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Templarios y Cátaros.

Relación y
Misticismo

PRECEPTORIO “CIVIS MUNDI” N° 624

Kt. Ronald Oscar Alfonso Torrico Calvimontes

06/10/2022
Templarios y Cátaros. Relación y Misticismo
La relación del movimiento cátaro y los Templarios es difícil de explicar, hay mucha literatura de artículos y novelas
basadas en el catarismo que aparecieron a finales del siglo XIX y que pueden llevar a muchas especulaciones y
poca información histórica oficial.
Por tal motivo he dividido este trabajo en cuatro partes. Parte histórica en base a documentos existentes, los
principios del movimiento cátaro, la posición de la iglesia católica con el mismo, relaciones y coincidencias entre
los mismos.
I. Visión histórica del movimiento cátaro.
Localización geográfica
El catarismo fue un movimiento religioso herético, calificado de esta manera por la Iglesia Católica, que surge en
el Siglo XII y que se difundió por toda Europa, tuvo especial arraigo en el sur de Francia. Zona conocida como el
Languedoc, ampliamente bordeada por el mar Mediterráneo, los Pirineos, y los ríos Garona, Tarn y Ródano,
correspondiente a la nueva región francesa de Occitania.
El Concilio de Tours de 1167 afirma que la herejía se encontraba localizada en parte del país de Tolosa. Siendo
esta el área donde el movimiento se arraigó de manera más intensa. Para algunos autores, las primeras
manifestaciones del catarismo se detectaron en el norte de Italia. Lo cierto es que el área de mayor implantación
estuvo en Francia entre las ciudades de Carcasonne, Albi y Toulouse, con otros enclaves fuertes fuera de ese
triángulo, como Laurac, Mirepoix o Montségur.
Los cátaros y la compleja situación política de la época
Corona de Aragón.
En la época del imperio de Carlo Magno (742 al 814) se decidió construir en el lado septentrional de los Pirineos
una serie de enclaves lo suficientemente fuertes para detener el avance musulmán en Europa. Una de estas
entidades fue el condado de Barcelona. Alrededor de 1111 los titulares del condado de Barcelona aglutinan una
serie de territorios al norte de los Pirineos. Poco tiempo después a causa del matrimonio de Petronila de Aragón
y Ramón Berenguer IV de Barcelona ambas entidades quedan vinculadas y se constituye la corona de Aragón.
Francia
A la disolución del Imperio Carolingio muchos territorios occidentales quedan fuera del control del rey de Francia,
Felipe II1. Para esta misma época el rey de Inglaterra ostentaba bastantes territorios en Francia, pero si bien el rey
ingles era más poderoso que el rey francés, por cuestiones políticas este era vasallo de Felipe II, esto hizo que un
enfrentamiento en el corto plazo sea inevitable.
Por otro lado, la conquista de Normandía alrededor de 1204 por parte de Felipe II, implicó que los nobles
normandos fueran desposeídos de sus feudos ingleses. Para Felipe II urgía compensar a dichos nobles con otras
posesiones, si quería atraerse a los mismos y evitar una rebelión. No podemos olvidar que la cruzada contra los
albigenses hizo eco especialmente en Normandía. De hecho, fue un normando, Simón de Montfort2, el líder más
destacado de la misma.
Sur de Francia
Para esta época el sur de Francia se encontraba dividida en tres grandes bloques.
• Los Sant Géli, condes de Toulouse

1 Felipe II de Francia, llamado "El Augusto", fue el séptimo rey de la dinastía de los Capetos, hijo y heredero de Luis VII de Francia el Joven y de Adela de
Champaña. Ocupó el trono de Francia entre los años 1180 y 1223
2 Simón IV de Montfort fue señor de Montfort-l’Amaury, quinto conde de Leicester, conde de Tolosa, vizconde de Béziers y del vizcondado de Carcasona,

fue el principal protagonista de la Cruzada albigense.


