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SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. N° AA20-C-2018-000394

Magistrado Ponente: GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ

En el juic io por ejecució n de hipot eca, incoado ant e el Juzgado

Segundo de Pr imera I nst ancia en lo Civil, Mercant il, Agrar io y Tránsit o de l

Pr imer Cir cuit o de la Circunscr ipció n Judicia l del est ado Bo lívar, co n sede

en Ciudad Bo lívar, por el ciudadano ROGER FRANCISCO DE BRITO

HERRERA, t it ular de la cédula de ident idad número V -15.469.062,

represent ado judicia lment e por las abogadas E valuz De Pace Dasilva y

Yomana Nasser Nasir, ins cr it as en el I nst it uto de Previsió n Social del

Abogado (I.P.S.A.) bajo los números 70.658 y 225.816, respect ivament e,

cont ra los ciudadanos CHUN WING FUNG CH AN y PUNG K OUNG

FUNG, t it ular es de las cédulas de ident idad números V -13.017.245 y V-

6.248.804, represent ados judicialment e por el abogado Medardo Ant onio


Velásquez, inscr it o en el I nst it ut o de Previs ió n Social del Abo gado

(I.P.S.A.) bajo el número 101.411; el Tribunal Super ior C ivil, Mercant il,

Bancar io y Tr ánsit o de la misma c ir cunscr ipció n judicia l, dict ó sent encia en

fase de ejecució n en fecha 16 de abr il de 2018, declar ando con lugar e l

recurso de apelació n ejercido por la part e demandant e, procedent e la

oposició n for mulada por la represent ació n de la part e act ora en r elació n al

mo nt o consignado por el codemandado Pung Koung Fung en fecha 24 de

noviembre de 2017 y acordó la indexació n o correcció n mo net ar ia so bre el

capit al adeudado, quedando así revocado el fallo apelado, condenando e n

cost as a la part e accio nada confor me al art ículo 274 de l Código de

Procedimient o Civil.

Cont ra la decis ió n de alzada, el abo gado Medardo Velásquez,

act uando como apoderado judic ial del ciudadano Pung Koung Fung, part e

codemandada en est a causa, anunció recurso ext raordinar io de casació n, e l

cual fue admit ido oport uname nt e, siendo recibido el expedient e ant e est a

Sala de Casació n Civil el 14 de junio de 2018. Hubo for malizació n. No

hubo impugnació n.

En fecha 21 de junio de 2018, se dio cuent a en Sala y se asignó la

ponencia del present e expedient e al Magi strado Guill erm o Blanco Vázqu ez.

E l 05 de febr ero de 2021, en virt ud de la reconst it ució n de la Sala y

elegida su Direct iva, est a Sala de Casación Civil del Tr ibunal Supremo de

Just icia quedó int egrada de la siguient e manera: Magist rado I ván Dar ío
Bast ardo Flores, Preside nt e; Magist rado Guiller mo Blanco Vásquez,

Vicepresident e, Magist rado Francisco Ramó n Est évez Ve lázquez y las

Magist radas Vilma Mar ía Fer nández González, y Mar isela Godo y Est aba.

Concluida la sust anciació n del recurso ext raordinar io de casació n y

cumplidas las demás for ma lidades de ley, pasa la Sala a dictar sentencia ,

en los t ér mino s siguient es:

RECURSO POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

-ÚNICA-

Al amparo del ordinal 1° del art ículo 313 del Código de

Procedimient o Civil se denuncia la vio lació n del art ículo 272 eiusdem,

alegando lo siguient e:

“…E l art ículo 272 es del siguient e t enor:


(…Omiss is…)
En el juicio por ejecució n de hipot eca si el juez admit e la
so licit ud, pero ordena la exclusió n de ciert as part idas e l
acreedor demandant e t iene derecho a apelar y su recurso debe
ser admit ido en ambo s efect os. S i el acr eedor no apela y el
deudor hipot ecar io o el t ercero poseedor no hacen oposició n
al decret o de int imació n adquier e el caráct er de cosa juzgada
y se procede a su ejecució n. Luego, el pago efect uado por el
demandado suspende la ejecució n quedando libres lo s bienes
embargados. La objeció n del acreedor objet a la suficiencia
del pago no es posible que dent ro de ese incident e se reabr a
la discusió n so bre la indexació n ya que la improcedencia de
est a quedó fir me co mo con secuencia del no ejercic io
oport uno del decr et o de int imació n en el cual se excluyó el
ajust e mo net ar io del capit al impagado.
Lo ant er ior, que es una noció n básica del derecho procesal,
fue desco nocido por la jueza super ior.
En el aut o de admis ió n de la pr et ensió n de ejecució n
hipot ecar ia el juez a quo excluyó del decr et o de int imació n la
indexació n mo net ar ia pet icio nada por el acreedor
demandant e en su libelo. E l art ículo 661 in f ine per mit ía a l
demandant e apelar en ambo s efect os de est a decis ió n, pero
opt ó por no hacer lo. Pract icada la int imació n de lo s
codemandados, est os no se opus ieron al pago que se les
int imaba razón por la cual la causa ent ró en e jecució n de
sent encia que es cuando mi defendido consignó el pago de la
deuda dent ro de los límit es ordenados en el decret o de
int imació n definit iva ment e fir me procediendo el t r ibunal a
quo a suspender lo s t rámit es del emba rgo y subsiguient e
remat e de la cosa hipot ecada.
La jueza ad quem no podía al conocer del r ecur so de
apelació n co ndenar a mi defendido a p agar la suma que
result e de indexar el capit al adeudado por una evident ísima
razón; E l decret o de int imació n (que excluyó la indexació n)
había adquir ido fuerza de cosa juzgada por la falt a de
apelació n del demandant e. Const it uye un at ent ado a la
segur idad jur ídica y a la co nfianza legít ima que el t ribuna l
super ior desco nociendo la fir meza del decret o de int imació n
ordene subr ept icia ment e que se incluya en ejecució n u n
mo nt o adicio nal por indexació n que lo s codemandados
confiaban que había quedado exonerado de pago por la falt a
de apelació n del act or.
Respect o de la llamada cosa juzgada for mal que se produce a
lo int er no del proceso impidiendo que las cuest iones
debat idas y cerradas por la pr eclusió n de lo s recursos se
reabran en el mis mo proceso ant e el mismo juez u ot ro de
super ior jer arquía result a oport uno mencionar la doct rina de
est a mis ma S ala en su decis ió n N° RC -332 del 27de abr il de
2004 caso: Mir ia m Anit a Fer de St rubinger cont ra Est henga
Luisa Kerch de Rest repo. En esa decis ió n est a Corporación
(sic) decidió la siguient e doct r ina:
(…Omiss is…)
E l fallo impugnado infr ing ió e l art ículo 272 del Código de
Procedimient o Civil por cuya razón debe ser casado e n
resguardo de la segur idad jur íd ica y la confianza legít ima
que t ienen lo s just iciables en que lo s t r ibunales no
vulnerarán la est abilidad de las decisio nes judicia les
ejecut orias y que las condenas impuest as no serán var iadas
en su cuant ía con base en int erpr et acio nes ilegales de l
ordenamient o procesal…”. ( Fin de la cit a. Subrayado del
t ext o transcr it o.).
De la ant er ior denuncia deduce est a Sala que el recurrent e, le endosa

al juez de alzada haber incurr ido en la vio lació n del debido proceso por

haber conocido de un recurso de apelació n cont ra el decret o de int imació n

que excluyó la indexació n, cuando ést e ya había adqu ir ido fuerza de cosa

juzgada por la falt a de apelació n del demandant e en su mo ment o, por lo que

no podía el juzgador de alzada ordenar “subrept icia ment e” que se incluya

en ejecució n un mo nt o adicio nal que est aba exon erado del pago por la falt a

de apelació n del int imant e de aquel decret o int imat or io, vulner ando lo

est ablecido en el art ículo 272 del Código de Procedimient o Civil y que ello

const it uye un at ent ado a la segur idad jur ídica y a la confianza legít ima.

