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Violencia estructural, masculinidad y salud.

El sujeto del neoliberalismo

José Arturo Granados Cosme*

Resumen Abstract

La violencia es uno de las principales problemáti- Violence is one of the main problems in Mexico;
cas por las que atraviesa el México actual; en ma- In terms of health, the risks and damages it causes
teria de salud, los riesgos y daños que provoca son are the main rates of morbidity and mortality. As
de las primeras causas de morbimortalidad. Como a field of scientific knowledge, Social Medicine
campo del conocimiento científico, la Medicina postulates that the collective health-disease pro-
Social postula que el proceso salud-enfermedad cess is socially determined and distributed in a
colectivo está determinado socialmente y se distri- differentiated way. The present analysis proposes
buye de manera diferenciada. El presente análisis some conceptual categories and seeks to establish
propone algunas categorías conceptuales y busca relationships between them to contribute to the
establecer las relaciones entre ellas para contribuir understanding of violence as a structural phe-
en la comprensión de la violencia como fenómeno nomenon and to develop an argumentative line on
estructural y desarrollar una línea argumentativa the social determination of some health problems
sobre la determinación social de algunos proble- such as male overmortality and the influence of
mas de salud como la sobremortalidad masculina the model of hegemonic masculinity in the context
y el papel que juega el modelo de masculinidad of the neoliberal phase of capitalism which, by its
hegemónica en el contexto de la fase neoliberal del very nature, exacerbates these problems.
capitalismo que por su propia naturaleza, exacerba
estas problemáticas.

Palabras clave: género, cuerpo, heteronormati- Keywords: Gender, heternormativity, individual-


vidad, capitalismo, individualismo. ism, masculinity.

* Profesor-Investigador de la Maestría en Medicina Social y del Docto­ Fecha de recepción: 8 de noviembre de 2016
rado en Ciencias en Salud Colectiva de la UAM-X. Fecha de aceptación: 23 de marzo de 2017

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Introducción

La Medicina Social es un campo del conocimien- niveles epidémicos en México. El enfoque médico
to científico que estudia los procesos sociales social, en tanto tiene por unidad de análisis a los
vinculados a los procesos de salud y enfermedad grupos humanos, requiere trascender la inmedia-
que presentan los grupos humanos. Es al mismo tez, incluso traumática, que muestra los efectos
tiempo una corriente de pensamiento que busca de la violencia y que Zizek (2009) denomina
ser crítica respecto de los enfoques tradicionales. violencia subjetiva, de forma que sea posible arti-
cular consistentemente categorías teóricas para la
Actualmente la violencia es uno de los fenóme- explicación de fenómenos concretos y específicos,
nos de mayor relevancia en México y representa, así como evitar reduccionismos y determinismos
por sus efectos en materia de salud, uno de los simplificadores.
problemas emergentes que exigen a la actividad
investigativa un abordaje que aporte explicaciones Un postulado teórico fundamental de la Medicina
sobre el papel que juegan las estructuras sociales Social es que los grupos humanos muestran per-
más amplias en su ocurrencia. files o patrones de morbimortalidad específicos
que responden a la forma en que dichos grupos se
Uno de los planteamientos teóricos más desarro- insertan en la totalidad social. La forma empírica
llados por la Medicina Social es que el proceso que asume este planteamiento es la distribución
salud enfermedad está determinado socialmente. diferenciada de la morbimortalidad al interior de
El reto que se presenta a la investigación científica las poblaciones. En este sentido, es indispensable
desde este enfoque, es desarrollar un marco teórico plantear que la violencia como conjunto de fenó-
que explique de forma consistente los fenómenos menos concretos, se distribuye tanto cualitativa
inmediatos de la realidad, con referentes y cate- como cuantitativamente, de forma desigual entre
gorías conceptuales coherentemente articuladas y los grupos que constituyen la sociedad.
jerarquizadas. En ese sentido, resultan relevantes
de análisis tres preguntas: ¿en qué consistiría un Otro postulado teórico de la Medicina Social es
enfoque médico social sobre la violencia? ¿cómo que los perfiles de morbimortalidad se correspon-
puede comprenderse la determinación social de den con las modalidades que asume la reproduc-
fenómenos aparentemente microsociales como ción social en un momento histórico determinado
la violencia de género? ¿cómo se insertan algu- o al modo de producción vigente. En este caso,
nos fenómenos particulares de la violencia en la asumimos que el capitalismo y sus distintas fa-
coyuntura y emergencia que representa el caso ses producen formas históricamente específicas
del México actual en relación al incremento de de violencia y que obedecen a las relaciones de
la mortalidad?. producción en que se estructuran las relaciones
sociales. En esa secuencia, resulta pertinente deta-
Por diversos efectos como la mortalidad por llar la forma en que el capitalismo, en tanto modo
homicidio, la violencia es una problemática per- de producción vigente, determina las expresio­-
tinente para la medicina social. No resulta difícil nes de la violencia en la salud de los grupos hu-
considerar que la morbimortalidad generada por manos y la configura como hecho histórico.
la violencia ha alcanzado en las últimas décadas

