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CESEDEN.

“LA ECONOMIA MUNDIAL: UNA VISION DE CONJUNTO”

- Por D. Manuel VARELA PARACHE, Cate


drático de Economla Aplicada de la
Universidad Complutense.

Abril 1987. DE INFORMACON


BOLETIN nQ 200—VIII.
Para ofrecer una panorámica de la Economía Mundial, co—
mo sugiere el titulo que no sea un mero apunte coyunturál, debe—
bamos responder cuatro preguntas que me parecen fundamentales.
1) ¿Cuál
seria el comportamiento “deseado” de la Economia Mun
dial?.

II) ¿Cómo se ha llegado a la situación presente?

III) ¿Cuáles son los rasgos característicos de la coyunturaac——


tual?, y

IV) A la vista de esa evolución —y de los nuevos elementos en —

presencia— ¿Qué puede razonablemente esperarse en el futuro


previsible?.

1) A pesar del tiempo transcurrido, y de los cambios profundos


.—

registrados, la organización y el funcionamiento de la economía


mundial siguen teniendo sus raíces en la que establecieron los —

vencedores en la segunda guerra mundial en 1945. Por ello, a na


die puede extrañar que dicha organización esté teñida de la filo
sofia política liberal que imperaba en dichas naciones y, en par
ticular en los Estados Unidos. Este hecho determinó que el mundo
económico se partiera en dos riiitades.Las relaciones entre ambas
han sido muy limitadas, aunque con tendencia a aumentar, sobre 1:0
do en los ctltimos tiempos en los que los países socialistas han
prt!cipado de manera creciente en las tareas de coopsración eco
nómica dentro de los esquemas del mundo occidental.
La línea de actuación seguida consistió, por una parte,
en la identificación de los problemas de la economía mundial, y,
por otra, en su atribución a organismos internacionales, que, con
carctér permanente, recibían el encargo de órientar la coopera——
ción en el campo que se les ascignaba,con la idea de que los pro
blemas por su propia índble, no eran susceptibles de soluciones
individuales y, por el contrario, exigían unacierta coordinación
de las voluntades y de las políticas nacionales.
¿Cuales son estos problemas y cules los organismos a ——

los que se asignaron? ¿Cu1es los objetivos sefialadosa los mis——


mo s?

En primer lugar se pensó en el problema de los PAGOS IN


TERNACIONALES, que se asignó al FONDO MONETARIO INTERNACIONAL. --

Sus objetivos: Libertad de los pagos por cuenta corriente (con P2


sibilidad, por el contrario, de intervención y control de los mo
vimientos de capital); Tipos de cambio estables, de acuerdo con —

el llamado sistema de paridades, referidos al oro y al dólar (a —

los que se creía indisolublemente unidos a un tipo de cambio fijo


corréspondiente al precio de 35 dólares la onza de oro); Sistema
multilateral de pagos, no discriminatorio para ningún país, y Ayu
da financiera del Fondo a aquéllos que se enfrentaran a desequili
brios en sus balanzas depagos, imponiéndoles, a cambio, ciertas -

condiciones encaminadas a la adopción de medidas correctoras que,


por unaparte, conducirían de nuevo, al país al equilibrio perdido,
y permitirían, en consecuencia, la devolución al Fondp de la ayu
da las condiciones de estabilidad, tanto en los países como en el
ámbito internacional, que se juzgaban necesarias paia un eficaz —

desarrollo de las operaciones internacionales.


Un segundo problema era el del COMERCIO INTERNACIONAL ——

que se pensó atribuir a un organismo, la ORGANIZACION INTERNAdO


NAL DE COMERCIO que no llegó a nacer. Sin embargo sí se firmó un
ACUERDO SOBRE ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO (GATT) que trata de
promover un comercio internacional libre mediante la supresión de
todas las barreras no arancelarias, como los contingentes, etc. y
la rebaja de los aranceles por la vía de negociaciones conducen——
tes a concesiones recíprocas con extensión de las ventajas a to-—
dos los países firmantes por la aplicación de la claüsula de na——
ción ms favorecida.

En materia de INVERSIONES INTERNACIONALES, ante la previ


sible escasez de los capitales privados, y. la escasez y peligro —

de politización de los públicos, se trata de promover la inver———


sión institucional que consiste en interponer un organismo inter—
nacional, de carácter neutral, entr’elos países ahorradores y los

—2--
necesitados de capitales extranjeros. Este organismo fue, desde
1945, el Banco Mundial —hoy cabeza de un Grupo de instituciones-O
y a §1 se unieron ms tarde los varios Bancos Regionales de desa
rrollo. Todos estos organismos realizan, ademas de préstamos-di
rectos, una importante función de arrastre y canalización de
otras inversiones hacia los paises en desarrollo.