La Sala para decidi r, ob serva:

E l art ículo 272 del Código de Procedimient o Civil dispone lo

siguient e:

“Artícu lo 272. Ningún juez podrá volver a decidir la


cont roversia ya decidida por una sent encia, a menos que ha ya
recurso cont ra ella o que la ley expresame nt e lo per mit a.”

Con relació n a la ant er ior disposic ió n legal, est a Sala en sent encia

número 857 de fecha 10 de dic iembre de 2008, caso: Eduardo J. Mata M.

contra María Máxima Sojo , expresó lo siguient e:

“…Est a disposic ió n co nst it uye la expresió n nor mat iva del


pr incipio de la cosa juzgada for mal. E n cuant o al caráct er de
orden público de est a prohibic ió n legal, ella est á dir igida a l
mant enimient o del orden jur isdiccio nal, gar ant ía de la
t ranquilidad ciudadana, el respect o (sic) mut uo y la paz
co lect iva. La s ent encia es la expres ió n del juicio so lic it ado
por los part icular es cuando acuden ant e el juez a exigir la
co mposició n de un conflict o de int ereses y, en t al sent ido, su
est abilidad es la per manencia de la so lució n o frecida por e l
Est ado, en ejercicio de s u func ió n jur isdiccio nal. Tal
est abilidad y per manencia son abso lut ament e necesar ias par a
la exist encia mis ma de la est ruct ura social, por lo cual su
caráct er de eminent e orden público result a incuest io nable…”

Con relació n a la declarat oria de la indexac ió n en et apa de e jecució n

y la vio lació n del art ículo 272 del Código de Procedimient o Civil, est a Sala

en cr it er io de vieja dat a sent ado en la sent encia N°4, de fecha 24 de abr i l

1998, caso: Desarrollos Aljul Asociados, C.A. contra Salvatore Antonio

Scett ro Romero, señaló lo siguient e:

“…el sent enciador de la recurr ida, al acceder a la pret ensió n


de la part e ejecut ant e acordando la indexació n pet icio nada e n
fase de ejecució n del proceso, habiendo ya precluido el lapso
concedido por la ley a los ejecut ados s in que hubier en
for mulado oposició n, y enco nt rándose definit iva ment e fir me
la int imació n al pago de las cant idades expresadas en la
so licit ud de ejecució n hipot eca, vio ló la cosa juzgada for ma l
y mat er ial…”.

S in embargo, los nuevos cr it er ios jur ispr udencia les est ablecidos por

est a Máxima Jur isdicció n Civil con relació n a la correcció n mo net ar ia han

cambiado considerablement e, ya que se ha reconocido palmar ia ment e el

fenó meno inflacio nar io que vive nuest ro país act ualment e. En est e sent ido,

según sent enc ia número 450 dict ada en fecha 3 de julio de 2017, caso:

GINO JESÚS MORELLI DE GRAZIA cont ra C.N.A DE SEGUROS LA

PREVISORA , ho y día C.N.A SEGUROS LA PREVISORA dejó sent ado lo

siguient e:
“…De los cr it er ios jur isprudenciales cit ados se desprende n
lo s notorios avances en procura de ampliar la oport unidad
procesal para que los just ic iables puedan so licit ar la
correcció n mo net ar ia de las o bligacio nes diner ar ias; sin
embargo, est a Sala co nsidera necesar io cont inuar con su
labor de int erpr et ació n progresist a en prot ec ción de lo s
administ rados y de efic iencia en la administ ració n de just icia
mediant e la ent rega de un ser vicio de t ut ela judic ial
equit at iva en su dist r ibució n, pues lo co nt rar io, significar ía
negar una rea lidad econó mica que afect a a la sociedad en
general co mo lo es la inflació n mo net ar ia y la lesió n que est a
genera.
Lo ciert o es, que en muchos casos la cert eza sobr e la dilació n
de lo s procesos judicia les incent iva la lit igiosidad mot ivo
por el cual no so lo debe incumbir a la part e act ora la
so licit ud de la indexació n de las cant idades recla madas en
las oport unidades procesales señaladas en los cr it er io s supra
t ranscr it os, sino t ambién en su caso a los juzgadores e l
est ablecer los cr it er io s pert inent es dir igidos a efect uar e l
reajust e mo net ar io de las oblig acio nes que se ven afect adas
por la depreciació n de la mo neda, aun cuando no haya sido
so licit ado, siéndo les dable buscar la equivalencia de la
obligació n dinerar ia envilecida por el t ranscur so del t iempo y
cuya adopció n se sujet e a lo s pr inc ipios generale s del
derecho, part icular ment e a la equidad, pr ivilegiando así la
concepció n public ist a del proceso, que sin duda co mpart e la
Sala.
Confor me a lo reseñado, cabe dest acar que el derecho a l
acceso efect ivo a la administ ració n de just icia co nt emplado
co mo derecho fundament al en e l art ículo 26 de la
Const it ució n de la República Bo livar iana de Venezuela debe
ent enderse no só lo co mo la posibilidad de acudir ant e las
aut oridades judicia les par a plant ear un pr oblema, sino que su
mat er ializació n imp lica que el mis mo sea resuelt o
just ament e.
A part ir de est a dist inció n, la cr eació n de nuevos cauces,
for mas procesales y cr it er io s jur isprudenciales acordes con
las nuevas necesidades de lo s der echos sust ancia les e n
lit igio, en pleno reco nocimient o a la consagrac ió n
const it ucio nal del co njunt o de pr incipios y garant ías que
despliegan una t endencia a la opt imizació n del ordenamient o
jur ídico y valoració n de la t ut ela judicial efect iva co mo
mecanis mo eficaz que per mit a a los part iculares rest ablecer
una sit uació n jur ídica vu lner ada e indefect ible ment e
conducen a los jueces a det er minar el alcance, cont enido y
finalidad de l derecho posit ivo t omando en consideració n e l
amplio espect ro que le present an las corr ient es de
pensamient o jur ídico y la discusió n doct rinal exist ent e, se
armon i za y atempera el cr it er io jur isprudencia l imperant e
hast a la fecha en lo concier ne a la posi bilidad de que los
jueces en accion es de natu raleza p rivada en las cu ales e l
demandant e no haya soli citado exp resamente en las
oportunidades p rocesales deter mi nadas por la
juri sp ruden cia la corrección monetari a y sin que el
deudor haya incu rrido en mora pueda acordarla de oficio ,
a fin de cont rarrest ar no so lo el fe nó meno econó mico
analizado sino t ambién, la dis minució n los alt os índices de
lit igiosidad en pro cura de at enuar el pago de una deuda por
el t ranscur so del t iempo dada la lent it ud de los procesos
judic iales, ampliando de est a manera lo s límit es que deber án
ser t omados en cuent a por el juez al mo ment o de est ablecer
la co ndena a pagar. Así se declara.
Co mo corolar io de lo expr esado, est a Sala abandona e l
criteri o imperante acorde las corr ient es jur ídicas
cont emporáneas que dan pree minencia a una just icia social y
est ablece que, los jueces pod rán en aqu ellas demandas que
se ad mitan a parti r de la pub licac ión del p resente fallo
ordenar la indexación o corrección monetaria –siemp re
que ésta sea p rocedent e - de oficio en caso de que el debat e
judicial consi sta en intereses y derechos p rivados (con
exclu sión del daño moral) y, por tanto, disponibles y aun
cuando el demandante no lo haya solici tado exp resament e
en las oportunidades p rocesales det erminadas p or la
juri sp ruden cia. Así se decide.
Precisado lo ant er ior, est a Sala de Casació n Civi l
profundizando en la import ancia de la funció n reguladora y
labor int erpret at iva del derecho que bajo el imper io
nor mat ivo de nuest ra Cart a Magna de manera t axat iva
consagra va lores, pr inc ipio s y accio nes que propugnan una
nueva noció n en lo que respect a a la funció n de administ rar
just icia bajo la concepció n Est ado Social de Derecho y de
Just icia (art . 257 de la Const it ució n de la República
Bo livar iana de Venezue la) cons idera que t odo juez se halla
ant e la imper iosa necesidad de ent ender y adapt ar sus
decis io nes a la realidad y co nt ext o social en el cual se
desenvuelve.
E l pro ceso co mo inst rument o fundament al para la r ealizació n
de la just icia, propone en su just a medida la humanizació n de
la just icia r efor mulando la relació n del mero aplicador e
int érpret e de nor mas jur ídicas a juez defensor de los
derechos de lo s just iciables en fr anco y claro reconocimient o
de la dignidad humana más próximo a la just icia mat er ial y
garant e de la vigencia de los derechos humanos, pues t al y
co mo lo analiza y concibe el maest ro Hernando Devi s
Echandia “…El proceso judicial de cualquier clase, exi ge
f ormas y ri tualidades que lejos de ser inconveni entes
representan una garantí a important e para el debido ejerci cio
del derecho const itucional de def ensa. Pero es indispensabl e
humani zar al máxi mo sus procedi mient os y sus trámites,
puest o que se t rata de actuaciones de personas para juzgar a
otras personas cuyos probl emas son, por consigui ente,
prof undament e humanos. De ahí que deshumani zar el
proceso es desnaturalizarlo y restarle ef icacia para cumpli r
la f unción social del interés público, de obtener y tutel ar l a
paz y la armonía sociales y l os derechos f undamentales del
ser humano…”. Echandia Devis. “T eoría General de l
Proceso”. Edit orial Universidad. Tercera edició n revisada y
corregida reimpr esió n. Buenos Aires. 2004. Pág. 77.)
Desde est a ópt ica no s encont ramos ant e el reconocimient o y
const it ucio nalizació n de la humanizació n del derecho y la
just icia co mo va lor super ior del ordenamient o jur ídico,
finalidad que se mat er ializa a t ravés del proceso co mo medio
y al juez co mo pro motor de los der echos fu ndament ales de l
ho mbr e a fin de obt ener el ansiado dinamis mo y relació n
ent re lo jur ídico y lo humano que recla man lo s just iciables.
Las decis io nes judicia les en at enció n a la doct rina imperant e
deben manifest ar esa relac ió n de lo s jueces con la realidad de
lo s just iciables y dir igidas a la búsqueda de la verdad y la
just icia co mo bien lo señala el pro fesor Michele Taru ffo,
cuando sost iene que “… En cualqui er caso, mi opinión es que
el proceso no solo pret ende produci r deci siones, si no
también deci siones j ustas. Como ya he dicho ant eriormente,
pienso que una decisión solo puede ser j usta si se f unda en
una determinación verdadera de los hechos del caso (además
de derivar de un proceso corr ect o y de la justa
interpret ación y apli cación de las normas). Por tanto el
verdadero problema no es si se debe o no buscar la verdad
de los hechos en el proceso y tampoco si la verdad puede o
no ser al canzada en abstracto, sino comprender cuál es la
verdad de los hechos que puede y debe ser establecida por el
Juez para que constituya el f undament o de la decisi ón…”.
(Taruffo Michele. “E l Ro l del Juez en el Est ado Democrát ico
y Social de Derecho y Just ic ia”. Págs. 65, 79, 81, 525).
Ahora bien, no todas las s ent encias se mat er ializan dent ro
del lapso est ablecido en el art ículo 524 del Código de
Procedimient o Civil “no menor de tres días ni mayor de
diez”, de manera que en ese supuest o las obligacio nes o
prest acio nes dec laradas pueden ser exig idas por medio de la
ejecució n forzosa llevándose a cabo las act uaciones coact ivas
necesar ias para dar sat isfacció n al derecho del acreedor,
habida cuent a del incumplimient o del deudor (art ículo 526
del Código de Procedimient o Civil).
En est a últ ima et apa, ejecució n forzosa de la sent encia, es
innegable que una de las realidades más graves que enfrent a
el juez y pr inc ipalment e el acr eedor es que el deudor opone
todo t ipo de resist encia a cumplir con la obligació n
condenada con el fin de que el t ranscurso del t iempo obre en
beneficio de sus int ereses econó micos sin que el juez pueda
int er venir para prot eger el derecho de qu ien ha obt enido una
reso lució n favorable.
En est e orden de ideas, cabe dest acar que t ant o la doct rina
co mo la jur isprudencia co inciden en señalar que l a eje cució n
de la sent encia co mo últ ima fase o et apa del proceso for ma
part e de la funció n jur isdiccio nal del juez por lo que al igual
que en el t ranscurso del proceso ést e debe per manecer
vigilant e a que el mandat o cont enido en ella se cu mpla y se
haga efect ivo para el t it ular el derecho declarado, en ot ras
palabras, se ejecut e lo juzgado co mo gar ant ía de efect ividad
de la t ut ela judic ial.
Al respect o, t omando en consideració n la t rasfor mació n que
la est ruct ura jur ídica básica demanda en sus necesidades de
ince sant e crecimient o la Sala Social de est e Tr ibuna l
Supremo de Just icia en decis ió n N° 12 del 6 de febrero de
2001, en el caso del ciudadano José Benjamín Gallardo
González cont ra Andy de Venezuela, C. A . sost uvo:
‘…una vez que la sent encia definit iva haya qu edado fir me
y liquidado e indexado como sea el mo nt o de la condena,
el Tr ibunal, a pet ició n de part e int eresada, decr et ará la
ejecució n y fijará el lapso para el cumplimient o vo lunt ar io
del fallo, en co nfor midad co n lo est ablecido en el art ículo
524 del Có digo de Procedimient o Civil. S i el ejecut ado no
cumple vo lunt ar iament e con la decis ión, el Tr ibuna l
ordenará la ejecució n forzada y, a pet ic ió n de part e,
decret ará medida ejecut iva de embargo sobre bienes
det er minados o libr ará el r espect ivo mandamient o de
ejecució n, para que sea pract icada la medida so bre bienes
del deudor, hast a por el doble del mo nt o de la condena
más las cost as procesales por las cuales se siga ejecuc ió n,
en confor midad co n lo dispuest o en los art ículos 526 y
527 eiusdem.
Una vez cobrado el mo nt o inicialment e ordenado por el
Tr ibunal, t endrá derecho el t rabajador a so licit ar que e l
Tr ibunal de la ejecució n, es decir aquél que fue e l
Tr ibunal de la causa, calcu le la pérdida de valor d e la
moneda du rant e el p rocedi mi ento de ejecución forzo sa
de lo decidido y orden e pagar la su ma adicional que
resu lt e, la cual asi mismo será objet o de ejecu ción
forzosa en caso de falta de cu mp li mi ento voluntario,
pues sólo así puede el p roceso alcan zar su finalidad de
garanti zar una tutela ju rídi ca efectiva …’.(Negr illas de
la Sala).
En consecuencia la procedencia de la corrección mo net ar ia
durant e ese lapso –lo cual co nst it uye una máxima de
exper iencia cont est e co n la conso lidada jur isprudencia de
est e máximo Tr ibunal–, conducen a est a Sala de Casació n
Civil a est ablecer, en at enció n a uno de los pr inc ipio s
fundament ales del derecho procesal moderno co mo lo es la
unifor midad de la jur isprudencia, que en los casos en que una
vez ordenada la indexac ió n o correcció n monet ar ia sin que
sea p osib le la ej ecución volun taria de la sent encia, es decir
que el pago de lo condenado no se efect úe dent ro del lapso
est ablecido para ello y se proceda a la ejecució n for zosa, el
juez estará facu ltado para ordenar la reali zación d e
nuevas experticias comp lementari as para el cálcu lo de la
indexación que se cau se p rodu cto del tiempo t ran scu rrid o
desde el decreto de ejecuci ón forzosa hasta el pago
definitivo, en ot ras palabras, ordenará nueva indexació n
sobre el mo nt o condenado durant e el procedimient o de
ejecució n forzosa, exclu yendo de dicho cálculo, lo s lapsos
sobre lo s cuales la causa se hubiese paralizado por acuerdo
ent re las part es, hechos fort uit os o fuerza mayor, t ales co mo
vacacio nes judiciales y huelga de funcio nar ios t r ibunalic io s
y t o mando co mo base los índices inflacio nar io s
correspondient es fijados por el Banco Cent ral de Venezuela.
Así se decide.
Es necesar io dest acar que est a nueva or ient ació n
jur isprudencial encuent ra soport e práct ico en el Reg lament o
del Procedimient o Elect rónico para la solic it ud de Dat os a l
Banco Cent ral de Venezuela publicado en la Gacet a Ofic ial
N° 40.616 del 9 de mar zo de 2015, en el cual se est ablece la
nor mat iva general y de procedimient o que deben seguir lo s
jueces y juezas que requieran t ramit ar lo s cálculo s que sea n
ordenados en la sent encia p or vía elect rónica o mediant e
oficio.
Al r espect o, la Dir ecció n E jecut iva de la Magist rat ura
mediant e el co nvenio marco de cooperació n suscr it o con e l
Banco Cent ral de Venezuela en desarro llo de l pr inc ipio de
co laboració n ent re los órganos del Poder Públic o consagr ado
en el art ículo 136 de la Const it ució n de la República
Bo livar iana de Venezuela la garant ía de la t ut ela judic ia l
efect iva y lo s pr incipio s de grat uidad de la just icia y
celer idad procesal, est ableció en el mencio nado inst rument o
que las so lic it udes de infor mació n requer ida por los
t ribunales de la República Bo livar iana de Venezuela con e l
objet o de procurar infor mació n est adíst ica, financier a y
econó mica en t iempo real y de manera confiable par a la
det er minació n de ind icadores de precios, cálcu lo s de
correccio nes mo net ar ias, t asas de inflación, t asas de int erés,
t ipos de cambio y conversió n de mo neda, ent re ot ros, será n
realizadas a t ravés del “Módulo de Inf ormación, Estadí stica,
Financiera y Cálculos” que a t al efect o administ ra e l Banco
Cent ra l de Venezuela.
Asimis mo, se prevé en el art ículo 10 e l “ carácter pref erent e
a cualqui er otra experticia” , mot ivo por el cual y est ando en
plena vigencia el Regla ment o del Procedimient o E lect rónico
para la so lic it ud de Dat os al Banco Cent ral de Venezuela, lo s
jueces est án en la o bligació n de agot ar el procedimient o
previst o para la realizació n de los cálc ulos que requieran,
bien sea por vía elect rónica o de o ficio. Así se declara …”.
(Fin de la cit a. Negr illas y dest acados del fallo c it ado).