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Violencia y sujeto del capitalismo generación del plusvalor sino de no cubrir el valor
real de la fuerza de trabajo colocando así al sujeto
Así, conviene recordar cuáles son los fundamentos en una imposibilidad de acceder a los satisfactores
sobre los cuales se estructura la sociedad capitalis- de las necesidades mínimas para su reproducción,
ta y de qué manera, éstos permiten comprender la generando así el proceso de desgaste (Laurell,
violencia. En nuestra perspectiva, el capitalismo 1983) característico de esta clase social. De esta
tiene cuatro rasgos fundamentales sobre los que se manera el capital requiere apropiarse de parte del
estructuran las relaciones sociales: 1) la propiedad producto del trabajo ya sea mediante la extensión
privada, ésta no sólo como forma particular que de la jornada de trabajo o mediante la devalua-
asume la apropiación, sino como rasgo que incluye ción del valor de la fuerza de trabajo (plusvalía
la atomización de la sociedad, colocando como absoluta), lo cual implica formas impositivas para
unidad de la sociedad al individuo/familia, y al obligar al individuo a trabajar más horas o por me-
primero como centro de organización simbólica y nos salario, recurriendo a formas violentas físicas
material del mundo; 2) conversión de todo produc- dirigidas a limitar la libertad de ubicación espacial
to en mercancía, esto implica que la producción y del cuerpo individual (la modalidad más extrema
consumo no estén orientados a la satisfacción de es la esclavitud, pero el encierro ocurre también en
necesidades humanas básicas sino a la generación la fábrica o el lugar de trabajo). Recordemos que
de capital. En esa lógica todo bien, servicio, in- las formas de extracción absoluta son limitadas por
sumo, medio e incluso los sujetos que participan lo que al agotarse, el capitalismo desarrolló formas
en su producción, son mercancías; 3) explotación relativas orientadas a la organización y división
ilimitada de la naturaleza y 4) expansión del modo del trabajo, que requieren formas más científicas
de vida capitalista, lo cual incluye procesos de de disciplinamiento del sujeto, disposición de su
colonización y globalización del mercado que son cuerpo en relación a otros o en relación a la línea
en sí mismos violentos por su carácter impositivo de trabajo, puntualidad en los turnos, competencia
en el cual frecuentemente se recurre a la guerra. entre los cuerpos para acceder a incentivos, se
trata de formas físicas de violencia pero incluye
El capitalismo es un modo de producción que también formas simbólicas.
establece una modalidad de organización social
que requiere de condiciones específicas para su En relación a la segunda estructura del capitalis-
reproducción a través del tiempo. Sus estructuras mo, la cosificación del cuerpo individual y social,
fundamentales son la apropiación del trabajo aje- se impone una mercantilización de los elementos
no, la cosificación del cuerpo individual y social del proceso de trabajo, especialmente del cuerpo
y el aseguramiento de la propiedad privada. Para en el que radica la fuerza de trabajo. Las socie-
la primera estructura, se requiere de la inicial dades en que prevalece el capitalismo son bien
apropiación privada del excedente de la produc- llamadas sociedades de mercado, como modali-
ción colectiva y la expropiación de los medios dad de reproducción social donde el capitalismo
de producción a los individuos para su posterior requiere convertir todo producto en mercancía en
explotación. Ambas acciones requieren el uso de una lógica de acumulación; la mercantilización
la fuerza. La teoría del valor (Marx, 1982) nos es un proceso extensivo que abarca a los tres
provee de elementos para comprender la forma en elementos del proceso de trabajo. Dado que el
que el capitalismo no tiene otra fuente objetiva de plusvalor no puede ser extraído del valor ni del

