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Citas de Madame Bovary

Madame era hermosa, fina, delicada. Estaba a cargo del campo de su padre.
Era nieta de un pastor. El campo la aburría.

Primera parte - Capítulo 2 – pag 45 - “Comenzaron hablando del enfermo y


después del tiempo, de los grandes fríos, de los lobos que recorrían los
campos por la noche…La señorita Rouault no se divertía mucho en el campo,
sobre todo desde que se hizo cargo de la mayor parte de la hacienda.”

Primera parte - Capítulo 3 – pag 53 – Su padre era rico y casar a su hija era
un beneficio ya que le era una molestia. “Al señor Rouault no le hubiese
disgustado que le librasen de su hija, que casi no le servía para nada”.

Primera parte - Capítulo 3 – pag 55 – Emma parece estar contenta con su


boda. “Emma preparó su ajuar….confeccionando ella misma las camisas y
gorritos de dormir con arreglo a unos figurines que pidió prestados.” “Emma a
la luz de las antorchas, pero al padre no le gustó la idea”.

Primera parte - Capítulo 5 – pag 63 – Comienzan los labores de esposa y


ama de casa. “Durante los primeros días se dedicó a hacer algunas
innovaciones en la casa…”

Primera parte - Capítulo 5 – pag 65 – Emma comienza a cuestionar su vida


en torno al matrimonio y el amor. “Emma le rechazaba como se hace con los
niños pegajosos, entre enfadada y risueña”. “Antes de casarse Emma había
creído sentir amor, pero la dicha que debía resultar de ese amor no llegaba”

Primera parte - Capítulo 7 – pag 2 – “Pero a medida que su vida se hacía


mas intima mayor era el alejamiento interior que se producía en ella y que la
separaba de el”….Este capítulo habla de su vida aburrida y monótona que
tenía con su marido.

Primera parte - Capítulo 7 – pag 75 – Emma tiene una gran decepción del
amor. “Cuando se cansó de golpear el eslabón sin conseguir arrancar una
chispa del corazón de su marido, incapaz, por otra parte, de comprender lo que
ella tampoco experimentaba ni de creer en nada que no revertiese las formas
convencidas, Emma acabó por convencerse de que la pasión de su marido no
tenía nada de extraordinario”.

Primera parte - Capítulo 7 – pag 76…Emma se arrepiente de haberse


casado. “¡Dios mío! ¿Por qué me habré casado?”

Primera parte - Capítulo 9 – pag 89 – Emma sueña con vivir en París….. “Ella
estaba en Tostes; él, a la sazón, en Paris. ¿Cómo era Paris? ¡Que nombre tan
atractivo!
Primera parte - Capítulo 9 – pag 93 – Emma no sabe lo que quiere para su
vida. “Sentía deseos de viajar o de volver a vivir en el convento. Quería a la
vez morirse o residir en París”

Primera parte - Capítulo 9 – pag 94 y 95 – Emma comienza sentir bronca por


su marido. “Carlos, enternecido y con lágrimas en los ojos, la beso en la frente.
Pero ella, avergonzada, sentía ganas de pegarle y, para calmar sus nervios, se
fue al pasillo, abrió la ventana y aspiró el aire fresco de la noche.”…..”Que
pobre hombre! ¡Que pobre hombre! – se decía entre dientes y mordiéndose los
labios”….”Se sentía cada vez más irritada contra él.”

Primera parte - Capítulo 9 – pag 96 – Tras el desengaño tan enojoso, su cora


zón volvió a

quedar vacío y comenzó de nuevo una sucesión infinita de días tristes” …..”Me
fastidia todo” –decía.

Primera parte - Capítulo 9 – pag 101- Emma queda embarazada. “Cuando


salieron de Tostes en el mes de marzo, la señora Bovary estaba en cinta”.

Segunda parte - Capítulo 3 – pag 122 y 123 - Emma vive su embarazo y dá


a luz una niña. “Un domingo, a eso de las seis, al salir el sol, Emma da a luz.”

“ Es una niña- dijo Carlos”

Segunda parte - Capítulo 4 – pag 132 – Emma conoce a un hombre que la


hace estremecer. “…Pero al atardecer, cuando, con la barbilla en la mano
izquierda y el labor abandonada entre sus rodillas, aparecía aquella misma
sombra, Emma se estremecía”.