En conjunto esta organizaiófl de la economía mundial,——

que se suele conocer como sistema de Bretton Woods, por el nom—••


bre de la ciudad en la que se celebr6 la Conferencia Monetaria y
Financiera de las Naciones Unidas que aprobó el nacimiento del —

Fondo Monetario Internacional y del Banco Internaciónal de Re——--


construcción y Desarrollo (Banco Mundial) funcionó muy aceptable
mente durante unos veinticinco años, segün demuestran las tasas
de crecimiento del producto mundialy del comeróio internacional.
Sin embargo, el sistema presentaba.ciertos defectos que, denun—-
ciados antes por algunos economistas se pusieron de manifiesto a
lo largo de la década de los sesenta con la aparición de crisis
en el funcionamiento de la economía mundial.

II) .— ¿Cómo se ha llegado a la situación actual?

El camino ha estado jalonado de crisis, entre 1s cua—


les hay que mencionar tres —la crisis monetaria, la crisis del —

petróleo, y la crisis de la deuda exterior— que casi coinciden


con las tres 1timas décadas transcurridas.

CRISISDELSISTEMAMONETARIOINTERNACIONAL:

Durante los años sesenta se ponen de relieve los defec


tos del sistema monetario internacional. Son problemas de ajuste,
derivados de la rigidez del mismo; problemas de liquidez, conse
cuencia de la inadecuación entre las disponibilidades y las nece
sidades; y, problemas de confianza en el dólar, cuya convertibi—
lidaden oro á un tipo fijo constituiria la piedra angular del
sistema. Fue necesaria la puesta en marcha de algunos mecanismos,
en el Fondo Monetario Internacional, o, incluso, fuera de dicho
organismo —Acuerdos Generales de Préstamos; Acuerdos Bilaterales
—Swap entre Bancos Centrales; Pool del oro; etc. —para que el ——

sistema siguiera funcionando. Sin embargo, los fuertes déficits


de la balanza de pagos de los Estados Unidos y las repetidas cri
sis de la libra esterlina, que caracterizan la década de los se—
senta,terminan. con el sistema monetario de la posguerra, en 1971,
al suspender el Presidente Nixon la convertibilidad oro del dó-—
lar que se devalúa al tiempo que se realinean otras monedas. Una
nueva devaluación del dólar, en 1973 da paso a una situación que
supone una divergencia total entre las reglas de un sistema, ——

que siguen hablando de paridades estables, y la realidad que ——

muestra la flotación de las monedas ms importantes que, por lo


tanto, no respetan los margenes de fluctuación de los cambios,
permitidos por el Fondo. Esta situación no se corrige hasta 1978
cuando el Fondo Monetario, en virtud de una enmienda a su Conve
nio Constitutivo, adapta sus normas a la realidad y admite la —

liberta& de sistemas de determinación de los tipos de cambio —

-con la única prohibición de referirlos al oro—. Ello supone ——

aceptar la flotación.

CRISISDELPETROLEO:

Pero, para entonces, a la crisis del sistema monetario


internacional se superpone otra, la crisis de las materias pri—
mas.y, en particular, del petróleo, que retrasa “sine die” cual.
quier intento serio de reforma monetaria internacional. Los ——

enormes desequilibrios en las balanzas dpagos que crea, obli——


gan .a aceptar la flotación como el único sistema que puede con
vivir con las incertidumbres de la economía mundial, an cuando
él mismo pueda convertirse en fuente de nuevas incertidumbres.—
La década de los setenta nos trajo, por lo tanto, grandes osci
laciones de las tasas de crecimiento —dentro siempre, de una ——

tendencia menos expansiva que la anterior—; persistencia, y ——

agravamiento de las tensiones inflacionistas; y fuertes desequl


libr±os en las balanzas depagos por cuenta corriente, con rpi—
das oscilaciones tanto en sus volúmenes como en su signo.

