0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
3 vistas6 páginas
Este documento proporciona una visión general de los antifúngicos, los mecanismos de resistencia a estos fármacos y los factores clínicos que influyen en la aparición de resistencia. Discute los mecanismos de resistencia como la alteración de la enzima diana y el aumento de bombas de eflujo, así como factores como el estado inmunitario y la gravedad de la infección. También cubre la importancia de las pruebas de sensibilidad a antifúngicos y menciona antifúngicos especí
Este documento proporciona una visión general de los antifúngicos, los mecanismos de resistencia a estos fármacos y los factores clínicos que influyen en la aparición de resistencia. Discute los mecanismos de resistencia como la alteración de la enzima diana y el aumento de bombas de eflujo, así como factores como el estado inmunitario y la gravedad de la infección. También cubre la importancia de las pruebas de sensibilidad a antifúngicos y menciona antifúngicos especí
Este documento proporciona una visión general de los antifúngicos, los mecanismos de resistencia a estos fármacos y los factores clínicos que influyen en la aparición de resistencia. Discute los mecanismos de resistencia como la alteración de la enzima diana y el aumento de bombas de eflujo, así como factores como el estado inmunitario y la gravedad de la infección. También cubre la importancia de las pruebas de sensibilidad a antifúngicos y menciona antifúngicos especí
A continuación, podremos apreciar una visión general y detallada
sobre los antifúngicos, los mecanismos de resistencia a estos fármacos y los factores clínicos que influyen en la aparición de resistencia. Se discuten los mecanismos de resistencia a los antifúngicos, incluyendo la alteración de la enzima diana y el aumento de la actividad de las bombas de eflujo, así como los factores clínicos que afectan el tratamiento antifúngico, como el estado inmunitario del hospedador, la localización y gravedad de la infección, la dosis y duración del tratamiento, entre otros. Además, se aborda la importancia de las pruebas de sensibilidad a antifúngicos, que permiten seleccionar la alternativa terapéutica más adecuada, vigilar la aparición de resistencia y predecir el potencial terapéutico de nuevos fármacos en fase de investigación. También se mencionan los mecanismos implicados en la aparición de resistencia a antifúngicos en hongos patógenos, tales como Alteración de la enzima diana, sobrexpresión de bombas de eflujo y sustitución de esteroles de unión a polienos. Además, se detallan los mecanismos de acción y el espectro de actividad de diversos fármacos antifúngicos, como las equinocandinas, los azoles y la flucitosina, así como los antifúngicos en fase de investigación, ofreciendo una visión integral del tema.
Este documento proporciona una base sólida para comprender
los antifúngicos, la resistencia a los mismos y los factores clínicos que afectan su eficacia. Su contenido detallado y exhaustivo lo convierte en una valiosa fuente de aprendizaje. DESARROLLO
ANTIFÚNGICOS CON ACTIVIDAD SISTÉMICA
Los antifúngicos con actividad sistémica son aquellos que actúan
en el tratamiento de las micosis graves potencialmente mortales, como lo son la anfotericina B, los triazoles, las equinocandinas y las polienos. La anfotericina B y sus formulaciones lipídicas actúan mediante la unión al ergosterol, principal esterol de membrana de los hongos, lo que desencadena la destrucción de la célula fúngica. Los triazoles incluyen el fluconazol, itraconazol, voriconazol, posaconazol, ravuconazol, albaconazol e isavuconazol, con actividad sistémica y espectro amplio. Por su parte, las equinocandinas, como la caspofungina, anidulafungina y micafungina, son antifúngicos con potente actividad fungicida frente al género Candida, incluyendo cepas resistentes a los azoles 2 5. Las polienos, como la anfotericina B, tienen un amplio espectro de actividad frente a diferentes hongos, como Candida, Cryptococcus neoformans, Aspergillus, Mucormycetes y otros patógenos
Los antifúngicos tópicos son preparaciones farmacéuticas
utilizadas para el tratamiento de infecciones por hongos en la piel y las mucosas. Estas preparaciones pueden incluir cremas, lociones, pomadas, polvos, suspensiones, comprimidos, pastillas o supositorios, y su elección depende del tipo y la extensión de la infección, así como del estado del paciente 3. Los antifúngicos tópicos se utilizan para tratar micosis cutáneas, como la tiña, la candidiasis cutánea, así como infecciones mucosas como la candidiasis bucal y vaginal. Son eficaces en el tratamiento de infecciones de menor gravedad y suelen ser de fácil aplicación y presentar pocos efectos secundarios.
