primario por la vena yugular interna. La sensación general de los dos tercios
anteriores de la lengua la proporciona el nervio lingual. Excluyendo las papilas circunvaladas, las fibras gustativas de los dos tercios
anteriores de la lengua discurren por la rama de la cuerda del tímpano del nervio facial; el nervio glosofaríngeo proporciona
sensación y gusto al tercio posterior de la lengua y a las papilas circunvaladas. La sensación general de los dos tercios anteriores de
la lengua la proporciona el nervio lingual. Excluyendo las papilas circunvaladas, las fibras gustativas de los dos tercios anteriores de
la lengua discurren por la rama de la cuerda del tímpano del nervio facial; el nervio glosofaríngeo proporciona sensación y gusto al
tercio posterior de la lengua y a las papilas circunvaladas. La sensación general de los dos tercios anteriores de la lengua la
proporciona el nervio lingual. Excluyendo las papilas circunvaladas, las fibras gustativas de los dos tercios anteriores de la lengua
discurren por la rama de la cuerda del tímpano del nervio facial; el nervio glosofaríngeo proporciona sensación y gusto al tercio
Piso de la Boca
El suelo de la boca es un espacio semilunar que se extiende desde la cresta alveolar
inferior hasta la superficie inferior de la lengua. El suelo de la boca se encuentra
por encima de los músculos milohioideo e hiogloso. El límite posterior del suelo de
la boca es la base del pilar amigdalino anterior. Esta región está dividida en
derecha e izquierda por el frenillo de la lengua y contiene los ostia de las glándulas
salivales submandibulares y sublinguales. Un cabestrillo formado por los músculos
milohioideos sostiene medialmente el piso anterior de la boca y el hiogloso
sostiene el piso posterior de la boca. Los nervios lingual e hipogloso son
lateral al hiogloso, mientras que la arteria lingual es medial al hiogloso. La
inervación del suelo de la boca la proporciona el nervio lingual.
Paladar Duro
El paladar duro se extiende desde la superficie interna de la cresta alveolar superior
hasta el borde posterior del hueso palatino. Esta es un área semilunar entre la cresta
alveolar superior y la membrana mucosa que cubre la apófisis palatina de los huesos
palatinos superiores.
Cresta alveolar
Las crestas alveolares incluyen los procesos alveolares del maxilar y la mandíbula y
la mucosa suprayacente. La cubierta mucosa de la cresta alveolar inferior se
extiende desde la línea de unión de la mucosa en el canal bucal hasta la línea de
mucosa libre del suelo de la boca. La cresta alveolar inferior se extiende hasta
rama ascendente de la mandíbula posteriormente. La mucosa de la cresta alveolar
superior se extiende desde la línea de unión de la mucosa en el canal bucal gingival
superior hasta la unión del paladar duro. El margen posterior es el extremo superior
del arco pterigopalatino.
Trígono retromolar
El trígono retromolar es el área triangular que recubre la rama ascendente de la
mandíbula. La base del triángulo está formada por el molar más posterior y el vértice se
encuentra en la tuberosidad del maxilar.
Mucosa bucal
La mucosa bucal incluye las superficies mucosas de la mejilla y los labios desde la
línea de contacto de los labios opuestos hasta el rafe pterigomandibular
posteriormente. Este se extiende hasta la línea de unión de la mucosa de la cresta
alveolar superior e inferior superior e inferior. La inervación la proporciona el
nervio bucal, una rama del nervio mandibular.
Niveles nodales
El cuello tradicionalmente se divide en cinco niveles ganglionares primarios (es decir, niveles I a V)
más los ganglios retrofaríngeos que son relevantes para la estadificación y el tratamiento del
carcinoma de cavidad oral. La estación ganglionar de nivel VI no se analizará en esta sección porque
rara vez es pertinente para el cáncer de cavidad bucal. La clasificación de las regiones ganglionares
del cuello, inicialmente popularizada por Robbins et al.,23ha servido como sistema de referencia
quirúrgica basado en puntos de referencia visibles. A lo largo de los años, ha habido varias
revisiones con respecto a los límites propuestos de las estaciones nodales en el cuello, con mejoras
para incluir puntos de referencia radiológicos.24,25Grégoire et al.26,27
publicó directrices de consenso para la delimitación basada en TC de los niveles ganglionares
en el cuello con ganglios negativos que se revisaron en 2014 para servir como guía en la
práctica de la oncología radioterápica. En la siguiente discusión, incorporamos puntos de
referencia radiográficos y consideraciones anatómicas de estas pautas (cuando sea relevante)
junto con puntos de referencia anatómicos quirúrgicos tradicionales.
FIGURA 47.5.Ilustración de la cavidad bucal que representa la anatomía regional. (Reimpreso de
Paulsen F, Waschke J, Sobotta J.Atlas de anatomía humana de Sobotta. 15ª edición. Múnich:
Urban & Fischer, 2011. Copyright © 2011 Elsevier GmbH. Con permiso.)
Nivel I
El nivel I incluye los triángulos submentoniano (Ia) y submandibular (Ib). El nivel Ia está
limitado anteriormente por la sínfisis mandibular, posteriormente por el cuerpo del hueso
hioides y cranealmente por el músculo geniohioideo. El borde medial es virtual porque
esta región continúa hasta Ia estación contralateral. El nivel Ib se encuentra dentro del
espacio delimitado por la tabla interna de la mandíbula lateralmente, el músculo digástrico
medialmente, la sínfisis mandibular anteriormente y la glándula submandibular
posteriormente.
Nivel II
El nivel II incluye los ganglios linfáticos de la cadena yugular superior desde la base del cráneo
hasta la bifurcación carotídea (punto de referencia quirúrgico) o el cuerpo caudal del hueso
hioides (punto de referencia clínico); esta estación nodal se extiende desde el borde posterior
de la glándula submandibular anteriormente hasta el borde posterior de la
esternocleidomastoideo posteriormente. La región nodal de nivel II se subdivide en IIa y IIb. El
plano vertical definido por el nervio espinal accesorio (punto de referencia quirúrgico) o el
borde posterior de la vena yugular interna (punto de referencia radiográfico) define cada una
de las subdivisiones dentro de este nivel; El nivel IIa se encuentra anterior, mientras que el IIb
se encuentra posterior a este plano.
Robbins y cols.23Inicialmente definió el límite craneal del nivel II como la base del cráneo.23
Sin embargo, desde un punto de vista práctico, durante el manejo quirúrgico del cuello, se
toma el borde craneal del nivel II como la inserción del vientre posterior del digástrico en la
mastoides.27Posteriormente se propuso que el borde inferior de C1 sirviera como punto de
referencia radiográfico para definir el borde craneal del nivel II en el cuello con ganglios
negativos.27En consecuencia, el espacio retroestiloideo se considera la continuación craneal
del nivel II desde C1 hasta la base del cráneo.26,27
Nivel III
El nivel III es la extensión caudal del nivel II. Incluye los ganglios yugulares medio, cuyos puntos de
referencia quirúrgicos se extienden desde la bifurcación carotídea hasta el músculo omohioideo en
dirección inferior, el esternohioideo en dirección medial y la cara posterior del
esternocleidomastoideo en dirección posterior. Los puntos de referencia radiológicos
correspondientes son el borde caudal del hueso hioides en dirección superior y el borde caudal del
cartílago cricoides en dirección inferior.
Nivel IV
El nivel IV incluye los ganglios yugulares inferiores ubicados alrededor del tercio inferior de
la vena yugular interna. El nivel IV está limitado por el músculo omohioideo en la parte
superior, la clavícula en la parte inferior y la cara posterior del esternocleidomastoideo en
la parte posterior.
Nivel V
El nivel V incluye ganglios en el triángulo posterior, que se encuentran detrás del músculo
esternocleidomastoideo. Este espacio está limitado por la base del cráneo en la parte
superior, la clavícula en la parte inferior y la cara posterior del esternocleidomastoideo en
la parte anterior. Generalmente se piensa que la parte más superior del nivel V pertenece a
la región nodal occipital.26Por lo tanto, desde un punto de vista práctico, el borde craneal
radiológico del nivel V se ha aceptado como un plano horizontal que cruza el borde craneal
del hueso hioides.27Desde una perspectiva quirúrgica, el nivel V se subdivide en Va y Vb, y
el borde caudal del arco cricoides es el punto de referencia anatómico que denota esta
subdivisión (Vb se encuentra debajo de este límite).
Ganglios retrofaríngeos
El espacio retrofaríngeo, que contiene los ganglios retrofaríngeos, se extiende desde la
base del cráneo (cranealmente) hasta el hueso hioides (caudalmente). El límite anterior del
espacio retrofaríngeo son los músculos constrictores faríngeos y el límite posterior es la
fascia prevertebral. Los ganglios retrofaríngeos se dividen a su vez en grupos mediales y
laterales. Los ganglios retrofaríngeos laterales se encuentran mediales a la arteria carótida
y laterales a los músculos largo de la cabeza y largo del coli, mientras que el grupo medial
consta de uno o dos ganglios intercalados a lo largo de los vasos linfáticos de la línea
media.
