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Universidad de Panama

Centro Regional Universitario de Colon


Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Curso Derecho Internacional Publico

Trabajo semestral
“La Protección Internacional del Medio Ambiente”

Integrantes:
Maybelline Lung, ced. 3-750-2134
Nisei Meneses, ced. 3-704-1328
Enoel Ortega, ced. 3-717-1130
Abdel Arango, ced.

Profesora:
Lic. Yiria Soto

Grupo:
II-A Nocturno

II Semestre

Fecha de Entrega

“La naturaleza, para ser dominada, debe ser obedecida.”


-Francis Bacon
Índice
Introducción......................................................................................................................................................3
I. Noción y Evolución Histórica del Derecho Internacional del medio Ambiente................................5
1.1. 1972, La Declaración de Estocolmo..............................................................................................5
1.2. 1982, Carta Mundial de la Naturaleza...........................................................................................6
1.3. 1983 y 1987, La Comisión Bruntland y la Cumbre de la Tierra.................................................6
1.4. 1992, Declaración de Río...............................................................................................................7
1.5. Tiempos Modernos..........................................................................................................................7
II. Los Actores del derecho internacional del medio ambiente..............................................................8
2.1. Las organizaciones internacionales..............................................................................................8
2.2. Los actores no estatales en el Derecho ambiental internacional..............................................9
2.3. Instituciones ambientales gubernamentales..............................................................................10
2.4. Organizaciones no gubernamentales.........................................................................................11
III. Fuentes del derecho internacional del medio ambiente...............................................................12
3.1. La Costumbre internacional..........................................................................................................12
3.2. Características...............................................................................................................................14
3.2.1. Los tratados internacionales en materia de medio ambiente...........................................15
3.3. Los principios de derecho internacional del medio ambiente..................................................16
3.3.1. Principio de cooperación.......................................................................................................17
3.3.2. Deber de no causar danos medioambientales transfronterizos......................................17
3.3.3. Principio de prevención.........................................................................................................18
3.3.4. Principio de precaución.........................................................................................................18
3.3.5. Principio de quien contamina paga......................................................................................18
3.3.6. Principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas..........................................19
3.3.7. Principio de desarrollo sostenible........................................................................................19
IV. Aplicación del derecho internacional del medio ambiente...........................................................20
4.1. Mecanismos internacionales de aplicación:...............................................................................21
4.1.1. Medios instrumentales...........................................................................................................21
4.1.2. Mecanismos de control y seguimiento................................................................................22
4.1.3. Medios de solución pacífica de controversias....................................................................22
4.2. Responsabilidad internacional del Estado..................................................................................24
Conclusión......................................................................................................................................................26
Bibliografía......................................................................................................................................................27

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Introducción

Antes de la década de los sesenta y setenta, el Derecho Internacional Público solo


regulaba aspectos específicos de la protección ambiental.

Esta conciencia llevó a la comunidad internacional a reconocer la necesidad de utilizar el


Derecho Internacional Público como herramienta para lograr una protección adecuada del
medio ambiente.

La regulación internacional del medio ambiente también se consideró fundamental cuando


los Estados se dieron cuenta de que era necesario superar los conceptos tradicionales de
soberanía e integridad territorial para controlar y prevenir los daños ambientales que
trascienden las fronteras nacionales.

El Derecho Internacional Público del Medio Ambiente busca establecer reglas generales y
principios especiales para regular la protección del medio ambiente a nivel global,
promoviendo la cooperación entre los Estados y fomentando la adopción de medidas para
prevenir y mitigar los impactos ambientales negativos.

El Derecho Internacional es un sistema jurídico que regula las relaciones entre los Estados
y otros sujetos internacionales.

Es el reflejo del orden internacional en una determinada época y se define como el


conjunto de normas destinadas a regular las relaciones entre los Estados, las
organizaciones internacionales y otros sujetos.

En sentido amplio, el Derecho Internacional también incluye a los pueblos, la humanidad,


los movimientos de liberación nacional, las organizaciones no gubernamentales, las
empresas transnacionales y multinacionales, los establecimientos públicos internacionales,
así como a los individuos.

A lo largo del tiempo, el Derecho Internacional ha evolucionado para incorporar valores y


protección hacia el individuo, la humanidad y los pueblos desprotegidos.

El Derecho Internacional Público Contemporáneo tiene como objetivo regular la


coexistencia de Estados soberanos y garantizar la satisfacción de intereses comunes de
los miembros de la comunidad internacional.

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Todo esto crea el marco propicio para la existencia y el desarrollo de sistemas jurídicos
que permitan resolver los problemas globales, como la protección del medio ambiente.

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I. Noción y Evolución Histórica del Derecho Internacional del medio
Ambiente.
El derecho ambiental es muy antiguo. En las comunidades primitivas se tenía claro que
había una mutua dependencia entre el ser humano y la naturaleza. Sin embargo, el ser
humano fue olvidando esta regla cuando empezó a sentir el dominio sobre la naturaleza.
Antes de los años 60, había poca conciencia ambiental y solo algunas iniciativas aisladas
de regulación ambiental internacional. Una de ellas fue la frustrada Convención de Londres
de 1900, con la cual se buscaba proteger la vida silvestre africana. Nunca entró en vigor
porque no fue firmada por el número mínimo de partes. Fue reemplazada 33 años después
por el Convenio de Londres de 1933, aplicado en gran parte de África colonizada con la
creación de parques naturales y la protección de especies.

Durante esos años, otras iniciativas se llevaron a cabo de forma aislada. Pero las cosas
realmente empezaron a moverse en los años 60, cuando la opinión pública se hizo
consciente de los peligros que amenazaban al planeta. La conciencia ambiental fue
retomando su lugar, cuando la gente empezó a darse cuenta de los peligros que
amenazaban. Fue hasta la década de los 60 que hubo libros y fotografías que hicieron que
la opinión pública empezara a tomar importancia hacia el movimiento ambiental.

Algunos de los eventos que marcaron esta época fueron la publicación en 1962 del libro
Primavera Silenciosa de Rachel Carson, el cual documenta los efectos negativos de los
plaguicidas sobre las aves y el ambiente; y la divulgación de la imagen conocida como
Amanecer de la Tierra, tomada por el astronauta William Anders en 1968 durante la misión
Apolo 8. Esa fotografía es considerada de influencia icónica para el despertar del
movimiento ambiental pues evidencia la unidad absoluta de la Tierra vista desde la luna.