MECANISMOS DE RESISTENCIA A LOS FÁRMACOS
ANTIFÚNGICOS Los mecanismos de resistencia a los fármacos antifúngicos incluyen la disminución de la sensibilidad a los medicamentos, el aumento de la actividad de las bombas de eflujo, y diversas alteraciones de la enzima diana. Estos mecanismos pueden conducir a la resistencia a varios antifúngicos, como la anfotericina B, flucitosina, itraconazol, fluconazol y equinocandinas. Por ejemplo, en el caso de la anfotericina B, se ha observado que algunas cepas de antifúngicos pueden presentar defectos en la síntesis de ergosterol, sustitución de esteroles de unión a polienos, o enmascaramiento de ergosterol, lo que les confiere resistencia a este fármaco. Además, la sobreexpresión de las bombas de eflujo MDR y la modificación de la enzima diana se asocian con resistencia a fluconazol en cepas de C. neoformans. Estos mecanismos permiten a los hongos fúngicos resistir a los efectos de los fármacos antifúngicos, lo que representa un desafío en el tratamiento de las infecciones fúngicas. Además, ante estos mecanismos también influyen ciertos factores clínicos que le ayudan a su resistencia al tratamiento antifúngico, entre estos factores se encuentra la compleja interacción del hospedador, el fármaco y el patógeno fúngico, así como diversos factores como el estado inmunitario del hospedador, la localización y gravedad de la infección, la presencia de un cuerpo extraño, la actividad del fármaco en el foco de la infección, la dosis y duración del tratamiento, el cumplimiento terapéutico, la presencia de neutrófilos, la administración de fármacos inmunomoduladores, las infecciones concomitantes, las intervenciones quirúrgicas y la edad y estado nutricional del hospedador 1. Estos factores pueden tener una mayor importancia en el desenlace de la infección que la capacidad del antifúngico para inhibir o destruir el microorganismo responsable del proceso.
Pruebas de sensibilidad a antifúngicos
Estas pruebas permiten obtener una estimación fiable de la
actividad relativa de los antifúngicos, determinar la correlación con la actividad antifúngica in vitro, vigilar la aparición de resistencia en una población normalmente sensible de microorganismos, y predecir el potencial terapéutico de los nuevos fármacos en fase de investigación. Las pruebas de sensibilidad a antifúngicos se llevan a cabo por las mismas razones por las que se realizan pruebas con fármacos antibacterianos. La aplicación selectiva de estas pruebas, asociada a la identificación del hongo a nivel de especie, es especialmente útil en las infecciones de tratamiento complejo. CONCLUSIÓN El tratamiento antifúngico ha experimentado avances significativos con la introducción de nuevos fármacos y formulaciones, ampliando el espectro de actividad y ofreciendo opciones terapéuticas más efectivas. Sin embargo, la resistencia a los antifúngicos representa un desafío creciente, especialmente en especies como Aspergillus, Candida y Cryptococcus. Los mecanismos de resistencia incluyen la disminución de la sensibilidad a los fármacos, la sobreexpresión de bombas de eflujo y la modificación de la enzima diana. La resistencia primaria es infrecuente, pero la resistencia secundaria puede desarrollarse en pacientes que reciben tratamiento crónico con antifúngicos. Además, factores clínicos como el estado inmunológico del hospedador, la localización y gravedad de la infección, la presencia de cuerpos extraños, la actividad del fármaco, la dosis y duración del tratamiento también influyen en el éxito del tratamiento. Por lo tanto, es crucial seguir investigando y desarrollando nuevos antifúngicos con mecanismos de acción novedosos, así como considerar el tratamiento combinado de antifúngicos para abordar la resistencia emergente. Las pruebas de sensibilidad a antifúngicos son útiles para determinar la actividad de los fármacos y predecir el desenlace del tratamiento, pero deben considerarse en conjunto con otros factores clínicos para lograr resultados óptimos en el tratamiento de las infecciones fúngicas. REFERENCIA
Murray RP., Rosenthal SK., y Phaller AM. (2014). Microbiología