El origen de la historia de la administración, aunque podamos pensar
que se trata de algo actual, fue inherente al hombre, a su capacidad de razonar y a sus primeras necesidades de organizar, planificar, ejecutar y controlar tareas, incluso en las sociedades más primitivas.
Para entender la historia y evolución de la administración, veamos de
qué se trata el concepto de administración. “La administración es una ciencia social que estudia las organizaciones privadas y públicas, y las diversas estrategias de planificación, coordinación, control y dirección que se aplican en la gestión de recursos destinados para la optimización del funcionamiento de estas y garantizar el alcance de las metas propuestas”.
La historia de la administración por años atravesó diferentes etapas
mientras que acompañaba a los diversos acontecimientos y cambios sociales que la humanidad experimentó a lo largo del tiempo. Aunque el concepto de administración como ciencia apareció mucho tiempo después, fueron los primeros grupos sociales y su organización los que abrieron paso a la línea de tiempo de la historia de la administración.
Desde la administración en la antigüedad, podemos contar diversos
hechos y sucesos que permanecen hasta la actualidad en esta disciplina tan fundamental en nuestras vidas.
LA ADMINISTRACIÓN EN LA ÉPOCA PRIMITIVA.
Cuando hablamos de administración, automáticamente pensamos en
empresas, negocios o corporaciones. Sin embargo, la historia de la administración comenzó con las actividades primitivas de los grupos sociales, justo cuando el hombre necesitó organizar el trabajo en equipo y sus respectivas tareas, como la recolección y la producción de bienes o la racionalización de los recursos.
Al principio, mientras el hombre todavía incluía el nomadismo en su
modo de vivir, la administración de los recursos de las diversas zonas geográficas que ocupaban fue una de las primeras tareas que podemos detectar en la historia y origen de la administración.
Con la llegada del sedentarismo, comenzaron a surgir las tareas
productivas para cubrir las necesidades de las primeras poblaciones. Además, los asentamientos provocaron la aparición de las jerarquías en la cultura. Sin duda, el sedentarismo fue un gran impulsor en la historia de la administración en la Época Primitiva.
LA ADMINISTRACIÓN EN LA EDAD ANTIGUA
En la Edad Antigua desde que el hombre apareció en la tierra ha trabajado para subsistir tratando de lograr en sus actividades la mayor eficacia posible; para ello en sus inicios practicaba la administración sin saberlo; andaban por el mundo en pequeñas tribus de familias, donde uno de ellos era el que sobresalía, quizás por ser el más fuerte, era quien orientaba, lideraba, dirigía y controlaba a la familia; es decir la administraba. Por esto se podría decir, que de ahí surgió la administración como una necesidad de supervivencia.
Luego cuando la caza fue suplantada por la agricultura, ya no era el
más fuerte quien administraba sino el más sabio. Se dice también que las primeras manifestaciones administrativas se presentaron cuando dos hombres intentaron mover una piedra que ninguno podía hacerlo por sí solo, el logro de la unión de esfuerzos para un objetivo común inició las bases del esfuerzo cooperativo, haciendo ya un inconsciente proceso administrativo. Por otra parte, en Grecia, los grandes filósofos aportaban sus conocimientos a la historia de la administración. Platón, quien afirmó que el proceso de la especialización era posible al reconocer que todos los seres humanos tenían aptitudes diferentes. Además, Pericles, el político y orador ateniense, estableció el principio de selección de personal, como un principio básico para la administración.
APARICIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Con la llegada de los acontecimientos anteriores, la administración
pública no demoró en surgir y ocupar un lugar en la cronología de la administración. Esta actividad influyó en la ejecución de las políticas gubernamentales durante las primeras civilizaciones.
Hoy en día, se puede entender a la administración pública como un
organismo que debe asegurar la ejecución de las políticas y los programas de los gobiernos. Específicamente, es la planificación, organización, dirección, coordinación y control de las operaciones del gobierno o del estado.
La administración pública es una característica de todas las naciones,
cualquiera que sea su sistema de gobierno. Dentro de las naciones, la administración pública se practica en los niveles central, intermedio y local. De hecho, las relaciones entre los diferentes niveles de gobierno dentro de una misma nación constituyen un problema creciente en la historia de la administración pública. PRIMEROS SISTEMAS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
La administración pública tiene orígenes antiguos. En la administración
en la antigüedad, los egipcios y los griegos organizaban los asuntos públicos por cargos, y se consideraba que los principales funcionarios eran los responsables de administrar justicia, mantener la ley y el orden, y proporcionar abundancia.