• Los Trencável, señores de Carcasonne, Béziers y Albi
• Otros poderes locales: Foix, Narbona, Beárn
Los Trencável eran vasallos de los condes de Toulouse, pero existía una gran desavenencia entre ellos, Raimundo
VI de Toulouse combatió con denuedo la herejía cátara, por ese motivo era natural que cátaros y los Trencável se
unieran dada la convergencia de intereses y enemigos. La ciudad de Albi pertenecía a los señores de Trencável.
Los cátaros también fueron llamados Albigenses debido a muchos de ellos vivía en la ciudad de Albi. Por este
motivo la cruzada contra los cátaros es también conocida como la cruzada Albigense.
El Papado
Aunque la localización de la herejía en el sur de Francia y la protección que los Trencável otorgaban a los herejes,
podía preocupar a Roma, lo que los Papas temían especialmente era al Sacro Imperio Romano Germánico y los
repetidos intentos de estos por someter al Papado. Por eso, cuando Constanza de Sicilia se casa con Enrique VI3
del Sacro Imperio Romano Germánico, las alarmas saltaron en la curia Romana; el cerco imperial en torno a los
Estados Pontificios se estrechaba cada vez más.
Matilda, esposa de Raimundo VI conde de Toulouse, era “Perfecta”, es decir, una notable cátara, lo cual, habría
contribuido a suavizar la actitud del conde respecto a los herejes. Que un señor como el de Albi protegiera a los
herejes era una cosa, pero que un magnate como el conde de Toulouse se uniera a éste en su amparo a los cátaros,
podía resultar demasiado inquietante para Roma. Ahora bien, lo realmente grave, es que Matilda, era hermana
de Constanza, es decir, de la esposa de Enrique VI del Sacro Imperio Romano Germano, de manera que, Raimundo
VI estaba ahora vinculado a los enemigos de Felipe II rey de Francia y del Papa Inocencio III4, que también era de
origen francés. El frente meridional se volvía ahora especialmente hostil.
La cruzada contra los cátaros
Paralelamente a estos acontecimientos, el Languedoc hervía desde un punto de vista religioso. Para contrarrestar
la actividad cátara, la Iglesia envió diversos predicadores, primeramente, a Bernardo de Claraval5 y posteriormente
a Domingo de Guzmán6, Si bien, el Papa Inocencio III podía impacientarse ante los escasos avances de la actividad
misionera católica en el Languedoc, era Felipe II el que tenía bastante más prisa por dar salida a muchos de esos
nobles normandos que se habían quedado sin sus feudos ingleses y por neutralizar un principado que, además de
escapar al control soberano del rey de Francia, constituía un serio peligro en su retaguardia.
La actitud de los nuevos legados pontificios enviados como Pedro de Castelnau y Arnaud Amaury, muestran que
a éstos no les interesaba la conciliación, sino, poner a Raimundo VI al límite con exigencias cada vez más
humillantes y duras que condujeron irremediablemente a la guerra. En 1207, Pedro de Castelnau consiguió que
Raimundo VI se uniera a la cruzada contra los albigenses, pero el asesinato del legado pontificio supuestamente,
a manos de un caballero al servicio del conde de Toulouse, serviría en bandeja aquello que el rey de Francia
esperaba desde hacía tanto tiempo:
En marzo de 1208, Inocencio III proclama la cruzada contra Raimundo VI y, lo que es más importante, contra sus
territorios. El Papa, como no podía ser de otra manera, se dirige al rey de Francia y a la nobleza del Norte de
Francia que, hasta ese momento se encontraba en lucha contra el Rey Juan Sin Tierra de Inglaterra. Ahora, el Papa
no llamaba a la cruzada sólo contra los herejes, sino contra un poder territorial muy concreto. No olvidemos que
en ese momento Raimundo VI Conde de Toulouse no era Cátaro.
Aunque Raimundo VI se había unido a los cruzados, el líder de éstos, Simón de Montfort atacaría también
Toulouse, demostrando que la cruzada no se dirigía tanto contra los herejes, como contra el titular del poderoso

