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EL ADN DE

LA VISIÓN
No busques un programa, sino déjate poseer de la visión
de Jesús a través del Espíritu Santo.
Entonces el Señor dijo a Moisés: “Reúneme a
setenta hombres de los ancianos de Israel, a
quienes tú conozcas como los ancianos del
pueblo y a sus oficiales, y tráelos a la tienda de
reunión y que permanezcan allí contigo. 17
“Entonces descenderé y hablaré contigo allí, y
tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo
pondré sobre ellos, y llevarán contigo la carga
del pueblo para que no la lleves tú solo.
Números 11:16-17
27 Y un joven corrió y avisó a Moisés: “Eldad y Medad
están profetizando en el campamento.” 28 Entonces
respondió Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde
su juventud: “Moisés, señor mío, detenlos.” 29 Pero
Moisés le dijo: “¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo
el pueblo del Señor fuera profeta, que el Señor pusiera Su
Espíritu sobre ellos!” Números 11:25-29
Entonces El Señor descendió en la nube y le habló; y
tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo
colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que
cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero
no volvieron a hacerlo más.

26 Pero dos hombres habían quedado en el campamento; uno se


llamaba Eldad, y el otro se llamaba Medad. Y el Espíritu reposó sobre
ellos, (ellos estaban entre los que se habían inscrito, pero no habían
salido a la tienda), y profetizaron en el campamento.
Introducción
Poseer visión, no es lo mismo, a que la visión te haya poseido. No es
lo mismo saber de visión, a tener visión.
Cuando tienes visión eres guiado por ella y esa visión como viene de
Dios te hace inquebrantable e invensible.
Tener visión es haber capturado el sueño de Dios a traves del Espíritu
Santo para cumplirlo.
La visión de Jesucristo es afectar al hombre para bien, transformarlo,
rescatarlo y salvarlo, a través de su sacrificio, para que así, se cumpla
la misión de los apostoles.
El corazón del crecimiento de la iglesia es ver multitudes
convertidas a Cristo.
El corazón de la visión de crecimiento es la reconciliación del
hombre con Dios.
Por eso, los apasionados y quienes han capturado la visión
corren riesgos y arriesgan todo por la misión de la visión del
Señor y nada, ni nadie los detiene.
I. Identificando el problema.
El problema de MOISÉS como líder de ISRAEL, no fue el
liberarlo de la esclavitud de Egipto, no fue cruzar el Mar
Rojo, no fue en darles de comer y tampoco el agua, sino
en que el pueblo entendiera cuál era la visión que Dios
tenía para ellos.
• Su problema fue dirigir al pueblo hacia la tierra prometida para
que la poseyeran como herencia de Jehová, lo cual era la visión
de Dios para ellos. Era que entendieran que había una tierra
prometida muy especial que, aunque estaba poseída, Dios había
determinado dárselas.
II. Debido a la incapacidad de esa generación
de esclavos Dios tuvo que buscar otra
generación para poner su visión.
• Por la incapacidad de esa generación de recibir y entender la
visión, Dios tubo que esperar 40 años, hasta que muriera esa
generación cautiva, y así, trasmitir la visión a una nueva
generación que habían nacido en el proceso del desarrollo
de la visión.
• ¿Qué tipo de persona es usted?

• ¿Es de aquellos que resisten a recibir el ADN o el


Espíritu de la visión para usted y sus hijos o es de los
que se renuevan y están dispuestos a recibir el ADN o
El Espíritu de la visión para cumplir el sueño de Dios?
• La visión que Dios ha dado a su iglesia, usted por su
actitud, no la puede cambiar.
• Lo que hará Dios, es permitir que muera en un desierto
para levantar otra generación que esté dispuesta a recibir
El Espíritu de la visión.
• Que esté dispuesta a nacer con el ADN de la visión que
les asegura un futuro que contiene una herencia.
• Hay una forma de proceder de todos los que están
en la visión. Ese proceder es cumplir con la misión
bajo el poder del Espiritu Santo. El Espíritu Santo
es el ADN de la visión.
• No quiera inventar una visión contraria de lo que Dios ya ha puesto
en su iglesia, en su pueblo, o buscar una ADN (espíritu) en ésta
iglesia diferente al que ya puso El Señor. Ya hay un Espíritu y una
visión en esta iglesia. Lo que usted tiene que hacer es recibirle. Si no
recibe el ADN de la visión de esta iglesia, querrá hacer las cosas a su
manera cometiendo muchos errores y eso lastimará a muchos que
tal vez igual que esa generación de Israel se quedará en el desierto.
III. Dios le dio la visión al siervo
que puso enfrente de su pueblo.
• Algo que debe entender, es que Dios le dio a alguien la
visión para su pueblo e iglesia y sobre Él está el ADN de la
visión.
• La perspectiva del futuro de todos los que conforman el
pueblo de Dios está en la visión que El dio o reveló.
• De ahí es donde captamos nuestro futuro como pueblo y
para nuestras familias. 1ª Corintios 4:15,17
• Usted puede escuchar a muchos predicadores
y visitar a muchos pastores, pero éstos sólo, tal
vez, le enseñarán un mensaje, pero jamás la
trasferirán el ADN (El Espíritu de la visión) y
eso significará que no tendrá ningún proceder
y actitud conforme a la visión que le dará
futuro.
• Si hay un Espíritu que tiene que recibir es ese, el que le
dará el ADN de la visión, el Espíritu Santo.
• Cuando hablamos de la visión, no estamos hablando
de una bendición, sino de una herencia. La Visión es la
única que te provee de una herencia que asegura tu
futuro. Cuando recibes visión, solamente entonces
tendrás un futuro. Los que buscan la visión de la
iglesia no sólo buscan una bendición, sino una
herencia.
• Sólo quien busca recibir El Espíritu de la visión recibe
autoridad de Dios porque recibe la concepción del
futuro, que será su razón de ser para caminar en ella a
través de un desierto sin que éste termine con él, sino
al contrario por el ADN que tiene, levantará una
generación visionaria quienes heredarán mil veces lo
que a ellos se les prometió.
Conclusión

Por eso se debe activar y transferir ese Espíritu de la


visión que pone en ti el ADN de la visión. Eso le dijo
Dios a Moisés que haría con los setenta ancianos.
Quien transfirió el mismo Espíritu que había puesto
en Moisés sobre los setenta.
Conclusión

Entonces El Señor descendió en la nube y le habló; ytomó del


Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los
setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre
ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más. 26 Pero dos
hombres habían quedado en el campamento; uno se llamaba Eldad, y
el otro se llamaba Medad. Y el Espíritu reposó sobre ellos, (ellos
estaban entre los que se habían inscrito, pero no habían salido a la
tienda), y profetizaron en el campamento.
Conclusión

27 Y un joven corrió y avisó a Moisés: “Eldad y Medad están


profetizando en el campamento.” 28 Entonces respondió
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde su juventud:
“Moisés, señor mío, detenlos.” 29 Pero Moisés le dijo:
“¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo del
Señor fuera profeta, que el Señor pusiera Su Espíritu sobre
ellos!” Números 11:25-29

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