Está en la página 1de 21

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/293920168

Arqueoecología, arqueobotánica y arqueopalinología: una relación dialéctica


entre sociedad y geosistema.

Article · February 2016

CITATIONS READS

4 1,493

1 author:

Jordi Revelles
Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social
40 PUBLICATIONS 523 CITATIONS

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Cap de Barbaria II Project (Formentera, Mediterranean Sea) View project

All content following this page was uploaded by Jordi Revelles on 11 February 2016.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


ARQUEOECOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA
Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

Archaeoecology, Archaeobotany and Archaeopalynology: A Dialectical Relationship


between Society and Geosystem

Jordi Revelles López1


Universitat Autònoma de Barcelona
jordi.revelles@uab.cat
RESUMEN: La investigación paleoecológica ha tenido mucho peso en arqueología,
sobretodo, desde los años 1960-1970, con el auge de la arqueología procesual y la consecuente
integración de diferentes métodos y técnicas procedentes de las ciencias naturales (geología,
botánica, zoología, química, ecología). Asumiendo las premisas explicativas de la ecología
cultural, entienden las sociedades como sistemas extrasomáticos de adaptación al medio2,
caracterizándose por su pasividad ante factores externos como el cambio climático,
                     
adaptacionistas dejan en el olvido la producción social y el trabajo, precisamente los
principales objetos de conocimiento de la arqueología.

En ese sentido, para dejar las explicaciones históricas fuera de los parámetros de la
                
entre organización social y sistema natural, con el objetivo tanto de aproximarse a las
condiciones medioambientales en que determinados grupos sociales se desarrollaron,
como a los efectos causados sobre el medio físico por parte de las prácticas políticas y/o
económicas desarrolladas por las comunidades humanas.

1       Investigación realizada en el


marco del grupo de investigación consolidado reconocido por la Generalitat de Catalunya:
           (AGREST) (2009 SGR 734), y en el marco
             !  
General de Proyectos de Investigación: Organización social de las primeras comunidades
agrícola-ganaderas a partir del espacio doméstico: Elementos estructurales y áreas de
producción y consumo de bienes (HAR2012-38838-C02-01)/Arquitectura en madera y
áreas de procesado y consumo de alimentos (HAR2012-38838-C02-02).
2 BINFORD, 1962.

Los Lugares de la Historia 729


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

En base a estas premisas, la arqueopalinología constituye una herramienta clave, pues


los análisis polínicos en un yacimiento arqueológico o en depósitos naturales cercanos
pueden servir para afrontar las problemáticas arqueológicas desde otra perspectiva. Así, la
mayoría de actividades humanas tienen efectos en el registro polínico, introduciendo polen
y esporas en los asentamientos o alterando el entorno.

La palinología no solo nos permite estudiar la evolución de la vegetación, sino también


     !       
los contextos arqueológicos, donde se evidencian las prácticas sociales de cada período
histórico.

Palabras clave: arqueoecología, arqueopalinología, materialismo histórico, arqueobotánica.

ABSTRACT: "     ##!   #    


1960-1970s, with the emergence of processual archaeology and the consequent integration
of different methods and techniques from the natural sciences (Geology, Botany, Zoology,
Chemistry, Ecology). Assuming the explanatory premises of cultural ecology, societies
have been understood like extrasomatic systems of environmental adaptation3, remaining
passive to external factors such as climate change, without response or action capacity.
$   #           #  !  #     
and the work, precisely the main objective of the archaeological research.

In that sense, to leave historical explanations outside the parameters of ecological


    #     #  %  #      #! & 
social and natural system organization, in order to approach both environmental conditions
that certain social groups were developed, and the effects on the physical environment
caused by the political and/or economical practices developed by human communities.

Based on these premises, archaeopalynology is an important tool because pollen analysis


of archaeological sites or nearby natural deposits can be used to address archaeological
issues from another perspective, as most of the human activities have an impact on the
pollen record, introducing pollen material in settlements or altering the environment.

The palynology not only allows us to study the evolution of the vegetation, but also to
  #   %  #  '    #  # #   #& # # 
archaeological contexts where social practices are evident in each historical period.

Keywords: Archaeoecology, Archaeopalynology, Historical Materialism, Archaeobotany.

1. GEOSISTEMA, TERRITORIO Y PAISAJE: EL SISTEMA GTP COMO PUNTO DE


PARTIDA

En el momento de abordar el análisis de la relación entre sociedad y medio


       !       !   
marco teórico coherente. El primer aspecto a tener en cuenta es que los
seres humanos, como sujetos sociales, se relacionan con el mundo material

3 BINFORD, 1962.

730 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

mediante la aplicación de trabajo4, el cual pierde su sentido sin el lugar donde


se desarrolla: el espacio.

Cuando la sociedad actúa sobre el espacio, no lo hace sobre los objetos


como realidad física, sino como realidad social, formas-contenido5, es decir
objetos sociales ya valorizados a los cuales la sociedad busca ofrecer o
imponer un nuevo valor6.

Considerando el espacio como un conjunto indisoluble y contradictorio


de sistemas de objetos y sistemas de acciones7, debemos trabajar con
una serie de categorías analíticas que nos permitan abordar la interacción
entre ambas esferas. Los sistemas de acciones o prácticas sociales8 están
condicionadas por los objetos, pero a su vez no pueden ser comprendidas
sin su plasmación en la creación de nuevos objetos o sujetos, o su realización
sobre objetos o sujetos preexistentes.

