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│ ❝友情❞

╰──╮⸙; 15.01.24.❞

│ 𝓝𝓮𝓾𝓿𝓲𝓵𝓵𝓮𝓽𝓽𝓮.

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Neuvillette observaba desde la distancia cómo Dan Heng se movía con gracia y
determinación entre la multitud. Cada gesto, cada sonrisa, cada palabra que salía de sus
labios, era como una melodía que resonaba en el corazón del albino. Desde hace
muchos años, había guardado en secreto un amor profundo y sincero por su amigo, pero
ahora, ese amor se veía amenazado por la presencia de un "destinado".

Desde hace incontables lunas, Neuvillette había guardado en lo más profundo de su ser
un amor inquebrantable por Dan Heng. Un amor que había crecido y florecido en
silencio, alimentado por la complicidad y la cercanía que solo la amistad verdadera
podía brindar. Pero ahora, ese amor se veía amenazado por la presencia de un
"destinado", alguien que, según los designios del universo, estaba predestinado a ser el
compañero de vida de Dan Heng.

El corazón del mayor se desgarraba en mil pedazos al imaginar a su amado

compartiendo su existencia con otro ser. Cada pensamiento, cada vislumbre de un futuro
en el que el azabache pertenecía a alguien más, era como una daga afilada que se
clavaba en lo más profundo de su ser. Sin embargo, en medio de la oscuridad que
amenazaba con consumirlo, Neuvillette se aferraba a una pequeña chispa de esperanza,
una llama frágil pero persistente que se negaba a extinguirse.

En cada encuentro con Dan Heng, Neuvillette se perdía en un torbellino de emociones

contradictorias. Trataba de ocultar su amor prohibido, de enmascarar sus sentimientos
tras una sonrisa amable y palabras de aliento. Pero en lo más profundo de su ser, el amor
que sentía por su amigo se intensificaba con cada mirada furtiva, cada risa compartida,
cada momento de cercanía. Era un amor que desafiaba las leyes del destino y se aferraba
a la esperanza de que algún día, pudiera ver más allá de las ataduras impuestas y
descubrir el amor que él le ofrecía.

Neuvillette, con el corazón latiendo con fuerza y las manos temblorosas, se armó de
valor para dar un paso audaz en el camino de la incertidumbre. Con una mirada llena de
esperanza, envió una invitación a Dan Heng a través de un mensaje de texto, una
invitación que pretendía ser solo de amistad, pero que en lo más profundo de su ser
albergaba un anhelo secreto.

_—Dan, ¿Te parece si este fin de semana vamos al cine? Invita a “x”, como tu buen
amigo debo conocer el motivo de tus futuras sonrisas, ¿No?_ —Nauvillette, con el
corazón lleno de curiosidad y una chispa de emoción en sus ojos, anhelaba conocer al
destinado de Dan Heng. Una sensación de intriga y expectativa se apoderaba de su ser,
mientras su mente se llenaba de preguntas sin respuesta. ¿Quién sería esa persona
especial que había sido elegida por el destino para cruzar su camino con el de Dan
Heng?