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Ilíada

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Ilíada

de Homero Ver y modificar los datos en Wikidata

Homer Ilias Griphanius c1572.jpg

Portada de la edición Rihel hacia 1572.

Género Epopeya Ver y modificar los datos en Wikidata

Subgénero Épica Ver y modificar los datos en Wikidata

Tema(s) Guerra de Troya

Idioma Griego homérico y griego antiguo Ver y modificar los datos en Wikidata

Título original Ἰλιάς Ver y modificar los datos en Wikidata

País Antigua Grecia Ver y modificar los datos en Wikidata

Texto en español Ilíada en Wikisource

Ciclo troyano

Cipria Ver y modificar los datos en Wikidata

Ilíada

Etiópida y Posthoméricas Ver y modificar los datos en Wikidata

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La Ilíada (en griego antiguo Ἰλιάς: Iliás; en griego moderno Ιλιάδα: Iliáda) es una epopeya
griega, atribuida tradicionalmente a Homero. Compuesta en hexámetros dactílicos, consta de
15 693 versos (divididos por los editores, ya en la antigüedad, en 24 cantos o rapsodias) y su
trama radica en la cólera de Aquiles (μῆνις, mênis).1 Narra los acontecimientos ocurridos
durante 51 días en el décimo y último año de la guerra de Troya. El título de la obra deriva del
nombre griego de Troya, Ιlión.

Tanto la Ilíada como la Odisea fueron consideradas por los griegos de la época clásica y por las
generaciones posteriores como las composiciones más importantes en la literatura de la
Antigua Grecia y fueron utilizadas como fundamentos de la pedagogía griega. Ambas forman
parte de una serie más amplia de poemas épicos de diferentes autores y extensiones
denominado ciclo troyano; sin embargo, de los otros poemas, únicamente han sobrevivido
fragmentos.

Índice
1 Datación y autoría

2 Argumento

2.1 Canto I: La peste y la cólera

2.2 Canto II: El sueño de Agamenón y la Beocia

2.3 Canto III: Los juramentos y Helena en la muralla

2.4 Canto IV: Violación de los juramentos y revista de las tropas

2.5 Canto V: Principalia de Diómedes

2.6 Canto VI: Coloquio de Héctor y Andrómaca

2.7 Canto VII: Combate singular de Héctor y Áyax

2.8 Canto VIII: Batalla interrumpida

2.9 Canto IX: Embajada a Aquiles

2.10 Canto X: Gesta de Dolón

2.11 Canto XI: Gesta de Agamenón

2.12 Canto XII: Combate en la muralla

2.13 Canto XIII: Batalla junto a las naves

2.14 Canto XIV: Engaño de Zeus

2.15 Canto XV: Nueva ofensiva desde las naves

2.16 Canto XVI: Gesta de Patroclo

2.17 Canto XVII: Gesta de Menelao

2.18 Canto XVIII: Fabricación de armas

2.19 Canto XIX: Aquiles depone la ira

2.20 Canto XX: Combate de los dioses

2.21 Canto XXI: Batalla junto al río

2.22 Canto XXII: Muerte de Héctor

2.23 Canto XXIII: Juegos en honor de Patroclo

2.24 Canto XXIV: Rescate de Héctor

3 Estilo

4 Temas

4.1 Nostos

4.2 Kleos

4.3 Timê
4.4 Ira

4.5 Destino

4.6 Menis

5 Transmisión textual

6 Traducciones

7 Impacto cultural de la Ilíada

7.1 Cine y televisión

8 Véase también

9 Referencias

10 Bibliografía

11 Enlaces externos

Datación y autoría

Artículo principal: Cuestión Homérica

La fecha de su composición es controvertida: la opinión mayoritaria la sitúa en la segunda


mitad del siglo VIII a. C., pero hay algunos estudiosos que pretenden situarla en el siglo VI a. C.,
mientras otros defienden que hay algunas partes del poema que deben ser muy anteriores,
como el catálogo de naves del canto II.

Por otro lado, la mayoría de la crítica opina que el canto X, denominado Dolonia, es una
interpolación tardía, puesto que no parece tener conexión con el resto del poema ni hay en
este canto referencias a sucesos narrados en el resto del poema. Algunos estudiosos, en
cambio, defienden su autenticidad.

Tanto la Ilíada como la Odisea se atribuyen generalmente a un mismo poeta, Homero, quien se
estima que pudo vivir en el siglo VIII a. C., en Jonia (hoy región de Turquía). No obstante, se
discute su autoría, e incluso la misma existencia de Homero, así como la posibilidad de que
ambas obras hayan sido compuestas por una misma persona. Estas discusiones se remontan a
la antigüedad grecolatina y han continuado durante la época moderna. El siglo XX no ha
cerrado ese debate, pero la datación más común remite al siglo VIII a. C.

