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Semestre marzo-junio 2023

73.518. Derecho Mercantil II

PREGUNTAS BREVES

1. No existe un listado tasado de tipos de sociedad mercantil.

Falsa. Si bien las partes disponen de cierta autonomía para configurar la sociedad conforme a sus
intereses, estas han de ceñirse a alguno de los tipos de sociedad específicamente establecidos no
existiendo la posibilidad de crear nuevos tipos de sociedad. Entre los criterios de clasificación de
sociedades establecidos podemos distinguir: i) Sociedades personalistas, (sociedad colectiva, sociedad
comanditaria agrupación de interés económico). ii) Sociedades de capital, (sociedad anónima, sociedad
de responsabilidad limitada, sociedad comanditaria por acciones.

Conforme a otros aspectos podemos hablar de sociedad abiertas o cerradas, o de sociedades con o sin
responsabilidad social de los socios.

2. Las sociedades mercantiles de capital pueden fijar su domicilio donde deseen, sin ninguna limitación.

Falsa. De conformidad con el art. 9 LSC, “1. Las sociedades de capital fijarán su domicilio dentro del
territorio español en el lugar en que se halle el centro de su efectiva administración y dirección, o en el
que radique su principal establecimiento o explotación. 2. Las sociedades de capital cuyo principal
establecimiento o explotación radique dentro del territorio español deberán tener su domicilio en España.”
El RRM establece también en su art. 120 la obligatoriedad a que el domicilio de la sociedad se encuentre
en el “lugar del territorio español en que se prevea establecer el centro de su efectiva administración y
dirección o su principal establecimiento o explotación”, y en el mismo sentido, en su art. 182 que el
domicilio de la sociedad radique el centro de su efectiva administración.

3. Las sociedades civiles no pueden inscribirse en el Registro Mercantil.

Falsa. Las sociedades civiles podrán inscribirse en el Registro Mercantil. Así queda recogido en la a
disposición adicional octava de la Ley de creación y crecimiento y de empresas: “Las sociedades civiles
por su objeto que no tengan forma mercantil constituidas conforme al derecho común, foral o especial que
les sea aplicable podrán inscribirse en el Registro Mercantil con arreglo a las normas generales de su
Reglamento en cuanto le sean aplicables.”.

4. Los pactos parasociales omnilaterales son siempre oponibles a la sociedad.

Falsa. Si bien los pactos parasociales resultan vinculantes para quienes los celebran, y en base a ello un
pacto omnilateral vincularía a todos los socios, y en base a ello parte de la doctrina considera que podrían
ser oponibles a la sociedad, la jurisprudencia, por el momento, no considera que el establecimiento de un
acuerdo que vulnere un pacto omnilateral pueda por ello ser impugnable, (aunque sí contrario a la buena
fe).

5. Las cuentas en participación no hacen nacer un nuevo tipo societario con personalidad jurídica.

Verdadera. El contrato de cuentas en participación, art. 239 a 242 CdeC, mediante el que una serie de
personas aportan capital para que un gestor lo empleé en el desarrollo de una determinada actividad
empresarial, da lugar al nacimiento de una sociedad meramente interna, y sin personalidad jurídica.

6. La administración de una sociedad colectiva puede ser conferida a una persona que no sea socio si así
se prevé en la escritura social.

Verdadera. El art 125 y ss. CdeC establece la regulación de las sociedades colectivas, entre las que se
establecen las relativas a la administración de las mismas. Es ese sentido no existe limitación expresa a

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que dicha administración pueda ser ejercida por una persona que no sea socio siempre que así quede
establecido en la escritura social.

7. En las sociedades de capital la junta general ostenta la competencia exclusiva para acordar las
modificaciones estatutarias.

Verdadera (matiz). De conformidad con el art 285.1 LSC “Cualquier modificación de los estatutos será
competencia de la junta general”.

La mencionada Ley sólo prevé en su art 285.2 la excepción del cambio de domicilio dentro del territorio
nacional que, salvo disposición contraria y expresa de los estatutos, que podrá ser acordado por el órgano
de administración.

8. La sentencia que declare la nulidad de una sociedad de capital no puede tener efectos retroactivos.

Falsa. Como establece el art 57.2 LSC, en relación a los efectos de la declaración de nulidad de la
sociedad de capital, “La nulidad no afectará a la validez de las obligaciones o de los créditos de la
sociedad frente a terceros, ni a la de los contraídos por éstos frente a la sociedad, sometiéndose unas y
otros al régimen propio de la liquidación. Por lo tanto, dicha nulidad no tiene efectos retroactivos sobre
dichas obligaciones o créditos.