I.1. 1972, La Declaración de Estocolmo


En 1972, con la Declaración de Estocolmo, tenemos la primera Conferencia organizada por
la ONU sobre el medio ambiente titulada: Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el
Medio Ambiente Humano, donde se reconoce por primera vez el derecho del hombre a un
ambiente sano. Se estableció la responsabilidad de los Estados de garantizar que las
actividades bajo su jurisdicción no causen daños al ambiente de otros Estados; el principio
de cooperación, los países deben unir esfuerzos para hacer frente a los desafíos globales
de nuestro entorno común. Se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), para los asuntos ambientales en la actualidad. Además, en ese

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mismo año se publicaron más de 300 libros sobre medio ambiente, ecología y
contaminación.

I.2. 1982, Carta Mundial de la Naturaleza


1982 esta Carta fue solemnemente adoptada y solemnemente proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Resolución 37/7, el 28 de octubre de
1982.
LA ASAMBLEA GENERAL, Reafirmando los propósitos fundamentales de las Naciones
Unidas, en particular el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, el fomento
de relaciones de amistad entre las naciones y la realización de la cooperación internacional
para solucionar los problemas internacionales de carácter económico, social, cultural,
técnico, intelectual o humanitario, Consciente de que:
a) La especie humana es parte de la naturaleza y la vida depende del funcionamiento
ininterrumpido de los sistemas naturales que son fuente de energía y de materias
nutritivas.
b) Toda forma de vida es única y merece ser respetada, cualquiera que sea su utilidad
para el hombre, y con el fin de reconocer a los demás seres vivos su valor intrínseco, el
hombre ha de guiarse por un código de acción moral.
c) La civilización tiene sus raíces en la naturaleza, que moldeó la cultura humana e
influyó en todas las obras artísticas y científicas, y de que la vida en armonía con la
naturaleza ofrece al hombre posibilidades óptimas para desarrollar su capacidad
creativa, descansar y ocupar su tiempo libre.
d) El hombre, por sus actos o las consecuencias de éstos, dispone de los medios para
transformar a la naturaleza y agotar sus recursos y, por ello, debe reconocer
cabalmente la urgencia que reviste mantener el equilibrio y la calidad de la naturaleza y
conservar los recursos naturales.

I.3. 1983 y 1987, La Comisión Bruntland y la Cumbre de la Tierra


Después de la Declaración de Estocolmo, en 1983, la ONU creó la Comisión Mundial sobre
el Medio Ambiente y el Desarrollo, conocida como la Comisión Brundtland, con el informe
Nuestro Futuro Común en 1987, Su labor, fundamental en la difícil relación entre ambiente
y desarrollo, donde por primera vez se habla de desarrollo sostenible, definiéndolo como,

“La satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la


capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

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En 1987, se firmó el Protocolo de Montreal relativo a las Substancias Agotadoras de la
Capa de Ozono, para prevenir riesgos en la diversidad biológica y la amenaza del cambio
climáticos. Este acuerdo internacional ha sido un ejemplo de cooperación internacional
exitosa, y se cree que gracias a él la capa de ozono podría recuperarse para el 2050.

I.4. 1992, Declaración de Río


La Cumbre de la Tierra, en julio de 1992 en Brasil, es muy importante porque hubo la
aceptación de principios que conforman la transición hacia un desarrollo sostenible.

De la Declaración de Río surge el principio precautorio y el principio preventivo, que es un


pilar dentro del Derecho Internacional Ambiental para la protección ambiental.

En ese documento se acuñó el concepto de desarrollo sostenible definido como la


satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad
de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, base de la evolución
del Derecho Internacional Ambiental.

A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá


constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma
aislada.

En 2012, llega “El Futuro que Queremos” un documento no vinculante, realizado en la


Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible de la ONU, mejor conocida como Río+20.

En 2015 llega el Acuerdo de París, sobre el cambio climático, acuerdo que fue ratificado
por casi todos los países del mundo.

Este acuerdo sienta las bases para una transformación hacia modelos de desarrollo bajos
en emisiones y resilientes al clima.

Sin embargo, nos encontramos con un derecho ambiental que aún está en proceso de
tomar forma.

I.5. Tiempos Modernos


El Protocolo de Kioto para enfrentar el cambio climático dio paso al Acuerdo de París
(2016), donde los países firmantes se comprometieron a hacer todo lo posible por evitar
que la temperatura promedio del planeta supere los 2°C, respecto de los niveles
preindustriales, y ojalá se mantenga debajo de los 1.

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La relación entre derechos humanos y cambio climático fue reconocida en su preámbulo.

Al haber sido ratificado por casi todos los países del mundo, tiene un potencial inmenso
como instrumento de derecho internacional.

En ella La Corte reconoció por primera vez el derecho a un ambiente sano como
fundamental para la existencia humana, así como los impactos de la degradación
ambiental y del cambio climático en los derechos humanos.

II. Los Actores del derecho internacional del medio ambiente.


Una transformación importante del derecho internacional en las últimas décadas ha sido la
incorporación de nuevos actores a la sociedad internacional diferentes de los Estados
soberanos.

Si bien el Estado es el sujeto central del derecho internacional, como creador principal de
las normas internacionales y titular primordial de derechos y obligaciones, en el
ámbito de la regulación internacional del medio ambiente las organizaciones
internacionales, en el marco de sus funciones y en tanto que artífices de la cooperación
institucionalizada, ejercen también un papel relevante. Asimismo, gradualmente se han
abierto espacios de participación a otros entes y a personas físicas en la esfera
internacional, en algunos casos con importantes consecuencias jurídicas.

A continuación, examinaremos los aspectos principales de la participación de las


organizaciones internacionales y de los actores no estatales en el proceso de creación y en
la aplicación del derecho internacional del medio ambiente.

II.1. Las organizaciones internacionales


Prácticamente la totalidad de la actividad normativa de los Estados en materia ambiental
se desarrolla hoy en día en el marco de organizaciones internacionales, tanto si éstas son
de carácter universal como regional.