                     


analíticas que nos permitirán avanzar en nuestro objetivo de desarrollar un
corpus teórico que posibilite analizar la relación entre sociedad y medio a
      "          
  *  *!     +   ;  9, presentaremos
los conceptos de Geosistema, Territorio y Paisaje como eje sobre el cual
discurrirá la discusión acerca de la relación entre comunidades humanas y
su entorno. En primer lugar, presentaremos aquellas categorías referentes
al ámbito físico del espacio, geosistema y territorio; y, a continuación, el
concepto de carácter metafísico representado por el paisaje.

1.1 Geosistema y territorio

Como hemos dicho anteriormente, la realidad social no tiene sentido


sin el soporte físico donde se desarrolla. El geosistema consiste en el
sistema natural donde las formaciones sociales producen y se reproducen,
  *               

4 El trabajo es la capacidad humana de transformar intencionalmente la materia y ponerla


a su servicio (MARX, 1986a: 10-13) o de producir y mantener objetos y sujetos sociales.
5 La idea de forma-contenido une el proceso y el resultado, la función y la forma, el pasado
y el futuro, el objeto y el sujeto, lo natural y lo social. (SANTOS, 2000: 86).
6 SANTOS, 2000: 91.
7 SANTOS, 2000: 55.
8 CASTRO et al., 1996.
9 BERTRAND, 2001.

Los Lugares de la Historia 731


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

que permite su funcionamiento. Además, el geosistema no consiste


exclusivamente en un funcionamiento biológico, sino que está compuesto
por elementos bióticos (plantas y animales) y abióticos (litosfera, hidrosfera
y aerosfera)10.
En este esquema teórico, ¿donde debemos situar el componente
antrópico? ¿En el seno de los elementos bióticos del geosistema o como
un ente a parte? Para resolver esta cuestión, deberíamos distinguir entre el
componente biológico del ser humano (las condiciones de su existencia) y
el componente social (las necesidades de origen estrictamente social). Se
reconoce, por tanto, la existencia de un componente antrópico en el interior
        =       
sistema socio-económico esté subordinado al geosistema.

El trabajo social, encaminado a satisfacer tanto las condiciones de


existencia como las necesidades sociales, y plasmado fenomenológicamente
mediante las prácticas sociales, genera cambios en la materia y cambios en el
   !         

En ese sentido, en los inicios de la historia del ser humano, el espacio


físico era simplemente un sistema natural (geosistema). Pero, a lo largo de la
historia, el espacio físico estará, cada vez más, constituido por obras de origen
 >           J* 
resultado de una producción histórica y tiende a una negación de la naturaleza
originaria, sustituyéndola por una naturaleza totalmente humanizada11.
Por tanto, el geosistema se constituye por diferentes procesos naturales
K*    !  #  * Q      
    !     J       !=  
              V         
elementos constituyentes: las comunidades bióticas (plantas y animales), las
masas de agua (recursos hídricos) y el substrato geológico (geomorfología).
Estos elementos constituirán las condiciones medioambientales en un
momento dado, y una vez el ser humano empieza a actuar sobre el medio,
no se tratará de procesos estrictamente naturales, siendo cada vez más
! , debiendo considerar las condiciones medioambientales en un
momento y lugar determinados como un producto histórico, fruto de la
relación dialéctica entre los procesos naturales y las prácticas sociales.

10 BEROUTCHACHVILI y BERTRAND, 1978.


11 BERTRAND y BERTRAND, 2000: 54.

732 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

Se deberá llevar a cabo un análisis integrado multidisciplinar para averiguar


cómo en el pasado se sucedieron los cambios de estado del geosistema,
para discernir si las causas del cambio obedecen a procesos estrictamente
naturales o sociales, o si deben entenderse como producto de una relación
dialéctica entre ambos procesos, ya que la acción social no puede entenderse
sin el soporte físico donde se produce y las condiciones en las que se
produce, así como tampoco se puede obviar el papel del ser humano en la
evolución del cambio en las condiciones medioambientales. La plasmación
material de los distintos cambios de estado del geosistema fruto de la acción
humana se sintetizan en el concepto de territorio, en cuanto a aplicación de
trabajo social sobre la naturaleza.

$#             


sistema de objetos y acciones, y considerando la aplicación del trabajo
social (con el geosistema como soporte natural y con el territorio como
efecto material), el concepto de condiciones medioambientales vendría a
representar la síntesis de la relación dialéctica entre la sociedad y el espacio
donde los sujetos sociales producen y se reproducen, la relación dialéctica
entre los procesos de carácter natural que caracterizan el geosistema y el
efecto material de las prácticas sociales sobre el mismo.

1.2. El concepto de paisaje

En el momento de abordar el estudio de la relación de la sociedad con su


entorno, el concepto más utilizado y más recurrente tanto en arqueología,
como en geografía o paleoecología, es el de paisaje. Se utiliza paisaje con
V           %        
    *      % #       
representación simbólica del entorno material. Según el sistema adoptado en
  !=     *!    = 
consistiría en el elemento sociocutural del sistema, aquel recurso natural
                          
simbólicos12.

