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Guión Literario

● Inicio: Recuerdos de la guerra de troya

Narrador: Hablaremos de Ulises, este pasó 20 años lejos de


su hogar, 10 años en la guerra de troya y el resto atrapado
por calipso, tratando de llegar a su hogar para encontrarse
con esposa e hijo.

Los dioses estaban reunidos cuando sonó el tema de Ulises,


el pobre estaba atrapado en la isla de la ninfa calipso, la
cual quería tomarlo por esposo, aun sabiendo que este
estuviera casado con su amada esposa, Penélope.

● asamblea de los dioses

- Escena 1:
Atenea: oh, padre mío ¿te acuerdas de Ulises, aquel pobre
hombre que está atrapado en la isla de calipso? esta no
quiere entrar en razón aun sabiendo que ya es hora de
dejarlo ir.
Zeus: Claro que lo recuerdo, pero este está en las tierras
de Poseidón, no puedo meterme en eso.
Atenea: Padre, eres el rey de los dioses ¿cómo no vas a
poder?
Zeus: Ulises ha matado a Polifemo, uno de sus hijos, así
que Poseidón lo ha castigado apresándolo en la isla de
calipso.
Atenea: Eso lo se padre, pero anda, deja que se vaya a su
tierra, ya es hora de que vuelva con su familia.
Zeus: Está bien, mandaré a Hermes a que le de a calipso la
orden de dejarlo libre.
Atenea: está bien padre, yo iré a Ítaca para ayudar a
Telémaco a deshacernos de los pretendientes de Penélope.
● La llegada de atenea a Ítaca

Narrador: Atenea llega volando a las tierras del extraviado


Ulises, donde se encuentra su esposa sufriendo de nostalgia
por su marido, y su hijo preocupado ya que no sabe qué
hacer con los pretendientes que desean a su madre. estos
hacen fiestas y asados, matando el ganado que claramente no
es de ellos.

Antes de entrar al castillo donde se encuentran Penélope,


Telémaco y los pretendientes, se disfraza de Mentor, un
viejo amigo de Ulises. ya disfrazada, entra para poder
hablar con Telémaco.

- Escena 2:

Telémaco: ¡Extranjero! pasa para que comas algo.

Narrador: exigió Telémaco, haciendo que atenea le siguiera


encontrándose con los hombres que pretenden a Penélope,
bebiendo y comiendo en la sala despilfarrando los bienes de
la familia. después de acomodarse en un lugar para poder
hablar con tranquilidad, este le dijo:

Telémaco: No pretendo faltarte al respeto, pero ¿qué vienes


a hacer por estos lares? ¿a quién vienes a buscar?
Atenea: Te seré sincero, soy un antiguo amigo de tu padre,
y vengo a darte un par de consejos.
Telémaco: ¿sabes dónde se encuentra mi padre? ¿Qué tipo de
consejos? ¿Quién es usted?
Atenea: mi nombre es Mentor, iré al grano, reúnete con el
pueblo poniendo a raya a los insolentes e irritables
pretendientes de tu madre, busca tripulación para que
puedas encontrar información de tu padre, si no consigues
noticias vuelve y hazle un funeral a tu padre, no seas
tacaño, pero si encuentras información vuelve al año.
Telémaco: te creeré por ser amigo de mi padre, pero no creo
ser capaz de hacerlo, no tengo la autoridad ni el manejo de
la palabra que tenía mi padre.
Atenea: Hazlo, así crearás imagen entre los hombres para
que seas reconocido, porque tienes la capacidad de hacerlo.

