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Este cuento está inspirado en el esfuerzo

que hacen los niños durante este periodo de


pandemia, en especial a los niños de 4.º de
la escuela primaria Profesor Rafael Ramírez,
ubicada en la ciudad de Durango Dgo.

Los visitantes
de la ciudad
Isis Alexsandra Rodríguez
Hernández.
En el mundo de Sol Sonriente existe una ciudad llamada Nunca Pasa Nada la
cual, era muy tranquila. Todo el mundo tenía una rutina que seguían día a día
los pumpusos adultipis trabajan de 8:00a.m. a 8:00p.m. los pumpusos jóvenipis
y los pumpusos niñipis estudian de 8:00a.m. a 8:00p.m. saliendo de sus deberes
regresan a sus casitas a cenar y a descansar.
Un día, llegan visitantes de muchos colores a la ciudad volando por el cielo y
haciendo un sonido extraño, parecía que cantaban. Al percatarse de eso, los
pumpusos se alarmaron entrando en pánico que salieron corriendo a sus casas,
reuniéndose con sus familipis
Sin embargo, en la familipi de Don Crujino faltaba uno ¡el más pequeño!
- ¡¿Cómo que se quedó en la escuelipi?! – decía Don Crujino desesperado
y aterrorizado por el pequeño
La familipi no sabían que responder, todos tenían un miedo tan grande, no
podían salir de casa, no sabían que eran esos visitantes ¿Qué tal y morían si
salían de sus casas?
En las noticias, únicamente alertaban sobre los visitantes, nadie tenía una
solución, dentro de la ciudad no sabían que hacer.
La familia de Don crujino, únicamente pensaba en el rescate del pequeño
Pikypon pues únicamente tenía 10 pumpiaños, si iban en cochipis
probablemente los atacaban pues, les queda fácil porque no tienen techo. No
hay taxipis en la ciudad, ni busipis, lo único que calmaba a la familipi era que
el pequeño estaba encerrado en la escuelipi.
Y si, Pikypon estaba a salvó dentro de la escuela.
- ¡Listo! Terminé el mensaje – dijo el niñipi saltando de alegría.
- Ahora tengo que buscar algo para mandarlo a mi casa
El niñipi se encontraba tranquilo dentro ella escuela, lo primero que pensó en
hacer fue enviar un mensaje a su familipi para decirles que estaba bien.
Al abrir una caja de colores, encuentra un cochipi rojo junto con un control
remoto
- ¿Para qué servirá esto?