Las organizaciones internacionales son también frecuentemente las responsables de


garantizar el cumplimiento de las obligaciones ambientales internacionales por medio de
mecanismos administrativos y de resolución de controversias

Vista la complejidad que presenta la protección jurídica del medio ambiente y su


multidimensionalidad, ligada a la noción de desarrollo sostenible, es imprescindible

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garantizar una coordinación adecuada de, precisamente, todas estas "dimensiones
múltiples". La ONU se encuentra, obviamente, en una posición insustituible al respecto.
Son muchos los órganos y organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones
internacionales que están vinculadas a ella que directa o indirectamente tienen funciones
relacionadas con la protección del medio ambiente. En el ámbito de la ONU, los órganos
principales con competencias en la materia son la Asamblea General y el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), de los cuales dependen órganos
subsidiarios creados para tratar estas cuestiones. Entre éstos, son especialmente
significativos:

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, creado tras de la


Conferencia de Estocolmo de 1972 y con sede en Nairobi, Kenia. Formalmente, es un
programa de las Naciones Unidas, lo cual supone un nivel de autonomía orgánica y de
financiación inferior al de otros órganos. El PNUMA ha ejercido una función especialmente
relevante en el desarrollo del derecho internacional del medio ambiente, como impulsor de
nuevos convenios (destacan los acuerdos relativos a los mares regionales en todo el
mundo), y presta importante apoyo técnico.

La Comisión de Desarrollo Sostenible (CDS), creada por la AGNU después de la


Cumbre de Río. Esta comisión funcional del ECOSOC tiene como objetivos principales:
Supervisar y asistir en el cumplimiento de la Agenda 21, de la Declaración de Río y del
Plan de aplicación aprobado en Johannesburgo.

Facilitar el diálogo y la cooperación a favor del desarrollo sostenible entre los gobiernos, la
comunidad internacional y los actores no gubernamentales.

II.2. Los actores no estatales en el Derecho ambiental internacional


La doctrina que durante años predominó en el sistema internacional, sostiene que el
derecho internacional es construido por los Estados para los Estados. Este pensamiento el
Estado es el único actor interviniente del sistema. Sin embargo, esta visión es obtusa y no
refleja la realidad de la actividad internacional. Es por ello, que para el presente trabajo
acogeremos la denominada teoría globalista, según la cual el derecho internacional “no
solo involucra las relaciones de poder vinculadas a los Estados, sino que en dicho
escenario también participan todo tipo de actores no estatales cuyas acciones giran en
torno a actividades económicas, comerciales, políticas y financieras”.

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Los actores no estatales son entidades no soberanas que ejercen un poder e influencia
política, social y económica, en este caso, en el ámbito internacional. Partimos de esta
definición, para poder aclarar que las organizaciones internacionales, si bien no son un
Estado, y forman parte del grupo de los actores no estatales, no son tenidas en cuenta en
esta clasificación, sino que pertenecen a la categoría de actores primarios, en la cual se
encuentran al mismo nivel que los Estados.

De conformidad con la definición dada por la Comisión de Derecho Internacional, una OI es


“una organización constituida por medio de un tratado u otro instrumento regido por el
derecho internacional y dotada de personalidad jurídica internacional propia”. Su exclusión
del grupo de actores no estatales, se debe a que este sujeto de derecho internacional tiene
la capacidad de adquirir derechos y obligaciones, toda vez que están dotas de
personalidad jurídica propia, independiente de la de los Estados miembros que la
conforman. Por su carácter autónomo y su capacidad legal para intervenir en la esfera
internacional, en este trabajo se dejarán por fuera de la individualización de los actores no
estatales, que a continuación se hace. A nivel internacional los actores no estatales han
participado de manera formal en diferentes aspectos. Es así como han sido los encargados
de identificar las áreas en las que se requieren acciones jurídicas.

Son también observadores en las reuniones de las organizaciones internacionales y en las


negociaciones de los tratados. Por último, su participación más notoria es en la
implementación de principios y normas ambientales adoptadas a nivel global y local. En la
Agenda 21 se recalca el papel preponderante de este grupo de sujetos y se invita a que su
participación se expanda y sea más influyente con el paso de los años. Así como también
hace un llamado a Naciones Unidas para mejorar la contribución de los actores no
estatales en el diseño de políticas, toma de decisiones, e implementación y evaluación de
las mismas. De esta manera el texto de la Agenda 21 “urge a los gobiernos a tomar
cualquier medida legislativa necesaria para permitir por parte de las ONG el
establecimiento de grupos consultivos para garantizar la protección de los intereses
públicos a través de las vías legales”.

II.3. Instituciones ambientales gubernamentales


El medio ambiente es un sistema formado por elementos naturales y artificiales que están
interrelacionados y que son modificados por la acción humana. En nuestro país se
demuestra que el tema del medio ambiente es muy tocado y para eso tenemos diversas

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instituciones, entidades, organizaciones, etc. Que contribuyen en la preservación, para
este tema, veremos organizaciones gubernamentales como MIDA, ACP, AMP, ARAP,
ANATI y de más organizaciones, dentro de lo que son la mención de las mismas también
encontramos lo que es la ubicación de las sedes principales de cada entidad y sus sedes a
lo largo del país. Todo esto con la finalidad de crear curiosidad en aquellas personas que
quieran contribuir con el ambiente y no sepan cómo dentro de Panamá.

Autoridad Nacional del Ambiente fue una entidad autónoma del


Estado panameño encargada de atender los recursos naturales y el ambiente. La ANAM
fue creada en 1998, por medio de la Ley No. 41 del 1 de julio de ese año, con la que
también se creó la ley General del Ambiente de la República de Panamá. Su función
principal fue la de asegurar el cumplimiento y la aplicación de las leyes, los reglamentos y
las políticas nacionales en materia de ambiente.

La ANAM tiene como misión primordial conservar, proteger, restaurar y mejorar el


ambiente y la base de los recursos naturales. Las herramientas de las que la institución se
sirve para realizar esta función son las siguientes:

 Dirige y coordina las instituciones y organismos con competencia ambiental.


 Propone políticas, leyes y normas de gestión ambiental.
 Brinda información ambiental.
 Orienta e Impulsa nuevos estilos de desarrollo.
 Asesora respecto del mejor uso de los recursos.

