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CONTAMINACI

ON MARITIMA
Integrantes:
-Benjamín Parra Gutiérrez
-Brandon Dariel Limón Saldaña
-Sebastián Cazares Ruiz
-Melanie Hernández Martínez
-Esaú Durán Torres
Contaminación Marítima
Los océanos representan más del 70% de la superficie terrestre y albergan el 97% del agua que
existe en el planeta. Debido al gran volumen que ocupan, alrededor del 99% del volumen terrestre
total, estas grandes masas de agua salada representan el hogar de miles de especies vegetales,
animales, bacterias y de otros microorganismos. Así mismo, son una importante fuente de
recursos naturales (energía, alimento, minerales, etc.).
Desgraciadamente, el ser humano ha encontrado otra forma de obtener provecho de estos
inmensos espacios acuáticos, convertirlos en los nuevos vertederos humanos lo que se traduce en
la contaminación de los océanos.

La contaminación marina es el resultado de la contaminación de los océanos. Hasta la década de


los 70 se tenía la creencia popular de que debido a la gran cantidad de agua que hay en los
océanos, esta tenía la capacidad de diluir todos los contaminantes sin generar consecuencias en el
medio.
Durante esos años se vertieron a los mares toda clase de químicos, aguas residuales sin
tratamiento, e incluso residuos radiactivos, con la esperanza de que desaparecieran en el profundo
azul.
Sin embargo, lejos de diluirse estos contaminantes se han ido acumulando tanto en el agua como
en las cadenas tróficas y, además, han conseguido distribuirse por todo el planeta llegado a
lugares donde la actividad humana no está tan presente, como la fosa de las Marianas o la
Antártida.
Panorama General de la Contaminación
marítima
1. Contaminación de plásticos: Uno de los principales problemas es la acumulación de plásticos en los océanos. Se estima
que cada año se arrojan alrededor de 8 millones de toneladas de plástico al mar, afectando a la vida marina y los
ecosistemas. Los plásticos pueden tardar cientos de años en degradarse, causando daños duraderos.

2. Derrames de petróleo: Los derrames de petróleo son otra forma de contaminación marítima que tiene un impacto
devastador en los océanos. Estos derrames pueden ser causados por accidentes de transporte marítimo, plataformas
petroleras o sabotajes. El petróleo vertido contamina el agua, afecta a las aves marinas, peces y otros animales marinos,
y puede tener consecuencias económicas para la pesca y el turismo.

3. Contaminantes químicos: Los contaminantes químicos, como los productos químicos industriales y los pesticidas,
también pueden terminar en el agua marina. Estos contaminantes pueden ser tóxicos para la vida marina y se
bioacumulan a medida que ascienden en la cadena alimentaria, llegando finalmente a los seres humanos que consumen
productos marinos contaminados.

En cuanto a la información, existen diversas tecnologías y herramientas que se utilizan para monitorear y combatir la
contaminación marítima. Por ejemplo, se emplean satélites para detectar derrames de petróleo, sistemas de monitoreo en
línea para recopilar datos sobre la calidad del agua y modelos de predicción para evaluar y prevenir la contaminación.
Además, se están desarrollando aplicaciones y plataformas en línea que permiten a la comunidad y a los pescadores
informar sobre incidentes de contaminación y contribuir a su seguimiento. A través de la tecnología, se busca mejorar la
capacidad de prevención, respuesta y gestión eficiente de la contaminación marítima .
La contaminación de océanos por marcas multinacionales
En cifras; cada año, alrededor de 8 millones de toneladas de desechos plásticos son arrojados a los océanos; de seguir así para el 2050 habrá
más plástico que peces en los océanos.

Greenpeace en unión con el movimiento “Break Free From Plastic” (Liberémonos del Plástico); juntaron 10,000 voluntarios de diferentes
países para realizar una auditoría y limpieza de los desechos plásticos encontrados en océanos.

Después de nueve meses; y más de 200 operaciones de limpieza alrededor del mundo se recogieron 187,000 piezas aproximadamente de
basura.