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objeto ni de los medios de trabajo, es necesario constituye mediante la imposición, en “el” orden
considerar al sujeto un mero insumo, y por tanto social. Sus estructuras fundamentales son esen-
mercancía, del proceso de trabajo ya que de ese cialmente violentógenas, violentas en sí mismas
elemento sí es posible extraer la plusvalía. Así, el y generadoras de violencia, en tanto disposicio­-
proceso de valorización requiere de un proceso de nes previas en las que irrumpe el individuo y a las
despersonalización del trabajador para cosificarlo cuales se va sujetando mediante los procesos de
y mercantilizarlo. pedagogía de la disciplina del orden social y de
socialización de la normatividad imperante; son
Con su tercera estructura, el aseguramiento de la estructuras estructurantes (Bourdieu y Passeron,
propiedad privada, el capitalismo busca garantizar 1996) de cuerpos/sujetos que se constituyen en
la reproducción de sus fundamentos. Se trata de operadores de un modo de vida impuesto mediante
la formulación y posterior legitimación ideoló- la violencia simbólica.
gica de una forma de unidad de la sociedad ya
atomizada. El modelo de familia legitimado por El sujeto del capitalismo, es por tanto, una mer-
el modo de producción capitalista y su institución cancía/insumo/consumidor de un modo de vida,
jurídica (el Estado), así como sus instituciones cuya funcionalidad es resultado de todo un proceso
ideológicas (especialmente la religión), garantiza de homogeneización cultural para compartir los
una circulación de bienes entre familias que está valores que incluye dicho modo de vida, y de un
regulado por las uniones heterosexuales y cuya proceso de normalización (Foucault, 2000) para-
permanencia en el tiempo se garantiza mediante lelo de los cuerpos individuales para conformar un
la herencia a los hijos. La familia compuesta por cuerpo social acorde a las necesidades del capital,
padres heterosexuales e hijos consanguíneos (Lé- objetivo que se consigue mediante la implemen-
vi-Strauss, 1981) asegura la propiedad privada en tación de dispositivos disciplinarios (entre ellos
una secuencia filial que garantiza su reproducción la sexualidad) para construir cuerpos útiles a la
transgeneracional, pero tanto la propiedad de maquinaria productiva de las estructuras funda-
bienes como de los hijos son un privilegio histó- mentales del capitalismo.
ricamente asignado al varón que es el principio
ordenador del flujo de los bienes tanto de forma Un efecto de ese proceso de determinación entre
vertical, por la secuencia que sigue en la progenie, las estructuras del modo de producción capitalista
como horizontalmente con los arreglos matrimo- y la estructuración del sujeto del capitalismo, es la
niales. Se trata así de un régimen patriarcal basado distinción entre los cuerpos que importan por su
en un esquema heterosexual. funcionalidad al orden social, y los cuerpos que
no importan y de los cuales se puede prescindir
Las tres estructuras descritas determinan la es- sin mayor efecto para el sistema e incluso, para
tructuración de un sujeto particular, el sujeto en beneficio del sistema. El cuerpo que importa
el capitalismo, más correctamente, el sujeto del es el cuerpo productivo, que genere/consuma
capitalismo. Por ello planteamos que este modo mercancías, por tanto, saludable para el trabajo,
de producción, además de una forma histórica de hombres fuertes y mujeres fértiles. El cuerpo que
reproducción de la sociedad, es en el nivel de la importa es un cuerpo competitivo, que acumule,
vida cotidiana, un modo de vida que trasciende ins- que sobresalga frente a otros en términos de su
tituciones, subjetividades y prácticas, es decir, se capacidad de producir mercancías, consumirlas y

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acumularlas, pero que al mismo tiempo desplace El género es una teoría que identifica las des-
a los cuerpos no competitivos, a aquellos que igualdades entre varones y mujeres, explica sus
amenacen real o imaginariamente su capacidad orígenes e interviene en su superación. Aunque
de producir excedente. El cuerpo que importa es inicialmente los estudios de género se centraron
el cuerpo heterosexual o heterosexualizado más en estudiar el impacto de la construcción social del
correctamente, reproductivo de otros cuerpos, género en las condiciones de vida de las mujeres,
que opere como agente de la normatividad de el desarrollo de este enfoque ha incluido ya desde
las instituciones, que socialice de forma prima- hace varias décadas a la masculinidad (Schraiber,
ria a los sujetos del capital, que discipline a sus Gomes y Couto, 2005). De hecho, el género es una
descendientes y reafirme la alianza de la familia. categoría relacional, al hablar de las mujeres esta-
El cuerpo que importa es el cuerpo/mercancía, mos hablando de los varones (Sabo, 2000) en tanto
que sea susceptible de venderse y comprarse, que ser varón o mujer es resultado de la puesta en
tanto como fuerza de trabajo como simple objeto operación de una estructura binaria, polarizada y
o simple pertenencia. El cuerpo que importa es que supone crear sujetos que complementan un
el cuerpo igual, el violentado por la hegemonía solo sistema heterosexual que permea todas las
de la semejanza que requiere mostrar un mismo relaciones sociales.
modo de vida, el cuerpo que adopta la norma, que
vigila su observación no sólo en el dominio de su Tradicionalmente cuando hablamos de violencia
vida privada sino sobre todo, en los demás. La de género, es común referirse a la que los varo-
estigmatización, la discriminación y la sanción nes ejercen contra las mujeres. La reconstrucción
social, son los mecanismos de vigilancia que por de la identidad masculina ha generado múltiples
economía del poder (Foucault, 1991) entre todos estudios que han explicado el mayor ejercicio de
ejercemos para autorregular nuestra conducta y violencia física por parte de los varones, pero no
transmitir los valores con que sustentamos prác- sólo hacia las mujeres sino también a otros va-
ticas esencialmente violentas en la construcción rones y a los menores de edad. Otro aspecto aún
del cuerpo igual. Se requiere por tanto, suprimir pendiente por analizar es qué tanto la violencia
la diferencia y es en este mecanismo en el cual ad- contiene en su esencia un componente basado en
quieren sentido los crímenes de odio por ejemplo. la masculinidad, más allá de sí, en sus expresiones
operativas o efectos prácticos sea ejercida por
Violencia y masculinidad varones o mujeres, así como que el poder es esen-
cialmente una entidad masculina en sí misma y en
Si consideramos de forma particular al sistema todo caso, aunque las mujeres accedan al poder
sexo-género, una cuestión que puede guiar el público por ejemplo, lo hacen en una estructura
análisis es detallar su articulación con las estruc- masculina, ¿será el mismo caso de la guerra por
turas violentogénicas del modo de producción ejemplo?, ¿qué tanto la mayor participación de los
capitalista, para explicar las desigualdades que varones en los ejércitos se debe a que la guerra es
genera y su impacto en la salud. No se trata sólo en sí misma un producto de la masculinidad en
de plantear que la sociedad capitalista produce tanto responde a un mandato social de protección
las inequidades de género, sino de establecer los y tutela de la nación o la patria? y en ese sentido,
correlatos en que el género y el capital adquieren la entrada de las mujeres a los ejércitos ¿es una
coherencia en el orden social vigente. reivindicación de igualdad entre varones y mujeres

