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ETAPAS DEL DESARROLLO DEL SER HUMANO

CICLO DE VIDA

Las etapas de desarrollo humano son una serie de cambios biológicos, físicos, emocionales, psicológicos y
sociales que atraviesan las personas a lo largo de su trayectoria vital. El ciclo de vida de una persona
idealmente implica siete etapas de desarrollo humano:

1. Etapa Prenatal (Se estudió en materno)

2. Etapa de la primera infancia (La primera infancia inicia desde los 7 días hasta los 5 años, 11 meses y 29
días) se constituye en el momento del curso de vida con mayor posibilidad de potenciar el desarrollo
cerebral a través de la interacción con el ambiente y su contexto, por lo tanto es de vital importancia
reconocer las características físicas, biológicas, psicológicas y sociales a las que cotidianamente están
expuestos los niños y las niñas en este momento vital, así como identificar situaciones que pueden incidir
negativamente en la salud y en su desarrollo, y de esta manera iniciar la atención oportuna.

3. Etapa de la infancia- niñez (de 6 a 11 años, 11 meses y 29 días) A pesar de disfrutar de un mayor nivel de
fortaleza e independencia respecto a la primera infancia, en ésta etapa, continúan siendo personas que
requieren un acompañamiento muy cuidadoso en su salud, dadas las características del proceso de desarrollo
y las vulnerabilidades asociadas al momento del curso de vida. Se continúa con la valoración y promoción
del desarrollo integral y la identificación temprana de alteraciones que puedan afectar su salud; la valoración
integral se orienta a la identificación de factores y conductas de riesgo que puedan ser moduladas y
corregidas antes de que se presenten afectaciones importantes, principalmente en torno a modos,
condiciones y estilos de vida.

4. Etapa de la adolescencia (13-18) se caracteriza por importantes y rápidas transformaciones a nivel de


procesos psicosociales, cognitivos, físicos y sexuales que repercuten de forma importante en el transcurso y
el futuro de las personas. Es universal en cuanto a los cambios físicos, neurológicos y de características
sexuales que se ocasionan, mientras que los procesos psicosociales incluyendo la sexualidad no lo son,
debido a la manera como las distintas sociedades y culturas significan y dan sentido a estas transformaciones
biológicas y los resultados potenciales en términos de capacidades que se producen en la adolescencia y los
contextos que influyen en su desarrollo. Las intervenciones correspondientes a este momento vital se
orientan a valorar el proceso de crecimiento y desarrollo de los adolescentes, verificar la presencia de
riesgos que amenacen su salud y generar condiciones para la adopción de estilos de vida saludables y
prácticas de cuidado protectoras de la salud.

