Está en la página 1de 8

I.S.F.D Paulo Freire- Sede Leandro N.

Alem

Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura.

Materia: Didáctica de la Lengua y la Literatura I.

Profesora: Bielas, Melani.

Informe final

Título: La didáctica de la lengua y literatura: Contribuciones de Diversos


Autores a la Teoría de la Educación y la Pedagogía.

Responsable: Rodriguez de sosa, Valeria Alejandra.

Leandro N. Alem, Misiones, 23 de noviembre de 2.023.


La didáctica de la lengua y literatura: Contribuciones de Diversos Autores a la
Teoría de la Educación y la Pedagogía.

Este informe académico se propone examinar las contribuciones de varios


autores en el campo de la didáctica de la lengua y literatura, centrándose en los
escritos de Barbero J. Martín en su escrito “Los modos de leer”, Yves Chevallard
“La transposición didáctica” del saber sabio al saber enseñado, Camilloni Alicia en
“Los profesores y el saber didáctico, Dussel Inés que aporta sobre “La pedagogía
que vendrá” y Umberto Eco en ¿Para qué sirve el profesor? Estos investigadores
han desempeñado un papel significativo en la teoría de la educación y la pedagogía.
El objetivo del recorrido propuesto en el informe académico es examinar las
contribuciones de varios autores en el campo de la didáctica de la lengua y
literatura. El informe se centra en los escritos de los siguientes autores:

1. Barbero J. Martín en su escrito "Los modos de leer": Este autor ha realizado


aportes importantes en el estudio de los diferentes modos de lectura y cómo
influyen en la comprensión de los textos.

2. Yves Chevallard en "La transposición didáctica" del saber sabio al saber


enseñado: Chevallard ha desarrollado el concepto de transposición didáctica, que se
refiere a cómo el conocimiento experto se transforma en conocimiento enseñado.
Su trabajo es relevante para comprender cómo se lleva a cabo la enseñanza de la
lengua y la literatura.

3. Camilloni Alicia en "Los profesores y el saber didáctico": Esta autora ha


investigado sobre el papel de los profesores y su conocimiento didáctico en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Sus escritos ofrecen perspectivas valiosas sobre
la formación docente y la práctica educativa.

4. Dussel Inés en "La pedagogía que vendrá": Dussel ha reflexionado sobre los
desafíos y cambios que enfrenta la pedagogía en la actualidad. Sus ideas pueden
contribuir a comprender cómo evoluciona la enseñanza de la lengua y la literatura
en un contexto en constante transformación.

2
5. Umberto Eco en "¿Para qué sirve el profesor?": Eco ofrece una reflexión
profunda sobre el papel y la importancia del profesor en el proceso educativo. Sus
ideas pueden ser relevantes para comprender la función y la responsabilidad del
docente en la enseñanza de la lengua y la literatura.

En resumen, el objetivo de este recorrido es analizar las ideas y contribuciones de


estos autores destacados en el campo de la didáctica de la lengua y la literatura,
para obtener una visión amplia y enriquecedora sobre la enseñanza de estas
disciplinas.

A partir de las reflexiones de estos autores, se puede analizar la influencia


de los modos de lectura en la selección y adaptación de los contenidos educativos,
y cómo esta adaptación afecta la transmisión efectiva del conocimiento en el
entorno educativo. Además, se destaca la importancia de comprender que la
interpretación y las decodificaciones del mundo han sido moldeadas por los
cambios culturales y tecnológicos contemporáneos.

Barbero, al abordar la relación entre lectura y cultura, sostiene que las


prácticas de lectura están influenciadas por el contexto cultural y social, y va más
allá de la simple decodificación de palabras. Subraya que la lectura y la escritura
son modos de comunicación social que contribuyen a la formación de la identidad
personal y a la construcción de visiones compartidas sobre las prácticas de lectura
en la sociedad (Barbero, 2005).

La lectura y escritura “son modos de comunicación social, con un énfasis


profundo en la palabra social, porque tiene que ver con la formación de la
personalidad, el gusto y con una visión de lo que son las prácticas de lecturas de
la mayoría.” (Barbero, 2.005, p. 1). En otras palabras, las actividades no solo
transmiten información, sino que también desempeñan un papel crucial en la
formación de la identidad personal, en la evolución de los gustos y en la percepción
que las personas tienen de las prácticas de lectura compartidas por la sociedad en su
conjunto. Estas actividades posibilitan la interacción y conexión entre los miembros

3
de la sociedad, contribuyendo a la construcción de una perspectiva única del mundo
y fomentando una participación continua en la misma.

Leer hoy día significa “aprender a vivir, leer es informarse, leer es cultivar
la personalidad, leer es hacerse partícipe de lo que vive tu sociedad.” (Barbero,
2.005, p.1). Es esencial entender la lectura como una actividad enriquecedora y
fundamental en la vida diaria de las personas. Desde esta perspectiva, se enfatiza
que la lectura va más allá de ser simplemente un proceso pasivo de descifrar
palabras, siendo una práctica que contribuye al aprendizaje, al desarrollo personal y
a la participación activa en la sociedad.

En concordancia, Chevallard enfatiza la importancia de comprender cómo


los contenidos se adaptan y presentan en el contexto educativo, considerando las
necesidades y características de los estudiantes (Chevallard, 1991). Esto implica la
necesidad de adaptar el conocimiento prescripto en el currículo para que sea
enseñado de manera efectiva en el entorno escolar, asegurando su relevancia para la
vida y sociedad de los educandos que se refiere a “un contenido de saber que ha
sido designado como saber a enseñar, sufre a partir de entonces un conjunto de
transformaciones adaptativas que van a hacerlo apto para ocupar un lugar entre
los objetos de enseñanza.” (Chevallard, 1.991, p.16). El escritor resalta la
relevancia de comprender minuciosamente cómo los contenidos educativos son
adaptados y presentados, tomando en cuenta las necesidades y particularidades
individuales de los estudiantes. Esta apreciación subraya la importancia de una
estrategia educativa que se ajuste de manera sensible al contexto, reconociendo la
diversidad de estilos de aprendizaje, habilidades y requerimientos específicos de los
educandos.

