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EL ABC DE LA PRUEBA DE ALCOHOLEMIA

EL ABC DE LA PRUEBA DE ALCOHOLEMIA

Alcoholemia es la cantidad de alcohol en la sangre que posee una persona en un determinado


período de tiempo. Cuando consumimos etanol, éste gradualmente empieza a concentrarse en la
sangre. Entre más alcohol se ingiera, lógicamente será mayor la concentración. Esto ocurre hasta
cierto punto máximo, es decir, cuando dejamos de beber. Llegado este punto, el cuerpo inicia un
lento proceso de eliminación del alcohol a través de variás vías, una de ellas, la respiratoria.

Los pulmones son los órganos encargados de la respiración, el aire, entra por boca o nariz, pasa
por la traquea, luego por los bronquios, después por los bronquiolos, parar terminar en diminutos
sacos de aire llamados alvéolos. Cuando espiramos el aire, el proceso es a la inversa. Empieza
desde los alvéolos. En los alvéolos ocurre el intercambio de gases (Oxígeno y CO2) entre el aire
inspirado y la sangre que circula por los pulmones. Hay una relación entre la concentración de
alcohol en la sangre y la que hay en el aire en los aveólos. Estudios indican que 1 gramo de alcohol
en un litro de sangre equivalen a 0,476 mg de alcohol en un litro de aire espirado. La función de la
prueba de alcoholemia es medir dicha concentración.

Cuando un Policía de Tránsito lo detiene, debemos de propocionarle toda la información


requerida. Incluida la “información” que se halla en el aire de nuestros alveólos.

Un retén debe contar con mínimo 10 uniformados, debe estar debidamente señalizado con luces,
pancartas y vallas de la Policía Nacional, una patrulla al comienzo y al final del retén. La patrulla
puede ser una motocicleta, carro o camioneta.
Estas son las características formales que debe tener un retén, pero no existe impedimento para
que un policía pueda detenerlo con tan solo una patrulla. Son la autoridad, tienen la facultad
constitucional y legal de preservar el orden público, y para cumplir con su actividad de policía, es
su deber realizar este tipo de procedimientos.

Ahora, dependiendo del tipo de policía, serán distintas las facultades que tendrá para con el
ciudadano detenido.

Si es un Policía de Vigilancia, éste sólo le puede pedir al ciudadano documento de identidad,


licencia de conducción y tarjeta de propiedad, ésta última se necesita para verificar si por ejemplo
el vehículo es robado o está vinculado a alguna investigación penal.

Como a los Policias de Vigilancia les está prohibido levantar comparendos de tránsito, éste no
tiene ninguna necesidad de pedir documentos como el SOAT, revisión técnico mecánica, o verificar
el equipo de carretera. Más sin embargo, si el Policia de Vigilancia evidencia un posible estado de
alicohoramiento del conductor, éste puede pedir la asistencia de un Policía de Tránsito para que
realice el control de alcoholemia, ya que un conductor ebrio representa un peligro para las demás
personas de la vía.

Como primera recomendación, cosa que va a ser fundamental en todo este proceso y va decidir su
suerte ante el policía es lo siguiente: No se torne agresivo, ni se altere, no le falte el respeto al
agente de tránsito. Los policías son seres humanos, y por naturaleza humana buscaremos
vengarnos de aquel que nos ataca.

La llamada “Ley Merlano”, en honor al ilustre ex senador, Ley 1696 de 2013, creó la pena a para
quien se niegue a realizar la prueba de alcoholemia. Esta es una contravención diferente a
manejar en estado de embriaguez. Son conductas independientes. Es como robar y asesinar, son
separadas. Cada una con una sanción diferente. Dice esta ley:

“Artículo 5°. El artículo 152 de la Ley 769 de 2002, modificado por el artículo 1° de la Ley 1548 de
2012, quedará así:
Art 152: (…)

Parágrafo 3°. Al conductor del vehículo automotor que pese a ser requerido por las autoridades de
tránsito, con plenitud de garantías, no permita la realización de las pruebas físicas o clínicas a que
se refiere la presente ley o se dé a la fuga, se le cancelará la licencia, se le impondrá multa
correspondiente a mil cuatrocientos cuarenta (1.440) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv) y procederá la inmovilización del vehículo por veinte (20) días hábiles….”