BIOLOGÍA MOLECULAR
Paralelamente al modelo de Fearon y Vogelstein que describe la base genética del cáncer
de colon,28Hay una serie de eventos genéticos específicos que preceden al desarrollo del
carcinoma de células escamosas oral.29,30Los modelos de progresión del cáncer describen
varios pasos que ocurren durante el desarrollo del tumor: los oncogenes se activan y los
genes supresores de tumores se desactivan, y una serie de estas alteraciones son
necesarias para la carcinogénesis. En la mucosa oral, esta progresión genética se refleja
histológicamente por la transformación de mucosa normal a epitelio displásico y, en
última instancia, a carcinoma de células escamosas francamente invasivo. Los datos que
respaldan este modelo provienen de estudios que revelan alteraciones genéticas en
tejidos histológicamente normales y en lesiones premalignas, incluida la pérdida de
heterocigosidad en los cromosomas 3p14 y 9p21. Además, mutaciones en la región del
cromosoma 17p13, que engloba el gen supresor de tumoresTP53, se encuentran entre los
primeros eventos que contribuyen a la transformación maligna. De hecho, las biopsias de
mucosa normal de pacientes con carcinomas del tracto aerodigestivo superior
frecuentemente alberganTP53mutaciones.
Se han realizado estudios exhaustivos de secuenciación del genoma completo, análisis del
número de copias de genes y expresión de ARNm y proteínas del carcinoma de células
escamosas de cabeza y cuello, que han ayudado a proporcionar una caracterización imparcial
de las alteraciones genómicas observadas en esta enfermedad.31–34Se descubrió que genes
supresores de tumores y oncogenes conocidos estaban mutados, incluidos TP53, PIK3CA,
PTEN, HRAS,yCDKN2A. Se observó que los tumores VPH positivos tenían una reducción en la
tasa de mutación de al menos el 50% en relación con los tumores asociados al tabaquismo.
Además, estaban inversamente correlacionados conTP53 mutaciones, lo que sugiere que los
tumores VPH positivos son genómicamente distintos. Sin embargo, muy pocos tumores de la
cavidad bucal (~4%) parecen deberse a enfermedades de alto riesgo.
VPH.35
Los primeros análisis genómicos han identificado mutaciones con pérdida de función en
MUESCA1que sugieren queMUESCApuede actuar como un gen supresor de tumores en los
cánceres de cabeza y cuello en lugar de como un oncogén, como se había identificado en otras
neoplasias malignas.36El Atlas del Genoma del Cáncer (TCGA) publicó resultados que validan
los hallazgos genómicos identificados inicialmente31en cánceres de cabeza y cuello. El análisis
de subconjuntos de pacientes con cáncer oral ha encontrado que las alteraciones reducidas en
el número de copias y las mutaciones activadoras enHRASoPIK3CAse asocian con mejores
resultados clínicos.
El uso de la secuenciación del exoma completo también se ha aplicado para evaluar
alteraciones genómicas en pacientes más jóvenes y no fumadores, y este análisis
sorprendentemente no encontró diferencias significativas en las frecuencias de mutaciones,
los tipos de mutaciones o el número de copias entre pacientes más jóvenes y mayores con
cánceres de lengua oral.33Se observó que fumar tenía un efecto mínimo sobre los cambios
genómicos. FAT1yTP53las mutaciones no aumentaron significativamente en la cohorte más
joven y pueden representar un área de estudio novedosa. Aunque la caracterización genómica
ha permitido a los médicos comprender mejor las alteraciones moleculares que subyacen al
desarrollo de los cánceres orales, la mayoría de las mutaciones conocidas representan genes
supresores de tumores no atacables. Por lo tanto, se necesitan más estudios de estas
alteraciones como posibles biomarcadores pronósticos y predictivos y enfoques de letalidad
sintética para aprovechar plenamente el inmenso potencial de la evaluación de las alteraciones
genómicas en el tumor de un paciente individual con cáncer oral.
Metástasis linfáticas
La cavidad bucal tiene un extenso grupo de vasos linfáticos que manifiestan un patrón de drenaje
de los ganglios linfáticos bastante predecible según su ubicación (subsitio) dentro de la cavidad
bucal.47(Cuadro 47.1).
TABLA 47.1 PARTICIPACIÓN RELATIVA DE LAS REGIONES DE LOS NÓDULOS LINFATICOS POR
SUBSITIO DE LA CAVIDAD ORAL
Porcentaje involucrado
lengua oral 18 9 73 18
FOM 64 7 43 0
RMT 25 0 63 12.5
FOM, piso de la boca; RMT: trígono retromolar.
De Byers RM, Wolf PF, Ballantyne AJ. Justificación de la disección electiva modificada del cuello.Cirugía de
cabeza y cuello1988;10(3):160–167. Copyright © 1988 Wiley-Liss, Inc., una empresa de Wiley. Reimpreso con
autorización de John Wiley & Sons, Inc.
Las estaciones ganglionares linfáticas más comúnmente involucradas incluyen los niveles I a
IV.48,49El espacio retroestiloideo tiene riesgo potencial de verse afectado por enfermedad
metastásica cuando los ganglios del nivel II superior son macroscópicamente positivos.26Los
ganglios retrofaríngeos mediales rara vez son un sitio de metástasis en el carcinoma de células
escamosas de cabeza y cuello.50Los ganglios retrofaríngeos laterales que generalmente están
en riesgo en el carcinoma primario de nasofaringe y orofaringe rara vez están afectados en el
cáncer de cavidad oral, a menos que haya afectación orofaríngea o una carga ganglionar
significativa.51–53El patrón de drenaje linfático hacia el labio superior e inferior es distinto. El
principal drenaje linfático del labio superior es hacia los ganglios linfáticos preauriculares,
periparotídeos, submentales y submandibulares, que secundariamente drenan a los ganglios
linfáticos yugulares profundos. La porción medial del labio inferior drena principalmente a los
ganglios linfáticos submentales, mientras que la porción lateral drena al triángulo
submandibular.
Un estudio clásico de Lindberg54demostraron que los ganglios yugulares profundos
superiores son los más frecuentemente afectados por cánceres de la cavidad bucal. La
porción anterior de la lengua drena a los ganglios submentales (nivel Ia), y la porción
lateral drena a los ganglios submandibulares (nivel Ib) y yugulares profundos (nivel II). La
lengua oral posterior drena en el grupo de ganglios linfáticos yugulodigástricos superiores
(nivel II). Los linfáticos de la lengua oral también tienen comunicación extensa a través de
la línea media; por tanto, los carcinomas de la lengua oral pueden metastatizar
bilateralmente. Los estudios sugieren que algunos carcinomas de la lengua oral lateral
pueden metastatizar a los ganglios linfáticos del nivel IV sin afectar los niveles I, II o III.55
Esto implica que puede haber canales linfáticos separados que drenan desde la lengua
oral directamente a los ganglios del nivel IV, lo que permite aparentes "metástasis
saltadas".
Los estudios de inyección de tinte han demostrado que el suelo de la boca tiene
sistemas de drenaje linfático superficial y profundo.55El sistema superficial cruza
aleatoriamente en la línea media y drena en los ganglios linfáticos submandibulares
ipsilaterales y contralaterales. Se cree que el sistema linfático profundo penetra el
periostio y drena hacia los ganglios linfáticos submandibulares y yugulares superiores. Los
linfáticos de la mucosa bucal drenan hacia los ganglios periparotídeos, submentales y
submandibulares. Los tumores de la cresta alveolar pueden drenar hacia el
triángulos submentonianos y submandibulares, ganglios linfáticos yugulares profundos superiores
y retrofaríngeos. Los tumores del alvéolo inferior tienen más probabilidades de metastatizar en el
cuello que los tumores del alvéolo superior. El principal drenaje linfático del trígono retromolar se
dirige a los ganglios linfáticos yugulares profundos superiores; sin embargo, puede haber algo de
drenaje hacia los ganglios linfáticos periparotídeos y retrofaríngeos. Los linfáticos en el paladar
duro son pocos, pero el drenaje se realiza hacia los ganglios submandibulares, yugulares profundos
superiores y retrofaríngeos.
El riesgo de metástasis en el cuello depende de varios factores, incluido el sitio y el tamaño del
tumor primario. En general, en pacientes con carcinoma de células escamosas de la cavidad oral, las
metástasis cervicales ocurren en aproximadamente el 30% de los casos.41La tasa de metástasis en
el cuello por carcinoma de labio es aproximadamente del 10%.41El cáncer de células escamosas de
la lengua oral conlleva un mayor riesgo de metástasis ganglionares, cuya frecuencia oscila entre el
15% y el 75%, dependiendo del tamaño y la profundidad de la lesión primaria.54,56
Aproximadamente el 25% de los pacientes con carcinoma de la cavidad bucal tendrán metástasis
ganglionares ocultas y el 3% de los pacientes tendrán metástasis contralaterales.54,56Las metástasis
contralaterales son más comunes en tumores que se acercan o cruzan la línea media. Los tumores
tempranos del piso de la boca tienen aproximadamente una incidencia de metástasis ganglionares
ocultas de 12% a 30% dependiendo del grosor de la lesión, mientras que las lesiones más grandes
pueden tener una incidencia de casi 50%.57Aproximadamente entre el 15% y el 20% de los tumores
de la cresta alveolar superior afectarán el cuello en el momento de su presentación; el riesgo de
metástasis ocultas en un cuello clínicamente negativo es aproximadamente del 15% al 20%.54La
incidencia de metástasis en el cuello en los tumores de la cresta alveolar inferior es mayor que en
los tumores de la cresta alveolar superior.54Para los cánceres de la mucosa bucal, la incidencia de
ganglios linfáticos cervicales positivos en el momento del diagnóstico es del 10% al 30%; la
incidencia de ganglios patológicamente positivos en un cuello clínicamente negativo es de
alrededor del 15%. Se producen tasas similares de metástasis ocultas en el carcinoma de células
escamosas del trígono retromolar; sin embargo, los pacientes tienden a presentar una enfermedad
más avanzada, lo que da lugar a una tasa algo mayor de metástasis regionales.41La incidencia de
afectación de los ganglios linfáticos por carcinoma del paladar duro es baja, aproximadamente 15%.
