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Existe una amplia bibliografía, en especial, en la lengua inglesa, donde autores como
Stern (1983), Spolsky (1980), Ingram (1980), entre otros, y de habla francesa como
Besse (1985), Galisson (1989) y recientemente de habla española como Vez (2000,
2001) se preocupan por definir el campo de conocimiento de la DLE teniendo en
cuenta varias dimensiones que la integran: lingüística, curricular, educativa,
psicológica y sociológica, entre otras.
Son tres los pilares que sostienen el campo joven y emergente de la DLE:
la pedagogía, proporciona teorías y métodos científicos que explican y se
aplican a las diversas realidades educativas, con el fin de transformarlas y
orientarlas hacia un mejoramiento constante. Es una disciplina que toma
conceptos y principios derivados de otros campos como la psicología,
sociología, antropología, lingüística etc., que también puede emitir teorías y
conceptos propios, teniendo como meta o misión la formación humana.
la psicología ofrece los enfoques y teorías que explican cómo se aprende en
general y cómo se aprende una lengua extranjera, qué estrategias se usan
para el aprendizaje y cuáles son los tipos de alumnos que encontramos en
nuestras aulas, en particular.
la lingüística moderna. brinda los enfoques y teorías que explican qué es la
lengua y cómo funciona para lograr una comunicación efectiva.
Existe otro campo que forma parte de la lingüística moderna, la lingüística aplicada a
la enseñanza de lenguas extranjeras, que algunos autores identifican también como el
campo de la didáctica de lenguas extranjeras. Y es ahí donde surgen las diferentes
propuestas metodológicas en cuanto a la enseñanza y aprendizaje de lenguas
extranjeras. Estas propuestas no aparecen en vacío, siempre detrás de cada una de
ellas hay una concepción lingüística (teoría lingüística), una psicológica (teoría de
aprendizaje) y una pedagógica (modelo pedagógico).
8. Enfoque Comunicativo
La meta de este enfoque es hacer que los alumnos se hagan competentes
comunicativamente. Así, el aprendizaje lingüístico es visto como un proceso de
comunicación en el cual el simple conocimiento de las formas de la lengua meta, su
significado y funciones, es insuficiente. Es necesario ser capaz de usar la lengua
apropiadamente dentro de un contexto social. El hablante tiene que saber escoger
entre diferentes estructuras la que mejor se aplica a las circunstancias de la
interacción entre él y el oyente o, entre el escritor y el lector. Por ejemplo, “el hablante
desarrolla varias formas sutiles para mostrar desagrado, recusar, aceptar, invitar, pedir
algo, etc.” (Neves, 1996, p.73). Eso envuelve el dominio no sólo de la competencia
gramatical o lingüística, como también de habilidades sociolingüísticas, discursivas y
estratégicas.
Con el objetivo de desarrollar esas habilidades, la característica más distintiva de ese
método es la práctica de realizar actividades que envuelvan comunicación real. Tal
comunicación ocurre cuando los sujetos son libres para intercambiar conocimientos.
En un juego de pregunta-respuesta en el cual los alumnos son obligados a repetir
estructuras preestablecidas, por ejemplo, “what day is today? _ Today is Tuesday”
donde ambos conocen la respuesta, no hay, por lo tanto comunicación real, y sí
apenas la práctica mecánica de estructuras. Para usar realmente las potencialidades
comunicativas, los alumnos resuelven problemas, discuten ideas y posiciones, juegan,
hacen dramatizaciones, etc. El uso de material auténtico como artículos de revistas,
periódicos, fragmentos de programa de radio y TV, también es muy importante para
que los alumnos tengan acceso a la lengua como ella es usada efectivamente por sus
hablantes. Se explotan muchas actividades de conversación en pequeños grupos, de
esa forma, se maximiza el tiempo de uso de la lengua por los alumnos.