Así las cosas, si el conductor accede a realizar la prueba de alcoholemia. Debe tener en cuenta lo
siguiente:

Si admite haber fumado, vomitado, ingerido alcohol, enjuague bucal se debe esperar quince (15)
minutos para realizar la prueba. Ya que aún pueden existir moléculas de alcohol en la boca, y lo
que se buscar medir es el alcohol del aire en los alvéolos.

El dispositivo alcohosensor debe estar debidamente calibrado. Tener Calibración vigente. No debió
haber pasado un año desde la última calibración. Ningún resultado de alcoholemia es válido si se
realiza después de las 23:59 horas del día en que expira la vigencia de la calibración. Si por ejemplo
la última calibración fue el 21 de enero de 2014, éste artefacto podrá ser usado hasta las 23:59 del
21 de enero de 2015. Esto se demuestra mediante un certificado de calibración que debe portar el
agente de tránsito.

Los alcohosensores que se pongan en servicio por primera vez a partir del 1 de septiembre 2015
deben mostrar las unidades de medida de la alcoholemia equivalente, como "mg de etanol/100
mL de sangre.

El dispositivo debe ser uno de los modelos y marca aprobados por las autoridades. Como Colombia
aún no determinado al lista de los artefactos avalados, la lista es la misma que maneja el
Departamento de Transporte de los Estados Unidos de América (Departament of Transportation,
DOT, por sus siglas en inglés), o tener un certificado de conformidad con la International
Recommendation 126, Evidencial Breath Analyzer, edition 2012 de la International Organization of
Legal Metrology (OIML R-126, por sus siglas en francés). Si el artecto no está en esta lista, la
prueba es inválida.
Cada una de las pruebas debe realizarse con una boquilla nueva. Esta debe de ser mostrada al
examinado de tal forma que éste se percate que no se ha utilizado antes. La boquilla se debe
colocar con la precaución de no hacer contacto directo con las manos, esto por un tema de
higiene.

Se debe realizar una prueba al vacío, es decir, probar primero con aire libre de alcohol para
demostrar que no se producirán resultados positivos si hay carencia de alcohol en el aire de los
alveólos del examinado. Muchos equipos lo hacen de manera automática.

El examinado debe respirar, retener el aire y luego soplar de manera sostenida hasta que se le
indique.

Muchos alcohosensores tiene la opción de “Manual” para realizar la medición, si la muestra fue
obtenida de esta forma, carece de validez.

Los resultados se le deben enseñar al examinado. El examinado debe comprobar que los
resultados que indica el alcohosensor sean los mismos que posteriormente se impriman en la
etiqueta y que luego se escriban en los cuestionarios. Acompañado de la debida fecha y hora.

Un resultado menor a 20 mg/100 mL o a 0,02 g/L se considera negativo de acuerdo con el límite
establecido en la Ley 1696 de 2013.

Si la primera prueba es mayor o igual a 20 mg/100 mL (0,02 g/L) se debe realizar una segunda
medición después de dos minutos. Nunca deben transcurrir más de 10 minutos entre una
medición y otra. Si esto sucede, no permita que le hagan de nuevo otra prueba. Este error se
puede argumentar en la audiencia ante el inspector y lograr que no le impongan la multa. En
conclusión, la segunda prueba debe realizarse entre 2 y 10 minutos después de la primera.

Para todas los Resultados mayores o iguales a 20 mg/100 mL se debe aplicar un criterio de
aceptación de los duplicados y una corrección del resultado, teniendo en cuenta el error máximo
permitido según la Recomendación 126 de la Organización Internacional de Metrología Legal. Este
se calcula mediante una fórmula matemática. En base a esta fórmula, solo son posibles las
combinaciones de resultados de la prueba de alcoholemia enunciados en el Anexo 6 de la
Resolución 181 de 2015. Si el resultado de su prueba de alcoholemia no esta relacionado en
aquella lista, la prueba carece de validez.

Ahora veremos como se manejan los grados de alcoholemia y sus respectivas sanciones: Dice la
Ley 1696 de 2013:

Artículo 152. Sanciones y grados de alcoholemia. Si hecha la prueba, se establece que el conductor
se encuentra en alguno de los siguientes grados de alcoholemia, incurrirá en las sanciones
respectivas, según el nivel de reincidencia correspondiente de conformidad con lo indicado a
continuación para cada evento:

1. Grado cero de alcoholemia, entre 20 y 39 mg de etanol/100 ml de sangre total, se impondrá:

1.1. Primera vez:

1.1.1. Suspensión de la licencia de conducción por un (1) año.

1.1.2. Multa correspondiente a noventa (90) salarios mínimos diarios legales vigentes (smdlv).

1.1.3. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante veinte (20) horas.