46,58
Metástasis a distancia
Las metástasis a distancia ocurren en aproximadamente el 15% al 20% de los pacientes que eventualmente
mueren a causa de su enfermedad.41El riesgo de metástasis a distancia aumenta con el grado de afectación de
los ganglios linfáticos. Los pacientes con enfermedad recurrente también tienen mayor riesgo de metástasis a
distancia.59Los pacientes sin enfermedad del cuello clínicamente apreciable rara vez fracasan a distancia
después del tratamiento. En términos generales, con respecto a la cabeza
y el cáncer de cuello, el 66% de las metástasis a distancia son en los pulmones, el 22% en los
huesos y el 9,5% en el hígado.60En raras ocasiones, la cavidad bucal servirá como sitio para
metástasis a distancia de otro sitio anatómico del tumor primario.47
CLASIFICACIÓN PATOLÓGICA
El tipo histopatológico predominante de cáncer en la cavidad bucal es el carcinoma de células
escamosas. Existen varias variantes de carcinoma de células escamosas, incluido el carcinoma
basaloide y verrugoso. Se cree que el carcinoma de células escamosas basaloides tiene un peor
pronóstico que el carcinoma de células escamosas tradicional. En una comparación retrospectiva
entre el carcinoma de células escamosas basaloides y el carcinoma de células escamosas
pobremente diferenciado tradicional, el primero tuvo una mayor incidencia de enfermedad
avanzada en el momento de la presentación, metástasis a distancia y una tasa de supervivencia
general más pobre.61El carcinoma verrugoso es una variante menos común del carcinoma de
células escamosas. Generalmente se considera una neoplasia maligna de bajo grado con bajo
potencial metastásico y buen pronóstico general, aunque a menudo presenta desafíos para el
control local en pacientes de edad avanzada.18En la mayoría de los casos, la radiación adyuvante y
la disección electiva del cuello (END) no están indicadas. Los carcinomas sarcomatoides se pueden
encontrar en la cavidad bucal y la laringe. Esta variante del carcinoma de células escamosas
conlleva un mal pronóstico con una supervivencia media de aproximadamente 2 años.62
Menos del 10% de las neoplasias de la cavidad bucal tienen una histología no escamosa. La
mayoría de estos son tumores de glándulas salivales menores, que tienden a surgir en el
paladar duro. El carcinoma adenoide quístico representa aproximadamente del 30% al 40% de
los cánceres de glándulas salivales menores de la cavidad bucal.63Otras histologías que
pueden ocurrir en la cavidad bucal incluyen adenocarcinomas, melanoma, ameloblastoma,
linfoma y sarcoma de Kaposi.47Aproximadamente 50% de los casos de sarcoma de Kaposi
relacionados con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida tienen afectación de la cavidad
bucal.41La mayoría de los linfomas de cabeza y cuello surgen en el anillo de Waldeyer
(amígdala, base de la lengua y nasofaringe). Sólo el 2% de todos los linfomas se encuentran en
la cavidad bucal.64Afortunadamente, el melanoma de la cavidad bucal es muy raro y
representa sólo del 0,2% al 8% de todos los melanomas.sesenta y cincoLos melanomas mucosos
generalmente tienen peor pronóstico que los melanomas cutáneos.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
La cavidad bucal es una región anatómica de fácil acceso a la visión.
inspección y palpación. A pesar de este hecho, muchos pacientes con tumores de la cavidad bucal
presentan la enfermedad en estadio avanzado, ya que los síntomas iniciales pueden ser vagos e
indoloros. Los tumores de la lengua oral suelen presentarse como pequeñas úlceras e invaden
gradualmente la musculatura de la lengua. Las lesiones avanzadas pueden ser ulcerativas o exofíticas y
suelen ser bastante evidentes. Algunos cánceres de lengua oral son dolorosos incluso en sus primeras
etapas. Las metástasis cervicales ocurren temprano en la historia natural de la enfermedad, y entre el
30% y el 40% de los pacientes albergan metástasis en los ganglios linfáticos cervicales en el momento del
diagnóstico. Los carcinomas de células escamosas de la lengua oral surgen con mayor frecuencia a lo
largo de los bordes laterales de la lengua.18(Figura 47.7).
FIGURA 47.7.Carcinoma de células escamosas T2N0M0 que afecta la lengua oral lateral
derecha.
Las lesiones del suelo de la boca suelen ser infiltrativas y pueden invadir el hueso,
los músculos del suelo de la boca y la lengua. El frenillo es frecuentemente un sitio de
afectación. La fijación clínica del tumor a la mandíbula sugiere afectación perióstica,
que puede ocurrir tempranamente.
Los tumores de la cresta alveolar pueden presentarse con dolor al masticar, dientes
flojos o dentaduras postizas mal ajustadas en pacientes edéntulos. Estos cánceres a
menudo surgen en áreas edéntulas o a lo largo del margen libre del alvéolo mandibular (
Higos. 47,8 y47,9). La anestesia del labio inferior y de los dientes puede indicar afectación
del canal mandibular y del nervio alveolar inferior.
Los tumores que afectan la región del trígono retromolar pueden presentarse con un
patrón de crecimiento exofítico y afectación limitada del hueso subyacente.Figura 47.10), o
pueden infiltrar el hueso cortical y diseminarse a lo largo de planos tisulares regionales para
afectar el complejo pterigoideo y el espacio parafaríngeo. Estas últimas lesiones a menudo
inducen trismo en las primeras etapas del curso clínico.
El carcinoma de la mucosa bucal rara vez presenta síntomas en las primeras etapas de su
evolución. Las lesiones pueden ser papilares o erosivas y ubicarse cerca de la línea oclusal
dental. Estos tumores suelen ser relativamente asintóticos y, por lo tanto, rara vez reciben
atención médica como lesiones T1. A menudo, estos tumores manifiestan leucoplasia asociada.
También son comunes múltiples sitios primarios y recurrencia local. Estos tumores surgen con
mayor frecuencia adyacentes a los molares inferiores a lo largo de la línea oclusal de los
dientes.
El carcinoma de paladar duro suele ser indoloro y el único síntoma de presentación puede
ser una irregularidad en la mucosa o una dentadura postiza mal ajustada. Otros síntomas de
presentación incluyen úlceras que no cicatrizan en el paladar duro, sangrado intermitente y
dolor.
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA
Los pacientes con cáncer de cavidad bucal deben someterse a una anamnesis y un examen físico
completos. Los exámenes visuales y digitales detallados son particularmente importantes para los
tumores de la cavidad bucal. Se debe obtener una biopsia de las lesiones en cuestión, así como una
evaluación dental exhaustiva. Las tomografías computarizadas (TC), las radiografías panorámicas,
las imágenes por resonancia magnética (IRM) y otros estudios de imágenes también pueden ser
importantes para la estadificación precisa del tumor y la planificación del tratamiento.
PUESTA EN ESCENA
T4b El tumor invade el espacio masticador, las placas pterigoideas o la base del cráneo y/o las envolturas.
Arteria carótida.
Etapa I T1 N0 M0
Etapa II T2 N0 M0
Etapa III T3 N0 M0
T1-3 N1 M0
Etapa IVA T4a N0 M0
T4a N1 M0
T1-4a N2 M0
Estadio IVB Cualquier T N3 M0
T4b cualquier n M0
Estadio IVC Cualquier T cualquier n M1
De Amin MB, Edge SB, Greene FL, et al., eds.Manual de estadificación del cáncer del AJCC. 8ª ed. Nueva York,
NY: Springer, 2017. Reproducido con permiso de Springer International Publishing en el formato Libro a
través de Copyright Clearance Center.
ADMINISTRACIÓN GENERAL
La resección quirúrgica, la radiación, la quimioterapia o los enfoques de modalidad combinada
son opciones de tratamiento clásicas que se han empleado para pacientes con cáncer de
cavidad bucal. La elección de la modalidad de tratamiento, ya sea individualmente o en
La combinación depende del estadio y el tamaño del tumor y de factores relevantes del
paciente, como la toxicidad, el estado funcional, la enfermedad comórbida y la conveniencia. La
salud general y el estado funcional del paciente son determinantes importantes a la hora de
elegir entre abordajes quirúrgicos y no quirúrgicos.
La cirugía es más comúnmente el tratamiento de elección para las lesiones de la
cavidad bucal.1La resección quirúrgica es rápida, eficaz y a menudo se asocia con una
morbilidad modesta y un buen resultado funcional, especialmente en pacientes con
lesiones de tamaño pequeño a moderado. Se puede considerar la radioterapia para
pacientes con enfermedad en etapa temprana que no son candidatos a cirugía o rechazan
el tratamiento quirúrgico. Para pacientes con lesiones avanzadas de la cavidad bucal,
generalmente se recomienda un enfoque de modalidad combinada. En pacientes con
características patológicas de alto riesgo, la adición de quimioterapia concurrente durante
el ciclo de radioterapia posoperatoria puede aumentar aún más las tasas de control del
tumor, siempre que la quimioterapia pueda tolerarse.80–82Las características de alto riesgo
comúnmente incluyen ENE y márgenes de resección positivos.81,83–85
PRINCIPIOS DE CIRUGÍA
Todos los pacientes con carcinoma de cavidad oral deben ser evaluados por un oncólogo
cirujano de cabeza y cuello.1Una razón importante por la que la cirugía es a menudo la
modalidad primaria en la terapia secuencial es que la radiación definitiva en dosis altas se ha
asociado con tasas más altas de osteorradionecrosis y tasas de control inferiores,
particularmente en el contexto de una enfermedad más avanzada.86–89Los objetivos
principales de la cirugía son la resección completa del tumor primario con márgenes negativos
y la estadificación y tratamiento de los linfáticos regionales. El estado de los márgenes es una
de las variables más importantes asociadas con la supervivencia, ya que el control
locorregional mejora significativamente con márgenes de 0,5 cm o más, en comparación con
márgenes de <0,5 cm (36 % frente a 18 %, respectivamente).81,84,90
Otra opción para tratar el cuello con ganglios clínicamente negativos es la SLNB, que es un
enfoque menos invasivo que se utiliza para identificar con precisión metástasis ocultas en el cáncer
oral en etapa temprana. SLNB se basa en el principio de que el cáncer se propaga primero a un
ganglio linfático de nivel primario conocido como "ganglio centinela" que puede identificarse
fácilmente y evaluarse meticulosamente para detectar enfermedades microscópicas. Esta técnica
mínimamente invasiva para estadificar los ganglios linfáticos regionales está bien establecida en
melanoma y cáncer de mama y permite una evaluación más sistemática y precisa.