Segunda parte - Capítulo 4 – pag 134 - Emma comienza una amistad


estrecha con León. “De esta forma se estableció entre ambos una especie de
asociación, un continuo intercambio de libros y novelas…”

Segunda parte - Capítulo 5 – pag 144… “Entonces, los apetitos carnales, los
apuros económicos y las melancolías de la pasión, todo se confundía en un
mismo martirio y, en vez de desviar su pensamiento, se aferraba más a él,
excitándola al dolor y buscando para ello todas las ocasiones. La irritaba un
plato mal servido o por una puerta entreabierta, se lamentaba del terciopelo
que no tenía, de la felicidad que le faltaba, de sus sueños demasiado elevados,
de su casa demasiado pequeña. Lo que la desesperaba era que Carlos no
parecía ni sospechar su suplicio. La convicción que tenía el marido de que la
hacía feliz le parecía un insulto imbécil, y su seguridad al respecto, ingratitud.

Segunda parte - Capítulo 6 – pag 148- Emma le confiesa al cura que no es


feliz – “¿Cómo se encuentra? – añadió. – Mal – repuso Emma, sufro.
Segunda parte - Capítulo 6 – pag 151 y 152– Emma tiene una crisis en contra
su propia hija. “Pero entre la ventana y la mesa de labor estaba la pequeña
Berta, tambaleándose sobre sus botines de punto y tratando de acercarse a su
madre para cogerle las cintas de su delantal.—¡Déjame! — le dijo apartándola
con la mano. La niña se acercó todavía más a sus rodillas y apoyando en ellas
sus brazos, la miraba con sus grandes ojos azules mientras que un hilo de
saliva pura caía de su labio sobre el delantal de seda.—¡Déjame! —repitió
Emma muy enfadada. Su cara asustó a la niña, que empezó a gritar.—Bueno,
¡déjame ya! — le dijo, empujándola con el codo. Berta fue a caer al pie de la
cómoda contra la percha de cobre; se hizo un corte en la mejilla, y empezó a
sangrar. Madame Bovary corrió a levantarla, rompió el cordón de la campana,
llamó a la criada con todas sus fuerzas, a iba a empezar a maldecirse cuando
apareció Carlos. Era la hora de la cena, él regresaba.—Mira, querido —le dijo
Emma con voz tranquila—: ahí tienes a la niña que, jugando, acaba de
lastimarse en el suelo. Carlos la tranquilizó, la cosa no era grave, y fue a
buscar diaquilón.

Segunda parte - Capítulo 6 – pag 156 – La pasión de Emma con León, pero
León toma la decisión de irse. “Entonces hubo un silencio. Se miraron; y sus
pensamientos, confundidos en la misma angustia, se apretaban se abrazaron
con fuerza, como dos pechos palpitantes”.

Segunda parte - Capítulo 6 – pag 160 – “ Emma experimentaba una


melancolía lúgubre, una desesperación sorda”

Segunda parte - Capítulo 7 – pag 161 – Emma se arrepiente de haber dejado


ir a Leon y no amarlo. “¡Y se maldijo por no haber amado a Leon! -

Segunda parte - Capítulo 7 – pag 162 – Emma comienza comparar a su


marido con Leon – “En su conciencia adormecida, llegó a confundir las
repugnancias hacia su marido con aspiraciones hacia el amante, los ardores
del odio con los calores de la ternura…”

Segunda parte - Capítulo 7 – pag 169 – Emma conoce Rodolfo, quien quedo
cautivado por ella. “—¡Es muy guapa! —se decía — es muy guapa esa mujer
del médico. ¡Hermosos dientes, ojos negros, lindo pie, y el porte de una
parisina! ¿De dónde diablos habrá salido? ¿Dónde la habrá encontrado ese
patán?

Segunda parte - Capítulo 8 – pag 175 – Emma tiene una conversación con
Rodolfo y el se le insinúa. “—¡Qué hermosas margaritas —dijo él— para
proporcionar muchos oráculos a todas las enamoradas del país! Y añadió: —
¿Si yo cogiera algunas? ¿Qué piensa usted? —¿Está usted enamorado? —dijo
ella tosiendo un poco. —¡Eh!, ¡eh!, ¿quién sabe? —contestó Rodolfo.”
Segunda parte - Capítulo 8 – pag 184 – Emma y Rodolfo tienen
conversaciones sobre la moral social – “¡Pues no! ¿Por qué predicar contra las
pasiones? ¿No son la única cosa hermosa que hay sobre la tierra, la fuente del
heroísmo, del entusiasmo, de la poesía, de la música, de las artes, en fin, de
todo? —Pero es preciso ——dijo Emma— seguir un poco la opinión del mundo
y obedecer su moral. —¡Ah!, es que hay dos —replicó él—. La pequeña, la
convencional, la de los hombres, la que varía sin cesar y que chilla tan fuerte,
se agita abajo a ras de tierra, como ese hato de imbéciles que usted ve. Pero la
otra, la eterna, está alrededor y por encima, como el paisaje que nos rodea y el
cielo azul que no alumbra”