El aumento delos precios del petróleo se concentra en


dos períodos, l973/l97y 1979/1980. La adaptación de la econo
mía mundial a estos aumentos fue relativamente rápida en el pri
mer caso —en 1976/78 el crecimiento de los países industriales
y del comeró±p mundial alcanzan niveles normales, y lenta en el
segundo, puesto que hasta 1984, y con diferencias importantes -.

entre ellos, no se puede decir que el conjunto de países indus


triales se haya recuperado. Este lento ajuste condujo a una re
ducida tasa de expansión del comercio mundial en el cuatrienio
1980/1983, y ello afectó a los países en desarrollo tanto a los
exportadores de petróleo como a los no exportadores. Si a esto
se áñade el aumento de los tipos de interés, el deterioro de la
relación real de intercambio y los •cambios introducidos en las
políticas económicas habremos mencionado los ingredientes de——

una nueva crisis.

—4—
CRISISDELADEUDAEXTERIOR:

En efecto, los países en desarrollo, ante la situación


que se les presenta desde 1973 con motivo de la crisis del petró
leo, tratan de mantener tasas elevadas de crecimiento. El entor—
no no era favorable puesto que sus exportaciones encontraban di
ficultades de accesoa los mercados y sus precios se resentían.
La solución residía en alterar,a su favor, la estructura de los
flujos financieros exteriores. La oportunidad la ofrecía el exce
so de liquidez internacional, procedente de los supervits de ——

los países exportadores de petróleo, que se canalizó a través ——

del mercado de eurodólares que registró un enorme desarrollo en


aquéllos años.,Su efecto ms útil fue la colaboración importante
que prestó al reciclaje de los dólares del petróleo durante el —

período 1974—1978; pero con el peligro que entonces no se apre——


ció suficientemente, depermitir un ‘excesivoendeudamiento de ——

los paises en desarrollo. Durante los primeros años que siguen a


la crisis del petróleo, dichos países registran aumentos de su —

endeudamiento y, asimismo, crecimiento de sus exportaciones e in


cluso de sus reservas —al menos algunos de ellos—. La segunda ——

elevación de precios del crudo, en 1979 coincide con la existen


cia de fondos abuñdntemente y bajos tipos de interés, incluso
con tipos de interés reales negativos0 Por otra parte, del lado
de la oferta de fondos, en el mercado, que antes procedía de po—
cos bancos muy especializados, se registra la entrada de numero
sos nuevos bancos que ofrecen fondos con la idea de que, frente
a lo que ocurre en el caso de las empresas, los países no pueden
quebrar. Cuando empiezan a preocuparse de verdad, su reacción ——

ms frecuente fue la de prestar a plazos ms cortos con lo que -

tendieron a agravar la situación de los países endeudados. No se


percibieron entonces los profundos cambios que se estaban produ
ciendo en el entorno, es decir, en lá economía mundial: la grave
dad y duración de la crisis;sUs considerables efectos sobre los
países én desarrollo; el cambio radical en las políticas econórni
cas de los países industriales que, para combatir las presiones
inflacionistas, siguen políticas restrictivas, con altos tipos —

de interés, cuyos efectos sobre los países en desarrollo son muy


perjudiciales, ya que, por ina parte, aumentan el coste directo
de su deuda externa, y, pór otra, afectan negativamente al comer
cio internacional, a través de la deflación que producen, y, por
ello a la salida de sus productos de exportación y, en definitiva,
a sus ingresos en divisas.
Determinados acontecimientos políticos, como la crisis
de Polonia y la guerra de las Malvinas contribuyen a que, final—

—5—
mente, los bancos privados corten sus créditos y se desencadene
la crisis de la deuda exterior que se hizo patente con la suspen
sión de pagos por parte de Méjico en agosto de 1982.

La discusión —bastante irrelevante en términos prcti——


cos— sobre las cuilpabilidadesrelativas respecto de la situación
creada ha llenado, sin embargo, bastantes páginas de la literatu
ra económica de los últimos años. La posición del Fondo Moneta——
rio Internacional, en parte al menos, apoyada por el Banco Mun——
dial, la atribuye a la mala gestión interna de los países endeu
dados: sus políticás económicas no han sido correctas; los fon——
dos se han destinado a inversiones no rentables; el ahorro inter
no ha disininuído en beneficio del consumo. Es decir, el endeuda
miento en el que incurrieron no sirvió para que se ajustaran a —

la nueva situación de la economía mundial, sino para que dichos


países mantuvieran altos niveles de crecimiento y de consumo con
la aportación del ahorro externo. Por el contrario, la posición
de los países en desarrollo, y la de los organismos internaciona.
les ms representativos de los mismos como la Conferencia Mun———
dial de Comercio y Desarrollo (UNCTAD) pone el énfasis en la
existencia de factores externos que escapan a la acción —e inclu
so a la previsión— de dichos países, como el deterioro de su re
lación real de intercambio y la elevación de los tipos de inte—-
rés.