II.4. Organizaciones no gubernamentales


Una Organización no gubernamental es una agrupación de ciudadanos voluntarios, sin
ánimo de lucro, que se organizan en un nivel local, nacional o internacional para abordar
cuestiones de bienestar público. Dentro del Estado donde son constituidas tienen
personalidad jurídica distinta a la de sus asociados, no obstante, a nivel internacional
carecen de ella. Dentro del término de ONG de carácter internacional, que son las que nos
ocupan en este trabajo, encajan todas aquellas asociaciones, agremiaciones, academias,
alianzas, confederaciones, sociedades, grupos y uniones, no compuestas por Estados, que
desarrollan sus actividades más allá de todo límite geográfico. Sus actividades son
diversas. Desempeñan una serie de servicios y funciones humanitarias; acercan las

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preocupaciones de los ciudadanos a los gobiernos; vigilan las políticas y se aseguran que
los programas se pongan en práctica; incentivan a los interesados de la sociedad civil a
que participen a nivel global; ofrecen análisis de los temas de actualidad; sirven como
mecanismos de alerta temprana; ayudan a poner en práctica acuerdos internacionales; y
algunas se centran en un tema en concreto, como los derechos humanos, el medio
ambiente o la salud. Pero su actuar no reemplaza ni sustituye las funciones de los Estados
u organismos internacionales, sino más bien, buscan complementar y coadyuvar en áreas
en las que la cobertura institucional es débil.

Las ONG son consideradas un actor predominante y de gran influencia a la hora de


abordar la implementación de medidas y posibles soluciones para la conservación de la
naturaleza. Su importancia se debe a que son el canal entre los intereses de los
particulares, en todos sus ámbitos, desde individuos hasta empresas, y los Estados, dentro
del sistema de derecho internacional. Su gran dinamismo, el grado de experticia de sus
integrantes y la voluntad de cooperación, hacen de las ONG los actores no estatales con
mayor intervención efectiva en el ámbito global. Se han convertido en el apoyo y fomento
de acciones encaminadas a cambios económicos, sociales, culturales y ambientales.

El Centro de Incidencia Ambiental de Panamá (CIAM) es una organización sin fines de


lucro creada dedicada a promover la participación ciudadana en la defensa de los
derechos del ambiente, a través del ejercicio legal, tanto a nivel nacional como
internacional.

III. Fuentes del derecho internacional del medio ambiente

III.1. La Costumbre internacional


La costumbre tiene un rol de esencial importancia para el funcionamiento general del
Derecho internacional dadas las imperfecciones que presenta el sistema internacional. Si
bien, frecuentemente, se ha minimizado la importancia de la costumbre en el DIMA, no
debe olvidarse que sobre la base de la costumbre y los principios generales del derecho se
han construido los principios generales del DIMA, uno de los pilares básicos de esta rama
normativa, manifestación de las normas (reglas) generales más relevantes aplicables al
conjunto de los sujetos de derecho internacional.

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La formación de la costumbre se apoya en dos pilares: a) elemento objetivo (práctica) y b)
elemento subjetivo (opinio iuris sive necessitatis) El elemento objetivo de la repetición
formativa de la costumbre requiere que ésta sea uniforme, continua, no interrumpida,
emanada de actos de autoridad representativa del sujeto que la construye. Constituyen
pruebas subsidiarias o elementos confirmativos de la existencia de los actos y la
convicción de obligatoriedad con que los mismos fueron realizados, las obras doctrinarias,
los documentos de organismos u órganos internacionales, particularmente, ciertos
proyectos (vg. Comisión de Derecho Internacional/CDI).

Para la formación de la costumbre no se exige que la reiteración de la práctica sea


puntualmente idéntica, ya que no resulta pensable la repetición de una situación fáctica
exactamente idéntica a la anterior (acción u omisión). Basta que en situaciones similares
se adopten posiciones coherentes y compatibles con las precedentes.

Quien alega la existencia de una costumbre no necesita demostrar el derecho, sino


simplemente los hechos. Es responsabilidad del tribunal evaluar la presencia de la opinio
iuris (la convicción de que se está actuando de acuerdo con el derecho) en la formación de
la costumbre. La práctica continua actúa como presunción de la opinio iuris, lo que algunos
autores han interpretado como una conexión inseparable entre los elementos objetivo y
subjetivo de los actos. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), según el caso del Golfo del
Maine, indica que la opinio iuris se establece a través de la inducción, analizando una
práctica sólidamente establecida, y no a través de la deducción basada en ideas
preconcebidas. La motivación de la práctica y la actitud de los individuos al realizar los
actos son fundamentales para derivar la opinio iuris, que se considera la razón legal de la
práctica y refleja la conciencia del deber de actuar o abstenerse. Se distingue entre el
comportamiento necesario conforme a derecho y aquellos actos realizados por oportunidad
política, conveniencia o cortesía, que, aunque puedan ser prácticas continuas, no
constituyen costumbre al carecer del elemento subjetivo de actuar con un sentimiento de
obligación jurídica.

También, se admite la formación de la costumbre instantánea (“coutume sauvage”) que no


necesita de la práctica reiterada, ya que le basta la convicción de obligatoriedad
manifestada masivamente en un solo acto (declaración, resolución, convención), del que -
por deducción se desprende la existencia de una opinio iuris colectiva.

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En lo que hace a la condición jerárquica de la costumbre con relación a otras fuentes, se
ha señalado que la costumbre es superior a los tratados e independiente de ellos, ya que
las mismas convenciones suelen reconocer que tienen la costumbre en su base y que para
las cuestiones no regladas en los convenios, ella subsiste. Tal el caso de las Convenciones
de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969 y 1986, las que establecen en su parte
preambular que las normas de derecho internacional consuetudinario continuarán rigiendo
las cuestiones no regladas en las disposiciones de la Convención”.

