LA TORTUGA ENVIDIOSA Y EL GATO CON BOTAS

PARTE 1

Hace mucho tiempo atrás, una tortuga salió del mar para poner sus huevos en la arena, vio un gato
que tenía unas botas dorada, la tortuga al verlo se quedó asombrada ya que nunca había visto un gato
tan elegante caminando en dos patas. El gato era muy pretencioso y tenía un sombrero y un bigote
con un estilo muy particular.

La tortuga dijo: yo quiero tener esas botas seguro en mí se verán mucho más lindas.

La tortuga se acercó dónde estaba el gato y le preguntó: en donde consiguió esas botas doradas que
a usted Sr. Gato le quedan feas.

El gato asentó su mirada hacia la tortuga y le dijo: estas botas las hice yo mismo pues sigo la tradición
de mi abuelo, que solía elaborar botas mágicas.

La tortuga con mayor sorpresa exclamó: ¡mágicas, botas mágicas!!! Yo quiero unas así, le respondió
la tortuga al gato.

El gato antes de escuchar a la tortuga ya sabía cuál iba ser su respuesta y con una noble sonrisa le dijo:
Tome Sra. Tortuga te las obsequio, la tortuga le increpó diciendo: yo quiero unas botas a mis medidas
y no las medidas de un gato.

El gato nunca perdió su sonrisa y le dijo: póngaselas le acabo de decir que son mágicas.

La tortuga ni corta ni perezosa se las puso inmediatamente y comprobó que las botas se adaptaron a
la perfección a sus patas, pero de pronto sintió que todo lo que estaba a su alrededor empezó a girar
y a girar hasta que todo se detuvo y al abrir bien sus ojos observó que estaba en un lugar diferente.

PARTE 2

Ese lugar era hermoso, parecía un paraíso del que tanto había escuchado hablar: un lugar lleno de
flores, pajaritos y aves de todos los colores adornaban el cielo azul, árboles, un río cristalino, una
cascada gigante, todos los animales vivían en armonía, en definitiva, era un paraíso.

La tortuga mientras iba asombrada por el lugar, de repente se topó con dos alegres tigres, eran
hermanos, uno se llamaba Tadeus y el otro Mau los cuales se hicieron amigos de la Tortuga; estos
felinos eran tan juguetones que no median los peligros y solían meterse en problemas por no saber
escuchar a su mamá, La Tigresa Olimpia.

PARTE 3

De hecho, la tigresa Olimpia les había advertido que no vayan a jugar al río, porque no sabían nadar;

PARTE 4

Aun así, Tadeus y Mau invitaron a su nueva amiga la tortuga a jugar al rio, ya en el lugar el tigre Mau
ingresó al río y de pronto la corriente lo empezó a arrastrar y se estaba ahogando.
Mau entro en desesperación y empezó a gritar por auxilio: ¡AUXILIO!!!, SOCORRO! MIAO AHOGO!!n

La tortuga lo escuchó e inmediatamente fue a su rescate, ella observó algo diferente que gracias a sus
botas mágicas sus movimientos eran más rápidos que de costumbre de hecho parecía que volaba y
llegó a la velocidad del rayo al lugar de la escena, rescatando sano y salvo a su pequeño amigo: el Tigre
Mau.

PARTE 5

Cuando salieron de la situación los tigres entendieron de hay que aprender a escuchar a sus padres,

/Van conversando los tigres Tadeus y Mau/

De regreso a casa los tigres en gratitud de lo sucedido invitaron a su amiga la Tortuga a cenar ya que
su mamá iba a preparar un delicioso pastel de zanahorias.

Ya en casa y todos cenando Tadeus le conversó a su mamá de lo sucedido; su mamá los reprendió una
vez más y dio las gracias a la tortuga por salvar a su pequeño hijo. En gratitud de lo sucedido la familia
de los Tigres invitó a la Tortuga a pasar la noche antes de continuar con su viaje.

PARTE 5

Al día siguiente con los primeros rayos del sol, la tortuga sintió que todo a su alrededor giraba y al
abrir sus ojos se vio nuevamente en su casa y con el gato observándola.

FIN

Alejandra

Ricardo

Ania

Nicolas

Diego