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Integrantes:

Arévalo Diana

Changoluisa Camila

Coro Gisel

Yanchatipan Johanna

Tema:

Fundamentos de los factores bióticos y abióticos.

Ingeniero:

Luis Palomino
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Introducción

En el vasto lienzo de la naturaleza, la complejidad de la vida se despliega en una intrincada

danza entre elementos vivos e inertes. Este equilibrio, esencial para la supervivencia y prosperidad de

los organismos, es regido por dos categorías fundamentales: los factores bióticos y abióticos. Estos

constituyen los cimientos sobre los cuales se construyen los ecosistemas, proporcionando el escenario

para la evolución, la interacción y la perpetuación de la vida en la Tierra.

Los factores abióticos, compuestos por elementos físicos y químicos del entorno, establecen las

condiciones básicas que definen un hábitat. Desde la luminosidad del sol hasta la composición del suelo,

estos elementos inanimados influyen directamente en la estructura y función de los ecosistemas, dando

forma a la diversidad biológica y dictando las posibilidades de adaptación de los organismos que los

habitan.

Por otro lado, los factores bióticos representan la intrincada red de vida que puebla estos

entornos. Desde los microorganismos invisibles hasta majestuosos mamíferos, la biodiversidad de un

ecosistema se entrelaza en complejas relaciones de depredación, simbiosis y competencia. Los factores

bióticos son los actores principales en el teatro de la evolución, impulsando la variabilidad genética y

moldeando la dinámica de poblaciones y comunidades.

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Desarrollo

Factores Bióticos

Los factores biológicos son todos los factores que están vivos, es decir, pertenecen a uno de los

reinos de la vida y sus interacciones tienen como objetivo la supervivencia y reproducción de su especie.

En otras palabras, los factores bióticos son todos los organismos de un ecosistema y todas las

interacciones que se producen entre ellos. Suelen referirse a la flora y fauna de un entorno concreto,

pero también incluyen hongos y microorganismos.(«Ciclos Biogeoquímicos - Concepto, importancia,

tipos y ejemplos», s. f.)

Los factores biológicos suelen organizarse en grupos, grupos de individuos de la misma especie

que comparten un hábitat particular. A su vez, las poblaciones de un mismo lugar interactúan para

formar una comunidad.

Relación entre factores bióticos

Un entorno compartido crea diferentes tipos de relaciones entre factores biológicos. Dentro de la

misma especie: Competencia (por comida, espacio u otros recursos). Relaciones de

cooperación (protección contra depredadores, orientación o división del trabajo durante la migración)

entre diferentes especies (interespecies) Competencia por los mismos recursos: alimento, luz, espacio,

humedad, etc. Condiciones que causan daños a determinadas especies: depredación, herbívora,

parasitismo.

Relaciones que implican beneficio mutuo: beneficio mutuo y simbiosis. Una relación en la que

una de las especies involucradas se beneficia o se perjudica, pero la otra especie no se beneficia ni se

perjudica: comensalismo y mutualismo, respectivamente. (Ciclos Biogeoquímicos, s. f.)

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Las relaciones alimentarias que ocurren entre organismos que comparten un hábitat representan

cadenas tróficas (o cadenas alimentarias) que reflejan el flujo de materia y energía en un ecosistema.

La diferencia entre factores bióticos y abióticos es que estos últimos son inertes, es decir, no

están relacionados con la vida, pero son inorgánicos con la materia circundante y sus procesos (química,

clima, física, etc.). Los factores abióticos son factores que determinan el entorno físico en el que

sobreviven los organismos.

Clasificación de factores bióticos.

Los factores biológicos se pueden dividir en tres categorías según cómo se alimentan y qué

posición ocupan en la cadena alimentaria:

Organización de productores. Estos organismos también se llaman autótrofos y son capaces de

producir su propio alimento a partir de materiales inorgánicos y energía.

Los organismos productores pueden ser de dos tipos: Fotoautótrofos.