3 Enrique VI, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Nimega, noviembre de 1165 - Mesina, 28 de septiembre de 1197), miembro de la
dinastía Hohenstaufen, fue rey de Alemania desde 1190 hasta 1197 y emperador de 1191 a 1197, además de rey de Sicilia de 1194 a 1197 por su
matrimonio con Constanza I de Sicilia.
4 Inocencio III fue el papa n.º 176 de la Iglesia católica de 1198 a 1216.
5 Bernardo de Claraval, redactor de las reglas del Temple, mismas que regulaban su organización, que fueron aprobada en el concilio de Troyes
6
Domingo de Guzmán. Fundador de la Orden de Predicadores, conocidos como Dominicos.
condado meridional, considerada una amenaza constante en la retaguardia de Felipe II y un poder todavía no
sometido a la efectiva soberanía del rey de Francia.
Las victorias del normando Simón de Montfort, suponen victorias para el rey de Francia, pero el peón normando
comenzaba a hacerse demasiado independiente y poderoso. El verano de 1209 Montfort conquista la ciudad de
Carcasonne, ciudad que pertenecía a Pedro III7, en ese momento Rey de Aragón y Conde de Barcelona.
Los nobles del Sur de Francia se dieron cuenta de que, o bien la cruzada tenía como objetivo la completa
erradicación de la herejía ya que muchos de sus familiares seguían las doctrinas cátaras, o bien se pretendía la
completa sumisión del sur al rey de Francia. Esto provoca que algunos señores se unan a Raimundo VI para
combatir a los cruzados.
Sin embargo, la intensa actividad conquistadora de Montfort, podía conducir a la creación de un principado aún
más poderoso y extenso que el de Raimundo VI, por lo que el Papa Inocencio III acabará denunciando los excesos
de Montfort, ya sea por las matanzas producidas por este o por la preocupación del rey Felipe II Augusto por la
consolidación de poder del noble Normando
Para 1212 muchos señores que fueron desposeídos de sus tierras pidieron ayuda a Pedro III de Barcelona,
conocido como el católico de Aragón, la intervención de este supuestamente mostraría al Papa que esto no era
una cruzada contra la herejía, sino una simple operación política.
Pedro III también tenía sus razones políticas de intervenir debido a una pugna mediterránea. Aragoneses y
cruzados habrían de encontrarse en la Batalla de Muret, pero la derrota y muerte de Pedro III en la batalla
constituirá un duro golpe para la posición de los Catalanos-Aragoneses en el Pirineo septentrional.
Tras la victoria de Muret, Montfort volvió a arremeter contra Toulouse, pero Felipe II realiza una hábil maniobra
política para deshacerse de Montfort. Se da una nueva Batalla en Beaucaire (1216) donde Montfort pierde, Pese
a esto Montfort decide ponerle fin al conflicto realizando un nuevo un sitio a Toulouse, lugar donde finalmente
encuentra la muerte en junio del 1219.
Con la desaparición de Montfort, los señores del sur vieron alejarse el peligro de conquista y perdida de sus feudos
y señoríos, pero también esto disminuyó el apoyo a los cátaros. El sucesor de Felipe II, Luis VIII, seguirá
presionando sobre los herejes y acabará imponiendo su autoridad, pero llegará a un acuerdo con Raimundo VII
en el Tratado de París de 1229, por el que el tolosano conservaba sus dominios, a cambio, el rey de Francia
consolidaba su autoridad. Raimundo VII debía, además, combatir a los cátaros hasta su completa erradicación.
La revuelta de 1242
Ante la persecución de los cátaros, el sur de Francia volvió a agitarse en 1242. En la región fueron asesinados
algunos eclesiásticos. Dado que la revuelta habría sido planificada en Montségur, bastión albigense en el que se
habrían refugiado obispos y gran número de perfectos, se resolvió acabar con la misma. Sometida a sitio entre el
verano de 1243 y marzo 1244. Su caída supuso un duro golpe para el movimiento cátaro, al desaparecer el grueso
de aquellos que, mediante “imposición de manos”, podían ordenar a nuevos perfectos.
II. Que es el catarismo
Desde un punto de vista doctrinal, el catarismo ha sido vinculado a diversas corrientes religiosas y de pensamiento:
• Maniqueísmo y dualismo oriental, por cuanto contemplan la existencia de dos principios, el Bien y el Mal,
en constante lucha. El Mal, “Satán”, habría creado el mundo y lo material, mientras que el Bien se
identifica con lo espiritual.
• Neoplatonismo, a través de Juan Escoto Erígena, que también pone el acento en el mundo de las ideas,
en lo espiritual, frente al mundo terrenal, frente a lo material.