III.2. Características
Las obras doctrinarias de Derecho internacional público y de DIMA (Derecho Internacional
del Medio Ambiente) suelen efectuar la clasificación de los tratados en:

 Tratados generales y particulares. Los primeros, designados tratados-leyes,


tratados-normativos, son acuerdos multilaterales de vocación universal y generan
normas que buscan regir la comunidad internacional. Los segundos, designados
tratados-negocios, tratados-contratos regulan intereses de dos o varios Estados
sobre asuntos de su interés mutuo particular (vg. el Acuerdo argentino-brasileño de
Cooperación en Materia Ambiental de 1996 que regula las modalidades de la
colaboración mutua).
 Tratados bilaterales, plurilaterales o multilaterales. Son, respectivamente,
acuerdos entre dos Estados (bilaterales), entre varios Estados (plurilaterales,
regionales), entre un alto número Estados y abiertos a la universalización de las
Partes o Miembros (multilaterales).
 Tratados solemnes o simplificados. Los primeros necesitan del
perfeccionamiento de acuerdo celebrado mediante ratificación del poder legislativo u
otro tipo de procedimiento interno. Los segundos comprometen al Estado con un
simple acto de aceptación, aprobación, adhesión, notificación u otra modalidad
directa, sin necesidad de actos complementarios. (Este último caso es el previsto,
por ejemplo, en algunos Protocolos o Anexos de tratados en materia ambiental, los
que suelen contemplar la adecuación periódica conforme nuevos parámetros
técnico-científicos).
 Tratados abiertos, cerrados y semicerrados. En los tratados abiertos es posible
llegar a ser parte sin condicionamientos a pesar de no haber formado parte del
proceso de creación (vg. Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio

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Climático). En los semicerrados se prevén condiciones para la adhesión de nuevas
partes (vg. Tratado Antártico en tanto admite la incorporación libre de nuevas Partes
No Consultivas, pero impone requisitos a quienes desean ingresar como Partes
Consultivas del mismo). En los cerrados, no se admiten nuevas partes,
manteniéndose en el tiempo sólo con las originarias (vg.: Tratado de la Cuenca del
Plata). En general, los tratados ambientales multilaterales son abiertos en tanto se
busca la mayor participación a nivel global.
 Tratados-ley y tratados-contrato. Los tratados-ley establecen reglamentaciones
para el logro de objetivos comunes a la Partes. Los tratados-contrato acuerdan
obligaciones de naturaleza sinalagmática a cargo de las Partes, poseyendo cada
una sus propios intereses. En el DIMA predominan los tratados-ley atento a la
naturaleza global del ambiente.
 Tratados calificados por la materia de tratamiento. Se hace referencia a tratados
sobre derechos humanos, derecho humanitario, económicos, políticos, ambientales,
etc. Los tratados vinculados al medio ambiente suelen distinguirse también por su
materia según traten de la protección y preservación del mar, de la atmósfera, de los
recursos hídricos, de los residuos, etc.

III.2.1. Los tratados internacionales en materia de medio ambiente


Los tratados en materia ambiental, frecuentemente, son negociados a modo de “package
deal” y adoptados sin votación por “consensus” (vg. contaminación atmosférica, protección
del medioambiente marino, cambio climático, diversidad biológica, etc.), lo que muchas
veces se ha ponderado por lograr entendimientos base en áreas de difícil concertación,
pero otras, se ha criticado, atento a que suelen implicar compromisos de soft law (derecho
blando, derecho en agraz, droit douce, droit vert, lege ferenda), que no constituyen fuente
normativa ejecutable per se, poseyendo potencia jurídica similar a las declaraciones o a las
resoluciones recomendatorias de organizaciones internacionales, con más fuerza
estimulativa que legal. Sin embargo, ello no impide que estos actos enuncien o devengan
hard law (droit dur, droit mur, derecho en sentido estricto, derecho compulsorio, lege lata).
Quienes ven positivamente a la dinámica jurídico-ambiental del soft law destacan que esas
manifestaciones normativas débiles facilitan el acuerdo inicial en ciertas materias de difícil
aceptación, flexibilizan la apertura de los Estados a aceptar cambios, dinamizan la
comprensión científica, promueven la cooperación y facilitan el desarrollo posterior del hard

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law en determinada materia ambiental internacional, norma dura que de haberse intentado
alcanzar desde un inicio no se hubiese logrado.

La doctrina asigna significado especial a la repetición del soft law en distintos instrumentos
internacionales, entendiendo que la reiteración puede dar lugar a que, independientemente
de la fuente formal en la que se expresa, pasen a tener valor de norma consuetudinaria.
Tal sería el caso, por ejemplo, de la obligación de información y consulta antes de iniciar
una actividad o iniciativa que pueda causar daño transfronterizo, que se encuentra en
recomendaciones, resoluciones, actos unilaterales, tratados, dictámenes arbitrales y
judiciales, entre otros.

Una de las características del DIMA en materia de tratados es la no reciprocidad de


cumplimiento de las obligaciones asumidas por las partes. Si un sujeto internacional ha
violado una obligación esencial de un tratado, no se aplican las disposiciones generales de
las Convenciones de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969 y 1986, en tanto no se
admite la terminación o suspensión del tratado en caso de violación de una obligación
esencial por una de las partes mediante la aplicación del principio inadimpleti non est
adimplendum.

III.3. Los principios de derecho internacional del medio ambiente


Los principios generales del derecho son máximas enunciativas de valores fundamentales
a preservar en las relaciones humanas individuales o colectivas.

Los principios generales del derecho han cumplido distintos roles. Así, se han empleado en
la aplicación e interpretación de las normas internacionales (concepción secundum legem
o infra legem). También se les ha reconocido un rol integrador, no sólo interpretativo de
normas, permitiéndoles cubrir lagunas normativas, pero no del derecho como integridad
(vg. equidad praeter legem o secundum jus), evitando el non liquet judicial. La CIJ en
distintas sentencias ha asignado a los principios generales rol de fuente normativa directa
de derechos y deberes –tal como lo enuncia el art. 38 del ECIJ-, haciendo referencia a la
“regla de equidad”. La aplicación de los principios generales contra legem o contra jus no
es admitida a menos que las partes hubiesen facultado al tribunal a pronunciarse ex aequo
et bono en sentido amplio (jurisdicción de equidad).

Los principios mas significativos del derecho internacional del medio ambiente son: el
principio de cooperación; el deber de no causar daños transfronterizos; el principio de

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prevención; el principio de precaución; el principio de quien contamina paga y el principio
de responsabilidades comunes pero diferenciadas.

III.3.1. Principio de cooperación


El principio de cooperación, formulado también como el principio de buena vecindad, es
una norma fundamental en el derecho internacional contemporáneo.

La CIJ tuvo que considerar esta obligación en el caso que enfrento a Hungría y Eslovaquia
sobre el proyecto Gabcikovo-Nagy-maros (sentencia de 25 de septiembre de 1997), que
causaba un impacto sobre un tramo del rio Danubio comparto por ambos Estados.