Producen alimentos mediante la fotosíntesis, un proceso en el que utilizan la luz para sintetizar

azúcar a partir de dióxido de carbono y agua. Por ejemplo: plantas.

Quimioautótrofos.

Obtienen energía para producir alimentos a través de diversas reacciones químicas exotérmicas

de compuestos inorgánicos. A diferencia de los fotoautótrofos, estos organismos no utilizan

agua ni producen oxígeno durante la síntesis químico. Este grupo incluye algunas bacterias que viven

en ambientes extremos. Organizaciones de consumidores.

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También llamados heterótrofos, son organismos que deben alimentarse de otros organismos, es

decir, deben consumir materia orgánica para mantener su metabolismo y obtener materia orgánica de

otros organismos. Los consumidores se pueden dividir en dos tipos:

Herbívoros

Se alimentan de organismos productivos, como plantas, semillas, raíces, algas o vegetales.

Este grupo incluye desde animales pequeños como conejos hasta animales

grandes como jirafas.

Carnívoro

Se alimentan de otros organismos consumidores (herbívoros e incluso otros carnívoros) Este

grupo incluye desde insectos y arañas hasta grandes mamíferos como los leones.

Detrimentales, también llamados fagos detríticos, se alimentan de detritos, que es material

orgánico no vivo, esto incluye cadáveres, hojarasca y excrementos.

Este grupo incluye protozoos, gusanos, moluscos, crustáceos, miriópodos (como

los ciempiés) y diversos insectos como escarabajos y moscas, organismos degradantes.

También conocidos como saprótrofos, son organismos que se abastecen de energía a partir de la

materia orgánica que se encuentra en las carcasas y restos de todos los miembros de la

cadena alimentaria y realizan un proceso de "reciclado" de materia y energía.

En general, liberan moléculas simples como dióxido de carbono y sales minerales que el

productor puede reciclar. Este grupo incluye organismos microbianos heterótrofos como bacterias,

hongos y levaduras,
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Factores Abióticos

Los factores abióticos son todos los elementos físicos o químicos que contribuyen a las

características de un hábitat o ecosistema particular. Se diferencian de los factores bióticos en que

no están relacionados con seres animados o vivos, sino con factores no vivos y ambientales como el

clima, el agua, la luz, la temperatura o las propiedades del suelo.(Factores abióticos; Qué son,

principales elementos y ejemplos | OVACEN, 2018)

El término "abiótico" se utiliza en biología y ecología para referirse a cualquier cosa que

no sea vida orgánica tal como la conocemos.

Estos elementos del medio ambiente también se denominan factores inertes, como los factores

geológicos o geográficos. Un ecosistema determinado consta de la suma de dos categorías de factores:

factores bióticos (considerados biomas) y factores abióticos (considerados hábitats).

La interacción de estos dos tipos de factores es tal que los abióticos simulan el proceso

evolutivo de los seres vivos. Esto sucede mediante el proceso de adaptación o selección natural.

Por otro lado, los factores bióticos también pueden modificar las propiedades abióticas.

Por ejemplo: el nivel de salinidad del agua de mar afecta a los organismos que viven allí, permitiendo

que prosperen aquellos que pueden adaptarse.

Por otro lado, aquellas especies que no puedan adaptarse a los cambios de salinidad migrarán a

otras zonas o se extinguirán. Del mismo modo, la propagación de cierto tipo de microorganismos puede

aumentar o disminuir la concentración de determinadas sustancias en el agua, cambiando así su

estructura química.
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Factores abióticos físicos

Los factores abióticos de naturaleza física son factores relacionados con las fuerzas que actúan

sobre los ecosistemas de la Tierra, tales como:

Luz de sol. La fuente natural de energía más importante de la Tierra es la luz solar, es un tipo de

emisión electromagnética de ondas luminosas (visibles), infrarrojas (IR) y

ultravioletas (UV) que incide en la temperatura de grandes cantidades de agua, aire y tierra, que se

calientan y expanden durante el día para luego enfriarse y enfriarse

Temperatura

Los niveles de temperatura en cualquier ambiente, ya sea acuático, gaseoso o

terrestre, afectan el desarrollo potencial de la vida y los tipos de condiciones del hábitat. Por ejemplo,

en el helado Ártico la vida está menos y mejor adaptada al frío porque el agua se congela y forma

grandes bloques de hielo o permafrost (suelo helado) durante la mayor parte del año.

