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Bruno Fraticelli

Jean-Paul Sartre
Las moscas
Literatura de Habla
Francesa - 2023
Contenidos de la clase

Biografía de Condiciones de
01 Jean-Paul Sartre 02 producción
Datos biográficos Contexto histórico, teatro
y existencialismo

Referencias
03 Las moscas 04 bibliográficas
Dramaturgia sartreana y Bibliografía
análisis de la obra
Literatura de Habla Francesa - 2023

01
Biografía de J.-P. Sartre
Algunos datos
Jean-Paul Sartre
Datos biográficos de Jean-Paul Sartre

★ Sartre nace en París, Francia, el ★ Es pareja de Simone de


21 de junio de 1905. Beauvoir.
★ En 1939, es reclutado por el ★ Produce numerosas obras de
ejército francés y participa en la teatro durante la Ocupación
Segunda Guerra Mundial. alemana.
★ Es capturado por los alemanes ★ En 1945, funda la revista Les
en 1940 y pasa alrededor de un Temps Modernes.
año en un campo de prisioneros. ★ Es un intelectual comprometido.
★ Es uno de los máximos ★ Muere en París, Francia, el 15 de
exponentes del existencialismo. abril de 1980, a los 74 años.
Literatura de Habla Francesa - 2023

02
Condiciones de producción
Década de los cuarenta,
teatro y existencialismo
❝ en Francia y en toda Europa, el individuo
busca con angustia encontrar su lugar en
un mundo al revés ❞

- de Beauvoir, Fragmentos existencialistas… (p. 37)


Los primeros años de la década de los cuarenta
Los primeros años de la década de los cuarenta
La ocupación alemana y la resistencia

La ocupación alemana de Francia fue el período de control político y militar que


ejerció el Tercer Reich sobre el territorio francés durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1940 se produjo una ofensiva alemana contra Francia que culminó con la
ocupación de París. Se firmó un armisticio y Francia quedó dividida en dos zonas: 1) la
zona libre (sudeste), reducida a 2/5 partes del territorio, y 2) la zona ocupada
(noroeste), donde se instala el gobierno de Vichy.

La resistencia francesa es un movimiento heterogéneo que aglutina a patriotas de


muy diversas tendencias ideológicas y orígenes sociales en una lucha clandestina
contra el invasor del país y el régimen de Vichy, en el que también los escritores y los
intelectuales en general participan activamente (Real, 2010, p. 1079).
❝ Es la primera vez en la historia que Francia se ve
invadida en su territorio: es humillada por un
enemigo que controla la vida de los ciudadanos,
sus actividades, su ideología, su religión y su raza, y
con el que por convicción o por miedo
colabora gran parte de la población ❞
- Real, 2010, p. 1079
El existencialismo
La experiencia de la barbarie y de la violencia en los conflictos bélicos producen la
crisis de los valores universales de una civilización humanista; su cuestionamiento se va
profundizando con el tiempo y se plantea con insistencia el problema metafísico del
sentido de la existencia humana. El existencialismo es una corriente ideológica que
intenta dar respuesta al sentimiento de absurdo y vacío de la existencia, corriente en la
que es central la noción de compromiso, entendido como una responsabilidad sobre la
historia del mundo y el destino de la sociedad (Real, 2010, pp. 1088-1089).

El existencialismo afirma ser una “actitud práctica y viva hacia los problemas
planteados por el mundo actual”, “una filosofía que (...) no quiere permanecer
encerrada en libros y escuelas”, que “se esfuerza por llegar a un público más amplio a
través de novelas y obras de teatro” (de Beauvoir, 2019, p. 37).
El teatro
Durante la ocupación y la guerra el teatro vivió en Francia una época casi brillante.
La actividad intelectual francesa, sometida a la censura enemiga –desde obras y
autores hasta ciertos tópicos y personajes–, va a refugiarse en las salas teatrales, las
cuales se convierten en auténticos centros culturales: incluso escritores que cultivan
otros géneros literarios “migran” al teatro (Fernández Cardo, 2010, p. 1286).

