La contaminación marina es uno de los problemas más graves y urgentes que enfrenta nuestro planeta.

Esto se refiere a la
contaminación de los océanos, mares y cuerpos de agua, y tiene efectos devastadores en la vida marina y en el equilibrio
ecológico de los ecosistemas acuáticos.

La contaminación marina puede tener diferentes fuentes. Una de ellas es la contaminación por vertido de sustancias
químicas, como petróleo y productos químicos industriales. Estos vertidos pueden ser el resultado de derrames de
petróleo en el mar o de la descarga de productos químicos peligrosos en los cuerpos de agua.

Otra fuente importante de contaminación marina es la basura y los desechos sólidos que llegan al mar, como plásticos,
vidrios y metales. Estos desechos pueden ser arrojados directamente al mar o ser arrastrados por los ríos y llegar a los
océanos. Esta basura puede dañar a los organismos marinos, entorpecer su alimentación y causarles asfixia o
estrangulamiento.

Los efectos de la contaminación marina son devastadores. Muchos organismos marinos, como peces, aves y mamíferos
marinos, mueren por ingestión de plásticos o por enredarse en ellos. Además, los vertidos de petróleo pueden ser
extremadamente tóxicos para la vida marina, afectando a peces, crustáceos, corales y algas, y causando daños
irreparables en los ecosistemas marinos.

Además de los efectos directos en la vida marina, la contaminación marina también tiene consecuencias para los seres
humanos. Por ejemplo, los mariscos y peces contaminados pueden ser peligrosos para la salud humana, ya que pueden
contener sustancias tóxicas como metales pesados y compuestos químicos peligrosos.

Además, es necesario concienciar a la población sobre la importancia de reducir el uso de plásticos y de reciclar
correctamente los desechos. El uso de tecnologías más limpias en la industria y la promoción de energías renovables
también son medidas clave para combatir la contaminación marina.

En conclusión, la contaminación marina es uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Es necesario
tomar medidas urgentes para proteger los océanos y preservar la vida marina. Cada uno de nosotros puede contribuir a
esta causa adoptando prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente.

La Contraloría General de la República es un organismo constitucional autónomo del Estado Peruano encargado de controlar los bienes y recursos
públicos del país.

Esta institución representa la máxima autoridad del Sistema Nacional de Control: supervisa, vigila y verifica la correcta aplicación de las políticas
públicas y el uso de los recursos y bienes del Estado. Para realizar con eficiencia sus funciones, cuenta con autonomía administrativa, funcional,
económica y financiera, así como con atribuciones especiales que le otorga el artículo 22 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la
Contraloría General de la República.

El actual contralor general de la República es el economista Nelson Shack Yalta nombrado mediante Resolución Legislativa del Congreso

Antecedentes

La fiscalización de los recursos públicos tiene sus orígenes en el Imperio inca, donde se utilizaban los quipus. Luego, durante el Virreinato del Perú, el
rey Felipe II, siguió instaurando tribunales encargados de las cuentas (Tribunal de Cuentas).

Al producirse la independencia y nacer la República, el Tribunal Mayor y Hacienda Real de Cuentas del Virreinato, creado por el rey Felipe III de
España por Real Cédula de 1605, adoptó la denominación de Tribunal de Cuentas, dependiente del Ministerio de Hacienda, hoy Ministerio de
Economía y Finanzas.