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o también, una incorporación de éstas últimas a Estas oposiciones de la masculinidad arrojan


una estructura esencialmente masculina?. luces para comprender fenómenos como el fe-
minicidio en razón de la desvalorización social
La masculinidad es una construcción social que de lo femenino; la atribución social a los varones
define lo que los hombres “debemos” y “quere- para el control de las mujeres o suponerlos sus
mos” ser y hacer. El planteamiento no es simple, propietarios. Lo mismo ocurre con la violencia
implica reconocer que eso que llamamos identidad ejercida por los padres sobre los hijos como
masculina es un artefacto cultural que se impone procedimiento pedagógico pero también como
a toda la sociedad y que por tanto, es una elabora- derecho de represión sobre el cuerpo infantil que
ción histórica que puede modificarse y de hecho, se supone en proceso de socialización, tarea que es
se ha modificado con el tiempo. Ser un varón no socialmente asignada y reconocida al progenitor.
se desprende de la esencia biológica, de hecho De igual manera, en el caso de aquellos varones
tampoco se llega nunca a ser varón, aún cuando que renuncian a observar la normatividad que
éste sea el propósito de la socialización de la implica el modelo hegemónico de masculinidad,
cultura dominante del género, ya que la identidad a lo que se agrega el desprecio e incluso el odio a
del sujeto varón se juega permanentemente en la los que renuncian a la alta valoración social que
reafirmación de los atributos que la constituyen. tiene la masculinidad en el espacio público y a
La masculinidad es un proceso permanente, es un los privilegios que implica por ello, los varones
proceso normativo que incluye el disciplinamiento homosexuales sólo pueden ser comprendidos por
del sujeto varón a partir de un modelo de mascu- el imaginario social como varones que quieren
linidad hegemónica cuyos componentes pedagó- ser mujeres sino que son despreciados por asumir
gicos se despliegan durante toda la vida aunque una sexualidad que, en el esquema hetero (Wittig,
adquiera formas específicas en cada etapa. Pero un 2005) de percepción, sólo puede tener una mujer
rasgo esencial en la masculinidad es la oposición, y que implica la devaluación social.
sabemos con mayor claridad, no lo que es un varón
sino lo que no debe ser. Así, la masculinidad se El sistema sexo-género del que se deriva el mode-
piensa, se aprende y se ejerce a lo largo de tres lo hegemónico de masculinidad supone un esque-
ejes fundamentales (que tienen como base común ma esencialmente biológico de estructura hetero
la exclusión del otro, por tanto, la masculinidad (Wittig, 2005) compuesto de dos polaridades com-
dominante es esencialmente violentogénica): plementarias y autodeterminadas en lo biológico y
no ser mujer, no ser homosexual, no ser infantil en lo psíquico sobre el cual se elabora una red de
(Badinter, 1992). Los hombres no somos fuertes, significados y prácticas que constituyen la cultu-
racionales u objetivos por naturaleza. Buscamos ra dominante de género que plantea que tanto el
serlo para satisfacción de la normatividad social y género y la sexualidad se derivan de la existencia
en tanto que eso nos distancia de los atributos que de dos sexos. Sin embargo, lo que prevalece en la
constituyen la identidad femenina, al rechazar lo realidad es una variabilidad biológica. Simone de
femenino nos hacemos masculinos. Las tres opo- Beauvoir (2005) aporta diversos ejemplos sobre
siciones básicas de la masculinidad incluyen, no la inexistencia de esta dicotomía reproductiva
sólo el simple distanciamiento de las mujeres, los aún en el caso del resto de las especies. Dicha
homosexuales y los niños, sino el control de éstos diversidad pretende ser suprimida en la especie
mediante su tutela y su dependencia económica. humana mediante la construcción social del sexo