Segunda parte - Capítulo 8 – pag 186 – Rodolfo persuade a Emma y la quiere


convencer. “¿Es que no le subleva a usted está conspiración de la sociedad?
¿Hay algún sentimiento que no condene? Los instintos más nobles, las
simpatías más puras son perseguidos, calumniadas, y si, por fin, dos pobres
almas se encuentran, todo está organizado para que no puedan unirse. Sin
embargo, ellas lo intentarán, moverán las alas, se llamarán. ¡Oh!, no importa,
tarde o temprano, dentro de seis meses, diez años, se reunirán, se amarán,
porque el destino lo exige y porque han nacido la una para la otra.”

Segunda parte - Capítulo 9 – pag 202 - ¡Hago mal! ¡Hago muy mal! – decía
Emma- Es una locura escucharle. Emma quiere controlar su pasión.

Segunda parte - Capítulo 9 – pag 204 –Emma acepta lo que siente por
Rodolfo. “¡Tengo un amante! ¡Tengo un amante se repetía!”….”El dia siguiente
lo pasó con una dulzura desconocida. Emma le contaba sus pesares. Rodolfo
le interrumpía para besarla….”

Segunda parte - Capítulo 9 – pag 206 - Los encuentros eran imprudentes. –


“Por fin Rodolfo contestó que aquellas visitas eran imprudentes y
comprometedoras para ella”.

Segunda parte - Capítulo 10 – pag 207 –Emma hacía de todo para ver a su
amante y tenía miedo de perderlo…..” Poco a poco, estos temores de Rodolfo
se apoderaron también de ella. Al principio el amor la había embriagado y
nunca había pensado más allá. Pero ahora que le era indispensable en su vida,
temía perder algo de este amor, o incluso que se viese perturbado.”

Segunda parte - Capítulo 10 – pag 212 y 213- Emma era muy intensa en su
manera de amar, Rodolfo no sentía ya lo mismo.

Rodolfo pensaba: “…se estaba poniendo muy sentimental. Habían tenido que
intercambiarse retratos, se habían cortado mechones de cabello, y Emma
pedía ahora un anillo, un verdadero anillo de matrimonio en señal de alianza
eterna.” – “Ya no empleaba como antes aquellas palabras tan dulces que la
hacían llorar, ni aquellas vehementes caricias que la enloquecían; de modo que
su gran amor en el que vivía inmersa le pareció que iba descendiendo bajo sus
pies, como el agua de un río que se absorbiera en su cauce, y percibió el
fango. No quería creerlo; redobló su ternura; y Rodolfo, cada vez menos, ocultó
su indiferencia. “

“Las apariencias, sin embargo, eran más tranquilas que nunca, pues Rodolfo
había acertado a llevar el adulterio según su capricho; y al cabo de seis meses,
cuando llegó la primavera, se encontraban, el uno frente al otro, como dos
casados que mantienen tranquilamente una llama doméstica.”

Segunda parte – Capitulo 11 – pagina 219 – Emma era ambiciosa del dinero
– “Ella no pedía otra cosa que apoyarse en algo más sólido que el amor.”

Tal era la ambición que cuando le convenía veía con buenos ojos a su marido

“Pasaron una velada encantadora, en animada conversación, haciendo


proyectos comunes. Hablaron de su fortuna futura, de mejoras que introducir
en su casa; él veía extender su reputación, aumentar su bienestar, teniendo
siempre el cariño de su mujer; y en ella se encontraba feliz de renovarse con
un sentimiento nuevo, más sano, mejor, en fin, de sentir, alguna ternura por
aquel pobre chico que la quería con locura. La idea de Rodolfo se le pasó un
momento por la cabeza; pero sus ojos se pusieron sobre Carlos; ella notó
incluso con sorpresa que no tenía los dientes feos.”

Segunda parte – Capitulo 11 – pagina 228 – La fama del marido duró poco y
todas los proyectos. Emma empieza a despreciarlo nuevamente.

“Emma frunció el ceño con un gesto nervioso, después continuó. Era por él, sin
embargo, por aquel ser, por aquel hombre que no entendía nada, que no sentía
nada, pues estaba allí, muy tranquilamente, y sin siquiera sospechar que el
ridículo de su nombre iba en lo sucesivo a humillarla como a él. Había hecho
esfuerzos por amarle, y se había arrepentido llorando por haberse entregado a
otro.”