5. Etapa de la juventud (19-25)

6. Etapa de la adultez (Mayores de 26 años)

7. Etapa de la ancianidad Mayores de 65 años

Etapa de la primera infancia se produce el egocentrismo, es decir, todo gira en torno al "yo" del infante y es
incapaz de distinguir entre su propio punto de vista y el de los demás. También en este periodo predomina
el juego y la fantasía, por lo que el infante gusta de cuentos, fábulas y leyendas. Mediante su exaltada
fantasía dota de vida a los objetos y se crea un mundo psicológico especial.
En el Desarrollo afectivo, sexual y social: Se distinguen tres fases:
Fase oral: El niño nace preparado a conservar la vida amamantándose, y mientras se nutre tiene las
primeras relaciones con los demás, creando de este modo un nexo entre afecto y nutrición y entre
necesidad de los otros y actividad oral. El niño llevará – para experimentar y comunicar con los demás:
todo a la boca, (siente placer).
La relación oral incluye la comunicación a través del tacto, el olor, la posición del cuerpo, el calor, los nexos
visuales, el rostro de la madre, entre otros.
Esta etapa se supera, pero siempre nos quedan rezagos tales como mascar chicle, fumar, llevar objetos a la
boca.
Fase anal: Se denomina así porque el niño ya comienza a controlar sus esfínteres y obtiene un placer
reteniendo los movimientos intestinales que estimulaban la mucosa anal.
Hay que tener en cuenta que el efectivo control de la defecación se alcanza sólo luego que ha sido posible
el control muscular a través de la maduración de los rasgos nerviosos de la médula espinal. Por tanto una
educación prematura a la limpieza lleva a fijar a la persona en el carácter anal.
Fase edipica: El infante desarrolla un intenso amor por el progenitor del sexo opuesto. El niño se apega a la
madre y la niña al padre.
El niño es posesivo, de aquí que el padre es sentido un intruso y un rival (complejo de Edipo). En esta
rivalidad frente al padre, el niño teme ser destruido por el padre (complejo de castración). Al mismo
tiempo nace una angustia en el niño o por el temor confirmado de poder ser destruido por el padre o por
su hostilidad frente a un padre que, pese a todo, lo quiere (sentimiento de culpa). Finalmente el niño
descubre que para llegar a poseer a su madre tiene que llegar a ser todo un hombre como su padre
(principio de identificación). Aquí es cuando el niño comienza a interiorizar las normas de los padres
conformándose el "super yo". igualmente se llega a la identificación de la niña con su madre.
La mayoría de los problemas en las etapas posteriores tienen su origen en un Edipo no resuelto. Son
manifestaciones de una fijación en esta etapa cuando hay falta de identificación con su propio sexo.
Concluimos afirmando que, en esta etapa, el niño aprende a ser varón y la niña a ser mujer.
LA INFANCIA-NIÑEZ: Corresponde al ingreso del niño a la escuela, acontecimiento que significa la
convivencia con seres de su misma edad. Se denomina también "periodo de la latencia", porque está
caracterizada por una especie de reposo de los impulsos institucionales para concentrarnos en la conquista
de la socialidad.
Las socialidad que comienza a desarrollar es "egocéntrica": "Todo sale de mí y vuelve a mí", "Te doy para
que me des". Sus mejores amigos son los que le hacen jugar, le invitan al cine o un helado".
El niño, al entrar en la escuela da pie al desarrollo de sus funciones cognoscitivas, afectivas y sociales:
Cognoscitivas: El niño desarrolla la percepción, la memoria, razonamiento.
Afectivas: El niño sale del ambiente familiar donde es el centro del cariño de todos para ir a otro ambiente
donde es un número en la masa; donde aprende y desarrolla el sentimiento del deber, respeto al derecho
ajeno amor propio, estima de sí.
Social: La escuela contribuye a extender las relaciones sociales que son más incidentes sobre la
personalidad.
Características principales en esta etapa:
 Aprende a no exteriorizar todo, aflora, entonces, la interioridad.
 Son tremendamente imitativos, de aquí que necesiten el buen ejemplo de sus padres.
 El niño se vuelve más objetivo y es capaz de ver la realidad tal como es.
 Suma, resta, multiplica y divide cosas, no números.
 Adquiere un comportamiento más firme sobre sus realidades emocionales.
II TEMA PAUTAS DE CRIANZA
La familia constituye durante los primeros años de vida todo el universo para el niño, y de ella recibe las
experiencias a través de las cuales se desarrollará su personalidad e irá enfrentando el mundo. Durante los
primeros seis años de vida se crean las bases de la personalidad y el carácter del niño. La educación y la
forma de relacionarse con otros y consigo mismo, van a quedar impresas en su persona, por lo tanto, los
padres deben ofrecer un clima propicio y armónico siendo en esta etapa modelos claros de identidad
brindándoles seguridad afectiva y posibilidades de ganar autonomía e independencia dejándolos actuar y
valorando sus progresos.