En todo caso, cuando, en 1981, se desaceleran las expor


taciones de los países en desarrollo, y, también, sus ritmos de
crecimiento, como consecuencia de las políticas de ajuste segui
das por los países miemb±-o-s
de la OCDE, aparecen fuertes déf i———
cits de balanza de pagos, aumenta, en consecuencia, el endeuda—-
miento para pagar las nuevas deudas y se producen sucesivamente
la desconfianza en dichos países, la retirada de los créditos, —

la reducción del nivel de reservas y las suspensiones de pagos.

El Fondo Monetario que había perdido protagonismo en la


década de los setenta —ante la abundancia de liquidez los países
acudían al mercado que no ponía condiciones— lo recupera en los
ochenta puesto que la condicionalidadt que aplica es una garan
tía de que no prestaa países que no se comprometen a aplicar po
líticas ortodoxas. De esta manera el criterio del Fondo se con——
vierte en elemento básico para la atracción de recursos hacia un
país. En esta línea se han realizado las -negociaciones de refi——
nanciación de la deuda exterior de numerosos países contratamien
to caso por caso de los problemas a medida que se han presentad.

La Comisión Económica para América Latina de las Nacio


nes Unidas (CEPAL) ha criticado la dureza y el impacto social de
las condiciones impuestas que, en ocásiones, se han traducido n
descensos en los niveles de vida y han hecho recaer los sacrifi—
cios mayores en las clases de m.s bajos ingresos, y ha propuesto
que se reduzca el servicio de la deuda a niveles que sean compa-’
tibles con tasas de crecimiento aceptables para los países deudo
res.

El Banco Mundial ha criticado, también, los progranas —

de ajuste por entender que al estar basados en la creación ‘de un


excedente comercial que permita el pago de la deuda,’,tendr.nun
efecrto’.glóbaldeflacionista que servirde’estímulo al pteccio
nismo. A su juicio serían necesarias medidas que aumentaran las
tasas de crecimiento.

Algunos economista han criticado los programas desde un


punto de vista técnico, puesto que, en ocasiones, a pesar de la
espectacularidad de algunas cifras, hai producido reducciones
dr.sticas de la producción total, en lugar de ,trasvase;:de re—-
cursos del consumo a la inversión y a la exportación, como se
pretendía.

A pesar de todas estas críticas, los métodos seguidos L.


se han traducido en una mejor situación global y un mejor ajuste
y .han permitido que el sistema económico continúe funcionando a
nivel mundial; sin embargo se han puesto de relieve sus debilida
des, porque los flujos de fondos privados han desaparecido, los
flujos públicos no han tomado el relevo, y la situaói5 se ha
agravado para un grupo de países —Méjico, Nigeria y Venezuela,
entre ellos— como consecuencia del descenso del precio del petró
leo.

Ante estos hechos han aparecido numerosas propuestas pa


ra tratar el problema de la deuda exterior. Ademas de la estrate
gia seguida en el caso de Méjico, de reestructuración multianual
con vencimientos a largo plazo y tipos de intees ms bajos, se
ha sugerido aumentar los seguros y garantías de los préstamos
bancarios a los países en desarrollo; el mayor uso de la cofinan
ciación entre bandos y organismos internacionales; el desa
rrollo de nuevós instrumentos bancarios, con límite de tipo de —

interés y capitalización del exceso;,y la creación en el Fondo —,

‘Monetario de un servicio de ;financiación compnsatoria de las -

fluctuaciones de los tipos de interés.

La iniitiVa ms interesante de las que han surgido en


este campo es conocida con el nombre de Plan Baker y fue expues
ta por el Secretario del Tesoro de Estados Unidos en la Reunión
Anual del Fondo Monetario que tuvo lugar en Sei1 en 1985. Trata
de resolver el problema de la deuda exterior —referido al caso —

de los quince deudores ms importantes, la mayor parte de ellos,


países de América Latina —trasladando la prioridad, que el Fondo
--sitúsimpn-virtud de sus ojetivos’y ds sus normasen la —
“estabilidad”, hacia planteamientos estructurales orientados al
crecimiento, en la línea sugerida por el Banco Mundial. Todo
ello, por supuesto, sin abandonar la orientación anterior ya que
no se trata de modificar radicalmente el sistema seguido hasta —

ahora, sino que se conservará toda la cooperación conseguida por


la acción del Fondo Monetario. Los países deudores deben seguir
políticas encaminadas a un mayor crecimiento, con equilibrio en
la. balanza de pagos y control de la inflación. El Fondo continua.
rá con su’-tarea de promover el ajuste mediante los oportunos pro
gramas y i’usayudas, tanto técnica como financiera. Los Bancos
Regionales de Desarrollo y el Banco Mundial aportarán, asímismo,
préstamos de ajuste estructural. Y los Bancos privados proporcio
narán nuevos recursos. En total unos 30.000 millones de dólares.