Isis Rodríguez
28/05/2021
Saco ambas cosas, pues las dos venían en una caja. Observo el control, parecía
de un vídeo juego pensó el niñipi. Al picarle a un botón una luz del cochipi
prendió.
- ¡Woow! Que será esto - sorprendido movió más botones y el carro hacia
diferentes movimientos.
- Okey si aprendo a manejarlo, este podrá ser mi cochipi mensajero.
Pikypon empezó a jugar con el cochipi, le movía a los botones, caminaba por
los pasillos de la escuela haciendo que el cochipi recorriera muy bien cada
pasillo, sin chocar y sin equivocarse.
- Creo que ya estoy listo
Enrollo el papel donde escribo el mensaje y lo pego al cochipi. Con suerte, del
salón de computación se podía observar su casa, con mucho cuidado se dirigió
a la puerta de la entrada, abrió únicamente el pequeño espacio del cochipi y lo
saco para dirigirlo a su casa. Por medio del control, llevo el recado a su casa.
Al momento de llegar el cochipi a la casita, lo metió por la puerta de la mascotipi
un gatito llamado Chocobongo. Hizo que sonara la alarma del cochipi para que
la familia pusiera atención.
Al momento de sonar la alarma, la familipi se asustó todos saltaron corriendo a
sus recamaras.
- ¡los visitantes! Llegaron los visitantes papipi -gritaba la hermana de
Pikypon
Don Crujino analizo el sonido, pues era muy diferente al canto que hacían afuera
los visitantes. Tomo valentía, abrió un poco la puerta únicamente para ver
analizo desde el techo hasta el suelo, lo único que veía era un cochipi rojo, ese
era el que hacía los sonidos.
Don Crujino abrió la puerta de su recamara y se dirigió al cochipi. Tenía una
hoja pegada.
Querida familipi, envío este mensaje por mi cochipi mensajero solamente para
que sepan que estoy bien, me quise quedar en la escuelipi para estudiar los
visitantes. Me estaré comunicando por aquí. Les envío besipis y abrazipis, no
salgan de casa por favor. Con cariñipi Pikypon.
- Es un mensaje de Pikypon – grito Don Crujino
Isis Rodríguez
28/05/2021
- ¡Que alegría! ¿Qué dice? ¿Está bien? – la señora Crocro salió de la
recamara para leer el mensaje
- Si Crocro, nuestro hijo está bien – la tranquilizó Don Crujino
La familipi se tranquilizó, la familipi se dirigió a asomarse por la ventana para
ver al pequeño, con una sonrisa y un saludo de mano se despidió de ellos para
seguir con su investigación. ¿Quiénes eran los visitantes?
Pasaron los días, una semana para ser exactos, los mensajes entre la familipi y
Pikypon eran más frecuentes, pues Don Crujino y la señora Crocro le pidieron
que mandara mensajes tres veces al día.
En la investigación, pues bueno lo único que hemos analizado es que son de
colores, son pequeños, cantan, tienen alas, tienen patas y pues ojos y un pico.
Pinkypon cada día hacia un dibujo de ellos más detallado, las únicas
Indicaciones de las noticias han sido ¡por favor quédense en casa!
Un día por la tarde, pinkypon se dirigió de nuevo a salón de computación. La
verdad es que ya extrañaba a su familipi, extrañaba su rutina, pero creía que ya
iba a ser todo diferente pues los visitantes parece que nunca se iban a ir. Mando
el mensaje a su familipi, y se sentó en un escritorio.
Debería de encender una computadoripi, pensó el niñipi. ¿Qué tal y si investigo
que son los visitantes? El niño encendia la computadoripi y se metió gugul
¿Qué son pequeños con alas, pico y cantan?
El buscador rápido dio respuestas, y encontró la siguiente información.
El pájaro: el pájaro es una especie de ave, tienen alas y pico. Los pájaros viajan
de ciudad en ciudad para dar alegría y color al cielo. No son agresivos, incluso
pueden deleitarse de sus hermosas canciones por el atardecer.
¡No son agresivos! ¡No hacen daño! Pensó el niño, pero, ¿Por que en la ciudad
de nunca pasa nada no habían venido nunca?
Dónde viven los pájaros – puso en el buscador del gugul.
Los pájaros: viven en el cielo de ciudades donde hay mínimo 10% de alegría.
¿Cómo? Según las noticias el cielo de la ciudad de Nunca Pasa Nada tiene 5%
de alegría, ¿Será que? Las noticias están mal, ¡la alegría de la ciudad está mal
calculada!

Isis Rodríguez
28/05/2021
¿Qué comen los pájaros? – el niño volvió a escribir en el buscador, que tal y no
son agresivos, pero si comen pumpusos, ¡que miedo!
Los pájaros comen semillas de alegría, migajas de pan, galletipis o arroz.
Entonces, no comen pumpusos, pensó Pinkypon
- Si no son agresivos, no es la única ciudad que tienen visitantes que ahora
sabemos que son pájaros y no comen pumpusos ¡estamos a salvo! – grito
con alegría
Sin embargo, no podía confiar mucho en esa información tendría que hacer
pruebas.
Querida familipi, acabo de investigar información sobre los visitantes. Según
el gugul no son agresivos ni comen pumpusos, son pájaros en busca de más
alegría n la cuidad. Ahora buscaré como comprobar la información con un par
de pruebas. Los adoripi Pinkypon.
La primera prueba, era confirmar si realmente comen lo que dice la
información, Pinkypon se dirigió a la cocina en busca de migajas de pan o si
encontraba galletipis. Dentro del almacén de comida encontró una bolsa con
tres panes.
El niñipi se dirigió a la entrada donde se encontraba el cochipi mensajero, puso
un pan arriba del cochipi y lo saco para afuera.
Lo dirigió a los lugares donde había pájaros, en medio de dos árboles paro el
cochipi y activo los sonidos para que se los pájaros se dieran cuenta. Sin
embargo, está prueba fallo, por más ruido que hacía el cochipi, los pájaros no
se dirigían a el. Ni porque tenía un pan encima.
Pinkypon, se puso muy triste ¿Entonces es falsa la información del gugul? Se
preguntaba cada que pensaba en su prueba. Regreso el cochipi a él y se dirigió
a buscar otra prueba.
Ya que no se comieron el pan ¿por qué no buscamos algunas semillas? Regreso
al almacén y nada, no encontró ni una sola semilla.
Migajas de pan, galletipis o semillas de alegría, recordó y repitió lo que comían:
migajas de pan, galletipis o semillas de alegría, migajas de pan, galletipis o
semillas de alegría, migajas -hizo cara de asombro- mi ga jas, migajas.