El cuidado y afecto de los padres, madres, familiares, cuidadores y adultos significativos es indispensable
para la supervivencia de los niños y niñas, y para desarrollar un sano ambiente que le permita adquirir y
aprender habilidades para desenvolverse en su medio.
El secreto del éxito en la educación del hijo descansa en el máximo respeto a la dignidad humana del niño,
en el estímulo a su autorrealización y al ejercicio de su responsabilidad y de su libertad, según su grado de
maduración. Al castigarlos no se debe hacer con cólera, el niño debe sentir que es corregida su conducta
inadecuada, que está mal pero que él sigue siendo importante y valioso para el padre. Se debe corregir
para que el niño adquiera responsabilidad de sus propios actos. Para el niño el castigo no debe ser
sinónimo de la pérdida de amor de los padres sino al contrario porque le aman es que corrigen lo que ha
hecho mal.
Deben fomentar en los niños la autonomía, la capacidad para expresar sus propias necesidades,
emociones, así como fomentar en ellos la asignación de responsabilidades; igualmente deben Ayudarlos a
establecer adecuadas relaciones interpersonales a partir de proporcionarles un amor confiable, un
ambiente familiar seguro, atención, respeto y cuidados. Es importante que los niños desarrollen un sentido
de límites, capacidad de autocontrol, la capacidad para dejarse de ver mucho a sí mismos y preocuparse
por los demás, darles la idea de que no son perfectos y no tienen que serlo para ser amados y aceptados
por los padres. Para que las reglas funcionen en casa, sea constante con ellas, elogie al niño cuando las
cumpla, sea amable pero firme, enséñele que el amor no es dejarlo hacer lo que quiera, sirva de ejemplo.

ACTITUDES INADECUADAS FRENTE AL HIJO:

La Sobreprotección: No significa exceso de afecto, el dar afecto no es en sí mismo problemático, el


problema está cuando las muestras de afecto incluyen el hacer las cosas por los hijos impidiéndoles
enfrentar los problemas o responsabilidades.
El Rechazo: Los niños necesitan sentirse aceptados incondicionalmente, pues eso ayudará a desarrollar
seguridad y confianza en sí mismo y en los demás.
La Indiferencia: Son padres que no son afectuosos con sus hijos, pero tampoco muestran un rechazo
abierto; el mensaje que le dan al niño es “no me importas”. El niño desarrolla frente a esto, una
actitud de autocompasión, se queja de no ser valorado, de no ser querido, lo que puede llevarlo a
pensar que no es digno de ser amado y puede generar un desinterés afectivo.

Es importante fomentar una sana tolerancia a la frustración, no hay que darles a los hijos todo lo que
desean. Permita que experimenten que no son dueños del mundo y que las cosas no siempre salen
como se quiere. La formación y mantenimiento de los valores, las tradiciones y rituales, juegan un
papel vital, en la unión y sentimientos de valía al interior del grupo familiar.
Los niños aprenden lo que viven
Si un niño vive criticado, aprenderá a condenar. Si un niño vive en un mundo hostil, aprenderá a ser
agresivo.
Si un niño vive con miedo, se volverá inseguro y miedoso. Si a un niño se le tiene lástima, aprenderá a tener
lástima de sí mismo.
Si a un niño se le somete al ridículo, se hará tímido y sentirá vergüenza de sí mismo.
Si a un niño se le censura y recrimina constantemente, llegará a sentirse culpable de sus acciones.
Si a un niño se le alienta y estimula, aprenderá a confiar en sí mismo.
Si un niño vive en un ambiente tolerante, aprenderá a ser tolerante y paciente.
Si un niño recibe elogios y alabanzas, aprenderá a elogiar a los demás.
Si un niño es querido y aceptado, aprenderá a amar y aceptar. Si un niño es valorado positivamente, se
formará un concepto positivo de sí mismo.
Si un niño vive en un ambiente que le da seguridad, aprenderá a tener fe en sí mismo y en las personas que
le rodean.
Si un niño vive con amistad, creerá que el mundo es bueno para vivir. Si el niño vive en un ambiente pacífico
y sereno, amará la paz y vivirá con respeto a los demás.