1.1.4. Inmovilización del vehículo por un (1) día hábil.

1.2. Segunda Vez:

1.2.1. Suspensión de la licencia de conducción por un (1) año.


1.2.2. Multa correspondiente a ciento treinta y cinco (135) salarios mínimos diarios legales
vigentes (smdlv).

1.2.3. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante veinte (20) horas.

1.2.4. Inmovilización del vehículo por un (1) día hábil.

1.3. Tercera Vez:

1.3.1. Suspensión de la licencia de conducción por tres (3) años.

1.3.2. Multa correspondiente a ciento ochenta (180) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

1.3.3. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante treinta (30) horas.

1.3.4. Inmovilización del vehículo por tres (3) días hábiles.

2. Primer grado de embriaguez, entre 40 y 99 mg de etanol/100 ml de sangre total, se impondrá:

2.1. Primera Vez:


2.2.1. (sic) Suspensión de la licencia de conducción por tres (3) años.

2.1.2. Multa correspondiente a ciento ochenta (180) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

2.1.3. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante treinta (30) horas.

2.1.4. Inmovilización del vehículo por tres (3) días hábiles.

2.2. Segunda Vez:

2.2.1. Suspensión de la licencia de conducción por seis (6) años.

2.2.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante cincuenta (50) horas.

2.2.3. Multa correspondiente a doscientos setenta (270) salarios mí-nimos diarios legales vigentes
(smdlv).

2.2.4. Inmovilización del vehículo por cinco (5) días hábiles.

2.3. Tercera Vez:

2.3.1. Cancelación de la licencia de conducción.


2.3.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante sesenta (60) horas.

2.3.3. Multa correspondiente a trescientos sesenta (360) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

2.3.4. Inmovilización del vehículo por diez (10) días hábiles.

3. Segundo grado de embriaguez, entre 100 y 149 mg de etanol/100 ml de sangre total, se


impondrá:

3.1. Primera Vez:

3.1.1. Suspensión de la licencia de conducción por cinco (5) años.

3.1.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante cuarenta (40) horas.

3.1.3. Multa correspondiente a trescientos sesenta (360) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

3.1.4. Inmovilización del vehículo por seis (6) días hábiles.

3.2. Segunda Vez:


3.2.1. Suspensión de la licencia de conducción por diez (10) años.

3.2.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante sesenta (60) horas.

3.2.3. Multa correspondiente a quinientos cuarenta (540) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

3.2.4. Inmovilización del vehículo por diez (10) días hábiles.

3.3. Tercera Vez:

3.3.1. Cancelación de la licencia de conducción.

3.3.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante ochenta (80) horas.

3.3.3. Multa correspondiente a setecientos veinte (720) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

3.3.4 Inmovilización del vehículo por veinte (20) días hábiles.

4. Tercer grado de embriaguez, desde 150 mg de etanol/100 ml de sangre total en adelante, se


impondrá:
4.1. Primera Vez:

4.1.1. Suspensión de la licencia de conducción por diez (10) años.

4.1.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancia psicoactivas, durante cincuenta (50) horas.

4.1.3. Multa correspondiente a setecientos veinte (720) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

4.1.4. Inmovilización del vehículo por diez (10) días hábiles.

4.2. Segunda Vez:

4.2.1. Cancelación de la licencia de conducción.

4.2.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante ochenta (80) horas.

4.2.3. Multa correspondiente a mil ochenta (1.080) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).

4.2.4. Inmovilización del vehículo por veinte (20) días hábiles.

4.3. Tercera Vez:

4.3.1. Cancelación de la licencia de conducción.


4.3.2. Realización de acciones comunitarias para la prevención de la conducción bajo el influjo del
alcohol o sustancias psicoactivas, durante noventa (90) horas.

4.3.3. Multa correspondiente a mil cuatrocientos cuarenta (1.440) salarios mínimos diarios legales
vigentes (smdlv).

4.3.4. Inmovilización del vehículo por veinte (20) días hábiles.Sanciones.

Supongamos que usted dio positivo. Presentó un grado de alcoholemia que implica multa e
inmovilización del vehículo. Usted debe tener presente que allí no termina el proceso. Usted tiene
el derecho fundamental de defenderse ante la autoridad de tránsito en una audiencia. Para ello
puede contratar un abogado experto en la materia. Si considera que es inocente o que hubo
alguna irregularidad en el proceder del agente, usted esta en todo su derecho de dar la pelea y
confrontar de nuevo al agente de tránsito en la audiencia. En la que logre que lo exoneren de
pagar la multa y obtener la devolución de su pase.

