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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Filosofía y Letras

Unidad de Aprendizaje
Educación Socioemocional
Actividad de aprendizaje:
Resumen y Cuestionario 5

Nombre:
Keila Beatriz García Barrientos 1898913
Diana Alejandra Hernández Pérez 1904163
Edgar Antonio Martínez Coronado 1919923

Grupo N24
Mtro. Ricardo Martínez Rodríguez
 La maravilla del dolor: El sentido de la resiliencia
(Pág. 9 - 23)
Cyrulnik cuenta que la resiliencia debe aplicarse desde la infancia el que se enseñe a los
infantes sobre la empatía para que el niño pueda adquirir los factores que le permitirán ser
resiliente de entrada y transmitirle seguridad, también hace falta un entorno seguro
estructurado por la madre y por alguien más que puede ser el padre, la abuela, la guardería,
la escuela, etc. Si el entorno es seguro y protege a el niño, cuando llegue a la escuela por
ejemplo cuando comenzamos a ir al kinder, si el niño estuvo en un entorno seguro, este ya
a adquirido el placer de aprender e ir a la escuela será para él una aventura, un miedo muy
pequeño y será capaz de superar.
Pero los dos grandes factores de vulnerabilidad para un niño son la violencia conyugal o
sea por parte de la pareja de su mamá en este caso también puede ser el padre y la
precariedad social o sea la inestabilidad social, es decir, que si alrededor del niño hay
violencia, quién sufre es el niño, aunque nadie lo toqué. Si los padres viven en la
precariedad social, algo que cada vez es más frecuente, son padres que no están
disponibles, no tienen ganas de jugar con el niño, están tristes y el entorno que envuelve al
niño no le aporta seguridad y por eso vemos grupos de niños que no se sienten seguros,
que llegan a la escuela y le tienen miedo, no les gusta nada. En este caso se ve que la
resiliencia aparece y se debe de trabajar desde que somos niños, ya que, él como vivimos
en el entorno en el que crecimos se refleja en la resiliencia en manejamos los problemas
que se nos ponen enfrente. Por ejemplo, si en una familia donde los padres pelean y su
solución ante el problema es huir, su forma de solucionarlo es simplemente irse sin concluir
el problema, en el futuro de estos niños que visualizaron externamente la situación van a
tender a huir del problema o en otro caso con las personas con las que tengan estos
situaciones van a pensar que ellos quieren huir entonces ellos preferirán huir antes que
ellos los dejen sin solucionar el problema es por esto que se debe de trabajar en la
segurización del lugar y entorno seguro para los niños, la empatía en la infancia para crear
una resilencia más fuerte y poder superar las situaciones más grandes y de una forma más
pacífica y más positiva. Boris cyrulnik utiliza para entender el fenómeno de resiliencia el
concepto de oxímoron el cual consiste en reunir dos términos que sean antónimos o de
sentido puesto para generar un nuevo significado por ejemplo la oscura claridad un
maravilloso sufrimiento El Sol negro de la melancolía no se trata de la ambivalencia o darle
o sea darle dos valores alguna situación o cosa que caracteriza un movimiento pulsional
donde se expresa a sentimientos opuestos de amor y odio hacia una misma persona el
oxímoron revela el contraste de que el que al recibir un gran golpe se adapta dividiéndose,
por ejemplo una persona golpea a otra, la parte de la persona que sufre que ha recibido el
golpe, sufre y produce necrosis, mientras que la otra parte mejor protegida, aún sana pero
más secreta, junta esto o sea la energía de la desesperación más todo lo que pueda seguir
dando un poco de felicidad y sentido a la vida. Esto se refiere a darle un sentido diferente
a cualquier problema, a parte del sufrimiento o dolor que produzca cualquier situación o
ante cualquier problema, sumarle una parte positiva, verle un lado positivo a ese problema
para poder manejarlo de manera resiliente y poder superar la situación. La desgracia nunca
es algo puro, tampoco la felicidad. Pero apenas la convertimos en relato, damos un sentido
al sufrimiento y comprendemos, mucho tiempo después, cómo pudimos transformar una
desgracia en maravilla, ya que todo hombre herido se ve forzado a la metamorfosis:
“Aprendí a transformar la desgracia en una prueba. Si una te baja la cabeza, la otra te la
levanta", explica Catherine Enjolet. Cuando la palabra resiliency nació en la física (soltura
de reacción, elasticidad), designaba la capacidad de un cuerpo para resistir un choque.
Pero atribuía demasiada importancia a la sustancia. De hecho, estos cuentos de hadas
sociales testimonian del nacimiento de la novela popular en una civilización industrial.
Siembran la esperanza en el corazón de los maltratados e ilustran una sola divisa: "No
tengan piedad, nuestra risa es un arma. Somos más fuertes que la desesperación”. Se trata
de un riesgo vital. Si uno pierde a su madre a los seis años, se vuelve aquel que ya no tiene
madre y se transforma en “niño-menos". Es un riesgo psico-afectivo, un transtorno de la
identidad. Si uno pierde a su madre a los sesenta años, toma conciencia de que un día u
otro habrá que afrontar la misma prueba. Es un riesgo metafísico. Los traumas son siempre
desiguales: sobrevienen en momentos diferentes y en distintas construcciones
psicológicas. Hay que ver, por supuesto, el problema desde sus dos caras. Del exterior, la
frecuencia de la resiliencia prueba que es posible recuperarse. Del interior, estar
estructurado como un oxímoron revela la división interior del hombre herido, la cohabitación
del Cielo y el Infierno, la felicidad en el filo de la navaja. Es más difícil cuando se ha tenido
una infancia resquebrajada, claro, pero tampoco se trata de la tragedia transgeneracional
que nuestro discurso social recita actualmente. Lo interesante de nuestro tema es que casi
todos los que han salido adelante elaboraron desde temprano una "teoría de la vida" que
conjugaba sueño e intelectualización. Casi todos los niños resilientes se han hecho dos
preguntas. "¿Por qué tengo que sufrir tanto?”, que los empuja a intelectualizar. "¿Cómo voy
a hacer para ser feliz de todos modos?”,que los invita a soñar De hecho, la resiliencia se
teje con mil determinantes que habrá que analizar, ya que algunos son probablemente más
accesibles y eficaces que otros. El tejido del sentimiento de sí parece un factor capital en la
aptitud para la resiliencia. Ahora bien, el sentimiento es una emoción experimentada
físicamente, cuyo origen es una representación social: insultar a un niño tratándolo de
"bastardo” no provoca el mismo sentimiento que considerarlo como un hijo de príncipe. Lo
cual equivale a decir que un discurso social ha sembrado en el alma del niño la emoción
que siente y expresa con sus comportamientos. En general la educación trata de depurar
la ambivalencia. Hay que amar a los allegados y perdonarles todo, así como es moral odiar
a sus enemigos y mantenerlos alejados. Así todo estará claro y la ambivalencia controlada
permitirá expresar un código de interacciones puras: se ama o se detesta, hay que escoger
para sentirse bien. En el oxímoron ambos sentimientos son necesarios. Además, son
inevitables ya que la herida viene de la historia, cuando ha sido infligida por un hecho
exterior que ha impregnado el cuerpo y la memoria. El oxímoron describe una patología de
la ruptura del vínculo que habrá que restablecer, mientras que la ambivalencia designa una
patología del vínculo que se teje. Una desgracia nunca es maravillosa. Es un fango helado,
un barro negro, una escara dolorosa que nos obliga a escoger: someterse o sobreponerse.
La resiliencia define el resorte de los que, habiendo recibido un golpe, han podido
sobrepasarlo. El oxímoron describe el mundo íntimo de esos vencedores heridos.
 Cuestionario:

