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Este primer canto de la Ilíada tiene lugar 9 años después de haber comenzado la guerra entre
aqueos y troyanos, como consecuencia de la propagación de una peste en el campamento de
los primeros.
Agamenón es advertido por Zeus en un sueño a tomar acción y armar sus tropas para llevar a
cabo el ataque a Troya.
París es reprendido por Héctor, debido a que este decide mantenerse oculto de la vista de
Menelao.
Su acción surte efecto haciendo que Pándaro arroje una flecha contra Menelao, desatando
nuevamente la guerra. En este contexto, Apolo y Ares dirigen su apoyo hacia los troyanos
mientras que Atenea, Hera y otros dioses hacia los aqueos.
Por otro lado, Ares y Héctor asumen el mando de los troyanos, entre los cuales se encuentra
Sarpedón, quien ejerce como caudillo de los licios y se encarga de dar muerte a Tlepólemo, rey
de Rodas.
El adivino Héleno le dice a Héctor que debe viajar a Troya para pedir a las mujeres que lleven
ofrendas hacia el templo de Atenea. POr lo que Héctor decide ir en busca de París para
convencerlo de regresar a la batalla, no sin antes despedirse de su esposa Andrómaca.
Canto VII: Combate de Héctor y Áyax
Estos aceptan la petición de Héctor, siendo Áyax Telamonio el elegido para iniciar el combate.
Llegada la noche, Héctor y Áyax deciden poner fin a la pelea en la que luego Néstor ordena a
sus tropas construir una muralla y una fosa como medida de protección contra los aqueos.
Estos recuperan posición ante los troyanos cuando Teucro causa daño a su formación usando
sus flechas.
Cuando Hera y Atenea acuden en ayuda de los aqueos, estas son interceptadas por Iris quien,
cumpliendo la orden de Zeus, les pide que no intervengan en la batalla.
Enviados por Néstor, se produce el encuentro entre Fénix, Odiseo, Áyax Telamonio y otras dos
personas, en la embajada.
Diomedes y Odiseo son enviados por Néstor durante la noche en una labor de espionaje en la
cual dan muerte al troyano Dolón quien también se encontraba espiando a los aqueos
siguiendo las ordenes de Héctor.
Después, Sarpedón abre un espacio en el muro para dar paso a los troyanos pero estos se
encuentran de frente con Áyax y Teucro.
Canto XIII: la Batalla junto a las naves
En medio de la batalla Héleno y Deífobo son heridos por Menelao y Meríones, ocasionando
con ello su retirada, mientras que, por otro lado, Héctor sigue su avance hasta encontrarse con
Áyax.
Por otra parte, Áyax ocasiona una herida en Héctor quien es trasladado por sus compañeros de
batalla hacia las cercanías de la ciudad.
Por otra parte, una vez recuperado de sus heridas, Héctor decide ir en compañía del ejército
troyano en búsqueda de las naves de los aqueos, acción que ocasiona el retroceso de Áyax
Telamonio.
Una de las naves de los aqueos es incendiada por Héctor, mientras que Patroclo solicita
autorización a Aquiles para tomar sus armas y usarlas en contra de los aqueos, dando muerte
entre ellos a Sarpedón.
Posteriormente, Apolo acude en ayuda de los troyanos golpeando a Patroclo quien luego
resultaría herido por Eufrobo para, finalmente, caer muerto a manos de Héctor.
Finalmente, la presión ejercida por los troyanos hace retroceder a Menelao, acción que Héctor
aprovecha para hacerse con las armas de Patroclo, cuyo cuerpo es luego tomado por los
aqueos y llevado hasta su embarcación.
La muerte de Patroclo a manos de Héctor es comunicada a Aquiles por Antíloco quien luego
regresaría al campo de batalla con el propósito de vengar su muerte.
Canto XIX: Aquiles depone su ira
En este canto de la Ilíada se produce la entrega a Agamenón de Briseida junto con otros
regalos por parte de Aquiles, quien, al momento de la entrega, manifiesta a este no haber
tenido contacto íntimo con ella.
En este canto los dioses son alentados por Zeus a que participen nuevamente en la batalla y
brinden ayuda al bando que prefieran.
Por otra parte, Eneas es atacado de manera férrea por Aquiles, pero este es salvado por
Poseidón.
Licaón cae muerto a manos de Aquiles, pero no sin antes herirlo levemente para después ser
atacado por el dios del río, Escamandro, quien, usando sus aguas, lo rodea con estas para
ahogarlo, pero es salvado por Hera y Hefesto.
Las tropas troyanas se resguardan en los muros de la ciudad, mientras que Héctor decide quedarse
fuera para hacer frente a Aquiles, pero huye de este dirigiéndose hacia los alrededores de la
ciudad.
Es aquí donde Atenea, tomando la forma de Deífobo, engaña a Héctor, quien luego cae muerto en
manos de Aquiles.
En este canto de la Ilíada se rinde homenaje a Patroclo con la realización de los juegos
fúnebres en los cuales los participantes ponen a prueba sus aptitudes en diferentes disciplinas
como pugilato (combate), carreras de carros, carreras, lucha, tiro al arco, lanzamiento de peso
y lanzamiento de jabalina.
Junto a uno de sus servidores Príamo se dirige al campamento aqueo para encontrarse con
Hermes, enviado por Zeus, quien los llevaría hasta la tienda de Aquiles en la que Príamo le
suplicaría que le devuelva el cuerpo de su hijo Héctor a cambio de algunas ofrendas, petición
que al final este aceptaría