Narrador: Con estas palabras, Atenea infundió valor en


Telémaco y se fue al terminar su charla para ir a buscar
tripulación para poder hacer el viaje. Telémaco, después de
una breve discusión con los sinvergüenzas (ya saben a
quienes me refiero) se fue a dormir para, después, llamar a
una asamblea en el pueblo.
(Ítaca, castillo de Ulises)

● Asamblea y partida de Telémaco hacia pilos

Narrador: Telémaco, a la mañana siguiente invoca al pueblo


para una asamblea y así, dejarle en claro a los
pretendientes de su madre, que no los quería más en su casa
porque le destrozan el ganado y se la pasaban haciendo
fiestas para cortejar a Penélope de manera vulgar. Estos al
oponerse hacia los deseos de Telémaco, dos águilas aparecen
volando, y así, dando un mal augurio lo cual ellos deciden
ignorar. Después de aquello, Telémaco habla con atenea, que
aun disfrazada de Mentor, le dice lo siguiente:

- Escena 3:
Atenea: Esto es lo que harás: irás primero a pilos, ahí te
encontraras con Néstor y le preguntaras por tu padre. Ah,
no le digas nada a tu madre y ve a buscar provisiones, que
nos vamos.

Narrador: Telémaco le hace caso a Atenea y va por


provisiones, antes de partir le pide a Euriclea que no le
diga a nada a su madre y que le empaque vino, harina y
vestiduras para su viaje.

(Ítaca, antes de la partida)

● La llegada a pilos

Narrador: En la mañana, la tripulación de Telémaco y Atenea


llegan a la sagrada pilos, viendo las murallas de esta
ciudad.
Mientras desembarcan, Atenea le dice a Telémaco que tiene
que hablar con Néstor, pero este se niega pensando que no
podrá hacerlo, aun así, Atenea lo convence infundado valor,
ya que él está grandecito y tiene que valerse por sí solo.
Al llegar al palacio de Néstor, éste los invita a comer y
beber, atenea al sentirse alagada por los tratos que le
dan, les reza a los dioses para que tengan victoria en
todos sus viajes, después de eso Telémaco le habla a
Néstor.

- Escena 3:
Telémaco: ¡oh! Néstor, yo la verdad vengo a preguntarte por
la situación de mi padre, ya debes saber que este no ha
vuelto a casa desde la guerra de troya.
Néstor: Te seré sincero Telémaco, no sé qué ha sido de tu
padre, pero sí sé que muchos sufrieron con el regreso a sus
tierras después de la masacre que hubo en troya. Te sugiero
que vayas a Esparta, ahí habita mi hijo Menelao, él debe
saber algo del paradero de tu padre.
Telémaco: Te doy las gracias, Néstor, iré a Esparta para
ver qué me dice el gran Menelao.
Néstor: Muchacho, antes de que te vayas llévate a uno de
mis hijos para que te haga compañía.

Narrador: Néstor ofreció a su hijo Pisístrato, para que


acompañara a Telémaco en aquel viaje a Esparta, ya que la
misma noche, atenea regreso a donde residen los dioses.

● La llegada a Esparta

Narrador: Telémaco llega a Esparta en compañía de


Pisístrato, quienes ven que se está festejando las bodas de
los hijos Menelao. Llegando al castillo de Menelao, estos
dos quedan embobados por las bellezas y las decoraciones
que rodeaban a todo el castillo.
Menelao los recibe sin saber quiénes son y alardea de sus
riquezas y de cómo no puede compartirlas con sus seres
queridos, en especial con Ulises, el cual no ha regresado,
esto le llega al corazón a Telémaco.
- Escena 4:
Menelao: Dime ¿Por qué lloras querido invitado?
Telémaco: Recuerdo tanto a mi pobre padre
Menelao: cuéntame ¿quién es tu padre?

Narrador: Telémaco, antes de poder responder, entra helena


a la habitación mencionando el parecido que tiene Telémaco
con Ulises.

Menelao: ¡por supuesto! ¿acaso son hijos de Ulises y de Néstor?