12 BERTRAND, 2001.

Los Lugares de la Historia 733


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

Estrechamente relacionada con este concepto de paisaje, nace la  "


del paisaje, que parte del principio de que el paisaje puede ser un objeto, una
experiencia o una representación13. Por tanto, el paisaje no constituye el
soporte físico en el que reconocer el registro material de los patrones de
              =      
una construcción simbólica, una composición del mundo, un sistema de
referencia donde las distintas actividades de una comunidad adquieren
sentido14.

Así, el espacio, que antes presentábamos como algo objetivable y


  !            =        
una determinada conceptualización y experimentación histórica, llevando a
diferentes autores a abandonar conceptos como espacio o territorio en favor
del de paisaje15.

En este punto, vemos que el medio que nos rodea presenta una parte
       J!           *!   
representación cultural y de la apreciación simbólica. La arqueología, como
ciencia social, debe estudiar la realidad a través del registro material y de
datos empíricos, y toda especulación metafísica queda fuera de nuestro radio
de acción. En ese sentido, este trabajo descarta el concepto de paisaje, pues la
 *      Y  !
del espacio que determinadas sociedades pudieran o no haber desarrollado.

[ J    !* * 


el tratamiento que se ha dado a la relación entre sociedad y medio en su
expresión material a lo largo de la historia de la investigación arqueológica
y paleoecológica.

2. ARQUEOLOGÍA COMO ECOLOGÍA DE LAS FORMACIONES SOCIALES

2.1. Paleoecología y Arqueología

A partir de los años 1960, con el surgimiento de la arqueología procesual


o New Archaeology, se incrementará la atención dedicada a los factores
medioambientales en el análisis del registro arqueológico, produciéndose la

13 LEMAIRE, 1997: 5.
14 DANIELS y COSGROVE, 2000: 1.
15 SOLER, 2007.

734 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

integración de diferentes métodos y técnicas procedentes de las ciencias


    %      *          *
ambiental, con la sistematización de disciplinas como la arqueobotánica y
la arqueozoología que, juntamente con la geoarqueología, se considerarán
esenciales para la reconstrucción paleoambiental. En este contexto, la
investigación paleoecológica16 tomará un peso importante en arqueología
y se convertirá en una herramienta imprescindible para la comprensión del
desarrollo histórico.

Adoptando las premisas explicativas de la ecología cultural17, se consideran


las sociedades humanas como sistemas extrasomáticos de adaptación al
medio18. En función de una relación de homeostasis entre sistema y entorno,
  !               
atribuyendo siempre la causalidad de todo cambio a factores de origen
Y !     ! *  \      
las sociedades para explicar los cambios sociales.

La arqueología procesual intentará establecer leyes generales buscando


%         !   *   $  
manera, Redman19 considera que la respuesta al estrés ambiental es de tipo
       !      *K!
en las estrategias de reproducción o fenómenos de dispersión o migración)
o en cambios en la gestión de los recursos (cambios en la movilidad o
desarrollo tecnológico).

2.2. El concepto de adaptación: de la ecología cultural a la ecología


evolucionista

Con la adopción de los postulados de la ecología cultural llevada a cabo


por antropólogos y arqueólogos procesualistas20, se establece la subsistencia
(entendida como aquella capacidad de generar alimentos a partir de

]^ _ "        `           
ecológicos del pasado y sus tendencias en el tiempo usando fósiles y otros indicadores”
(RULL, 2010: 4).
]{| %         
como el estudio de los procesos a través de los cuales la sociedad se adapta al medio, una
adaptación cultural, pues las pautas sociales no se transmiten genéticamente (STEWARD,
1955).
18 BINFORD, 1962.
19 REDMAN, 1999.
20 BINFORD, 1980; BIRDSELL, 1968; STEWARD, 1968; 1979; WHITE, 1969.

Los Lugares de la Historia 735


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

determinados recursos) como fundamento de las formaciones sociales,


entendiendo la organización social como la capacidad de los grupos
humanos de procurarse alimento y otros bienes para su supervivencia. En
ese contexto, tendrán un papel central los recursos, entendidos como oferta
alimentaria, y el concepto de adaptación, como adecuación de la población
al estado del conjunto de recursos, o lo que es lo mismo, al estado del
             
de sistema adaptativo a una plasmación material que resulte aplicable a las
sociedades del pasado, K. W. Butzer propone que:
            
social, la tecnología y la abundancia o restricción de recursos
           \ =     
subsistencia y en los patrones de asentamiento, y que responde y se
ajusta a los procesos internos y a los cambios del medioambiente21.

De este tipo de propuestas se desprende una analogía entre la relación


entre oferta y demanda, y la relación entre medio y sociedad, centrándose
exclusivamente en lo que compete al consumo y obviando la producción;
debido a la consideración de la oferta como algo que viene dado por el medio,
y al consumo como tendiente a adecuarse a la productividad ambiental22.
Según esta concepción, el valor de los recursos consumidos se limitará a su
valor de uso, en función de las cualidades del recurso y de las necesidades
cubiertas, estableciéndose, por tanto, una teoría del valor totalmente ajena
a la producción social. Por otra parte, el hecho de considerar la sociedad
como un elemento pasivo ante las perturbaciones provocadas por factores
externos y, además, de buscar patrones generales de respuesta social, provoca
la eliminación, a todo estudio arqueológico, de su dimensión histórica.