El Plan de Baker tiene innegables elementos positivos.—


Entre ellos, el comp miso que adquieren los Estados Unidos; el
énfasis en la necesidad de soluciones basadas en la solidaridad;
y el refuerzo de la actuación de los organismos internacionales.
Pero no es menos cierto que presenta debilidad importantes. En
efecto, es imprciso en varios aspectos siempre pendientes, por
ello, de negociaci?nes que son fuente de retrasos. Hay, además,—
alguna inconsistencia entre las peticiones de ayuda adicional a
los organismos financieros internacionales y la política retric—
tiva en cuanto a la aportaóíón de nuevos recursos a los mismos
que siguen los Estados Unidos ante la necesidad de reducir su d
ficit exterior.

Por otra parte, alguien ha dicho que la condicionalidad


es an más dura que la del Fondo Monetario al referirse a mate——
rias más sensibles. Finalmentee1 Plan no atiendea la necesida.d
de romper la actual dinámica de la deuda exterior, que exigiría
reducir su coste; el Pian Baker, no contempla la reducciónde los
tipos de interés.

En definitiva la estrategia de la deuda en el futuro no


se diferenciará mucho de la seguida hasta ahora an cuando se in
corporarán elementos nuevos, como los derivados de las propues——
tas de Baker, o los.proporcionados por Acuerdos Bilaterales, co
mo el suscrito entre Estados Unidos y Méjico. Lo importante es -

saber que no cabe pensarien soluciones rápidas y milagrosas, si


no que será necesaria una acción larga e ininterrumpida de la co
operaci6n internacional para que la crisis de la’deuda exterior
.pueda ser superada.

—p-
III.—Característicasdelacoyunturaeconómicamundial.

La economía mundial, duramente afectada por las tres


crisis mencionadas, aún no resueltas, ha llegado a una situación
que, desde 1983, se puede definir como de reactivación modesta.--
La recuperación se inició, dicho año, en los paises industriales
y más concretamente en Estados Unidos, ya quelosrestantes pai
ses de la OCDE aparte de alguna mejora en sus demandas internas
se beneficiaron, sobre todo, del importante aumento de la deman-
da exterior, fruto del crecimiento de las importaciones de los
EE.UU. En 1984 se mantiene la actividad en dicho país y mejoran
algo otros países industriales pero se ponen de manifiesto pro——
blemas e incertidumbres derivados de las distintas políticas se
guidas en Estados Unidos y en la mayor parte de los países indus
triales, sobre todo en Europa. En efecto Estados Unidos aplica —

una política fiscal expansiva que conduce al déficit público y -

trata de compensarla con una política monetaria contractiva que


implica altos tipos de interés. Estos pueden constituir un freno
a las inversiones sobre todo si la inflación amenazara y la poií.
tica monetaria hubiera de hacerse aún más restrictiva. La politi
ca económica de los paises europeos, y también de Japón se compo.
ne de una política fiscal contractiva, con objeto de combatir el
déficit público y una política monetaria que intenta ser ligera
mente expansiva, pero que tropieza con las limitaciones impues—-
tas por los elevados tipos de interés practicados en Estados Uni
dos.

Los países europeos no consiguen reducir apreciablemen


te sus déficits públicos en 1984, por el peso creciente de las —

prestaciones sociales para atender los subsidios de paro, a los


sectores en crisis, etc.; por la caída de los ingresos impositi
vos, a causa del reducido nivel de actividad económica; y por el
deterioro del mercado de trabajo. La consecuencia fueron los po
bres resultados registrados en Europa que se insertan en una ten
dencia que arranca de la crisis de 1973 y que es atribuible a ——

las rigideces en el mercado de trabajo, y a la inflexibilidad a


la baja de precios y salarios, que disminuyen la rentabilidad de
las empresas. La solución estaba en políticas de apoyo a la corn—
petencia, como las que disminuyen pisuprimenbarreras al comer——
cio; en la’reóónveri&rde s ‘dsén crisis; y en medidas que
abaraten el factor trabajo y fleibilicen los mercados. Todos ——

los países que han orientado sus políticas en este sentido han —

acertado. El ejemplo más reciente es, quizás, el de Italia.