Isis Rodríguez
28/05/2021
- Yo puse el pan completo, seguro eso es lo que fallo, no son migajas.
Busco otro pan y lo corto en pequeños trozos de tamaños muy pequeños,
corrió a la caja donde encontró el cochipi en busca de otra herramienta para
llevar las migajas a los pájaros. Lo único que encontró, fue una pequeña pala
del arenero.
- Me sirve -dijo viendo la pala pensando en cómo pegarlo al cochipi.
Puso las migajas de pan en la pala, y del extremo donde se agarra lo puso en
el cochipi. Esta sería la prueba número dos, la primera fallo, pero Pinkypon
estaba seguro de que está vez si lo estaba haciendo bien.
Dirigió el cochipi de nuevo al medio de los dos árboles, sin hacer ruido dejo
la pala y regreso el cochipi a la escuela. El niño corrió hacia una ventana y
se dispuso únicamente a observar.
Luego de dos minutos, los pájaros empezaron a acercarse a la pala,
empezaron a picotear las migajas de pan, estaban comiendo, estaban
tranquilos. Muchos pájaros estaban comiendo de la pequeña pala, todas los
pumpusos de la ciudad estaban asomados por las ventanas de su casa
observando realmente lo que pasaba. La familipi de Pinkypon estaba
orgullosa de lo que estaba haciendo, estaba teniendo cito en sus pruebas.
Pinkypon feliz de lo que había pasado, corrió al salón donde planeo las
primeras dos pruebas, la tercera va a ser la prueba más extrema. Voy salir yo
caminando – pensó Pinkypon – primero rápido, luego muy lento.
El niño se preparó y se puso un gorro, salió a correr le dio una vuelta a la
escuela. Los pájaros no le hicieron nada, ni siquiera se movieron donde
estaban, se la pasaron únicamente por el cielo de la ciudad volando y
cantando. Al regresar a la escuela con la respiración agitada, observó a los
pájaros y nada, no hicieron nada. Ahora voy a caminar lento, respiro hondo
y se dirigió a la puerta primero, empezó a caminar con los ojos cerrados
rezando. Dio una vuelta y tomo valentía para abrir los ojos, observó a los
pájaros, los pájaros cantaban y volaban, nuca lo atacaron, el niñipi sonrio
veía a todas las familipis pumpusos observándolo por la ventana, Pinkypon
soltó una carcajada y corrió a su casa. Don Crujino, la señora Crocro y
Pamesa (la hermana de Pinkypon) abrieron la puerta de la casa y salieron a
abrazar al niñipi, brincaron, cantando de alegría empezaron a animar a los
demás pumpusos a salir de sus casas. Todo estaba bien, los pájaros nunca se
Isis Rodríguez
28/05/2021
les acercaron, nunca los atacaron, la ciudad feliz de que por fin podían salir
de casa se dispusieron únicamente a festejar.
Como dijo Pinkypon, la rutina no va a ser la misma, sin embargo, la ciudad
de Nunca Pasa Nada va a tener el nivel alto en alegría.

Fin.

Queridos 4º, por medio de este cuento les agradezco el esfuerzo de seguir adelante con
sus aprendizajes y su educación. Como maestra en formación estoy muy agradecida con
cada uno de ustedes, como lo es también con sus mamis y con la maestra titular Rosario
Breceda por el apoyo incondicional que me han proporcionado. Lamentablemente, por
la situación que estamos pasando me quedo con muchas ganas de haber podido jugar
con ustedes, de abrazaros, de cantar, de aprender, de reír, aun así, me encuentro feliz
haberlos conocido, cada uno de ustedes tienen un brillo especial que los hace únicos.
Dejan una gran huella en mi corazón y en mi historia, pues en un futuro al leer este
cuento probablemente tenga que platicar de ustedes, de su creatividad, de su alegría y
de su entusiasmo. Ámense tanto y amen a las personas que les rodea, la pandemia fue un
cambio drástico en nuestras vidas, pero aun así va a ser de mucha ayuda para mejorar
como seres humanos, cuidemos de nuestro planeta, sigan creciendo al ritmo de sus
sueños, sigan aprendiendo cosas nuevas, espero verlos en un futuro con muchas de sus
metas cumplidas, los quiere y les desea lo mejor su maestra practicante Isis Rodríguez.

William, Jennifer, Evelyn, Kevin, Rocío, Maricarmen, Lucián, Manuel de Jesús,


Vanessa Moreno, Yatziri, Saúl, Aislith Vanessa, Yoselin, Kaory, Axel, Raúl, Ricardo e
Ingrid

Gracias por todo.

Isis Rodríguez
28/05/2021

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