El Sermón del Monte Lección

¿EN QUÉ CONSISTE EL SERMÓN?

Pasaje Bíblico: Mateo 5—7; Lucas 6, 11—14, 16.

Versículo Clave: “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere

mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de
los cielos” (Mateo 5:20).

Introducción
El texto de Mateo 5—7 ha sido llamado “El discurso supremo de
la literatura mundial”; “El manifiesto del Rey”; “La guía de la vida
devota”; “La gran carta de la Iglesia”; “La Constitución del Reino
de los Cielos”. Nosotros lo conocemos por el término “El Sermón
del Monte”.
Muchos lo consideran como la máxima expresión de cómo debe
vivirse la vida. Sin embargo, el Sermón del Monte no es solamente
la más conocida de todas las enseñanzas de Jesús, sino también; la
menos comprendida y ciertamente la menos obedecida.

Leer la Lección
I. PREPARACIÓN PARA NUESTRO ESTUDIO
A. Algunas aclaraciones
1. En primer lugar, enfatizar que el Sermón del Monte
no constituye la sima total de todo lo enseñado por
Jesús.
Si este sermón fuera la única Escritura que tuviéramos,
todos quedaríamos condenados—porque revela un ideal
divino y una norma de conducta perfecta. Nadie puede tan
siquiera considerar alcanzar este estándar sin ayuda divina.
2. En segundo lugar, el objetivo principal de Jesús no
era hacer regresar a Sus iguales judíos a los
fundamentos de la ley de Moisés.
Es necesario entender que, aunque no ignoró el pasado,
Jesús estaba inaugurando un camino para el futuro. La
frecuencia con la que dijo “Oíste que fue dicho… pero yo os
 digo” en 5:21,22,27,28,33,34,38,39,43,44; Jesús no apeló a la
autoridad de Moisés, sino a Su propia autoridad (7:28,29).
3. En tercer lugar, el Sermón del Monte no está
presentando una meta imposible.
Algunos han rechazado el sermón como un ideal
inalcanzable, insinuando: “¿Para qué intentarlo?”. Es cierto
que muchos de los principios que se encuentran en el Sermón
del Monte son difíciles de seguir en el vivir diario, sin
embargo; el reto será que cada uno de nosotros haga lo
imposible para cumplir con las exigencias descritas en el
Sermón del Monte.
B. Análisis
Algunos se preguntan si el Sermón del Monte en Mateo 5
—7 y el Sermón del Llano en Lucas 6 son el mismo sermón.
Sean o no los dos el mismo sermón, hay suficientes
similitudes entre ellos como para que aprovechemos su
comparación.
1. Ambos sermones comienzan con bienaventuranzas
(5:3–12; Lucas 6:20–22) y terminan con la parábola
de los dos cimientos (7:24–27; Lucas 6:47–49).
2. El sermón en Mateo es mucho más extenso (107
versículos) que el de Lucas (30 versículos).
3. La mayor parte del sermón en Lucas se encuentra en
el sermón de Mateo.
4. Gran parte del contenido del sermón en Mateo se
dispersa en otras partes de Lucas (caps. 11, 12, 13,
14, 16).
5. El sermón en Mateo aparece antes de la elección que
Jesús hace de los Doce (10:1–4), mientras que el
sermón en Lucas aparece después del evento (Lucas
6:12–16).
II. PREPARACIÓN PARA EL SERMÓN (5:1, 2)
A. El contexto (5:1)
1. “Viendo la multitud, subió al monte”.
Era el comienzo de lo que se ha llamado “El gran
Ministerio en Galilea”; el período de un año y medio de
duración a mitad del ministerio terrenal de Jesús. Cuando
“Jesús oyó que Juan el Bautista” estaba preso, volvió a Galilea
(Mateo 4:12), lugar donde Jesús había pasado los primeros
treinta años de Su vida. A su regreso a esa provincia, viajó por
“toda Galilea” llamando, enseñando, predicando y sanando
(Mateo 4:18-23). Pronto “le siguió mucha gente de Galilea”
(4:25). Al ver las multitudes, Jesús “subió al monte” (5:1). No
sabemos a qué “monte subió” el Señor. El sermón fue
predicado probablemente en algún lugar en las elevaciones
escarpadas que se elevan claramente al oeste del Mar de
Galilea.
2. “Y sentándose, vinieron a él sus discípulos”.
Sentarse era la postura habitual de la enseñanza formal
(13:2; 23:2; 24:3; 26:55). El maestro solía sentarse en las
sinagogas judías (Lucas 4:20). Observe que el texto dice que
“vinieron a él sus discípulos”. Un discípulo es alguien que
sigue a un maestro para aprender. Los discípulos de Mateo 5:1
se habían unido, hasta cierto grado, a Jesús. Eran estudiantes
serios. En cierto sentido, el Sermón del Monte es para todos,
porque Jesús desea que todos sean sus discípulos. En el
sentido más amplio, sin embargo, solamente los que son
discípulos de Jesús pueden comprender, aceptar y seguir los
preceptos del sermón.
B. El discurso (5:2)
La frase “abriendo Su boca” quiere decir más que “abrir
Su boca para poder hablar”. La frase era un “hebraísmo”
(expresión hebrea), que indica que las palabras no eran
palabras casuales, sino propias de una voluntad y propósito
establecido”. Jesús frecuentemente enseñaba, y enseñaba
mucho, sin decir una sola palabra, puesto que Su vida entera
era una enseñanza. No es superfluo decir que “abriendo su
boca les enseñaba”, pues les había enseñado muy a menudo
cuando Su boca estaba cerrada. Jesús “les enseñaba,
diciendo”—y Su discurso magistral empezó a fluir.
C. El tema
Cristo da el tema en 5:17-20: la verdadera justicia en
contraposición a la falsa justica de los escribas y fariseos. Una
de las cosas por la que los escribas y fariseos detestaban a
 Jesús era porque en este sermón Él expuso la superficialidad y
engaño de ellos. (vea Mateo 23).
El siguiente bosquejo ofrece una visión general de lo que
Jesús cubrió en Su sermón.
I. INTRODUCCIÓN (5.3–16)
A. Las bienaventuranzas (5.3–12)
B. Sal y luz (5.13–16)

II. CUERPO PRINCIPAL (5.17—7.12)

A. La justicia vieja y la nueva (5.17–48)
B. La justicia externa frente a la justicia interna (6.1–18)
C. La dependencia en Dios (6.19–34)
D. Enseñanzas varias y la regla de oro (7.1–12)

III. CONCLUSIÓN (7.13–27)

A. Los dos caminos (7.13, 14)
B. La falso y lo genuino (7.15–23)
C. La parábola de los dos cimientos (7.24–27)

CONCLUSIÓN
Estos tres capítulos de Mateo son un sermón real, predicado por
Jesús a Sus discípulos, escuchado por la multitud y, finalmente,
dirigido a todos los que estén dispuestos a entregar su vida a Él.