Otros autores, como Boserup y Cohen23, entienden la población como


una entidad con dinamismo propio y la sitúan como variable causal en la
organización de la subsistencia, aportando un sujeto económico al margen
de la oferta medioambiental. No obstante, este tipo de propuestas también
carecerá de contextualización histórica en el momento en el que se asume la
      *  
como reacción a unos rendimientos decrecientes, lo que nos lleva, de nuevo,

21 BUTZER, 1989: 273.


22 GASSIOT, 2000.
23 BOSERUP, 1965; COHEN, 1977.

736 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

           %       
vuelta a las propuestas adaptacionistas.

"           \    !   


la microeconomía en las posturas inspiradas en la ecología24, se asumirá
una determinación de la oferta sobre la demanda, trasladando la causa de
las conductas económicas a las motivaciones y decisiones individuales
del consumidor. De esa manera, los cambios en la estrategia adaptativa
pueden vincularse con el proceso de selección cultural, que opera en respuesta
a limitaciones medioambientales que canalizan o determinan el alcance
potencial de los comportamientos, así como a través de procesos cognitivos
  \ =       !     
la anticipación de futuras necesidades y la valoración del comportamiento25.

Con estas nuevas propuestas teóricas derivadas de la llamada ecología


evolucionista, se realiza una crítica al equilibrio homeostático funcionalista
y se apuesta por la consideración del cambio como un objeto de estudio
importante en arqueología26. No obstante, nuevamente, se hace evidente una
subrepresentación del ámbito de la producción, además de conferir el papel
protagonista al individuo frente al colectivo social, en base al tratamiento en
términos de consumo de la relación entre individuos y recursos ambientales.

                 *


el desarrollo metodológico de la ciencia arqueológica y la mejora de las
técnicas aplicables al conocimiento de las condiciones medioambientales
en las que se desarrollarían las sociedades del pasado. Las diferentes
propuestas que hemos podido ver, abren el camino al estudio arqueológico
de la relación entre las formaciones sociales y su entorno, aunque, como
hemos visto, con algunos desajustes teóricos; primero, en el momento de
situar el medio como un factor externo a la sociedad, y segundo, situando
el factor social como dependiente de los cambios de estado del medio,
en base a postulados de carácter determinista. En el siguiente apartado,
presento una propuesta teórica basada en el materialismo histórico para
poder aproximarnos a la relación entre sociedad y medio, en los términos
descritos en el primer apartado y a partir de la práctica arqueológica.

24 BARTON y CLARK, 1997; BETTINGER, 1991; PAYNTER, 1989.


25 RAPPAPORT, 1971; KIRCH, 1980; ORLOVE, 1980
26 BARTON y CLARK, 1997.

Los Lugares de la Historia 737


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

3. ARQUEOECOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA Y ARQUEOPALINOLOGÍA: GESTIÓN DE


LOS RECURSOS VEGETALES Y RELACIÓN DIALÉCTICA ENTRE SOCIEDAD Y MEDIO

En este apartado, la estructura seguida irá de lo global a lo concreto,


 J              
multidisciplinar de la relación dialéctica entre sociedad y geosistema. Entre los
diferentes factores incluidos en esa relación, en este trabajo nos centraremos
en los recursos vegetales, describiendo, por tanto, la arqueobotánica como
el método para aproximarnos a la gestión social de los mismos. Finalmente,
dentro de las categorías de restos vegetales con los que se puede trabajar en
   J   \ Y  !       
*              
potencial para evidenciar el papel de las formaciones sociales en la evolución
de la cobertura vegetal.
3.1. Arqueoecología, una relación dialéctica entre sociedad y
geosistema
En arqueología, como ciencia social, partimos de la premisa que el materialismo
#    !     Y   #   
las que se desarrolla la vida social27. Las condiciones materiales objetivas
constituyen el fundamento de la vida social, unas condiciones generadas
socialmente que comparten todas las sociedades a partir de la aplicación de
trabajo, siendo las diferentes plasmaciones fenomenológicas de éste (prácticas
sociales) las que las diferenciarán. En ese sentido, todas las sociedades se
rigen por unos patrones similares en cuanto a condiciones de su existencia
K !Q        %    = 
hombres y objetos necesita alimentarse, protección ante las inclemencias, la
propia reproducción biológica, el aprendizaje de comportamientos o pautas
sociales y curas, afectos y atenciones28.
                 !=     
la producción de la vida social, compuesta por la producción de agentes
sociales, objetos sociales y por el mantenimiento de ambos29. Esta producción
     !=     J  
de formas diferentes en distintas sociedades a partir de las prácticas sociales,
que pueden responder a criterios económicos y/o político-ideológicos30.

27 MARX, 1984; MARX y ENGELS, 1988.


28 CASTRO y ESCORIZA, 2009.
29 CASTRO et al., 1996.
30 CASTRO et al., 2002.

738 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

Así, todas las actividades dirigidas a la reproducción social deben


ser consideradas trabajo, sea mediante la transformación social del
geosistema, o mediante la gestión de las relaciones sociales, es decir,
las actividades políticas que imponen o acuerdan pautas de actuación y
a las actividades ideológicas que legitiman o cuestionan el orden social
imperante y explican el mundo físico31.