1. Nunca es algo puro, tampoco la felicidad. Pero apenas la convertimos en relato,

damos un sentido al sufrimiento y comprendemos, mucho tiempo después, cómo
pudimos transformar esto en una maravilla:
Desgracia

2. ¿Quien describe la sorprendente alegría de los desdichados, de la que dan

testimonio los que se han ocupado de los niños de la calle?
Lapierre

3. ¿Cuál de las guerras mundiales generó una verdadera revolución cultural en la

observación de los niños. En la que Anna Freud ya había notado que ciertos niños que
recogió en la guardería de Hampstead muy perturbados se convirtieron en adultos
equilibrados?
Segunda

4. ¿Desde que década, el problema de la resiliencia se orientó hacia el estudio de los

factores de protección?
1990

5. Estos sacrifican las relaciones demasiado difíciles para imaginar refugios

maravillosos:
Sueños

6. Son siempre desiguales: sobrevienen en momentos diferentes y en distintas

construcciones psicológicas:
Traumas

7. En algún sentido, esta constituye un proceso natural en el que lo que somos en un

momento dado necesariamente debe entretejerse con los medios ecológicos, afectivos
y verbales.
Resiliencia

8. ¿En qué lugar se llevó a cabo la segunda guerra mundial, en la cual después de
esta muchos niños sufrieron de depresión durante varios años, salvo los resistentes
armados?
Israel

9. Esta emoción de la postguerra los empujó a sobrevalorar la felicidad de la

afectividad familiar y del éxito social:
Depresión

10. Es una figura retórica que consiste en reunir dos términos antinómicos. "La oscura
claridad” de Corneille es el ejemplo más célebre:
Oxímoron