Telémaco: mi nombre es Telémaco, hijo del querido Ulises, y
mi compañero es Pisistrato, hijo de Néstor.
Helena: te lo dije, ojo de loca no se equivoca.
Menelao: ahora dime muchacho ¿qué deseas saber?
Telémaco: Necesito saber si tienes información del paradero
de mi padre. Vengo desde la vivienda de Néstor, me mandó
hasta acá porque dice que podrías darme respuestas.
Menelao: ya veo, puedo brindarte la poca información que
tengo, pero creo que podría servirte.
(Esparta, castillo de Menelao)

● Liberan a Ulises y llega a la isla de los feacios

Narrador: Mientras Telémaco hablaba con Menelao, en algún


lugar del ponto estaba la isla de la ninfa calipso, quien
lo tenía retenido. Pero llega Hermes a darle la noticia de
la decisión de los dioses, y esta histérica le reclama.
-pobre Hermes-

- Escena 5:
Calipso: ¡Clara-mente los dioses siempre tienen que decidir
sobre la felicidad de otros! ¡Lo que están es celosos! es
lo mismo de siempre con ustedes, así mismo le hicieron a la
pobre de Deméter. No pueden verlo a uno feliz ¡envidiosos!
Hermes: no es mi culpa mujer, ve y hazle el reclamo a Zeus,
yo solo te estoy dando la información, ¿o acaso crees que
vine por gusto a verte la cara?
Calipso: Está bien, le diré a Ulises.

Narrador: Aceptó calipso a regañadientes, aunque intentó


convencerlo de tener vida eterna, Ulises decidió irse.
Durante cuatro días construyó una balsa y a la hora de irse
calipso, le dio unas vestiduras con comida para que
empezara su viaje.
(Isla de Calipso)

Narrador: Ulises emprende su viaje para llegar a Ítaca,


entre esas, Poseidón lo ve y colérico le manda una tormenta
que lo deja vagando por el ponto rogando a cualquier Dios
que lo ayude. Atenea escucha sus súplicas y lo ayuda,
dándole fuerzas para llegar a la costa de una isla. Cuando
Ulises llega a la costa, esta le infunde en un sueño para
que descanse después de todo el ajetreo que tuvo que
soportar.

● Ulises llega al palacio de Alcínoo

Narrador: Atenea se presenta ante Nausica a través de los


sueños como una de sus amigas, mientras esta duerme
plácidamente, Atenea le pide a Nausica que se arregle, pues
pronto debería casarse. Así que le ordena que le pida a su
padre que le de unos carruajes y vestiduras. Cuando
Nausica despierta hace todo lo que le pidió Atenea. cuando
la princesa y sus sirvientas están a punto de volver al
palacio, cuando de repente ven al moribundo Ulises, que
cuando las ve, les suplica por ayuda.

Las sirvientas bañan y visten a Ulises, luego Nausica le da


instrucciones para llegar al palacio después de que ellas
partieran.

Atenea camufla a Ulises con una nube que le cubre el rostro


y ella se disfraza de niño para así, poder ayudarlo y que
pueda llegar a su destino.
Recibe y acepta a Ulises y le cuenta que no tendría
problema en hacerlo parte de su familia, así que, en su
honor, organizan una fiesta. Entre esas, Demódoco comienza
a cantar la historia de la guerra de troya conmoviendo a
Ulises, ya que le da mucha nostalgia y tristeza recordar
los hechos, y Alcínoo al verlo le pide que cuente su
historia.

Alcínoo: Cuéntanos Ulises, tus grandes aventuras.


Ulises: Claro que se las contare, las cosas sucedieron así.
Flashback
Narrador: iban de regreso a sus hogares, navegando por el
anchuroso ponto, así, llegaron a la isla de los lotófagos,
donde perdieron a varios de los tesoros que lograron
obtener después de la larga batalla en troya. varios de
los tripulantes comieron aquel loto que te hace olvidar
todo, así que olvidaron a sus familias y del donde
provenían.

siguieron navegando hasta llegar a la tierra de los


cíclopes, aquellos que no les tienen miedo a los dioses.
Parte de la tripulación se quedó en la gruta en donde se
escondieron, el resto se fue Ulises a ver si les daban una
muestra de hospitalidad, encontrándose con el cíclope más
grande de aquellos.