La arqueología nos permite aproximarnos de primera mano a estas


condiciones objetivas y a las prácticas sociales, pues trabajamos con la
materialidad social, que constituye una síntesis de la relación dialéctica entre
la sociedad y el espacio donde ésta produce y se reproduce.

   Y            


dialéctica entre organización social y geosistema, con el objetivo tanto de
aproximarse a las condiciones medioambientales en que determinados
grupos sociales se desarrollarían, como a los efectos causados sobre el medio
físico por parte de las prácticas políticas y/o económicas desarrolladas por
las comunidades humanas.

Un estudio arqueoecológico no es viable sino mediante la integración


de los métodos y técnicas procedentes de diferentes disciplinas de las
denominadas ciencias naturales (geología, botánica, zoología, bioquímica,
paleoclimatología), y los métodos y técnicas estrictamente arqueológicos,
y a partir no solo del estudio del registro procedente de los yacimientos
arqueológicos, sino también a partir de estudios interdisciplinares que analicen
la evolución de las condiciones medioambientales en el entorno próximo de
éstos. El objeto de estudio de este tipo de análisis multidisciplinar deberá
ser el proceso histórico de la relación de las condiciones medioambientales
(vegetación, suelos y recursos hídricos) con los factores que controlan las
\   * \          
histórico de las comunidades humanas.

               Y  %   


parámetros de la adaptación ecológica, se puede entender la producción
como una interrelación entre los condicionantes del medio ambiente
y el reconocimiento social de las propias necesidades que, por medio de
las relaciones sociales, acabará determinando su explotación concreta. Se
debe establecer la relación entre ese reconocimiento social de las propias

31 CASTRO y ESCORIZA, 2009.

Los Lugares de la Historia 739


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

necesidades y las diferentes dimensiones de la producción social para no


caer en un adaptacionismo lineal al medio32.

En los postulados teóricos de la arqueología procesual, totalmente


\            
recurso social u objeto de trabajo, suponía la asimilación de toda posibilidad
económica a la presencia o ausencia de determinados recursos vegetales,
animales y minerales en el entorno próximo de los asentamientos humanos.
Además, se valorizan los recursos por sus cualidades y por su utilidad, por
tanto, limitándose a su valor de uso y obviando el de producción.

No obstante, se debe distinguir entre recurso natural como los diferentes


elementos existentes en el geosistema potencialmente utilizables por la
sociedad, independientemente del desarrollo de las fuerzas productivas a lo
largo de la historia; y, los recursos sociales u objetos de trabajo, como “aquella
clase de objetos que son incorporados a la producción, aquellos recursos
naturales que reciben una inversión de trabajo para ser incorporados a la
actividad humana”33.

En ese sentido, siguiendo el concepto de trabajo formulado por K. Marx


el trabajo debe ser considerado “no como objeto, sino como actividad; no
como valor en sí, sino como fuente viva del valor”34. Por tanto, el valor de
un recurso no restará exclusivamente en su valor de uso, sino también en su
valor de producción.

Se debe revertir la problemática y dejar de considerar el medio ambiente


como algo preexistente que posibilitará o imposibilitará las acciones humanas.
En efecto, no se puede abordar el análisis social a partir de la mediación de
conceptos y postulados naturalistas. Hace falta partir de una problemática
y unos conceptos sociales, es decir del modo de producción dominante y
de los sistemas de producción que dependen de éste. El geosistema no es
utilizado, experimentado y percibido, si no es en relación con unas fuerzas
productivas y en relación a unas categorías sociales. Y es esta relación lo
que principalmente debe ser objeto de estudio e interés de arqueólogos e
historiadores35.

32 GASSIOT, 2000.
33 GASSIOT, 2000: 231.
34 MARX, 1984 [1858]: 236.
35 BEROUTCHACHVILI y BERTRAND, 1978.

740 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

En conclusión, la arqueoecología nos debe permitir generar un


      V             
acción social y el medio, así como de los efectos producidos en diferentes
momentos históricos.
3.2. Arqueobotánica: gestión social de los recursos vegetales

La naturaleza de los restos vegetales del pasado da lugar a una dualidad en la


potencialidad de su estudio. Por una parte, son materialidad social, en función
de su participación en los procesos de producción y reproducción social. Por
otra parte, son indicadores directos de las condiciones medioambientales en
un período concreto y un lugar determinado. En función de esa dualidad,
se generarán dos escuelas diferentes, una centrada en el carácter social de
los recursos vegetales, otra en el carácter ecológico de los restos botánicos
para la reconstrucción paleoambiental, y para el conocimiento del origen,
distribución y evolución de diferentes especies vegetales.

A mediados del siglo XX, y en el ámbito académico norteamericano, se


        %     
y su entorno medioambiental con el concepto de paleoetnobotánica36. No
obstante, el estudio de estas relaciones se hará mediante el protagonismo
de la adaptación al medio y la consideración de la relación sociedad/plantas
como una relación de adecuación a la oferta ambiental, por tanto, con un
enfoque de carácter ecológico y determinista. Por otra parte, en el ámbito
europeo, será más habitual la denominación como arqueobotánica al estudio
de los restos vegetales tanto arqueológicos como naturales37.