“Entonces Carlos, presa de una súbita ternura y de desaliento, se volvió hacia


su mujer diciéndole: —¡Abrázame, cariño! —¡Déjame! —dijo ella, toda roja de
cólera. —¿Qué tienes? ¿Qué tienes? —repetía él estupefacto—. ¡Cálmate!
¡Bien sabes que lo quiero!..., ¡ven! —¡Basta! —exclamó ella con aire terrible. Y
escapando de la sala, Emma cerró la puerta con tanta fuerza, que el barómetro
saltó de la pared y se aplastó en el suelo.”

Segunda parte – capitulo 12 – pagina 230 - Emma tiene una crisis


importante en contra de su marido-

“En efecto, aquella ternura crecía de día en día, a medida que aumentaba el
rechazo de su marido. Cuanto más se entregaba a uno, más detestaba al otro;
jamás Carlos le había parecido tan desagradable, con unas manos tan toscas,
una mente tan torpe, unos modales tan vulgares como después de sus citas
con Rodolfo, cuando se encontraban juntos.”

Segunda parte – capitulo 12 – pagina 231- Emma hacia derroche de dinero

“Emma tenía en su armario cierta cantidad de dinero que derrochaba a su


antojo”

Emma a causa de eso contrae muchas deudas y comienza a firmar muchos


pagares.

Segunda parte – capitulo 12 – pagina 233…Emma se encuentra tiránica y


dominante.

“……Sin embargo, estos regalos le humillaban. Rechazó varios; ella insistió, y


Rodolfo acabó obedeciendo, encontrándola tiránica y muy dominante. Además,
Emma tenía ideas extravagantes. —Cuando den las doce de la noche —decía
ella—, pensarás en mí. Y si él confesaba que no había pensado, había una
serie de reproches, que terminaba siempre por la eterna pregunta.”

Segunda parte – capitulo 12 – pagina 235….Emma hace un cambio radical

“Sólo por el efecto de sus hábitos amorosos, Madame Bovary cambió de


conducta. Sus miradas se hicieron más atrevidas, sus conversaciones, más
libres; tuvo incluso la inconveniencia de pasearse con Rodolfo, con un cigarrillo
en la boca, como para « burlarse del mundo»”

Emma solo planeaba que Rodolfo se la llevase lejos, pero Rodolfo dio muchas
excusas hasta que por fin dijo la verdad, que no podía dejar todo y expatriarse
a causa de ella. Y la abandonó a través de una carta.

Segunda parte – Capitulo 13 – pagina 255 –

Emma entra en una depresión por el abandono de Rodolfo.

“Durante cuarenta y tres días Carlos no se apartó de su lado. Abandonó a


todos sus enfermos; ya no se acostaba, estaba continuamente tomándole el
pulso, poniéndole sinapismos, compresas de agua fría…”

Segunda parte – Capitulo 14 – pagina 257 –

“El invierno fue rudo. La convalecencia de la señora fue larga. Cuando hacía
bueno, la llevaban en su sillón al lado de la ventana, la que daba a la plaza,
pues seguía manteniendo su rechazo a la huerta, y la persiana de este lado
estaba constantemente cerrada. Ella quería que vendiesen el caballo; lo que
antes amaba ahora le desagradaba.”

Luego de sus crisis y depresión Emma comienza una vida religiosa y mistica.
Ya comenzaba a olvidar a Rodolfo.
Pasa el tiempo y Leon vuelve a la vida d Emma.

Tercera parte – capitulo 1 – pagina 279 –

“Después, al verla de nuevo al cabo de tres años de ausencia, su pasión se


despertó.”

Tercera parte – capitulo 2 – pagina 302–

“Cuando quitaron el mantel, Bovary no se levantó, Emma tampoco; y a medida


que ella lo miraba, la monotonía de aquel espectáculo desterraba poco a poco
de su corazón todo sentimiento de compasión. Carlos le parecía endeble, flaco,
nulo, en fin un pobre hombre en todos los aspectos. ¿Cómo deshacerse de él?
¡Qué interminable noche!”

Emma vuelve a despreciar a su marido al comenzar una nueva infidelidad,


ahora con Leon. Vuelve a ser indiferente e incluso con su hija.

Tercera parte – capitulo 5 – pagina 320 – Emma era dominante y muy


perseguida.

“Ella se inclinaba sobre él y murmuraba como sofocada de embriaguez: —¡Oh!,


¡no te muevas!, ¡no hables!, ¡mírame! ¡De tus ojos sale algo tan dulce, que me
hace tanto bien! Le llamaba niño: —Niño, ¿me quieres?”