9. El derecho de uso de un local en concepto de arrendamiento puede ser objeto de aportación a una
sociedad anónima, pero no puede ser objeto de una prestación accesoria.

Verdadera. Efectivamente, y conforme a art. 63 LSC, se establece la posibilidad de la realización de


aportaciones no dinerarias y el art. 60 LSC abre la posibilidad a que estas se realicen de otro modo que
no sea a título de propiedad, sería posible realizar aportaciones de derechos reales o de uso, por ej.
mediante contrato de arrendamiento.

Por otro lado, la LSC establece en sus art. 86 a 89 la posibilidad de establecimiento de prestaciones
accesorias entre los socios, y el régimen de estas, pero estableciendo que en ningún caso estas
prestaciones podrán constituir el capital social, ex art. 86.2 LSC.

10. Los socios de una sociedad profesional pueden ser tanto personas físicas como otra sociedad
profesional.
Verdadera. Conforme al art 4 de la Ley Ley de sociedades profesionales (Ley 2/2007, de 15 de marzo),
podrán ser socios de estas, además de: “a) las personas físicas que reúnan los requisitos exigidos para el
ejercicio de la actividad profesional que constituye el objeto social y que la ejerzan en el seno de la
misma”, también “b) Las sociedades profesionales debidamente inscritas en los respectivos Colegios
Profesionales que, constituidas con arreglo a lo dispuesto en la presente Ley, participen en otra sociedad
profesional”.
CASO PRÁCTICO 1

María, Carmen, Juan y Santiago son compañeros de la Facultad y estudiantes de ADE y Derecho, y
tienen una estupenda idea para iniciar un proyecto empresarial dedicado a la prestación de servicios a la
tercera edad. Para iniciar su explotación, se plantean las aportaciones que cada uno de ellos podrá
efectuar, y así Carmen dispone de un local comercial de su propiedad, que desea aportar a la sociedad,
Juan puede aportar un crédito a su favor de 1000 euros y con vencimiento dentro de 9 meses y Santiago
aportará un software de su titularidad que permitirá crear la plataforma digital de servicios, obligándose
además a no hacer competencia a la sociedad, mientras que María, que en unos meses estará graduada
en ADE, se ofrece para la llevanza de la contabilidad y la asesoría fiscal de la sociedad. Aunque los
cuatro han estudiado Derecho mercantil, no tienen muy claro qué tipo social puede ajustarse de forma
más adecuada a sus necesidades, de modo que nos preguntan lo siguiente:

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1. ¿Podría la sociedad adoptar la denominación “Vivepaz” con independencia del tipo social escogido?
¿Cómo se compondría la denominación social en cada uno de los tipus sociales?
No, la sociedad constituida no podría adoptar la denominación Vivepaz en cualquier caso.
Si bien, de carácter general, toda sociedad tiene derecho a la libre elección de la denominación que la
identifique dentro del tráfico jurídico, dicha libertad está sujeta a ciertas limitaciones. Así dicha
denominación social queda supeditada en ciertos aspectos a lo recogido en el RRM, entre otros que: las
denominaciones estén formadas por letras del alfabeto de cualquiera de las lenguas oficiales españolas,
(art. 399 RRM), que las siglas o denominaciones abreviadas no puedan formar parte de la denominación,
(art 398 RRM), que no puede adoptarse una denominación objetiva que haga referencia a una actividad
que no esté incluida en el objeto social, (art. 402 RRM), que no puede incluirse el nombre o seudónimo de
una persona sin su consentimiento (art. 401 RRM).
Adicionalmente, y si el tipo social escogido fuera el de sociedad colectiva, regulada en el art. 125 y ss
CdeC, de conformidad con el art. 126 CdeC: “La compañía colectiva habrá de girar bajo el nombre de
todos sus socios, de algunos de ellos o de uno solo, debiéndose añadir, en estos dos últimos casos, al
nombre o nombres que se expresen, las palabras «y Compañía»”. Este rasgo propio del carácter
personalista de esta sociedad no se daría en el caso de adopción de “Vivepaz” como denominación.
La denominación social se compondría a partir de la denominación elegida seguida de la forma social o
su abreviatura, conforme al art. 403 RRM.
Estas formas sociales o abreviaturas, conforme a la forma social pueden ser:
 S.A - para sociedad anónima. Si la sociedad tiene un solo accionista la denominación social debe ir
seguida de una U. como S.A.U. o la palabra “Unipersonal”.
 S.L., o S.R.L. - para sociedad de responsabilidad limitada. Como en le caso anterior, si la sociedad tiene
un solo accionista la denominación social debe ir seguida de una U, como S.L.U. o S.R.L.U. o de la
palabra “Unipersonal” cuando en la sociedad haya un solo socio.
 S.C., o S.R.C. - para la sociedad colectiva.
 S. en C. o S. Com. - para la sociedad comanditaria simple.
 S. Com. p.A. - para la sociedad comanditaria por acciones.
 S. Coop. - para la sociedad cooperativa.
 S.G.R.- para la sociedad de garantía recíproca.
 S.E. - para la sociedad anónima europea.
 S.I.C.A.V. - para la sociedad de inversión de capital variable.
 F.I.M. - para el fondo de inversión mobiliaria.
 F.I.A.M.M. - para el fondo de inversión en activos del mercado monetario.
 F.P. - para el fondo de pensiones.
 F.I.I. - para los fondos de inversión inmobiliaria.
 S.I.I. - para las sociedades de inversión Inmobiliaria.
 A.I.E. - para la agrupación de interés económico.
 A.E.I.E. - para la agrupación europea de interés económico.