Evaluación patológica de los ganglios linfáticos regionales en busca de metástasis sin la
morbilidad de la END. Se han realizado varios estudios prospectivos multiinstitucionales
para evaluar la eficacia de la SLNB en el carcinoma oral de células escamosas. En un
ensayo completado en Europa, se identificaron ganglios linfáticos centinela en el 93% de
los pacientes con una baja tasa de falsos negativos.114En un estudio realizado en América
del Norte (EnsayosClínicos.govidentificador: NCT00042926), se encontró que SLNB tiene un
VPN general del 96% en los cánceres de la lengua oral.115Un metanálisis mostró un VPN
conjunto del 96 % en los tumores de la cavidad oral en estadio temprano, sin diferencias
en la recurrencia regional entre SLNB y END (6,7 % y 6 %, respectivamente). La precisión y
el VPN constante encontrados en la mayoría de los estudios indican que SLNB ofrece una
excelente alternativa a la END en pacientes cN0 con cánceres escamosos orales
tempranos. Aunque este enfoque se ha convertido en un estándar de atención para el
tratamiento del cuello cN0 en pacientes con cáncer de cavidad oral en Europa, su uso en
los Estados Unidos ha sido mucho más limitado. Los factores que podrían explicar la lenta
adaptación de la SLNB en este país incluyen la pronunciada curva de aprendizaje, el
estudio preoperatorio adicional requerido y la necesidad de un equipo multidisciplinario
experimentado. Aún no existe evidencia de nivel I disponible sobre la equivalencia de
supervivencia con END.
Reconstrucción
La cavidad bucal es un sitio complejo formado por varias estructuras fundamentales para
el habla, la deglución y la apariencia, y la rehabilitación exitosa de estas funciones en
pacientes que se han sometido a una cirugía de extirpación del cáncer bucal implica una
restauración anatómica meticulosa después de la resección. Una reconstrucción exitosa
debe intentar abordar estas tres funciones y debe adaptarse al sitio del defecto. Los
pacientes con enfermedad en etapa avanzada a menudo se reconstruyen mejor con la
transferencia de tejido libre microvascular, que se ha convertido en estándar en la
reconstrucción de cabeza y cuello y ha mejorado los resultados tanto oncológicos como
funcionales.116En el caso de la reconstrucción de la lengua oral, que es fundamental para
restaurar la función, los principales objetivos de la reconstrucción son permitir la
obliteración de la cavidad bucal para minimizar el espacio muerto, mantener el contacto
premaxilar para la articulación y la fase oral de la deglución, y optimizar la movilidad de la
punta de la lengua para maximizar el barrido de la lengua. Las medidas posoperatorias de
protrusión y elevación de la lengua han ayudado a identificar objetivos objetivos para
resultados favorables del habla y la deglución.117Además, para la glosectomía total, el
volumen y la convexidad del colgajo son fundamentales para lograr resultados funcionales
óptimos.118
Para los pacientes con cánceres orales que requieren mandibulectomía, la
reconstrucción mandibular con hueso garantiza los mejores resultados para el habla, la
deglución y la estética y también ayuda a mantener la articulación temporomandibular
simétrica, lo que permite la apertura de la boca y el mantenimiento de un plano oclusal
para masticar. Los principales objetivos estéticos de la reconstrucción mandibular incluyen
proporcionar altura y proyección facial para prevenir la deformidad de "Andy Gump".119
La reconstrucción del maxilar y del paladar duro puede proporcionar separación
oronasal, así como una superficie necesaria para el contacto premaxilar y la
obliteración durante la fase oral de la deglución. Aunque la obturación palatina
protésica también puede ayudar a superar estas objeciones, la elección entre
obturación protésica y tejido libre se basa en el tamaño del defecto, la ubicación y el
número de dientes restantes.120Los principales objetivos de la reconstrucción del suelo
de la boca incluyen la separación de la cavidad bucal del cuello y la provisión de tejido
blando entre la lengua ventral y la mandíbula que evite el anclaje de la lengua, así
como la provisión de una plataforma para la elevación de la lengua y saliente. Los
principales objetivos de la reconstrucción bucal incluyen la renovación de la superficie
de la mejilla con la prevención de cicatrices cicatriciales y trismo. Como la función de
deglución está bien establecida como uno de los factores más importantes asociados
con una mejor calidad de vida, la reconstrucción de la cavidad bucal y la terapia de
deglución bajo la guía de un logopeda experimentado son elementos críticos en la
rehabilitación funcional exitosa después de la resección del cáncer de cavidad bucal.
PRINCIPIOS DE LA RADIOTERAPIA
Radioterapia primaria
Al considerar la radiación primaria como una opción de tratamiento, se debe tener en
cuenta que la histología queratinizante y bien diferenciada de muchos cánceres orales
puede presagiar radiorresistencia. También es importante considerar que las
estructuras óseas de la mandíbula y el maxilar pueden afectar la transmisión de
radiación ionizante. Para la enfermedad en etapa temprana, a menudo se recomienda
un enfoque combinado que incluya radiación de haz externo y braquiterapia
intersticial para obtener resultados óptimos. Por lo tanto, un ciclo de radiación puede
requerir varias semanas de terapia diaria seguidas de un implante intersticial. Los
riesgos de toxicidad tisular normal derivados de la xerostomía, las lesiones dentales y
de las encías y la osteorradionecrosis ocasional pueden hacer que la radioterapia sea
una opción menos atractiva para el tratamiento de modalidad única de pacientes
candidatos a cirugía. Para la enfermedad localmente avanzada,
cirugía.1
Históricamente, los sitios comúnmente tratados con radiación de modalidad única
incluyen el labio, el piso de la boca y la lengua oral.121,122Los primeros trabajos indican
que la tasa de éxito de la radioterapia es mayor si parte o la totalidad del tratamiento
se administra con braquiterapia.123,124Decroix y Ghossein125informaron resultados en
602 pacientes con cáncer de lengua oral tratados con implantación de radio o
implantación más radiación de haz externo. En esta serie, la recurrencia en el sitio
primario o en el sitio primario y el cuello fue del 14% y el 22% para las lesiones T1 y T2,
respectivamente. El Royal Marsden Hospital informó tasas de control local del 90 % a
los 5 años para los tumores T1 y T2 tratados con radiación intersticial con o sin
radiación de haz externo.126Pernot et al.127informaron tasas de control local del 96%
para T1, 85% para T2 y 64% para T3 lesiones de la cavidad oral tratadas con
braquiterapia y disección del cuello. En esta serie, las tasas de control locorregional
fueron del 83%, 70% y 44%, respectivamente. Los estudios retrospectivos sugieren que
las tasas de control en el sitio primario de las lesiones tempranas de la cavidad bucal
tratadas con braquiterapia sola o una combinación de braquiterapia más radiación de
haz externo oscilan entre aproximadamente 70% y >95%.125–128Para los tumores que
afectan la mandíbula o están inmediatamente adyacentes a ella, la radioterapia
definitiva está contraindicada porque compromete el control y aumenta el riesgo de
osteorradionecrosis.
El cono intraoral, al igual que la braquiterapia intersticial, es una técnica de
radioterapia localizada que se ha utilizado para aumentar la dosis al tumor primario en la
cavidad bucal. Instituciones con experiencia significativa con esta técnica han informado
resultados que rivalizan con los obtenidos con la braquiterapia intersticial.129,130Cualquiera
de las técnicas para reforzar el tumor primario ha dado lugar a mejores resultados en
comparación con la radioterapia de dosis alta sola.131,132En general, la radioterapia de haz
externo seguida de cualquiera de las técnicas es preferible a la radioterapia sola. Como
ocurre con todos los procedimientos especializados, la habilidad y experiencia del
oncólogo radioterapeuta son de importancia crítica para la administración y el resultado
exitosos de la radiación intersticial o la terapia con conos intraorales.
Los resultados de las lesiones avanzadas de la cavidad bucal (T3 y T4) son
menos que satisfactorios con cirugía o radiación sola. En la mayoría de los cánceres
en etapa avanzada, la terapia de modalidad única es inferior a la terapia de
modalidad combinada.124,133,134La radioterapia adyuvante se puede administrar
antes o después de la operación.129,133Aunque cada estrategia tiene ventajas y
desventajas potenciales, generalmente se prefiere la radioterapia posoperatoria. El
tratamiento con radiación posoperatoria tiene la ventaja de no retrasar la
realización de resección quirúrgica y estadificación patológica completa del tumor. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que las complicaciones postoperatorias de la herida
pueden retrasar la implementación de la radioterapia.