El deber de cooperar tiene implicaciones más concretas en el ámbito medioambiental, que


se han reconocido como obligaciones jurídicas en diversas decisiones judiciales y
arbitrales internacionales:

 El deber intercambiar información.


 El deber de establecer consultas previas en el caso de riesgo de daños
transfronterizos.
 El deber de notificación de situaciones de emergencia, reconocido de forma
significativa en el caso del estrecho de corfu, resuelto ante el CIJ en 1948, que, sin
tener implicaciones medioambientales, ha tenido importante en el desarrollo del
derecho internacional del medio ambiente.

III.3.2. Deber de no causar danos medioambientales transfronterizos


Esta obligación está considerada de forma generalizada como una norma de derecho
consuetudinario y esta ligada estrechamente al principio de soberanía sobre los recursos
naturales, al cual limita.

El intercambio de información general es fundamental para controlar la puesta en marcha


de las obligaciones internacionales en el ámbito interno. Por ejemplo, un intercambio de
información basado en la cooperación con respecto al comercio de la fauna en peligro de
extinción es esencial para investigar la evolución de la población animal. Ocurre lo mismo
con las emisiones del efecto invernadero. Debido a la importancia del intercambio de
información, algunas convenciones crearon órganos internacionales separados con las
funciones de generar y distribuir información. Además, muchas convenciones contienen

17
disposiciones referentes al conocimiento científico, a los cambios atmosféricos, a la
contaminación marina y a la preservación cultural

III.3.3. Principio de prevención


Este principio persigue evitar la realización de daños ambientales y no está dirigido
únicamente a evitar daños a otros Estados, sino que también es aplicable a situaciones
que puedan producirse dentro del territorio de un mismo Estado. Es un principio de
naturaleza estrictamente medioambiental que se encuentra recogido en la mayoría de
tratados internacionales en materia medio ambiental.

El principio de prevención de la contaminación debe diferenciarse de la obligación de evitar


daños ambientales. De acuerdo a esta nueva norma, un estado puede estar obligado a
prevenir daños dentro de su propia jurisdicción. Por lo tanto, es necesario detener la
eliminación de substancias tóxicas en cantidades o en concentración que excedan la
capacidad de degradación del medio ambiente, a fin de garantizar que no se causarán
daños a los ecosistemas. Es preferible actuar al comienzo del proceso para reducir la
contaminación, en lugar de esperar y luego restaurar las áreas contaminadas.

III.3.4. Principio de precaución


Por el principio 15 de la Declaración de Rio de es de utilidad:

“con el fin de proteger el medio ambiente, los estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro daño grave o
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la
degradación del medio ambiente.”

Un caso significativo de aplicación del principio de precaución lo proporciona el Convenio


de Cambio Climático, que llamo a la estabilización de los gases de efecto invernadero, aun
sin existir pleno consenso científico sobre cuales eran las causas que originaban este
efecto.

III.3.5. Principio de quien contamina paga


El principio de quien contamina paga significa que los costes generados por la
contaminación del medio deben ser asumidos por el responsable de dicha contaminación.
Este principio esta presente de manera generalizada en los ordenamientos jurídicos
internos de muchos Estados y en el ámbito de la Comunidad Europea, pero también se ha

18
aplicado en las relaciones internacionales, especialmente en los acuerdos que determinan
regímenes de responsabilidad por daños al medio ambiente (contaminación marina,
radioactividad, etc.).

III.3.6. Principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas


Este principio introduce una noción de reparto en el ejercicio de responsabilidades, a
escala planetarias. Igual que en el ámbito interno, en el que la administración del Estado,
defendiendo un interés común, vela por la protección del medio ambiente, pero atribuye a
los responsables directos de los daños los costes que estos generen, la comunidad
internacional deberá asumir, en su conjunto, responsabilidades ambientales, pero serán los
causantes de ciertos daños los que deberán asumir los costes.

III.3.7. Principio de desarrollo sostenible


El principio de desarrollo sostenible se define por primera vez en el Informe Brundtland,
como un desarrollo que satisface las necesidades (en especial las necesidades esenciales
de la población pobre del mundo) del presente, sin comprometer la capacidad de las
futuras generaciones de satisfacer las suyas. Se impone la idea de las limitaciones en la
capacidad del medio ambiente para satisfacer las necesidades del presente y del futuro.

El desarrollo sostenible sugiere que la idea central de la labor de protección del medio
ambiente es el mejoramiento de la condición humana.

El desarrollo sostenible, tal como se refleja en los acuerdos internacionales, abarca al


menos tres elementos:

 Equidad intergeneracional. La equidad intergeneracional es la responsabilidad de


cada generación de dejar a las nuevas generaciones una herencia de riquezas que
no sea menos que lo que ellas mismas heredaron. La generación actual tiene la
responsabilidad de administrar el cuidado de los recursos naturales para las nuevas
generaciones.
Tanto los primeros tratados en el tema como los tratados más recientes se refieren
a este principio.
 Uso sostenible de los recursos naturales. Los orígenes de este principio de uso
sostenible de los recursos humanos se remontan a 1893, cuando Estados Unidos
proclamó el derecho de garantizar el uso adecuado de las focas para salvarlas de la
extinción. El término se ha utilizado en los convenios sobre conservación. Si bien se

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ha intentado definir el principio del uso sostenible de los recursos naturales, no
existe una definición general. Se usan términos tales como: apropiado, uso
prudente, explotación sensata, gestión ambientalmente sana, ecológicamente sana
y utilización racional, intercambiándose sin definiciones.
 Integración del medio ambiente y desarrollo. “A fin de alcanzar el desarrollo
sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del
proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada.” Por lo tanto, al
poner en práctica las obligaciones ambientales, es necesario tener en cuenta el
desarrollo económico y social y viceversa. Si bien las organizaciones internacionales
tales como el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio no solían
abordar el tema del medio ambiente, hoy en día se están dirigiendo gradualmente
hacia ello. En la macroeconomía, el cambio hacia un desarrollo sostenible exige, por
ejemplo, nuevos sistemas de contabilidad para la evaluación del progreso del país.
El sistema de contabilidad debería incluir mecanismos de control de la
contaminación y del daño ambiental al calcular el producto interno bruto (PIB). Por
ejemplo, la extracción de minas no reflejaría un aumento del PNB, sino también una
reducción de los recursos naturales. En la microeconomía, el desarrollo sostenible
requeriría, por ejemplo, la imposición de costos por daños ambientales al estado
que causó el daño. La integración del medio ambiente y el desarrollo se remontan a
la Conferencia de Naciones Unidas de 1949 sobre Conservación y Utilización de
Recursos, la cual reconoció la necesidad de desarrollo permanente y la aplicación
generalizada de las técnicas de conservación y utilización de recursos. Este enfoque
también toma en cuenta los tratados regionales y mundiales.

