La historia está llena de murmullos de sociedades secretas.

Relatos de ancianos o sacerdotes que

custodiaban el conocimiento prohibido de los pueblos antiguos. Hombres prominentes, reunidos en
secreto, que dirigían el curso de la civilización han quedado registrados en las escrituras de todos los
pueblos.
La más antigua es la Hermandad de la Serpiente, también llamada Hermandad del Dragón, y
todavía existe bajo diferentes nombres. La Hermandad de la Serpiente se dedica a guardar los "secretos de
los siglos" y al reconocimiento de Lucifer como el único y verdadero Dios. Si no cree en Dios, Lucifer o
Satanás, debe entender que hay grandes masas de gente que lo hacen. Yo no creo en el racismo pero
millones sí lo hacen y sus creencias y acciones basadas en estas creencias me afecta. Es evidente que la
religión ha jugado siempre un papel importante en el curso de estas organizaciones. La comunicación con
una fuente más elevada, a menudo divina, es una reclamación familiar en casi todas.
Los secretos de estos grupos se cree que son tan profundos que sólo unos pocos elegidos, bien
educados son capaces de entenderlos y utilizarlos. Estos hombres utilizan su conocimiento especial para
el beneficio de toda la humanidad. Al menos eso es lo que dicen. ¿Como lo sabremos, si lo que saben y lo
que hacen es un secreto? Afortunadamente, algunos de ellos han llegado a conocimiento del público.
Encontré intrigante que en la mayoría, si no en todas, las sociedades primitivas tribales todos sus
miembros son adultos. En general, se separan en grupos de hombres y mujeres. El macho suele dominar
la cultura. Sorprendentemente, esto es exactamente similar en muchas sociedades secretas civilizadas.
Esto sólo puede significar que la sociedad no está trabajando en contra de la autoridad establecida, sino
para ella. De hecho, se podría decir que, en realidad, es la autoridad establecida. Esto tendería a eliminar
la validez de cualquier argumento en cuanto a que todas las asociaciones secretas se dedican a la
"destrucción de la autoridad debidamente constituida." Esto sólo se puede aplicar, por supuesto, allí
donde la sociedad secreta constituye la mayor parte o la totalidad de las personas a las que afecta. Sólo
unas cuantas entran en esta categoría.
Las sociedades secretas, de hecho, reflejan muchas de las facetas de la vida ordinaria. Siempre hay
una pertenencia en exclusividad, ligada a la importancia de ser o convertirse en miembro. Esto se
encuentra en todos los esfuerzos humanos, incluso en aquellos que no son secretos, como los equipos de
fútbol o clubes de campo. Esta exclusividad en la pertenencia es de hecho una de las armas más
poderosas de las sociedades secretas. No lo es el uso de signos, contraseñas y otras herramientas. Estos
siempre han desempeñado funciones de valor en las organizaciones de los hombres en todas partes. Se ha
dicho, casi siempre lejos de la verdadera razón, que eran importantes para la existencia de las sociedades.
Podría ser cualquier cosa, pero suele ser fraternal y se encuentra en todos los grupos de presión donde la
gente se reúne.
El compañerismo es especialmente importante. Compartir dificultades o secretos siempre ha sido
una emoción especial para el hombre. Cualquiera que haya sufrido los rigores de un campo de
entrenamiento no es probable que olvide la sensación especial de pertenencia y camaradería compartida
entre las víctimas del sargento o el comandante de la compañía. Es una emoción nacida de la iniciación.
La herramienta más potente de cualquier sociedad secreta es el ritual y el mito que rodean la iniciación.
Estas ceremonias especiales de unión tienen un significado muy profundo para los participantes.
La iniciación realiza diversas funciones que constituyen el corazón y el alma de toda verdadera
sociedad secreta. Igual que en el campo de entrenamiento, en la iniciación en las fuerzas armadas, los
aspectos importantes del pensamiento humano que son universalmente convincentes, se fusionan para
formar y mantener los esfuerzos de un grupo de personas para operar en una determinada dirección. La
iniciación une a los miembros, los junta en el misticismo.
Los neófitos obtienen el conocimiento de un secreto, dándoles un estatus especial. Antiguamente
neófito significaba "volver a plantar o renacer." Una iniciación superior es en realidad una promoción
inspiradora de lealtad y el deseo de ascender al siguiente escalón. Los objetivos de la sociedad se ven
reforzados, haciendo que el iniciado actúe hacia estos objetivos en la vida cotidiana. Esto provoca un
cambio en la acción política y social del miembro. El cambio siempre es para mejorar los objetivos de los
líderes de la sociedad secreta.
A los líderes se les llama adeptos. Esto se puede ilustrar mejor con el soldado entrenado para
cumplir órdenes sin pensar. El resultado suele ser que el soldado termina herido o muerto realizando los
objetivos del comandante, que pueden ser beneficiosos para el grueso de la comunidad, o no.
La iniciación es un medio de hombres ambiciosos y aprovechados para saber en quien poder
confiar. Os daréis cuenta de que cuanto más elevado sea el grado de iniciación menos serán los miembros