Radiación adyuvante
Aunque la cirugía se ha convertido en el enfoque de tratamiento inicial preferido para la
mayoría de los pacientes con tumores de la cavidad bucal, comúnmente se recomienda la
radiación adyuvante para mejorar la probabilidad de control del tumor locorregional.
Robertson et al.135realizaron un estudio de fase III en el Reino Unido de 350 pacientes con
cánceres de cavidad oral o de orofaringe T2-T4/N0-N2 comparando la cirugía y la radiación
posoperatoria versus la radiación sola. Debido a que se identificó una diferencia en la
supervivencia, el estudio se cerró anticipadamente. Los autores encontraron que después
de 23 meses, la supervivencia general, la supervivencia por causa específica y el control
local mejoraron en el grupo de cirugía más radiación. Tradicionalmente, las indicaciones
para la radioterapia posoperatoria incluyen múltiples metástasis cervicales, márgenes
positivos o cercanos, extensión extracapsular, invasión perineural, estadio T avanzado y
afectación del hueso mandibular. Un estudio de fase III realizado en el Centro Oncológico
MD Anderson de la Universidad de Texas estableció la importancia pronóstica relativa de
grupos de dos o más características clínico-patológicas.136Las características clínico-
patológicas adversas en este estudio incluyeron (a) márgenes cerrados o positivos, (b)
afectación nerviosa, (c) ≥2 ganglios linfáticos positivos, (d) ganglio más grande >3 cm, (e)
retraso del tratamiento >6 semanas y (f) Estado funcional de Zubrod ≥2. La presencia de
ENE fue el único factor predictivo independiente de recurrencia locorregional. Además, los
autores concluyeron que el aumento de la dosis más allá de 63 Gy (en 1,8 Gy por fracción)
a sitios de mayor riesgo no produjo un mejor control locorregional.
Es bien sabido que los tumores de cabeza y cuello están proliferando rápidamente.
Varias series retrospectivas han demostrado una asociación entre resultados disminuidos
y un retraso de más de seis semanas en el inicio de la radiación posoperatoria.137–139Un
estudio prospectivo multiinstitucional realizado por Ang et al. demostró que el tiempo total
de tratamiento desde la finalización de la cirugía hasta la finalización de la radiación puede
afectar la probabilidad de control final de la enfermedad.140
Este estudio ilustró el impacto del tiempo total de tratamiento en el control locorregional de 5 años: los
pacientes con tiempos totales <11 semanas demostraron una tasa de control locorregional del 76 %, en
comparación con el 62 % durante 11 a 13 semanas, y el 38 % para tiempos más allá de 13 semanas. . Por
lo tanto, se recomienda que la radiación adyuvante se realice tan pronto como las heridas quirúrgicas
hayan cicatrizado bien, de manera óptima entre 4 y 6 semanas después de su finalización.
de cirugía.
Ha habido un gran interés en el uso de programas de fraccionamiento de radiación
intensificados para contrarrestar la rápida repoblación de células tumorales como medio
para mejorar los resultados en pacientes con cáncer de cabeza y cuello tratados con
radiación. Se han considerado regímenes de fraccionamiento alterados, como
hiperfraccionamiento o fraccionamiento acelerado, para pacientes tratados con radiación
sola, ya que se ha demostrado que este enfoque mejora la probabilidad de control tumoral
locorregional en el entorno definitivo.141Sin embargo, no se ha resuelto el uso del
fraccionamiento alterado en el postoperatorio. Ang et al. informaron una tendencia hacia
un mayor control locorregional y supervivencia con un programa de refuerzo
concomitante en comparación con un programa de fraccionamiento estándar.140
Sin embargo, en un estudio posterior, Sanguineti et al.142no demostraron ningún beneficio
para el fraccionamiento acelerado, excepto en pacientes en quienes se retrasó la radiación
posoperatoria.
Recientemente ha habido interés en la quimiorradiación posoperatoria para pacientes con
características patológicas de alto riesgo. Los resultados de dos ensayos aleatorios sugieren que la
quimiorradiación posoperatoria puede ser beneficiosa para mejorar el control locorregional y la
supervivencia libre de enfermedad entre pacientes seleccionados con características específicas de
alto riesgo.81,84El impacto de la quimiorradioterapia parece ser más pronunciado en pacientes con
ENE y/o márgenes quirúrgicos microscópicamente afectados.83,84
Técnicas de radiación
Consideraciones Generales
Históricamente, el carcinoma de la cavidad bucal se ha tratado con campos laterales
opuestos, utilizando técnicas bidimensionales o tridimensionales (basadas en TC). Sin
embargo, desde la aparición de la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) en el
cambio de milenio, se ha producido un cambio espectacular en el tratamiento
radioterapéutico del cáncer de cabeza y cuello. Desde entonces, la IMRT ha ganado
una adopción generalizada y se ha convertido en el estándar de facto en el tratamiento
del carcinoma de cabeza y cuello.1,88,143El principal impulsor de este dramático
alejamiento de las técnicas convencionales ha sido la posibilidad de preservar el tejido
normal y la consiguiente mejora de los resultados funcionales, particularmente en los
ámbitos de la función salival y la disfagia.
FIGURA 47.12.Carcinoma de células escamosas T4N0M0 de la cresta alveolar maxilar en un
paciente sometido a maxilectomía de infraestructura izquierda y disección selectiva del cuello
izquierdo. La figura ilustra el diseño del campo de radiación convencional postoperatorio con
laterales opuestos para cubrir el maxilar y el lecho operatorio en riesgo. Se omitió el tratamiento
del cuello en lugar de una disección del cuello negativa.AyB:Líneas de isodosis relevantes.C: RRD
del campo lateral derecho. Este campo preserva casi por completo el tejido parotídeo.
acuerdo.
Con respecto al cáncer de cavidad oral, las mejoras en la conformalidad brindadas por
la IMRT han abierto la oportunidad de mitigar el daño a las glándulas salivales mayores
(xerostomía), la mandíbula (osteorradionecrosis) y las estructuras faríngeas (disfagia).50,144
–148Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay casos en los que la IMRT puede
no proporcionar un beneficio adicional significativo en el tratamiento del cáncer de
cavidad bucal y las técnicas convencionales pueden ser totalmente adecuadas. También es
valioso considerar que la experiencia del médico y del centro de tratamiento puede ser
indicadores importantes de resultados potenciales cuando se utiliza la IMRT en el
tratamiento de pacientes con cáncer de cabeza y cuello.149,150
Cada institución debe seleccionar casos de cavidad bucal apropiados para el tratamiento
con IMRT. Por ejemplo, los pacientes con carcinoma T1/T2N0 del piso de la boca o cresta
alveolar que se han sometido a estadificación quirúrgica del cuello pueden no beneficiarse de
la IMRT porque la mayor parte de ambas glándulas parótidas pueden excluirse de los portales
laterales opuestos.Figura 47.12). Los candidatos ideales para IMRT incluyen pacientes con
lesiones primarias T1/T4 con enfermedad del cuello ipsilateral. En pacientes con ganglios
cervicales positivos ipsilaterales, la IMRT puede permitir la limitación de la dosis a la glándula
parótida contralateral sin comprometer los resultados del tratamiento.151En pacientes con
enfermedad bilateral del cuello, puede ser difícil preservar eficazmente las glándulas parótidas,
en particular cuando están afectados los ganglios linfáticos cervicales de nivel II superior,
debido a la cobertura del espacio retroestiloideo en este contexto.152
La discusión que sigue es relevante para el diseño del volumen objetivo en el contexto
posoperatorio.Figura 47.13ilustra los volúmenes objetivo relevantes para un caso típico de
cavidad bucal postoperatoria.Figuras 47.14y47,15Proporcionar ejemplos de
consideraciones especiales para pacientes con márgenes positivos/ENE y tratamiento
ipsilateral, respectivamente. Hay tres clases de CTV que se pueden definir con base en la
práctica de una variedad de instituciones y cooperativas norteamericanas.
pautas del grupo.26,27,51,152,154,155
El CTV de alto riesgo (CTV66) se define como el volumen que alberga ENE o un
margen positivo. Se recomienda que CTV66recibe 66Gy ya sea como
refuerzo integrado simultáneo (SIB) (2,2 Gy por fracción en 30 fracciones) o como
refuerzo secuencial.
El CTV de riesgo intermedio (CTV60) se define como el volumen que incluye el
lecho del tumor primario (basado en imágenes preoperatorias, examen físico y hallazgos
operatorios) más regiones de adenopatía macroscópicamente afectada. El volumen objetivo
debe incluir todo el lecho quirúrgico primario y el heminecuello patológicamente positivo;
esto frecuentemente requiere cobertura de los niveles ganglionares I, IIa-b, III y IV en la
mayoría de los casos. Se recomienda que CTV60recibe 60 Gy en 2.0
Gy por fracción.
El CTV de bajo riesgo (CTV54–56) generalmente incluye a los tratados profilácticamente
Se considera que el cuello tiene un riesgo bajo de albergar enfermedad microscópica (p.
ej., el cuello contralateral o bajo no afectado) y debe recibir de 54 a 56 Gy como un
refuerzo integrado simultáneo en 1,8 a 1,87 Gy por fracción.