7 Pedro III de Aragón, llamado el Grande, fue hijo de Jaime I el Conquistador y su segunda esposa Violante de Hungría. Sucedió a su padre en 1276 en los
títulos de rey de Aragón, rey de Valencia y conde de Barcelona. Además, llegó a ser también rey de Sicilia.
• Bogomilismo, por cuanto, además de lo anterior, comparten algunas posturas respecto a los sacramentos,
como el rechazo al bautismo de los niños
Las creencias de los cátaros finalmente derivaron de la religión persa del maniqueísmo, pero directamente de otra
secta religiosa anterior de Bulgaria conocida como los bogomilios que mezclaban el maniqueísmo con el
cristianismo.
En cuanto al nombre, cátaro, provendría del griego “katharos”, esto es, “perfecto”, que es el estado que los
miembros de este movimiento esperaban alcanzar y que es, de hecho, uno de los grados de la jerarquía cátara.
Se denominaban ellos mismos “Buenos Hombres”, porque predicaban la humildad y la servidumbre. Los cátaros
se basan en las enseñanzas más básicas de Jesús sobre la pobreza, la humildad y la vida austera.
Los sacerdotes cátaros vivían simplemente, no tenían posesiones, no imponían impuestos ni sanciones, y
consideraban a hombres y mujeres como iguales; aspectos de la fe que apelaban a muchos en ese momento
desilusionados con la Iglesia.
Desde 1167 se habrían organizado diversos obispados cátaros, como el de Albi, Toulouse, Carcasonne y Agen. Los
cátaros habrían tomado como modelo la organización eclesial católica romana, pero clasificaban los fieles de la
siguiente forma:
• Obispo
• Perfecto
• Diácono
• Creyente
El diácono sería una especie de predicador e incluso se le considera el equivalente al sacerdote católico.
Los perfectos y perfectas estaban por encima de los fieles o pueblo. Eran los fieles que habrían llevado su renuncia
a lo material y lo mundano a un nivel superior, que les acercaba más que a ningún otro a la perfección y la
salvación. Se consideraba la mujer igual al hombre excepto en los perfectos, las perfectas eran consideradas
inferiores por llevar consigo el pecado original.
La ordenación que realizaban era mediante la imposición de manos. Un rito sacramental que se conoce como
consolamentun. Este a su vez era bautismo, penitencia, ordenación y extremaunción. La ordenación tenía que ser
en principio administrado por un obispo, pero para los enfermos y para el perdón de los pecados lo podían ejercer
incluso las “Buenas Mujeres”.
Otro de los sacramentos realizados por los cátaros, era una especie de confirmación, conocida como
melhorament, por el que abjuraban de la religión católica. Consistía en inclinarse tres veces seguidas delante del
perfecto, pidiendo su bendición y la de Dios, a fin de perseverar en el camino hacia la perfección y la salvación.
El aparelhament, por su parte, era el equivalente a la penitencia, era una especie de confesión penitencial general
celebrada cada mes.
La convenenza, que era un convenio por el que el creyente recibiría el consolament a la hora de su muerte.
La endura, era una especie de suicidio místico a causa de un ayuno total. Dado el radical rechazo de los cátaros a
todo lo material, el ayuno más perfecto, el que garantizaba la salvación, era aquel que se llevaba al extremo de
morir de inanición, lo que fue practicado por algunos de los fieles de este movimiento.
Las creencias cátaras incluían:
• El reconocimiento del principio femenino en lo divino. Dios era tanto hombre como mujer. El aspecto
femenino de Dios era Sofía, “sabiduría”. Esta creencia alentó la igualdad de los sexos en las comunidades
cátaras.
• La Reencarnación conocida como Metempsicosis. Un alma renacería continuamente hasta que renunciara
al mundo por completo y escapara de la encarnación.