—9—
En el año 1985 se mantiene la mejoría ae los paises in—
dustriales, iniciada en 1983, aún cuando se redúcen ls tasas de
crecimiento norteamericanas (6.5% en 1984 y 3% en 1985), lo cual
supoñe transmitir un menor éstimulo a la’economía mundial y, por
ello, una reducción de la tasa de aumento del comercio interna——
cional (8.7% en l984y 3% en 1985). Los restantes paises indus——
triales mantienen su:;precimiento,compensando el menor estimulo
procedente de Estados Unidos con una mayor pulsación de sus de—--
mandas nacionales. Los países en desarrollo, tanto productores —

como no productores de petróleo, encuentran dificultades en los


mercados: sus exportaciones crecen menos; los precios decrecen;—
su relación real de intercambio empeora.

En definitiva, en 1985 se registró una recuperación bas


tante generalizada de los países industriales y se redujeron las
presiones inflacionistas pero había una serie de factores induda
blemente negativos. Entre ellos, los fuertes déficits, público y
exterior de Estados Unidos; los altos tipos de interés; la sobre
valoración del dólar; además de las disparidades en las políti——
cas económicas a las que hemos hecho referencia.
Pero en el trns±to de 1985 1986 se producen cambios
importantes en el contexto económico mundial de signo positivo:

La aplicación en Estados tni,dosde la Ley Gramm—Rudman,


que fija límites automáticos al déficit público, ofrece perspec—
tivas de reducción del mismo.
Los tipos de interés a largo plazo parece que pueden --

disminuir en Estados Unidos y la repercusión en otros paises no


se hará esperar.

El acuerdo al que llegaron los países, del Grupo de los


Cinco, en el Hotel Plaza de Nueva York, en sepiiembre dé 1985 pa
ra la depreciación del dólar acabará con la sobrevaloración de —

dicha moneda y debe contribuir a mejorar el desequilibrio exte——


rior de Estados Unidos.

Finalmente, descienden los precios del petróleo, lo ——

cual supone la liberación de redursos útiles para conseguir un —

crecimiento mayor.

Sin embargo cuando contemplamos el comportamiento de——

las economías nacionales,y de la economía mundial, en 1986, es —

inevitable una cierta decpción, porque, a pesar de los factores


favorables mencionados, el crecimiento ha sido muy modesto. En —

efecto, el conjunto de paises miembros de la OCDE ha registrado


un o cimiento d. u producto bruto de un 2,5%, medio punto me——

-Ii)
nos que el año anterior. Y es que de las tres grandes potencias
económicas de Occidente, tan sólo Japón ha cumplido las previsio
nes establecidas (2,25%) habiéndose tenido que revis a la baja
las de Estados Unidos (2,7% frente al 3% previsto) y la de la Re
pública Federal Alemaná (2,7% frente al 3,5% previsto).

Los efectos del desceflsode los précios del petróleo ——

—que ha descendido desde 27,5 dólares, en diciembre de 1985, a —

13,2 dólares en el segundo trimestre de 1986, y.a 11,5 dólares —

en •]iostrimestres tercero y cuarto— han deprimido la demanda dé


los países productores de crudo, sin generar aumentos aprecia———
bles de la demanda en los países industriales. Y es que actian —

otros factores vinculados a las políticas económicas. Así, el re


sultado de las políticas fiscales restrictivas, porque 1986 ha—
sido un año de ajuste, ha sido una reducción de los déficits ——

fiscales en casi todos los países. La política monetaria ha sido,


en general, menos restrictiva, sobre toda en los últimos meses —

del año y se ha traducido en un descenso aprecia1e de los tipos


de interés tanto a corto como a largo plazo en lós principales —

países. Sin embargo, el efecto positivo que ello ha producido en


la actividad privada ha sido inferior, en ocasiones, a la contra
cción registrada en el sector público. La razón es que se necesi
ta tiempo para que estas medidas produzcan sus efectos. Otro tan
to ha ocurrido con el déficit de la balanza de pagos por cuenta
corriente de los Estados Unidos, sobre todo de- la balanza comer
cial que no ha reaccionado a pesar de la fuerte depreciación re
gistrada por el dólar.

IV.—Laeconomíamundialen1987.