Presión del aire.

Un factor decisivo en su desarrollo fue también la presión que ejercen una gran

cantidad de gases en la atmósfera sobre diversos elementos del ecosistema. Por ejemplo, la

presión del agua sobre los organismos que habitan en nichos marinos es enorme, mucho

mayor que la presión que se encuentra en la superficie.

Las condiciones climáticas. La región climática en la que se ubica el ecosistema tiene una

estrecha relación con los procesos que en él tienen lugar.

Por ejemplo, si la zona es cálida y tropical, lloverá mucho, por lo que la humedad será alta y las

plantas crecerán bien. En cambio, las zonas desérticas tienen pocas plantas debido al intenso calor. Otro

factor físico-abiótico importante es la topografía de la zona, ya que la altitud afecta la temperatura y la

presión atmosférica (a mayor altitud, menor presión y menor temperatura).

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Factores químicos abióticos

Por otro lado, los factores químicos abióticos están relacionados con la composición de las

sustancias y diversas reacciones que ocurren con las sustancias en un determinado

ecosistema. Algunos pueden ser:

PH.

El pH es una propiedad química de un ambiente como el agua o el suelo.

Este factor le permite determinar su nivel de acidez o alcalinidad, es decir, la cantidad de iones

de hidrógeno disueltos en diferentes ambientes. Un ambiente fuertemente ácido o alcalino es corrosivo

y, por tanto, desfavorable para el desarrollo de la vida orgánica.

Química del suelo. La cantidad y el tipo de elementos químicos que predominan en un

suelo determinado son cruciales para explicar propiedades como la fertilidad del suelo y la absorción de

agua.

Química del aire.

La vida y la mayoría de los procesos biológicos implican el intercambio de gases.

En la respiración animal, por ejemplo, se absorbe oxígeno y se produce dióxido de carbono, mientras

que en la fotosíntesis de las plantas ocurre lo contrario.

Por tanto, las características del aire pueden favorecer o dificultar el desarrollo del

ecosistema o sucumbir a la condición específica.

Química del agua.

Factores como la salinidad, la concentración de nutrientes u oxígeno y cualquier

contaminante determinan la calidad del agua que sustenta la vida y, por tanto, el tipo de ecosistema

que contiene.
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Interconexión entre Factores Bióticos y Abióticos

Los factores bióticos y abióticos son continuos y están estrechamente relacionados.

Por un lado, los elementos abióticos sirven como puntos de partida que permiten

a los organismos alimentarse, como la alimentación autótrofa o la respiración, proceso en el que un

organismo ingiere gases (como el oxígeno) que son útiles para su metabolismo.

Por otro lado, los factores naturales moldean la forma en que los organismos sobreviven,

promoviendo respuestas adaptativas de los organismos que les hacen proteger su supervivencia

aprovechar momentos de prosperidad de diferentes maneras.

Por ejemplo, el agua de lluvia es esencial para la vida vegetal y el enfriamiento ambiental,

además de mantener un clima estable.(Factores bióticos y abióticos, s. f.)

Por lo tanto, durante las estaciones muy secas, los organismos deben competir por el agua

disponible, lo que puede implicar trasladarse a áreas más húmedas y así competir por el territorio con

otras especies.

La situación es diferente en el desierto, donde las constantes condiciones secas favorecen la

adaptación de los organismos cuyos cuerpos y metabolismo evolucionan a lo largo de generaciones para

reducir el consumo de agua o preservar las reservas de esta sustancia en el organismo.