En base al marco teórico expuesto, y a la necesidad de analizar de forma


global la relación entre la sociedad y el geosistema, debemos considerar
la investigación arqueobotánica como el estudio de las relaciones entre la
sociedad y los recursos vegetales utilizados para la producción y reproducción
de las condiciones necesarias para la vida social38. Además, debemos
considerar los recursos vegetales como un producto de la aplicación del
trabajo humano sobre la naturaleza, en función de los requerimientos
impuestos por las necesidades sociales, y no como una oferta ambiental que
determine o condicione la demanda.

36 PEARSALL, 1989.
37 GREIG, 1989.
38 PIQUÉ, 1999.

Los Lugares de la Historia 741


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

Los recursos vegetales constituyen un elemento vital para la subsistencia


de las formaciones sociales, tanto en la alimentación, en su utilización como
combustible, como su uso como materia primera para la producción de objetos
o para la estructuración del espacio social. No obstante, a parte de su potencial
para generar conocimiento histórico sobre las dinámicas de producción,
distribución y uso o consumo, los restos arqueobotánicos tienen un potencial
explicativo de carácter ecológico, y constituyen indicadores válidos para la
reconstrucción de la cobertura vegetal del pasado.

El enfoque ecológico que caracteriza la mayoría de métodos de


reconstrucción paleoambiental se basa en el principio del uniformitarismo
medioambiental, según el cual el requerimiento de condiciones climáticas
     Y             %  
inmutables en el tiempo. De esa forma la reconstrucción paleoambiental se
realizará a partir de modelos de equivalencia entre los grupos ecológicos del
pasado y los actuales39.

La utilización de este uniformitarismo implica una serie de problemáticas.


En primer lugar, la respuesta vegetal a los cambios climáticos se produce
de forma individual y no por comunidades, es decir, que la composición
\     *     %   % !     
como una contingencia histórica. Por tanto, las asociaciones o comunidades
     \                
cambiantes. En segundo lugar, se debe abandonar el concepto de equilibrio
  !      !  Y     
desequilibrio constante con especies que tratan de persistir a través de una
respuesta individual al cambio40, cambios que pueden ser de origen social
o de origen natural, en función de los mecanismos de funcionamiento del
geosistema.

                ! *
debe constituir la disciplina que estudie los restos vegetales recuperados,
no solo en los yacimientos arqueológicos, sino también en su entorno
próximo, debido a la existencia de metodologías basadas en categorías de
restos vegetales de fuerte potencial para conocer el impacto de las prácticas
sociales en el entorno de los asentamientos, como pueden ser la palinología,
        

39 PIQUÉ, 1999.
40 CARRIÓN et al., 2000.

742 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

La arqueobotánica es algo más que el estudio de indicadores


paleoambientales o de efectos materiales de la gestión social de los
recursos vegetales. La arqueobotánica nos permite generar una síntesis a
partir de la relación dialéctica entre estas dos potencialidades de los restos
vegetales, entre la oposición de las dos caras de una misma moneda, entre la
información social y la información ecológica. Precisamente de ahí se deriva
su papel primordial en el marco de un proceso de investigación de carácter
arqueoecológico.
3.3. Arqueopalinología: el papel activo de la sociedad en la evolución
de la cobertura vegetal

_             


contenidos en sedimentos para reconstruir las sucesivas respuestas de la
vegetación a los cambios de los factores ambientales y humanos que los
controlan41, asumiendo una relación entre el número de granos de polen de
un taxón depositado en el sedimento y el número de individuos de este taxón
en la vegetación circundante42. Por este motivo, el análisis polínico constituye
un estudio cualitativo y cuantitativo del polen contenido en unas muestras de
sedimento, por tanto, en la determinación del número de taxones presentes
y de la frecuencia de estos en las diferentes muestras, representando una
 =       %       \  
en la producción, dispersión, deposición y preservación del polen43.

La investigación arqueopalinológica permite trabajar con tres tipos de


indicadores. En primer lugar, el análisis de los restos de polen nos permite
conocer a) la evolución de la cobertura vegetal en base a la respuesta de la
  \   * !Q !  
también c) procesos como la colonización o la migración de especies. Por
otra parte, el estudio de restos de hongos, algas, zoorestos, etc., conocidos
como palinomorfos no polínicos (NPPs), nos informan sobre condiciones
medioambientales muy locales. En el caso de las algas, nos indican la
existencia de masas de agua, y los diferentes tipos de algas nos pueden
informar de las condiciones de temperatura, pH o salinidad del agua. En
el caso de las esporas de hongos, según su origen, podemos documentar el
   K# Q     

41 D’ANTONI, 2008:85.
42 DAVIS, 1963; MOSIMANN y GREENSTREET, 1971; GREEN, 1983.
43 D’ANTONI, 2008.

Los Lugares de la Historia 743


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

(hongos carbonícolas); y la erosión de suelos (especies que proliferan en


espacios degradados). Finalmente, un indicador cada vez más aplicado a la
investigación arqueopalinológica es el estudio de los carbones sedimentarios
depositados en sedimentos naturales, método que nos permite conocer el
régimen de episodios de fuego a nivel local y regional.