Los romanos desarrollaron un sistema más sofisticado bajo su imperio,
creando distintas jerarquías administrativas para la justicia, los asuntos militares, las finanzas y los impuestos, y los asuntos exteriores y los asuntos internos, cada uno con sus propios funcionarios principales del estado. Una elaborada estructura administrativa, posteriormente imitada por la Iglesia Católica Romana, cubría todo el imperio con una jerarquía de oficiales que reportaban al emperador a través de sus superiores. Como parte de la evolución de la historia de la administración, esta estructura sofisticada desapareció después de la caída del Imperio Romano Occidental en el siglo V, pero muchas de sus prácticas continuaron en el Imperio Bizantino en el este.
LA ADMINISTRACIÓN EN LA EDAD MEDIA.
Durante la Edad Media, el sistema de administración era mucho más
descentralizado y fragmentado en comparación con las estructuras administrativas modernas. En esta época, el poder político estaba altamente disperso y existían diferentes tipos de gobernantes y autoridades locales, como los señores feudales, los obispos y los reyes. La administración en la Edad Media se basaba en gran medida en el feudalismo, un sistema en el que los señores feudales gobernaban sus tierras o feudos y tenían autoridad sobre los campesinos que trabajaban en ellas. Estos señores feudales ejercían una administración directa sobre sus feudos, tomando decisiones sobre impuestos, justicia, defensa y organización económica.
Sin embargo, también existían autoridades eclesiásticas que tenían un
papel importante en la administración durante la Edad Media. La Iglesia católica, por ejemplo, tenía una estructura jerárquica muy organizada en la que los obispos y los abades ejercían poder y control administrativo sobre sus diócesis y monasterios respectivamente.
En cuanto a la administración de los reinos y territorios más amplios,
los monarcas medievales contaban con una corte y un consejo de nobles y altos funcionarios que les asesoraban y les ayudaban a tomar decisiones políticas y administrativas.
LA ADMINISTRACIÓN EN LA EDAD MODERNA.
Durante la Edad Moderna, la administración pública experimentó
cambios significativos. En esta época, los diferentes Estados en Europa comenzaron a establecer sistemas centralizados de administración pública para poder gestionar de manera más eficiente los asuntos del Estado.
Uno de los aspectos más destacados de la administración pública en
la Edad Moderna fue la burocratización de los organismos estatales. Se crearon estructuras jerárquicas y se establecieron reglas y procedimientos claros para el ejercicio del poder. La administración pública se organizó en diferentes departamentos o ministerios, encargados de áreas específicas como justicia, defensa, finanzas, etc Además, se estableció un sistema de funcionarios públicos, que eran profesionales especializados en cada área de la administración y que ocupaban puestos de responsabilidad en el gobierno. Estos funcionarios eran seleccionados en base a sus conocimientos y habilidades profesionales, y se les otorgaba un salario fijo. Esto profesionalizó y estabilizó la administración pública, y permitió un mejor control y gestión de los asuntos del Estado.
Otro aspecto importante de la administración pública en la Edad
Moderna fue la centralización del poder. Los Estados europeos consolidaron su autoridad y establecieron mecanismos de control más efectivos sobre sus territorios y poblaciones. Esto se tradujo en una mayor intervención del Estado en la economía, la justicia y la sociedad en general.
LA ADMINISTRACIÓN EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA
En la Edad Contemporánea, la administración pública ha
experimentado importantes cambios e innovaciones. A medida que las sociedades se volvieron más complejas, se hizo necesario establecer mecanismos y estructuras más eficientes para llevar a cabo las tareas y funciones del gobierno.
Uno de los principales cambios en la administración pública fue la
incorporación de principios de gobierno democráticos. En muchos países, se establecieron sistemas políticos democráticos que implicaban una mayor participación de los ciudadanos en la toma de decisiones y en la elección de sus líderes. Esto tuvo un impacto en la administración pública, ya que se volvió necesario establecer mecanismos transparentes y responsables de gestión gubernamental. Además, en esta época también se implementaron reformas en la administración pública orientadas a la mejora de la eficiencia y la calidad de los servicios públicos. Se establecieron mecanismos de evaluación y rendición de cuentas para garantizar que los funcionarios públicos cumplieran con sus responsabilidades de manera efectiva. Asimismo, se promovió la profesionalización de los cuerpos administrativos, a través de la implementación de sistemas de selección y capacitación de personal.