• Dualidad cósmica. La existencia de dos poderosas deidades en el universo, una buena y otra malvada, que
estaban en un estado de guerra constante. El propósito de la vida era servir al bien sirviendo a los demás
y escapar del ciclo del renacimiento y la muerte para regresar a casa a Dios.
• Vegetarianismo. Aunque comer pescado se le permitió a creyentes y simpatizantes.
• Celibato para perfecti. Celibato también fue alentado en general ya que se pensaba que cada persona
nacida era sólo otra pobre alma atrapada por el diablo en un cuerpo. En general se desanimó el
matrimonio.
• La dignidad del trabajo manual. Todos los cátaros trabajaban, sacerdotes y laicos, muchos como tejedores.
• La Endura. O suicidio por ayuno voluntario, como una respuesta racional y digna bajo ciertas condiciones.
Pobreza, celibato, condena de procreación de hijos y rezo, constituían los pilares de la vida del perfecto cátaro.
Los Cátaros rechazaron las enseñanzas de la Iglesia Católica como inmorales, rechazaban los libros del viejo
testamento de la Biblia ya que los consideraban inspirados por Satanás. Criticaron a la Iglesia en gran medida por
la hipocresía, la codicia y la lascivia de su clero, así como la adquisición de tierras y riquezas por parte de la misma.
Leían sobre todo el Nuevo Testamento, en lengua occitana, y lo contraponían al Antiguo, para ellos Yahvé era el
demonio por ser quien creó a los hombres. Su libro más sagrado era el Evangelio de San Juan y los evangelios
apócrifos de “La cena secreta” y la “Ascensión de Isaías”.
La base de su doctrina era el dualismo absoluto; lo bueno, relacionado con Dios y todo lo divino; y lo malo,
relacionado con todo lo material y humano. El hombre como tal nunca podría llegar a la perfección porque es
profano por naturaleza; el hombre había sido creado por el demonio. Desde entonces deben expiar sus faltas,
siempre sometidos a la reencarnación van pasando de un cuerpo a otro hasta llegar a cumplir su ciclo de expiación,
a merecer nuevamente el paraíso celestial.
El verdadero cátaro debía vivir del trabajo de sus manos y del sudor de su frente, por eso su práctica diaria
consistía en el trabajo y en la mejora de sus conocimientos, diversificando sus oficios y enseñando a los demás a
practicarlos. Cuando eran atendidos en las casas pagaban su manutención ayudando en las tareas cotidianas de
las mismas, reparando cosas rotas, trabajando en el campo, ayudando en las tareas domésticas, etc. Y si eran
pagados, utilizaban la mayor parte de las pagas en la reconstrucción de casas pobres y necesitadas.
III. Posición de la iglesia católica
Cátaros, literalmente el término significa “puritanos”, un nombre que ha sido usado o que se les ha aplicado a
varias sectas en diferentes períodos. Los “novacianos”8 del Siglo III fueron frecuentemente conocidos como
cátaros. El término fue también utilizado para distinguir a los “maniqueos”9. En el sentido más amplio, cátaro fue
una designación más generalizada para hacer referencia a las sectas dualísticas de los períodos tardíos de la Edad
Media. Otro de los numerosos nombres que se usaron para denominar a estos grupos fue el de herejes o
heréticos.
Según cita de la Iglesia: Para la iglesia algunas diferencias entre los dos sistemas religiosos son tan radicales que
se hace difícil encontrar una explicación suficiente para indicar que en esta existe una evolución del pensamiento
humano. Entre los cátaros, se busca en vano una evidencia en relación con la mitología astral, el simbolismo
pagano, la adoración de la memoria de Manes, todas las cuales fueron características importantes del
maniqueísmo. Sin embargo, es atractivo trazar los orígenes de los cátaros a los primeros siglos de la cristiandad.