Polifemo: Ustedes extranjero ¿quiénes son y qué hacen en


estas tierras?
Ulises: Somos griegos que venimos de la guerra de troya,
yo soy Nadie, y necesitamos ayuda para volver.

Narrador: El ciclope hizo caso omiso a la petición de


Nadie, o sea, el tramador Ulises, tomando así a varios
hombres y devorándolos de un solo bocado.

Ulises: Gran cíclope de nuestras tierras traemos este vino


y te lo ofrecemos como parte de misericordia.

Narrador: Este arrogante, lo aceptó gustoso.

el gigante, les pedía más y más vino. Así que este, no


aguantando más las ganas de dormir se fue a descansar, y
Ulises y sus hombres aprovechando, idearon un plan de
escape. Estando profundo aquel cíclope, le clavaron una
gran estaca en el ojo, y él colérico, empezó a buscar por
todo el lugar aun estando ciego, así que los guerreros se
camuflaron en varias de sus ovejas para salir más
fácilmente de esa horrorosa cueva.

Narrador: Polifemo, echando humo por las orejas, armó un


gran escándalo, acusando a Nadie, el hombre humano que le
había hecho tal desgracia. Los suyos no le creyeron,
alegando que nadie no podía atacarlo.

Ulises: ¡JA! Te mentí, soy Ulises, héroe de la guerra de


troya, fui yo quien clavo la estaca en tu horroroso ojote.
Polifemo: Yo, Polifemo, hijo de Poseidón, te juro que
sufrirás a partir de ahora, ¡padre! ¡padre! tú que te
enorgulleces de que sea uno de tus hijos, acude a mí, para
que castigues a este maldadoso hombre.

Narrador: Navegaron más y más hasta llegar a la isla de


Eolo, el cual les brindó ayuda. jeje, tan bueno el señor,
les entregó una bolsa llena de vientos del oeste que los
llevaría a donde necesitaran. en la noche, mientras todos
dormían, como nunca faltan tripulantes llenos de codicia,
abrieron la dichosa bolsa, desatando los vientos pensando
que esta contenía oro. Ulises le pidió ayuda a Eolo de
nuevo, pero este se negó expulsándolos. Así, siguieron
navegando y navegando hasta que llegar a la isla de circe,
la bruja.

Narrador: los hombres, al llegar a la isla de circe,


fueron convertidos en marranos, bueno, todos menos el vivo
de Ulises. Pero no se preocupen, este fue a hablar con
circe para tratar de convencerla de que los ayude.
Por lo visto, el trato fue bueno, ya que su estadía se
extendió a UN año, pero bueno, luego llegó la hora de
partir.

Circe: Mira Ulises, esto es lo que vas a hacer, vas a


bajar al inframundo y hablaras con Tiresias, él te puede
ayudar, pero eso sí; cuando pases por donde las sirenas
Colócate estos tapones de cera para que no las escuchen, y
al llegar a la isla de helios no coman ninguna de sus
vacas para que no desmonten su ira.

Narrador: Ulises hizo lo que circe le ordenó, bajó al


inframundo para encontrarse con Tiresias.

Tiresias: Tu camino va a ser trágico, vas a encontrarte


con muchos peligros y no llegarás enseguida a tu tierra,
solo después de muchos años, sin contar que debes tener
cuidado con las sirenas, con escila y Caribdis, pero
cuando llegues a la isla de helios, no te comas ninguna
sus vacas… ¡porque son sus vaquitas sagradas y punto!

Narrador: Después de que Tiresias le advirtiera de los


peligros que acechaban a Ulises, se encontró con su madre
Anticlea, que murió de pena por esperarlo. Ah, y también
se encontró con Aquiles y Agamenón.