En base al marco teórico expuesto, la arqueopalinología constituye


una herramienta clave, pues los análisis polínicos en un yacimiento
arqueológico o en depósitos naturales cercanos pueden servir para afrontar
las problemáticas arqueológicas desde otra perspectiva, ya que la mayoría de
las actividades humanas tienen efectos en el registro polínico, introduciendo
material polínico en los asentamientos o alterando el entorno.

La palinología no solo nos permite estudiar la evolución de la vegetación,


 !            ! 
vegetal a partir de la relación con los contextos arqueológicos, donde se
evidencian las prácticas sociales de cada período histórico.

En esa dirección, la arqueopalinología cobra importancia en cuestiones


de tipo local o regional, aportando información sobre la deforestación del
entorno de un yacimiento, el enriquecimiento de los suelos con nutrientes,
la utilización selectiva de alguna especie, los efectos de la práctica ganadera, la
introducción de especies exóticas, así como el establecimiento de cultivos
(fundamentalmente cereales y leguminosas), la utilización selectiva del
fuego y el origen (natural o antrópico) de los incendios, la relación entre
períodos de sequía o humedad, el nivel de circulación del agua, la variación
de los niveles de la capa freática, el grado de erosión del suelo e, incluso, la
*                
las fases de ocupación y abandono44.

En conclusión, las relaciones entre sociedades prehistóricas y medio


físico, del cual estas forman parte, es una problemática en la cual la
arqueopalinología juega un papel muy importante, en el sentido de constituir
no solo una herramienta de reconstrucción del medio, sino de explicación de
las diferentes realidades históricas implicadas en la relación entre sociedad
y medio.

44 BURJACHS et al., 2003: 8.

744 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

4. CONCLUSIÓN

   !=#    arqueoecología como el estudio de la


relación dialéctica entre organización social y geosistema a través del tiempo,
con el objetivo tanto de aproximarnos a las condiciones medioambientales
en que determinados grupos sociales se desarrollarían, como a los efectos
causados sobre el medio por parte de las comunidades humanas mediante la
aplicación de trabajo social.

En ese contexto, el estudio de la evolución de la cobertura vegetal cobra


una especial importancia, constituyendo la arqueopalinología una disciplina
arqueobotánica decisiva, en el sentido que nos permite estudiar las causas
de los cambios acaecidos en la evolución de la vegetación, a partir de la
relación entre los procesos naturales y las prácticas sociales desarrolladas en
diferentes momentos de la historia.
BIBLIOGRAFÍA

BARTON, Michael C.; CLARK, G. A., “Evolutionary theory in


archaeological explanation”, en BARTON, Michael C. y Clark, G. A.
(eds): Rediscovering Darwin: Evolutionary Ttheory and Archaeological Explanation,
Archaeological Papers of the American Anthropological Association,
Arlington, 7, (1997): 3-15.

BEROUTCHACHVILI, N.; BERTRAND, Georges, “Le géosystème ou


“système territorial naturel”, #$ %   &%%   ' (), 49,
fasc.2 (1978): 167-180.

BERTRAND, Georges, “Le paysage et la géographie: un nouveau rendez-


vous”, *   ' +  -, 50, vol. XV (2001): 57-68.

BERTRAND, C.; BERTRAND, Georges, “Le géosysteme: un espace-


temps anthropisé. Esquisse d’une temporalité environnementale”, en
BARRUÉ-PASTOR, A. M., y BERTRAND, Georges (ed.), Le temps de
/$ Toulouse, Presses Universitaires du Mirail, (2000): 65-78.

BETTINGER, Robert L., Hunter-Gatherers. Archaeological and Evolutionary


Theory, Nueva York, Plenum Press,1991.

BINFORD, Lewis R., “Archaeology as Anthropology”, American


 &, 28 (1962): 217-225.

Los Lugares de la Historia 745


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

BINFORD, Lewis R., “Willow Smoke and Dogs Tails: Hunter-Gatherer


Settlement Systems and Archaeological Site Formation”,   &,
45 (1980): 4-20.

BIRDSELL, Joseph B., “Some Predictions for the Pleistocene Based on


Equilibrium Systems among Recent Hunter-Gatherers” en LEE, Richard
L. y DE VORE, Irven. (eds): Man the Hunter, Chicago, Aldine Publishing
Company, (1968): 229-240.

BOSERUP, Ester, Las condiciones del desarrollo en la agricultura, Madrid,


Tecnos, 1965.

BURJACHS, Francesc.; LÓPEZ SÁEZ, José Antonio; IRIARTE, María


José, “Metodología arqueopalinologica”, BUXÓ, Ramón Y PIQUÉ, Raquel
(eds.),        12 4$ &   
Barcelona, Museu d’Arqueologia de Catalunya, 2003; 11-18.

BUTZER, Karl,  "  "   5%  & "  
6  7, Barcelona, Ediciones Bellaterra, 1989.

CARRIÓN, José Sebastián; MUNUERA, Manuel; NAVARRO, Cristina;


SÁEZ, Francisco, “Paleoclimas e historia de la vegetación cuaternaria en
España a través del análisis polínico. Viejas falacias y nuevos paradigmas”,
Complutum, 11 (2000): 115-142.

CASTRO, Pedro V. y ESCORIZA, Trinidad, “Lugares reales y lugares


  „           Cuadernos de
 &  "   8$   -  9+ -;, 19 (2009): 37-64.