Post erior ment e, se est ableció que t odos lo s jueces de la República

est án obligados a ordenar de oficio la indexació n judicia l,

independient ement e de que haya sido so licit ado o no en el juic io, t al co mo

const a en sent encia número 517 de fecha 8 de novie mbre de 2018, caso:

NIEVES DEL SOCORRO PÉREZ DE AGUDO, cont ra LUÍS CARLOS LARA

RANGEL, cuyo ext ract o pert inent e señala:

“…En co nsecuencia, de ahora en adelan te y a parti r de la


publicación del p resente fallo , est a Sala de Casació n Civil y
lo s demás jueces de la República, al mo ment o de dict ar
sent encia, deben ordenar DE OFICIO la INDEXACIÓ N
JUDICIAL del mo nt o de lo condenado, independient ement e
de que haya sido so lic it ado o no en juic io , desde la fecha de
adm isión de la dem anda, hasta la fecha en que quede
definitivam ente firm e la senten cia que condena al pago ,
para de est a for ma mit igar el efecto inflacionari o que gener a
en la població n la guerra económ ica, y así, el juez pueda
ordenar la ent rega en dinero del valor equ ivalent e a l
numér icament e expresado, por lo que la condena no es a
pagar una su ma idéntica a la exigida, sino en la de paga r
una cantidad equivalente al valor de la suma exigid a
originalmente a la fecha del pago, q ue tenga el mi smo
valor adqui sitivo y que rep resent e el mismo valor d e la
cantidad de dinero objeto del litigio a su comien zo y qu e
en consecuen cia sea su ficiente para satisfacer un a
acreencia o adqui ri r un bien en las mismas condi ciones
que se podía en años anteriores, sin que la pérdida de l
valor adqui sitivo d e la moned a le i mpida reali zar la
misma op eración comercial.
En t al sent ido dicha INDEXACIÓ N JUDICIAL debe ser
pract icada t o mando en cuent a lo s Índi ces Nacionales d e
Precios al Con su midor (I.N. P.C.) , publicados por el Banco
Cent ral de Ven ezuela , hast a el mes de dicie mbre del año
2015, y a part ir del mes de enero de 2016, en adelant e, se
hará confor me a lo est at uido en el artículo 101 de la Ley
Orgánica de la Procu radu ría Gen eral de la Repúb li ca ,
vist a la o mis ió n del Banco Cent ral de Ven ezuela de
publicar lo s Índices Nacionales de Precios al Con sumidor
(I.N.P.C.), calculada sobre la base del promedio de la t asa
pasiva anual de los seis (6) pr imeros bancos co mer ciales del
país, a m enos que dichos índi ces sean publicados con
posterioridad, y a t al efect o el juez en fase de ejecució n,
podrá: 1.- Oficiar al Banco Cent ral de Venezuela , con e l
objet o de que -por vía de colaboración - det er mine dicha
corrección m onetaria, u 2.- Orden ar qu e dicho cálcu lo se
haga mediante una experti cia comp lementari a del fallo , de
confor midad co n lo est at uido en e l art ículo 249 del Códi go
de Procedim iento Civil, con el nomb rami ento de un (1) solo
perito. Así se decide. (Cf r. Fallos de esta Sala N° RC-865,
de f echa 7 de di ciem bre de 2016 , expedi ente N° 2015 -438 y
N° RC-538, de f echa 7 de agosto de 2017, expedi ente N°
2017-190)…”. (Fin de la cit a. Negr illas y subr ayados de l
t ext o transcr it o).