FIN DEL FLASHBACK

Ulises: Salí del inframundo, y con mi tripulación pasamos


por el litoral de las sirenas, les dije que me amarraran
al mástil para poder oírlas y vivir para contarlo. Les
ordené que se pusieran unos tapones de cera para que no
las escucharan. les supliqué que me soltaran comunicándome
con las cejas. luego nos encontramos con Escila y
Caribdis, uno tenía doce cabezas y el otro vomitaba las
olas del mar, salimos como pudimos a pesar de que varios
murieron.

Ulises: logramos llegar a la isla de Helios, donde


habitaban aquellas vacas de las cuales me había advertido
circe y el adivino Tiresias. les dije a mis tripulantes
que no comieran ninguna para que este no se enfadara, pero
mis tripulantes hicieron caso omiso y se les ocurrió hacer
un asado durante toda la semana, desatando así la furia de
helios, causando una tormenta matándolos a todos,
dejándome vivo solo a mí. Entonces volví a navegar,
encontrándome con una isla donde la ninfa calipso se
ofreció a ayudarme.

Alcínoo: ¡oh pobre de ti Ulises! Debes estar cansado de


tantas desventuras, no te preocupes, te ayudaré a volver a
tu tierra. te daré un bote y diferentes regalos para que
vuelvas sano y salvo a tu hogar.

Narrador: así, el rey le prometió su ayuda a Ulises,


entregándole botes y regalos, para que viajara cómodo y no
llegara con las manos vacías.
(Tierra de los feacios)
● Ulises llega a Ítaca

- Escena 7:
Ulises: muchachito ¿puedes decirme en donde nos
encontramos?
Atenea: ¿No lo ves? esto es Ítaca.
Narrador: Ulises le empieza a contar a atenea su historia y
todo lo que ha pasado, pero cambia algunos de los datos,
diciéndole que tenía que llegar era a pilos, que las
personas que le hicieron el favor de traerlo lo habían
traído a un destino que no era. Atena se transforma y le
dice reclama a Ulises:
Atenea: ¿me viste la cara de tonta? ¿a quién quieres
engañar con esa historia mal contada? Si trabajaras
inventando chismes te mueres de hambre, amigo ¿Qué no me
ves? Soy Atenea, vine a ofrecerte ayuda para esconder los
regalos.
Ulises: ¡Atenea! Si eres la reina del disfraz ¿piensas que
te voy a reconocer tan fácil con esa habilidad que tienes?
Sé que me has acompañado en la gran mayoría de mis viajes
pero ¿Dónde estabas mientras estaba casi muerto en el medio
del mar? ¿pretendías abandonarme?
Atenea: lamento haberte dejado botado en el mar, pero le
tenía miedo a mi tío, quien, por cierto, no quiere que le
mencionen ni una silaba de tu nombre.

Narrador: Atenea disipa la nube que este tenía y le da una


mano para ayudarlo a esconder los regalos, también le
cuenta todo lo que habían hecho los pretendientes de su
mujer desde hace tres años, ella lo convirtió en un
vagabundo y le dice lo siguiente:
- Escena 8:
Atena: Ve hacia donde tu porquero que es fiel a ti y
pregúntale por todo lo que está pasando acá. Mientras tú
haces eso, yo voy por Telémaco que fue a buscar información
sobre tu paradero.
Ulises: Está bien, pero si tú ya sabias ¿por qué no le
dijiste de inmediato donde estaba?
Atenea: No te incumbe, más bien haz lo que te dije, pero no
le cuentes a nadie todo lo que sufriste.

(Ítaca)

● Ulises se entera de todo y planea la matanza

Narrador: Ulises hace todo lo que le pidió Atenea,


preguntando a su Porquero que era lo qué estaba pasando.

- Escena 9:

Eumeo: Lo que está pasando es que en el palacio se


encuentran los pretendientes de la señora Penélope, que han
hecho festines con el ganado de mi señor desde hace tres
años. mientras que la pobre señora Penélope llora a su
marido, el cual no ha regresado. Estos sinvergüenzas están
esperando que el joven Telémaco regrese para tenderle una
emboscada para matarlo y pelear por la mano de su madre.