Argumento

Primeros versos de la Ilíada


Canta, oh musa, la cólera del pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los
aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros
y pasto de aves; cumplíase la voluntad de Zeus desde que se separaron disputando el Atrida,
rey de hombres, y el divino Aquiles.

Este poema épico narra la cólera de Aquiles, hijo del rey Peleo y de la nereida Tetis, su causa,
su larga duración, sus consecuencias y su posterior cambio de actitud. La ira del pélida Aquiles
termina junto con el poema, cuando se reconcilia con Príamo, padre de su enemigo Héctor,
momento en que se celebran los funerales de este.

Tetis, tras la cólera de Aquiles, suplica a Zeus para que éste permita que los troyanos
adquieran ventaja. Jean Auguste Dominique Ingres.

Canto I: La peste y la cólera

Después de nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una peste se desata sobre el
campamento aqueo. El adivino Calcante, consultado sobre ello, vaticina que la peste no cesará
hasta que Criseida, esclava de Agamenón, sea devuelta a su padre Crises. La cólera de Aquiles
se origina por la afrenta que le inflige Agamenón, quien al ceder a Criseida, arrebata a Aquiles
su parte del botín, la joven sacerdotisa Briseida. Al haberse producido todo esto Aquiles se
retira de la batalla, y asegura que sólo volverá a ella cuando el fuego troyano alcance sus
propias naves. Le pide a su madre Tetis, que convenza a Zeus para que ayude a los troyanos.
Este acepta, ya que Tetis lo había ayudado cuando sus hermanos divinos se le rebelaron.

Canto II: El sueño de Agamenón y la Beocia

Zeus, inquieto por la promesa que le había hecho a Tetis, aconseja por medio de un sueño a
Agamenón que arme a sus tropas para atacar Troya. Sin embargo, Agamenón, para probar a su
ejército, propone a los aqueos regresar a sus hogares, pero la propuesta es rechazada. A
continuación se enumera el catálogo de las naves del contingente aqueo y el de las fuerzas
troyanas.

Canto III: Los juramentos y Helena en la muralla

El jefe de las tropas troyanas, Héctor, increpa a su hermano Paris por esconderse ante la
presencia de Menelao. Ante ello, Paris decide desafiar a Menelao en combate singular. Helena,
el rey Príamo y otros nobles troyanos observan la batalla desde la muralla, donde Helena
presenta a algunos de los jefes aqueos (teichoscopía). La batalla se detiene para la celebración
del duelo singular, con la promesa de que el vencedor se quedaría con Helena y sus tesoros.
Menelao está a punto de matar a Paris pero éste es salvado por Afrodita, y es enviado junto a
Helena.

Canto IV: Violación de los juramentos y revista de las tropas


Tras una pequeña asamblea de los dioses, éstos deciden que se reanuden las hostilidades, por
lo que Atenea, disfrazada, incita a Pándaro para que rompa la tregua lanzando una flecha que
hiere a Menelao y tras la arenga de Agamenón a sus tropas, se reanuda la lucha, en la que Ares
y Apolo por una parte y Atenea, Hera y otras divinidades, ayudan respectivamente a los
troyanos y a los aqueos.

Canto V: Principalia de Diómedes

Entre los aqueos destaca en la batalla Diomedes, asistido por Atenea, que está a punto de
matar a Eneas, y llega a herir a Afrodita. Mientras, Ares y Héctor comandan a las tropas
troyanas y también destaca Sarpedón, caudillo de los licios, que mata entre otros al rey de
Rodas, Tlepólemo. Luego Diomedes, amparado nuevamente por Atenea, hiere a Ares.

Canto VI: Coloquio de Héctor y Andrómaca

Ante el empuje de los aqueos, Héleno, también hijo de Príamo y adivino, insta a Héctor a que
regrese a Troya para encargar a las mujeres troyanas que realicen ofrendas en el templo de
Atenea. Mientras en la batalla Diomedes y el licio Glauco reconocen sus lazos de hospitalidad y
se intercambian las armas amistosamente. Héctor, tras realizar el encargo de su hermano
Héleno, va en busca de Paris para increparle para que regrese a la batalla y se despide de su
esposa Andrómaca.

Canto VII: Combate singular de Héctor y Áyax

Tras el debate entre Atenea y Apolo, interpretado por Héleno, Héctor desafía en duelo singular
a cualquier aqueo destacado. Los principales jefes aqueos, arengados por Néstor, aceptan el
desafío y tras echarlo a suertes, Áyax Telamonio es el elegido. El duelo singular tiene lugar
pero la llegada de la noche pone fin a la lucha entre ambos y se intercambian regalos (don y
contra-don). Héctor entrega una espada (con la que Áyax luego se suicidaría) y Áyax un
cinturón púrpura. Néstor insta a los aqueos a construir una muralla y una fosa que defienda su
campamento. Los troyanos en asamblea debaten si deben entregar a Helena y su tesoro
(postura defendida por Anténor), o sólo su tesoro (postura defendida por Paris). Príamo
ordena que se traslade a los aqueos la propuesta de Paris. La propuesta es rotundamente
rechazada, pero se acuerda una tregua para incinerar los cadáveres.