En primer lugar habría que disipar algunos temores. La


fase de crecimiento modesto della economía, iniciada en 1983.,no
debe interrumpirse en 1987 a pésar de la política anti—déficit —

que siguen la mayor parte de los países, y que no debe afectar


negativamente a la demanda mundial al ser contrarrestados sus —--

efectos por los descensos en el precio del petróleo y en los ti—


pos de interés. Por ola parte, la moderación actual de la mf la
ción, aunque incluye un componente no repetible en este año—la.
reducción de los precios del crudo— no es solamente aparente, si
no que la cifra que excluye alimentación y energía— en torno a —

un 3,5% es muy aceptable. Para que la inflación se recrudeciera


de manera alarmante sería necesario que sucedieran alguna-de las
tres cosas siguientes: un alza sustancial de-los precios del pe—
tróleo, que no se vé en el horizonte próximo; un fuerte aumento
de los precios de las materias primas, que, por el contrario,
muestran exceso de oferta tanto en 1imentos cornoen metales; o
unas políticas económicas muy expansivas por parte de los países
que chocan,como en los casos de Japón y la República Federal Ale
mana con gran resistencia.

Así pues, lo ms probable es que continúe —e incluso ——

que se acentúe la recuperación; que las tensiones inflacionistas


no sean excesivas; que no se produzcan acontecimientos que exi—
jan políticas económicas ms restrictivas y que los niveles de —

empleo mejoren ligeramente, lo cual es indispensable en un mun-


do en el que, por sexto año consecutivo, el desempleo ha sido
problema principal hasta situarse hpy en una cifra superiora los
30 millones de parados en el área de la OCDE. Sin embargo para -

que todo esto suceda no bastará con una política meramente pasi
va por parte de los países ms importantes en el contexto mun—--—
dial, sino que, por el contario se necesitará una política acti
va que concierte las medidas adoptadas por todos ellos ya que no
sirven las actuaciones individuales ante la magnitud de los pro
blemas.
Un claro ejemplo al respecto es lo que sucede con los —

tipos de cambio de las monedas y el comercio internacional. El —

tema es importante porque entre los factores que han mantexido


estos años la producción mundial por bajo de su potencial, con
el resultado, en términos de parp, al que nos hemos referido, ——

hay que contar los traumas experimentados por la economía mun——-


dial desde los años setenta y que la han alejado de esa estabili
dad tan deseada y que se juzgaba tan necesaria para el desarro-—
ib, normal y eficaz, delas operaciones internacionales. Si, ——

por ejemplo, tomamos la evolución de la cotización del marco ale


man, veremos que sube, respecto del dólar un 100% entre 1970 y —

1980; desciende un 44% entre 1980 y 1985; y sube, de nuevo, un —

60%, en 1985 y 1986. En otros sectores de la economía, como el —

petróleo o las materias primas se han producido, también, fuer——


tes oscilaciones y se han registrado períodos de escasez y otros
de saturación de los mercados.

Dada la creciente interconexjón entre las economías, es


tas oscilaciones, y en particular las monetarias, reducen la con.
fianza en el sistema, conducen a un despilfarro de recursos y ——

constituyen un estímulo para el proteccionismo que, en marcado —

retroceso desde los años cincuenta, ha reaparecido con füerza co.


mo consecuencia de las crisis •y afecta al-comercio de productos
industriales —regulaciones snitarias y control de calidades; —

restricciones “voiuntarias1tala exportación; contingentes; y pre


dos de entrada— y, mucho ms aún, al comercio de productos agrí
colas en este caso con una forma extrema que son las primas a la
exportación de estos productos.

—12—
La exportación de productos industriales tampoco está —

libre de la actuaciónde los poderes públicos, en forma de crédi—


to a la exportación a plazos largos e intereses privilegiados, —

de figuras de seguro de crédito a la exportación —como las de —-

elevaciónde costes y riesgo de cambio— en un intento del los paí


ses con inflación de aislarse y ganar mercados.

Ante una situación como ésta convendría juzqar. a 1987


por la estabilidad que puede aportar a la economía mundial que
constituiría un estímulo para el crecimiento.