8Novaciano fue sacerdote Frigio, teólogo, primer sacerdote de la iglesia en utilizar el latín. Anti-Papa en la época del papa Cornelio desde 251 hasta 258.
9Maniqueísmo es el nombre que recibe la religión universalista fundada por el sabio persa Mani, quien decía ser el último de los profetas enviados por Dios
a la humanidad, siguiendo a Zoroastro, Buda y Jesús.
En esto se debe tener cuidado en no aceptar datos históricos que, hasta el presente, no dejan de ser solamente
conclusiones probables.
Principios de los cátaros desde el punto de vista de la Iglesia Católica
La característica esencial de los cátaros fue la fe en el dualismo. Creer en el principio del bien y el mal. El primero
creó el universo invisible y espiritual, mientras que el segundo fue el autor del mundo material.
Los dualistas absolutos admitieron una perfecta equidad entre ambas, bien y mal; mientras la corriente mitigada
del dualismo se inclinaba por considerar que el principio del bien era eterno y supremo, mientras que el mal,
inferior y una mera criatura. Tanto en el oriente como en el occidente, las dos versiones del dualismo llegaron a
coexistir.
Para los cátaros: “La perfección infinita no es un atributo del bien. Siendo un rasgo del mal, puede penetrar en
todas las criaturas, y sólo puede producir seres imperfectos.”
La iglesia católica le resta mucha importancia al movimiento herético de los cátaros, a esta secta no los llama
cátaros, tanto así que en la documentación que maneja habla de movimiento bogomilio10, que fue también un
movimiento herético que se produjo con mucha fuerza en los Balcanes.
Según la iglesia no hay bases históricas que apoyen la llegada del maniqueísta Fontanus que era uno de los
oponentes de San Agustín a la diócesis de Charlone al sur de Marne y que desde allí este propagara sus principios
dualistas.
Para 1022 se celebra un concilio en Orleans en presencia del Rey Roberto el Piadoso, en el mismo trece cátaros
fueron condenados a la hoguera, de los cuales 10 de ellos habían sido canónigos de la iglesia de la Santa Cruz y
otro fue el confesor de la reina Constanza.
Durante el resto del Siglo XII, los cátaros aparecieron en una rápida sucesión en diferentes lugares. Para 1162, el
arzobispo de Reims, mientras estaba de visita en Flandes indica que ya los encontró ampliamente extendidos en
esta parte de la provincia eclesiástica.
En 1167 en la provincia de Borgoña (Burgundy), siete herejes fueron quemados. Y a finales de siglo, el Conde de
Flandes, Felipe I, fue notable por la severidad mostrada hacia ellos. Al mismo tiempo el arzobispo de Reims,
Guillaume de Champagne, secundó vigorosamente sus esfuerzos. Para entonces, la confiscación, el exilio, y la
muerte fueron las penalidades que se les impusieron. La ejecución de cerca de ciento ochenta herejes en
Montsegur, en mayo de 1239, fue un duro golpe para el catarismo en esos países.
El sur de Francia fue el principal bastión cátaro en Europa Occidental. Se cree que este movimiento llegó a las
provincias del norte de España: Cataluña, Aragón, Navarra y León.
En Italia también existió el movimiento cátaro en menor medida y normalmente estos fueron duramente
castigado por la iglesia para evitar su propagación. En palabras de la Iglesia, “los cátaros preferían la muerte antes
que la conversión”. Las prohibiciones y penalidades que impusieron las autoridades civiles y eclesiásticas del Siglo
XIII, “no fueron suficientes para detener el mal”. Federico II no tuvo misericordia cuando ocupó el trono, los Papas
Inocencio III, Honorio III y Gregorio IX, tampoco escatimaron esfuerzos a fin de suprimir la secta.
En Europa del este, en las provincias Balcánicas, parece haber sido el territorio en el cual inicialmente se manifestó
el catarismo y ciertamente fue la región en la cual persistió hasta su final. Los bogomilios, quienes fueron
representantes de las herejías en su forma mitigada, existieron desde inicios del Siglo X, y mucho después se
expandieron numerosamente en Bulgaria. Bosnia fue otro centro catarista. Hay que hacer notar que la Iglesia
católica no hace distinción entre estas dos corrientes heréticas, cátaros y bogomilios.