CASTRO, Pedro V.; ESCORIZA, Trinidad; SANAHUJA YLL, Mª


Encarna, “Trabajo, reciprocidad y explotación. Prácticas sociales, sujetos
sexuados y condiciones materiales”, Actas del IX Congreso de Antropología de
la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español, Barcelona, 2002.

CASTRO, Pedro V.; CHAPMAN, Robert; GILI, Sylvia; LULL, Vicente;


MICÓ, Rafael; RIHUETE, Cristina; RISCH, Roberto y SANAHUJA YLL,
Mª Encarna, “Teoría de las prácticas sociales”, Complutum Extra 6 (II) (1996):
35-48.

746 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
ARQUEOLOGÍA, ARQUEOBOTÁNICA, Y ARQUEOPALINOLOGÍA: UNA RELACIÓN DIALÉCTICA
ENTRE SOCIEDAD Y GEOSISTEMA

COHEN, Mark Nathan. La crisis alimentaria de la prehistoria. La superpoblación


y los orígenes de la agricultura, Madrid, Alianza Ed., 1977.

DANIELS, Stephen y COSGROVE, Denis, “Introduction: iconography


and landscape”, en COSGROVE, Denis y DANIELS, Stephen (eds.), The
Iconography of Landscape. Essays on the Symbolic Representation, Design and Use of
Past Environments, Cambridge, Cambridge University Press, 2000.

D’ANTONI, Héctor,  " '% & +, Madrid, CSIC,


2008.

DAVIS, M. “On the Theory of Pollen Analysis”, American Journal of


Science, 261 (1963): 897-912.

GASSIOT, Ermengol,     $    7  ,


Tesis doctoral, Bellaterra, Universitat Autònoma de Barcelona, 2000.

GREEN, D, “The Ecological Interpretation of Fine Resolution Pollen


Records”, New Phytologist, 94 (1983): 459-477.

GREIG, James, Archaeobotany, Strasbourg , Handbooks for Archaelogists,


4, 1989.

KIRCH, P.V., “The Archaeological Study of Adaptation: Theoretical and


Methodological Issues”, Advances in Archaeological Method and Theory, 3 (1980).

LEMAIRE, T., “Archaeology between the Invention and the Destruction


of the Landscape”, Archaeological Dialogues 4 (1) (1997): 5-21.

MARX, Karl, “Formas que preceden a la producción capitalista”, en


MARX, Karl y HOBSBAWM, Eric, Formaciones económicas precapitalistas,
Barcelona, Crítica, 1984[1858]; 81-145.

MARX, Karl y ENGELS, Friedrich, La ideología alemana, Barcelona,


L’Eina Ed., 1988.

MOSIMANN, J. y GREENSTREET, R., “Representation-Insensitive


Methods for Palaeoecological Pollen Studies”, en PATIL, G., PIELOU, E.
y WATERS, E. (eds.), Statistical Ecology Vol. 1, Spatial Patterns and Statistical
Distributions, Pennsylvania State University Press, University Park, 1971.

Los Lugares de la Historia 747


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3
JORDI REVELLES LÓPEZ

ORLOVE, Benjamin S., “Ecological Anthropology”, Annual Review of


Anthropology, 9 (1980): 235-273.

PAYNTER, Robert, “The Archaeology of Equality and Inequality”,


Annual Review of Anthropology, 18 (1989): 369-399.

PEARSALL, Deborah, Paleoethnobotany. A Handbook of Procedures, San


Diego, Academic Press, 1989.

PIQUÉ, Raquel, “Producción y uso del combustible vegetal: una


evaluación arqueológica”, * = , 3, Universidad Autónoma
de Barcelona, CSIC, Madrid, 1999.

RAPPAPORT, Roy A., “The Sacred in Human Evolution”, Annual Review


of Ecology and Systematics, 2 (1971): 23-44.

REDMAN, Charles L. Human Impact on Ancient Environments, Tucson,


The University of Arizona Press, 1999.

RULL, Valentí, “Ecology and Palaeoecology: Two Approaches, One


Objective”, The Open Ecology Journal, 3 (2010): 1-5.

SANTOS, Milton, La naturaleza del espacio, Ariel, 2000.

†_„ ‡  `„         ˆ 


recientes de la arqueología del paisaje anglosajona”, Trabajos de Prehistoria,
64/1 (2007): 41-64.

STEWARD, Julian Haynes,Theory of Culture Change: The Methodology of


Multilinear Evolution, University of Illinois Press, 1955.

STEWARD, Julian Haynes, “Causal Factors and Processes in the


Evolution of Prefarming Societies”, en LEE, Richard y DE VORE, Irven
(eds): Man the Hunter, Chicago, Aldine Publishing Company, (1968): 229-240.

STEWARD, Julian Haynes, “Ecología cultural” en Enciclopedia internacional


de las ciencias sociales, Madrid, Ed. Aguilar (1979): 45-51.

WHITE, Leslie A., La ciencia de la cultura. Un estudio sobre el hombre y la


civilización, Barcelona, Paidós, 1969.

748 Los Lugares de la Historia


Temas y Perspectivas de la Historia, vol.3

View publication stats

También podría gustarte