Confor me a est os cr it er ios jur isprudenciales, est a Máxima I nst ancia

t iene claro que es posible que en el est ado de ejecució n de sent encias, el

efect ivo pago de lo adeudado y condenado a pagar al deudor moroso no se


mat er ialice en el lapso est ablecido en el art ículo 524 del Código de

Procedimient o Civil, y que además dicho proceso se alar gue por mucho

t ie mpo, al t ener que decret arse la ejecució n forzosa y t odos l os t rámit es que

ello implica, por lo que en est a últ ima et apa es innegable que una de las

realidades más graves que enfrent a el juez y pr inc ipalment e el acreedor es

que el deudor opone t odo t ipo de resist encia a cumplir co n la obligació n

condenada, con el fin de que el t ranscurso del t iempo obre en benefic io de

sus int ereses econó micos sin que el juez pueda int er venir para prot eger el

derecho de quien ha obt enido una reso lució n favorable; por lo que el juez

está facu ltado para ordenar la realización de nuev as exp erticias

comp lementarias para el cálcu lo de la i ndexación que se cause p roducto

del tiempo t ranscu rrido d esd e el decreto de ejecución forzosa hasta el

pago definitivo, en ot ras palabras, ordenará nueva indexació n sobre e l

mo nt o condenado durant e el procedimient o de e jecució n for zosa,

excluyendo de dicho cálculo, los lapsos sobre los cuales la causa se hubiese

paralizado por acuerdo ent re las part es, hechos fort uit os o fuerza mayor,

t ales co mo vacacio nes judic iales y huelga de funcio nar io s t r ibunalic io s y

tomando co mo base los índices inflacio nar ios correspondient es fijados por

el Banco Cent ral de Venezue la.

Bajo est os cr it er ios jur isprudenc iales, est a Sala considera convenient e

hacer un recuent o de las act uacio nes pr ocesales acaecidas en el present e

juic io, a los fines de t ener un mejor ent endimient o del caso bajo anális is:
1. Se obser va que present ada la demanda de ejecució n de hipot eca en

fecha 3 de abr il de 2017, por la suma de cuat ro millo nes doscient os t reint a

mil bo lívar es ( Bs.4.230.000, 00) por concept o de capit al, más la suma de

sesent a y un mil set ecient os cincuent a y ocho bo lívar es ( Bs.61.758, 00) por

concept o de int ereses vencidos, las cost as y cost os del proceso, y a t odo

event o se so licit ó la correcció n mo net ar ia de t oda cant idad dinerar ia

condenada en la sent encia por efect o de la inflac ió n.

2. En fecha 20 de abr il de 2017, el t ribunal de la causa dict ó decreto

int imat or io excluyendo acordar la indexació n mo net ar ia del capit al

adeudado, por considerar que er a co nt rar io al art ículo 1.744 de l Código

Civil.

3. Const a que en fecha 6 de junio de 2017, el alguacil del t r ibunal de

la causa consignó bo let a de int imació n de la part e demandada debidament e

fir mada.

4. En virt ud de que el int imado no hizo oposició n al decret o

int imat or io, const a que en fecha 6 de julio de 2.017 la part e actora solic it ó

el embargo ejecut ivo del inmueble hipot ecado confor me a las previs io nes

del art ículo 662 del Código de Procedimient o Civil, lo cual fue acordado

por el t r ibunal de cognic ió n mediant e aut o de fecha 14 de j ulio de 2.017.

5. En fecha 27 de sept iembr e de 2.017 se mat er ializó la ejecució n del

embargo, por la cant idad de nueve millo nes set ecient os t rece mil quinient os

t reint a y siet e bo lívares s in cént imos (Bs.9.713.537,00), dejándose


const ancia que el per it o va luador señaló que el valor del inmueble era la

cant idad de cient o cincuent a millo nes de bo lívares (Bs.150.000.000,00), así

co mo t ambién se dejó const ancia que por cuant o los ejecut ados ocupaban e l

inmueble embargado, realizando en él act ividades co merciale s, el t r ibunal

fijó la cant idad de ochocient os mil bo lívar es ( Bs.800.000,00), para que

siguier an ocupando el inmueble hast a el moment o del remat e.

7. En fecha 24 de novie mbre de 2017, los ciudadanos P ung Koung

Fung y Yun Lin Chan de Fong, asist idos por el abogado Medardo Ant onio

Velásquez, present aron una diligencia so licit ando la det er minació n de l

mo nt o de la deuda objet o de la medid a de embargo, a los fines de su

cancelació n. Y seguidament e, consignaron un cheque de gerencia por la

cantidad de nueve mi ll ones set ecientos trece mi l quini entos t reinta y

siete bolívares (Bs.9.713.537, 00) y solic it ando que de quedar saldo

pendient e el t r ibunal lo est ablezca y que se suspenda la medida de embargo

ejecut ivo y se levant e la prohibició n de enajenar y gravar que p esa so bre el

bien inmueble o bjet o del lit ig io.

8. Post erior ment e, en esa misma fecha 24 de no viembr e de 2017, la

represent ació n judic ial de la part e act ora presentó una di ligencia

solicitando que se ord ene corregi r el monto del crédito que le asi ste a su

rep resentado cont ra el ejecutado , por la falt a del requisit o de liquidez, t al

co mo se so licit ó en el libelo de demanda.


9. El 30 de no viembre de 2017 el t r ibunal de pr imer a inst ancia dict ó

una decis ió n mediant e la cual desest imó la oposició n propuest a por la part e

act ora al mo nt o consignado por el ejecut ado y suspendió la ejecuc ió n

hipot ecar ia.

10. Cont ra est a decisió n la part e act ora ejerció recur so de apelació n

en fecha 4 de dicie mbre de 2017, siendo admit ido en ambos efect os por aut o

de fecha 12 de dic iembre de 2017.

11. Sust anciado el proceso en apelació n, const a que en fecha 16 de

abr il de 2018, el juzgado ad quem dict ó sent encia co n la siguient e

mot ivació n:

“…E l asunt o cuya reso lució n nos ocupa es un juic io por


ejecució n de hipot eca, el cual, est ando en fase de ejecuc ió n,
(en virt ud que lo s int imados no se opusiero n a la present e
acció n) específicament e realizació n del just iprec io –
diligencia pr evia al act o de remat e del bien objet o de
garant ía- así pues, luego de que el co -accio nado Pung Koung
Fung, consignara cheque de gerencia por la suma de NUEVE
MILLONES SETENCIENTOS TRECE MIL QUINIENTOS
TREINTA Y SITE BOLÍVARES ( Bs. 9. 713.537) aduciendo
que dicha cant idad era par a cancelar la obligació n
demandada en la present e causa, mo nt o ést e que fue objet ado
por la part e accio nant e, arguyendo que el mis mo no incluye
la act ualizació n o correcció n mo net ar ia so lic it ada en el
libe lo de la demanda y en diligencia post erior, así co mo
t ampoco inc luye lo s alquiler es fijados en el embargo
ejecut ivo, ni t ampoco inclu ye lo s gast os de ejecució n, el
t ribunal de la causa, desest imó la oposició n y ordenó la
suspensió n de la ejecució n hipot ecar ia, por los fundament os
expuest os en el fa llo recurr ido los se dan aquí por
reproducidos.
E l t ribunal par a decidir obser va:
(…Omiss is…)
Ahora bien, realizadas co mo han sido las ant er iores
consideracio nes, las cuales so n aplicables al caso que nos
ocupa, es import ant e señalar que, en el auto de admis ió n el a
quo, negó la indexac ió n so lic it ada en el libelo de la
demanda, específicament e en la part e in fine de su pet it or io
en los siguient es t ér minos: “( …) A t odo event o se accio na la
correcció n mo net ar ia de t oda cant idad diner ar ia condenada
en la sent encia (…)”, lo cual mu y acert adament e fue excluido
por el t r ibunal a quo, t oda vez que t al inde xació n es
procedent e en derecho únicament e sobr e el mo nt o o capit al
adeudado, y por t ant o mal puede so licit ar que la misma
recaiga so bre t odo la cant idad diner ar ia condenada en la
sent encia, si bien es ciert o esto, t ambién es ciert o, que en e l
t ranscurso del juicio, en donde no hubo sent encia definit iva
t eniéndose co mo t al el decr et o int imat orio que quedó fir me,
la represent ació n judicia l de la part e act ora, en fecha 24 -11-
2017 so licit ó al t ribunal ordenar a la correcció n mo net ar ia del
mo nt o del crédit o que le asist e a su mandant e, “(…) en r azó n
de la pérdida acelerada del poder adquisit ivo de nuest ro
signo mo net ar io co mo una consecuencia direct a de la espir al
inflacio nar ia que azot a nuest ro país (…)”, por ende no exist e
cosa juzgada mo nt os so lic it ados a inde xar en el libelo y
luego en ejecució n son difer ent es. Así se est ablece.
Dicho est o, quien suscr ibe t omando en cuent a que el cr édit o
hipot ecar io fue celebr ado en fecha 28 -04-2016, por la
cant idad de cuat ro millo nes doscient os t reint a mil bo lívares
(Bs. 4.230.000) para ser devuelt os en un lapso de t res (3)
meses cont ados a part ir de la aut ent icació n de refer ido
negocio jur ídico, cuyo lapso venció el 28 -07-2016,
procediendo el acreedor hipot ecar io -en virt ud de la falt a de
pago - a int erponer la present e demand a en fecha 03-04-2017,
a lo s fines que los deudores procedier an a honrar el pago de
la deuda por ello s adquir ida, siendo admit ida en fecha 20 -04-
2017, pract icándose perso nalment e la int imació n de lo s
accio nados de aut os, quienes no hicieron oposició n a l
decret o, quedando fir me el mis mo, procediéndose
seguidament e con la ejecuc ió n, de acuerdo a lo previst o en e l
art ículo 634 y siguient es del Código de procedimient o Civil.
Razó n por la que, el a quo, en fecha 14 de julio de 2017,
decret ó EMBARGO EJECUTIVO sobre del bien inmueble
( local) plenament e ident ificado en aut os, cuyas medias y
linderos se dan aquí por reproducidos, pract icada el 27 -09-
2017 por el Juzgado Tercero de Municip io Ordinar io y
E jecut or de Medidas del Municipio Heres de est e mismo
Cir cuit o y C ircunscr ipció n Judicial, dejándose sent ado ent re
ot ras cosas: “S eguidament e el t r ibunal considerando que lo s
ejecut ados ocupan el inmueble embar gado, realizando en é l
act ividades co merciales, el Tr ibunal fija co mo cant idad par a
que cont inúen ocupando el in mueble hast a el remat e
ajust ándo lo en lo posible a las disposicio nes del Decret o con
Rango Valor y Fuerza de Ley de Regulació n del
Arrendamient o Inmo biliar io par a el Uso Co mercia l de
confor midad co n el art ículo 537 ejusdem la suma de
ochocient os mil bo líva r es (800.000,00), la cual debe cancelar
por mensualidades ant icipadas ant e el T r ibunal S egundo de
Pr imera I nst ancia en lo Civil… al cual debe dir igir se par a
obt ener el número de cuent a corr ient e del mis mo (…)”,
cant idad ést a no pagada en lo s t ér minos supra indicados.
Pues, es en fecha 24 -11-2017, cuando el co -demandado Pung
Koung Fung, asist ido por el Abg. Ant onio Medardo, cons ignó
cheque de ger encia a no mbre del t r ibunal a quo, por la suma
de nueve millo nes set ecient os t rece mil quinient os t reint a y
siet e bo lívares (Bs. 9.713.537), indicando únicament e, co mo
ya se dijo, que dicho mo nt o era para cancelar la obligació n
demandada, sin embargo; la apoderada judicial de la part e
act ora se opuso al pago consignado por los mot ivos arr iba
expuest os y que aquí se da n por reproducidos, so lic it ando a
t al efect o la co nt inuació n de la ejecució n.
Así pues, en virt ud de los notorios avances en procura de
ampliar la oport unidad procesal para que lo s just iciables
puedan so licit ar la correcció n mo net ar ia de las obligacio nes
d inerar ias; en donde el Alt o Tribunal de Just icia en su labor
de int erpret ació n progresist a en prot ección de lo s
administ rados y de efic iencia en la administ ració n de just icia
mediant e la ent rega de un ser vicio de t ut ela judic ial
equit at iva en su dist r ibució n, pues lo co nt rar io, significar ía
negar una rea lidad econó mica que afect a a la sociedad en
general co mo lo es la inflació n mo net ar ia y la lesió n que est a
genera, es por lo que co nsiderando que en muchos casos la
cert eza so bre la dilació n de lo s procesos judic iales incent iva
la lit igiosidad consideró que no so lo debe incumbir a la part e
act ora la so lic it ud de la indexac ió n de las cant idades
reclamadas en las oport unidades procesales, a saber, libe lo
de la demanda y en infor mes de pr imera inst ancia, sino
t ambién en su caso a los juzgadores est ablecer lo s cr it er io s
pert inent es dir igidos a efect uar el r eajust e monet ar io de las
obligacio nes que se ven afect adas por la depreciació n de la
mo neda, aun cuando no haya sido so licit ado, siéndo les dable
buscar la equiva lenc ia de la o bligació n dinerar ia envilecida
por el t ranscur so del t iempo y cuya adopció n se sujet e a lo s
pr incipio s generales de l derecho, part icular ment e a la
equidad, pr ivilegiando así la concepció n publicist a de l
proceso, que sin duda co mpart e est a al zada.
Corolar io a lo expuest o, cabe dest acar que el derecho a l
acceso efect ivo a la administ ració n de just icia co nt emplado
co mo derecho fundament al en e l art ículo 26 de la
Const it ució n de la República Bo livar iana de Venezuela debe
ent enderse no só lo co mo la posibilidad de acudir ant e las
aut oridades judicia les par a plant ear un pr oblema, sino que su
mat er ializació n imp lica que el mis mo sea resuelt o
just ament e.
Y es ent onces, a part ir de est a dist inción, la creació n de
nuevos cauces, for mas procesales y cr it e r io s
jur isprudenciales acordes con las nuevas necesidades de lo s
derechos sust anciales en lit ig io, en pleno reconocimient o a la
consagració n const it ucio nal del co njunt o de principio s y
garant ías que despliegan una t endencia a la opt imizació n del
ordenamient o jur ídico y valoració n de la t ut ela judic ia l
efect iva co mo mecanis mo eficaz que per mit a a lo s
part icular es rest ablecer una sit uació n jur ídica vulner ada e
indefect iblement e conducen a los jueces a det er minar el
alcance, cont enido y finalidad del derecho p osit ivo tomando
en consideració n el a mplio espect ro que le present an la s
corrient es de pensamient o jur ídico y la discusió n doct rina l
exist ent e, se ar mo niza y at emper a el cr it er io jur isprudenc ial
imperant e hast a la fecha en lo que concierne a la posibilidad
de que lo s jueces en accio nes de nat uraleza pr ivada en las
cuales el demandant e no haya so licit ado expresament e en la s
oport unidades procesales det er minadas por la jur isprudencia
la correcció n mo net ar ia y sin que el deudor haya incurr ido en
mora pueda aco rdar la de o ficio, a fin de cont rarrest ar no so lo
el fenó meno eco nó mico analizado sino t ambién, la
disminució n lo s alt os índices de lit igio sidad en procura de
at enuar el pago de una deuda por el t ranscur so del t iempo
dada la lent it ud de lo s procesos judicia les, ampliando de est a
manera los límit es que deberán ser t omados en cuent a por e l
juez al mo ment o de est ablecer la condena a pagar.
De lo ant er ior se despr ende clarament e que
jur isprudencialment e se per mit e la revalor izació n de las
prest acio nes asegur ándo se así a t ravés de un medio adecuado
la segur idad jur ídica de lo s just ic iables que en est e caso es
recibir aquello que realment e se pact ó, por t anto, en est r ict a
aplicació n del pr inc ipio valor ist a, at endiendo al fenó meno de
la depreciació n del valor de la mo neda que se ident ifica co n