2. ¿Podrían efectuar los socios las aportaciones propuestas en todos los tipos de sociedad mercantil? En
caso de poder realizar María su aportación, ¿le sería aplicable a esta socia alguna norma especial?
La sociedad puede nutrirse para la consecución de sus objetivos de fondos adicionales al capital social y
que podrán estar constituidos por aportaciones dinerarias y no dinerarias, art. 58 y ss. LSC. Así pues, las
aportaciones podrán estar constituidas además de por dinero también por bienes y derechos susceptibles
de valoración económica distintos del dinero.
En ese sentido, el art. 60 LSC abre además la posibilidad a que estas aportaciones se hagan incluso de
manera diferente al de título de propiedad, posibilitando la realización de aportaciones de uso.

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Por lo tanto, no hay en general problema a que las aportaciones tengan lugar en forma de derechos
reales, derechos de crédito y propiedad industrial, entre otros, tal y como plantean Carmen, Juan y
Santiago.
No obstante, y como recoge el art. 58.2 LSC, en ningún caso podrá ser objeto de aportación el trabajo o
los servicios. Por lo tanto, no podrá considerarse como aportación válida el trabajo de María en la
sociedad, por lo que la aportación realizad por esta socia habría de ser de otro tipo, mediante bienes o
derechos patrimoniales siempre susceptibles de valoración económica ex art. 58.1 LSC.
En caso de que los socios optaran por constituir una sociedad de capital:
3. ¿Cómo se acreditaría la realidad y valoración de cada una de las aportaciones sociales? ¿Qué diferencias
observas en este punto entre la sociedad anónima y la sociedad limitada?
La estructura de capital de la sociedad podría estar constituida por recurso ajenos y por recursos propios.
Esa parte de recursos propios estaría formada por el capital social, fijado en los estatutos de la sociedad y
por reservas.
La primera de las diferencias en caso de estar ante una sociedad anónima y una sociedad limitada es
que, en el primer caso, sociedades anónimas, ese fraccionamiento del capital social recibe el nombre de
acciones, mientras que para las sociedades limitadas se denomina particiones sociales.
Las acciones o particiones deberían haber quedado asignadas en su totalidad entre los socios fundadores
y reflejadas en el contenido de la escritura a la constitución de la sociedad, art 22 LSC.
La siguiente delas diferencias es que para el caso de las sociedades limitadas el valos nominal de las
participaciones que constituyan el capital social deben haber sido íntegramente asumida y desembolsado
por los socios en el momento de otorgar la escritura de constitución de la sociedad, art. 78 LSC. En
cambio, para el caso de las sociedades anónimas, si bien las acciones deben haber sido suscritas en su
totalidad por los socios en el momento de otorgar la escritura de constitución, bastará con que dichos
socios hayan hecho el desembolso de al menos una cuarta aparte del valor nominal de estas, debiendo
expresar la escritura si los futuros desembolsos se efectuarán en metálico o en nuevas aportaciones no
dinerarias, ex arts. 79 y 80 LSC. Las aportaciones dinerarias serás necesariamente acreditadas ante
notario para el caso de sociedades anónimas, mientras que para sociedades limitadas no será necesario
acreditar la realidad de las aportaciones dinerarias en la constitución de sociedades de responsabilidad
limitada si los fundadores manifiestan en la escritura que responderán solidariamente frente a la sociedad
y frente a los acreedores sociales de la realidad de las mismas, art 62 LSC.
Recordemos la imposibilidad de que las acciones o participaciones estén constituidas por trabajos o
servicios, conforme al art. 58 LSC, tal y como se expuso anteriormente, sino que deberán consistir en
bienes o derechos susceptibles de valoración económica
La sociedad podrá incrementar sus fondos sobre el mero capital social a partir de aportaciones
adicionales de los socios.
En cuanto a la valoración de las aportaciones, que podrán ser dinerarias o no dinerarias como
comentamos, las dinerarias no requieren más valoración pues estarán establecidas por su monto en
euros o mediante equivalencia legal en caso se tratarse de otra divisa, art 61 LSC. En cambio, para el
caso de aportaciones no dinerarias en el caso de sociedades anónimas, tanto en la constitución de ésta
como en las ampliaciones de capital, estas habrán de ser objeto de un informe elaborado por uno o varios
expertos independientes con competencia profesional, designados por el registrador mercantil del
domicilio social conforme al procedimiento que reglamentariamente se determine, conforma lo dispuesto
en el art. 67 LSC y ss. Existe la posibilidad de contemplar un informe sustitutivo de los administradores
según art. 70 LSC. Para el caso de sociedades limitadas no será mandatorio dicho informe de expertos
independientes, sino que bastará con proporcionar ante notario la relación de los bienes susceptibles de
aportación y la valoración atribuida a estos.
4. ¿Respondería Carmen ante la sociedad si el local comercial aportado estuviera en un edificio que no
pudiera ser habitado por su situación ruinosa? ¿Y lo haría Juan si el crédito aportado resultara impagado
al vencimiento?

