El programa de bienestar social no es más que un sistema de crédito indefinido que crea una falsa

industria de capital que proporciona un techo sobre la cabeza y comida en los estómagos a gente no
productiva. Esto puede ser útil, sin embargo, debido a que los beneficiarios se convierten en propiedad
del Estado a cambio del "regalo", un ejército permanente al servicio de la élite. Porque quien paga al
flautista elige la melodía.
Los que quedan enganchados a la droga económica, deben recurrir a la élite para conseguir la
dosis. Así pues, el método de introducir grandes cantidades de capacitancia estabilizadora es pidiendo
prestado al futuro "crédito" del mundo. Esta es la cuarta ley del movimiento - el inicio, y consiste en
realizar una acción y salir del sistema antes de que la reacción reflejada vuelva al punto de acción - una
reacción retardada.
Los medios para sobrevivir a la reacción son cambiar el sistema antes de que la reacción vuelva.
Con este medio, los políticos se hacen populares en su momento y el público lo paga más tarde. De
hecho, la medida del político es el tiempo de retraso.
Lo mismo logra un gobierno mediante la impresión de dinero más allá del límite del producto
nacional bruto, un proceso económico llamado inflación. [Nota: RECORDAD QUE LA INFLACIÓN ES
SOLO EL HECHO DE IMPRIMIR DINERO EXCEDIENDO EL LÍMITE DEL PRODUCTO
INTERNO BRUTO. PODRÍAN CULPAR AL PRECIO DE LAS COSAS O AL DEL PETRÓLEO
SÓLO PARA QUE NUNCA SEPAIS LA CAUSA REAL. LA CAUSA REAL Y LA ÚNICA CAUSA
DE LA INFLACIÓN ES LA IMPRESIÓN DE MÁS DINERO SUPERANDO EL PRODUCTO
NACIONAL BRUTO.] Esto pone una gran cantidad de dinero en manos del público y mantiene
equilibrada su codicia, les crea una falsa confianza en sí mismos y, durante un tiempo, mantiene al lobo
alejado de la puerta.
Finalmente acaban recurriendo a la guerra para equilibrar las cuentas, porque la guerra en última
instancia, no es otra cosa que el acto de destruir al acreedor, y los políticos siendo los sicarios del público
justifican el acto de mantener la responsabilidad y la sangre alejadas de la conciencia pública. (Ver la
sección sobre los factores de consentimiento y la estructuración socioeconómica.)
Si la gente realmente se preocupara por sus semejantes, controlarían sus deseos (la codicia, la
procreación, etc.) Para no tener que funcionar con un sistema de crédito o de bienestar social que roba al
trabajador para satisfacer el vago.
Dado que la mayoría del público en general no actuará con moderación, sólo hay dos alternativas
para reducir la inductancia económica del sistema.
(1) Dejar que el populacho se mate unos a otros en una guerra, que sólo dará lugar a una
destrucción total de la vida en la tierra.
(2) Tomar el control del mundo utilizando "armas silenciosas" económicas en forma de "guerra
secreta" y reducir la inductancia económica del mundo a un nivel seguro mediante un proceso
benevolente de esclavitud y genocidio.
La última opción se ha considerado, evidentemente, como la mejor. En este punto le debe quedar
bien claro al lector el por qué es necesario mantener un secreto absoluto sobre las armas silenciosas. El
público en general se niega a mejorar su propia mentalidad y su fe en el prójimo. Se ha convertido en un
rebaño de bárbaros que proliferan, y, por decirlo así, son una plaga sobre la faz de la tierra.
No les importa lo suficiente la ciencia económica como para aprender por qué no han sido capaces
de evitar la guerra a pesar de la moral religiosa, y su religioso o auto-gratificante rechazo a hacer frente a
los problemas terrenales deja la solución del problema de la tierra fuera de su alcance.
Esto se deja a los pocos que están verdaderamente dispuestos a pensar y sobrevivir como los más
aptos para sobrevivir, para resolver el problema por sí mismos como los pocos a los que realmente les
importa. En caso contrario, la exposición del arma silenciosa destruiría nuestra única esperanza de
preservar la semilla de la verdadera futura humanidad...

LA INDUSTRIA DEL HOGAR

Las industrias de las finanzas (la banca), la manufactura y el gobierno, contrapartes reales de las
industrias puras de capital, de bienes y servicios, son fáciles de definir, ya que generalmente se
estructuran lógicamente. Debido a esto sus procesos se pueden describir matemáticamente y sus