Canto VIII: Batalla interrumpida

Zeus ordena al resto de los dioses que se abstengan de intervenir en la contienda. Los
troyanos, animados por Zeus, avanzan en la batalla y hacen retroceder a los aqueos. Por parte
de los aqueos Teucro causa graves daños en las filas troyanas con sus flechas. Atenea y Hera
tratan de ayudar a los aqueos pero Iris les envía la orden de Zeus de que no intervengan. Al
llegar la noche los troyanos acampan cerca del campamento aqueo.

Canto IX: Embajada a Aquiles


Fénix, Áyax Telamonio, Odiseo y dos heraldos son enviados como embajada, por consejo de
Néstor, donde dan a Aquiles disculpas por parte de Agamenón (ofreciéndole regalos, la
devolución de Briseida y a cualquiera de sus hijas como esposa) y le suplican que regrese a la
lucha, pero éste se niega a pesar del consejo de Fénix.

Canto X: Gesta de Dolón

Diomedes y Odiseo, nuevamente por consejo de Néstor, realizan una misión de espionaje
nocturna, en la que matan al troyano Dolón, que igualmente había sido enviado en misión de
espionaje por Héctor. Luego, con la información conseguida a través de Dolón, asesinan a
soldados tracios y a su rey Reso mientras duermen y se llevan sus caballos.

Canto XI: Gesta de Agamenón

Amanece, se reanuda la batalla y los aqueos empiezan llevando la iniciativa. Destaca entre
ellos Agamenón, hasta que resulta herido por Coón y debe retirarse. Entonces toman la
iniciativa los troyanos. Los aqueos contraatacan pero Diomedes, Eurípilo y el médico Macaón
son heridos por flechas de Paris. Mientras el troyano Soco muere a manos de Odiseo, pero
consigue herirle, Patroclo es enviado por Aquiles a la tienda de Néstor para tener noticias de la
batalla.

Canto XII: Combate en la muralla

Los troyanos, siguiendo primero los consejos de Polidamante, atraviesan el foso previo al muro
de los aqueos pero luego desoyen su consejo de no asaltar el muro. El licio Sarpedón abre una
brecha en el muro que es atravesado por las tropas troyanas con Héctor a la cabeza, a pesar de
la resistencia de Áyax y Teucro.

Canto XIII: Batalla junto a las naves

Poseidón se indigna al ver el favoritismo de Zeus hacia los troyanos y toma la forma de Calcas
para animar a los aqueos. Se desata un combate en el que Poseidón ayuda a los aqueos y Zeus
a los troyanos. Poseidón acude a la batalla para animar a los aqueos a resistir las cargas de los
troyanos. Entre los aqueos se destaca Idomeneo, rey de Creta. Héleno y Deífobo deben
retirarse tras ser heridos por Menelao y Meríones. Pero Héctor prosigue en su avance hasta
que se le opone Áyax.

Canto XIV: Engaño de Zeus

Véase también: Engaño de Zeus

Hera concibe un plan para engañar a Zeus y con ayuda del cinturón de Afrodita seduce a Zeus y
con la de Hipnos lo hace dormir. Después encarga a Poseidón que intervenga en favor de los
aqueos. Áyax Telamonio hiere de gravedad a Héctor, que es retirado del combate por sus
compañeros y llevado cerca a la ciudad. A pesar de la resistencia de Polidamante y su hermano
Acamante, los aqueos toman una breve iniciativa en la batalla.

Canto XV: Nueva ofensiva desde las naves

Zeus descubre el engaño del que ha sido objeto y ordena a Poseidón a través de Iris que deje
de ayudar a los aqueos. Luego insta a Apolo a que infunda nuevas fuerzas a los troyanos. Ares
tiene el propósito de ir a combatir al lado de los aqueos para vengar la muerte de su hijo
Ascálafo pero Atenea le advierte que será objeto de la ira de Zeus. Héctor recobra las fuerzas y
los troyanos llegan combatiendo hasta las naves de los aqueos. Incluso Áyax Telamonio tiene
que retroceder.

Canto XVI: Gesta de Patroclo

Héctor logra prender fuego a una de las naves de los aqueos. Patroclo pide permiso a Aquiles
para tomar sus armas y repeler el ataque y al mando de los Mirmidones, hace huir a los
troyanos, que creen que en realidad se trata de Aquiles. Mata entre otros a Sarpedón, rey de
Licia e hijo de Zeus. Pero Apolo acude en ayuda de los troyanos y golpea a Patroclo, que
después es herido por Euforbo y rematado por Héctor.

