MEDICIÓN Y VALORACIÓN PODOMÉTRICA

2D Y DE LA FUNCIÓN DE APOYO
Según Acero 2007, es generalmente concebido que la función del pie dependa
significativamente de la forma del pie. Para evaluar alguna relación propuesta entre la
estructura, la función, la forma y el riesgo de lesión es esencial aplicar un sistema válido y
confiable de la geometría y tipología del pie. Según Razeghi & Batt (2001) en una revisión
reciente de la literatura relacionada con este tópico científico, se indica que no existe un
consenso claro en un método ideal para la clasificación del tipo de pie pero si existen
diferentes acercamientos y protocolos que en forma conjunta podrían dar las pautas para
crear esta metodología ideal de evolución podométrica.

El método de la impresión plantar deja como resultado un podograma que es definido

por Gómez et al, 1991 como la expresión gráfica sobre el plano horizontal de la planta del
pie. En el puede observarse las áreas de contacto y no contacto la proyección del arco
longitudinal interno y externo y el registro de la bóveda plantar. Básicamente, en el proceso
de impresión, se utilizan líquidos o tintas sobre la planta del pie o los más recientes
desarrollos de transducidores de presión sofisticados para dejar impresa la imagen del
contorno y componentes internos de la planta del pie. En cualquiera de los dos casos las
hipótesis centrales para el uso de esta metodología son: (1) Inicialmente tiene gran
importancia para conocer la forma y la estructura del pie, las zonas de mayor o menor
apoyo, alineación de los ejes deformidades etc. y (2) es asumir que cualquier cambio en la
forma y la orientación de los componentes estructurales del pie en forma relativamente
estática y dinámica pueden ser reflejados en la impresión plantar. Según Collado, (2002)
pueden utilizarse numerosa técnicas para obtener las impresiones plantares: Improntas
grasas, huellas impresas en líquidos especiales, el fotopodograma con papel fotográfico
descrito por Viladot en 1964, el radiopodograma superpone la huella y el esqueleto, el
podoestatigrama que informa sobre la intensidad de apoyo local, los modelados del pie o
huellas plantares en relieve y huellas informatizadas para registrar las fuerzas de apoyo del
pie.

En las actividades deportivas y en la vida diaria de las personas es muy importante el poder
evaluar la condición de la función del apoyo plantar y para esto es muy significativo
estudiar que tipo de pie está actuando en ese apoyo plantar. La mayoría de las actividades
del ser humano incluye movimientos de contacto, traslación o de despegue de la planta del
pie pues es aquí donde puede comenzar el movimiento y donde puede terminar. El ente
humano es un ser bipodal por naturaleza de aquí se desprenden las actividades primarias
como son, caminar, correr, saltar, agarrar, traer, recibir, lanzar y actividades mas complejas
como los movimientos deportivos.
Según Aguado y Cols, (1997) la actividad física y el deporte provocan adaptaciones en la
función de apoyo que se observan en la huella plantar. Los requerimientos biomecánicos
del pie en las formas de locomoción, propulsión, pedaleo, pateo, deslizamiento, aterrizajes
y desplazamientos son ejemplos de estas condiciones. El pie en su tipo produce bio-
adaptaciones permanentes y eventuales con la práctica deportiva aumento de los arcos,
dilataciones, aumento de superficies en ambos pies o en uno solo, antes y después de los
entrenamientos.
En cuanto a la valoración de la huella plantar existen varios métodos pero el mas usual es
el HERZCO o del Dr. Roberto Hernández Corvo, (1999) un científico cubano que ha
estudiado el comportamiento del pie en diferentes condiciones y atmósferas y desde el año
1973 inició las investigaciones y estudios estabilográficos como aspectos morfo-funcionales
en los programas de talentos deportivos. Después de haber obtenido las impresiones hay
que trazarlas, medirlas y clasificarlas. El método HERZCO se sustenta en la medida
fundamental (MF) que es la longitud funcional entre la base del primer dedo y el extremo
anterior de la impresión. La base se estima a nivel de la zona prominente interna y anterior
de la huella en la región metatarsal que esta localizada a ± 1mm con la articulación
metatarso falángica del primer dedo. El protocolo HERZCO (Hernández, 1999) permite ver
la relación porcentual (%) de la anchura de la línea metatarso-falángica (anchura máxima
del antepié) y la anchura navicular (anchura media de la bóveda plantar) y obtener una
clasificación del pie en normal, plano, cavo y algunas
combinaciones entre estos tipos.
La siguiente es la metodología del trazado
geométrico abreviado por Acero, 2002 para la
tipificación del pie.

El registro real de las huellas plantares se realiza

en condiciones de apoyo bipodal, utilizando un
revestimiento previo de una capa de liquido etílico
sobre la planta del pie y posteriormente para la
postura de los pies, se utiliza un papel térmico sobre
un tapete quedando de esta forma impresa la huella
plantar en posición bipodal (RE) (relativamente
estática).
Ejemplo de medición.