La producción dramática de la época supone un triunfo del teatro de ideas, que


lleva a la escena las principales preocupaciones de esos tiempos: “Dramas metafísicos,
a menudo sobrecargados de didactismo y de ideología, que utilizan frecuentemente la
mitología clásica para simbolizar las preocupaciones existenciales de una época
desesperanzada en la que el hombre se siente condenado en un mundo absurdo” (Real,
2010, pp. 1100-1102).
El teatro

Diversos dramaturgos, para sortear la censura, se sirven de la Historia para trasladar


a otro tiempo y a otro espacio problemas del mundo contemporáneo, utilizan “la Historia
como caja de resonancia para ecos de actualidad” (Fernández Cardo, 2010, p. 1283).

De acuerdo con Fernández Cardo (2010, p. 1280), la reescritura de mitos y textos en


las producciones dramáticas de la época procede del siguiente modo: “A partir de los
personajes y el tema-mito, la acción de la obra se construye respetando los elementos
esenciales originarios del planteamiento y del desenlace, pero entre uno y otro se desliza
lo diferente gracias a la transformación de episodios intermedios o de las motivaciones
de los actantes. Se ha modificado el ángulo de mira y, en consecuencia, de la propia
acción, dotada ahora de la capacidad de sugerir otra lectura de una historia ya sabida”.
Literatura de Habla Francesa - 2023

03
Una lectura de Las moscas
La dramaturgia sartreana y
diversos ejes de lectura
La dramaturgia sartreana

La mayor parte de la producción dramática de Sartre se concentra entre 1943 y 1948.

Un teatro austero, mítico, casi ritual, en el que aparecen las grandes cuestiones
contemporáneas en situación límite: a los personajes les corresponde tomar decisiones
vitales en las que ejercitar la propia libertad, la acción es en general breve y violenta,
centrada en un único acontecimiento, y el lenguaje es claro y conciso.

Un teatro con voluntad didáctica: sus obras llevan a la escena algunos de los
grandes temas y problemas que el escritor aborda también desde el discurso filosófico;
en este sentido, sus textos dramáticos tratan de divulgar y hacer accesibles a otros
públicos las nociones del existencialismo (Fernández Cardo, 2010, pp. 1288-1289).
Sartre, 1947: “Para un teatro de situaciones”

❝Lo más conmovedor que puede mostrar el teatro es una personalidad que se está
formando, el momento de la opción, de la decisión libre que compromete una moral y toda
una vida. La situación es una llamada; ella nos cerca, nos propone soluciones; debemos
decidir nosotros. Y para que la situación sea profundamente humana, para que ella ponga
en juego la totalidad del hombre, cada vez hay que presentar situaciones-límite, es decir,
aquellas que presentan alternativas, una de las cuales es la muerte❞ (Sartre, 1947).