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(Laqueur, 1994) a partir del esquema hetero que y del deseo sexual (Kinsey, Wardell, Pomeroy y
supone la existencia de una sola orientación del Gebhard, 1998), podemos comprender que la hete-
deseo sexual como derivación de un falso impulso rosexualidad es una imposición cultural que como
por la expansión de la especie como lo supusieron norma o regularidad estadística no existe sino en
los primeros antropólogos del parentesco como un discurso eminentemente normativo y que por
Malinowski (Lévi-Strauss, 1981). Así, la cultura razones de su funcionalidad a la moral burguesa
prevaleciente de género desarrolla para efecto de y al modo de producción que se le asocia, busca
supresión de la variabilidad, la heteronormatividad subordinar otras expresiones reconstruyéndolas
que significa la incorporación del esquema hetero como antinaturales.
como enfoque de toda la realidad y como medio de
elaboración de la subjetividad en los individuos, Para hacer prevalecer el orden social, el disposi-
legitimando la heterosexualidad y anormalizando tivo de la sexualidad desarrolla mecanismos por
otras orientaciones del deseo. medio de los cuales identifica, aísla y disciplina,
mediante procedimientos de naturaleza espiri-
La heterosexualidad integra las supuestas dicoto- tual, jurídica, pedagógica y médica, a quienes
mía y complementariedad de los sexos (suponien- no observan la heterosexualidad. Para justificar
do que sólo existieran dos) en una sola orientación ideológicamente la heteronormatividad, sobre
sexual. La sexualidad queda así ideológicamente las expresiones no heterosexuales del deseo se
anclada a la heterosexualidad que en tanto norma- implementa un proceso de estigmatización que
tiva, reconfigura a la sexualidad ya no sólo como se concreta en la construcción de la homosexua-
la dimensión del deseo sino como dispositivo de lidad como anormalidad, y en la patologización
poder en el que se despliegan los significados y del sujeto homosexual. Lo anterior establece una
prácticas en torno al “deber ser” y “deber hacer” división heteronormativa de los espacios simbóli-
como un conjunto de prescripciones y proscrip- cos y materiales en los que los sujetos construyen
ciones que nos hacen representarnos como varo- sus identidades, el dominio de la normalidad y el
nes o mujeres en las relaciones sociales. Como de la anomalía que además se trata de instancias
dispositivo, la sexualidad permite preservar y jerarquizadas en las que la mayor valoración social
reproducir un orden que se supone naturalmente está en el mundo de lo normal.
heterosexual pero que en realidad es un mecanis-
mo que sostiene, preserva y reproduce el orden Como dispositivo de poder (Foucault, 1999), la
social. De ahí nuestra afirmación de que el sujeto sexualidad se explica por el establecimiento del
en el capitalismo es un sujeto heteronormado. En esquema hetero como principio organizativo de
la realidad, la orientación sexual y las prácticas la sociedad (Wittig, 2005) en el que podemos
sexuales no responden a la estructura dicotómica comprender a la homofobia como artefacto que
del género porque sexo, género y sexualidad son suministra recursos simbólicos y prácticos con
dimensiones autónomas de la vida humana que la los cuales se busca someter esas otras sexua-
cultura de género dominante pretende hacer pasar lidades que se han configurado como alternas
como determinadas una a otra, en una secuencia al imperativo de la heterosexualidad1. Así, los
establecida por una naturaleza esencialista orga-
nizada alrededor de la reproducción biológica. Al 1 La homofobia es un mecanismo de exclusión social que se deriva del
verificar la diversidad de expresiones del género sistema polarizado y dicotómico del género cuyo propósito es legitimar