FIGURA 47.14.Carcinoma de células escamosas del suelo de la boca T4N3bM0 con evidencia
de ENE tratado según el protocolo RTOG 1216 (EnsayosClínicos.govidentificador:
NCT01810913). El paciente fue sometido a mandibulectomía izquierda, resección compuesta
de suelo de boca, hemiglosectomía izquierda y disección de cuello. La patología final
demostró lesión primaria de 3 cm, con 6/55 ganglios positivos para carcinoma y ENE en un
ganglio del nivel II izquierdo. El tratamiento se administró con IMRT utilizando un SIB
simultáneamente con quimioterapia. La región del cuello con evidencia de ENE recibió
66 Gy en 2,2 Gy por fracción, mientras que el sitio primario, el colgajo libre y el cuello ipsilateral
recibieron 60 Gy en 2,0 Gy por fracción. El cuello contralateral recibió 56 Gy en 1,87 Gy por
fracción.AyB:PET preoperatoria que muestra enfermedad primaria y ganglionar.C-F:Delineación
del volumen objetivo posoperatorio.
Dosis y fraccionamiento
Cuando se utiliza radiación posoperatoria para el cáncer de cavidad bucal, el
fraccionamiento de dosis más común en los Estados Unidos es de 1,8 a 2,0 Gy/día. Los
autores generalmente recomiendan fracciones diarias de 2,0 Gy. Los tejidos disecados que
albergaban el tumor original generalmente deben recibir dosis del orden de 60 Gy. Sin
embargo, para márgenes microscópicos o ENE cercanos o positivos, se debe considerar un
SIB de 66 Gy (p. ej., 2,2 Gy por fracción en 30 fracciones) o un refuerzo localizado
secuencial de 6,0 Gy. En el primer escenario, el volumen del SIB debe mantenerse pequeño
para minimizar las complicaciones del tejido normal (Figura 47.14). Si hay enfermedad
residual importante, puede ser necesaria una resección quirúrgica adicional o un refuerzo
focal de hasta 70 Gy. Las regiones de riesgo algo menor (es decir, cuellos clínica o
patológicamente no afectados) deben recibir dosis del orden de 54 a 56 Gy si el
tratamiento se administra con un SIB.
FIGURA 47.16.A:Ilustración del diseño de campo para el tratamiento del carcinoma de
lengua oral con cuello N0.B:Ilustración del diseño de campo para el tratamiento del cuello
mediante irradiación bilateral electiva del cuello. (De Million RR, Cassisi NJ, eds. Manejo del
cáncer de cabeza y cuello:un enfoque multidisciplinario. 2da ed. Filadelfia: Lippincott, 1994.
Con autorización.)
Cuando se utiliza radiación definitiva para el cáncer de cavidad oral, el refuerzo del tumor
primario con implantación intersticial, terapia de cono submentoniano o intraoral puede dar como
resultado un mayor control del tumor y una disminución de las complicaciones, en particular la
osteorradionecrosis.131Cuando se utiliza la radioterapia de haz externo como única modalidad de
tratamiento, incluso las lesiones pequeñas que no pueden extirparse ni tratarse con braquiterapia
requieren dosis en el rango de 66 Gy en fracciones de 2,0 Gy para un control confiable. Para
tumores más grandes, las tasas de control local son generalmente inaceptables, incluso con la
utilización de IMRT.88,89
La IMRT puede ser más sensible a las variaciones en la configuración entre tratamientos
que la radioterapia convencional.161Las imágenes diarias y los estrictos protocolos de
inmovilización pueden disminuir el error de configuración y mejorar la fidelidad del
tratamiento.161–163Se recomienda que las instituciones utilicen radioterapia guiada por
imágenes (IGRT) diariamente para mejorar la reproducibilidad de la configuración de la
administración del tratamiento IMRT. Esto se puede lograr con varias técnicas IGRT, incluidas
películas de kilovoltaje ortogonales, TC de haz cónico de kilovoltaje o imágenes de TC de
megavoltaje. Con el uso de técnicas IGRT, la planificación de expansiones del volumen de
tratamiento (PTV) en el CTV puede limitarse a 2 a 5 mm. Sin embargo, pueden ser necesarios
márgenes mayores para volúmenes objetivo sujetos a una variabilidad de interfracción
significativa; Los ejemplos incluyen la lengua en ausencia de un stent intraoral, un colgajo
grande en la cavidad oral o el cuello, y algunos casos en los que hay un movimiento
significativo del hombro y la parte baja del cuello debe incluirse en una IMRT extendida.
campo.164En estas circunstancias, puede ser necesario un margen de expansión CTV-
PTV de 10 mm o más.
aRestricciones de dosis-volumen para la planificación de IMRT adaptadas según las recomendaciones del Análisis
cualitativo de los efectos en los tejidos normales en la clínica (QUANTEC).217–220estándares de práctica y pautas de
protocolo del Grupo de Oncología de Radioterapia (RTOG 0920,EnsayosClínicos.govidentificador, NCT00956007 y
RTOG 1216,EnsayosClínicos.govidentificador, NCT01810913).
La administración de un único plan de IMRT durante todo el tratamiento proporciona
una mejor conformidad de la dosis en comparación con la administración de varios planes
consecutivos (secuenciales).165En ausencia de adenopatía cervical baja, la parte anterior
baja del cuello se puede tratar con un solo campo AP o campos AP/PA combinados con un
campo IMRT superior. La ventaja de esta técnica de campo dividido, en comparación con el
tratamiento de la parte baja del cuello con un campo IMRT extendido, radica en la
capacidad de disminuir la dosis media en la laringe y los constrictores faríngeos inferiores.
166
Braquiterapia
Históricamente, la braquiterapia ha desempeñado un papel importante en el tratamiento del
carcinoma de cavidad bucal. La braquiterapia se ha utilizado para reforzar el sitio primario de
la cavidad bucal antes o después de la radiación con haz externo (Figura 47.18). Esta técnica
también se ha utilizado como modalidad única en el tratamiento de tumores seleccionados (en
estadio temprano) de la cavidad bucal con buenos resultados.127,128,167Cuando se utiliza la
braquiterapia como única modalidad de tratamiento, normalmente se prescriben dosis de 65 a
75 Gy durante 6 a 7 días. Tradicionalmente, la radiación ha sido
administrado utilizando tasas de dosis bajas de 0,4 a 0,6 Gy/hora hasta el volumen objetivo.168,169
Sin embargo, recientemente ha habido interés en la tasa de dosis alta (HDR) (Figura 47.19)
y técnicas de tasa de dosis pulsada (PLDR),170,171aunque no hay pruebas convincentes de
que estas técnicas sean superiores a la radiación tradicional de baja dosis en el
tratamiento del cáncer de cabeza y cuello. Se han publicado varios esquemas de dosis y
fraccionamiento para la braquiterapia HDR en el tratamiento del cáncer de cavidad bucal.
172–175Aunque la Sociedad Estadounidense de Braquiterapia no ha llegado a un consenso
sobre la dosis y el fraccionamiento óptimos,176existe preocupación con respecto a la
morbilidad potencial con tamaños de fracción ≥ 6,0 Gy en este entorno.176,177
FIGURA 47.18.A:Carcinoma de células escamosas T2N0M0 que afecta la lengua oral lateral izquierda.B:Vista
submentoniana del alojamiento de catéteres de implantación intersticial.192Semillas de infrarrojos para la
administración de un refuerzo tumoral de 25 Gy después de una radiación de haz externo de 50 Gy. C:
Mucositis del lecho de implantación que se ajusta a la distribución del tumor 7 días después del refuerzo del
implante de 25 Gy.
FIGURA 47.19.A:Paciente sometido a braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR) para carcinoma de
células escamosas superficial T1 del labio superior (superficie bucal) utilizando un único catéter
intersticial para la administración de la fuente.B:Mucositis focal 1 semana después de completar el
curso de tratamiento de braquiterapia HDR.
Cono intraoral
El cono intraoral es otra herramienta de administración que permite aumentar la dosis de radiación
en sitios dentro de la cavidad bucal evitando al mismo tiempo la dosis directa a la mandíbula (Figura
47.21). Esta técnica generalmente es más adecuada para lesiones de la cavidad bucal anterior en
pacientes edéntulos. Sin embargo, los sitios del arco palatino también pueden apuntarse con el
cono intraoral. El tratamiento con cono intraoral implica rayos X de 100 a 250 kilovoltios (pico) (kvp)
o haces de electrones en el rango de 6 a 12 MeV.129,130,178
Las lesiones de hasta 3 cm son susceptibles de tratamiento con cono intraoral siempre que
sean accesibles. La terapia con conos intraorales requiere una cuidadosa colocación diaria y
verificación por parte del médico. Para ello, el dispositivo está equipado con un periscopio para
visualizar la lesión. El cono linda con la mucosa y se centra directamente sobre la lesión. El
tratamiento con conos intraorales debe realizarse antes de la radiación con haz externo para
que la lesión pueda visualizarse adecuadamente. Una ventaja importante de la terapia con
conos es que es muy focalizada en el lecho del tumor pero no invasiva. Por lo tanto, cuando
esté disponible, para lesiones adecuadas, puede preferirse a la braquiterapia. Sin embargo,
como se señaló para la administración de braquiterapia, la experiencia y la dedicación del
operador son esenciales para optimizar el resultado.