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En el supuesto de que el local comercial aportado por Carmen estuviera en un edificio que no pudiera ser
habitado por su situación ruinosa, de conformidad con el art. 64 LSC, ésta “estará obligada al
saneamiento de la cosa objeto de la aportación en los términos establecidos por el Código Civil para el
contrato de compraventa, y se aplicarán las reglas del Código de Comercio sobre el mismo contrato en
materia de transmisión de riesgos”. Así pues, estaría efectivamente Carmen obligada a responder por el
estado del inmueble.
Si el crédito aportado por Juan resultara impagado sería de aplicación el art. 65 LSC: “Si la aportación
consistiere en un derecho de crédito, el aportante responderá de la legitimidad de éste y de la solvencia
del deudor.”. Igualmente debería responder Juan por crédito impagado.
En todo caso, en relación a la adicional responsabilidad de la sociedad responsabilidad limitada por las
aportaciones no dinerarias, de conformidad con lo dispuesto en el art. 73 LSC, para el caso de
sociedades limitadas, “los fundadores, las personas que ostentaran la condición de socio en el momento
de acordarse el aumento de capital y quienes adquieran alguna participación desembolsada mediante
aportaciones no dinerarias, responderán solidariamente frente a la sociedad y frente a los acreedores
sociales de la realidad de dichas aportaciones y del valor que se les haya atribuido en la escritura”. Así los
fundadores serna responsables de la realidad y valoración de las aportaciones realizadas en el momento
de la constitución de la sociedad, al considerarse que al da su consentimiento al contenido de la escritura
fundacional manifestaron su conformidad con las aportaciones no dinerarias realizadas.
Para el caso de sociedades anónimas recordemos la obligatoriedad de la valoración de un experto de las
aportaciones no dinerarias, estableciendo el art. 68 LSC la responsabilidad de éste frente a la sociedad,
accionistas y acreedores de los daños que haya causado la valoración.
5. ¿Cómo se podría articular la obligación de llevar la contabilidad y la asesoría fiscal por María? ¿Y la de no
competir a cargo de Santiago?
La obligación de prestación de servicios por parte de María llevando la contabilidad y la asesoría podría
quedar establecida como prestación accesoria en los estatutos, de conformidad con lo establecido en los
art. 86 a 89 LSC, pudiendo ser este tipo de prestaciones gratuitas o sujetas a retribución, (y manteniendo
siempre la salvedad de que en ningún caso podrán considerarse estos servicios como aportación al
capital de la sociedad, art. 58 LSC).
Igualmente se podría establecer como prestación accesoria la condición de que Santiago no pueda
participar en actividades que pudieran suponer competencia con la sociedad en cuestión.
Si se otorgó el 3 de febrero de 2022 la escritura pública de constitución de la sociedad, escogiendo
finalmente los socios el tipo sociedad limitada, y a 1 de marzo de 2023 todavía no se halla inscrita en el
Registro Mercantil,
6. ¿Qué régimen jurídico será aplicable a esta sociedad?
La inscripción en el Registro Mercantil es el acto mediante el que la sociedad adquiriría inscripción la
personalidad jurídica propia del tipo social elegido, de conformidad con el art. 33 LSC. En tanto que dicha
inscripción no tiene lugar la sociedad cuenta con personalidad jurídica que le permite el tráfico, y de los
actos celebrados antes de esa inscripción responderán solidariamente los que los hubieran celebrado, art.
36 LSC, pero se considerará como una sociedad en formación arts.36 a 38 LSC.
Una vez transcurrido el año desde el otorgamiento de la escritura de constitución la sociedad deviene
irregular. A partir de ese momento la sociedad mercantil en cuestión pasaría a regirse por las reglas de la
sociedad colectiva, ex art. 39 LSC.
7. ¿Qué puede hacer Santiago ante esta situación? ¿Podía él haber presentado a inscripción la escritura en
el Registro Mercantil?
Ante tal situación, Santiago tendría la posibilidad de solicitar judicialmente la disolución de la sociedad, la
liquidación del patrimonio social y la devolución de sus aportaciones de conformidad con el art. 40 LSC.
Santiago como socio fundador podría haber presentado la inscripción de la escritura en el Registro
Mercantil. En efecto, como recoge el art. 31 LSC en relación a la legitimación para la solicitud de