Martín-Barbero destaca que, en la era contemporánea, la interpretación del


mundo ya no se limita a la lectura de libros, ya que los medios de comunicación de
masas desempeñan un papel crucial en la transmisión de información en diversos
formatos. Su enfoque reconoce la evolución de la cultura y la comunicación en la
actualidad (Barbero, 1991).

4
En cuanto al papel del docente, Dussel y Eco subrayan que, a pesar de la
proliferación de medios de comunicación, el rol del profesor sigue siendo
fundamental para proporcionar una guía sistemática y gradual a los estudiantes. El
docente debe seleccionar y orientar los conocimientos relevantes para la vida
cotidiana de los educandos, desarrollando habilidades socioemocionales necesarias
para su participación en la sociedad actual. En términos sencillos, la idea es que la
escuela debería ser concebida como un espacio de encuentro, donde se llevan a
cabo actividades que fomentan la autonomía tanto intelectual como emocional de
los estudiantes, sin importar sus condiciones socioeconómicas. El papel del docente
es crucial, ya que, junto con otros miembros de la institución, se encarga de
proporcionar una enseñanza efectiva que brinde a los estudiantes conocimientos
prácticos para aplicar en su vida diaria. Esto se logra a través de lo que se llama
"transposición didáctica", donde los conceptos académicos se adaptan y enseñan de
manera que sean comprensibles y útiles para los estudiantes.

Chevallard explica cómo el conocimiento científico, a menudo abstracto y


técnico, se simplifica y estructura para ser accesible a los estudiantes. La
abstracción permite generalizar y aplicar el conocimiento, y los docentes, a través
de la transposición didáctica, toman decisiones para presentar los contenidos de
manera apropiada al nivel de desarrollo cognitivo y social de los estudiantes
(Chevallard, 1991).

Para concluir este tema, es esencial destacar que para lograr un proceso de
enseñanza-aprendizaje efectivo, no basta con adaptar el contenido de manera
adecuada. También implica que los docentes comprendan y analicen los diversos
saberes didácticos, como lo propone Camilloni, “…no se puede reducir a
presentarles el saber didáctico disciplinario a través de una versión enseñable y
adaptada a una rápida transmisión, sino que se debe centrarse en la necesidad de
producir en ellos cambios conceptuales…”( Camilloni, 2.007, p.41).quien Sostiene
que no se trata simplemente de presentar el saber didáctico disciplinario de manera
enseñable y adaptada para una transmisión rápida, sino de enfocarse en generar
cambios conceptuales en los estudiantes. En otras palabras, se busca que los

5
cambios en los conceptos permitan a los docentes desempeñar su labor con calidad,
seleccionando y utilizando materiales apropiados que faciliten el desarrollo de las
competencias de los estudiantes en una sociedad exigente y cambiante. Por lo tanto,
los docentes deben adquirir nuevas habilidades didácticas que les posibiliten
actualizarse constantemente con las teorías didácticas. Estos nuevos conceptos
guiarán de manera efectiva el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiendo al
educador tomar decisiones informadas. Esto se logra a través de una actitud
reflexiva y crítica en su labor diaria.

En resumen, este informe ha explorado las valiosas contribuciones de


diversos autores en el ámbito de la didáctica de la lengua y literatura. A través del
análisis de las obras de Barbero, Chevallard, Camilloni, Dussel y Eco, hemos
profundizado en la comprensión de la lectura como una actividad enriquecedora
que va más allá de la decodificación de palabras, influenciando la formación de la
identidad y la construcción de visiones compartidas sobre las prácticas de lectura en
la sociedad. Se ha subrayado la importancia de adaptar y presentar los contenidos
educativos de manera sensible al contexto, reconociendo las necesidades
individuales de los estudiantes. Asimismo, se ha destacado el papel crucial del
docente en la transposición didáctica, simplificando y estructurando el
conocimiento para hacerlo accesible y relevante para los educandos.

En la era contemporánea, la interpretación del mundo se ha expandido más


allá de la lectura de libros, incorporando los medios de comunicación de masas. No
obstante, se ha enfatizado que el rol del profesor sigue siendo fundamental para
guiar a los estudiantes y desarrollar habilidades necesarias para su participación en
la sociedad actual.

En conclusión el proceso de enseñanza-aprendizaje efectivo va más allá de


la mera adaptación de contenidos; implica la comprensión y aplicación de diversos
saberes didácticos. Los docentes deben adquirir habilidades actualizadas y cultivar
una actitud reflexiva y crítica para proporcionar una educación de calidad que
prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos de una sociedad en constante
cambio.

6
Bibliografía:

7
● Barbero J.M. (2.005). “Modos de leer” en Centro de Competencia en
Comunicación para América Latina. Bogotá.
● Camilloni, A. (2.007): “Los profesores y el saber didáctico”, en El saber didáctico.
Cap. 3. Ed. Paidós. (pp. 41-60) Buenos Aires.
● Chevallard, I. (1991) “La Transposición didáctica”. Del saber sabio al saber
enseñado.” Buenos Aires, Aique, pp 11-14.
● Dussel, I. (2020): “La pedagogía que vendrá”. Recuperado de:
https://youtu.be/x-F_OBRqPI
● Eco, U. (2007): ¿De qué sirve el profesor? La nación /L. Espresso (distribuido por
The New York Time).

También podría gustarte