10 Los bogomilios fueron una comunidad herética de vida rigurosamente ascética, con creencias docetistas y gnósticas, cuyo origen se remonta al siglo X en
la región de Tracia, así como en Bosnia
Para la iglesia católica, el movimiento cátaro fue un ataque a su institucionalidad, así como al estado; la iglesia fue
atacada en su doctrina y también en su jerarquía. “La negación de los votos y la supresión del derecho al castigo”
era una forma de erosionar las bases del Estado Cristiano. Pero como en los principios heréticos se indicaba que
NO se debía seguir con la procreación, lo cual hubiera significado la extinción de la raza humana, lo que iba en
contra de la creación de Dios.
También realiza una fuerte crítica al principio catarista del endura que es el derecho al suicido por medio de la
inanición independientemente que estos sean legales o loables bajo ciertas circunstancias.
Entre los católicos, se prohíbe que el sacerdote llegue a casarse, pero los devotos pueden tener la felicidad eterna
en el estado de casados. Para los cátaros, ninguna salvación era posible sin haber renunciado previamente al
matrimonio y a la procreación.
La Iglesia aprovecha de utilizar una frase de Henry Charles Lea Historiador Estadounidense de la Inquisición, según
dicen no se puede sospechar que tenga palabras parcializadas a favor de la Iglesia Católica, Lea escribe así: “Sin
embargo por mucho que desaprobemos los medios usados y tengamos compasión por quienes sufrieron por
consciencia, no podemos dejar de admitir que la ortodoxia fue en este caso, causa de progreso y civilización. Si el
catarismo hubiese llegado a ser dominante, o aún se le hubiese permitido existir en términos equitativos, su
influencia no hubiera fallado en cuanto a probar el ser desastrosa”
IV. Templarismo y catarismo
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón, también llamada la Orden del Temple, cuyos
miembros son conocid-0os como Caballeros Templarios, fue una de las órdenes monásticas militares católicas
más poderosas de la edad media. Se mantuvo activa durante algo menos de dos siglos. Su nacimiento fue el año
1118 y su disolución en 1312. Los caballeros templarios llegan a Jerusalén después de la primera cruzada.
En 1187 se produce la batalla de los Cuernos de Hattin donde los Caballeros Templarios sufren una gran derrota
y a consecuencia de esto pierden la ciudad de Jerusalén. Sin embargo, se mantuvieron en tierra santa hasta el
año 1291 cuando abandonaron la ciudad de Acre.
Hermanados en los tres votos monásticos, pobreza, castidad y obediencia, los Caballeros Templarios
constituyeron una orden cuya finalidad primordial y exotérica era garantizar la seguridad de los peregrinos a
Tierra Santa.
Bendecidos en un principio por la autoridad papal y amparados por Bernado de Claraval, pronto entraron en
colisión con la ortodoxia de la iglesia, al incorporar ideas de gnosis como el evangelio de Juan. Herederos de todas
las tendencias esotéricas. Cristo deja de ser para ellos el hijo de Dios, y lo conciben como un símbolo solar que
nunca llego a encarnarse y cuyo espíritu solo puede residir en los cuatro reinos representados por los cuatro
brazos de la cruz
Surgen algunos paralelismos con los cátaros. Un Caballero Templario entiende que hay un Dios, y la vida creada
por El, una verdad eterna y un propósito divino. Los principios de la orden tenían por objeto:
• Luchar contra el materialismo, la impiedad y la tiranía en el mundo.
• Defender la santidad del individuo, afirmando la base espiritual de la existencia humana.
• Buscar a Dios en los actos y aumentar los niveles de moralidad, resaltando el amor y el respeto a los
semejantes.
• Acrecentar el entendimiento entre las religiones.
• Soportar la pobreza, luchar contra la opresión, promover la libertad.
• Respetar todas las creencias y apoyar el conocimiento de las ciencias.
En el área de Languedoc-Rosellón se encontraba al menos el 30% de las propiedades de los Templarios en Europa
y buena parte de las posesiones de los Caballero Hospitalarios. La supuesta neutralidad de las dos Ordenes de
caballeros durante la cruzada contra los cátaros se ha atribuido al hecho de que a muchos de sus benefactores se
les prohibió usar sus donaciones para fines bélicos y a que la mayor parte de las posesiones tenía un carácter