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inscripción: “Los socios fundadores y los administradores de la sociedad tendrán las facultades
necesarias para la presentación de la escritura de constitución en el Registro Mercantil…”
Sobre las circunstancias y requisitos de esa primera inscripción para le caso de sociedades limitadas,
estas quedan recogidas en el art 175 RRM.
8. Si finalmente la sociedad queda inscrita en el Registro Mercantil el 6 de marzo de 2023, ¿cuál será el
régimen de responsabilidad aplicable a los socios?
Una vez inscrita la sociedad bajo el tipo de sociedad limitada la sociedad en cuestión pasa a adquirir tal
personalidad jurídica, cesando por tanto a partir de ese momento la responsabilidad solidaria de los
socios como como consecuencia más relevante para estos ex art. 38.2 LSC.
Ahora bien, la misma, y en concreto los socios de manera solidaria, deberán responder en todo caso
como sociedad colectiva en relación a todas aquellas obligaciones asumidas antes de la inscripción. Esta
responsabilidad ilimitada alcanzará incluso en relación a las deudas anteriores al nacimiento de la
irregularidad.
CASO PRÁCTICO 2
Carlos Gil Gutiérrez, titular de la explotación “Muebles Gil”, dedicada a la fabricación de muebles
personalizados, murió el pasado 10 de septiembre. Sus cuatro hijos y herederos universales, deciden
continuar con la empresa de su padre, si bien cambiando la denominación a la de “Muebles Gil, C.B.”,
pero sin efectuar formalidad registral alguna.
Para el ejercicio de la actividad compran materias primas a diversos proveedores, comprometiéndose al
pago (en total, 50.000 euros), antes de fin de año. Sin embargo, la explotación no ha dado los resultados
esperados, algunos clientes no han satisfecho puntualmente el importe de sus encargos, y no se ha
podido pagar en plazo a los proveedores.
Tras la lectura de la STS de 10 de diciembre de 2020 (STS 4070/2020, ECLI:ES:TS:2020:4070),
responde de forma razonada las siguientes cuestiones:
1.- ¿Qué es formalmente “Muebles Gil, C.B.”?
Formalmente Muebles Gil, C.B. sería una comunidad de bienes, sociedad regulada en los art.392 y ss.
CC. Se trataría ésta de la sociedad formada por asociación entre varias personas físicas para poner en
marcha un proyecto en común, por el cual acuerdan poner en común elementos patrimoniales, bienes o
trabajo para repartir entre ellos las ganancias. Se trataría en esencia de uan sociedad meramente interna,
sin personalidad jurídica propia, y en la que la responsabilidad de los socios o comuneros por deudas
frente a terceros es ilimitada y solidaria, art. 395 CC.
Ahora bien, podría presumirse que la actividad de Muebles Gil, C.B.es la fabricación y venta de muebles
personalizados, actividad de naturaleza estrictamente mercantil, y en línea con la Sentencia en cuestión,
la naturaleza jurídica de la comunidad de bienes: “…a pesar de la confusión del título de su constitución
(que tanto habla de "comunidad de bienes" como de "sociedad civil"), es la de una sociedad de naturaleza
mercantil, pues no estamos ante la mera "puesta en común de un patrimonio de manera estática para su
disfrute o para algo que se agota inmediatamente"; (iv) se trata de "una voluntad duradera de poner en
común cosas para la consecución de un fin comercial, empresarial, dinámico y distinto de una mera
tenencia de en consecuencia, la naturaleza jurídica de la comunidad de bienes …, es la de una sociedad
de naturaleza mercantil, pues no estamos ante la mera ‘’puesta en común de un patrimonio de manera
estática para su disfrute o para algo que se agota inmediatamente’’…”
Por ello frente a la aparente naturaleza formal de comunidad de bienes, en el caso de Muebles Gil, C.B.
estaríamos en realidad ante una sociedad mercantil.
2.- De acuerdo con su objeto, ¿cuál es su régimen jurídico?
¿Cuáles son los criterios para su determinació a los que recurre el TS?
En base a lo expuesto en el apartado anterior, esto es la actividad comercial desarrollada por la sociedad,
la naturaleza de ésta y su régimen resultaría puramente mercantil.