Canto XVII: Gesta de Menelao

Menelao consigue matar a Euforbo y defiende el cuerpo sin vida de Patroclo, en torno al cual
se entabla un duro combate. Los troyanos lo hacen retroceder y Héctor despoja a Patroclo de
sus armas. Después acuden refuerzos aqueos al combate y consiguen llevar su cuerpo a las
naves.

Canto XVIII: Fabricación de armas

Tetis entrega a Aquiles la armadura fabricada por Hefesto. Hidria ática de figuras negras, ca.
575-550 a. C.

Antíloco da a Aquiles la noticia de la muerte de Patroclo, a manos de Héctor y éste decide


volver a la lucha para vengar su muerte. Cae la noche y los troyanos se reúnen. Polidamante es
partidario de ir a Troya y refugiarse tras sus muros pero prevalece la opinión de Héctor de
seguir peleando en campo abierto. La diosa Tetis consigue que Hefesto fabrique armas nuevas
para su hijo Aquiles.

Canto XIX: Aquiles depone la ira

Aquiles se reconcilia con Agamenón. Éste le devuelve a Briseida junto con varios regalos,
además de hacer un juramento de que nunca estuvo con Briseida como es costumbre entre
hombres y mujeres.

Canto XX: Combate de los dioses


Zeus da permiso al resto de los dioses para que intervengan en la batalla y ayuden a quien
prefieran. Aquiles inicia un furioso ataque en el que lucha con Eneas, quien finalmente es
salvado por Poseidón. Mata a Polidoro, hijo de Príamo y se le enfrenta Héctor, pero Atenea
ayuda a Aquiles y Apolo aleja a Héctor del combate.

Canto XXI: Batalla junto al río

Aquiles mata, entre otros, a Licaón, hijo de Príamo y a Asteropeo, que consigue herirlo
levemente. El dios del río Escamandro lo rodea con sus aguas y está a punto de ahogarlo, pero
Hera acude a su hijo Hefesto para que aleje las aguas del río con las llamas. El resto de los
dioses pelean entre ellos, unos a favor de los aqueos y otros al de los troyanos. El rey Príamo
ordena abrir las puertas de Troya para que sus tropas se refugien tras sus muros. Apolo
consigue, mediante un ardid, alejar momentáneamente a Aquiles de los muros de Troya.

Canto XXII: Muerte de Héctor

Los troyanos llevan el cuerpo de Héctor a la ciudad. Sarcófago romano en el Louvre.

Las fuerzas troyanas se refugian en la ciudad pero Héctor queda fuera, con ánimo de pelear
contra Aquiles. Una vez los dos guerreros están frente a frente, Héctor huye y da varias vueltas
alrededor de la ciudad. Pero luego aparece Atenea y se hace pasar por Deífobo engañando así
a Héctor. Éste al creer que será una batalla de dos contra uno se enfrenta por fin cara a cara a
Aquiles, quien lo mata, ata su cadáver a su carro de combate y subido en él vuelve a su
campamento.

Canto XXIII: Juegos en honor de Patroclo

Artículo principal: Juegos fúnebres en honor de Patroclo

Se celebran los Juegos funerarios en honor de Patroclo con las siguientes pruebas: carrera de
carros, pugilato, lucha, carrera, combate, lanzamiento de peso, tiro con arco y lanzamiento de
jabalina.

Canto XXIV: Rescate de Héctor

Príamo y un viejo heraldo se dirigen hacia el campamento aqueo: en el camino encuentran a


Hermes (enviado por Zeus), que los ayuda a pasar inadvertidos hasta la tienda de Aquiles.
Príamo ruega a Aquiles que le entregue el cadáver de Héctor y ofrece regalos, que Aquiles
conmovido acepta. Luego Príamo pide a Aquiles un lecho para que lo acoja el sueño, y el hijo
de Peleo ordena que se dispongan dos lechos; uno para Príamo y otro para su heraldo.
Después de eso, Aquiles da, a petición del anciano Príamo, once días para los funerales de
Héctor, de modo que el duodécimo día los troyanos volverían a pelear.

Estilo
Los análisis del estilo de la Ilíada suelen destacar principalmente dos elementos: el carácter
específico de su habla ("Kunstsprache" o lenguaje poético), la cual sirve como base argumental
para reconstruir la llamada "poesía de improvisación oral" que, viniendo de la época micénica,
culminaría en la Ilíada y la Odisea; así como su modo de secuencia sintáctica y semántica,
marcada por la yuxtaposición, la parataxis de elementos, y la autonomía de las partes. Los
análisis narratológicos se enfrentan a su vez a la tarea de describir el carácter del narrador, que
sería heterodiegético, distanciado y, como se ha dicho a menudo, objetivo, por muchas
matizaciones que este adjetivo requeriría.