Ciclos Biogeoquímicos

La forma en que los elementos o compuestos (como el agua) se mueven entre sus diversos sitios

vivos y no vivos y se forman en la biosfera se denomina ciclos biogeoquímicos. Los ciclos

biogeoquímicos biológicamente importantes son el agua, el carbono, el nitrógeno, el fósforo y el azufre.

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Tipos de ciclos biogeoquímicos Existen varios tipos de ciclos biogeoquímicos:

• Ciclo hidrológico

El ciclo del agua, o ciclo hidrológico, interviene como medio de

transporte de elementos locales.

El agua circula entre los océanos, la atmósfera, la tierra y los organismos vivos.

Este ciclo también propaga el calor del sol a la superficie. Planeta, el propio ciclo del agua

puede incluirse en esta categoría.

• Estado gaseoso.

Sustancias en las que interviene la atmósfera transportando los elementos

químicos circulantes. Los nutrientes circulan principalmente entre la atmósfera y los organismos vivos

con una frecuencia de horas o días.

Ejemplos de ciclos de gases son el carbono, el nitrógeno y el oxígeno.

Rocas sedimentarias.

El transporte de elementos químicos se produce por sedimentación, es decir, lenta acumulación

e intercambio en la corteza terrestre, donde los nutrientes circulan principalmente en la corteza terrestre

(suelo, rocas, sedimentos, etc.), la hidrosfera y los organismos vivos.

Los elementos en estos ciclos se reciclan mucho más lentamente que en los ciclos de los gases

y permanecen en las rocas sedimentarias durante períodos de tiempo muy largos, a menudo de miles a

millones de años. Ejemplos de este tipo de ciclo son el fósforo y el azufre.

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Importancia de los ciclos biogeoquímicos

Los ciclos biogeoquímicos son responsables de reciclar elementos químicos importantes que de

otro modo se agotarían, haciendo imposible la vida en la Tierra. Se trata de

diversos mecanismos naturales para reciclar materiales de unos organismos a

otros para que estén siempre disponibles. Ninguno de los nutrientes que necesitan los organismos vivos

dura para siempre. Todos ellos deben ser devueltos al medio ambiente para

que otros puedan reciclarlos. (ciclos biogeoquimicos-lenntech, s. f.)

Conclusiones

• Los factores bióticos y abióticos son los pilares esenciales que sustentan la vida en la

Tierra. Su interdependencia y constante interacción dan forma a la biodiversidad, regulan

la dinámica de los ecosistemas y revelan la fragilidad y resiliencia de la red de la vida.

• La comprensión de estos fundamentos es esencial para abordar los desafíos ambientales

y para preservar la riqueza natural de nuestro planeta.

• El equilibrio entre lo viviente y lo inerte es la sinfonía de la existencia, y en nuestra

comprensión y conservación yace la clave para preservar esta melodía para las

generaciones venideras.
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Bibliografías

Ciclos Biogeoquímicos: Qué son, Cuáles son e Importancia. (s. f.). Significados. Recuperado 9 de

diciembre de 2023, de https://www.significados.com/ciclos-biogeoquimicos/

Ciclos Biogeoquímicos—Concepto, importancia, tipos y ejemplos. (s. f.). https://concepto.de/.

Recuperado 9 de diciembre de 2023, de https://concepto.de/ciclos-biogeoquimicos/

Ciclos biogeoquimicos-lenntech. (s. f.). Recuperado 9 de diciembre de 2023, de

https://www.lenntech.es/ciclos-biogeoquimicos.htm

Factores abióticos; Qué son, principales elementos y ejemplos | OVACEN. (2018, octubre 23).

https://ecosistemas.ovacen.com/biotopo/abioticos/

Factores bióticos y abióticos: Qué son y diferencias - Resumen. (s. f.). ecologiaverde.com. Recuperado

9 de diciembre de 2023, de https://www.ecologiaverde.com/factores-bioticos-y-abioticos-que-

son-y-diferencias-1260.html