la noció n de inflació n, a fin de cont rarrest ar sus nocivo s
efect os, el cual propugna que las deudas pecuniar ias debe n
pagarse at endiendo al valor real- act ual de la mo neda en
curso, tomando en co nsideració n la depreciació n que h aya
exper iment ado en el curso del t iempo, est o en cont raposició n
al pr inc ipio no mina list a. S iendo ello a sí, y vist o que no es
necesar ia ninguna act ividad probat oria ni de juzgamient o
post erior, est a alzada, en ar as de evit ar una reposició n que
dilat ar ía inút ilment e o de for ma indebida el proceso, con lo
que se impedir ía una decisió n oportuna, procede a la
reso lució n del fo ndo del asunt o y, por t ant o, acuerda la
indexació n o correcció n mo net ar ia calculándose so bre la
suma de cuat ro millo nes doscient os t rein t a mil bo lívares (Bs.
4.230.000), desde el día 20 -04-2017, fecha de la admis ió n de
la demanda, hast a el día en que quede definit iva ment e fir me
el present e fallo, debiendo exc luirse para el cálculo
correspondient e los lapsos de paralización de la causa no
imput able a las part es, a saber, vacacio nes judic iales, receso s
judic iales por vacacio nes o fiest as decembr inas, huelga de
empleados t r ibunalicio s y cualqu ier ot ro lapso o período de
paralizació n de l proceso no imput able a las part es,
tomándose co mo base pa ra ello el Í ndice Nacio nal de Prec io s
al Co nsumidor, emit ido por el Banco Cent ral de Venezuela, y
para lo cual se ordena al Juzgado Segundo de Pr imer a
Inst ancia en lo Civil, Mercant il, del Tránsit o y Agrar io de la
Cir cunscr ipció n Jud icial del E st ado Nueva Espart a, quien
conoció el proceso originar io, t ramit ar lo conducent e par a
proceder a la ejecució n de la present e decisió n, realizando
expert icia co mple ment ar ia del fallo mediant e la designació n
de un so lo expert o nombr ado por el Tr ibunal de acuerdo a lo
est ablecido en el art ículo 249 del Código de Procedimient o
Civil, en co ncordancia con lo s art ículo s 455 y siguient es del
Código de Procedimient o Civil. En consecuencia se declar a
PROCEDENTE la oposició n for mulada por la represent ació n
judic ial de la part e ac t ora en relació n al mont o consignado
por el co -demandado Pung Koung Fung. Así expresa ment e se
dispondr á en el disposit ivo.
En virt ud de la ant er ior declarat oria, pasa est a alzada si es
ajust ada a der echo la suspensió n de la ejecució n hipot ecar ia
declarada por el t r ibunal de la causa, para lo cual se hace
necesar io t raer a co lació n e l co nt enido del art ículo 532 de l
Código de Procedimient o Civil, cuyo t ext o ordena:
‘Salvo lo dispuest o en el art ículo 525, la ejecució n, una
vez co menzada, cont inuará de derecho sin int errupció n,
except o en los casos siguient es:
1° Cuando el ejecut ado alegue haberse consumado la
prescr ipció n de la ejecut oria y así se evidencie de las
act as del proceso. S i el ejecut ant e alegare haber
int errumpido la prescr ipció n, se abr ir á una art iculació n
probat oria de ocho días para pro mover y evacuar la s
pruebas y el Juez decidirá al no veno día. De est a decis ió n
se o irá apelació n librement e si el Juez ordenare la
suspensió n de la ejecució n y en e l so lo efect o devo lut ivo
si dispusier e la cont inuac ió n.
2° Cuando el ejecut ado alegue haber cumplido
ínt egrament e la sent encia mediant e el pago de la
obligació n y co nsigne en el mis mo act o de la oposició n
document o aut ént ico que lo demuest re. En est e caso, el
Juez examinará cuidadosament e el document o y si de él
aparece evident e el pago, suspenderá la ejecució n; en caso
cont rar io dispo ndrá su cont inuació n. De lo decisió n de l
Juez se o ir á apelació n libr ement e si el Juez ordenare la
suspensió n de la ejecució n y en e l so lo efect o devo lut ivo
si dispusier e su co nt inuació n (…o missis…)’.
Confor me a la nor ma ut supra t ranscr it a, só lo es posible la
suspensió n de la ejecució n de hipot eca, una vez que est a
co mienza, por dos causales específicas, siendo est as: a) e l
alegat o de prescr ipció n de la ejecuc ió n, o b) cuando s e
alegue y demuest re que se ha cumplido ínt egrament e co n la
obligació n; mot ivos ést os que no se mat er ializaron en el caso
de aut os, ya que, además que no fue indexada la suma
reclamada por concept o de capit al adeudada, la recurr ida
incurre en un error en la operació n mat emát ica, al est ablecer
que la cant idad correspondient e a los int ereses morat orios
reclamados, t oda vez que ciert ament e fueron est imados para
la fecha de int erposició n de la demanda en la cant idad de
sesent a y un mil set ecient os cincuent a y o cho bo lívares (Bs.
61.758) no obst ant e, se so lic it ó “y lo s que se sigan venciendo
hast a el definit ivo pago”; por lo que, al ordenarse la
suspensió n de la ejecució n, sin ver ificarse las causas
seña ladas, es decir, sin const at arse que efect ivament e se
cumplió con el pago de la t ot alidad de lo adeudado, se
infr ingió el co nt enido del art ículo 532 de nuest ra Le y
Adjet iva Civil. Así se decide.
Así pues, vist o que no es necesar ia ninguna act ividad
probat oria ni de juzgamient o post er ior, est a alzada, en aras
de evit ar una reposició n que dilat ar ía inút ilment e o de for ma
indebida el proceso, con lo que se imp edir ía una decis ió n
oport una, obser vándose que el punt o en referencia es de mero
derecho, y en ar mo nía co n lo s post ulados const it ucio nales
cont enidos en lo s art íc ulo s 26, 49 y 257 de la Cart a Magna,
en virt ud de lo cual, se acuerda la indexació n o correcció n
mo net ar ia -so bre, y só lo, en lo que respect a al mo nt o de
cuat ro millo nes doscient os t reint a mil bo lívares (Bs.
4.230.000,00) y no sobre lo s int er eses recla mado s-,
calculándose desde el día 20 de abr il de 2017, fecha de la
admisió n de la demanda, hast a la fecha en que quede fir me e l
present e fallo, debiendo excluirse para el cálculo
correspondient e los lapsos de paralización de la causa no
imput able a las part es, a saber, vacacio nes judic iales, receso s
judic iales por vacacio nes o fiest as decembr inas, huelga de
empleados t r ibunalicio s y cualqu ier ot ro lapso o período de
paralizació n de l proceso no imput able a las part es,
tomándose co mo base para ello el Í ndice Nacio nal de Prec io s
al Co nsumidor, emit ido por el Banco Cent ral de Venezuela, y
para lo cual se ordena al Juzgado Segundo de Pr imer a
Inst ancia en lo C ivil, Mercant il, de est e mismo Cir cuit o y
Cir cunscr ipció n Jud icial quien conoció el proceso originar io,
t ramit ar lo co nducent e para proceder a la ejecució n ya
inic iada, con sujeció n a lo aquí est ablecido, realizando
expert icia co mple ment ar ia del fallo mediant e la designació n
de un so lo expert o nombr ado por el Tr ibunal de acuerdo a lo
est ablecido en el art ículo 249 del Código de Procedimient o
Civil, en co ncordancia con lo s art ículo s 455 y siguient es del
Código de Procedimient o Civil. As í se est ablece.
Por t odos los razonamient os aquí expuestos, result a forzoso
declarar con lugar el recurso de apelación ejercido por la
represent ació n jud icial de la part e act ora. Así se dispondr á
en el disposit ivo.
DIS POSITIVO:
En razón de las co nsideracio nes arr iba realizadas, est e
Juzgado Super ior en lo Civil, Mercant il, Bancar io y de
Tránsit o del Pr imer Circu it o de la Circunscr ipció n Judic ial
del est ado Bo lívar, act uando en No mbr e de la República
Bo livar iana de Venezuela y por Aut oridad de la Le y
DECLARA:
Pri mero: CO N LUGAR el r ecur so de apelació n ejercido por
la represent ació n judic ial de la part e accio nant e, cont ra e l
fallo dict ado en fecha 30 -11-2017.
Segundo: PRO CEDENTE la oposició n for mulada por la
represent ació n judicial de la part e act ora en relació n al
mo nt o consignado por el co -demandado Pung Koung Fung,
en fecha 24-11-2017.
Tercero: Se acuerda la indexació n o correcció n mo net ar ia -
sobre, y só lo, en lo que respect a al mo nt o de cuat ro millo nes
doscient os treint a mil bo lívares (Bs. 4.230.000,00) y no
sobre lo s int ereses reclamados -, calculándose desde el día 20
de abr il de 2017, fecha de la adm isió n de la demanda, hast a
la fecha en que quede fir me e l present e fallo, debiendo
excluir se para el cálculo correspondient e lo s lapsos de
paralizació n de la causa no imput able a las part es, a saber,
vacacio nes judic iales, recesos judicia les por vacacio nes o
fiest as decembr inas, huelga de emp leados t ribunalicio s y
cualquier ot ro lapso o per íodo de paralizació n del proceso no
imput able a las part es, tomándose co mo base para ello e l
Índice Nacio nal de Precio s al Consumidor, emit ido por e l
Banco Cent ral de Ven ezuela, y par a lo cual se ORDENA a l
Juzgado Segundo de Pr imer a I nst ancia en lo Civil, Mercant il,
de est e mismo Circuit o y Circunscr ipció n Judic ial quie n
conoció el proceso originar io, t ramit ar lo conducent e par a
CONTINUAR la ejecu ción ya iniciada , con sujec ió n a lo
aquí est ablecido, realizando expert icia co mplement ar ia de l
fallo mediant e la designació n de un so lo expert o nombr ado
por el Tr ibunal de acuerdo a lo est ablecido en el art ículo 249
del Código de Procedimient o Civil, en concordancia co n lo s
art ículo s 455 y siguient es del mis mo t ext o legal.
Cuarto: Queda así REVO CADO el fallo recurr ido, dict ado
en fecha 30-11-2017.
Quinto: Se condena en cost as a la part e accio nada confor me
a lo previst o en el art ículo 274 ejusdem…”. (Fin de la cit a.
Negr illas y subra yados del t ext o t ranscr it o.).