Se encontraron las 10 marcas mas contaminantes de los océanos:

1. Coca-Cola 6. Procter & Gamble


2. PepsiCo 7. Unilever
3. Nestlé 8. Pefetti Van Melle
4. Danone 9. Mars Incorporated
5. Mondelez International 10. Colgate-Palmolive

El tipo de plástico que más se encontró en esta limpieza; fue el poliestireno, el cual es un plástico no reciclable. En segundo lugar, el PET
(polietileno tereftalato); el plástico más utilizado en botellas, recipientes y otros productos para empacado.
Cargas residuales en el océano
Las aguas residuales, especialmente las de origen industrial, representan una amenaza para los
ecosistemas y la salud pública en todo el mundo. Estas aguas, cargadas de contaminantes
químicos y biológicos, pueden tener efectos devastadores en la biodiversidad y generar serios
riesgos para la salud humana si no se tratan adecuadamente.
El impacto del agua residual en los ecosistemas
Tal y como comentamos, cuando el agua residual no ha sido tratada correctamente puede provocar serios daños sobre los
ecosistemas:

• La contaminación del agua: Las aguas residuales y, sobre todo, las aguas industriales, contienen una variedad de
productos químicos tóxicos, metales pesados y sustancias orgánicas que pueden contaminar ríos, lagos y océanos.
Estos contaminantes pueden matar la vida acuática, alterar los ciclos naturales y degradar la calidad del agua.

• La alteración de hábitats: La descarga de aguas residuales sin tratar puede provocar la destrucción de hábitats
acuáticos esenciales para la supervivencia de numerosas especies. La sedimentación y el aumento de nutrientes en el
agua pueden dar lugar a floraciones de algas nocivas que agotan el oxígeno.

• La bioacumulación: Los contaminantes presentes en las aguas residuales industriales pueden acumularse en los
tejidos de organismos acuáticos, lo que provoca la entrada de toxinas en la cadena alimentaria. Esto puede tener un
impacto negativo en la fauna silvestre y, en última instancia, en los seres humanos que consumen pescado y mariscos
contaminados.
Turismo en la playa
El turismo contribuye de manera muy significativa a las economías de los países en vías de desarrollo y a los
aspectos del ambiente natural y sociocultural que constituyen importantes recursos turísticos y que atraen al
público por su valor estético, recreativo o educativo/científico. Sin embargo, una gran cantidad de los mismos
aspectos son especialmente sensibles a la transformación producto de las actividades humanas. Los impactos
negativos que trascienden de un desarrollo turístico inadecuadamente planificado e incontrolado, pueden
fácilmente dañar a los mismos ambientes de los cuales depende el éxito del proyecto.
Podemos asegurar que el mayor impacto está en las serias alteraciones que provocan en las zonas costeras, como
lo es la modificación de los sistemas naturales: bahías, ensenadas, estuarios, lagunas, playas y humedales
costeros, ya que han sido desecados y terraplenados para la construcción de los hoteles, sus servicios y sus
accesos; han sido construidas vías de comunicación como aeropistas, puertos, carreteras y puentes.
La contaminación por detergentes, pesticidas, metales pesados y otras sustancias constituye, además, un riesgo para la salud humana, ya
que muchas de estas sustancias tóxicas se acumulan en los peces que consumimos y pueden provocar también la proliferación de algas
tóxicas que se nutren de algunos de estos compuestos. La proliferación de residuos sólidos no biodegradables como el plástico afecta tanto
a organismos bentónicos y planctónicos como a peces, mamíferos, reptiles y aves marinas. La eutrofización acaba empobreciendo al mar al
producir el agotamiento del oxígeno, sin el cual muchos organismos no pueden sobrevivir. La contaminación de las zonas costeras supone
una importante fuente de riesgo para la salud, ya que los bañistas están expuestos al contacto, la inhalación y la ingestión de los
microorganismos patógenos que pueden estar presentes en el agua de mar.

Adicionalmente podemos señalar como problemas ambientales que afectan directa e indirectamente las aguas costeras en las zonas de
playas provocados por las actividades turísticas, los siguientes:

•Residuales líquidos dispuestos en sistemas de tratamiento de residuales sin un aprovechamiento económico (reusadas).
•Acumulación de grasas (proveniente de los sistemas de los hoteles) en el Sistema de Tratamiento de Residuales de los Polo Turísticos.
•Acumulación de residuales sólidos en los Hoteles (tanto orgánicos como inorgánicos).
•Acumulación de plásticos, botellas, vasos y cerámica en los vertederos.
•Inestabilidad en cuanto a cantidad de cloro aplicado a las aguas servidas a los Polos Turísticos.
•Existencia de residuos sólidos en las dunas, procedentes del descuido de turistas, así como de los puntos de ventas localizados en la playa .
La “pesca fantasma” amenaza la
biodiversidad
Los artes de pesca abandonados, a veces denominados «artes fantasma», son los artes de pesca desechados, perdidos
o abandonados en el medio marino. Este arte continúa pescando y atrapando animales, enredando y potencialmente
matando la vida marina, sofocando el hábitat y actuando como un peligro para la navegación. Los artes de pesca
abandonados, como redes o trampas y nasas, son uno de los principales tipos de desechos que afectan al medio
marino en la actualidad.
Se estima que entre 600.000 y 800.000 toneladas de equipo fantasma ingresan al océano cada año y que, en el mismo
tiempo, más de 100.000 ballenas, delfines, focas y tortugas quedan atrapadas en redes, líneas o trampas de pesca
abandonadas o perdidas.
Estos equipos fantasmas están fabricados en plástico, un material duradero que puede tardar hasta 600 años en
descomponerse y desaparecer. Algunas redes pueden alcanzar tamaños cercanos a un campo de fútbol, flotando a la
deriva durante años y ocasionando graves perjuicios a la biodiversidad marina.
Los animales marinos se enredan en esos equipos fantasmas, lo cual puede produce ahogamientos o la imposibilidad
de alimentarse al no poder escapar de las redes y buscar alimento, produciendo su muerte. Algunos se ven afectados
durante su vida por cortes.
La problemática de los polos
Las aguas superficiales del océano Glacial Ártico albergan más plásticos que cualquier otra cuenca oceánica. Las
cantidades de partículas medidas en algunas partes del fondo del océano Glacial Ártico son las más altas del mundo.
Los fragmentos de materiales artificiales aparecen en especies silvestres árticas. Sobre todo en aves. Y más
concretamente en un ave denominada fulmar boreal, que se ha convertido en un imán para los plásticos.«Todos los
grupos de fulmares que hemos analizado en el Ártico en los últimos 30 años tenían plásticos dentro», afirma Jenn
Provencher, directora de la unidad de salud faunística del Servicio Canadiense de Fauna.
La inundación de plásticos a la que están sometidos nuestros mares —se estima que cada año se vierten al mar hasta
12,7 millones de toneladas métricas de residuos plásticos— es un problema global. Pero además de soportar una de
las mayores cargas de microplásticos del mundo, el Ártico es muy vulnerable a los efectos que pueda tener dicha
carga debido a las duras condiciones de vida, la cadena trófica limitada y los enormes cambios climáticos que se están
produciendo.
Problemática con los polos a causa de la contaminación:

1.Derretimiento de los glaciares: La contaminación del aire puede acelerar el calentamiento global, lo que a su
vez provoca el derretimiento de los glaciares.
2.Contaminación por plásticos: Los plásticos que llegan a los océanos pueden terminar en los polos. Estos
plásticos pueden ser ingeridos por la vida silvestre, causando daño o incluso la muerte.
3. Contaminación química: Los productos químicos tóxicos que se liberan en el medio ambiente pueden viajar
largas distancias y acumularse en los polos. E
4.Perturbación del ecosistema: La contaminación marina puede alterar los delicados ecosistemas polares. Esto
puede tener efectos en cascada, afectando a numerosas especies y alterando las interacciones ecológicas.
«Estamos añadiendo más estrés a los animales que habitan este entorno»,
afirma Hallanger, que examina la exposición, las rutas y los efectos de los
microplásticos en aves, zorros y otros animales árticos. «Es posible que este
sea el factor que los lleve al límite».Plástico ubicuoYa en el Kronprins
Haakon, un rompehielos de investigación del Instituto Polar Noruego,
Hallanger, el estudiante de posgrado Vegard Stürzinger y yo decidimos llevar
a cabo un experimento improvisado con microplásticos. Las muestras de
Hallanger, que incluyen testigos de hielo, fragmentos de «tortitas» de hielo
recién formadas y agua marina más profunda, aguardan a que las analicen en
el laboratorio del instituto en Tromsø. Pero en el barco filtramos varias
muestras de hielo fundido raspado de la parte superior del témpano, que nadie
ha pisado, y examinamos los restos con el microscopio.
La problemática del niño y la niña
La Oscilación del Sur-El Niño es el fenómeno más importante que describe la relación del océano y la
atmósfera, y sus efectos en la variabilidad del clima en escala interanual. Este fenómeno oscila de cada
tres a siete años mostrando temperaturas anómalamente calientes (El Niño) o anómalamente frías (La
Niña) en el Océano Pacifico oriental. Por lo tanto, es un evento periódico que regula las temperaturas del
Océano Pacífico teniendo efectos en el clima mundial.
Origen:
Inicialmente, El Niño fue bautizado por los pescadores sudamericanos durante el siglo XVII. Los pescadores notaron que
había agua más cálida cerca de la costa de vez en cuando, habitualmente cerca de Navidad. De ahí viene El Niño,
referido a el Niño Jesús que llega en Navidad. La Niña vino después. Como es más o menos lo opuesto a El Niño, se
convirtió en La Niña.
¿Por qué se forman uno o el otro?
Lo que se sabe es que de vez en cuando, las condiciones de la presión del aire cambian en el Pacífico ecuatorial, lo que
afecta los vientos alisios, que por lo general soplan de este a oeste. Los vientos actúan en la superficie del agua, que se
calienta con el sol, lo que la impulsa a moverse. Si los vientos alisios se fortalecen, como ocurre durante La Niña, más
agua tibia se mueve hacia el oeste. Y en el Pacífico este, las aguas profundas y frías se elevan para remplazarla. Si los
vientos alisios se debilitan, como sucede durante El Niño, menos agua se mueve hacia el oeste y las aguas del Pacífico
central y este se calientan más de lo habitual. Una enorme masa de agua cálida en el océano transfiere mucho calor a las
partes altas de la atmósfera a través de la convección (aire cálido y húmedo que se eleva desde la superficie del mar y
forma tormentas). A su vez, el calor afecta a la circulación atmosférica, tanto en la dirección norte-sur como en este-
oeste. La ubicación de toda esa convección es importante. En El Niño, ya que el agua cálida se mantiene en el Pacífico
este, la convección ocurre ahí. En La Niña, el Pacífico este se mantiene más frío y la convección sucede mucho más lejos
hacia el oeste.
Efectos del niño y la niña:
El Fenómeno de El Niño es responsable de inundaciones y deslizamientos
de tierra que destruyen las cosechas, además, provoca otras alteraciones
climáticas donde resaltan tormentas, inundaciones, tornados y huracanes,
esto mayormente en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la
región Andina y en los departamentos de la región Caribe. Hasta ahora, se
sabe que los mayores impactos de La Niña se ven en América, Asia,
África, y Oceanía, produciendo precipitaciones fuertes, que generan
desbordamientos e inundaciones violentas. Por el contrario, en el norte del
continente africano se aprecian sequías severas (aclara Costa, sobre el
Cuerno de África).
Explicación del reciente Huracán de categoría 5 “Otis” y su relación con el calentamiento global y los fenómenos “La niña
y el niño”

El huracán Otis fue el decimoquinto ciclón tropical del océano Pacífico de la temporada 2023. Se trató de un ciclón de
dimensiones reducidas, pero de extraordinaria potencia y capacidad destructiva que afecto principales zonas del Centro y
Sur de México como Guerrero y Michoacán.
La fuerza insólita del huracán ha llamado la atención de la comunidad científica que relaciona el poder devastador de Otis
con la temporada de El Niño. “Existe la hipótesis de que podría estar relacionado con la subida de la temperatura de los
océanos, no significa que haya más huracanes, pero sí que cuando hay uno, el ciclón acelera su formación tomando más
energía bajo estas condiciones”. Hay quienes apuntan a que existe una relación entre el cambio climático y la fuerza de los
huracanes, “El Niño está induciendo que estos ciclones alcancen categorías altas.

. Sin embargo, es difícil atribuir al cambio climático la


responsabilidad del huracán Otis”, asegura investigadora del
Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. “Lo que sí se
sabe a escala mundial es que con el cambio climático va a haber
menos huracanes en el Pacífico, pero estos serán más intensos”,
agrega. “Con la información de la que disponemos actualmente no
queda tan clara que la intensidad tenga que ver con el cambio
climático porque no hay tantos registros históricos, aunque no lo
descartamos”, puntualiza la investigadora.
Soluciones para evitar la contaminación
marítima
1. Educación y concienciación: Es fundamental educar a la población sobre la importancia de los océanos y los
efectos devastadores de la contaminación marina.

2. Reciclaje y reducción de residuos: Reducir, reutilizar y reciclar puede disminuir la cantidad de residuos que
terminan en nuestros océanos.
3. Leyes y regulaciones más estrictas: Necesitamos leyes más fuertes y una mejor aplicación de las mismas para
prevenir la contaminación marina. Esto incluye sanciones para quienes arrojen basura al mar.

3. Limpieza de playas y océanos: Participar en limpiezas de playas y apoyar a organizaciones que se dedican a
limpiar los océanos puede tener un impacto significativo.

5. Investigación y desarrollo de nuevas tecnologías: La inversión en tecnología puede ayudar a encontrar nuevas
formas de limpiar nuestros océanos y prevenir la contaminación futura.

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