Temas

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Nostos

Nostos, el regreso, ocurre siete veces en el poema (2.155, 2.251, 9.413, 9.434, 9.622, 10.509,
16.82). Temáticamente, el concepto de regreso es muy explorado en la literatura griega
antigua, especialmente en la suerte que tuvieron los atreidas, Agamenón y Ulises. Así, el
regreso es imposible sin haber saqueado Troya.

Kleos

Kleos (κλέος, "gloria, fama") es el concepto de gloria ganado en batalla heroica.2 Para la
mayoría de los invasores griegos de Troya, notablemente Odiseo, kleos se gana en un nostos
victorioso (regreso a casa). Sin embargo, Aquiles debe elegir solo una de las dos recompensas,
ya sea nostos o kleos .3 En el Libro IX (IX.410–16), le dice de manera conmovedora a los
enviados de Agamenón —Odiso, Phoenix, Ajax, suplicando su reincorporación a la batalla por
tener que elegir entre dos destinos (διχθαδίας κήρας, 9.411).4

Al renunciar a sus nostos , ganará la mayor recompensa de kleos aphthiton (κλέος ἄφθιτον,
"fama imperecedera").4 En el poema , afhthiton (ἄφθιτον, "imperecedero") ocurre otras cinco
veces,5 cada aparición denota un objeto: el cetro de Agamenón, la rueda de Hebe el carro, la
casa de Poseidón, el trono de Zeus, la casa de Hefesto. El traductor Lattimore hace que kleos
afhthiton sea siempre inmortal y como siempre imperecedero , lo que connota la mortalidad
de Aquiles al subrayar su mayor recompensa al regresar a la batalla de Troya.

Kleos es a menudo dado representación visible por los premios ganados en la batalla. Cuando
Agamenón toma a Briseis de Aquiles, le quita una parte de los kleos que se había ganado.
El escudo de Aquiles, elaborado por Hefesto y entregado por su madre Thetis, lleva una
imagen de estrellas en el centro. Las estrellas evocan imágenes profundas del lugar de un solo
hombre, sin importar cuán heroicas sean, en la perspectiva de todo el cosmos.

Timê

Parecido al kleos es timê (respeto u honor), el concepto que denota el respeto que un hombre
acumula a lo largo de su vida. Los problemas griegos empiezan por el comportamiento poco
honorable de Agamenón. El odio de Aquiles ante tal comportamiento lleva a la ruina de la
causa militar aquea.

Ira

El poema empieza con la palabra μῆνιν (ira, cólera, furia), que es el tema principal de la Ilíada:
la ira de Aquiles. Su ira personal y su vanidad herida impulsan la historia: los griegos pierden
las batallas, Patroclo muere a manos de Hector y la caída de Troya. Enfadado por los actos de
Agamenón, Aquiles pide a su madre Tetis que persuada a Zeus para que ayude a los troyanos.
Mientras, Hector lidera a los troyanos atacando a los griegos. Después de la muerte de
Patroclo, vuelve Aquiles a la batalla.

Destino

Destino (también llamado fátum, hado o sino) impulsa la mayoría de los eventos de la Ilíada .
Una vez establecidos, los dioses y los hombres lo soportan, ni son capaces ni están dispuestos
a cuestionarlo. Se desconoce cómo se establece el destino, pero se lo dice el Fates y el Zeus
mediante el envío de presagios a los videntes como Calchas. Los hombres y sus dioses hablan
continuamente de aceptación heroica y evasión cobarde de su destino programado.6 El
destino no determina todas las acciones, incidentes y sucesos, pero sí determina el resultado
de la vida; antes de matarlo, Héctor llama tonto a Patroclus para evitar cobardes su destino,
intentando su derrota; | fecha = noviembre de 2016}} réplicas de Patroclo: 7

No, el destino mortal, con el hijo de Leto, me ha matado,

y de los hombres era Euphorbos; eres solo mi tercer asesino.

Y guarda en tu corazón esta otra cosa que te digo.

Tú mismo no eres alguien que vivirá mucho tiempo, pero ahora ya

La muerte y el destino poderoso están a tu lado,

para bajar bajo las manos del gran hijo de Aiakos, Achilleus.8

Aquí, Patroclo alude a la muerte predestinada por la mano de Héctor, y la muerte


predestinada de Héctor a la mano de Aquiles. Cada uno acepta el resultado de su vida, sin
embargo, nadie sabe si los dioses pueden alterar el destino. La primera instancia de esta duda
ocurre en el libro XVI. Al ver a Patroclo a punto de matar [a Sarpedon], su hijo mortal, Zeus
dice:

Ah, yo, que está destinado que el más querido de los hombres, Sarpedón,

Debe bajar bajo las manos del hijo de Menoitios, Patroclo.9

Sobre su dilema, Hera le pregunta a Zeus:

Majestad, hijo de Kronos, ¿qué tipo de cosas ha hablado?