La radiación puede inducir varios efectos crónicos en la cavidad bucal que justifican una
vigilancia de rutina. La radiación puede perjudicar la curación ósea y disminuir la capacidad de
recuperación exitosa después de un traumatismo o una cirugía bucal. Por esta razón, los
procedimientos quirúrgicos orales electivos, incluidas las extracciones, deben considerarse con
mucho cuidado después de la radiación. La escalada de caries dental derivada de la xerostomía
después de la radiación es bien reconocida (Figura 47.22). La radiación de las glándulas
salivales mayores cambia la naturaleza de las secreciones salivales,46lo que puede aumentar la
acumulación de placa y desechos, reducir el pH salival y reducir la capacidad amortiguadora de
la saliva.191Esto crea un ambiente en la cavidad bucal,
lo que predispone a los pacientes a la caries. Durante un ciclo de radiación a la cavidad bucal,
técnicas simples como el uso de moldes personalizados o cera para absorber la retrodispersión
de electrones pueden disminuir la mucositis de los puntos calientes de los empastes dentales y
mejorar la tolerancia al tratamiento.47Atención a la higiene bucal con exámenes y limpiezas
dentales frecuentes de seguimiento, terapia diaria con flúor (Figura 47.23), el uso de hilo dental
y el cepillado deben ser un componente integral de la educación y la atención posradiación de
los pacientes sometidos a radiación en la cavidad bucal.
VIGILANCIA
Las recomendaciones de la NCCN para el seguimiento de pacientes con cáncer de cabeza y
cuello se enumeran enCuadro 47.4.1,200,201Los principales objetivos de la vigilancia incluyen el
diagnóstico temprano de la recurrencia y de los segundos tumores primarios y el tratamiento
de las secuelas en curso del tratamiento del cáncer de cabeza y cuello. Es recomendable que el
seguimiento lo realice el equipo multidisciplinario que brindó el manejo oncológico al paciente.
202,203Todos los pacientes que hayan completado el tratamiento de radiación para el cáncer de
cavidad bucal deben someterse a exámenes de cabeza y cuello, imágenes y evaluaciones
dentales de rutina. Además, se recomienda que el protocolo de seguimiento incluya una
evaluación de la función tiroidea (nivel de TSH) cada 6 a 12 meses. El hipotiroidismo inducido
por radiación se detecta en los años siguientes en entre el 20% y el 25% de los pacientes
sometidos a irradiación del cuello.1,204,205Dejar de fumar y beber alcohol, así como la
detección del cáncer de pulmón en pacientes clínicamente indicados, también son
componentes importantes de un programa de seguimiento continuo para todos los pacientes
con cáncer de cabeza y cuello.1,206
Historia clínica y examen físico (incluido el examen H&N completo, incluido el examen con espejo y
fibra óptica, según se indique)
Reimaginación en serie según esté clínicamente indicado según los signos/síntomas, el consumo continuo de tabaco y
las áreas inaccesibles para el examen; Las imágenes de rutina pueden estar indicadas en áreas difíciles de visualizar en el
examen.
Imágenes de tórax clínicamente indicadas para pacientes con antecedentes de tabaquismo para la detección del cáncer
de pulmón
TSH cada 6 a 12 meses si se irradia el cuello
Evaluación dental continua centrada en la educación del paciente, prevención/manejo de caries,
xerostomía, osteorradionecrosis y candidiasis oral.
Atención de apoyo y rehabilitación.
Evaluación del habla/audición y deglución según esté clínicamente indicado.
Evaluación nutricional y rehabilitación según indicación clínica hasta que se estabilice el estado
nutricional.
Vigilancia continua de la depresiónb Asesoramiento
para dejar de fumar y beber alcohol.
lengua oral
Aunque la radioterapia primaria y la cirugía son posibles opciones de tratamiento para el
carcinoma de lengua oral en etapa temprana, el tratamiento preferido para la mayoría de
los cánceres de lengua oral en los Estados Unidos es la cirugía primaria.Higos. 47.1y
47.2).18Generalmente se prefiere la resección quirúrgica y la reconstrucción apropiada para
pacientes médicamente operables. La radioterapia posoperatoria se recomienda para
pacientes con tumores primarios grandes (T3, T4), márgenes quirúrgicos cercanos o positivos,
evidencia de diseminación perineural, múltiples ganglios positivos o ENE.207Se debe considerar
la quimiorradioterapia posoperatoria en pacientes con factores de riesgo adversos que sean
capaces de tolerar el tratamiento de modalidad combinada.81,83–85
(Figura 47.2). Las técnicas de radioterapia primaria se pueden utilizar en pacientes que
rechazan o no pueden tolerar la cirugía.
Los abordajes quirúrgicos para los cánceres de lengua oral pueden ser transorales,
transcervicales o, alternativamente, mediante mandibulectomía para obtener la exposición
necesaria para lograr márgenes adecuados. La glosectomía parcial es el procedimiento más común
realizado para los cánceres de lengua oral y el alcance de la resección depende del tamaño y el
patrón de crecimiento del tumor, ya que algunas lesiones son relativamente infiltrativas, mientras
que otras pueden ser más exofíticas. Debido a que la lengua está compuesta esencialmente de
músculo esquelético cubierto por mucosa, el tejido es extremadamente elástico y se recomiendan
márgenes amplios al inicio de la resección para evitar la retracción de las fibras musculares con
células tumorales microscópicas que podrían servir.
como fuente de recurrencia local.
La glosectomía total puede estar indicada para tumores extensos o aquellos que afectan la
musculatura intrínseca de la lengua. La glosectomía total, incluso con reconstrucción, puede
provocar dificultades con la deglución y el mantenimiento de una vía aérea adecuada. La
aspiración puede ser un problema crónico y, por tanto, en algunos casos puede ser necesaria
la laringectomía. Sin embargo, los pacientes adecuadamente seleccionados con rehabilitación
postoperatoria adecuada pueden ser tratados con glosectomía total sin laringectomía. Si se
preserva la laringe, la suspensión laríngea y el aumento palatino pueden ayudar con los
esfuerzos de rehabilitación.
El tamaño del tumor y la profundidad de la invasión son actualmente los indicadores más
confiables para predecir metástasis cervicales en pacientes con carcinoma de células
escamosas de lengua oral. Debido al alto riesgo de metástasis ganglionares, el cuello debe
tratarse con cirugía o radiación en todos los tumores de la lengua oral, excepto en los más
tempranos. Se debe considerar la terapia del cuello en pacientes con cánceres de lengua oral
pequeños, particularmente si el tumor primario muestra extensión al piso de la boca o hay un
aumento del grosor del tumor. El tratamiento del cuello clínicamente negativo se logra con
mayor frecuencia mediante disección del cuello supraomohioideo. END parece dar como
resultado un mejor resultado general del cáncer que la observación. Los posibles obstáculos de
la observación incluyen una tasa de rescate de sólo un tercio para los pacientes que no se
someten a END junto con la resección primaria de la cavidad bucal.
Las lesiones superficiales T1 se pueden tratar únicamente con braquiterapia. Comúnmente,
192Los implantes temporales de infrarrojos se utilizan para administrar de 50 a 60 Gy con
tasas de dosis de 40 a 60 cGy/hora. Sin embargo, también se pueden considerar las
técnicas HDR. Para lesiones infiltrantes de T1 o T2, se debe considerar un abordaje
combinado mediante haz externo y braquiterapia o refuerzo de cono intraoral. Las
lesiones más avanzadas deben tratarse con un enfoque que combine cirugía y
radioterapia. En pacientes tratados con IMRT, el CTV de riesgo intermedio (consulte la
sección IMRT) debe incluir los músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua, el piso de la
boca, la base de la lengua, el surco glosoamigdalino y el pilar amigdalino anterior (Figura
47.13). El cuello disecado adyacente también debe incluirse en este volumen. Los pacientes
con lesiones avanzadas y enfermedad de alto riesgo (particularmente con múltiples
ganglios positivos) deben recibir radioterapia en los cuellos bilaterales. En pacientes con
enfermedad en etapa temprana cerca de la línea media o pacientes con enfermedad bien
lateralizada que es profundamente invasiva (>4 mm), se deben considerar ambos lados del
cuello para el tratamiento. Para pacientes con un cuello clínica y radiológicamente N0, con
enfermedad bien lateralizada y superficial (invasión <4 mm), se deben considerar de 50 a
54 Gy en el cuello ipsilateral como irradiación ganglionar electiva. La Apropiada
Los linfáticos de drenaje (generalmente niveles I a IV unilateral o bilateralmente) deben
incluirse en el CTV de riesgo bajo a intermedio (Figura 47.13yCuadro 47.1).
Piso de la Boca
Generalmente se prefiere la cirugía en pacientes médicamente operables porque la
proximidad del tumor a la mandíbula confiere un riesgo significativo de ulceración y
osteorradionecrosis inducida por radiación. Las pequeñas lesiones del suelo de la boca se
resecarán con mayor frecuencia por vía transoral. El defecto quirúrgico puede dejarse curar
mediante granulación o reconstruirse con un injerto de piel de espesor parcial o un colgajo
local. La etapa avanzada del cáncer del piso de la boca generalmente se trata mediante una
combinación de cirugía y radiación o quimiorradiación.
En el tratamiento quirúrgico del cáncer de suelo de boca se debe prestar
especial atención a la invasión mandibular. Un cáncer que parece afectar sólo al
periostio o que sólo invade superficialmente la mandíbula se puede extirpar
mediante un abordaje transoral o transcervical en el que se realiza una
mandibulectomía marginal. Sin embargo, la mandibulectomía segmentaria puede
ser necesaria en pacientes con altura mandibular limitada cuando no hay invasión
ósea directa, porque la mandibulectomía marginal puede dejar a estos pacientes
con hueso insuficiente, colocándolos en alto riesgo de radionecrosis o fractura
patológica. Puede ser necesaria una resección segmentaria de espesor total si hay
invasión ósea franca. Para los cánceres avanzados, puede ser necesaria la
resección del arco anterior de la mandíbula. Los defectos del segmento anterior de
la mandíbula requieren reconstrucción con hueso,
El tratamiento del cuello es similar al de otros tumores de la cavidad bucal. Los
pacientes con lesiones <2 mm de espesor sin factores patológicos adversos y un cuello
clínica y radiográficamente negativo pueden observarse después de la resección primaria
y la observación. De lo contrario, la mayoría de los pacientes N0 deben recibir disección
selectiva del cuello o radioterapia. Los pacientes con lesiones avanzadas y enfermedad de
alto riesgo (particularmente con múltiples ganglios positivos) deben recibir radioterapia en
el cuello bilateral.
