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¿En qué medida la desviación literaria y la

intensificación contribuyen a crear el
sentido del poema “Los arcángeles”?
Sofía Chajón 1BI
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ÍNDICE

Portada → página 1

Índice → página 2

Introducción → página 3

Desarrollo → páginas 3-4

Conclusión → página 4
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INTRODUCCIÓN

Antonio Porpetta es un poeta español de mediados del siglo XX y principios

del siglo XXI, entre sus muchos poemas se encuentra “Los arcángeles”, en el cual

se representa una idea de manera muy clara: la decepción de seres sobrenaturales,

de luz (arcángeles) frente a seres mortales oscuros (humanos). Resulta interesante

cómo el autor altera el lenguaje y hace uso de distintos recursos literarios con el fin

de plasmar claramente dicha idea. La finalidad de este ensayo será la de encontrar

el sentido del poema haciendo uso de lo antes mencionado.

DESARROLLO

Al analizar el poema se encuentra una gran cantidad de recursos literarios,

pero lo verdaderamente importante para contestar a la pregunta en cuestión no es la

detección de los mismos, sino lo que estos pretenden transmitir.

Hay dos elementos principales en el texto, los míticos arcángeles y los

mortales humanos, los primeros son descritos como seres de luz que destacan el la

oscuridad: “Se supo que llegaban por una luz dorada que se esparció por la noche”,

de esta manera Porpetta anticipa su idea de los arcángeles como seres de bien con

este oxímoron. Pero la descripción de los arcángeles no acaba allí, “pisadas de

luna”, “voces delgadas como espigas”, “ópalos serenos de sus ojos”, “azulado vuelo

de sus manos” y “gesto cordial e indiferente” son todas figuras literarias (metáfora,

símil y oxímoron) empleadas para construir estos personajes benevolentes.

Dichos seres fantásticos sienten curiosidad por los humanos (que son sus

opuestos, oscuridad), pero se encuentran con sentimientos representados como

paisajes a través de la metonimia en los versos trece a diecisiete:

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“Querían descubrir los paisajes del hombre

y en jornadas de niebla recorrieron

deltas de soledad, praderas de rencor,

roquedales de angustia, penínsulas de hastío,

manaderos del miedo más oscuro.”

Soledad, rencor, angustia, hastío, miedo, son todos negativos, malvados,

oscuros, como a los seres a los que representan, lo cual se reitera con el siguiente

paralelismo:

“A veces preguntaban: nadie les dio respuesta,

nadie quiso decirles, nadie quiso escucharles…”

Toda esta crueldad por parte de los humanos causa tristeza a los brillantes

arcángeles que “con lápices de ámbar escribían palabras desoladas en sus libros

celestes”, hasta que la decepción es demasiada son personificados “en un viento

levísimo y cansado”, optan por regresar “a sus mundos distantes”.

Los versos finales, veintiocho y veintinueve engloban finalmente, las

naturalezas contrarias de lo real y lo fantástico, “Cuentan quienes los vieron

que volaban llorando los arcángeles”, ya que mientras el bien llora el mal solo

observa.

CONCLUSIÓN

La idea de contraposición entre el bien sobrenatural, que son los arcángeles,

y el mal natural, que son los humanos forma el sentido del poema, creado a partir de

la alteración del lenguaje mediante recursos literarios de los que se vale para

construir ambas partes, pertenecientes a distintos mundos que, al ser tan distintas la

una de la otra deben permanecer cada una en su mundo, para no alterar a la otra.