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Práctica 2 Antropología Social

Zaira Benítez Luna

1. Según los contenidos tratados en el tema 2, analice la siguiente


imagen.

Esta imagen trata de las terrazas de arroz de Filipinas, cultivadas por el


pueblo de los Ifugao. Son una tradición de cerca de 2000 años que fueron
construidas en las islas Filipinas por los antepasados indígenas de estas. Estas
terrazas son un claro ejemplo de la íntima relación entre la naturaleza y la cultura,
ya que la acción humana directa o indirecta interviene y ha intervenido en todos
los territorios, entornos, medio ambiente, ecosistemas y en el planeta en su
totalidad, por lo que son entendidos como socioecosistemas. Con esto, muchos
autores, como Munárriz o Duran, también lo denominan Paisajes Culturales,
descritos como la “transformación de fragmentos de la naturaleza por parte del
ser humano para configurarla y aprovecharla de acuerdo con nuestra cultura”
(Munárriz, 2007:64).

Para un mejor entendimiento de esta interrelación entre cultura y naturaleza,


se ha creado varias corrientes antropológicas. La primera es el neo-
evolucionismo con el que Leslie White afirma que factores tecnológicos y
económicos son los que configuran la cultura de la sociedad, es decir, a medida
que se van sucediendo nuevos avances en el campo tecnológico y económico
que nos rodea, se va transformando nuestra cultura y con ello también la
naturaleza, ya que “mientras los otros factores se mantengan constantes, la
cultura evoluciona a medida que crece la cantidad de energía disponible por
cabeza y por año, o a medida que crece la eficiencia de los medios de hacer
trabajar esa energía” (White, 1949: 368; Harris, 1996: 550).

Otra corriente es la Ecología Cultural, “estudio de los procesos por medio


de los cuales una sociedad se adapta a su medio ambiente” (Steward, 1975). Se
trata del estudio de las relaciones internas entre el medio ambiente y los sistemas
de producción de cada cultura para ver como los patrones socioeconómicos
afectan a las dimensiones clave de la cultura, como pueden ser el parentesco, la
organización política, la demografía, etc.

También podemos hablar de la Antropología Ecológica de Rappaport,


centrada en el estudio de como la cultura se integra en sus dimensiones y en los
ecosistemas, entendidos como intercambios de materia y energía entre
poblaciones distintas. Podemos ver en su obra sobre los Tsembaga Mari, como
este grupo étnico realiza transacciones comerciales de plantas y animales como
medio de sustentación económico, ejemplo de la relación medio ambiente-
cultura (Duran, 2002).

Además, tenemos el Materialismo Cultural, desarrollado por Marvin Harris.


Se trata de una corriente centrada en la adaptación concreta de cada cultura al
medio, es decir, como cada cultura, de forma individual, se adapta a su entorno
y a las tecnologías que poseen, explicando costumbres que nosotros, como una
cultura diferente, no entendemos o percibimos como extrañas.

Por último, también podemos mencionar el determinismo ambiental, según el


cual la naturaleza determina las culturas y afirma que el ambiente influencia a
las culturas y las sociedades. Esto lo podemos apreciar en el hecho de como los
Ifugao han creado estas terrazas como método de cultivo debido al relieve que
poseen los terrenos en los que habitan.

Destacan en este ámbito las “estrategias adaptativas”, término creado por


Yehudi Cohen para describir como produce la economía cada cultura o sociedad,
en relación con su entorno. Se trata de la siguiente clasificación: forrajeo,
horticultura, agricultura, pastoreo e industrialismo. Las terrazas de arroz de la
imagen coinciden de lleno con la estrategia de la agricultura, ya que se utiliza la
tierra de forma intensiva y continuada, empleándose un sistema de riego regular,
a través de los manantiales ubicados sobre las terrazas, para hacer más efectivo
su cultivo y recolección, además de para ajustarse a las características
metodológicas y del terreno, el cual cuenta con pequeños valles separados por
colinas inclinadas (Kottak, 2011).
2. Aplicando los contenidos vistos en los temas 1 y 2, argumente o
explique desde diferentes propuestas/corrientes por qué los hindúes
no comen vacas en La India.

Las vacas son animales sagrados e intocables para los hindúes y, por tanto,
no son alimento para estos. Los hindúes veneran a las vacas porque son el
símbolo de todo lo que está vivo, aunque supongan la causa primaria de la
pobreza y el hambre en la India. Esto es un claro ejemplo de la cultura como
simbólica, de como un objeto o ser puede ser tan importante para una
determinada cultura, haciendo que todo gire en torno a ella y que dote de
significado a la cultura.

Marvin Harris en su obra Vacas, cerdos, guerras y brujas: los enigmas de la


cultura (Marvin Harris, 2004) afirma que toda costumbre tiene una lógica práctica
y material, a pesar de que sean percibidas como extrañas desde un punto de
vista etnocentrista. En esta obra, propia del Materialismo Cultural, se expone
como los hindúes están criando a un ganado que después no se iban a comer,
pero que usaban como método económico. Las vacas son aprovechadas
produciendo leche y usando sus excrementos como fuente de energía, abono y
para materiales de construcción, además de garantizar la presencia de bueyes,
necesarios para cosechar el terreno.

Además, las vacas forman parte de la infraestructura, siendo una fuente


principal de producción de materiales necesarios para la vida cotidiana de una
sociedad; y también forman, en cierto modo, parte de la estructura ya que la
mayoría de las vacas son la posesión más valiosa de los más pobres,
conformando una organización sociopolítica, pues si las vacas desaparecen
tendrían que emigrar a otro territorio.

El Neo-evolucionismo de Leslie White da explicación a este fenómeno.


Argumenta que la evolución cultural está en relación con el consumo de energía,
y esta con la tecnología, pasando la cultura por una serie de etapas. La más
destacada es la energía de los animales domesticados, en este caso las vacas,
ya que proporcionan energía en forma de abono y en forma de alimento (la
leche). No se alimentan de las vacas en si porque les suponen fuentes de
energía y fuentes de economía, siendo su principal fuente de ingresos y de lo
que se sustentan las familias pobres de este país.

La etnoecología de Conklin habla de conocer las técnicas de producción de


los campesinos de países no tan enriquecidos, representando lo que se conoce
como culturas tradicionales. La India es uno de estos países, ya que la vaca lleva
siendo una técnica de producción desde hace muchos años. Es una técnica
antigua, tradicional y con la que partiendo de pocos recursos se puede a llegar
a obtener grandes beneficios (Duran, 2002). Marvin Harris también hace en su
obra La madre vaca una especie de crítica acerca de este tema. Expone las
diferencias entre las técnicas tradicionales que emplean los hindúes frente a la
industrialización de las grandes potencias mundiales.

Bibliografía
Munárriz L.A (2007). Conciencia y conducta medioambiental: los paisajes
culturales. Intersticios. Revista sociológica de pensamiento crítico, 1(1).
Kottak (2011). Ganarse la vida. McGraw-Hill Interamericana de España.
Durand, L. (2002). La relación ambiente-cultura en antropología: recuento y
perspectivas. Nueva antropología, 18(61).
Rappaport, R. A. (1967). Ritual of the ecology of a New Guinea people: an
anthropological study of the Tsembaga Maring.
Marvin Harris (2004). La madre vaca (Capítulo 1, páginas 15-37). Madrid: Alianza
Editorial.

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