Las lesiones pequeñas (T1 y T2) se pueden tratar con una combinación de radiación de haz
externo y refuerzo con implante intersticial o cono intraoral. Para lesiones muy cercanas a la
mandíbula, la braquiterapia está contraindicada por el riesgo de osteorradionecrosis. Las
lesiones infiltrativas que están unidas a la mandíbula y las lesiones avanzadas después de la
resección quirúrgica deben recibir radiación posoperatoria. Las consideraciones sobre el
diseño del volumen objetivo para el tratamiento posoperatorio son similares a las del
carcinoma de lengua oral. En los casos en que IMRT es
utilizado, el CTV de riesgo intermedio (consulte la sección IMRT) debe incluir los
músculos geniogloso y geniohioideo bilateralmente, las glándulas sublingual y
submandibular ipsilateralmente (bilateralmente si el tumor está en la línea media), la
cresta alveolar y la mandíbula contiguas, los músculos en la raíz de la lengua y los
cuellos disecados.157Debido a la proximidad de las lesiones del suelo de la boca a la
línea media, se debe considerar el tratamiento de ambos lados del cuello. El CTV de
riesgo bajo a intermedio (consulte la sección IMRT) debe incluir los cuellos tratados de
forma electiva (Figura 47.14yCuadro 47.1). Otra consideración importante es la
presencia de una invasión perineural macroscópica de las ramas del nervio alveolar
inferior. En caso de afectación perineural extensa, se debe considerar la cobertura del
canal mandibular hasta la fosa infratemporal.159
Los casos de carcinoma del piso de la boca en los que no hay indicación para la irradiación
del cuello (p. ej., un T4N0M0 primario con afectación mandibular temprana y una disección
bilateral negativa del cuello) pueden ser buenos candidatos para el tratamiento con técnicas
convencionales. En este contexto, se pueden utilizar campos laterales opuestos para abarcar el
lecho del tumor de la cavidad bucal (incluidos la mandíbula, el suelo de la boca y la lengua
bucal); este volumen se trata habitualmente entre 50 y 54 Gy. Las áreas de alto riesgo (lecho
quirúrgico primario, márgenes cerrados, extensión perineural) pueden recibir un tratamiento
de refuerzo adicional de hasta 60 a 66 Gy.
Trígono retromolar
El carcinoma de células escamosas del trígono retromolar es poco común y la verdadera
incidencia es difícil de determinar porque estos cánceres a menudo afectan tanto al
trígono retromolar como a sitios adyacentes, lo que dificulta en algunos casos identificar el
epicentro del tumor original. Los cánceres del trígono retromolar pueden estar avanzados
en el momento de la presentación porque sólo una capa delgada de tejido blando recubre
el hueso en esta región y puede ocurrir invasión temprana del hueso subyacente. Además,
existen múltiples vías de propagación desde este sitio, incluida la mucosa bucal, la fosa
amigdalina, el surco glosofaríngeo, el suelo de la boca, la base de la lengua, el paladar
duro y blando, el espacio masticador y la tuberosidad maxilar. Como los pacientes tienden
a presentar enfermedad avanzada del trígono retromolar, muchos tienen metástasis
regionales en el momento de la presentación.
El tratamiento del carcinoma del trígono retromolar ha sido controvertido.208
Tradicionalmente, se ha considerado que la cirugía y la radiación son modalidades
de tratamiento comparables. Sin embargo, informes recientes sugieren que
la cirugía con radioterapia adyuvante o neoadyuvante puede asociarse con mejores resultados
en comparación con la radiación sola.209,210Aunque los cánceres T1 y T2 en etapa temprana se
pueden tratar con la misma eficacia con cirugía o radiación, es probable que la probabilidad de
osteorradionecrosis sea mayor con la radiación definitiva.208
Las lesiones en estadio III y IV suelen requerir cirugía y radiación combinadas. La
resección del cáncer avanzado del trígono retromolar suele requerir una resección
compuesta de tejido blando y hueso. La cirugía robótica transoral puede ser útil en
el tratamiento de tumores más pequeños en el trígono retromolar.211Un factor
limitante para lograr márgenes de resección quirúrgica adecuados para tumores
en esta área incluye la extensión del tumor posterosuperiormente hacia la fosa
pterigopalatina y/o la base del cráneo.
Las lesiones bien lateralizadas del trígono retromolar pueden tratarse mediante
tratamiento ipsilateral utilizando técnicas de haz mixto o técnicas de cuña angulada. En el caso
de lesiones más extensas que requieren reconstrucción con colgajo libre, la IMRT puede ser
beneficiosa para ayudar a cubrir el lecho tumoral posoperatorio y el cuello (Figura 47.15). Para
tumores extensos del trígono retromolar (o aquellos con evidencia de diseminación
perineural), se debe incluir la fosa infratemporal en el CTV. El tratamiento del cuello
contralateral queda a criterio del médico tratante. Al considerar las opciones de tratamiento
para el carcinoma del trígono retromolar, es importante tener en cuenta que algunos tumores
de amígdalas VPH+ pueden afectar en gran medida al trígono retromolar y lo ideal es tratarlos
con tratamiento no quirúrgico, lo que resalta la importancia de evaluar los tumores en esta
área para detectar la presencia de cáncer de trígono retromolar. Subtipos de VPH de riesgo.
Mucosa bucal
El carcinoma verrugoso representa <5% de todos los carcinomas de la cavidad bucal, ocurre
con mayor frecuencia en la mucosa bucal, tiene un pronóstico más favorable y se considera
una neoplasia maligna de bajo grado. La resección quirúrgica sigue siendo el modo de
tratamiento preferido para las lesiones primarias de la mucosa bucal. El tratamiento con
radiación adyuvante generalmente no está indicado en el caso de un carcinoma verrugoso de
la mucosa bucal completamente extirpado. Debido a que los carcinomas verrugosos rara vez
metastatizan, la END a menudo no está indicada para pacientes con esta enfermedad. La
revisión patológica cuidadosa con correlación clínica es importante en la categorización de
carcinomas verrugosos, ya que este diagnóstico puede influir en las recomendaciones de
tratamiento posteriores.
El carcinoma de células escamosas de la mucosa bucal puede ser un cáncer de la cavidad
bucal especialmente agresivo, ya que los cánceres bucales tienen múltiples potenciales.
rutas de propagación a áreas adyacentes en la cabeza y el cuello. Posteriormente, pueden
extenderse hasta afectar los músculos pterigoideos y, superiormente, pueden crecer hasta
afectar la cresta alveolar, el paladar o el seno maxilar. La mayoría de los pacientes tienen
cáncer que se extiende más allá de la mucosa bucal. Las metástasis a los ganglios linfáticos
cervicales afectan con mayor frecuencia a los ganglios submandibulares.
Se prefiere la resección transoral y es más conveniente para lesiones pequeñas de la
mucosa bucal. Los tumores que se aproximan a la encía deben resecarse con la encía y el
periostio como un margen profundo adicional, mientras que aquellos que involucran el
periostio deben resecarse con un margen profundo adicional de hueso proporcionado por
una mandibulectomía marginal. Los cánceres que invaden directamente el hueso se deben
resecar con un segmento de hueso. Los tumores más grandes (T3 o T4) pueden requerir
cirugía combinada con radioterapia o quimiorradioterapia.
Al considerar la delimitación del volumen objetivo para el carcinoma de la mucosa
bucal, es importante ser exhaustivo al cubrir la parte interna de la mejilla y toda la
mucosa bucal. El CTV debe extenderse desde el borde orbitario (superiormente) hasta
el trígono retromolar (posteriormente). Además, en caso de enfermedad extensa (es
decir, T3/T4 o N2/N3) que se trata posoperatoriamente, el espacio masticador y la fosa
infratemporal deben cubrirse dentro del CTV. Como es el caso del carcinoma de
trígono retromolar, el tratamiento del cuello contralateral queda a criterio del médico
tratante.
REFERENCIAS
1. NCCN. Guías de práctica clínica en oncología (Directrices NCCNMT). Cánceres
de cabeza y cuello. Versión 1.2017, en
https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/head-and-
neck.pdf, Red Nacional Integral del Cáncer,http://www.nccn.org
2. Chi AC, Día TA, Neville BW. Carcinoma de células escamosas de cavidad oral y
orofaringe: una actualización.CA Cancer J Clin2015;65(5):401–421.
3. Datos estadísticos sobre el cáncer de SEER.Cáncer de cavidad bucal y faringe.. Bethesda, MD:
Instituto Nacional del Cáncer, 2017,
http://www.seer.cancer.gov/statfacts/html/oralcav.html
4. Sociedad Estadounidense del Cáncer.Datos y cifras sobre el cáncer 2017. Atlanta, 2017.
Disponible en:
http://www.cancer.org/Research/CancerFactsFigures/CancerFactsFigures
5. Ferlay J, et al. Incidencia y mortalidad del cáncer en todo el mundo: fuentes, métodos y
patrones principales en GLOBOCAN 2012.Cáncer Internacional J2015;136(5):E359–E386.