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En tal sentido, la Sentencia hace referencia a la realidad de concepto dinámico en la relación de la
sociedad frente al mercado y su actividad comercial, propio de las sociedades, frente al concepto estático
de las comunidades bienes.
Adicionalmente, y asumido ese carácter dinámico propio de las sociedades, la Sentencia recurre al objeto
social y finalidad de las mismas para distinguir entre sociedad civil y sociedad mercantil, determinando
que estamos ante una sociedad mercantil cuando la dedicación de la misma es una actividad comercial,
se conformidad con la STS 1177/2006, de 20 de noviembre.
Finalmente, es relevante considerar que no es insuficiente la voluntad de los socios de acogerse al
régimen de la sociedad civil cuando la actividad de la sociedad evidenciara otra naturaleza.
3.- ¿A quién podrían los proveedores reclamar el pago de la deuda?
¿Qué régimen de responsabilidad por las deudas sociales se aplica a los hijos de Carlos? ¿Tendría, en su
caso, el hijo que pagara el total de la deuda, algún derecho de reembolso?
Tal y como se ha expuesto en los aparatado anteriores estaríamos en realidad ante una sociedad
mercantil a todos los efectos, dándose además la circunstancia de la falta de registro de ésta ante el
Registro Mercantil. Podríamos concluir la falta de voluntad de inscripción como tal de esta sociedad en el
Registro Mercantil, lo que devendría en una sociedad irregular, ex art. 39.1 LSC, (no podría considerarse
que estemos ante una sociedad en formación). Además, como considera también la jurisprudencia, una
sociedad civil que desarrolla públicamente una actividad empresarial es considerada generalmente como
una sociedad mercantil irregular.
En tal caso sería de aplicación lo dispuesto en el mencionado art. 39.1 LSC, aplicando las normas de la
sociedad colectiva. La consecuencia es que la sociedad responde frente a las deudas con terceros con su
patrimonio, pero, además, los socios deberán responder de las deudas de manera subsidiaria, de forma
ilimitada y solidaria, art.36 LSC.
Por lo tanto, los hijos de Carlos responderán de forma solidaria con todos sus bienes frente a las deudas
en caso de insuficiencia de bienes sociales para satisfacer la correspondiente obligación, art. 120, 127 y
237 CdeC. Así, los acreedores podrán dirigirse contra cualquiera las personas que celebraron los actos
y/o contratos en atención al total de la deuda, o de los socios cuando el capital social no pudiera cubrir las
obligaciones, sin perjuicio de las ulteriores acciones internas de resarcimiento, pudiendo repetir contra los
demás socios con la parte que les corresponda.
COMENTARIO JURISPRUDENCIAL
La STS 191/2022, de 24 de enero, (ECLI:ES:TS:2022:191), aplica la doctrina del levantamiento del velo:
a) Haz un breve resumen de la sentencia, distinguiendo Antecedentes de hecho y Fundamentos jurídicos de
la sentencia. Explica sintéticamente la teoría del levantamiento del velo y su aplicación al caso concreto.
Antecedentes de hecho - En el caso enjuiciado la actora D.ª Caridad interpuso demanda contra Poly
Implantes Prótesis, a su aseguradora Allianz France Iard, AGF Allianz, y a la mercantil Tüv Rheiland
Aktiengesellschaft por los daños causados por la rotura de su prótesis mamaria.
Tüv Rheiland Aktiengesellschaft contestó a la demanda solicitando que se considerara que Tüv
Rheinland LGA y no Tüv Rheinland AG ostentaba la condición de demandado conforme a los términos de
ésta y que Tüv Rheinland LGA no puede ser válidamente representada por Tüv Rheinland AG puesto que
Tüv Rheinland AG carecía de poder de representación alguno para recibir un emplazamiento en nombre
de Tüv Rheinland LGA. Así, se solicitaba la falta de legitimación pasiva ad processum de Tüv Rheinland
AG.
En primera instancia se la demanda contra Tüv Rheiland Aktiengesellschaft por no ser el organismo
notificado que realizó la evaluación del producto, sino otra sociedad.
En segunda instancia se condena al Grupo Tüv Rheinland, que recurre en casación.
Fundamentos jurídicos – El TS en los fundamentos de derecho de la Sentencia reconoce que quedado
acreditado que la demandada Tüv Rheinland AG no es el organismo notificado en su día, y que en base a
ello, la Audiencia en segunda instancia, condenaba “de manera incongruente, no a la demandada, sino a
"Grupo Tüv Rheinland"”, bajo el argumento de pertenencia al mismo grupo, y en base únicamente a la
coincidencia parcial en la denominación.
Se estima también la falta de legitimación pasiva de la recurrente y grupo condenado al no ser ninguno de
estos los responsables de la actuación negligente a la que D.ª Caridad imputa el daño sufrido. También
confirma la infracción de los arts. 6.4 y 7 CC y de la doctrina jurisprudencial sobre el levantamiento del