IV. Aplicación del derecho internacional del medio ambiente


El derecho internacional prevé distintos mecanismos que facilitan el cumplimiento de
sus obligaciones. Por un lado, y ello es especialmente significativo en las normas de
carácter medioambiental, establece una serie de herramientas dirigidas a facilitar la
aplicación práctica de las normas, abordando por ejemplo las necesidades técnicas o
financieras que ello pueda suponer para los Estados. Por otro, prevé mecanismos de
seguimiento y control, que "incentivan" a los Estados a cumplir con sus compromisos al
exponer públicamente el grado de cumplimiento realizado. Finalmente, los mecanismos
tradicionales de solución de controversias entran en juego una vez un Estado se

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encuentra ante una posible violación del derecho internacional. El régimen de
responsabilidad internacional del Estado da respuesta a las situaciones de
incumplimiento.

IV.1. Mecanismos internacionales de aplicación:


 Medios instrumentales: Transferencia de tecnología, mecanismos financieros,
capacidad y educación, intercambio de información e investigación, y
participación publica y acceso a la información.
 Mecanismos de seguimiento y control: Informes nacionales, Investigación y
Verificación
 Medios de solución pacífica de controversias: Medios diplomáticos
(negociación, buenos oficios, investigación, mediación y conciliación), Medios
jurisdiccionales (Tribunales jurisdiccionales y Arbitraje) y Otros mecanismos de
cumplimiento
 Responsabilidad internacional del Estado

IV.1.1. Medios instrumentales


Para que la mayoría de acuerdos internacionales en materia medioambiental sean
efectivos, es imprescindible que los Estados adopten medidas que incidan directamente
sobre la realidad física objeto de regulación. Para ello, es necesario poder disponer de
la información técnica y científica que permita adoptar las decisiones más adecuadas,
así como de los recursos económicos para dar debido cumplimiento a las obligaciones
internacionales. Las necesidades específicas de los países en vías en desarrollo se
destacan frecuentemente en este tipo de acuerdos.

A. Medios instrumentales para el cumplimiento:


 Intercambio de información científica y/o técnica;
 Desarrollo conjunto por las partes en el convenio de programas de investigación;
 Establecimiento de programas de capacitación, especialmente para países
menos desarrollados;
 Transferencia de tecnología a países en vías de desarrollo;
 Establecimiento de mecanismos financieros, como fondos o cuotas, dirigidos a
facilitar la puesta en práctica de ciertas medidas en aplicación del convenio.

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Generalmente, la necesidad de poner en marcha estas herramientas se establece en el
texto del tratado, pero el desarrollo y concreción de las mismas suele acordarse por las
partes contratantes a través de sus mecanismos de toma de decisiones (por ejemplo,
en reuniones anuales).

IV.1.2. Mecanismos de control y seguimiento


Entrando a considerar los mecanismos procesales y administrativos, las normas de
derecho internacional prevén cada vez de manera más generalizada el establecimiento
de mecanismos internacionales de control.

La técnica utilizada más a menudo es la elaboración de informes nacionales relativos al


cumplimiento, que los Estados deben presentar en la secretaría del convenio u otro
órgano responsable. Estos informes periódicos serán examinados por las partes
contratantes y generalmente se harán públicos.

Otras técnicas menos frecuentes en las normas medioambientales, pero presentes en


otros ámbitos de regulación internacional, como el control de armamento, son:

 La investigación (entre las comisiones de investigación destacan los paneles de


inspección de los bancos multilaterales de desarrollo), la inspección o
verificación, que consiste en la presencia física de observadores neutrales o de
otras partes contratantes.
 Las normas relativas a la transparencia informativa y a la participación de
observadores, como por ejemplo las ONG, en las reuniones internacionales
contribuyen a mejorar el control del cumplimiento de las obligaciones de un
determinado acuerdo.

IV.1.3. Medios de solución pacífica de controversias


El derecho internacional del medio ambiente dispone de los medios diplomáticos y
jurisdiccionales comunes a otras normas de derecho internacional.

Con relación a los mecanismos jurisdiccionales, no existe un tribunal internacional del


medio ambiente, si bien el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) estableció en 1993
una sala para asuntos medioambientales y se ha pronunciado sobre cuestiones
relativas a la materia tanto en su función contenciosa como consultiva.

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Aparte de casos de naturaleza no estrictamente ambiental, como el caso del canal de
Corfú (Reino Unido vs. Albania) de 1949 o el caso de las pruebas nucleares (Australia
vs. Francia) de 1973, el TIJ ha debido abordar recientemente la problemática ambiental
de forma más directa.

Casos significativos presentados ante el TIJ

 Gabcikovo-Nagymaros (Hungría vs. Eslovaquia, 1997), relativo a la construcción


y operación de presas en el río Danubio.
 Papeleras en el río Uruguay (Argentina vs. Uruguay, demanda presentada en
mayo del 2006), relativo a la construcción de fábricas de pasta de papel en la
orilla del río Uruguay, a sus impactos medioambientales y al cumplimiento de un
tratado bilateral entre ambos Estados ribereños.

Fumigaciones aéreas de herbicidas (Ecuador vs. Colombia, demanda presentada en


abril del 2008), relativo a los impactos de las fumigaciones de plantaciones de coca en
la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia.