La situación se opone al carácter: el carácter –el personaje, dice Sartre– viene luego,
cuando se baja el telón (Fernández Cardo, 2010, p. 1288).
Hacia la construcción de una hipótesis
Año de estreno: 1943, durante la Ocupación alemana.
Intertextualidad: la Orestíada, de Esquilo (Atenas, siglo V a. C.).
Trilogía: Agamenón (regresa de Troya y es asesinado), Las Coéforas (con la ayuda
de Pílades, Orestes se venga de los asesinos de su padre y se va perseguido) y
Las Euménides (constitución del Areópago e intervención divina: absolución de
Orestes y conversión de las Erinias en Euménides, de vengadoras a benévolas).
Personajes: Júpiter, Orestes, Egisto, Electra, Clitemnestra, el Pedagogo, las Erinias, el
Gran Sacerdote, entre otros.
Anacronismos: Júpiter (panteón romano), Italia, turistas, burgueses ricos…
Brevísimo resumen del argumento: Orestes, luego de que el Pedagogo le revelara que es el
hijo de Agamenón y Clitemnestra y que fue adoptado por unos atenienses–, llega a Argos,
su tierra natal, y comienza a buscar la casa de Egisto –quien, junto con Clitemnestra, ha
asesinado a su padre y lo ha entregado a los guardias para que lo mataran–. Se encuentra
con Electra, su hermana, y resuelve quedarse en Argos. Posteriormente, asiste a la fiesta de
los muertos y ve cómo se opone Electra al terror defendido por los reyes y el Gran Sacerdote,
cómo los ciudadanos empiezan a vacilar y a dudar de la palabra de sus gobernantes, pero
finalmente interviene Júpiter y reaviva el miedo y la angustia –los fundamentos del poder de
Egisto–. Como consecuencia, Electra es condenada al exilio; lo culpa a Orestes de
engañarla, él le revela su identidad y le transmite su voluntad de matar a los regicidas, y
Electra accede a ayudarlo. Orestes mata a Egisto y a Clitemnestra, los descubren los
guardias y se refugian por la noche en el santuario de Apolo. Júpiter intenta persuadirlos de
sentir remordimientos: Electra reniega de su responsabilidad en el acto y Orestes persiste en
la defensa su libertad –asume su responsabilidad–. Orestes decide abrirles los ojos a los
ciudadanos de Argos y se lleva de allí a todas las moscas-Erinias –angustias–.
Las moscas
El compromiso de la juventud como
elemento disruptivo y transformador del statu quo,
en contraposición al quietismo de
las generaciones mayores
El statu quo y el quietismo
Son los personajes adultos los que mantienen el orden social
vigente: los ciudadanos de Argos eligen no actuar y dejar morir a
Agamenón –”hubiera bastado una palabra, una sola palabra,
pero callaron” (Sartre, 1971, p. 12)–; una madre le enseña a su hijo
cómo comportarse –”Hay que tener miedo, querido mío. Mucho
miedo. Así es como se llega a ser un hombre honrado” (Sartre,
1971, p. 30)–, Egisto mantiene al pueblo sumiso mediante la
mentira –”Si no los hubiera aterrorizado, se libraban en un
santiamén de sus remordimientos. (...) Soy harto hábil para esas
comedias” (Sartre, 1971, p. 51)–, Júpiter se hermana con Egisto en
tanto gobernante –“un rey es un Dios sobre la tierra, noble y
siniestro como un Dios (...) Te he dicho que fuiste creado a mi
imagen. Los dos hacemos reinar el orden” (Sartre, 1971, p. 56)–.
Juventud
Son los personajes jóvenes, Orestes y Electra,
quienes defienden las ideas “revolucionarias” y buscan
despertar las conciencias de otros: varía el resultado de
sus acciones (Orestes triunfa y Electra fracasa).
Dice Electra: “¿Es un sacrilegio ser alegre? ¿Por qué
no son alegres ellos? ¿Quién se lo impide?” (...) bailo por
la alegría, bailo por la paz de los hombres, bailo por la
felicidad y por la vida” (Sartre, 1971, pp. 37-38).
Júpiter sentencia: “Odio los crímenes de la nueva
generación: son ingratos y estériles como la cizaña. El
dulce joven te matará como a una gallina, y se irá con
las manos rojas y la conciencia pura” (Sartre, 1971, p. 55).
Juventud y nuevas ideas
Electra le dice a Júpiter: “te gustan las viejas; cuanto más se parecen a los
muertos más te gustan. (...) Yo soy joven, estoy viva, esto ha de horrorizarte” (Sartre,
1971, pp. 20-21).

“Entonces… ¿eso es el Bien? Agachar el lomo. Bien agachado. Decir siempre


‘Perdón’ y ‘Gracias’... ¿es eso? El Bien. El Bien ajeno… (...) ¿Órdenes? Ah, sí. ¿Quieres
decir esa luz alrededor del guijarro grande? Esa luz no es para mí; y nadie puede
darme órdenes ya” (Sartre, 1971, p. 46): el hombre interpreta los signos como quiere
(Sartre, 2009, p. 43).