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velo, confirmando que la aplicación de esta teoría debe hacerse de manera muy limitada y restrictiva,
debiendo en general respetarse el principio de personalidad de cada sociedad, y al no concurrir en el caso
abuso de la personalidad de la sociedad y no siendo suficiente para la condena la pertenencia de
empresas al mismo grupo
b) ¿Qué otros casos contempla la doctrina en relación con la teoría del levantamiento del velo? Localiza en
las bases de datos de la biblioteca UOC dos sentencias que apliquen esta teoría a otros supuestos de
hecho, comentándolos brevemente.
Son múltiples los ejemplos de aplicación de la teoría del velo en nuestra jurisprudencia.
En STS 326/2013, 16 de Mayo de 2013 se expone que el Juzgado de Primera Instancia número 23 de
Barcelona, dictó sentencia con fecha 25 de abril de 2008 estimando parcialmente la demanda interpuesta
por una Comunidad de Propietarios contra Ferrovial Agroman SA, y Sacyr Vallehermoso, don Casimiro y
don Felipe, y condenando solidariamente a Ferrovial Agroman SA, y Sacyr Vallehermoso y don Felipe a
realizar las reparaciones de las patologías constructivas por vicios en una determinada obra.
Contra esta sentencia se interponen diversos recursos por las partes interesadas, entre ellos recurso de
casación por Sacyr Vahermoso, S.A al amparo de lo dispuesto en el nº 3º del art. 479 de la LEC, por
indebida aplicación de la teoría del levantamiento del velo.
Se recurre la sentencia de Segunda Instancia que condenó solidariamente a las dos sociedades
(constructora y promotora) a realizar las reparaciones de las patologías constructivas. El TS sostuvo que
la doctrina del levantamiento del velo es, un instrumento jurídico que se pone al servicio de una persona,
física o jurídica, para hacer efectiva una legitimación pasiva distinta de la que resulta de la relación,
contractual o extracontractual, mantenida con una determinada entidad o sociedad a la que la ley confiere
personalidad jurídica propia, convirtiendo a los que serían "terceros" -los socios o la sociedad- en parte
responsable a partir de una aplicación, ponderada y restrictiva de la misma, que permita constatar una
situación de abuso de la personalidad jurídica societaria perjudicial a los intereses públicos o privados,
que causa daño ajeno, burla los derechos de los demás o se utiliza como un medio o instrumento
defraudatorio, o con un fin fraudulento y que se produce, entre otros supuestos, cuando se trata de eludir
responsabilidades personales, y entre ellas el pago de deudas. Se desestiman los recursos.
El STS desestima estos recursos y en concreto, para aquel motivado por la infracción en la aplicación de
la doctrina de la teoría del levantamiento del velo sostiene que: “…es un instrumento jurídico que se pone
al servicio de una persona, física o jurídica, para hacer efectiva una legitimación pasiva distinta de la que
resulta de la relación, contractual o extracontractual, mantenida con una determinada entidad o sociedad
a la que la ley confiere personalidad jurídica propia, convirtiendo a los que serían "terceros" -los socios o
la sociedad- en parte responsable a partir de una aplicación, ponderada y restrictiva de la misma, que
permita constatar una situación de abuso de la personalidad jurídica societaria perjudicial a los intereses
públicos o privados, que causa daño ajeno, burla los derechos de los demás o se utiliza como un medio o
instrumento defraudatorio, o con un fin fraudulento y que se produce, entre otros supuestos, cuando se
trata de eludir responsabilidades personales, y entre ellas el pago de deudas.”, citando STS de 29 de
Junio de 2006.
Otro ejemplo de aplicación de la teoría del levantamiento del velo lo encontramos en la STS 1375/2007,
19 de Diciembre de 2007 ECLI: ES:TS:2007:8639
La Sentencia expone que la empresa Guadanuño, S.L, estaba construyendo una nave destinada a la
fabricación y reparación de remolques para su D. Jesús o Comercial Rubio Briceño. Durante la ejecución
de los trabajos el encargado de los trabajos, Don Fidel, ordenó a un empleado que se trasladara a un
andamio metálico, el cual, al hacer contacto con una línea de alta tensión, ocasionó su fallecimiento.
Como consecuencia de ello El Juzgado de 1ª Instancia nº 1 de Córdoba, dictó sentencia condenando a D
Fidel y a Comercial Rubio Briceño, SA a que indemnizaran solidaria y conjuntamente a la, esposa del
fallecido.
Dada la insolvencia de los condenados, se demandó a D. Jesús para que se reconociera su
responsabilidad como patrono del Sr. Fidel, desestimándose la demanda al admitirse la excepción de
cosa juzgada en atención a la identidad de las personas física y jurídica. Pero admitiendo la posibilidad de
dirigir la reclamación contra los restantes socios Doña Verónica y Doña Fátima de todos los socios que
finalmente lo sean de la Entidad Comercial Rubio Briceño, SL. en aplicación de la doctrina del
levantamiento del velo.
La demanda es estimada en la sentencia dictada por el Juzgado de 1ª Instancia, siendo ratificada por la
Audiencia Provincial, al considerar acreditado que Talleres Briceño, Construcciones Briceño. A, y
Construcciones Briceño S. L., siendo como propietarios de ellas las mismas personas. S constata además