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cuerpos en que no se consiguió incorporar la El desmembramiento y decapitación, fenómenos


heterosexualidad, serán objeto privilegiado del que han llamado recientemente la atención, tenían
ejercicio de la violencia, no sólo como práctica una presencia importante en el caso de homicidio
disciplinaria para imponer la orientación sexual a personas no heterosexuales (10%). El exceso de
legitimada sino como mecanismo de supresión a violencia en los crímenes de odio muestra que la
aquello que supone riesgo para la reproducción intención de los perpetradores no es sólo suprimir
del orden social. Por ello la homofobia se ejerce al otro sino con su muerte, decir a la sociedad y sus
en un amplio margen de prácticas que pueden ir miembros lo inadmisible que resulta la existencia
desde la ofensa, la burla o la compasión hasta el de la anomalía. En estos casos, el homicidio es
homicidio, pasando por lesiones, afectación de también una estrategia pedagógica que enseña
bienes, la negación de derechos (Blumenfeld, a la población con ejemplos concretos el “no
2001) o prácticas de exterminio. deber ser” y las sanciones posibles (Granados y
Delgado, 2006). Muchos homosexuales narran
La masculinidad incluye el mandato social de haber adquirido conocimiento de su diferencia
proteger a la sociedad y hacer predominar su mediante acciones violentas que recibieron de
orden, eso incluye el abrogarse el derecho u obli- quienes percibieron o supusieron su orientación
gación de disciplinar al otro incluso suprimirlo. sexual o mediante el conocimiento de violencia a
El incremento de la mortalidad por homicidio es otros homosexuales. Es común también que hayan
la expresión sanitaria empírica más grave de la tenido conocimiento de al menos un homicidio a
violencia en las últimas décadas, pero para los un homosexual ya sea conocido o difundido por
otros no heterosexuales, para esos cuerpos que algún medio de comunicación (Granados, 2013).
no importan. Esta descarnada manifestación del
odio no es nueva. La esencial oposición masculina a la homosexua-
lidad que nos propone Badinter (1992), también
La estigmatización de la homosexualidad hace forma parte de la explicación de la excesiva vio-
muy complicada una aproximación precisa a la lencia de los crímenes de odio por homofobia.
mortalidad por homicidio en personas no hetero- Los varones, como grupo social, se consideran
sexuales, pero algunas de sus características indi- a sí mismos responsables de preservar el orden
can que la mayoría de los casos registrados entre heteronormativo para lo cual no sólo devalúan co-
1995 y 2000, fue en varones (95%) de la tercera y lectivamente al homosexual sino que lo violentan
cuarta década de la vida (43%). Lo que llama más en su afán por controlar conductas que contradicen
la atención es el grado excesivo de violencia donde el régimen heterosexualizado y desencadena con-
en la mitad de los casos se utilizaron armas blancas tra ellos el odio por el temor inconsciente ante la
(52%), pero en un buen porcentaje se utilizaron posibilidad de ser deseado por otro varón o porque
dos tipos de armas (28%) y al menos dos tipos el homosexual pone en evidencia la posibilidad
de heridas en la cuarta parte de los casos (25%)2. de desear a otro hombre. Cuando esta posibilidad
puede concretarse, muchos varones pueden entrar
y reproducir un régimen heterosexista que es funcional al proyecto de en estados de miedo y pánico que desencadenen
sociedad basado en la propiedad privada.
expresiones violentas graves.
2 Éstas se clasificaron como traumatismos, punzocortantes, estrangula-
miento o asfixia, quemaduras, emasculación, introducción de objetos por
el ano y violación.

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Neoliberalismo y reafirmación de la identidad Un primer paso en este análisis es caracterizar al