“¡(...) cómo ha cambiado todo! Había a mi alrededor algo vivo y cálido. Algo
que acaba de morir. Qué vacío está todo…” (Sartre, 1971, p. 46): Orestes relata el
“desamparo”, el desplome de las certezas y los conocimientos, al elegirse a sí
mismo y, en consecuencia, a toda la humanidad (Sartre, 2009, pp. 51-52).
Elemento disruptivo y transformador

Júpiter. — ¡Pobres gentes! Vas a hacerles el regalo de la soledad y la vergüenza,


vas a arrancarles las telas con que yo los había cubierto, y les mostrarás de
improviso su existencia, su obscena e insulsa existencia, que han recibido para nada.
(...) ¿Qué harán de ella?
Orestes. — Lo que quieran; son libres y la vida humana empieza del otro lado de
la desesperación.

“Quiero ser un rey sin tierra y sin súbditos. Adiós, mis hombres, intentad vivir; todo es
nuevo aquí, todo está por empezar. También para mí la vida empieza. Una vida
extraña” (Sartre, 1971, p. 78), dice Orestes y se lleva a las moscas del mismo modo
que el flautista las ratas (¿alemanas?): relación intertextual y anacronismo.
Diversas concepciones de libertad
El Pedagogo, o la visión burguesa de la libertad: “sois joven, rico y hermoso, (...)
libre de todas las servidumbres y de todas las creencias, sin familia, sin patria, sin
religión, sin oficio, libre de todos los compromisos y sabedor de que no hay que
comprometerse nunca” (Sartre, 1971, p. 18; cursivas añadidas).

Orestes, o la concepción existencialista de la libertad: “No soy ni el amo ni el


esclavo, Júpiter. ¡Soy mi libertad! (...) estoy condenado a no tener otra ley que la mía
(...), cada hombre debe inventar su camino” (Sartre, 1971, pp. 72-73), y “He realizado
mi acto, Electra, y este acto era bueno. Lo llevaré sobre mis hombros (...) y rendiré
cuenta de él. Y cuanto más pesado sea de llevar, más me regocijaré, pues él es mi
libertad” (Sartre, 1971, p. 61).

Electra: “¿Libre? Yo no me siento libre. ¿Puedes hacer que todo esto no haya
sido? Ha sucedido algo que ya no somos libres de deshacer” (Sartre, 1971, pp. 60-61).
Mala fe
La “mala fe”, siguiendo a Sartre, consiste en renegar de la responsabilidad de
las elecciones realizadas y, en última instancia, en renegar de nuestra libertad.
Afirma Sartre: “La mala fe es evidentemente una mentira, porque disimula la
total libertad del compromiso”. Actúa de mala fe quien “se refugia detrás de la
excusa de sus pasiones, [quien] inventa un determinismo” (2009, pp. 75-76).
En Las moscas, son Clitemnestra y Electra quienes obran de mala fe. Le dice
Clitemnestra a Electra: “un día, arrastrarás tras de ti un crimen irreparable (...): lo
comprenderás ya; dirás: ‘No soy yo, no soy yo quien lo ha cometido’. Sin embargo,
estará allí, cien veces renegado, siempre allí” (Sartre, 1971, p. 27).
Debemos establecer una diferencia entre ambas: Clitemnestra no se
arrepiente de haber tramado la muerte de Agamenón, pero sí de haber permitido
que se llevaran a Orestes para asesinarlo; Electra no asume su responsabilidad y su
libertad: “He soñado con este crimen. ¡Pero tú, tú lo cometiste!” (Sartre, 1971, p. 66).
Compromiso
Con la noción de compromiso se expresa la determinación moral del individuo
humano, consciente de hallarse en una determinada situación social y política
concreta imposible de eludir, de tomar partido por aquellos con quienes se
comparte una situación vital o una misma época: es una manera de negar el
aislacionismo, tomando partido por una causa común (Enciclopedia Herder).