III TEMA ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN EN LOS NIÑOS/AS

La desnutrición infantil representa un porcentaje importante con una prevalencia anual del 6,7% en el
rango de moderada a severa, además se ha descrito que buen número de niños presenta anemia por
deficiencia de hierro. Sumado a esto se reporta que solamente 26% de los lactantes menores de 6 meses
reciben lactancia materna exclusiva.
La nutrición adecuada durante la infancia y niñez temprana es fundamental para el desarrollo del potencial
humano completo de cada niño. Es bien reconocido que el periodo entre el nacimiento y los dos años de
edad es una “ventana de tiempo crítica” para la promoción del crecimiento, la salud y el desarrollo
óptimos. Se ha comprobado que esta es la edad pico en la que ocurren fallas de crecimiento, deficiencias
de ciertos micronutrientes y enfermedades comunes de la niñez como la diarrea. Después que un niño
alcanza los dos años de edad, es muy difícil revertir la falla de crecimiento ocurrida anteriormente
(Martorell y col.) Las consecuencias inmediatas de la desnutrición durante estos años formativos incluyen
una morbi mortalidad pronunciada y un desarrollo mental y motor retrasado. A largo plazo, las deficiencias
nutricionales están ligadas a impedimentos en el rendimiento intelectual, la capacidad de trabajo, la salud
reproductiva y la salud general durante la adolescencia y la edad adulta. Como consecuencia, el ciclo de
desnutrición continúa, ya que la niña desnutrida al crecer tiene mayores posibilidades de dar a luz a un
niño desnutrido de bajo peso al nacer. Las prácticas deficientes de lactancia materna y alimentación
complementaria, junto con un índice elevado de enfermedades infecciosas, son las causas principales de
desnutrición en los primeros dos años de vida. Por esta razón, es esencial asegurar que las personas
encargadas del cuidado y salud de los niños reciban orientación apropiada en cuanto a la alimentación
óptima de lactantes y niños pequeños.
La alimentación complementaria se define como el proceso que comienza cuando la leche maternal sola
ya no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de los lactantes y por ende, otros alimentos y
líquidos como jugos naturales sin azúcar, papillas de verduras y de frutas, son necesarios además de la
leche materna. La edad óptima para dar alimentación complementaria es habitualmente a los 6 meses de
edad, y la lactancia materna puede continuar hasta después de los dos años.
Para evitar confusión, es necesario contar con unas guías unánimes que puedan ser adaptadas a las
prácticas alimenticias y condiciones locales.

ALIMENTACIÓN PERCEPTIVA. Practicar la alimentación perceptiva es: aplicar los principios de cuidado
psico-social. Específicamente: a) alimentar a los lactantes directamente y asistir a los niños mayores
cuando comen por sí solos, respondiendo a sus signos de hambre y satisfacción;
b) alimentar despacio y pacientemente y animar a los niños a comer, pero sin forzarlos; c) si los niños
rechazan varios alimentos, experimentar con diversas combinaciones, sabores, texturas y métodos para
animarlos a comer; d) minimizar las distracciones durante las horas de comida porque el niño pierde
interés rápidamente; e) recordar que los momentos de comer son periodos de aprendizaje y amor – hablar
con los niños y mantener el contacto visual.
PREPARACIÓN Y ALMACENAMIENTO SEGUROS DE LOS ALIMENTOS COMPLEMENTARIOS. Ejercer buenas
prácticas de higiene y manejo de los alimentos al:
a) lavar las manos de las personas a cargo antes de preparar alimentos y de los mismos niños antes de
comerlos, b) guardar los alimentos de forma segura y servirlos inmediatamente después de su preparación,
c) utilizar recipientes limpios para preparar y servir los alimentos,
d) utilizar tazas, tacitas y vasos limpios al alimentar a los niños, y e) evitar el uso de biberones, dado que es
difícil mantenerlos limpios.

CANTIDAD NECESARIA DE ALIMENTOS COMPLEMENTARIOS. Comenzar a los seis meses de edad con
cantidades pequeñas de alimentos y aumentar la cantidad conforme crece el niño, mientras se mantiene la
lactancia materna. La energía necesaria proviene de los alimentos complementarios.

CONSISTENCIA DE LOS ALIMENTOS. Aumentar la consistencia y la variedad de los alimentos gradualmente


conforme crece el niño, adaptándose a los requisitos y habilidades de los niños.
Los lactantes pueden comer papillas, purés y alimentos semisólidos a partir de los 6 meses de edad. A los 8
meses, la mayoría de niños también pueden consumir alimentos que se pueden comer con los dedos
(meriendas que pueden servirse los niños por si solos). A los 12 meses, la mayoría de los niños puede
comer el mismo tipo de alimentos que el resto de la familia (teniendo en cuenta su necesidad de alimentos
ricos en nutrientes). Deben evitarse los alimentos que puedan causar que los niños se atoren o atraganten
(es decir, alimentos cuya forma y/o consistencia implica el riesgo de que pudieran bloquear la tráquea, por
ejemplo nueces, uvas, zanahorias crudas, pescado con espinas …).