masculina neoliberalismo como modalidad que está orien-
tando el actual contexto de globalización. En
Las condiciones de orden económico, político y esta etapa se puede observar una generalización
cultural determinan los cambios que pueda mostrar e intensificación de la violencia reforzada por una
el modelo de masculinidad hegemónica. Guttman polarización ideológica de la sociedad en la que
(1996) relaciona ciertos cambios sociales con la se confrontan valores frecuentemente contradic-
emergencia de formas relativamente inéditas con torios respecto a la riqueza, la sexualidad, la vida,
que los varones expresan la masculinidad. Si bien el derecho o la justicia. Hay una intensificación
éstas adquieren diversos grados de aceptación no de la desigualdad cuya expresión en la concentra-
implican necesariamente una ruptura con el mode- ción del ingreso impone brechas abismales entre
lo hegemónico sino frecuentemente una variación los sectores de la sociedad. Estos dos rasgos han
que expresaría más manifestaciones adaptativas generado la emergencia de diversos movimientos
que verdaderas contradicciones o intenciones sociales que cuestionan regímenes locales ante los
dirigidas a revertir el modelo hegemónico. Las cuales el poder público responde frecuentemente
crisis económicas por ejemplo, han flexibilizado con persecución y “delincuenciación” de sus estra-
la asignación del rol de proveedor y posibilitado tegias en la protesta social. Se observa también, un
una mayor incursión de las mujeres al trabajo proceso de ingobernabilidad que incluye la desle-
remunerado aunque se da en peores condiciones gitimación del régimen político por la corrupción
que en los varones, mientras que no se observa y la impunidad prevaleciente en sus agentes tanto
una similar incursión de los varones al trabajo funcionarios como instituciones. Por otra parte,
doméstico. debe admitirse un agotamiento de experiencias
locales de regímenes que pudiéramos denominar
Como modo de producción, el capitalismo ge- progresistas por establecer políticas públicas ra-
nera mecanismos inherentes a sus estructuras dicalmente opuestas a las neoliberales, así como
fundamentales para garantizar su vigencia en la un derechización política que se acompaña de un
historia, y en sus distintas etapas puede generar conservadurismo ideológico. Estas dos tenden-
una transacción de las formas prácticas con que los cias son permanentes amenazas de una regresión
sujetos expresan la cultura, pero siempre dentro de en la garantía de derechos fundamentales. Es de
los límites que no impliquen la desnaturalización suponerse que la radicalización de las estructuras
de sus fundamentos. De hecho, los cambios obser- fundamentales del capitalismo imponga una inten-
vados en las prácticas sociales no necesariamente sificación de su capacidad violentogénica.
implican un cambio estructural sino que resultan
ser formas adaptativas funcionales y prácticas En el caso mexicano, debe agregarse el fenómeno
que el modo de producción genera ante nuevos del tráfico de drogas ilegales y personas, que si
contextos o nuevas necesidades. En ese sentido, bien no es un fenómeno reciente, no puede ne-
la masculinidad asume formas específicas de per- garse su intensificación (Medina, 2015). Respecto
manencia y cambio aún en el mismo capitalismo. del narcotráfico, éste es un buen ejemplo de las
Resulta indispensable identificar qué improntas formas básicas del neoliberalismo como modelo
implica la fase neoliberal en la expresión de la económico y sistema de relaciones sociales (Solís,
masculinidad y su impacto en la salud. 2013). Algunos análisis plantean a los cárteles de

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la droga como un excelente ejemplo de la empresa ausentes de autoridad siendo que es vista, en la
capitalista (Medina, 2015), como una modalidad ideología neoliberal, como “espacio de oportuni-
de intercambio social que mejor ejemplifica los dad” para la configuración de otros poderes que
postulados de la economía liberal por diversas regulen la vida social. El vacío de poder estatal es
razones, entre ellas, porque importan y exportan aprovechado por el poder económico del tráfico de
de una nación a otra para generar productos que drogas y personas; el narcotráfico invierte sus re-
provean cada vez más ganancias. Se importa de cursos para que autoridades e instituciones toleren
los Estados Unidos armamento para garantizar, a sus actividades e incluso, para que participen en su
su vez, la producción, distribución y exportación producción y garanticen la distribución. También
de drogas y personas. En el momento de produc- hay una sustitución de las funciones de gobierno
ción se implementa la maquila como estrategia (Medina, 2015), las organizaciones del narcotrá-
para la disminución de los costos de la fuerza de fico proveen a comunidades de vías de comuni-
trabajo pero ésta se implementa en los espacios cación, infraestructura de saneamiento ambiental
de producción y distribución para añadirle cierto (drenaje, agua potable) y de servicios médicos y
valor agregado. No resulta arriesgado decir que educativos, abasto de alimentos y otros bienes, así
la empresa más exitosa por la apertura comercial como una ocupación (Murayama, 2012). La ex-
del tratado de libre comercio sería el narcotráfico torsión como forma de diversificación del crimen
(Medina, 2015) por muy contradictorio que pueda organizado, es el paralelo de la recaudación fiscal
parecer a simple vista. Por lo menos, la globaliza- del Estado, recolectando dinero para garantizar el
ción del libre mercado impuso un incremento en ejercicio de actividades de la vida cotidiana o para
el flujo y volumen de intercambio internacional proveer seguridad física.
generalizado, lo cual incluye por supuesto drogas
y personas. Otro postulado neoliberal que se pone en marcha
es el principio de la maximización de recursos.
Al postulado neoliberal de apertura del mercado, El narcotráfico capta gasto público y lo ejerce
se agrega el de la reducción del Estado tanto al infiltrar a las instituciones y sus gobiernos,
como regulador de la economía como proveedor redefiniendo las poblaciones sujetas de beneficio
de satisfactores de las necesidades humanas3. La social y formando parte de la toma de decisiones
implementación práctica de este dogma deriva en a distintos niveles de gobierno, algunos autores
una virtual ausencia del Estado en extensas regio- mencionan el uso de recursos públicos destinados
nes del país, tanto como autoridad que ejecute la a la producción agrícola ocupándolos al mismo
ley como entidad que amortigüe los procesos de tiempo para los sembradíos de drogas (Hernández
empobrecimiento; territorio y población se ven y Alvarado citado por Medina, 2015).