El Tribunal Internacional del Derecho del Mar establecido por la Convención sobre el
Derecho del Mar de 1982 y el mecanismo de solución de diferencias

Casos significativos presentados ante el TIDM

 Casos del Atún del Sur (Nueva Zelanda vs. Japón y Australia vs. Japón),
Medidas Provisionales, 1999.
 Caso relativo a la Conservación y Explotación Sostenible de Stocks de Pez
espada en
 Océano Pacífico Sur-oriental (Chile vs. la Comunidad Europea), caso pendiente
de resolución.
 Caso de la Planta de MOX (Irlanda contra el Reino Unido), Medidas
Provisionales, 2001.
 Casos significativos resueltos por la OMC o por el Panel del GATT
 Medidas relativas al amianto y a productos que contengan amianto. Caso OMC
no.135, 2001 (Canadá vs. la CE).
 Caso Camarón-Tortugas, Caso OMC, nos. 58 y 61, 1998. (India, Malasia,
Pakistán y Tailandia vs. EE. UU.).

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 Caso Atún-Delfines II, decisión de 1994 no adoptada formalmente (CE contra
EE.UU.).
 Caso Atún-Delfines, decisión de 1991 no adoptada formalmente (México vs. EE.
UU.).

El recurso al arbitraje es la otra fórmula de adjudicación a la que con más frecuencia


recurren las partes y la que, de hecho, ha contribuido más significativamente al
desarrollo inicial de las normas internacionales de derecho ambiental.

La Corte Permanente de Arbitraje, que presta funciones de apoyo técnico y registral a


las partes en muchas de las controversias, dispone de un reglamento facultativo para el
arbitraje de las controversias relativas a los recursos naturales y/o medio ambiente, el
cual prevé, entre otras medidas, la creación de una lista de árbitros especialistas en
medio ambiente.

Casos significativos de arbitraje

• Focas peleteras del pacífico,1893(conservación de estas especies en el mar de


Bering)

• Fundición de Trail ,1935/41(Contaminación por humos entre Canadá y Estados


Unidos).

• Lagos Lanós ,1957 (España/Francia, diversión del rio Carol).

• Australia y Nueva Zelanda/Japón,1998 (pesca del Atún).

• irlandés/ Reino Unido,2001(Planta de Mox de Sella Field).

Finalmente, podemos observar que a medio camino entre la conciliación у la


adjudicación, otros mecanismos de cumplimiento se han incorporado en los últimos
quince años a algunos de los convenios internacionales de más trascendencia y de
más complejidad técnica, como por ejemplo el Convenio de Viena para la Protección de
la Capa de Ozono de 1985 o la convención marco sobre cambio climático del 1992.

Imposición de sanciones a las partes en caso de problemas de incumplimiento. A ello


se añade la enmienda de las consecuencias de las situaciones de incumplimiento.

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Los mecanismos de estas características son bastante heterogéneos, pero todos tienen
en común un espíritu constructivo (pretenden solucionar los problemas) y de
colectividad (ya que suponen una ruptura con el bilateralismo en la solución de
controversias).

IV.2. Responsabilidad internacional del Estado


Ante una situación de inaplicación de una norma de derecho internacional, un sujeto
que estaba obligado a cumplirla deviene responsable internacional-mente. Como
establece la Comisión de Derecho Internacional (CDl), la responsabilidad es la
consecuencia de la comisión de un hecho ilícito.

Al margen de los trabajos de la CDI en materia de responsabilidad, no existe una


regulación específica de la responsabilidad internacional por daños al medio ambiente.
Sin embargo, sí encontramos un buen número de tratados internacionales que abordan
la responsabilidad internacional de los Estados ante diferentes supuestos de daño
ambiental. Estos acuerdos generalmente regulan situaciones que son especialmente
preocupantes dada la intensidad o frecuencia con la que se produce una actividad con
potenciales efectos nocivos (convenios sobre transporte marítimo de hidrocarburos o de
sustancias peligrosas) o la gravedad de su impacto ambiental (convenios relativos al
uso de la energía nuclear).

Con frecuencia, los tratados internacionales combinan mecanismos de prevención con


requisitos relativos al establecimiento de fondos o seguros de responsabilidad civil y la
exigencia de cierta responsabilidad a operadores particulares (diferentes de los
Estados).

Si bien la determinación de qué constituye un daño ambiental es objeto de extenso


análisis por parte de la doctrina, puntualizaremos que, para que sea causa de
responsabilidad, las normas de derecho internacional del medio ambiente, en general,
sugieren que este daño siempre debe ser "grave", como indica el Convenio de Lugano
sobre responsabilidad por daños al medio ambiente de 1993, "por encima de niveles
tolerables".

La mayoría de acuerdos internacionales tienden a establecer un régimen de


responsabilidad causal (strict liability), no ligada a la culpa o negligencia del causante
del daño.

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Conclusión

Las iniciativas globales no han logrado motivar el cambio de rumbo que necesitamos para
que nuestro planeta empiece a recobrar la salud.

Asimismo, las conferencias mundiales son instancias donde surgen posibilidades de


protesta y de concientización masiva por parte de la sociedad civil global, cada vez más
alerta y decidida a defender nuestro ambiente.

Hoy, gran parte de la esperanza de cambio está en la fuerza de la sociedad civil, sobre
todo en los jóvenes que han mostrado un despertar glorioso en defensa del planeta.

Esta fuerza encuentra en el DIA un punto de apoyo para exigir lo que necesitamos: un
cambio rotundo en el modelo de desarrollo que aún guía los asuntos del planeta y que
tanto daño está causando.

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Bibliografía

I. Noción y evolución histórica del derecho internacional del medio ambiente


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https://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/IRI%20COMPLETO%20-
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https://aulavirtual4.unl.edu.ar/pluginfile.php/6992/mod_resource/content/1/La
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http://www.oas.org/dsd/Tool-kit/Documentosspa/ModuloII/Soto%20Article.pdf
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-internacional/article/view/
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II. Los actores del derecho internacional del medio ambiente

https://storymaps.arcgis.com/stories/6c66884d060e42b7989889628f2bc4c3

https://storymaps.arcgis.com/stories/ff27a4b2cd144bf68c58a4acaad9673b

https://www.cepal.org/es/comunicados/catorce-paises-firman-la-sede-la-onu-
tratado-nueva-generacion-acceso-la-informacion-la

27
https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/12019/Londo
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III. Fuentes del derecho internacional del medio ambiente:


https://www.acaderc.org.ar/wpcontent/blogs.dir/55/files/sites/55/2021/09/
fuentesderechoambiental.pdf
Microsoft Word - Soto Article.doc (oas.org)

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