Los países en desarrollo necesitan aumentar sus ingre——


sos por exportación para estar en condiciones de importar los —

productos que precisan para su desarrollo, o sdJnplemente, para -

su supervivencia. Y, además, lés conviene la reducción de los ti


pos de interés para disminuir el peso del servicio de la deuda.—
Las perspectivas no son.muy brillantes. En efecto, los precios
de las materias primas que descendieron cuando el dólar subía, —

no aumentan cuando el dólar baja, ya que éste no altera su valor


respecto de las monedas de los paÍses exportadores de dichos pro
ductos. Pero, además, hay otros factores que presionan a la baja
los precios de las materias primas. Podría:,.aludirse a cómo las
investigaciones que se pusieron en marcha como consecuencia de
la c.risisdel petróleo en los años setenta se han traducido, en-
tre otras cosas, en un ahorro en la utilización de metales Cabe
mencionar, también, otros avances tecnológicos que suponen la ——

sustitución de productos primarios, como, por ejemplo, fibra óp


tica por cobre. Y, además, todo este mecanismo se autoalimenta —

por cuanto que los productores suelen responder aumentando su --

eficiencia, y ello se’traduce en beneficios adicionales para los


compradores. Pero los países en desarrollo, y entre ellos los ——

llamados nuevos países industriales, como por ejemplo, Taiwan, —

Méjico, Corea y Brasil, serán los beneficiarios de las limita——


ciones con las que tropezará el crecimiento en Estados Unidos ——

por la dificultad de -disminuir las importaciones, y en Japón por


la imposibilidad de aumentar las exportacione De esta manera —

la capacidad de los países en desarrollo para importar se refor


zará en 1987 si se produce una caída adicional del dólar que re
ducirá el coste de su deuda exterior.

En cuanto a los países industriales es poco probable ——

que aumenten los flujos de fondos hacia los países del tercer
mundo, en 1987, ya que no cabe esperar que los Gobierno sustitu—
yan a los Bancos privados en esta función, en cantidades signifi
cativas, Más importante es que las políticas económicas de los —

países que están en mejor situación sean más expansivas a lo lar


go del año. No es fácil sustituir a Estados Unidos como “locomo—

—1 3—
tora” de la economía del mundo ocáidental. En efecto, Estados
Unidos representa el 40% del producto de la OCDE, mientras que
Japón y la República Federal Alemana supone, sumados, tan sólo -*

el 23%. Pero es indispensable que dichos países superen el temo:


que alegan a que una mayor expansión de sus economías se traduz-
ca en aumenro de precios y salarios y no en mejoras en la produc
ción y el empleo, como ha ocurrido en otras ocasiones y países,
y estimulen sus respectivas demandas. El resultado sobre la eco-
nomía mundial sería muy beneficioso. Sobre ótros países indus———
triales y, en particular, Estados Unidos, que, de esta forma a
los efectos, aún modestos, pero que tienen que producirse, de la
depreciación del dólar registrada en 1985 y 1986, sumaría el au•
mento de la demanda de Japón y la República Federal Alemana. S&•
lo así podría reducir apreciablemente su déficit en la balanza -

de pagos por cuenta corriente y en consecuencia, las fuertes pre:


siones proteccionistas que hoy se registran en Estados Unidos y
también la desconfianza en la economía americana, que aumenta al
elevarse sus obligaciones internacionales. Por supuesto que los
países en desarrollo también resultarían favorecidos con una po
lítica ms expansiva por parte del mundó industrializado. Por ——

ello, insisten en todos los foros internacionales y, en particu


lar, en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

El año 1987, después de célebradas las elecciones en la


República Federal Alemana ofrece una oportunidad única antes de
que se inicie la campaña para las elecciones presidenciales de
Estados Uñidos. Es, sin duda, el momento, para una acción concer
tada de cooperación internacional auténtica que apunte simu1t—---
neamente a los siguientes objetivos: colaborar a la corrección —

del déficit de los Estados Unidos; aumentar las tasas de creci—-


miento en Japón y la República Federal Alemana para producir
efectos estimulantes en otras economías y reducir el paro; y ah
viar las fricciones comerciales de manera que se reduzca la ame
naza del proteccionismo en vísperas de la nueva ronda de negocia
clones que se prepara en el GATT.

Todo ello exije un compromiso real de coordinar las po


líticas económdóas, irrenunciable en un mundo tan interdependien
te. Hoy está claro que no es suficiente esperar los efectos, ir.—
dudablemente positivos, que producirán los descensos del precio
del petróleo, de los tipos de interés y de la cotización del dó
lar. A ello debe unirse una acción positiva. Y ésta es la tarea
de la cooperación internacional en estos momentos si se quiere —

evitar que 1987 sea un nuevo año de ajuste, pero un año perdido
para el crecimiento que los factores en presencia hacen posible.

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