3 Al respecto habría que plantear una discusión por demás interesante Tenemos entonces que la flexibilización laboral y
en el sentido de si realmente el régimen neoliberal disminuye su función
reguladora o sí más bien la incrementa al tener que remercantilizar una se-
la reducción del gasto son dos de los principales
rie de satisfactores que los regímenes de bienestar llevaron al terreno del rasgos de los regímenes neoliberales generando
derecho social, debiendo enfrentar la resistencia de amplios sectores de la
sociedad con medidas frecuentemente autoritarias o antidemocráticas. En
empleo precarizado, incrementando la desigual-
este trabajo nos referimos a la regulación como una función estatal sobre dad económica e imposibilitando la movilidad
la producción y consumo de bienes y servicios que son considerados in-
dispensables para los ciudadanos y que se opone a la liberación de todo
en la escala social. Estos procesos proveen al
tipo de restricción para la oferta y demanda que postula el neoliberalismo. tráfico de personas y drogas de una gran masa

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ENSAYO

de mano de obra barata, genera migraciones ma- este último como la posesión de bienes suntuo-
sivas, aprovecha recursos financieros, políticos sos o incluso el despilfarro. A lo anterior hay que
y de logística para distribuir drogas y personas. agregar el conjunto de prácticas que constituyen
Militares y policías podrían estar involucradas en el tradicional rol de proveedor y protector. Esta
resguardar la seguridad de las mercancías en sus serie de expectativas construidas socialmente, se
rutas de distribución y genera empresas familia- traducen en la vida cotidiana en las exigencias a ser
res y de provisión de insumos. Así el tráfico de cumplidas por los varones para ser considerados
personas y drogas estabiliza al sistema social al “verdaderos hombres”. Otro rasgo esencial en la
aminorar los efectos de las presiones “externas”, masculinidad hegemónica es la necesidad de rei-
estableciendo una coexistencia dependiente con terar constantemente la heterosexualidad mediante
el régimen neoliberal. la demostración de valentía o ausencia de miedo, la
minusvalía de lo femenino y la feminización de los
Pero nuestro análisis plantea también una cohe- otros varones, rasgos permeados por la noción de
rencia entre el régimen neoliberal, la violencia, el competencia y éxito, de modo que, en general, los
crimen organizado y la masculinidad como una varones son “expuestos” mediante la socialización
derivación de la cultura dominante de género y de a una serie riesgos y daños a la salud que forman
la estructura hetero que forman parte de los fun- parte de los retos a enfrentar para convertirse en
damentos de las formaciones socioeconómicas de un “verdadero hombre”, lo cual incluye una serie
mercado, aunque se trata de una identidad incor- de conductas ejercidas en la vida cotidiana que se
porada por los individuos (y en ese sentido, es más relacionan con la noción de “pruebas” de valor,
correcto hablar de masculinidades), la coherencia entre las que se encuentran la experimentación (lo
que adquiere la masculinidad con las exigencias cual vulnera a los varones para experimentar con
del orden social, ha conducido al establecimiento el consumo de drogas que cada vez son más adic-
de relaciones de hegemonía y subordinación entre tivas), el confrontar la legalidad formal e informal,
estas masculinidades, constituyéndose así un mo- lo cual explica en parte, el mayor involucramiento
delo hegemónico de masculinidad (Montesinos, de los varones en conductas delictivas.
2002) que tiene por contenido una serie de atribu-
tos, tanto en su dimensión de estereotipo como de Conclusión
conjunto de prácticas derivadas coherentemente
del primero, que lo caracterizan y responden a Experimentar, no tener miedo, jugar con la legali-
la idea general de aquello que significa ser un dad son prácticas más frecuentes entre los varones
“verdadero hombre” en una sociedad y periodo y esto no se deriva de ninguna esencialidad bio-
histórico determinados. lógica sino que es la forma en que el individuo se
sujeta, mediante la normatividad del género y la
El neoliberalismo como fase del capitalismo que sexualidad, al orden social. El reconocimiento so-
exacerba el individualismo, la competencia y el cial que se le exige alcanzar a los varones es en el
consumo, son incorporadas por un modelo he- fondo, la imposición de una serie de requisitos con
gemónico de masculinidad con cuyos atributos altos costos como la sobremortalidad masculina y
coinciden plenamente. Este modelo está consti- la menor esperanza de vida. El neoliberalismo en
tuido precisamente por el reconocimiento social coherencia con la exacerbación de la violencia que
basado en la competencia y el éxito, evaluado le caracteriza, ofrece como opciones objetivas para

Violencia estructural, masculinidad y salud 101


ENSAYO

cumplimentar sus exigencias de individualismo, en virtud de que el éxito, tal y como se entiende
competencia y consumo, las que incluye el crimen en el capitalismo, implica el enriquecimiento de
organizado como un amplio espacio de realización unos cuantos y el empobrecimiento de muchos.

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