puramente comercial, inadecuado para las operaciones militares. También podemos decir que entre estos
donantes figuraba un gran número de cátaros y nobles simpatizantes de los mismos.
V. Conclusión
La Cruzada contra los cátaros en su forma más fuerte se dio aproximadamente desde 1209 a 1229 y se puede
decir que terminó con la quema de alrededor de 200 cátaros en 1242 - 1243 en Montsegur, esta época coincide
con el principio de la segunda mitad de la existencia de los caballeros templarios.
La información oficial es escasa, pero la mayoría de los documentos existentes muestran dos aspectos
importantes.
Nada parece indicar que la Orden de los Caballeros del Temple haya participado en contra de los cátaros en la
cruzada Albigense, más si nos ponemos a pensar que gran parte de sus propiedades se encontraban en dicha
zona y las mismas podían pasar a manos de Simón de Montfort o inclusive del rey de Francia y perder las mismas.
Por otro lado, no olvidemos que muchas propiedades templarias fueron donaciones de señores feudales, al estar
estas propiedades en la zona de Languedoc se puede suponer que muchas de ellas podían provenir de nobles que
pertenecían a la “Herejia cátara”. Difícil pensar que los caballeros templarios actúen en contra de sus
benefactores.
Analizando los principios cátaros y los de la Orden del Temple podemos encontrar alguna similitud en sus
principios. Sobre todo, la lucha contra el materialismo.
También hay similitudes en la forma de vida de los cátaros y algunas reglas de los templarios, citando algunas
tenemos el voto a la pobreza, la humildad, la castidad. Pero en esta última también existe una gran diferencia
entre ambas. Para los cátaros la castidad se basaba en que querían evitar la reproducción del hombre ya que este
era material y era el producto de la creación del Demonio. Mientras que para los templarios la castidad era
producto de una regla de la orden, similar a la de las otras ordenes monásticas.
Vale la pena mencionar que a finales del siglo XIX apareció mucha literatura que se denomina Provenzal con el
objeto de cultivar la lengua occitana y que esta no se pierda, la lengua provenzal es una variante de la lengua
occitana. Debido a la región donde se llevó este movimiento, los temas utilizados fueron aquellos que se
realizaron durante la Cruzada Albigense.
Otro aspecto importante se debe a que el escritor francés Josephin Peladan impulsó el vínculo de los cátaros con
el Santo Grial. Como sabemos este también se menciona que podía haber sido uno de los tesoros de caballeros
Templarios, la leyenda indica que este fue encontrado en las excavaciones que realizaron los templarios en las
ruinas del templo de Salomón en Jerusalén
El grial aparece por primera vez en la obra de Parzival de Wolfran von Eschenbach, novela alemana compuesta
hacia 1240. La literatura produjo a acrecentar el supuesto vínculo entre cátaros y templarios.
La historia parece indicar que la cruzada Albigense no fue religiosa, sino que fue un problema de poderes y
posesiones ente el Rey de Francia y los nobles del sur francés. Si bien había algunas coincidencias y simpatías
entre los cátaros y templarios; no existen pruebas concluyentes de la existencia de una relación entre ambos. La
castidad para la no procreación y la endura o suicidio son diferencias abismales que los pone frente a frente en
sus principios, de una forma que podría considerarse principios irreconciliables.

Non nobis domine, non nobis sed nomini tuo da gloriam11

11
Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino para la gloria de tu nombre.
Bibliografía
La herejía del Catarismo y los cátaros Jorge Martín Quintana
https://www.arteguias.com/cataros.htm

Los Cátaros https://docs.gestionaweb.cat/1698/los-cataros.pdf

Cátaros Enciclopedia católica On Line


N.A. WEBER Transcripción de Fr. Paul-Dominique
Masiclat, O.P. Traducción al castellano de Giovanni
E. Reyes
https://ec.aciprensa.com/wiki/C%C3%A1taros

Historia de los cátaros https://chateau-marcel.com/es/historia-de-los-cataros/

Templarios y cátaros, celosos https://manulondra-reflexiones.blogspot.com/2012/03


guardianes de la tradición /templarios-y-cataros-celosos-herederos.html

Templarios y cátaros. http://astromisterio.blogspot.com/2016/08/templarios-y-


cataros.html

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