¿Deseas traer de vuelta a un hombre que es mortal, uno desde hace mucho tiempo?

condenado por su destino, por una muerte que suena mal y lo libera?

Hazlo entonces; pero no todos los demás dioses lo aprobaremos.10

Al decidir entre perder un hijo o un destino permanente, Zeus, el Rey de los Dioses, lo permite.
Este motivo se repite cuando considera a Hector, a quien ama y respeta. Esta vez, es Atenea
quien lo desafía:

Padre del rayo brillante, oscuro empañado, ¿qué es esto que dijiste?

¿Deseas traer de vuelta a un hombre que es mortal, uno desde hace mucho tiempo?

condenado por su destino, por una muerte que suena mal y lo libera?

Hazlo entonces; pero no todos los demás dioses lo aprobaremos.11

Nuevamente, Zeus parece ser capaz de alterar el destino, pero no lo hace, decidiendo en
cambio cumplir con los resultados establecidos; sin embargo, al contrario, el destino ahorra a
Eneas, después de que Apolo convence al troyano superpuesto a luchar contra Aquiles.
Poseidón habla cautelosamente:

Pero ven, déjanos alejarlo de la muerte, por temor

el hijo de Kronos puede enojarse si ahora Achilleus

mata a este hombre Está destinado a que él sea el sobreviviente,

que la generación de Dardanos no morirá & nbsp; ...12

Con la ayuda divina, Eneas escapa de la ira de Aquiles y sobrevive a la guerra de Troya. Ya sea
que los dioses puedan o no alterar el destino, lo soportan, a pesar de que contradice sus
lealtades humanas; Así, el misterioso origen del destino es un poder más allá de los dioses. El
destino implica la división tripartita y primitiva del mundo que Zeus, Poseidón y Hades
efectuaron al deponer a su padre, Cronos, por su dominio. Zeus tomó el Aire y el Cielo,
Poseidón las aguas y Hades el Inframundo, la tierra de los muertos, pero comparten el dominio
de la Tierra. A pesar de los poderes terrenales de los dioses olímpicos, solo los Tres Destinos
establecen el destino del Hombre.

Menis

The Wrath of Achilles (1819), de Michel Drolling.

La palabra inicial del poema, μῆνιν ( mēnin , acusativo de μῆνις, mēnis , "ira, rabia, furia" ),
establece el tema principal de la Ilíada : la "Ira de Aquiles".13 Su ira personal y la vanidad del
soldado herido impulsan la historia: los griegos se tambalean en la batalla, los asesinatos de
Patroclo y Héctor y la caída de Troya. En el Libro I, la Ira de Aquiles surge por primera vez en la
reunión convocada por Aquiles, entre los reyes griegos y el vidente Calchas. El rey Agamenón
deshonra a Chryses, el sacerdote troyano de Apolo, al rechazar con una amenaza la restitución
de su hija, Chryseis, a pesar del sacrificio ofrecido de "regalos sin contar".14 El sacerdote
insultado reza la ayuda de su dios, y una lluvia de nueve días de flechas de plaga divina cae
sobre los griegos. Además, en esa reunión, Aquiles acusa a Agamenón de ser "el más codicioso
para la ganancia de todos los hombres".15 A eso, Agamenón responde:

Pero aquí está mi amenaza para ti.

Incluso cuando Phoibos Apollo está quitando mis Chryseis. La devolveré en mi propia nave,
con la mía seguidores pero tomaré el Briseis de mejillas claras, su premio, yo mismo voy a su
refugio, para que pueda aprender bien cuánto más grande soy que tú, y otro hombre puede
retroceder

de compararse con mí y contender contra mí.16

Después de eso, solo Atenea mantiene la ira de Aquiles. Él jura nunca más obedecer las
órdenes de Agamenón. Furioso, Aquiles le grita a su madre, Thetis, que convence a la
intervención divina de Zeus, que favorece a los troyanos, hasta que se restablezcan los
derechos de Aquiles. Mientras tanto, Héctor lleva a los troyanos a casi empujar a los griegos de
vuelta al mar (Libro XII). Más tarde, Agamenón contempla la derrota y el retiro a Grecia (Libro
XIV). Nuevamente, la Ira de Aquiles cambia el rumbo de la guerra en busca de venganza
cuando Héctor mata a Patroclo. Agraviado, Aquiles se rasga el pelo y ensucia el rostro. Thetis
consuela a su hijo de luto, quien le dice:

Así que fue aquí donde el señor de los hombres, Agamenón, me enojó.
Aun así, dejaremos que todo esto sea cosa del pasado y para todos nuestros el dolor venció
por la fuerza la ira profundamente dentro de nosotros. Ahora iré, para adelantar al asesino de
una vida querida, Hektor; entonces aceptaré mi propia muerte, en lo que sea

el tiempo que Zeus desea provocar, y los otros inmortales.17

Aceptando la posibilidad de la muerte como un precio justo por vengar a Patroclo, regresa a la
batalla, condenando a Héctor y Troya, persiguiéndolo tres veces por las paredes del troyano,
antes de matarlo, y luego arrastrar el cadáver detrás de su carro, de regreso al campamento.