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que en realidad Construcciones Briceño S. A., nunca llegó a tener actividad mercantil, de lo que se
desprende que no dejaba de ser una sociedad "tapadera", con el objetivo de eludir sus obligaciones.
Formulan recurso de casación independientes Doña Fátima y Doña María Rosario. Finalmemte el TS falla
declarar no haber lugar a los recursos de casación interpuestos por Doña Fátima y Doña María Rosario.
Como la Sentencia establece citando STS 29 de junio de 2006, “...La doctrina del levantamiento del velo
es un instrumento jurídico que se pone al servicio de una persona, física o jurídica, para hacer efectiva
una legitimación pasiva distinta de la que resulta de la relación, contractual o extracontractual, mantenida
con una determinada entidad o sociedad a la que la ley confiere personalidad jurídica propia, convirtiendo
a los que serían "terceros " -los socios- en partes responsables a partir de una aplicación, ponderada y
restrictiva de la misma, que permita constatar una situación de abuso de la personalidad jurídica
societaria perjudicial a los intereses públicos o privados, que causa daño ajeno, burla los derechos de los
demás o se utiliza como un medio o instrumento defraudatorio, o con un fin fraudulento y que se produce,
entre otros supuestos, cuando se trata de eludir responsabilidades personales, y entre ellas el pago de
deudas…”

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