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FECHA: 14 / 07 / 2023

ESTUDIANTE: KEYRA MIA REASCO DELEG


CURSO: DER-S-MA-1-3-VAN20
DOCENTE: ABG. MANUEL DE JESUS REAL LOPEZ
ASIGNATURA: FILOSOFÍA DEL DERECHO

Hugo Grocio o Hugo van Groot nació en la población de Delft, Países Bajos el 17 de abril de
1583 y murió en Rostock, Alemania el 28 de agosto de 1645. Importantísimo jurista, doctrinante,
teólogo, filósofo y escritor holandés cuya influencia en la formación del derecho internacional
contemporáneo es innegable.

Era un fervoroso estudioso de la religión, inspirado en el catolicismo, y un hábil expositor que


sabía decir las cosas con seguridad, pero con respeto, lo que explica que a pesar de haber
estudiado y escrito en el marco de los grandes conflictos religiosos que sacudían a Europa en
esa época, en la mayor parte de los casos, sus obras no fueron consideradas ofensivas ni por
católicos ni por protestantes. Aunque varios autores señalan, que habiendo sido propósito
dominante de su vida y de parte de sus escritos, la conciliación entre protestantes y católicos
atrajo en alguna época la ira y las persecuciones del protestantismo.
Comenzó sus estudios de derecho a los once años, en Leiden, Holanda en 1594 y se graduó
cuatro años más tarde en Orleans, Francia, en Jurisprudencia y Filosofía.
Con escasos quince años es nombrado integrante de una misión diplomática enviada a Francia,
a fin de confirmar la alianza holandesa con Enrique IV, en medio de la pugna por la
independencia de las provincias unidas de Países Bajos, 1568-1648.
Dicha misión tenía como objetivo tratar de disuadir al rey de Francia, de hacer una paz
separada con España. A pesar del fracaso parcial de la misión, Hugo Grocio es presentado al
rey Enrique IV quien lo introduce en la corte francesa como el milagro de Holanda.

En 1609, publicó de forma anónima la obra Mare Liberar, breve tratado jurídico acerca del mar
en el cual afirmaba, contra españoles, portugueses e ingleses, que el mar no era propiedad de
nadie, de ninguna persona ni nación, sino territorio internacional que todas las naciones eran
libres de aprovechar, tesis a la que se opuso el inglés Jhon Selden en otra obra trascendental
para la época, titulada Mare causa. Al igual que Francisco Suárez, Hugo Grocio afirma que
el derecho internacional proviene del derecho natural y del derecho de gentes. El derecho
internacional es independiente de la teología o de la existencia de Dios, lo que implica que en
las relaciones internacionales no se puede diferenciar entre naciones cristianas e infieles. Para
Hugo Grocio el Derecho de Gentes es el dictado de la recta razón y existiría, aunque Dios no
existiese.
KEYRA REASCO

Grocio está considerado como uno de los padres del derecho internacional y como el creador de
la escuela racionalista del derecho natural que definió como uniforme y universal derivado del
carácter racional del hombre. Y hay otra obra, finalmente, que merece comentario, De iure
prado comentarios –Del derecho de presa- descubierta en 1864 y publicada en 1868. Es una
obra de juventud escrita entre 1604-1605 cuando Hugo Grocio contaba apenas con veintiún
años. El derecho de presa, una obra eminentemente práctica y política de uno de los más
importantes autores del derecho en la historia reciente de los pueblos.

El iusnaturalismo racionalista tiene su mayor desarrollo en Alemania durante el siglo que va


desde mediados del XVII (Paz de Westfaliana) a mediados del XVIII (Wolff muere en 1754). Es
cultivado por profesores universitarios —algunos de ellos participaron en la política como
consejeros de algún príncipe— que escriben tratados o manuales destinados a la enseñanza.

La primera gran figura de esta serie es Samuel Pufendorf (1632-1694), natural de Sajonia, hijo
de pastor luterano. Llamado por la Universidad de Heidelberg para ocupar la recién creada
cátedra de Derecho natural y de gentes, la primera en Europa enseñó en ella durante unos años
(1661-1670) y publicó con pseudónimo su famoso estudio de la constitución del Imperio, De
statu imperio romano (1667). Disgustado con el ambiente de Heidelberg aceptó la invitación de
Carlos XI de Suecia para ocupar una cátedra de la Facultad de Filosofía y Derecho de la
universidad de Lund (1670). Allí estuvo hasta que Lund fue transferido a Dinamarca (1677).
Son los años en que escribe su obra principal Derecho natural y de gentes. Él mismo hizo un
resumen para los estudiantes titulado Deberes del hombre y del ciudadano según la ley natural.
Al dejar la universidad fue nombrado oficialmente historiógrafo de Suecia y fue además
consejero privado del rey (Carlos XI). Fruto de este empleo es su obra histórica más importante,
escrita en alemán, Introducción a la historia de los más importantes reinos y estados de Europa.
De Suecia pasó a Berlín (1688) para desempeñar los mismos cargos al servicio del príncipe
elector de Brandeburgo, Federico, el que se autonombrará primer rey de Prusia, aunque este
acontecimiento ya no lo verá nuestro autor.

Pufendorf no fue un creador. El mérito principal de su obra consiste en haber sabido


sistematizar y exponer las ideas de otros (sobre todo Grocio) con gran claridad. Por ella sus
libros tuvieron una enorme difusión. Esta claridad viene en gran parte de la actitud metódica
con que Pufendorf estudia la filosofía moral, jurídica y política. Cree que el razonamiento
geométrico es el paradigma de todo razonamiento científico y, por tanto, debe aplicarse a la
filosofía práctica. Si el pensador es fiel al método geométrico, puede alcanzar en los enunciados
morales y jurídicos una certeza equivalente a la de la geometría. Con estos planteamientos
Pufendorf se constituye en el verdadero teórico del Derecho natural como derecho necesario,
inmutable, derivado de la naturaleza humana y, por tanto, plenamente secular.
Consecuentemente, quiere extender el principio de racionalidad al ámbito del Derecho positivo
que empieza a ser valorado por su contenido racional.

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