Dar todos los días, frutas, hortalizas y verduras ricas en vitamina A como: melón, papaya, mango,
curuba, uchuvas, mandarinas, pimiento rojo, zanahoria, ahuyama, lechuga, espinacas, berros, acelgas,
tomate, repollo. Preferir los jugos naturales a las gaseosas o preparados de polvos industriales. Dar
todos los días carne, pollo o pescado si es accesible y por lo menos una vez a la semana vísceras rojas,
lentejas, fríjol, arvejas con arroz o papa o arepa de maíz. Utilizar alimentos fortificados como la harina
de trigo y la sal yodada, entre otros. El huevo a partir del año por ser muy alérgeno al igual que frutas
con pelusa en la corteza. Dar hierro suplementario tanto para la prevención como para el tratamiento
de la anemia.

La inapetencia infantil es normal en la mayoría de los niños; la dentición en algunos casos provoca
molestias y los pequeños no comen porque al masticar sienten dolor. Esta etapa de inapetencia suele
ser transitoria y algunos días los niños sienten más apetito que otros.

ALGUNOS CONSEJOS:

Formar hábitos alimentarios saludables desde temprana edad: Lavar correctamente las manos de los
niños antes de las comidas, Practicar una adecuada higiene oral.

No forzar a los niños a que coman, ni utilizar los alimentos como premio o castigo.

No utilizar dulces, golosinas o helados para premiar o manifestar complacencia al niño o niña.

Ofrecer más alimentos que de costumbre durante y después de una enfermedad

Durante la enfermedad, dar más líquidos, lactar más frecuentemente y estimular con paciencia al niño
para que coma sus alimentos favoritos.

Crear y diseñar platos atractivos es fundamental para provocar. La idea es preparar recetas que
estimulen al niño con figuras geométricas o formas de trenes, casas, carros, etc. Por ejemplo, corte los
vegetales y frutas como anillos o dé la carne en tiras.

Menos dulces, más apetito. Evite que coma golosinas entre las comidas, pues puede que le quiten el
hambre y no coma a la hora adecuada.

Cada cosa a su tiempo. No permita que el niño vea televisión mientras come. Se puede distraer y es
posible que pierda el interés en los alimentos. No prolongue el tiempo de las comidas. Los niños no
deben permanecer sentados por largas horas en la mesa hasta que terminen.

TALLER #2

1.) a) Cuál es la edad considerada como la primera infancia


2.) En el desarrollo afectivo, sexual y social de la infancia se distinguen tres fases:
a) Qué entiende usted de la fase oral y de 1 ejemplo
b) Qué entiende usted de la fase anal y de 1 ejemplo
c) Qué entiende usted de la fase edipica y de 1 ejemplo
3.) A) Qué edad es considerada como la infancia- niñez
b) En ésta etapa ocurre el ingreso del niño a la escuela, Nombre 3 significados que tiene para él.
c) Explique cómo desarrolla el niño su parte afectiva en la escuela
d) La escuela contribuye a extender las relaciones sociales, de 3 ejemplos.
4.) Durante los primeros seis años de vida se crean las bases de la personalidad y el carácter del
niño. Explique Como contribuyen los padres y cuidadores en ésa formación.
5.) Escriba 5 secretos del éxito en la educación del hijo
6.) Escriba 5 actitudes inadecuadas frente al hijo
7.) Explique que es alimentación complementaria, a qué edad inicia, de qué se compone
8.) Escriba 5 prácticas para la preparación y almacenamiento seguros de los alimentos
complementarios
9.) Escriba 5 consejos para formar hábitos alimentarios saludables desde temprana edad
10.) Explique qué es alimentación perceptiva y dé 5 ejemplos

11) Explique porqué puede haber inapetencia (falta de ganas de comer) en el niño.

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