La autoridad de tránsito tiene 6 meses para decidir el caso. Definir si el infractor es “culpable o
inocente”. Pasado el tiempo, la autoridad pierde su facultad para seguir investigando y se debe
devolver el pase al conductor.

CARLOS POSADA CÁRCAMO

(5) 3601187

Comer pan, tomar café o chuparse una moneda son algunos de los mitos que se han inventado los
conductores para, supuestamente, burlar las pruebas de alcoholemia en las vías.
Antes de intentar cualquiera de estos “remedios caseros” se debe tener claro que no funcionan, y
estar consciente de que usted tiene derechos que la Policía o autoridad de Tránsito
correspondiente debe respetar.

En Cartagena los controles de alcoholemia se realizan especialmente los fines de semana


mediante retenes viales, en cada uno de los cuales participan en promedio 10 agentes de la
Dirección de Tránsito y Transporte (DITRA), de la Policía Nacional.

PROCEDIMIENTO

Para aclarar el funcionamiento de estos operativos y algunas de las dudas frecuentes sobre
pruebas de alcoholemia, el subintendente Alfonso Chaparro Landines, de la Policía de Carreteras
de Bolívar, habló con El Universal.

En primera instancia, Chaparro asegura que estos procedimientos están regulados por la
Resolución 0414 del 2001 emitida por Medicina Legal y que la detención de vehículos se hace al
azar, salvo en casos en que haya denuncias de la comunidad.

El Subintendente afirma que en la mayoría de los casos se hace bajar a los conductores y se les
piden sus documentos y los del vehículo para determinar si están en regla.

En este contacto inicial, los policías interactúan con los choferes y evalúan su condición física o
signos que indiquen si están tomados o no.

Posteriormente, las personas son sometidas a una prueba mediante un alcohosensor de bolsillo
que tienen todos los agentes de tránsito de la Policía.

“Este dispositivo de bolsillo sólo sirve para una evaluación preliminar, la cual da un resultado que
debe ser verificado por otro aparato (RBT IV) pero en ningún caso es prueba suficiente para
imponer un comparendo”, aclara Chaparro.
Cuando el conductor evaluado da positivo en alcoholemia, es conducido a un sitio a pocos metros
de su vehículo donde se le hace una prueba nueva con un aparato llamado RBT IV, el cual es el
único avalado por Medicina Legal para probar al grado de embriaguez de un infractor.

OJO A LAS BOQUILLAS

Al someterse a la prueba del RBT IV, el chofer debe cerciorarse de que la boquilla por la que va a
soplar sea nueva y que esté debidamente empacada en una bolsa de plástico sellada.

Los agentes están obligados a mostrar dicha boquilla en la bolsa y a romper su empaque en
presencia del supuesto infractor.

Una vez agotado este paso, el evaluado debe verificar que el tablero del alcohosensor esté en
ceros y luego sí soplar de acuerdo con las indicaciones de la autoridad de Tránsito.

El soplido sólo debe hacerse una vez y en caso de que se requiera un soplido adicional, éste debe
hacerse con una boquilla nueva para evitar malentendidos.

La Policía desvirtúa cualquier mito sobre el efecto acumulativo de los soplidos, dado que no es
legal que se obligue al conductor a expirar más de una vez en la prueba y menos con la misma
boquilla.

El alcohosensor RBT IV tarda unos segundos en mostrar en su tablero el resultado de la prueba, el


cual también es emitido por el aparato en un papel similar al tiquete de una caja registradora.

Los resultados tienen que ser impresos de manera inmediata para que puedan ser verificados por
el conductor o por testigos.
Dicho tiquete es la “prueba reina” para certificar el grado de embriaguez de una persona y es el
que da pie para la imposición del comparendo.

En Cartagena, según el comandante de la Policía de Carreteras de Bolívar, mayor Óscar Rojas


Manzera, hay 10 alcohonsensores RBT IV, los cuales en ningún caso pueden manipularse para
perjudicar o favorecer a ningún ciudadano.