Transmisión textual

Se conservan papiros con copias de la Ilíada del siglo II a. C., aunque se tiene constancia de la
existencia de uno anterior al año 520 a. C., que se utilizaba en Atenas para recitarlo en las
fiestas en honor de Atenea (las llamadas Panateneas).

Ya en la antigüedad clásica se consideraba este poema como historia real y a sus personajes
como modelo de comportamiento y heroísmo por imitar. Era práctica habitual su estudio y la
memorización de extensos episodios.

Posteriormente su transmisión se generalizó, sobre todo en Europa (a partir del siglo XIII) y en
Bizancio (siglos IX al XV).

Traducciones

Portada de la primera traducción impresa al español, por Ignacio García Malo, tomo I, 1788.

Tradujeron la Iliada en verso castellano Juan de Lebrija Cano, el maestro Francisco Sánchez de
las Brozas, Cristóbal de Mesa, el padre Manuel Aponte, Miguel José Moreno, Francisco Estrada
y Campos y un anónimo. Existe en el Museo Británico una traducción en prosa castellana de
los cinco primeros cantos de la Iliada, pero no es directa, sino desde la versión latina de Pedro
Cándido Decinibre. Todas estas traducciones son manuscritas y muchas de ellas perdidas o de
localización ignorada, como la de Manuel Aponte. En español la Odisea tuvo mejor suerte en la
imprenta que la Iliada, ya que la primera traducción (impresa) de la Ilíada en castellano data de
fecha tan tardía como 1788 y fue realizada por el escritor y dramaturgo neoclásico Ignacio
García Malo (Madrid: Imprenta de Pantaleón Aznar, 1788); la segunda fue en endecasílabos
por el preceptista José Gómez Hermosilla (Madrid: Imprenta Real, 1831). Entre las del siglo XX,
si se deja aparte la incompleta y libérrima de Alfonso Reyes Ochoa, pueden destacarse la fiel y
rigurosa de Luis Segalá (Barcelona, 1908; revisada en Obras completas en Barcelona: Montaner
y Simón, 1927), muy reimpresa;18 la de Alejandro Bon, en prosa (Barcelona: Ediciones
Populares Iberia, 1932); la José María Aguado (Madrid, 1935), que imita la épica medieval
castellana en verso octosílabo y rima asonante (romance); las más recientes de Daniel Ruiz
Bueno (Madrid, Hernando, 1956) en prosa rítmica; Fernando Gutiérrez, en hexámetros
castellanos (Barcelona, José Janés, 1953); Francisco Sanz Franco (Barcelona: Ediciones Avesta,
1971); Antonio López Eire (1989); la versión rítmica de Rubén Bonifaz Nuño19 (México: UNAM,
1996); y la de Emilio Crespo (Madrid: Biblioteca básica Gredos, 2000). Mención aparte merece
la versión rítmica de Agustín García Calvo (Zamora: Lucina, 1ª ed. 1995 2ª corregida 2003), en
hexámetros asonantados y con un castellano que pretende alejarse de la lengua literaria para
recrear el estilo original.20 En el siglo XXI se ha hecho la de Óscar Martínez García (Madrid:
Alianza Editorial, 2010).21

Impacto cultural de la Ilíada

La repercusión de la Ilíada en la cultura occidental es enorme y se ha reflejado a través de


adaptaciones y versiones en prosa, verso, teatro, cine, televisión e historieta.

Cine y televisión

Helena de Troya (Helen of Troy). Estados Unidos-Italia, 1956. Director: Robert Wise.
Intérpretes: Jacques Sernas, Rossana Podestà, Niall McGinnis, Robert Douglas, Stanley Baker,
Torin Thatcher. Recoge el episodio de Briseida, la despedida de Héctor y Andrómaca y la
muerte de éste.

La ira de Aquiles (L'ira di Achille / Fury of Achilles). Italia, 1962. Director: Marino Girolami.
Intérpretes: Gordon Mitchell, Jacques Bergerac, Cristina Gaioni, Gloria Milland, Piero Lulli,
Roberto Risso.

Troya (Troy). Estados Unidos, 2004. Director: Wolfgang Petersen. Intérpretes: Brad Pitt, Eric
Bana, Orlando Bloom, Diane Kruger, Brian Cox, Peter O'Toole.

Véase también

Aquiles y Príamo de Jules Bastien-Lepage

Eneida

Historicidad de la Ilíada

Anexo:Epítetos de la Ilíada

Rapto de Helena

Engaño de Zeus

Teichoscopía

De la Iliada

Referencias
Hexámetro dactílico: verso de seis pies métricos, unos dáctilos y otros espondeos. Se llama
«espondeo» al pie compuesto en la métrica clásica por dos sílabas largas (en la métrica
moderna, por dos sílabas acentuadas).