Afirma Sartre en El existencialismo es un humanismo: “Cuando decimos que el


hombre se elige, entendemos que cada uno de nosotros se elige, pero también
queremos decir con esto que al elegirse elige a todos los hombres. En efecto, no hay
ninguno de nuestros actos que al crear al hombre que queremos ser, no cree al
mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideramos que debe ser. Elegir
esto o aquello es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca
podemos elegir el mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno
para nosotros sin serlo para todos” (2009, pp. 33-34).
Compromiso y libertad
En Las moscas, observamos una estrecha relación entre las nociones de
situación y compromiso: Orestes se encuentra en una situación-límite, tiene que
tomar una decisión en la que una de las alternativas es su propia muerte, y elige
luchar por su pueblo, y es en este sentido que Orestes se compromete libremente
con una causa trascendente que lo rebasa como individuo (Sartre, 2009, p. 85): “La
justicia es un asunto de los hombres y no necesito que un dios me lo enseñe. (...) es
justo restituirles el sentimiento de su dignidad” (Sartre, 1971, p. 58).

Egisto. — (Orestes) sabe que es libre. Entonces no basta cargarlo de cadenas. Un


hombre libre en una ciudad es como una oveja sarnosa en un rebaño. Contaminará
todo mi reino y arruinará mi obra. Dios todopoderoso, ¿qué esperas para fulminarlo?
Júpiter. — Egisto, los dioses tienen otro secreto… (...) Una vez que ha estallado la
libertad en el alma de un hombre, los dioses no pueden nada más contra ese hombre
(Sartre, 1971, p. 57).
Conclusión
Los anacronismos como “huellas” de las condiciones de producción: críticas al
usurpador del poder (engaño de las clases dominantes) y relaciones intertextuales
con la leyenda del flautista de Hamelin (ocupación alemana).
El recurso al mito y el drama clásico como manera de sortear la censura.
Cambios con respecto al “original”: la Justicia ya no es un valor supremo o
trascendental, sino que el hombre es su propio juez (aprendizaje: el Pedagogo).
Crítica a la institución religiosa, que está al servicio del poder y el
mantenimiento de un orden social que le produce malestar al pueblo.
Desplazamiento en el modo de concebir la libertad: ya no libertad burguesa,
transformación en existencialista (intertextualidad y didactismo).
Dimensión pedagógica del teatro y cambio en la concepción del arte: es
comprometido, ya no desvinculado de la praxis humana.
Literatura de Habla Francesa - 2023

04
Referencias bibliográficas
Bibliografía
Bibliografía
Sartre, J.-P. (1971). Las moscas. Losada.
Lecturas teórico-críticas:
Beauvoir, S. (2019). Fragmentos existencialistas y otros textos. Ennegativo ediciones.
Fernández Cardo, J. M. (2010). “Siglo XX. El teatro” en J. del Prado (Comp.), Historia de la literatura francesa (pp. 1259-1299).
Cátedra.
Guevara de Álvarez, M. E. y Barandica, M. G. (2020). Sentencias de Esquilo. TeseoPress. https://www.teseopress.com/sentencias/
Herder Editorial. (s.f.). “Sartre, Jean-Paul”, en Enciclopedia Herder. Recuperado el 4 de agosto de 2023 de
https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Autor:Sartre,_Jean-Paul
Real, E. (2010). “Siglo XX. Introducción” en J. del Prado (Comp.), Historia de la literatura francesa (pp. 1075-1110). Cátedra.
Sartre, J.-P. (s.f.). “Para un teatro de situaciones”.
Sartre, J.-P. (2009). El existencialismo es un humanismo. Edhasa.
Vernant, J.-P. y Vidal-Naquet, P. (2002). Mito y tragedia en la Grecia antigua (Vol. I). Paidós.
Vernant, J.-P. y Vidal-Naquet, P. (1990). Mito y tragedia en la Grecia antigua (Vol. II). Taurus.

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