Rojas aclara que “cuando el conductor se resiste a la realización de la prueba o se pone agresivo,
se graba un video y se toman fotografías para probar que estaba ebrio e imponer el comparendo
respectivo”.

SEGUNDA PRUEBA

El mayor Rojas asevera que los conductores tienen derecho a solicitar una segunda prueba, la cual
puede hacerse hasta 10 minutos después de la inicial.

Este procedimiento puede servir en casos en que un conductor se toma una o dos cervezas y a los
pocos minutos es parado en un retén de la Policía y marca un grado alto de alicoramiento.

Esto se produce por la concentración del alcohol, la cual al cabo de unos minutos puede bajar
sustancialmente y por tanto la segunda prueba puede dar negativa.

El Comandante de la Policía de Carreteras de Bolívar aclara que “cuando ya la persona se ha


tomado tres, cuatro y hasta 10 cervezas o tragos de licor no hay tiempo que valga, siempre la
prueba va a dar positiva”.

Según el mayor Rojas, no se puede determinar cuántas cervezas o copas de licor equivalen a
ciertos grados de embriaguez, dado que cada persona reacciona y asimila el alcohol de forma
diferente y de acuerdo con su contextura física.
Ante esta situación, la recomendación de las autoridades es no mezclar bajo ninguna circunstancia
el volante con el alcohol.

GRADOS DE EMBRIAGUEZ Y SANCIONES

Estado de embriaguez negativo: Resultados menores a 40 miligramos de etanol por 100 mililitros
de sangre total.

1er grado de embriaguez: Resultados entre 40 y 99 miligramos de etanol por 100 mililitros de
sangre total. La licencia es suspendida entre ocho meses y un año.

2º grado de embriaguez: Resultados entre 100 y 140 miligramos de etanol por 100 mililitros de
sangre total. La licencia es suspendida de dos a tres años.

3er grado de embriaguez: Resultados mayores o iguales a 150 miligramos de etanol por 100
mililitros de sangre total. La licencia es suspendida entre dos y 10 años.

Siempre que el resultado sea positivo el vehículo será inmovilizado y en caso de que sean
automotores de servicio público o transporte escolar, la multa se duplica.

ALCOHOL SE MEZCLA CON EL ALIENTO

Parte del alcohol ingerido se evapora con el aliento y luego se exhala desde el cuerpo con cada
expiración. Este proceso de eliminación de alcohol desde la sangre funciona de la misma forma en
que el cuerpo expulsa el dióxido de carbono durante el proceso de respiración.

El intercambio de alcohol entre la sangre y el aliento ocurre en los alveolos pulmonares. Esta zona
se conoce como la región profunda del pulmón. Los alveolos son pequeños sacos de tejidos con un
alto suministro de sangre del corazón. La capa delgada de tejido entre los alveolos y los vasos
capilares es permeable a ciertas moléculas, una de ellas la del alcohol. Por difusión, algunas de las
moléculas del alcohol se evaporan dentro del aliento.
¿Qué marca y qué no en una prueba de
alcoholemia?
Existen diversos mitos sobre alimentos y bebidas que podrían marcar positivo en una
prueba de alcoholemia. Vanguardia Liberal hizo la prueba y comprobó qué lo puede meter
en líos y qué no en caso de que vaya al volante y sea detenido en un retén de tránsito.

Marca una copa de Baileys, no marca una Cola y Pola. Pero sólo una, si toma dos, sí.
Marca una copa de vino, no marca un pedazo de torta de vino, pero no intente comer más
que eso, porque si se come dos pedazos le puede marcar positivo en la prueba de
alcoholemia y terminar mareado por el dulce.

Las leyes contra quienes beben licor y manejan se han fortalecido, afortunadamente, para
proteger la vida de los sobrios e incluso de los borrachos: la Ley 1696 del 19 diciembre de
2013 establece multas más severas –mínimo $1’700 mil, máximo $28 millones- y un
parámetro más estricto en la prueba de alcoholemia – si marca entre 0.20 y 0.39 ya
comienzan las sanciones-.

Fruto de este endurecimiento, corren rumores sobre algunos alimentos y bebidas que
incluyen licor en su preparación y si estos marcarían o no positivo ante una eventual prueba
de alcoholemia. Así que cinco periodistas de Vanguardia Liberal hicieron una prueba para
determinar cuáles alimentos se pueden consumir y cuáles no, contando con el apoyo de la
Dirección de Tránsito de Bucaramanga.