Del ant er ior recuent o de las act as procesales y de la sent encia

recurr ida, se obser va que el juez ad quem revocó el fallo emanado del a quo

considerando los nuevos cr it er io s jur ispr udencia les dict ados en t orno a la

correcció n mo net ar ia respect o a los mont os condenados a pagar en el

decret o int imat orio, por lo que declaró con lugar el recur so de apelació n

int erpuest o por la part e act ora, procedent e la oposició n y acordó la

indexac ió n o correcció n mo net ar ia sobr e el mo nt o del capit al adeudado,

ordenando realizar la respect iva expert icia co mple ment ar ia del fallo, ello

con fundament o en la revalor izació n de las prest acio nes en est r ict a

aplicació n del pr inc ipio valor ist a y at endiendo al fenó meno de la


depreciació n del valor de la mo neda que se ident ifica co n la noción de

inflació n, a fin de cont rarrest ar sus nocivos efect os, el cual propugna que

las deudas pecuniar ias deben pagarse at endiendo al valor real -act ual de la

mo neda en cur so, tomando en consider ació n la cuent a la depreciació n que

haya exper iment ado en el curso del t iempo, esto en cont raposició n a l

pr incipio no minalist a, asegurando de est a for ma a lo s just iciables un medio

adecuado de cert eza y segur idad jur ídica, que en est e ca so es recibir aquello

que realment e se pact ó.

De acuerdo con lo expuest o, puede concluirse que en el present e caso

no se evidencia la vio lació n de los derechos a la defensa y el debido

proceso en la relació n procesal que se ha est ablecido ent re las part es

direct ament e int eresadas en la litis pues, el juez hizo lo correct o al ordenar

la indexac ió n judicia l de l mo nt o adeudado confor me a los cr it er io s

jur isprudenciales vigent es y aplicables al caso de marras. Así se declara.

Por t ant o, la recurr ida no infr ingió lo dis puest o en el art ículo 272 del

Código de Procedimient o Civil, en consecuencia se declar a la

improcedencia de la present e denuncia. Así se decide.

D E C I S I Ó N

Por los razonamient os ant es expuest os, est e Tr ibunal Supremo de

Just icia, en Sala de Casació n Civil, ad minist rando just icia en no mbre de la

República Bo livar iana de Venezuela por aut oridad de la ley, declar a: S IN

LUGAR e l recurso de casació n, anunciado y for malizado por la part e


codemandada, ciudadano PUNG K OUNG FUNG, t it ular de la cédula d e

ident idad número V-6.248.804, a t ravés de su represent ació n judicia l,

cont ra la sent enc ia dict ada en fase de ejecució n el 16 de abr il de 2.018 por

el Juzgado Super ior en lo Civil, Mercant il, Bancar io y del Tránsit o del

Pr imer Circuit o de la Cir cunscr ipció n Judicial del est ado Bolívar.

Se condena en cost as a la part e recurrent e de co nfor midad con lo

est ablecido en el art ículo 320 del Código de Procedimient o Civil.

Publíquese, regíst rese, y remít ase est e expedient e al Juzgado Segundo

de Pr imera I nst ancia en lo Civil, Mercant il, Agr ar io y Tránsit o del Pr imer

Cir cuit o de la Circunscr ipció n Judic ial del est ado Bolívar, con sede e n

Ciudad Bo lívar . Part icípese est a remis ió n al juzgado super ior de or igen, de

confor midad con lo previst o en el art ículo 326 del Códig o de Procedimient o

Civil.

Dada, fir mada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de

Casació n Civil, del Tr ibuna l Supremo de Just icia, en Caracas, a lo s cuat ro

(4) días del mes de marzo de dos mil veint iuno. Años: 210º de la

Independencia y 162º de la Fe deració n.

President e de la Sala,
_________________________________

YVÁN DARÍO BAST ARDO FLORES

Vicepresident e-Ponent e,

_________________________________

GUILLERMO BLANCO VÁZQUE Z

Magist rado,

___________________________________________

FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ

Magist rada,

______________________________________
VILMA MARÍ A FE RNÁNDEZ GONZÁLE Z

Magist rada,

________________________________________

MARISE LA VALENTINA GODOY ESTABA

La Secr et ar ia Temporal,

______________________________________

LIESKA DANIELA FORNES DÍ AZ

Exp. AA20-C-2018-000394

Nota: publicada en su fecha a las ( )

La Secr et ar ia Temporal,

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