Narrador: esto es lo que le cuenta Eumeo a Ulises. Y para


que no se viera tan sospechoso, le pregunta sobre su
historia, alargando la tarde hasta llegar la noche, donde
eumeo se fue a dormir y a esas horas Atenea junto a Ulises
comienzan a planear la venganza de este contra los que
pretenden a su mujer. pero para todo eso, ella fue a darle
una advertencia a Telémaco, que se encontraba en las
tierras de Menelao, en Esparta. También le advirtió sobre
la llegada de su padre y lo que los pretendientes planeaban
hacer contra él.

Telémaco no espera más y llega a Ítaca, pasando por la


amenaza de los pretendientes sin problemas, cosa que a
ellos no les gusto.
Telémaco llega donde Eumeo, encontrándose en el desayuno
con su padre, pero este no lo reconoce hasta que atenea
baja y le disipa el disfraz para que su hijo lo
reconociera. después de eso, terminan de planear la matanza
a los pretendientes de Penélope, estos acordaron que se
verían en el palacio cuando Ulises fuera a pedir limosna.
Y dicho y hecho, Ulises llegó al palacio pidiendo limosna,
pero algunos de los pretendientes se burlaron de él.
Telémaco le da un pedazo de pan y carne para que no fuera
tan sospechoso, pero entonces, Penélope le pregunta.

- Escena 10:
Penélope: Oh, pobre señor. Disculpe a estos insolentes que
se burlan de usted, pero dígame ¿sabe algo sobre Ulises? es
un viejo héroe de la guerra de troya.
Ulises: Disculpas le pido yo a usted bella dama. No sé nada
sobre aquel hombre que de seguro peleó con honor en aquella
batalla, pero no se preocupe, seguro llegará pronto a su
hogar.

Narrador: Penélope cansada de esperar, les avisa lo


siguiente a sus pretendientes.

- Escena 11:

Penélope: ¡escuchen bien señores! para que alguno de


ustedes se logre casar conmigo, tienen que realizar la
hazaña que realizaba mi esposo a la perfección: deben
lanzar una flecha por doce hachas.

Narrador: ordenó Penélope acabando la velada, y mientras


todos dormían, Ulises habla con su hijo diciéndole lo
siguiente.

Ulises: Hijo mío, esto es lo que vas a hacer: vas a subir


todas las armas a excepción de dos espadas, dos lanzas y
dos escudos para nosotros, mientras yo distraigo a los
sinvergüenzas que cortejan a mi esposa haciendo la hazaña
que solo yo sé hacer.

Narrador: luego de esto, al pasar la noche comenzó la


competencia, pero ninguno de los pretendientes logro
cumplir el reto. hasta que Ulises, aun disfrazado de
anciano, llega y se ofrece para cumplir el reto, pero los
muy irrespetuosos se burlan de él. Penélope, le da la
oportunidad prometiéndole que si lo logra le dará
vestiduras y lo dejará ir a donde él quiera. Ulises,
aceptando la oferta toma el arco y lo analiza. El gran
Ulises lo logra, pasa la flecha por las doce hachas.
Ulises: ¡JA! ¡¿Cómo les quedo el ojo?!

Narrador: Logrando así la dichosa hazaña, Ulises, se quita


el disfraz de anciano, y lleno de colera mata a todos
aquellos que pretendían a su mujer.

Después de esta sanguinaria escena, Ulises, se reencuentra


con su amada esposa. esta lo abraza, feliz de tener al lado
a su querido esposo.

Ulises, feliz se reúne con varios de sus viejos amigos, a


quienes no veía hacia años. Luego llegan las familias de
los pretendientes, furiosos porque miembros de sus familias
fueron asesinados, pero para evitar tantos escándalos,
Atenea colabora un poco, haciendo que se calmen las malas
aguas y así, concluye esta aventura.

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