Definición de «espondeo» en el sitio

Archivado el 4 de noviembre de 2015 en la Wayback Machine. del DRAE.

«El concepto del héroe en la civilización griega». Athome.harvard.edu. Archivado desde el


original el 21 de abril de 2010. Consultado el 2010 -04-18.

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de 2010.

Volk, Katharina. "ΑΦΘΙΤΟΝ ΑΦΘΙΤΟΝ Revisited". Filología clásica , vol. 97, No. 1 (enero de
2002), pp. & Nbsp; 61–68.

II.46, V.724, XIII.22, XIV.238, XVIII.370

El destino tal como se presenta en "La Ilíada" de Homero, Everything2

Guía de estudio Iliad, Brooklyn College

Archivado el 5 de diciembre de 2007 en la Wayback Machine.

Homer. La Ilíada . Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago Press (1951).
16.849–54.

Homero. La Ilíada . Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago Press


(1951). 16.433–34.

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(1951). 16.440–43.

Homero. La Ilíada . Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago Press


(1951). 22.178–81.

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(1951). 20.300–04.

Rouse, WHD La Ilíada (1938) p. 11

Homero. La Ilíada , Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago Press


(1951). 1.13.

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(1951). 1.122.

Homer. La Ilíada . Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago Press (1951).
16.849–54.
Homero. La Ilíada . Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago Press
(1951). 16.433–34.

Es accesible en Biblioteca de Traductores, y en el Proyecto Gutenberg.

[1]

[2]

[3]

Bibliografía

Homero (1991/2004). Ilíada. Traducción, prólogo y notas de Emilio Crespo Güemes. Madrid:
Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-1446-2.

– (2011). Ilíada. Introducción de Javier de Hoz; traducción de Lluís Segalà i Estalella. Madrid:
Editorial Espasa-Calpe, Colección Austral num. 337. ISBN 978-84-670-3753-1.

– (2013). Ilíada. Traducción de Óscar Martínez García. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-
206-7834-4.

– (2004). Ilíada. Traducción de Antonio López Eire. Madrid: Ediciones Cátedra. ISBN 978-84-
376-2197-5.

– (1995/2ª edición corregida en 2003). Ilíada. Versión rítmica de Agustín García Calvo.
Zamora: Editorial Lucina. ISBN 978-84-85708-44-4.

Bibliografía analítica

Latacz, J. (1997). Homer. Der erste Dichter des Abendlands. Düsseldorf-Zürich.

Munro, D. V., Allen, T. W. (1920). Homeri Opera, recognoverunt brevique adnotatione critica
instruxerunt. Oxford classical Texts.

Schadewaldt, W. (1975). Der Aufbau der Ilias. Frankfurt a. Main.

Enlaces externos

Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre la Ilíada.

Wikiquote alberga frases célebres de o sobre la Ilíada.

Wikisource contiene traducciones al español de la Ilíada.

Wikisource en griego contiene el texto completo de la Ilíada.


Bibliotecasvirtuales.com — La Ilíada (prosificación)

Texto griego en el sitio de la Bibliotheca Augustana (Augsburgo).

Texto íntegro del Canto I recitado en griego, Speaker Icon.svg en formato RealPlayer.

Georg Autenrieth: Diccionario homérico para escuelas e institutos (A Homeric Dictionary for
Schools and Colleges). Harper and Brothers. Nueva York. 1891.

Texto inglés con índice electrónico en el Proyecto Perseus.

María Yolanda Montes Miralles: Formas de deconstrucción social en la "Ilíada": el enfado y la


ira; en Cuadernos de Filología Clásica. Estudios griegos e indoeuropeos, vol. 17, 2007.

Texto del resumen documental, en inglés, en el sitio de revistas de la Universidad


Complutense de Madrid.

Texto del artículo, en español, en PDF.

François Hédelin (1604 - 1676): Conjeturas académicas o disertaciones sobre la "Ilíada"


(Conjectures académiques ou dissertations sur l’Iliade); ed. de 1715.

Texto francés en Wikisource, con facsímil electrónico; los enlaces con las páginas son
operativos aunque aparezcan en rojo.

El mismo texto en Commons.

Thomas Day Seymour (1848 - 1907): Comentarios de la "Ilíada" de Homero (Commentary on


Homer's Iliad); texto inglés con índice electrónico en el Proyecto Perseus.

Libros I - III; Libros IV - VI.

Walter Leaf (1852 - 1927): Comentario de la "Ilíada" (Commentary on the Iliad, 1900).

Texto inglés con índice electrónico en el Proyecto Perseus; libros I - XIV.

Texto completo de la Ilíada, en español (traducción de Luis Segalá y Estalella, 1908), en el


Proyecto Gutenberg.

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