“A menudo ella le decía, con dulce voz melancólica: —¡Ah!, tú me dejarás..., te


cansarás..., serás como los otros. Él preguntaba: —¿Qué otros? —Pues los
hombres, en fin —respondía ella. Después añadía rechazándole con un gesto
lánguido: —Sois todos unos infames.”

Tal era su intensidad que León solo quiere alejarse de ella.

Emma comienza a contraer mas deudas y comienza a vender cosas para


poder pagar.

Leon comienza a dudar de su relación…

Tercera parte – capitulo 6 – pagina 344

“Ema volvía a encontrar en el adulterio todas las vulgaridades del matrimonio”

Tercera parte – capitulo 6 – pagina 347

“Sin embargo, a fuerza de comprar, de no pagar, de pedir prestado, de firmar


pagarés, de renovar aquellos pagarés, que se inflaban a cada nuevo
vencimiento, Emma había terminado proporcionando al tal Lheureux un capital,
que él esperaba impacientemente para sus especulaciones.”
Después, reflexionando, advirtió León que su amante adoptaba unas actitudes
extrañas, y que quizás no estuvieran equivocados los que querían separarle de
ella.

Emma salio a pedir plata para que no le embarguen las cosas y la casa, le pidió
a Leon y a Rodolfo sin éxito. Quiso seducir a Lhereaux pero no pudo conseguir
nada.

Tercera parte – capitulo 6 – pagina 348

“Ella estuvo cobarde, le suplicó; a incluso apoyó su linda mano blanca y larga
sobre las rodillas del comerciante. —¡Déjeme ya! ¡Parece que quiere
seducirme! —¡Es usted un miserable! exclamó ella”

Luego de todos los intentos Emma cae en una depresión incontrolable.

Tercera parte – capitulo 8 página 371

“Giró la llave en la cerradura, y Emma fue directamente al tercer estante, hasta


tal punto la guiaba bien su recuerdo, tomó el bote azul, le arrancó la tapa, metió
en él la mano, y, retirándola llena de un polvo blanco, se puso a comer allí con
la misma mano.”

Emma tomó arsénico para suicidarse.

“Carlos cayó de rodillas ante su lecho. —¡Habla!, ¿qué has comido? ¡Contesta,
por el amor de Dios! Y la miraba con unos ojos de ternura como ella no había
visto nunca. —Bueno, pues allá..., allá... —dijo con una voz desmayada. Carlos
saltó al escritorio, rompió el sello y leyó muy alto: «Que no acusen a nadie.» Se
detuvo, pasó la mano por los ojos, y volvió a leer. —¡Cómo!... ¡Socorro!, ¡a mí!
Y no podía hacer otra cosa que repetir esta palabra: «¡Envenenada!,
¡envenenada!” (Pag 373)

Tercera parte – capitulo 8 página 375

Emma al ver a su esposo destrozado por verla asi le da una palabra de


consuelo.

—¡No llores! — le dijo ella—. ¡Pronto dejaré de atormentarte! —¿Por qué?


¿Quién te ha obligado? Ella replicó. —Era preciso, querido. ——¿No eras feliz?
¿Es culpa mía? Sin embargo, ¡he hecho todo lo que he podido! —Sí..., es
verdad..., ¡tú sí que eres bueno!

Emma comienza a convulsionar y muere en el lecho en su cama atormentada.


“Y Emma se echó a reír, con una risa atroz, frenética, desesperada, creyendo
ver la cara espantosa del desgraciado que surgía de las tinieblas eternas como
un espanto.” (pag,384)

“Una convulsión la derrumbó de nuevo sobre el colchón. Todos se acercaron.


Ya había dejado de existir.” (-384)

Tercera parte – Capitulo 10 – página 400

“El pueblo, como de costumbre, estaba en silencio, y Carlos, despierto, seguía


pensando en ella. Rodolfo, que para distraerse había pateado el bosque todo el
día, dormía tranquilamente en su castillo, y León, allá lejos, dormía
igualmente.”

Luego de la muerte de Emma todo fue más tragedia. Carlos se hecho al


abandono, algunos decían que bebía demasiado. Encuentra las cartas que
Emma guardaba de sus amantes. Al poco tiempo Carlos muere y Berta se va
a vivir con su abuela, que al año también fallece. Tristemente Berta queda a
cuidado de una tia pobre que la mando a trabajar a una fábrica de hilados para
poder mantenerse.

Fin para la conchuda y cachicalienta de


Emma

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