Para quienes vean en este artículo una oportunidad para aprender a saltarse los controles
que la Policía de Tránsito realiza a quienes conducen, es mejor advertirles que todo tipo de
alcohol marca en el alcohosensor. Incluso aquel que contiene el enjuague bucal. La buena
noticia para quienes realmente quieren conservar su higiene es que después de 15 minutos
de aplicado, el alcohol del enjuague ya no marca.

Si va a manejar, lo máximo que puede consumir con licor es el helado de ron con pasas,
porque el único etanol que tiene está en el nombre. Si va a conducir, no consuma licor, eso
debe estar más que claro.

Mitos y verdades

A las 9:00 a.m. los periodistas estaban listos para afrontar la verdad ante el alcohosensor: la
que se tomó dos copas de whisky temprano en la mañana, la que se tomó media copa de
vino, la que consumía en ese mismo instante un helado de ron con pasas y el que se atrevió
con una taza de café con amareto, la torta de vino, el listerine, media copa de Baileys y el
caramelo de anís.
Ninguno de los periodistas estaba tambaleando ni había perdido sus facultades. Eso sí,
algunos de ellos tienen más experiencia con la bebida, mientras que otros apenas beben de
vez en cuando. Y todo esto influye.

Según el especialista Diego Rincón, toxicólogo y docente de la UIS, la concentración de


alcohol en la bebida, así como el grado de absorción que el organismo haya hecho de éste
en el momento de practicar la prueba van a influir en si marcará o no positivo y en qué
grado. Pero deja claro que un pequeño trago, incluso mezclado en los alimentos, influye en
el organismo y le quita facultades. El trago y el volante son una mezcla mortal.

Comenzaron las pruebas. Una de las periodistas acababa de comerse un helado tradicional
de ron con pasas. El experto Olman Mosquera Ayala desprendió del plástico una boquilla
nueva, la ubicó en el alcohosensor y le pidió a la periodista que soplara. Ella lo hizo sin
tratar de ponerse graciosa –lo que intentan algunos sin éxito- y el resultado fue: 0.0 grados
de alcohol. Vale aclarar que la periodista es una joven menuda de 24 años, que no consume
alcohol con regularidad, así que apenas un trago hubiera significado un alto grado de
consumo para ella. Con esta primera prueba, los conductores ya podrían tener varias
preguntas en su cabeza.

-¿Quién puede realizar la prueba? El Director de Tránsito de Bucaramanga, Rafael Horacio


Núñez Latorre, explicó que solo los expertos pueden hacerlo. Olman Mosquera Ayala, por
ejemplo, está certificado por el Instituto de Medicina Legal para el manejo de
alcohosensores, que son los que realizan una medición de etanol (alcohol) en aire respirado.
Estos aparatos traídos desde Estados Unidos -el fabricante es Intoxicometeres St. Louis
MD. En Bucaramanga se trabaja con la versión 5 y 6 del producto, el RVT5 y RVT6-.

Otra pregunta que surgió tras realizar la prueba tuvo relación con las boquillas, sobre las
cuales se había comentado que acumulaban el aire después de soplar y que eso podía influir
en el resultado. El agente de tránsito Eduard Giovanni Jaimes, también experto en estas
pruebas, indicó que cada boquilla que se utiliza es nueva y tiene salida de aire, además de
capacidad para realizar tres pruebas a una misma persona. Es decir que si a usted lo
detienen para practicarle la prueba, tiene tres oportunidades para que se la realicen. Si la
primera vez le resulta positiva, los expertos esperarán 15 minutos para practicarle la
segunda. Si trata de hacerse el gracioso, o si la desesperación o la embriaguez lo impulsan a
querer aspirar en vez de espirar –o espira con demasiada fuerza- un indicador ubicado en el
alcohosensor le dirá a los expertos que el aire fue insuficiente o demasiado y la prueba
fracasará. Si se niega a realizarla, creyéndose muy valiente, de entrada tendrá que pagar la
sanción más alta.

-¿A partir de qué grados se produce la sanción? Jaimes explicó que la sanción, con la nueva
ley, se aplica desde el grado 0, es decir, si le hacen la prueba y ésta marca entre 0.20 y 0.39
grados. A partir de allí las sanciones van ascendiendo en la medida en que el grado de
alcoholemia sea más alto.

Con estas claridades, se procedió a realizar la segunda prueba: la del whisky.

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